Ideas para construir TU Belén. Cap. 7. Ambientación. Lola Simón

7.

Ideas para

ambientar

Introducción

La ambientación. Realmente podemos pensar que este apartado también tendría su importancia al comienzo del libro cuando empezamos a plantear nuestro Belén. ¿Por qué? Muchas veces, como ya hemos comentado, una foto nos hace plantearnos un Belén. O una película, o un viaje.

Y todas estas cosas nos impactan por el paisaje, la edificación y sobre todo por el ambiente creado.

Por todas aquellas cosas que hacen que ese espacio sea creíble, sea vivible.

De ahí que es bueno también saber este tema al principio.

Nuestros dos invitados van a tratar sobre este tema.

Uno sobre el comienzo; otro sobre el final.

Ramón García –Asociación de Belenistas de Jerez- desde su conocimiento de las diferentes escenas que podemos representar y cómo deberíamos ambientarlas y Lola Simón desde el conocimiento de uno de los materiales que muchas veces representamos en nuestros Belenes. La madera.

Así que leamos atentos sus ideas y hagámoslas nuestras.

> Lola Simón Martín > Ramón García Sánchez

Lola Simón Martín

Maderas. Imitación madera con poliestireno extruido.

Esa ambientación desapercibida de la que nos habla Lola es muy importante. Tanto la falta de elementos como el recargamiento innecesario hacen de las escenas poco creíbles y de los Belenes meros muestrarios de cacharrería.

Hay que intentar poner lo que se tiene que poner. Lo que la escena solicita. Ni más ni menos.

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Un buen Belén se aprecia en sus detalles, esos que nos hacen pasar horas delante de ellos contemplándolos. Esos que hacen que la escena parezca real, cercana y creíble. Y entre todos los detalles, los mejores, son aquellos integrados en la escena sin destacar, pero que echaríamos en falta si no estuviesen.

Son detalles desapercibidos, pero necesarios. Entre esos detalles podemos incluir a las maderas: Puertas, ventanas, miradores, carros mesas, sillas….

Elementos cotidianos que forman parte de nuestro entorno y, cómo no, de nuestros belenes.

Construcción de una Puerta Podemos encontrar infinidad de detalles que podemos llevar a nuestros trabajos con solo mirar a nuestro alrededor, antes de ponernos a trabajar debemos tener una idea más o menos clara de lo que queremos hacer, muchas veces estas inspiraciones vienen dadas por lo que tenemos cerca, no hay mejor forma que observar cómo es la madera envejecida por el sol, o cómo son las formas de nuestras ventanas o de los balcones, o incluso las disposiciones de las vigas, todo depende del trabajo que vayamos a realizar.

Vamos a centrarnos en el tema de las puertas, pero todo lo que aquí se diga se puede aplicar igualmente cuando vayamos a realizar una simple viga o un balcón o una ventana, e incluso un carro, cualquier elemento realizado con madera.

En el caso de las puertas no solo debemos fijarnos en la textura de la madera, sino también en todas esas imperfecciones que serán las que darán personalidad. También son muy importantes todos los herrajes que la acompañan, bisagras, llamadores…

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Ya sabemos que se puede hacer la imitación de madera con trozos de balsa, de barquilla de frutas…pero ésta es la que considero más eficiente ya que trabajamos todo el rato con el mismo material y es más económica.

Y, sobre todo, es una primera idea sobre cómo imitar madera.

Procedimiento Hemos tomado un trozo de poliestireno extruido que teníamos sobrante de trabajos anteriores, y a partir de aquí comenzaremos nuestro trabajo.

Materiales y herramientas El material básico para la construcción de nuestra puerta es poliestireno extruido. Hemos elegido este material por su versatilidad a la hora de trabajarlo en función de las herramientas que le apliquemos. El material se suele vender en planchas de 125x60cm y un espesor de 3cm, dependiendo del fabricante puede variar de color.

Lo primero que tendremos que hacer es filetearlo con la cortadora de hilo caliente a las medidas anteriormente citadas.

Para este primer paso, que va a ser imitar la madera, las herramientas básicas que vamos a utilizar son las siguientes.

– Cortadora de hilo caliente (en mi caso de fabricación totalmente casera, también las hay comercializadas en el mercado) – Cepillo de púas de alambre – Cúter – Papel de lija – Cola de carpintero – Alfileres pequeños.

– Solador eléctrico – Pinceles

Hemos dimensionado una puerta de un tamaño de 19cm de alto por 12cm de ancho. Y para la construcción de la misma vamos a necesitar preparar listones de 0,6x0,6cm. que serán el bastidor de la puerta y tablones de 0,3cm de grosor que serán los tablones de la puerta.

Para facilitar el trabajo, sobre todo si es la primera vez, partiremos de una plantilla de las medidas de la puerta que queramos hacer. En nuestro ejemplo práctico 19x12cm. En la plantilla nos dibujaremos también los travesaños de la puerta.

Con el cúter vamos haciendo imperfecciones tanto en los cantos de los listones como en el centro de los mismos.

A continuación con un cepillo de alambre arañamos el listón, si queremos que la madera sea más envejecida profundizaremos más. Es conveniente que el cepillo no sea demasiado nuevo, si no, más que arañar, lo destroza.

Hacemos lo mismo con los trozos que hemos fileteado a 0,3cm de grosor que serán nuestros futuros tablones para la puerta. Haremos pequeñas incisiones con el cúter en uno y otro sentido e incidimos mucho más en lo que será la parte baja de nuestra puerta.

Después con el cepillo de alambre arañamos también el porex, profundizando más en unos sitios que en otros.

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Si no tenéis cortadora podéis echar mano de una regla y un buen pulso, claro.

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Podemos trabajar con trozos sobrantes de tallados anteriores; así que es bueno agenciarse una caja donde meter esos retales.

Nunca se sabe cuándo nos puede hacer falta para las maderas.

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Ahora retomamos nuestra plantilla y procedemos a montar los listones que formarán el bastidor de nuestra puerta, para este paso vamos a necesitar cola blanca de carpintero y alfileres para el refuerzo de la sujeción de la pieza .

Una vez que tenemos la estructura de nuestra puerta procederemos a la colocación de los tablones: estos no tienen que ser ni todos iguales, ni todos de la misma medida, es un buen momento para hacer una parada y observar este punto de las puertas reales, y nos daremos cuenta de infinidad de detalles que si luego intentamos reproducir le dará esa personalidad a nuestra puerta

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Pintura Ya tenemos lista nuestra puerta para pasar al siguiente paso la pintura.

Materiales que vamos a usar: – Pasta Adefix P5 – Nogalina – Pintura plástica mate – Pinceles, la numeración dependerá un poco de la escala a la que estemos trabajando y los gustos personales de cada cual a la hora de pintar.

0: NCS 8005-Y80R

5: Acrílico Amsterdan Siena Natural 234

1: NCS 7500N

6: NCS 1510-Y30R

Una vez se haya secado la puerta comenzaremos el proceso de pintado en sí.

2: NCS 4005-Y20R

7: Valentine VG 043 Chocolate

Los colores que vamos a utilizar en el proceso de pintura son: 0: NCS 8005-Y80R 1: NCS 7500N 2: NCS 4005-Y20R 3: Chimenea Valentine D-184 4: NCS 1002-B 5: Acrílico Amsterdan Siena Natural 234 6: NCS 1510-Y30R 7: Valentine VG 043 Chocolate 8: TITAN 807 verde frontón 9: Acrílico Amsterdan Siena tostado 411

3: Chimenea Valentine D-184

8: TITAN 807 verde frontón

4: NCS 1002-B

9: Acrílico Amsterdan Siena tostado 411

La pasta adefix es un adhesivo con base de resinas sin solventes, se utiliza para la fijación de molduras. Lo primero que vamos a preparar un mezcla de adefix con agua y nogalina.

La consistencia de la mezcla es como de yoghurt líquido, más bien clarito. daremos una mano a todo nuestro trabajo de esta ella con el fin de conseguir que nuestro trabajo adquiera consistencia.

La mezcla no debe ser espesa para que no nos tape los relieves que hemos trabajado. En cuanto al color ya dependerá del gusto de cada uno.

Dependiendo si queremos hacer una madera más envejecida por el sol o no, usaremos la referencia de color 0 (NCS 8005-Y80R) o la referencia de color 1 (NCS 7500N).

En nuestro trabajo vamos a pintar una puerta más bien desgastada por el paso del tiempo y del sol, para ello partimos de la base 1.

Pintaremos uniformemente toda la puerta.

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Esta primera base es mejor no hacerla en grandes cantidades; las tierras se acaban degradando y la masa queda convertida en un engrudo que nada tiene que ver con el color original que obtenemos la primera vez que lo hacemos. No cuesta nada preparar cada vez que hagamos una tanda de “maderas”.

A partir de ahora iremos dando diferentes veladuras, utilizaré los colores mostrados en la paleta, comenzando por el ocre y de ahí hacia los colores más claros. Siempre como acariciando las vetas de la madera, en el sentido de las vetas o incluso un poco oblicuo.

Pasaremos a utilizar el color nº3, esta vez incidiremos más sobre las partes más bajas de la puerta que serán las que más se desgastan por el efecto

del agua y del sol. E incidiremos solamente en algunas partes, en las más superficiales, con el nº4.

Una vez tengamos todas las veladuras dadas y conseguido el efecto que queramos, podemos crear las humedades de las puertas, para ello usaremos el color nº8 y su aplicación será muy muy aguada.

Y para finalizar en la parte superior reforzaremos para resaltar la diferencia de colores dando una mano aguada de negro.

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Herrajes El tema de los herrajes y complementos de la puerta, no menos importante que todo el proceso anterior, pues será lo que personalizará un poco más nuestro trabajo.

Al final tan importante como vestir el Belén es que los complementos sean creíbles.

No tiene sentido una puerta señorial y que no tenga herrajes. Son pequeños detalles que hacen grande un Belén.

Son muchos los accesorios que podemos utilizar para embellecer nuestro trabajo, solo tenemos que dejar volar un poco nuestra imaginación: alfileres, lentejuelas, pasta, accesorios de bisutería, hay miles de cosas que podemos utilizar. En este caso vamos a hacer una puerta sencilla, utilizaremos unos pequeños clavos que nos simularan la tachuelas que llevan las puertas, para las chapas oxidadas, podernos utilizar los recubrimientos de las botellas de vino, que convenientemente pintadas y oxidadas simularan chapas viejas, como tiradores, las anillas de bisutería, y como barrotes de los ventanucos hilo de aluminio o listoncitos de madera.

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Otros materiales que vamos a utilizar en este paso son: – Productos para simular el óxido – Cola de Carpintero.

– imprimación al agua.

– Alicates.

– Alambres finos.

– Pinceles.

– Soldador eléctrico.

Comenzaremos por ejemplo a poner las chapas simuladas, tomamos el recubrimiento de la botella de vino y lo extendemos y lo alisamos simplemente con el dedo. Cortamos con el cúter el trocito que vamos a utilizar, y con cola blanca de carpintero lo pegamos a nuestro trabajo.

A continuación simularemos el óxido, existen ya muchos productos en el mercado que lo simulan perfectamente. En este caso vamos a utilizar uno de dos fases. Una primera base ferrosa, de color gris y luego un oxidante de la base anterior, que es transparente.

El proceso de oxidación lo veremos bien con el paso del tiempo, puede tardar incluso un día entero. Añadiremos unos pequeños alfileres que simularán los clavos de las chapas.

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A continuación simularemos una verja con los listones de madera, que pintados simularan hierro. Antes los hemos agujereado en los extremos con un pequeño mini taladro, para así luego poder poner también pequeños alfileres que simulan los clavos de sujeción de los mismos.

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Los pintaremos con la misma base que la chapa antes de colocarlos.

De nuevo utilizaremos la cola blanca para fijarlo a nuestro trabajo y colocaremos los pequeños alfileres que luego pintaremos igual que lo anterior Ahora le toca el turno al tirador de la puerta, lo simulamos con una pequeña anilla de bisutería y para sujetarlo a la puerta haremos una argolla con un alambre fino y un destornillador. Pintaremos la anilla primero con un sellador y luego procederemos igual que anteriormente.

Utilizaremos unos pequeños clavos para simular los clavos de las puertas, aún así tendremos que cortar las puntas un poco con unos pequeños alicates. Nos habremos marcado dónde queramos que vayan y pondremos un poco de cola blanca para que se nos quede más sujeto y no se pierda.

Dejaremos algunos agujeros marcados pero sin clavos para simular que se han perdido. Los pintaremos también primero con un sellador y luego con la base óxido.

Pintamos con la segunda base todo lo que anteriormente habíamos pintado con la base óxido. Esperamos a que todo esté bien seco y ya tenemos nuestro trabajo casi listo. Simplemente le vamos a añadir un pequeño detalle más y es la cerraja, para ello con un soldador de punta fina lo simularemos.

Y esta sería nuestra puerta terminada, pero para los más atrevidos con el color todavía podríamos dar un paso más.

Tomamos en una paleta de colores, los tonos 9 y 7 de las referencias antes dadas. Primero damos unas pequeñas pincelas del color referencia 9 solo de mitad de la puerta hacia arriba y no uniformemente, dando unos pequeños toques y después tomamos el color de referencia 7 y lo vamos extendiendo suavemente por la mitad de la puerta.

Y ya por fin el resultado de nuestro trabajo.

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