La importancia de conocer, escuchar y apoyar.
Por: Katherine Stefany Gonzรกlez Sensente.
CONTENIDO Conozcamos el abuso sexual infantil. Posibles consecuencias psicológicas según edad. Niños/as con mayor riesgo de ser víctimas de abuso sexual infantil Estar alerta a las señales. Características del abusador sexual y de la familia en la que se produce el abuso. ¿Es importante que una persona abusada hable de lo vivido? La importancia de hablar del abuso es una ayuda tanto personal como social. Escuchemos y detectemos posibles abusos. ¿El abuso sexual es un problema que se debe resolver solo en familia? La importancia del apoyo.
Conozcamos el abuso sexual infantil
El abuso sexual a menores se define como la actividad encaminada a proporcionar placer sexual, estimulación o gratificación sexual a un adulto, que utiliza para ello a un niño/a, aprovechando su situación de superioridad. Consideramos además que existe abuso sexual cuando se dan las circunstancias de asimetría de edad entre víctima y agresor, lo que supone una diferencia de aproximadamente cinco años; cuando existe asimetría de poder, pues el abusador es el que controla o tiene algún tipo de autoridad con respecto a la víctima. Según la Organización Mundial para la Salud (OMS) , el abuso sexual infantil se entiende como una acción en la cual se involucra a un menor en una actividad sexual que él o ella no comprende completamente, para la que no tiene capacidad de libre consentimiento o su desarrollo evolutivo (biológico, psicológico y social) no está preparado.
POSIBLES CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS SEGÚN EDAD
Rabietas y conductas agresivas; alteraciones del sueño, alimentación y aseo; llanto excesivo; apatía y retraimiento; conductas regresivas; temor a ser abandonados; percepción de pérdida parental. Sentimientos de rechazo, fantasías de reconciliación y problemas de lealtad, tristeza, miedos, bajo rendimiento escolar. Sentimientos de vergüenza por el comportamiento de sus padres y cólera hacia aquel que tomó la decisión de separarse. Intentos de reconciliación. Descontrol de los hábitos y problemas somáticos. Adopción del papel del progenitor ausente; sentirse abrumados por las responsabilidades; sentimientos depresivos, conductas antisociales, enfados e incumplimiento de normas.
0-6 AÑOS
6-9 AÑOS
9-12 AÑOS
12-18 AÑOS
Niños/as con mayor riesgo de ser víctimas de abuso sexual infantil Los niños con mayor riesgo de victimización son aquellos con una capacidad reducida para resistirse o revelarlo, como son los que todavía no hablan y los que muestran retrasos del desarrollo y discapacidades físicas y psíquicas. Asimismo, son también sujetos de alto riesgo los niños que se encuentran carentes de afecto en la familia, que pueden inicialmente sentirse halagados por la atención de la que son objeto, al margen de que este placer con el tiempo acabe produciendo en ellos un profundo sentimiento de culpa.
ESTAR ALERTA A LAS SEÑALES
manifestaciones físicas
Lesiones en genitales o ano, fisuras, desgarros, quemaduras, mordidas, inflamación, sangrado, dolor al orinar, presencia de sangre en la orina, estreñimiento, estrías a causa de golpes, hemorragias, flujo en la región genital, ropa interior rasgada manchada, enfermedades de transmisión sexual en genitales, ano y boca, dificultad para caminar o sentarse, enuresis o encopresis, etc. Depresiones, sentimientos de culpa, miedo a ser descubierto,
manifestaciones emocionales y comportamentales
disminución de la autoestima, aislamiento, miedo a personas, lugares o situaciones específicos, incapacidad para decidir sobre el propio cuerpo, sobre quien lo toca, cómo o cuándo, pérdida de apetito, problemas en el control de esfínteres, trastornos del sueño, terrores nocturnos, comportamientos regresivos como chuparse el dedo, enuresis, etc. (sobre todo en menores de cinco años), estados de pánico, brotes de angustia, miedo, fracaso escolar, aumento o pérdida repentina de peso, sensación de impotencia, aislamiento, mutismo, enuresis, anorexia, bulimia, dolores sin causa aparente, llantos frecuentes, sobretodo en referencia a situaciones afectivas o eróticas, miedo a estar solo/a, a los hombres o a un determinado miembro de la familia, rechazo al padre o a la madre de forma repentina, cambios bruscos de conducta, resistencia a desnudarse y bañarse, aislamiento y rechazo de las relaciones sociales, autolesiones o intentos de suicidio, uso o dependencia de drogas o alcohol, entre otras.
manifestaciones sexuales
Rechazo de las caricias, de los besos y del contacto físico, conductas seductoras, especialmente en niñas, embarazo, infecciones de transmisión sexual, actividades sexuales precoces, masturbación compulsiva, excesivo interés por el sexo, conversaciones relativas a temas sexuales, pasatiempos continuos con juguetes o compañeros sexuales, confusión sobre la orientación sexual, agresión sexual de un menor hacia otros menores, etc.
manifestaciones crónicas
Cuando las situaciones antes descritas no son atendidas o se hace mucho tiempo después, se puede encontrar disfunción sexual general, fobias, intento suicida, comportamiento psicótico, depresión crónica, aislamiento social, enfermedades psicosomáticas, uso de seducción para iniciar amistades, incapacidad para conseguir experiencias sexuales satisfactorias, entre otras.
características del abusador sexual y
de la familia en la que se produce el abuso características del abusador sexual: - Extremadamente protector o celoso con el niño. - Víctima de abuso sexual en la infancia. - Dificultades en la relación de pareja. - Aislado socialmente. - Abuso de drogas o alcohol. - Frecuentemente ausente del hogar. - Con baja autoestima o con problemas psicopatológicos.
Características de la familia: - Familias monoparentales o reconstituidas. - Familias caóticas y desestructuradas. - Madre frecuentemente enferma o ausente. - Madre emocionalmente poco accesible. - Madre con un historial de abuso sexual infantil. - Problemas de hacinamiento. - Hijas mayores que asumen las responsabilidades de la familia.
¿es importante que
una persona abusada hable de lo vivido? Absolutamente, es importante motivar para que el niño/a hable del abuso que ha sufrido, diciéndole que es conveniente que hable de ello, pero sin obligarla. Al conversar sobre el abuso, es necesario explicarle al niño que no es culpable del suceso ocurrido, aunque así lo crea, hay que explicarle que se aprovecharon de su ventaja de ser mayor y más fuerte y que por ser menor no pudo negarse ni hacer nada para defenderse. Es necesario decirles que eso no es normal y que no son conductas normales en un adulto con un niño/a. Es necesario explicarles que la situación por la que paso, se puede dar solo entre adultos pero con mutuo consentimiento, fuera del ámbito familiar y en una relación de pareja formal. Es importante motivarlos, diciéndoles que saldrán adelante y que cuenta con su ayuda, el miedo del abuso podrá superarse y llegará un momento en el que solo lo recordara como un momento triste, pero saldrá adelante con sus metas y sus sueños. Explicar que es un niño/a normal, como todos los demás, darle fortaleza y empoderarla, diciéndole que es un niño/a fuerte y que puede superar todos sus miedos. Decirle que su cuerpo es bueno, que le pertenece y ningún niño está obligado a besar a nadie, ni a dejarse tocar, abrazar o besar, ni por extraños, familiares o amigos. Decirle que si alguien lo toca o hace sentir raro con caricias, palabras o acciones, tiene que decirlo, que puede confiar en usted.
La importancia de hablar del abuso
es una ayuda tanto personal como social Cada persona que rompe el silencio, cada testimonio brindado es casi una súplica para que ningún otro niño/a pase por este trauma. Callar pone en peligro a otros niños y todos quedamos expuestos al daño. El abuso sexual, aunque nos duela, continúa ocurriendo y quienes lo atestiguan nos permiten recordar esa realidad. Y así como hablar es un gesto responsable socialmente, escuchar también lo es.
Escuchemos y detectemos posibles abusos Los menores muy pequeños pueden no ser conscientes del alcance del abuso sexual en las primeras fases, lo que puede explicar la compatibilidad de estas conductas con el cariño mostrado al adulto por el menor. Así, por ejemplo, hay niños que verbalizan el abuso sexual de la siguiente forma: "mi papá hace un pipí blanco", "yo no me enteraba porque estaba dormido", "me dice que no se lo diga a nadie", etc. Es importante escuchar a los niños/as con mucha atención, ya que ellos a edades tempranas no logran identificar que lo que están viviendo es un abuso sexual.
¿el abuso sexual
es un problema que se debe resolver
solo o en familia?
Cuando el abuso es intrafamiliar, rara vez se descubre la primera vez que sucede, por lo general transcurren meses o años hasta que el secreto se devela. La coerción emocional y/o física que ejerce el abusador sobre la víctima, tiene como fin garantizar el silencio; el abuso es el secreto que según el perpetrador, comparten con iguales responsabilidades el adulto y el niño/a. El niño/a es convencido que revelar ese secreto desintegrará a la familia, lo cual en cierta medida es cierto, sin embargo esta posibilidad no constituye impedimento para que se proteja a los niños/as de experiencias tan traumáticas, ya que son situaciones que raramente llegan a interrumpirse por la simple voluntad del abusador. Es por ello que las sospechas de abuso sexual deben informarse a las autoridades competentes. Es común que la familia de la victima tema por las consecuencias que esto desemboca, entre ellas la crisis familiar, conflictos con el abusador, el tiempo de espera para que las autoridades resuelvan la situación legal del abusador, las diferentes evaluaciones y testimonios realizados por niño/a etc. Con todos los inconvenientes que esto conlleva los niños y niñas pueden manifestar que quieren olvidarse de todo y no hablar más del tema. Expertos infieren que con esta actitud solo se asegura la persistencia de la situación de riesgo en que se encuentran las victimas y se garantiza la continuidad del abuso.
la importancia del apoyo Es necesario enfatizar en la importancia del apoyo de los padres y cuidadores, hacia los menores que han sido víctimas de abuso sexual, especialmente en la importancia del apoyo por parte de la madre, ya que el soporte que brinden a su hijo/a puede jugar un papel importante en su óptimo desarrollo emocional, conductual y social a largo plazo. La falta de apoyo específicamente por parte de la madre se ha relacionado con respuestas conductuales y emocionales altamente inapropiadas en las victimas, entre ellas conductas sexualizadas, bajo rendimiento escolar, agresividad, rechazo hacia el sexo contrario. La mejora de la calidad del apoyo prestado por los padres y cuidadores podría repercutir en una mejor adaptación social de niños/as abusados sexualmente. Es importante combatir los sentimientos de culpabilidad, ya que son situaciones que se salen de nuestras manos, sin embargo es necesario que como padres y cuidadores responsables, le demuestren al/la menor que cuenta con ustedes, asegurando que no volverán a pasar por una situación similar, garantizando su seguridad y protección.
Abuso sexual infantil: La importancia de conocer,
escuchar y apoyar.