OPEN JOURNAL SYSTEM GOOGLE SCHOLAR ELSEVIER BIBLAT DRJI (Directory of Research Journal Indexing) EBSCO Publishing PERIÓDICA (Índices de Revistas Latinoamericanas en Ciencias) REVENCYT (Índice y Biblioteca Electrónica de Revistas Venezolanas de Ciencias y Tecnología) Índice de Revistas Latinoamericanas en Ciencias (Universidad Nacional Autónoma de México) LIVECS (Literatura Venezolana de Ciencias de la Salud)
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Editores en Jefe Julio Acosta (Venezuela) Manuel Velasco (Venezuela)
Editores
Editor Ejecutivo Valmore Bermúdez (Venezuela) Luis A. Rodríguez (Venezuela) Editores Asociados Carlos Feldstein (USA) Celso Amodeo (Brazil) Giuseppe Crippa (Italia) Luis Alcocer (México) Zafar Israili (USA)
Sumario
Volumen 7, Nº 1, 2017
Comité Editorial Anselmo Palacios (Venezuela) Carlos Ferrario (USA) Douglas Urbina (Venezuela) Henry Parada (Venezuela) Eduardo Morales Briceño (Venezuela) Efraín Sukerman (Venezuela) Elsy de Roa (Venezuela) Freddy Contreras (Venezuela) José Bognano (Venezuela) José R. Gómez Mancebo (Venezuela) Juan Colan (Venezuela) Luis Brunetti (Venezuela) Luis Chacín (Venezuela) Luis Juncos (Argentina)
Luis López Gómez (Venezuela) Luis Magaldi (Venezuela) María Cristina de Blanco (Venezuela) María Inés Marulanda (Venezuela) Mary Lares (Venezuela) Melchor Álvarez De Mont (España) Nelson Simonovis (Venezuela) Oswaldo Obregón (Venezuela) Patricio López Jaramillo (Colombia) Pedro Monsalve (Venezuela) Peter Bolli (Canadá) Rita Pizzi (venezuela) Tomás Sanabria (Venezuela) Yubisaly López (Venezuela)
Variables antropométricas como predictores de dislipidemias en sujetos adultos del municipio San Cristóbal-Venezuela
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Factores de riesgo cardiometabólico en dos parroquias del municipio Sucre: Petare y Caucagüita. Estado Miranda. Venezuela
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Antecedentes filosóficos de la medicina griega: La enfermedad hasta el principio de la escuela hipocrática Grasa epicárdica y evaluación ecocardiográfica en adultos sanos dominicanos
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Caracterización de las causas de enfermedad renal crónica en hemodiálisis. Azogues-Ecuador 2017
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Prevalencia de hipercolesterolemia y factores asociados en pacientes con hipertensión arterial pertenecientes al seguro social campesino de Vinces y Urdaneta de la Provincia de Los Ríos, Ecuador
44
La circunferencia abdominal elevada: un fenotipo asociado a múltiples factores de riesgo cardiovascular. Cumbe-Ecuador.
50
Factores asociados a la obesidad en los pacientes hospitalizados de un servicio de medicina interna
58
Prevalencia de dislipidemia y factores asociados en individuos adultos. Hospital básico de Paute, provincia de Azuay-Ecuador
62
La actividad física baja se relaciona con hipertensión arterial y obesidad. Un reporte de la población rural de Cumbe, Ecuador
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Comportamiento epidemiológico del tabaquismo de acuerdo a los hábitos psicobiológicos y aspectos sociodemográficos en la población rural de Cumbe Ecuador
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COPYRIGHT Derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de todo el material contenido en la revista sin el consentimiento por escrito de los editores. Volumen 7, Nº 1, 2017 Depósito Legal: pp201102DC3672 ISSN: 2244-7261 www.revistasindrome.com.ve E-mail: revsindrome@gmail.com Dirección: Escuela de Medicina José María Vargas Cátedra de Farmacología, piso 3. Esq. Pirineos. San José. Caracas-Venezuela. Telfs. 0212-5619871/0212-565.1079/ Cel. 0414-1361811 manuel.veloscom@gmail.com Comercialización y Producción: Felipe Alberto Espino Telefono: 0212-8811907/ 0416-8116195 / 0412-0208929 E-mail: felipeespino7@gmail.com Diseño de portada y diagramación: Mayra Gabriela Espino E-mail: mayraespino@gmail.com
Instrucciones a los Autores ALCANCE Y POLÍTICA EDITORIAL La revista Síndrome Cardiometabólico es una publicación biomédica periódica, arbitrada, de aparición trimestral, destinada a promover la productividad científica de la comunidad nacional e internacional en toda el área del Sistema Cardiovascular y Metabólico, la divulgación de artículos científicos y tecnológicos originales y artículos de revisión por invitación del Comité Editorial; así como todas aquellas publicaciones vinculadas a la medicina práctica en esta área. Su objetivo fundamental es la divulgación de artículos científicos y tecnológicos originales y artículos de revisión por invitación del Comité Editorial, asimismo, se admiten informes de investigaciones de corte cualitativo o cuantitativo; todos deben ser trabajos inéditos, no se hayan sometidos o hayan publicados en otra revista. El manuscrito debe ir acompañado de una carta solicitud firmada por el autor principal y el resto de los autores responsables del mismo. 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Esta revista está incluida en las bases de datos de publicaciones científicas en salud: ELSEVIER, OPEN JOURNAL SYSTEMS, DRJI (Directory of Research Journal Indexing) GOOGLE SCHOLAR, EBSCO Publishing, PERIÓDICA (Índices de Revistas Latinoamericanas en Ciencias), REVENCYT (Índice y Biblioteca Electrónica de Revistas Venezolanas de Ciencias y Tecnología), Índice de Revistas Latinoamericanas en Ciencias (Universidad Nacional Autónoma de México), LIVECS (Literatura Venezolana de Ciencias de la Salud), SABER UCV A tales efectos, los manuscritos deben seguir las instrucciones siguientes: a.- Todo el proceso de revisión, edición y publicación se realiza vía correo electrónico y a través de la red, permitiendo de esta manera agilizar la edición, y que un amplio público pueda acceder de manera rápida y gratuita. b.- Los trabajos deben ser enviados como archivo en formato MS Word u openoffice no comprimido adjunto a un mensaje de correo electrónico en el que deben figurar: Los nombres y apellidos completos de todos los autores y el título del trabajo, el correo electrónico y dirección postal del autor de contacto. Después de haber recibido el trabajo enviaremos un correo electrónico como acuse de recibo. Orientaciones para la publicación Para la publicación de trabajos científicos en la revista Síndrome Cardiometabólico, los mismos estarán de acuerdo con los requisitos originales para su publicación en Revistas Biomédicas, según el Comité Internacional de Editores de Revistas Biomédicas (Arch. lntern. Med. 2006:126(36):1-47), www.icmje.com. Además, los editores asumen que los autores de los artículos conocen y han aplicado en sus estudios la ética de experimentación Internacional, como es el caso de la Convención de Helsinki. En el caso de estudios clínicos hechos en Venezuela, debe mencionarse en la sección correspondiente a selección del paciente, si el estudio se realizo en apego a la Convención de Helsinki, Ley del ejercicio de la medicina y Normas de Investigación Clínica del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, con el consentimiento informado y la aprobación del comité de ética correspondiente. Se aceptan como idiomas el español, francés, portugués e inglés. Los trabajos no deben pasar de un total de 25 páginas de extensión. Se debe revisar el trabajo eliminando todos los formatos ocultos innecesarios. Al comienzo del trabajo se debe incluir, y por este orden: título, autores, afiliación, dirección electrónica, resumen de no más de 200 palabras y listado de palabras clave. A continuación, en el caso de que el idioma no sea el inglés, versión en esta lengua del título (Title), resumen (Abstract) y palabras clave (Key words). Las referencias a artículos o libros figurarán en el texto, entre paréntesis, indicando el apellido del autor/a o autores/as y el año de edición, separados por una coma. Configuración de página Mecanografiar original a doble espacio, papel bond blanco, 216 x 279 mm (tamaño carta) con márgenes, Margen superior 2,4.Márgenes inferior, izquierdo y derecho 3. Encabezado 1,4. Pie de página 1,25. Sin citas a pie de página, en una sola cara del papel. Usar doble espacio en todo el original. Su longitud no debe exceder las 10 páginas, excluyendo el espacio destinado a figuras y leyendas (4-5) y tablas (4-5). Formato texto - Cada uno de los componentes del original deberá comenzar en página aparte, en la secuencia siguiente: a. Página del título. b. Resumen y palabras claves. c. Texto. d. Agradecimientos. e. Referencias. f. Tablas: cada una de las tablas en páginas apartes, completas, con título y llamadas al pie de la tabla. g. Para la leyenda de las ilustraciones: use una hoja de papel distinta para comenzar cada sección. Enumere las páginas correlativamente empezando por el título. El número de la página deberá colocarse en el ángulo superior izquierdo de la misma. La página del título deberá contener: - Título del artículo inglés y español, conciso pero informativo. a. Corto encabezamiento de página, no mayor de cuarenta caracteres (contando letras y espacios) como pie de página, en la página del título con su respectiva identificación. b. Primer nombre de pila, segundo nombre de pila y apellido (con una llamada para identificar al pie de página el más alto grado académico que ostenta, lugar y país actual donde desempeña sus tareas el(los) autores. c. El nombre del departamento (s) o instituciones a quienes se les atribuye el trabajo. d. Nombre y dirección electrónica del autor a quien se le puede solicitar separatas o aclaratorias en relación con el manuscrito. e. La fuente que ha permitido auspiciar con ayuda económica: equipos, medicamentos o todo el conjunto. f. Debe colocarse la fecha en la cual fue consignado el manuscrito para la publicación. - La segunda página contiene un resumen en español y su versión en inglés, cada uno de los cuales tendrá de no más de 250 palabras. En ambos textos se condensan: propósitos de la investigación, estudio, método empleado, resultados (datos específicos, significados estadísticos si fuese posible) y conclusiones. Favor hacer énfasis en los aspectos nuevos e importantes del estudio o de las observaciones. Inmediatamente después del resumen, proporcionar o identificar como tales: 3-10 palabras claves o frases cortas que ayuden a los indexadores en la construcción de índices cruzados de su artículo y que puedan publicarse con el resumen, utilice los términos
del encabezamiento temático (Medical Subject Heading) del lndex Medicus, cuando sea posible. - En cuanto al texto, generalmente debe dividirse en: introducción, materiales y métodos, resultados y discusión. Agradecimientos, sólo a las personas que han hecho contribuciones reales al estudio. Figuras, tablas y cuadros - Deben ir centradas y dejar un espacio anterior 12. - Pies: Arial 10 normal justificada. Interlineado sencillo. Sangrado especial primera línea 0,50 cm. Espacio anterior 6 y posterior 12. No utilizar abreviaturas (Ejemplo Fig. 1 ó Tab. 1) sino palabra completa (Ejemplo Figura 1 ó Tabla 1). - Las tablas no deben ocupar más de una página, en caso de necesitar más espacio dividirla en varias y si no es posible incluirla como anexo. - Las figuras tipo imagen deben ser en formato JPG, PNG ó GIF con una resolución mínima aceptable que permita ver claramente su contenido. - Cuando se quiera presentar una sola figura a partir de varios cuadros de texto, seleccione los objetos y agrúpelos. - Es recomendable incluir en el manuscrito una hoja de leyendas de cada figura. Si se trata de microfotografías, citar la magnificación al microscopio ej. 50X y la técnica de coloración empleada. - La publicación de fotografías de pacientes identificables no esta permitida por razones éticas; enmascarar para que no sean identificables los pacientes. Ilustraciones: Deben ser de buena calidad; entregarlas separadas; las fotos, en papel brillante con fondo blanco, generalmente 9 x 12 cm. Las fotografías de especimenes anatómicos, o las de lesiones o de personas, deberán tener suficiente nitidez como para identificar claramente todos los detalles importantes. En caso de tratarse de fotos en colores, los gastos de su impresión correrán a cargo del autor(s) del trabajo. Lo mismo sucederá con las figuras que superen el número de cuatro. - Todas las figuras deberán llevar un rótulo engomado en el reverso y en la parte superior de la ilustración indicando número de la figura, apellidos y nombres de los autores. No escribir en la parte posterior de la figura. Si usa fotografía de personas, trate de que ésta no sea identificable o acompañarla de autorización escrita de la misma. Las leyendas de las ilustraciones deben ser mecanografiadas a doble espacio en página aparte y usar el número que corresponde a cada ilustración. Cuando se usen símbolos y fechas, números o letras para identificar partes en las ilustraciones, identifíquelas y explíquelas claramente cada una en la leyenda. Si se trata de microfotografía, explique la escala e identifique el método de coloración. Para el envío - Envíe un original inédito y dos copias impresas en un sobre de papel grueso, incluyendo copias fotográficas y figuras entre cartones para evitar que se doblen, simultáneamente envíe una versión electrónica en CD o a través del E-mail: revsindrome@gmail.com, indicando el programa de archivo. Las fotografías deben venir en sobre aparte. Los originales deben acompañarse de una carta de presentación del autor en la que se responsabiliza de la correspondencia en relación a los originales. En ella debe declarar que conoce los originales y han sido aprobados por todos los autores; el tipo de artículo presentado, información sobre la no publicación anterior en otra revista, congresos donde ha sido presentado y si se ha usado como trabajo de ascenso. - Acuerdo de asumir los costos de su impresión en caso de fotos a color, autorización para reproducir el material ya publicado o ilustraciones que identifiquen a personas. - Cuando se refiere a originales, queda entendido que no se enviará artículo sobre un trabajo que haya sido publicado o que haya sido aceptado para su publicación en otra revista. - Todos los trabajos serán consultados por lo menos por dos árbitros en la especialidad respectiva. - La revista Síndrome Cardiometabólico, no se hace solidaria con las opiniones personales expresadas por los autores en sus trabajos, ni se responsabiliza por el estado en el que está redactado cada texto. - Todos los aspectos no previstos por el presente reglamento serán resueltos por la Junta Directiva de la Revista. Referencias - Las referencias serán individualizadas por números arábicos, ordenados según su aparición en el texto. La lista de referencias llevará por título “Referencias” y su ordenamiento será según su orden de aparición en el texto. Para su elaboración usar el sistema Internacional. - Las citas de los trabajos consultados seguirán los requisitos de uniformidad para manuscritos presentados a revistas Biomédicas, versión publicada en: Ann lntern Med. 2006; 126(36): 1-47, www.icmje.com. No se aceptarán trabajos que no se ajusten a las normas. Las mismas aparecerán al final del artículo y deberán ajustarse al siguiente formato: Libros: Apellido, Iníciales del nombre. (Año de publicación). Título en letra cursiva. Ciudad: Editorial. Cheek, D.A. (1992). Thinking constructively about Science, Technology, and Society education. New York: State University of New York Press. Capítulos de libros: Apellido, Iniciales del nombre. (Año de publicación). Título del capítulo. En Inicial del nombre, Apellido del editor (Ed.), Título del libro en letra cursiva (páginas que comprende el capítulo). Ciudad: Editorial. Solomon, J.P. (1989).The social construction of school science. En R. Millar (Ed.), Doing science: Images of science in science education (pp. 126-136). New York: Falmer Press. Artículos de revistas: Apellido, Iniciales del nombre. (Año de publicación). Título del artículo. Nombre de la revista en letra cursiva, volumen, número, páginas. Rubba, P.A. y J.A. Solomon (1989). An investigation of the semantic meaning assigned to concepts affiliated with STS education and of STS Intructional practices among a sample of exemplary science teachers. Journal of Research in Science Teaching, 4, 26, 687-702. Para cualquier consulta relacionada con el formato de los trabajos dirigirse al editor. Proceso de revisión Los trabajos enviados serán revisados anónimamente por dos evaluadores o revisores. No se aceptan trabajos ya publicados anteriormente, tanto en soporte papel como electrónico. Aceptación y publicación Todos los manuscritos aceptados serán publicados tanto impresa como electrónicamente trimestralmente. La salida de cada número será anunciada previamente a los incluidos en la lista de correos de revsindrome@gmail.com. No hay gastos de afiliación, de publicación ni de ningún otro tipo en la revista Síndrome Cardiometabólico. La revista apoya las políticas para registro de ensayos clínicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del International Committee of Medical Journall Editors (ICMJE), reconociendo la importancia de esas iniciativas para el registro y divulgación internacional de Información sobre estudios clínicos, en acceso abierto. En consecuencia, solamente se aceptarán para publicación, a partir de 2007, los artículos de investigaciones clínicas que hayan recibido un número de identificación en uno de los Registros de Ensayo Clínicos validados por los criterios establecidos por OMS e ICMJE, cuyas direcciones están disponibles en el sitio del ICMJE. El número de Identificación se deberá registrar al final del resumen.
Variables antropométricas
como predictores de dislipidemias en sujetos adultos del municipio San Cristóbal-Venezuela Anthropometric variables as predictors of dyslipidemia in adult subjects of the municipality of San Cristóbal-Venezuela Saylé Ochoa, Lcda1, Román Millán, Lcdo2, Zulianlly Rojas, Lcda3, Jessenia Morillo, BSc4, Roberto J. Añez, MD4, Joselyn Rojas, MD, MSc4, Valmore Bermúdez, MD, MSc, MPH, PhD4 1 Cursante del Máster en Obesidad. Universidad de Alcalá, Madrid. España. Director: Dr. Melchor Álvarez de Mon Soto, MD, PhD. 2 Hospital Militar Capitán AV. Guillermo Hernández Jacobsen - San Cristóbal. Estado Táchira. 3 Hospital General de Carúpano Santos Aníbal Dominicci. Carúpano. Estado Sucre - Venezuela 4 Centro de Investigaciones Endocrino - Metabólicas - “Dr. Félix Gómez”. Facultad de Medicina. La Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela. *Autor de Correspondencia: Lcda. Saylé Ochoa. Hospital Militar Guillermo Hernández Jacobsen, Calle principal vía Cueva del Oso, San Cristóbal. Teléfono: 04265712299. e-mail: sayledany@hotmail.com
RESUMEN
Conclusiones: Se encontró una alta prevalencia de dislipidemias, las cuales mostraron una asociación con la circunferencia abdominal e índice cintura altura en el análisis univariante, sin embargo, la circunferencia abdominal fue la única medida antropométrica que se comportó como una variable predictora en el análisis multivariante para el diagnóstico de dislipidemias en nuestra población. Palabras Clave: Dislipidemia, circunferencia abdominal, síndrome metabólico, obesidad, riesgo cardiovascular.
ABSTRACT Introduction: Dyslipidemias are a number of changes in the concentration of plasma lipids which have a rebound in its prevalence worldwide and obesity is one of the risk factors that have been associated with the development of these entities. The objective of this research was to evaluate the behavior of three anthropometric measures as predictors of dyslipidemia in the adult population of the municipality San Cristobal, Venezuela.
Materials and Methods: A cross-sectional study with randomized multistage sample of 362 individuals was conducted, who underwent complete clinical history, lipid profile and anthropometric assessment (body mass index (BMI), waist circumference and waist-to-height ratio). In addition, a logistic regression model was constructed for dyslipidemia according to anthropometric parameters.
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
Resultados: El 81,2% (n=294) de los individuos estudia-
dos presentó algún tipo de dislipidemia. La alteración más frecuente fue la HDL-C bajas aisladas (27,9%). La presencia o no de dislipidemia mostró asociación con los terciles de circunferencia abdominal (χ²=9,674; p=0,008) y los cuartiles de índice cintura altura (χ²=9,930; p=0,019) mas no con el IMC. En el análisis multivariante la circunferencia abdominal fue la medida antropométrica que demostró un riesgo significativo para la presencia de dislipidemias con un OR de 2,17 (IC95%: 0,37-4,63; p=0,04).
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
Introducción: Las dislipidemias son una serie de alteraciones en la concentración de los lípidos plasmáticos que han presentado un repunte en su prevalencia en el ámbito mundial, siendo la obesidad uno de los factores de riesgo que se ha asociado con el desarrollo de estas entidades. El objetivo de esta investigación fue evaluar el comportamiento de tres medidas antropométricas como predictores de dislipidemias en la población adulta del municipio San Cristóbal, Venezuela. Materiales y Métodos: Se realizó un estudio transversal, con muestreo aleatorio multietápico en 362 individuos de ambos sexos a quienes se les realizó historia clínica completa, perfil lipídico y valoración antropométricas: índice de masa corporal (IMC), circunferencia abdominal e índice cintura altura. Además, se construyó un modelo de regresión logística para investigar la asociación entre el diagnóstico de dislipidemia y dichas variables antropométricos.
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Results: 81,2% (n=294) of the general population had some type of dyslipidemia. The most frequent abnormality was isolated low HDL-C (27.9%). The presence or absence of dyslipidemia showed association with waist circumference tertiles (chi-square=9,674; p=0,008) and quartiles of waist-to-height ratio (chi-square=9,930; p=0,019) but not with BMI. In multivariate analysis, waist circumference was the anthropometric measure that demonstrated a significant risk for dyslipidemia with an OR of 2,17 (95% CI: 0.37 to 4.63; p=0,04). Conclusions: A high prevalence of dyslipidemia was found, which showed an association with waist circumference and waist-height. The waist circumference was the anthropometric measure that behaved as a predictor for the presence of dyslipidemias in our population. Keywords: Dyslipidemia, abdominal circumference, metabolic syndrome, obesity, cardiovascular risk Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de morbimortalidad a nivel mundial, nacional, y regional1. Se ha demostrado la estrecha relación de las enfermedades cardiovasculares con factores riesgo como la hipertensión arterial2, diabetes mellitus3, tabaquismo4, sobrepeso y obesidad5,6 y las dislipidemias1,7-9 entre otros. Por su parte, las dislipidemias representan un papel fundamental en el desarrollo de aterosclerosis7,8 donde diversos estudios han demostrado que el riesgo de mortalidad por cardiopatía isquémica tiene estrecha relación con el incremento de los niveles séricos de colesterol LDL10,11.
INTRODUCCIÓN
El término dislipidemia hace referencia a las alteraciones en la concentración de una o varias de las lipoproteínas plasmáticas, como la elevación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL), elevación de los triacilglicéridos (TAG), bajos niveles de lipoproteína de alta densidad (HDL) así como todas las posibles combinaciones de estas entidades12. A su vez, algunas dislipidemias se ha relacionado con la presencia de obesidad13,14 y se ha demostrado que la distribución de la adiposidad corporal se relaciona con los niveles de lípidos y lipoproteínas séricas16-24. El estudio CARMELA25 realizado en siete ciudades de América Latina con una población de 11.550 individuos, encontró que las dislipidemias fueron alteraciones muy prevalentes, reportando prevalencias para hombres y mujeres en Barquisimeto del 75,5% y 48,7%; Bogotá: 70% y 47,7%; Buenos Aires: 50,4% y 24,1%; Lima: 73,1% y 62,8%; México DF 62,5% y 37,5%; Quito: 52,2% y 38,1% y Santiago de Chile: 50,8% y 32,8% (25). Asimismo, demostró que para la ciudad de Barquisimeto la dislipidemia más prevalente fue la HDL-C baja17,26.
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En la ciudad de Maracaibo, Bermúdez y cols.27 realizaron un estudio en 2.230 individuos adultos de ambos sexos, donde reportaron una prevalencia de dislipidemias del
84,8% (88% para el sexo femenino y 81,4% para el sexo masculino), encontrándose que las alteraciones lipídicas más frecuentes fueron las LDL-C altas aisladas con un 20,0% seguido de las HDL-C bajas con LDL-C elevadas con 19,6% y las HDL-C bajas aisladas con el 19,6% 27. En otro estudio realizado en la ciudad de Maracaibo por el mismo grupo28 llevado a cabo en 1251 pacientes adultos de ambos sexos que asistieron de forma consecutiva a la consulta de factores de riesgo cardio-metabólico del Centro de Investigaciones Endocrino-metabólicas (CIEM), encontró una prevalencia de dislipidemias del 94,1%, de los cuales la alteración lipídica más frecuente fue la hipertriacilgliceridemia con HDL-C bajas con un 31,7% seguido de HDL-C bajas aisladas con el 26,1%. Estos estudios revelan que las dislipidemias son un problema de salud pública a nivel regional. Las dislipidemias se suelen asociar con otras patologías como las alteraciones ponderales, tanto el sobrepeso como la obesidad29,30, por lo que el estudio de las variables lipídicas en estos individuos suele ser protocolar en la práctica médica y son motivo de interés ya que ambas condiciones son consideradas factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares30,31. El empleo de métodos sencillos para estimar la adiposidad, tales como el cálculo del IMC, puede permitir al clínico - por un lado- establecer el diagnóstico de obesidad y por el otro, predecir el riesgo de padecer alteraciones metabólicas como las dislipidemias y la DM232-34. En base a esto, diversos estudios han demostrado la asociación entre obesidad y las alteraciones lipídicas, reportándose un aumento en las frecuencias de hipercolesterolemia y HDL-C bajas a medida que se aumenta el IMC tanto en hombres como en mujeres de diferentes grupos étnicos35. La obesidad, también se ha asociado con la presencia de dislipidemia en la que se incluye al incremento en los triacilglicéridos plasmáticos36, reducción en los niveles de HDL-C y aumento en los niveles de partículas de LDL-C pequeñas y densas36. Tal como se ha expuesto, la obesidad determinada por el IMC, puede ser utilizada como un método para evaluar el riesgo a padecer dislipidemias7,8 sin embargo, otros métodos para estimar adiposidad son utilizados en la práctica médica, dentro de los cuales figura la medición de la circunferencia abdominal, la cual se ha aceptado como el mejor predictor antropométrico de adiposidad abdominal (obesidad abdominal) y riesgo metabólico37-39 puesto que evalúa indirectamente la cantidad de grasa visceral del individuo cuyo aumento condiciona un incremento en el riesgo de padecer dislipidemias40, Diabetes Mellitus tipo 240,41 y enfermedades cardiovasculares41. No obstante, otros índices antropométricos se han estudiado en virtud de la búsqueda de una mayor sensibilidad y especificidad a la hora de detectar individuos en alto riesgo de padecer estas condiciones, como por ejemplo el índice cintura altura (circunferencia abdominal/altura), el cual también determina de manera indirecta la adiposidad visceral ya que incluye dentro de su análisis a la circunferencia abdominal y a su vez la corrige con la talla del individuo, estableciendo un índice cuyo aumento se
MATERIALES Y MÉTODOS Diseño de estudio Se realizó un estudio transversal de campo en el municipio San Cristóbal (estado Táchira) el cual está dividido en cinco parroquias a saber: La Concordia, Pedro María Morantes, San Juan Bautista, San Sebastián y Dr. Francisco Romero Lobo, con una población total de 263.765 habitantes según datos demográficos obtenidos del censo de población venezolano del 2011 organizado y realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE)45. El universo del presente estudio estuvo representado por todos aquellos individuos de 18 o más años (197.393 habitantes) residentes en el Municipio San Cristóbal del estado Táchira. Se obtuvo un tamaño de muestra de 362 individuos mediante la fórmula de Sierra Bravo46 para un intervalo de confianza del 95% y un margen de error fijado del 5%. El muestreo en el presente estudio fue de tipo aleatorio, multietápico por conglomerados, desarrollado durante el período de junio a octubre de 2014, donde dichos conglomerados estuvieron representados por las parroquias, sectores, manzanas y casas (unidad básica o mínima de muestreo por conglomerados). La fase final de la selección fue realizada mediante muestreo aleatorio simple, en el cual todas las personas con edad igual ó mayor a 18 años de cada casa fueron sorteadas para escoger un participante por casa. Se excluyeron de este estudio a mujeres en período de gestación y aquellos individuos recluidos en instituciones penales, hospitales o cuarteles militares. Evaluación de los individuos Se evaluó el estatus socioeconómico mediante la Escala de Graffar modificado por Méndez-Castellano47 que clasifica a los sujetos en cinco estratos: Clase alta (Estrato I), clase media alta, (Estrato II), la clase media (Estrato III), de la clase obrera (Estrato IV), y Extrema Pobreza (Estrato V). Se determinó también el nivel educativo de acuerdo al grado de instrucción alcanzada se clasificó en: analfabeta, primaria incompleta, primaria completa, secundaria incompleta, secundaria completa, técnico medio, técnico superior universitario, universitaria incompleta y universitaria completa. Los individuos estudiados se clasificaron fenotípicamente en mezclados, blanco hispánicos o afro-venezolanos. Hábitos psicobiológicos El consumo de alcohol fue interrogado en relación al tipo
Evaluación de la actividad física Se aplicó el Cuestionario Internacional de actividad física (IPAQ) el cual fue diseñado para la medición de la actividad física en cuatro dominios: trabajo, transporte, actividades del hogar (jardinería y otros) y ocio (tiempo libre, recreación o ejercicio48. A partir de dichos dominios fue utilizado el “IPAQ Scoring” para determinar los patrones de actividad física que son reportados como actividad física alta, moderada o baja48. Fueron excluidos ocho individuos que no cumplieron con los criterios para el IPAQ Scoring. Evaluación antropométrica. El peso y talla fueron evaluados con una balanza-tallímetro (Health o Meter Professional, USA), con capacidad de 180 kg. El IMC fue calculado mediante la fórmula de Quetelec (peso en Kg /Talla2), los individuos se clasificaron ponderalmente mediante la clasificación del IMC sugerida por la OMS: bajo peso por debajo de 18,50 kg/m2, normopeso entre 18,50-24,99 kg/m2, sobrepeso entre 25,00 a 29,99 kg/m2, obesidad grado I entre 30,00 - 34,99 kg/ m2, obesidad grado II entre 35,00 a 39,99 kg/m2, y la obesidad grado III más allá de 40,00 kg/m2 49. La circunferencia abdominal se midió con una cinta métrica metálica (Rosscraft USA), calibrada en milímetros y centímetros, a la altura de la línea media axilar en el punto imaginario que se encuentra entre la parte inferior de la última costilla y el punto más alto de la cresta iliaca, en posición de pie y al final de una espiración50. La circunferencia abdominal fue clasificada en terciles para hombres y mujeres. Por otro lado, el índice cintura altura fue determinado mediante la fórmula (cintura o circunferencia abdominal en centímetros/altura en centímetros)51 y fue reclasificado en cuartiles según sexo. Evaluación nutricional Se aplicó el recordatorio de 24 horas, el cual recogió datos de la ingesta de alimentos el día anterior tanto en el desayuno, almuerzo, cena y sus respectivas meriendas, dicho recordatorio fue aplicado en tres días distintos de evaluación y se realizó promedio de macro y micronutrientes. Estos datos fueron analizados por un equipo nutricionista para la determinación de gramos de alimentos consumidos y analizados por medio del Programa para Evaluación de Dietas y cálculos de Alimentación (DIAL)52. Las calorías consumidas en 24 horas fueron presentadas como cuartiles (Kilocalorías/24 horas). Evaluación de la presión arterial La medición de la presión arterial se realizó por el método auscultatorio, para lo que se utilizó un esfigmomanómetro calibrado y validado. Se le midió al paciente sentado y quieto por lo menos 15 minutos con los pies en el suelo y el brazo a la altura del corazón. La presión arterial sistólica
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
En nuestra localidad, no existen estudios que reflejen la prevalencia de las dislipidemias y su relación con las diferentes medidas antropométricas, por lo que el objetivo de esta investigación fue determinar el comportamiento de las dislipidemias y su relación con las medidas antropométricas en la población adulta del municipio San Cristóbal. Estado Táchira-Venezuela.
de alcohol, cantidad y frecuencia de consumo. Por otra parte, se evaluó el hábito tabáquico categorizándose a los individuos en no fumadores (aquellos sujetos que nunca refirieron el hábito tabáquico), en fumadores (aquellos individuos que fuman o que refirieron tener menos de un año de haber dejado de fumar) y ex-fumadores como aquellos con un año o más sin consumir ningún tipo de tabaco.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
traduce en un riesgo incrementado a padecer eventos cardiovasculares y una estrecha relación con la presencia de alteraciones metabólicas y dislipidemia40-44.
3
se consideró en el punto en el que se escuchó el primero de dos o más sonidos (fase 1) de Korotkoff y la presión arterial diastólica como aquella detectada en el punto en el que desapareció el sonido (fase 5). Se verificó la presión arterial por tres ocasiones luego de (10 min de descanso), calculándose y registrándose el promedio de las tres mediciones. Definición de Síndrome Metabólico El SM se definió de acuerdo a los criterios sugeridos por el consenso realizado por la IDF/AHA/NHLBI/WHF/IAS/ IASO-2009 53. Análisis de laboratorio La extracción de sangre se realizó tras un período de 8 a 12 horas de ayuno y en las primeras horas de la mañana, tomándosele a cada individuo 5 cm3 de sangre obtenida por venopunción antecubital, la cual se colocó en tubos Vacutainer para ser posteriormente centrifugada a 7.500 r.p.m. x 7 minutos hasta obtener suero el cual fue almacenado en tubos Eppendorf y congelado a -20° centígrados hasta su procesamiento. Los niveles séricos de Colesterol Total, HDL-C y Triacilglicéridos se cuantificaron por métodos enzimáticos colorimétricos (Wiener Lab. S.A.I.C y Human Gesellschoft Biochemica and Diagnostica MBH). Los niveles de LDLC y VLDL-C fueron calculados mediante las fórmulas de Friedewald54. Para la determinación de glicemia se utilizó un kit enzimático-colorimétrico de glucosa oxidasa (Sigma, USA), mientras que para la determinación de insulina se efectuó por duplicado mediante el método de ELISA (DRG Instruments GmbH, Germany). Determinación de la insulinorresistencia La estimación de la insulinorresistencia se realizó mediante del HOMA2-IR, el cual fue calculado mediante el software HOMA-2 calculator suministrado por el Oxford Centre for Diabetes Endocrinology and Metabolism (disponible en https://www.dtu.ox.ac.uk/homacalculator/download. php). Para los análisis en este estudio se definió como insulinorresistencia a la presencia de un HOMA2-IR ≥ 2,40 determinado por el percentil 75 de la distribución general.
4
Clasificación de la Dislipidemia Se clasificaron las dislipidemias tomando en cuenta los valores de referencia propuestos por la ATPIII 55 dividiéndose en: Eulipémicos (ninguna alteración lipídica) y Dislipidémicos (alguna alteración lipídica). A su vez, el grupo de los dislipidémicos se clasificaron en: HDL-C bajas aisladas (HDL-C <40 mg/dL para hombres o <50 mg/dL para mujeres); LDL-C altas aisladas (LDL-C ≥130 mg/ dL); TAG altos aislados (TAG≥150 mg/dL); LDL-C altas y HDL-C bajas (LDL-C ≥130 mg/dL y HDL-C <40 mg/ dL para hombres o <50 mg/dL para mujeres); TAG altos y HDL-C bajas (TAG≥150 mg/dL y HDL-C <40 mg/ dL para hombres o <50 mg/dL para mujeres); TAG altos y LDL-C altas (TAG≥150 mg/dL y LDL-C ≥130 mg/dL); LDL-C altas, HDL-C bajas y TAG altos (LDL-C ≥130 mg/ dL, TAG≥150 mg/dL y HDL-C <40 mg/dL para hombres o <50 mg/dL para mujeres).
Análisis estadístico Los datos obtenidos fueron analizados mediante el paquete Estadístico para Ciencias Sociales SPSS versión 20, para Windows (SPSS IBM, Inc. Chicago, IL). Las variables cualitativas fueron presentadas como frecuencias absolutas y relativas (porcentaje).La prueba Z se utilizó para comparar las proporciones entre grupos y la prueba de chi cuadrado (χ2) para determinar la asociación o no entre variables cualitativas. Para evaluar la distribución normal de las variables cuantitativas se utilizó la prueba de Kolmogorov Smirnov. Las variables con distribución no normal fueron expresadas como mediana más los respectivos percentil 25 y 75. Para comparación entre las medianas de 2 grupos se utilizó prueba U de Mann Whitney. Se realizaron tres modelos de regresión logística para la estimación de los odds ratio (IC95%) para Dislipidemia. Modelo 1: Ajuste por sexo, grupos etarios, estrato socioeconómico, hábito tabáquico y alcohólico, grupos étnicos, cuartiles de consumo diario de calorías (Kcal/día), patrones de actividad física (IPAQ), Insulinorresistencia estimada por HOMA2-IR y clasificación del índice de masa corporal. Modelo 2: Ajuste por sexo, grupos etarios, estrato socioeconómico, grupos étnicos, hábito tabáquico y alcohólico, cuartiles de consumo diario de calorías (Kcal/ día), patrones de actividad física (IPAQ), insulinorresistencia estimada por HOMA2-IR y cuartiles de índice cintura altura. Modelo 3: Ajuste por sexo, grupos etarios, estrato socioeconómico, grupos étnicos, hábito tabáquico y alcohólico, cuartiles de consumo diario de calorías (Kcal/ día), patrones de actividad física (IPAQ), insulinorresistencia estimada por HOMA2-IR y terciles de circunferencia abdominal. Se consideró los resultados estadísticamente significativos cuando p<0,05.
RESULTADOS Características generales de los individuos estudiados La población total estuvo conformada por 362 individuos, de los cuales el 53,3% (n=193) correspondió al sexo femenino y un 46,7% (n=169) al sexo masculino. La edad promedio fue de 42,0 (29,0 - 55) años. En la Tabla 1, se representan las características generales de la muestra estudiada, donde el grupo etario más frecuente fue el de 20 a 29 años con 21,5%; seguido del grupo de 30 a 39 años (19,9%) y 40 a 49 años con 18,5%. El estrato socioeconómico más frecuente, fue el Estrato III con un 39,2%; seguido por el Estrato II (37,0%). El grupo de individuos Mezclados fue el grupo étnico más prevalente con un 78,7%. La prevalencia de obesidad fue del 27,3% y de sobrepeso fue de 40,6%.
Tabla 1. Características generales de la muestra estudiada. San Cristóbal, estado Táchira.
Grupos Etarios (años) <20 20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 ≥70 Grupos Étnicos Mezclado Blanco Hispánico Afro-Venezolano Estrato Socioeconómico Estrato I: Clase alta Estrato II: Clase Media-Alta Estrato III: Clase Media Estrato IV: Clase Obrera Estrato V: Pobreza Extrema IMC (OMS) Bajo Peso Normopeso Sobrepeso Obesidad 1 Obesidad 2 Obesidad 3 Síndrome Metabólico* No Si Insulinorresistencia** Ausencia Presencia Patrón de Actividad Física (IPAQ) Baja Moderada Alta Consumo de Calorías (Kcal/24 horas) Cuartil 1 (<1634,99) Cuartil 2 (1634,99 - 1980,99) Cuartil 3 (1981 - 2557,90) Cuartil 4 (≥2557,91) Total
n
Femenino
%
n
8 34 33 38 40 26 14
4,1 17,6 17,1 19,7 20,7 13,5 7,3
145 45 3
Masculino
Total
%
n
%
6 44 39 29 26 20 5
3,6 26,0 23,1 17,2 15,4 11,8 3,0
14 78 72 67 66 46 19
3,9 21,5 19,9 18,5 18,2 12,7 5,2
75,1 23,3 1,6
140 28 1
82,8 16,6 ,6
285 73 4
78,7 20,2 1,1
7 70 80 34 2
3,6 36,3 41,5 17,6 1,0
7 64 62 34 2
4,1 37,9 36,7 20,1 1,2
14 134 142 68 4
3,9 37,0 39,2 18,8 1,1
4 72 69 26 13 9
2,1 37,3 35,8 13,5 6,7 4,7
0 40 78 43 6 2
0 23,7 46,2 25,4 3,6 1,2
4 112 147 69 19 11
1,1 30,9 40,6 19,1 5,2 3,0
93 100
48,2 51,8
83 86
49,1 50,9
176 186
48,6 51,4
151 42
78,2 21,8
118 51
69,8 30,2
269 93
74,3 25,7
29 93 67
15,3 49,2 35,4
46 64 55
27,9 38,8 33,3
75 157 122
21,2 44,4 34,5
64 60 38 31 193
33,2 31,1 19,7 16,1 100,0
26 31 53 59 169
15,4 18,3 31,4 34,9 100,0
90 91 91 90 362
24,9 25,1 25,1 24,9 100,0
IMC: Índice de Masa Corporal; IPAQ: Cuestionario Internacional de Actividad física; *Síndrome Metabólico definido por el consenso de IDF/NHLBI/AHA-2009. ** Insulinorresistencia definida por HOMA2-IR ≥2,40
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
Gráfico 1. Prevalencia de dislipidemias población adulta del municipio San Cristóbal, estado Táchira, 2014.
Panel A. Frecuencia de Eulipémicos y Dislipidémicos. Panel B. Frecuencia de las alteraciones lipídicas en individuos dislipidémicos. LDL aisladas=LDL altas aisladas; HDL aisladas=HDL-C bajas aisladas; TAG aislados=TAG altos aislados; TAG+HDL=TAG altos y HDL-C bajas; TAG+LDL=TAG altos y LDL-C altas LDL+HDL=LDL-C altas y HDL-C bajas; LDL+HDL+TAG=LDL-C altas, HDL-C bajas y TAG altos.
5
La Tabla 2, muestra las características generales de las variables bioquímicas y antropométricas según sexo de la población estudiada. De acuerdo al patrón de consumo de calorías la distribución por cuartiles fue la siguiente: Cuartil 1 (<1634,99); Cuartil 2 (1634,99 - 1980,99); Cuartil 3 (1981 - 2557,90) y Cuartil 4 (≥2557,91). En cuanto a la evaluación de la circunferencia abdominal, las mujeres presentaron los siguientes terciles: Tercil 1 <83,00 cm; Tercil 2: 83,00-96,51 cm y Tercil 3 ≥96,52
cm. La distribución de terciles de circunferencia abdominal en hombres, se muestra a continuación: Tercil 1 <90,10 cm; Tercil 2: 90,10-100,59 cm; Tercil 3 ≥100,60 cm. De manera similar, el índice cintura altura divido en cuartiles presentó el siguiente comportamiento según el sexo: femenino (Cuartil 1: <0,49; Cuartil 2: 0,49 a 0,55; Cuartil 3: 0,56 - 0,63; Cuartil 4: ≥0,64), masculino (Cuartil 1: <0,52; Cuartil 2: 0,52 a 0,56; Cuartil 3: 0,56 - 0,60; Cuartil 4: ≥0,61).
Tabla 2. Características generales de las variables bioquímicas y antropométricas de la muestra estudiada. San Cristóbal, estado Táchira, 2014. Femenino
Masculino
Total
p25
Mediana
p75
p25
Mediana
p75
p25
Mediana
p75
Edad (años)
31,00
46,00
58,00
28,00
39,00
52,00
29,00
42,00
55,00
0,008
IMC (Kg/m )
23,56
26,76
29,91
25,21
27,72
30,70
24,35
27,15
30,46
0,019
Circunferencia Abdominal (cm)
80,00
90,00
101,00
88,00
97,00
104,30
83,00
93,00
103,00
<0,0001
HOMA2-IR
1,00
1,60
2,20
1,10
1,70
2,50
1,00
1,70
2,40
0,204
Insulina (µU/mL)
6,24
10,81
14,96
7,35
10,77
16,80
6,86
10,79
15,75
0,220
Glicemia (mg/dL)
88,00
94,60
104,00
90,30
97,60
106,00
89,00
96,10
105,00
0,076
Colesterol Total (mg/dL)
163,40
187,70
212,90
159,50
186,90
212,10
162,00
187,05
212,70
0,704
TAG (mg/dL)
91,30
125,00
169,00
108,60
159,90
250,00
97,40
140,20
212,90
<0,0001
HDL-C (mg/dL)
38,00
43,00
49,00
35,00
41,00
47,00
36,00
42,00
48,00
0,038
VLD-C (mg/dL)
18,26
25,00
33,80
21,72
31,98
50,00
19,48
28,04
42,58
<0,0001
LDL-C (mg/dL)
94,64
114,05
137,78
81,80
108,08
127,50
88,72
111,08
133,80
0,018
PAS (mmHg)
110,00
120,00
126,67
116,67
122,00
131,00
111,67
120,00
129,33
<0,0001
PAD (mmHg)
71,67
77,67
82,67
73,33
80,00
86,67
72,33
79,00
84,00
0,021
2
* Prueba U de Mann Whitney. IMC=Índice de Masa Corporal; PAS=Presión arterial Sistólica; PAD=Presión arterial diastólica.
Alteraciones Lipídicas en el municipio San Cristóbal La prevalencia de las dislipidemias fue del 81,2% (n=294) para la población general [femenino 88,1%; (n=170) vs. masculino 73,4%; (n=124); p<0,05] con una asociación estadísticamente significativa con el género (χ2=12,780; p<0,0001), (Gráfico 1, Panel A). En cuanto a la distribución de las diferentes alteraciones lipídicas, se pudo observar que la alteración más frecuente fue HDL-C bajas aisladas (27,9%, n=82), seguido por HDL-C bajas con TAG altos (24,5%; n= 72), TAG altos aislados (13,6%; n=40), HDLC bajas, LDL-C altas y TAG altos (12,2%; n=36), HDL-C bajas y LDL-C altas (10,5%; n=31), LDL-C altas aisladas (5,8%; n=17) y LDL-C altas con TAG altos (5,4%; n=16), (Gráfico 1, Panel B). En cuanto a la distribución de las dislipidemias según los grupos etarios, se observó un aumento en la frecuencia de sujetos dislipidémicos a medida que se aumenta la edad, observándose una asociación estadísticamente significativa (χ²=22,632; p<0,0001).
6
Dislipidemias y variables antropométricas La Tabla 3, presenta la prevalencia de dislipidemias, según las variables antropométricas donde se evidencia una asociación estadísticamente significativa entre la presencia de dislipidemia y los terciles de circunferencia abdominal (χ²=9,674; p=0,008), con una mayor prevalencia en los terciles más altos de circunferencia abdominal. Así mismo, se observó una asociación entre el diagnóstico de dislipidemia y los cuartiles de índice cintura/altura (χ²=9,930; p=0,019), con una tendencia a aumentar la prevalencia de dislipidemia, a medida que se aumenta de categoría de cuartil de índice cintura altura. La Tabla 4, muestra la frecuencia de alteraciones lipídicas más frecuentes según el grupo etario, categorías de IMC, terciles y circunferencia abdominal y cuartiles del índice cintura / altura, donde se aprecia que las HDL-C baja aisladas fueron las más frecuentes, aunque sin embargo, las HDL-C bajas con TAG altos se presentaron más frecuentemente cuando el grupo etario fue de 50 años o más; el índice de masa corporal fue mayor o igual a 30Kg/m2; en el tercer Tercil 2 de circunferencia abdominal y en los Cuartiles 3 y 4 de índice cintura/altura.
Tabla 3. Características generales de la muestra estudiada según la presencia o no de dislipidemia. San Cristóbal, estado Táchira 2014. n
Eulipémios %
Dislipidémicos n %
32 23 13
34,8 16,5 9,9
60 116 118
2 26 25 12 3 0
50,0 23,2 17,0 17,4 15,8 0
33 19 16 21 21 14 12 68
Total n
%
χ2 (p)a 22,632 (<0,0001)
65,2 83,5 90,1
92 139 131
100,0 100,0 100,0
2 86 122 57 16 11
50,0 76,8 83,0 82,6 84,2 100,0
4 112 147 69 19 11
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
27,7 16,0 12,9
86 100 108
72,3 84,0 87,1
119 119 124
100,0 100,0 100,0
25,0 26,9 13,5 12,5 18,8
63 57 90 84 294
75,0 73,1 86,5 87,5 81,2
84 78 104 96 362
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Grupos Etarios <30 años 30-49 años ≥50 años Índice de Masa Corporal (OMS) Bajo Peso Normopeso Sobrepeso Obesidad 1 Obesidad 2 Obesidad 3 Terciles de Circunferencia Abdominal* Tercil 1 Tercil 2 Tercil 3 Cuartiles de Índice Cintura/Altura** Cuartil 1 Cuartil 2 Cuartil 3 Cuartil 4 Total
pb <0,05 NS <0,05
7,044 (0,217) NS NS NS NS NS 9,674 (0,008) <0,05 NS <0,05 9,930 (0,019) NS <0,05 NS NS
a. Chi Cuadrado, b. Prueba Z de proporciones, diferencias estadísticamente significativas (p<0,05); NS: No significativo. *Circunferencia abdominal: Mujeres (Tercil 1 <83,00 cm; Tercil 2: 83,00-96,51 cm; Tercil 3 ≥96,52 cm); Hombres (Tercil 1 <90,10 cm; Tercil 2: 90,10-100,59 cm; Tercil 3 ≥100,60 cm); Índice Cintura Altura: Femenino (Cuartil 1: <0,49; Cuartil 2: 0,49 a 0,55; Cuartil 3: 0,56 - 0,63; Cuartil 4: ≥0,64), Masculino (Cuartil 1: <0,52; Cuartil 2: 0,52 a 0,56; Cuartil 3: 0,56 - 0,60; Cuartil 4: ≥0,61).
Tabla 4. Distribución de las alteraciones lipídicas según edad y variables antropométricas. Municipio San Cristóbal, estado Táchira 2014. Eulipémicos (%)
HDL (%)
LDL (%)
TAG (%)
HDL+LDL (%)
HDL+TAG (%)
LDL+TAG (%)
HDL+LDL+TAG (%)
<30 años
34,8
30,4¥
1,1
6,5
4,3
16,3
0
6,5
30-49 años
16,5
22,3¥
2,9
14,4
9,4
19,4
6,5
8,6
≥50 años
9,9
17,6
9,2
10,7
10,7
22,9¥
5,3
13,7
<25
24,1
25,0¥
4,3
7,8
14,7
13,8
0,9
9,5
25 – 29
17,0
21,1¥
4,1
14,3
5,4
21,1¥
6,1
10,9
≥30
15,2
22,2
6,1
10,1
6,1
25,3¥
6,1
9,1
Tercil 1
27,7
24,4¥
2,5
11,8
10,1
15,1
1,7
6,7
Tercil 2
16,0
21,0
5,9
9,2
10,1
22,7¥
4,2
10,9
Tercil 3
12,9
22,6¥
5,6
12,1
5,6
21,8
7,3
12,1
Cuartil 1
25,0
27,4¥
1,2
10,7
11,9
14,3
1,2
8,3
Cuartil 2
26,9
20,5¥
5,1
10,3
6,4
16,7
2,6
11,5
Cuartil 3
13,5
21,2
4,8
13,5
9,6
22,1¥
6,7
8,7
Cuartil 4
12,5
21,9
7,3
9,4
6,3
25,0¥
6,3
11,5
Total
18,8
22,7¥
4,7
11,0
8,6
19,9
4,4
9,9
Grupos Etarios
Índice de Masa Corporal (Kg/m2)
¥ Alteración lipídica más frecuente. LDL=LDL-C altas aisladas; HDL=HDL-C bajas aisladas; TAG aislados=TAG altos aislados; TAG+HDL=TAG altos y HDL-C bajas; TAG+LDL=TAG altos y LDL-C altas LDL+HDL=LDL-C altas y HDL-C bajas; LDL+HDL+TAG=LDL-C altas, HDL-C bajas y TAG altos. *Circunferencia abdominal: Mujeres (Tercil 1 <83,00 cm; Tercil 2: 83,00-96,51 cm; Tercil 3 ≥96,52 cm); Hombres (Tercil 1 <90,10 cm; Tercil 2: 90,10-100,59 cm; Tercil 3 ≥100,60 cm); Índice Cintura Altura: Femenino (Cuartil 1: <0,49; Cuartil 2: 0,49 a 0,55; Cuartil 3: 0,56 - 0,63; Cuartil 4: ≥0,64), Masculino (Cuartil 1: <0,52; Cuartil 2: 0,52 a 0,56; Cuartil 3: 0,56 - 0,60; Cuartil 4: ≥0,61).
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
Cuartiles de Índice Cintura/Altura**
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
Terciles de Circunferencia Abdominal*
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Tabla 5. Modelo de regresión logística para el diagnóstico de dislipidemia ajustado por sexo, edad y variables antropométricas. Municipio San Cristóbal, estado Táchira 2014. Modelo 2** Modelo 3*** Modelo 1* Odds Ratio crudo Odds Ratio Odds Ratio b b b p Odds Ratio ajustado p p pb (IC 95%a) ajustadod ajustadod (IC 95%) (IC 95%) (IC 95%) Sexo Femenino 1,00 1,00 1,00 1,00 0,40 (0,22 Masculino 0,37 (0,21 - 0,64) <0,01 0,14 (0,02 - 0,91) 0,03 <0,01 0,41 (0,22 - 0,74) 0,04 0,73) Grupos Etarios (años) <30 1,00 1,00 1,00 1,00 2,39 (1,18 30 - 49 2,69 (1,44 - 4,99) 0,02 2,18 (1,11 - 4,30) 0,02 0,01 2,19 (1,11 - 4,29) 0,02 4,85) 3,50 (1,58 ≥50 4,84 (2,36 - 9,90) <0,01 3,50 (1,62 - 7,56) <0,01 <0,01 3,28 (1,51 - 7,12) <0,01 7,75) 2 Índice de Masa Corporal (Kg/m ) <25 1,00 1,00 25 - 29 1,55 (0,84 - 2,84) 0,15 1,68 (0,84 - 3,39) 0,14 ≥30 1,78 (0,88 - 3,56) 0,10 1,72 (0,74 - 3,97) 0,20 Índice Cintura Altura * Cuartil 1 1,00 1,00 0,68 (0,30 Cuartil 2 0,90 (0,44 - 1,82) 0,78 0,37 1,56) 1,37 (0,58 Cuartil 3 2,14 (1,01 - 4,53) 0,04 0,46 3,22) 1,69 (0,67 Cuartil 4 2,33 (1,06 - 5,09) 0,03 0,26 4,38) Circunferencia abdominal ** Tercil 1 1,00 1,00 Tercil 2 2,02 (1,07 - 3,80) 0,03 1,92 (0,95 - 3,88) 0,06 Tercil 3 2,59 (1,33 – 5,01) <0,01 2,17 (0,37 - 4,63) 0,04 a Intervalo de Confianza (95%), b Nivel de significancia. *Circunferencia abdominal: Mujeres (Tercil 1 <83,00 cm; Tercil 2: 83,00-96,51 cm; Tercil 3 ≥96,52 cm); Hombres (Tercil 1 <90,10 cm; Tercil 2: 90,10-100,59 cm; Tercil 3: ≥100,60 cm); Índice Cintura Altura: Femenino (Cuartil 1: <0,49; Cuartil 2: 0,49 a 0,55; Cuartil 3: 0,56 - 0,63; Cuartil 4: ≥0,64), Masculino (Cuartil 1: <0,52; Cuartil 2: 0,52 a 0,56; Cuartil 3: 0,56 - 0,60; Cuartil 4: ≥0,61). *Modelo 1: Ajuste por: Sexo, grupos etarios, estrato socioeconómico, grupos étnicos, hábito tabáquico y alcohólico, cuartiles de consumo diario de calorías (Kcal/día), patrones de actividad física (IPAQ), insulinorresistencia estimada por HOMA2-IR y clasificación del índice de masa corporal. ** Modelo 2: Ajuste por: Sexo, grupos etarios, estrato socioeconómico, grupos étnicos, hábito tabáquico y alcohólico, cuartiles de consumo diario de calorías (Kcal/día), patrones de actividad física (IPAQ), insulinorresistencia estimada por HOMA2-IR y cuartiles del índice cintura altura. *** Modelo 3: Ajuste por: Sexo, grupos etarios, estrato socioeconómico, grupos étnicos, hábito tabáquico y alcohólico, cuartiles de consumo diario de calorías (Kcal/día), patrones de actividad física (IPAQ), insulinorresistencia estimada por HOMA2-IR y terciles de circunferencia abdominal.
Variables antropométricas y factores de riesgo para Dislipidemias en el municipio San Cristóbal. En la Tabla 5, se muestran los modelos de regresión logística para el diagnóstico o no de dislipidemia (variable dependiente) ajustado por sexo, grupos etarios, grupos étnicos, estrato socioeconómico, hábito tabáquico y alcohólico, consumo diario de calorías, patrones de actividad física, HOMA2-IR, IMC, índice de cintura/altura y circunferencia abdominal (covariables). Encontrándose que de las tres determinaciones antropométricas evaluadas, la circunferencia abdominal fue la que presentó un riesgo significativo para padecer dislipidemias, donde el tercil 3 presentó 2,17 veces más riesgo de ocurrencia para dislipidemias con respecto al tercil 1 (OR: 2,17; IC95%: 0,374,63; p=0,04) mientras que la clasificación del IMC por la OMS y el índice cintura altura no mostraron riesgo significativo para dislipidemia.
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Las dislipidemias son desórdenes en el metabolismo de las lipoproteínas que se encuentran asociadas a alteraciones en la adiposidad corporal independientemente del grupo étnico56. Las dislipidemias pueden manifestarse como una o varias de las siguientes alteraciones: LDL-C altas, TAG altos o HDL-C bajas con la promoción de la resistencia a la insulina que conlleva al desarrollo de síndrome metabólico en individuos obesos56-64.
DISCUSIÓN
Se ha demostrado que la reducción en los niveles de algunos lípidos plasmáticos conlleva a una disminución en el riesgo para enfermedad coronaria29, no obstante las políticas de salud no solo deben enfocarse en la reducción de su prevalencia, sino que también deben estar orientadas a la prevención de esta condición, manteniendo al mismo tiempo el control de algunos factores de riesgo asociados como la Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus, obesidad, tabaquismo, la actividad física y los patrones nutricionales30. Estos últimos son de gran importancia ya que Venezuela así como la mayoría de los países en vías
Es importante destacar que tanto las HDL-C bajas como los TAG elevados se han relacionado con un aumento en el riesgo cardiovascular14. Huges y cols., demostraron que el riesgo relativo para infarto de miocardio se correlaciona directamente con el incremento de TAG e inversamente con los niveles de HDL-C14 en población caucásica e indios asiáticos. Por su parte, Kaul y cols.65 encontraron una correlación inversa entre la formación de trombos en placas ateroscleróticas y los niveles de HDL-C, con un aumento en la formación del trombo plaquetario en presencia de HDL-C bajas y viceversa65. Por su parte, la hipertriacilgliceridemia se ha asociado con la presencia de insulinorresistencia en la Diabetes Mellitus tipo 2 y existe una buena correlación entre la insulinorresistencia y la concentración plasmática de TAG, donde su aumento así como sus productos metabólicos pueden desencadenar mecanismos que afecten las vías de la señalización de la insulina e insulinorresistencia y viceversa66,67. En nuestro estudio se evidenció que la prevalencia de dislipidemia se incrementó en función del grupo etario. Esta tendencia ha sido reportada por diversos autores tales como Goff y cols.68 y Steinhagen-Thiessen y cols.69 en un estudio realizado en Alemania y en nuestro país por Bermúdez y cols.27 quienes también observaron este fenómeno en sujetos adultos de la ciudad de Maracaibo. La fisiopatología de este comportamiento se debe principalmente a la presencia de factores ambientales que provocan su aparición (estilos de vida sedentarios, dieta alta en carbohidratos y lípidos)70. Las variables antropométricas se asocian a diferentes estados de salud-enfermedad71, siendo el IMC una de las más utilizadas, el cual permite estimar la obesidad como adiposidad general. Sin embargo, en este método no
Por este motivo, se busca emplear un método que tome en cuenta el aumento de riesgo de enfermedad relacionada a obesidad por acumulación de grasa abdominal. Es por ello que en la actualidad se emplean con más frecuencia otras medidas antropométricas como la circunferencia abdominal75 o el índice cintura altura42,43. Esto es debido a que se ha evidenciado la relación entre estas variables antropométricas y el área grasa visceral cuantificada mediante tomografía axial computarizada74-76,77; donde una circunferencia abdominal elevada o un aumento en el índice cintura altura se ha relacionado con un alto número de factores de riesgo cardiovascular y metabólicos debido a su correspondencia con la grasa visceral, cuyo aumento provoca la exposición del hígado a altos niveles de ácidos grasos libres que, entre otra alteraciones metabólicas, conduce al desarrollo de insulinorresistencia78. Al evaluar el comportamiento de la dislipidemia según el IMC en nuestro estudio se evidenció un aumento progresivo de la prevalencia de dislipidemias a medida que aumentó la categoría del IMC, a pesar de esto, no se encontró una asociación estadísticamente significativa. Si bien no contamos con otros estudios representativos realizados a nivel regional, este hecho observado en nuestra población no es concordante con lo demostrado por diversos estudios realizados a nivel internacional donde establecen una fuerte relación entre la obesidad determinada por IMC y las dislipidemias79. En cuanto a las alteraciones lipídicas en el grupo de obesos (IMC ≥ 30 Kg/m2) se encontró a la presencia de HDLC bajas con TAG altos como la alteración más frecuente. Esto es debido a que la obesidad está relacionada con mecanismos moleculares que generan un aumento en la producción de VLDL (partícula rica en TAG), disminución en la remoción de partículas ricas en TAG, aumento en la cantidad de LDL pequeñas y densas y la disminución de las HDL-C, esto último provocado por un mayor intercambio de los ésteres de colesterilo entre las HDLC y los TAG de las VLDL-C, mecanismo mediado por la enzima Proteína Transferidora de Ésteres de Colesterilo (CETP)80. Dichas vías metabólicas son altamente activas en un individuo donde existe una alta probabilidad de coexistencia con obesidad abdominal e insulinorresistencia, las cuales a su vez coadyuvan a la presentación de dichas alteraciones en las lipoproteínas plasmáticas81. Por otra parte, al estudiar las dislipidemias según la circunferencia abdominal y el índice cintura altura se encontró una asociación estadísticamente significativa para es-
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
En nuestro estudio la prevalencia de dislipidemias fue elevada (81,2%) con preponderancia en el sexo femenino (88,1%) con respecto al masculino (73,4%). De manera específica, la alteración lipídica más prevalente fue las HDL-C bajas aisladas con un 27,9% seguida de las HDLC bajas con TAG elevados (24,5%). Este comportamiento fue similar al reportado en la ciudad de Maracaibo por Bermúdez y cols.27 quienes encontraron una prevalencia de dislipidemias del 84,8% en la población general y con predominio en las mujeres (femenino 88,0% vs. masculino 81,4%), datos que concuerdan con los encontrados en nuestra localidad. Sin embargo, en dicho estudio la alteración lipídica más frecuente fue la de LDL-C altas aisladas, seguida de LDL-C altas con HDL-C bajas27. En nuestro estudio, las LDL-C elevadas sno estuvieron dentro de las 3 categorías más frecuentemente diagnosticadas. Esta discrepancia pudieran ser atribuidas a diferencias sociodemográficas27, culturales y de patrones de alimentación diferenciales entre ambas regiones, sin embargo no existen reportes que puedan confirmar estas afirmaciones.
toma en consideración la distribución espacial del exceso de grasa corporal, por ejemplo, la grasa de ubicación intra-abdominal, la cual tiene gran repercusión sobre el riesgo de enfermedad cardiovascular72. Tomando esto en consideración, existe la posibilidad de presentarse individuos que a pesar de poseer un mismo IMC pueden variar su masa grasa abdominal de manera considerable73, lo que le confiere al IMC una limitación dependiente de la raza, el sexo y la edad71,74.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
de desarrollo experimentan el fenómeno de la “transición nutricional” hacia un patrón de alimentación rico en carbohidratos y grasas saturadas31 lo que condiciona a un aumento de las enfermedades crónico – degenerativas30,31.
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tos dos parámetros antropométricos, con un aumento en la prevalencia de dislipidemia a medida que se incrementó de categoría de circunferencia abdominal e índice cintura altura. Este hecho reafirma la relación íntima entre la grasa visceral con los lípidos plasmáticos. Diversos estudios han descrito dicho comportamiento en México82, Irán83, Suiza84, entre otros85; sin embargo, a nivel regional no existen estudios que permitan establecer comparaciones. De manera similar al IMC, la alteración lipídica más frecuente fueron las HDL-C bajas y TAG altos para las categorías superiores de circunferencia abdominal por terciles e índice cintura altura por cuartiles. En el análisis multivariante se determinó el riesgo de presentar dislipidemias según las diferentes variables antropométricas ajustado por edad, sexo, raza, entre otras variables que pudieron influir sobre la presencia de dislipidemia, encontrándose que la única medición antropométrica que mostró un riesgo estadísticamente significativo para dislipidemias fue la circunferencia abdominal, donde los individuos del tercil 3 de circunferencia abdominal (mujeres ≥96,52 cm; hombres ≥100,60 cm) mostraron 2,17 veces más riesgo de presentar dislipidemia. Este reporte donde la circunferencia abdominal se comportó como un mejor predictor de dislipidemia con respecto a la obesidad por IMC y el aumento del índice cintura altura, debe de ser considerado en la práctica clínica en función de promover el uso de esta sencilla variable antropométrica y que se destaca de las anteriores por calcular de manera indirecta la cantidad de grasa visceral86-88. Otro elemento importante que debe destacarse en que el individuo obeso por lo general presenta hiperactividad símpática, fenómeno que estimula la lipólisis en la grasa intra-abdominal conllevando a una mayor exportación de ácidos grasos libres (AGL) a tejidos como hígado y músculo esquelético, lugar donde bloquean la vía de señalización de la insulina desencadenando un defecto en la acción de la insulina a nivel post-receptor, tal como fue expuesto en la hipótesis de Shulman87-90. No obstante, a pesar de este hallazgo algunos autores han señalado un efecto multiplicativo del IMC, circunferencia abdominal e índice cintura altura para las enfermedades cardiovasculares y metabólicas, sugiriéndose para la práctica clínica la pérdida de peso como medida primordial en aquellos sujetos ya sea con alto índice de masa corporal, o un IMC normal pero un elevado índice cintura altura o circunferencia abdominal82.
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Se puede concluir que en nuestra población la circunferencia abdominal fue la medida antropométrica de mayor utilidad para predecir las dislipidemias con respecto a la relación de peso con la talla (IMC) y el índice cintura altura. Debido a estos hallazgos, se hace necesario la conducción de estudios que determinen el punto de corte de circunferencia abdominal a nivel regional y así identificar de manera concreta la presencia de obesidad abdominal y su consecuente riesgo para el desarrollo de dislipidemias y otros factores de riesgo cardiovascular adecuados a nuestra población, para posteriormente permitir la identificación
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Manuel Velasco (Venezuela) Editor en Jefe - Felipe Alberto Espino Comercialización y Producción Reg Registrada en los siguientes índices y bases de datos:
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Volumen VII. Nº 1. Año 2017
CLaCaLIA (Conocimiento Latinoamericano y Caribeño de Libre Acceso), EBSCO Publishing, PROQUEST
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
LIVECS (Literatura Venezolana para la Ciencias de la Salud), LILACS (Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud) PERIÓDICA (Índices de Revistas Latinoamericanas en Ciencias), REVENCYT (Índice y Biblioteca Electrónica de Revistas Venezolanas de Ciencias y Tecnología) SCIELO (Scientific Electronic Library Online), SABER UCV, DRJI (Directory of Research Journal Indexing)
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Factores de riesgo cardiometabólico
en dos parroquias del municipio Sucre: Petare y Caucagüita. Estado Miranda. Venezuela Cardiometabolic risk factors in two parishes of the Sucre municipality: Petare and Caucagüita. Miranda state. Venezuela Hernández J. (Ph D) *1,2, Montes A. (Ftico)3, Gomes C. (Ph D)3, Zambrano M3 (Ftico), Roa Carmen M. (Ftico)3 (+), Spena A. (Od)4. 1 Facultad de Odontología. Universidad Central de Venezuela 2 Hospital Universitario de Caracas 3 Facultad de Farmacia. Universidad Central de Venezuela 4 Corporación de Salud del estado Miranda (+): Fallecida *Correspondencia: Jesús Hernández. Email: biojesusucv@yahoo.es Recursos: Este trabajo fue financiado con los fondos de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central de Venezuela y con la colaboración de la Corporación de Salud de la Gobernación del estado Miranda
RESUMEN
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ABSTRACT
Objetivo: Evaluar Factores de Riesgo Cardiometabólico (FRCM) en dos comunidades de bajos recursos, utilizando una metodología de bajo costo y los criterios de la ALAD (Asociación Latinoamericana de Diabetes) y del ATP III (Adult Treatment Panel III). Metodología: se estudiaron 565 sujetos con edades comprendidas entre 18 y 96 años, que acudieron a un despistaje de diabetes e Hipertensión Arterial (HTA), divididos en grupos según el sexo y la Circunferencia Abdominal (CA), por los criterios de la ALAD y del ATP III. Se les midió: Índice de Masa Corporal (IMC), CA, Presión Arterial Sistólica (PAS), Diastólica (PAD) y Glicemia Capilar Aleatoria (GCA).
Objetive: To evaluate Cardiometabolic Risk Factors (CRF) in two low-income communities, using a low-cost methodology and criteria of the LADA (Latin American Diabetes Association) and the ATP III (Adult Treatment Panel III).
Resultados: La prevalencia de diabetes e HTA fue superior a la previamente reportada en Venezuela. Se encontró diferencia estadísticamente significativa en la edad, el IMC, la PAS y la PAD en el sexo femenino (p<0,001) (según ALAD y ATPIII) y en el sexo masculino, en el IMC (p<0,001), la PAS (P<0,01) y la PAD (p<0,05) (según ALAD) y sólo en el IMC (p<0,001) y la PAS (p<0,05) (según ATPIII). Los valores de GCA, se comportaron acorde con el resto de las características cardiovasculares y antropométricas de los sujetos evaluados.
Results: The prevalence of diabetes and hypertension was higher than previously reported in Venezuela. It was found statistically significant difference in age, BMI, SBP and DBP in females (according to LADA and ATPIII) (p <0.001), and in males: in BMI (p <0.001), SBP (p <0.01) and DBP (p <0.05) (according to LADA), and only in BMI (p<0,001) and SBP (p<0, 05) (according to ATPIII). GCA values behaved according to the rest of the cardiovascular and anthropometric characteristics of the evaluated subjects.
Conclusión: Los criterios de la ALAD parecen ser adecuados para evaluar FRCM en esta población. La GCA pudiese dar cierta orientación en el despistaje de diabetes.
Conclusion: ALAD criteria appear to be adequate to evaluate CRFs in this population. RCBG could give some guidance in diabetes screening
Palabras clave: Hipertensión, Diabetes, Despistaje, Circunferencia Abdominal, Glicemia Capilar Aleatoria
Keywords: Hypertension, Diabetes, Screening, Abdominal Circumference, Random Capillary Blood Glucose
Methods: 565 subjects aged 18-96 years, who underwent a screening for diabetes and Arterial Hypertension (AH), were evaluated and divided into groups by sex and Abdominal Circumference (AC), according to LADA and ATPIII criteria. It was assessed Body Mass Index (BMI), AC, Systolic Blood Pressure (SBP), Diastolic Blood Pressure (DBP), and Random Capillary Blood Glucose (RCBG).
La alta prevalencia de Enfermedades Cardiometabólicas (ECM) como la Diabetes y la Hipertensión Arterial (HTA), las cuales figuran dentro de las primeras causas de muerte a nivel mundial4, así como el alto costo que ellas generan en el gasto público, tanto en países desarrollados5, como en vías de desarrollo6, hace que tengan un especial interés en el área de salud pública7. Una alta proporción de la población mundial desconoce si está en riesgo cardiovascular8 y se estima que el 90% de las causas del infarto de miocardio son debidas a factores de riesgo modificables de Enfermedades Cardiovasculares (ECV), lo que quiere decir que son altamente prevenibles9. La HTA es considerada como el principal factor de riesgo corregible de las ECV, afecta a más de mil millones de personas a nivel mundial, causa más de diez millones de muertes al año10 y esto se debe en parte, a que es una enfermedad silente, al igual que la diabetes tipo 2, que en sus inicios puede cursar de manera asintomática, por lo que un alto porcentaje de la población puede estar no diagnosticada11. Actualmente, las políticas de atención pública se han abocado a la creación de programas dirigidos a la prevención y control de ECM, tal como lo dictan las pautas de la ADA (del inglés: American Diabetes Association)11 y las directrices del JNC-8 (del inglés: Eighth Joint National Committee)12 entre otros, a través de programas educativos que han resultado ser efectivos en diferentes regiones de Norteamérica13,14, en Bélgica15, el Reino Unido16 e incluso en regiones de menores recursos como Sudáfrica17,18. Es por ello que el cribado de estas enfermedades ha surgido como una de las herramientas de mayor utilidad para solventar este problema de salud pública11. Existen dos tipos de cribado, el oportunista, el cual se realiza en la consulta médica y el poblacional o comunitario19. Se ha considerado que el oportunista es más eficaz, ya que es más factible evaluar a los sujetos y hacerles seguimiento20, mientras que existen controversias respecto al cribado poblacional21. De esta manera, se ha reportado que este tipo de despistaje eventualmente puede no cubrir todas las expectativas, si se aplican los criterios de cribado de la ADA en la detección de diabetes, ya que puede arrojar muchos falsos positivos22. Sin embargo, en regiones de bajos ingresos23 o rurales24, resultan efectivos, siempre y cuando sean bien planificados y se tenga un uso adecuado de los recursos25, lo que contribuye a disminuir el gasto público en salud26.
Acorde con los lineamientos del PPTEH y teniendo presente que la prevalencia de ECM reportada en Venezuela, es superior a la de muchos países a nivel mundial28,29,30, resulta obvia la importancia que tiene el despistaje de estas patologías, lo cual se hace más evidente en regiones rurales y en comunidades de bajos ingresos dentro de ciudades como Caracas o foráneas a ésta. En el caso particular del Municipio Sucre del estado Miranda, a pesar de que se han creado programas de atención y prevención de ECM, no se ha realizado una vigilancia epidemiológica efectiva, ya que la información registrada de estas enfermedades se hace en su red ambulatoria y es principalmente de morbilidad en general, sin considerar factores de riesgo. Además, dicho registro no tiene un alcance representativo de la población local, ya que se estima que sólo el 2% de los residentes acuden a centros municipales de salud31. Es por ello que en la Facultad de Farmacia de la Universidad Central de Venezuela, se han planificado como parte de las actividades de extensión de dicha institución, Jornadas de Despistaje de Diabetes e Hipertensión (JDDH), dirigidas a comunidades de bajos ingresos, con la colaboración de la Corporación de Salud de la Gobernación de este estado y como parte del Servicio Comunitario que nuestros estudiantes deben prestar. Por otra parte, además de existir escasa literatura con datos epidemiológicos de las ECM en Venezuela, hay disparidad de criterios en las mediciones realizadas en cada estudio, por lo que éstos no son comparables29, ya que algunos autores por ejemplo, siguen usando para el diagnóstico del SM, sólo los criterios internacionales como los dictados por el ATP III (del inglés: Adult Treatment Panel III)32 y no los regionales como los propuestos por la ALAD11. La mayoría de los reportes de cribado de diabetes en Venezuela, se han realizado mediante la determinación de la glicemia en sangre venosa por métodos espectrofotométricos30,33,34. A diferencia de estos estudios, en las JDDH se mide glicemia capilar utilizando un glucómetro. A pesar de que esta técnica presenta ciertas limitaciones, ha mostrado correlación fuerte con la glicemia sérica35, es una metodología sencilla, práctica y rápida, ideal para trabajos comunitarios. Además, presenta alta aceptación por los pacientes, por lo que ha resultado ser efectiva en tamizajes de Diabetes tipo 2 junto con otras herramientas36 y puede resultar de gran utilidad en cribados de zonas rurales o de bajos recursos. Se ha reportado que tanto la glicemia aleatoria como la posprandial, son de mayor utilidad que la glicemia en ayu-
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
INTRODUCCIÓN
Según el Proyecto de Prevención y Tratamiento Estandarizado de la Hipertensión Arterial (PPTEH), elaborado con el objetivo de mejorar el control de la HTA en países de bajos y medianos ingresos, la atención primaria puede establecer vínculos con entornos de atención no tradicionales y aprovechar las relaciones con las organizaciones comunitarias, para planificar intervenciones como el tamizaje sistemático de ECV en las comunidades, lo cual resulta efectivo en términos de costo27.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
La coexistencia en un individuo de varios Factores de Riesgo Cardiometabólicos (FRCM), tales como el aumento de la glicemia, ciertas alteraciones en el perfil lipídico, el incremento de la Presión Arterial (PA) y del diámetro de la Circunferencia Abdominal (CA), se ha denominado Síndrome Metabólico (SM)1 y se ha determinado que su presencia duplica el riesgo a sufrir enfermedades cardiovasculares, mientras que incrementa hasta 5 veces el riesgo a padecer diabetes tipo II2,3.
15
nas en el despistaje de diabetes37, ya que es más frecuente que los sujetos con diabetes tipo 2 inadvertida, sean detectados por la glicemia a las dos horas en la prueba de tolerancia glucosada11, por lo que sería ideal realizar el despistaje a sujetos con este tiempo de ayunas, sin embargo, debido a que en trabajos comunitarios resulta difícil controlar esta variable, en las JDDH se decidió determinarla como Glicemia Capilar Aleatoria (GCA). Tomando en cuenta lo anteriormente expuesto respecto a las ECM en nuestro país, decidimos evaluar algunos FRCM en dos comunidades de bajos recursos del estado Miranda: Caucagüita y Petare, aprovechando el acercamiento que tenemos a estas localidades a través del Servicio Comunitario prestado por nuestra Facultad en las JDDH, utilizando los recursos que tenemos disponibles y de acuerdo a los criterios establecidos por la ALAD el ATP III.
METODOLOGÍA Este fue un estudio descriptivo transversal, realizado en una población constituida por adultos entre 18 y 96 años de edad, que acudieron de manera voluntaria a las JDDH realizadas en el municipio Sucre del Estado Miranda, entre el segundo semestre de 2014 y el primero de 2015. La muestra estuvo conformada por 565 sujetos, de los cuales 329 (58,2%), eran del sexo femenino. Para tal fin, se planificaron diez visitas programadas a dos comunidades de este municipio: siete a Caucagüita y tres a Petare, cada una de ellas en puntos diferentes dentro de la misma localidad, previa consulta con los líderes comunitarios, quienes autorizaron y facilitaron el acceso a éstas, todo ello coordinado por la Cátedra de Farmacología y Servicio de Despistaje de Feocromocitoma (SERDEF), con la colaboración de la División de Extensión de la Facultad de Farmacia, de la Corporación de Salud de la Gobernación del Estado Miranda y de los estudiantes del Servicio Comunitario de nuestra Facultad, quienes recibieron previo a las salidas, la inducción necesaria para el adecuado desenvolvimiento dentro de las jornadas.
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En cada visita a las comunidades, luego de la lectura y firma del Consentimiento Informado, se completó una encuesta a cada sujeto evaluado, donde se registraron datos personales, demográficos, antropométricos y cardiometabólicos. Se calculó el Índice de Masa Corporal (IMC), para lo cual se determinó el peso en Kg, utilizando una balanza (Digital Personal Scale, China) y la talla en metros utilizando una cinta métrica. Para medir la CA, se utilizó también una cinta métrica a la altura de la línea media axilar, en el punto medio entre el reborde costal y el punto más alto de la cresta ilíaca, en posición de pie, al final de una expiración espontánea. Se determinó la Presión Arterial Sistólica (PAS), Diastólica (PAD) y Medía (PAM), en posición sentado, con los brazos a la altura del corazón y los pies apoyados en el suelo, luego de 15 minutos de reposo, realizando dos lecturas con un minuto de separación entre ellas, tomando en cuenta para los
registros, el valor promedio de las mismas, utilizando un esfigmomanómetro (LM, Germany) previamente calibrado. Además, se midió la GCA, utilizando un glucómetro (Optium Medicense, Abbott, México) también previamente calibrado. Luego de la realización de las mediciones, cada sujeto recibió orientación nutricional, farmacoterapéutica y de estilos de vida. Aquellos que presentaron valores alterados de Presión Arterial (PA) o glicemia sugestivos de HTA y/o diabetes respectivamente, fueron referidos a centros ambulatorios para la confirmación del diagnóstico y la atención adecuada. Este protocolo fue aprobado por el Comité de Bioética del Hospital Universitario de Caracas, en cumplimiento con la Declaración de Helsinki para experimentación con seres humanos (1964 y revisión del 2013) y sólo se realizó en aquellos sujetos que firmaron el Consentimiento Informado, todo esto en apego a la Ley del Ejercicio de la Medicina y a las Normas de Investigación Clínica del Ministerio del Poder Popular para la Salud y el Desarrollo Social. Análisis Estadístico Los resultados se expresaron como el valor de la media ± el error estándar de la media (m± EEM). Inicialmente se realizó la prueba de Wilk-Shapiro para determinar si existía una distribución normal en los datos. Se empleó la prueba de t-Student y el análisis de varianza (ANOVA) con análisis post-hoc (Newman Keuls) para comparar los grupos sujetos a estudio. Se consideró significativo un valor de p<0,05. Para los cálculos, se utilizó el programa GraphPad Prism Versión 3.02.
RESULTADOS Para evaluar la prevalencia de HTA en los 565 sujetos estudiados y determinar el comportamiento de los parámetros registrados respecto a los valores de PA y el diagnóstico previo de HTA, la población fue dividida en tres grupos, siguiendo los criterios del JNC-812: G1, conformado por sujetos sin diagnóstico previo de HTA, con PAS/PAD<140/90 mm Hg, G2, por sujetos sin diagnostico previo de HTA, con PAS/PAD ≥ 140/90 mm Hg y G3, por sujetos hipertensos previamente diagnosticados. De esta manera, 256 de estos (45,3%), resultaron ser del G1; 119 (21,1%) del G2 y 190 (33,6%) del G3. Para evaluar la prevalencia de diabetes en el total de la población estudiada, se pudo determinar GCA a 551 de los 565 sujetos que entraron al estudio y estos fueron divididos en tres grupos, de acuerdo a los criterios de la ADA11: G4, conformado por sujetos sin diagnosticado previo de diabetes con GCA < 140 mg/dL, G5, por sujetos no diagnosticados de diabetes con GCA≥140 mg/ dL y G6, por diabéticos previamente diagnosticados, resultando que 443 sujetos (80,3%) pertenecían al G4, 47 (8,5%) al G5 y 61(11,2%) al G6. Dentro de los sujetos del G5, seis de ellos presentaron GCA ≥ 200 mg/dL (1%).
Edad (años) IMC (kg/m2) CA (cm) GCA (mg/dL)
G1 (n= 256)
G2 (n= 119)
G3 (n=190)
46,2 ± 0,9 28,6 ± 0,3 91,9 ± 0,8 111 ± 3,2
49,9 ± 1.1* 28,6 ± 0,6 98,4 ± 1,2*** 116 ± 4,9
59,3 ± 0,8*** 28,9 ± 0,4 100,1 ± 0,9*** 128 ± 4,3**
G1: No diagnosticados de HTA, con PAS/PAD < 140/90 mm Hg. G2: No diagnosticados de HTA, con PAS/PAD ≥ 140/90 mm Hg. G3: Hipertensos previamente diagnosticados *: p< 0,05; **: p< 0,01; ***: p< 0,001 al comparar con G1
Por otra parte, al evaluar el comportamiento de las variables registradas en los grupos conformados según los valores de GCA y el diagnóstico previo de diabetes, se encontró que hubo diferencias estadísticamente significativas al comparar G6 con G4 en la CA, PAS, PAM (p<0,001), PAD (p<0,01), IMC (p<0,05) y al comparar G5 con G4 en la CA (p<0,01). (Tabla II). Tabla II. Parámetros evaluados agrupados según la GCA y el diagnóstico previo de diabetes G4 (n= 443)
G5 (n=47)
G6 (n=61)
Edad (años)
50,1 ± 0,7
56,4 ± 1,7
57,6 ± 1,8
IMC (Kg/m )
27,4 ± 0,3
28,5 ± 0,7
29,5 ± 0,8*
CA (cm)
94,9 ± 0,6
99,6 ± 1,7**
100,2 ± 1,7***
2
PAS (mmHg)
125,7 ± 0,8
131,8 ± 2,8
136 ± 2,5***
PAD (mmHg)
81,6 ± 0,6
83,2 ± 1,9
87,7 ± 1,8**
PAM (mmHg)
95,6 ± 0,7
99,4 ± 2,0
103,7 ± 1,9***
G4: No diagnosticados de diabetes con GCA < 140 mg/dL. G5: No diagnosticados de diabetes con GCA ≥ 140 mg/dL. G6: Diabéticos previamente diagnosticados *: p< 0,05; **: p< 0,01 ***: p< 0,001 al comparar con G4
Al comparar los parámetros evaluados del sexo femenino en los grupos establecidos por la CA (Según ATPIII y ALAD), se encontró que hubo diferencia estadística significativa entre los grupos en la mayoría de los parámetros (p<0,001), excepto en la GCA (Tabla III), mientras que en el sexo masculino, sólo hubo diferencia estadísticamente significativa en el IMC (p<0,001) y en la PAS (p<0,05) según el criterio del ATP III (Tabla IV) y al utilizar el criterio de la ALAD, también hubo tal diferencia en la PAD y la PAM (p<0,05) y la significancia estadística en el IMC fue mayor al aplicar este último criterio (Tabla V).
Edad (años) IMC (Kg/m2) PAS (mmHg) PAD (mmHg) PAM (mmHg) GCA (mg/dL)
CA < 88 cm (n=108) 44,4 ± 1,8 22,8 ± 0,3 119,4 ± 1,7 76,6 ± 1,0 89,9 ± 1,4 110 ± 4,6
CA ≥ 88 cm (221) 52,3 ± 0,9*** 30,7 ± 0,4*** 129,2 ± 1,2*** 84,3 ± 0,9*** 98,8 ± 1,0*** 121 ± 3,9
***: p< 0,001
Tabla IV. Parámetros evaluados en el sexo masculino, agrupados según la CA (< ó ≥ 102 cm) (Criterio del ATP III) Edad IMC PAS PAD PAM GCA
CA < 102 cm (n=151) 53,4 ± 1,2 24,8 ± 0,2 127,5 ± 1,4 82,3 ± 0,9 97,3 ± 0,9 117 ± 4,8
CA ≥ 102 cm (n=85) 54,3 ± 1,6 31,3 ± 0,5*** 132,2 ± 1,9* 85,2 ± 1,4 99,6 ± 1,9 120 ± 5,4
***: p< 0,001, *: p<0,05
Tabla V. Parámetros evaluados en el sexo masculino, agrupados según la CA (< ó ≥ 94 cm) (Criterio de la ALAD)
Edad IMC PAS PAD PAM GCA
CA < 94 cm (n=76)
CA ≥ 94 cm (n=160)
52,6 ± 1,8 23,2 ± 0,3 124 ± 1,7 80,7 ± 1,3 95,1 ± 1,3 114 ± 6,9
54,2 ± 1,1 29,0 ± 0,3*** 131,5 ± 1,4** 84,5 ± 0,9* 99,5 ± 1,2* 120 ± 4,2
***: p< 0,001; **: p< 0,01; *: p< 0,05
DISCUSIÓN Características de la población y muestra estudiada En Venezuela, los reportes de ECM se han obtenido empleando metodologías disímiles, por lo que son poco comparables; además, el muestreo no siempre resulta ser el adecuado38. En el caso específico del municipio Sucre del estado Miranda, para el último censo nacional se contabilizaron 600351 habitantes de los cuales 432406 eran mayores de 18 años (72% de la población) y un 52% pertenecía al sexo femenino39, por lo que la cantidad de sujetos evaluados en el presente estudio (n=565), puede considerarse estadísticamente representativa de la población (para Z= 1,96)40. Además, el porcentaje de sujetos del sexo femenino en esta investigación (58,2%), fue superior al que probablemente existía para ese momento en esta población, por lo que este estudio eventualmente pudiese presentar cierto sesgo en este aspecto. Se ha reportado que los sujetos del sexo masculino, tienden a evitar la atención médica, generando un subregistro epidemiológico de cualquier patología41 y es probable que este patrón de comportamiento esté presente en las comunidades estudiadas.
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Tabla I. Parámetros evaluados agrupados según los valores de PA y el diagnóstico previo de HTA
Tabla III. Parámetros evaluados en el sexo femenino, agrupados según la CA (< ó ≥ 88cm) (Criterio del ATP III y la ALAD)
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
Al evaluar el comportamiento de las variables registradas en los grupos conformados según el estado cardiovascular, se encontró que hubo diferencias estadísticamente significativas en la edad, al comparar G3 y G2 con G1 (p<0,001 y p<0,05 respectivamente); en la CA, al comprar G3 y G2 con G1 (p<0,001) y en la GCA al comparar G3 con G1 (p<0,01), mientras que no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el IMC. (Tabla I).
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Prevalencia de HTA La proporción de sujetos con HTA en el presente trabajo (33,6% previamente diagnosticados +21,1% de posibles nuevos casos), fue superior a la reportada anteriormente en Venezuela (34,2%, de los cuales 17% fueron de nuevo diagnóstico)42 y en diferentes localidades del país como Maracaibo con 32,02% (19,42% de diagnóstico previo y 12,60% de nuevos diagnósticos)43 y Táchira con 35,64% (27,35% con diagnóstico previo y un 8,29% de nuevos diagnósticos)34; sin embargo, es importante destacar que en la presente investigación, se desconoce la veracidad de la cifra catalogada como nuevos casos, ya que al momento de las JDDH, no se confirmó el diagnóstico de HTA, debido a que no se hizo el seguimiento de los casos, los cuales fueron referidos a la red ambulatoria del municipio, por lo que se catalogaron como presuntivamente hipertensos a aquellos sujetos que presentaron un valor de PA ≥ 140/90 mm Hg al momento del despistaje. Independientemente de la veracidad de la cifra de nuevos diagnósticos de HTA detectados en estas jornadas, llama la atención la alta proporción de sujetos que manifestaron tener diagnóstico previo de HTA, la cual no sólo es superior a la reportada en varias regiones del país, sino a la de diferentes ciudades en Latinoamérica como Quito (9%) y Buenos Aires (29%)44. Hay que ser muy cautelosos al tratar de explicar los resultados de prevalencia de HTA obtenidos en este estudio, porque puede haber otro sesgo en la población que acudió a las JDDH, ya que probablemente muchos asistieron en busca de atención médica curativa más que preventiva, y esto puede deberse, al menos en parte, a las condiciones socioeconómicas en que viven los habitantes de esta región y/o a la falta de cultura preventiva que hay en nuestras comunidades, por lo que eventualmente bajo esta premisa, la muestra analizada no sería representativa de la población. En este sentido, para el año 2009 se reportó que en el municipio Sucre, aunque la HTA se ubicaba en el segundo lugar como causa de muerte moderadamente prevenible después de la diabetes, figuraba como la décima causa de consulta ambulatoria45, sin embargo, estos registros probablemente no reflejan la realidad en esta localidad, ya que se ha estimado que sólo el 2% de la población, asiste a la red ambulatoria de estas comunidades31. Prevalencia de la diabetes Los sujetos que presentaron alguna alteración en la GCA en estas JDDH, fueron referidos a los ambulatorios de la comunidad para su confirmación, por lo que no se pretende que los resultados de GCA de este trabajo, sean interpretados con fines diagnósticos ni epidemiológicos, sin embargo, pudiesen considerarse como una aproximación, sobre todo en aquellos casos en donde la glicemia resultó ser superior o igual a 200 mg/dL, según lo establecido por la ADA.
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Ahora bien, surge la duda si la determinación de GCA es fiable. En este sentido, se ha reportado que existe fuerte correlación entre la glicemia capilar determinada con el
glucómetro y la venosa por métodos convencionales35,46 siempre y cuando exista una buena aplicación del método capilar, un adecuado aseo en la toma de la muestra46 y la calibración previa del instrumento35. La glicemia capilar media en sangre total suele ser menor que la plasmática hasta en un 15% y la fiabilidad es mayor, cuanto más se aproxima la glicemia a los valores de referencia35; además, el hematocrito, la altitud, la temperatura ambiente, la humedad, la hipotensión, la hipoxia y el nivel de triglicéridos, eventualmente pueden alterar su valor46. Por otra parte, queda la incertidumbre del alcance que pueda tener la determinación de GCA para los objetivos de este estudio. En este sentido, se ha determinado que en ocasiones la GCA puede tener poca efectividad con fines diagnósticos, sin embargo, puede mejorar si se realiza dentro de las dos primeras horas después de comer47 y se optimiza si se aplica dentro de la primera hora después de comer con poca cantidad de alimento, dando aún mejores resultados a medida que se incrementa la edad48. Además, se ha determinado que el valor de 140 mg/dL para la GCA, ha mostrado tener mayor sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de diabetes, cuando se compara con los resultados obtenidos en los mismos sujetos, usando como criterio diagnóstico, el valor de 200 mg/dL de glicemia venosa a las dos horas de la carga oral de glucosa49. Tomando en cuenta las limitaciones y ventajas mencionadas anteriormente, podemos hacer un análisis crítico de los resultados de glicemia en este trabajo. Independientemente de todas las variables que puedan dificultar la interpretación correcta de nuestros resultados, es evidente que existe una alta prevalencia de diabetes, en comparación con el nivel promedio mundial de 8,5%50. Para nuestro país la prevalencia de diabetes se ha estimado en 7,7% y de pre diabetes en 11,2%28. Al igual a lo acotado previamente para el caso de la HTA, el incremento de la prevalencia de diabetes observado a 12,2% (11,2% de sujetos previamente diagnosticados + 1% de sujetos con glicemia≥200 mg/dL) con respecto a lo previamente reportado a nivel nacional, puede deberse, al menos en parte, al probable sesgo ya discutido en cuanto al tipo de población que acudió a las JDDH. Con respecto a la prevalencia de sujetos posiblemente pre diabéticos, no podemos hacer ninguna aseveración, debido a la cantidad de variables que pueden intervenir en la determinación de la glicemia capilar previamente expuestas, por lo que desconocemos cuantos de aquellos con GCA ≥ 140 mg/dL (8,5%), resultaron tener tal condición, ya que no se hizo el seguimiento de sus casos, luego de haberlos referidos a los ambulatorios. Ahora bien, aquellos sujetos sin diagnóstico que tuvieron GCA ≥ 200 mg/dL, es muy probable que padezcan la enfermedad, siendo este un hallazgo importante para las comunidades estudiadas. Comportamiento de las variables antropométricas y de la glicemia según el estado cardiovascular El comportamiento de la mayoría de las mediciones registradas en la Tabla I, confirma reportes previos realizados
Comportamiento de las variables antropométricas y la PA, según la GCA y la presencia de diabetes Independientemente del tipo de variables que puedan intervenir al determinar la GCA, nuestros resultados reflejan que hubo una correspondencia de los valores de glicemia con el estado cardiovascular y las variables antropométricas evaluadas, lo que eventualmente pudiese indicar que ante la ausencia de pruebas diagnósticas definitivas en estudios de campo con bajos recursos, el uso de este instrumento nos daría un acercamiento al riesgo a ECM que se quiere evaluar en un despistaje en nuestro país, tal como ha sido reportado en otras localidades36. Los resultados mostrados en la Tabla II, pueden ser explicados por los mismos motivos que los previamente discutidos en la tabla I. Estos también corroboran el vínculo que se sabe existe entre la diabetes y la HTA, ya que la PA fue mayor en aquellos sujetos con diagnóstico previo de diabetes. En este sentido, se sabe que ambas entidades clínicas se consideran factores de riesgo independientes para la ECV y si coexisten tienen un efecto multiplicador en las complicaciones vasculares; además, la diabetes es una de las patologías que contribuye mayormente al desarrollo de la enfermedad coronaria57. Se han postulado diferentes mecanismos que vinculan a la diabetes con la HTA. Así, se ha propuesto que ambas entidades pueden ser desencadenadas por el estrés oxidativo, el cual está incrementado en la obesidad58. Por otra parte, la resistencia a la insulina favorece a la instauración de la HTA59, a través de un incremento de la actividad de los nervios simpáticos y de la retención de sodio a nivel renal60,61; además, en esta condición se altera la vía de la insulina dependiente de PI3K (Fosfatidil Inositol 3 Quinasa) y la producción de Óxido Nítrico, lo que favorece a la aparición de la HTA62.
Los valores de corte de CA inicialmente propuestos por el ATP III, estaban destinados a la población norteamericana, pero su uso se hizo universal, aunque actualmente reconocen que algunos hombres pueden tener riesgo cardiometabólico con la CA entre 94 y 102 cm, ya que tienen una fuerte contribución genética a la resistencia a la insulina, tal como sucede con los hispanoamericanos1, por lo que posteriormente la ALAD recomendó 88 cm para las mujeres y 94 cm para el hombre63. A pesar de ello, hay autores que sugieren que estos valores deben ser revisados en cada población de Latinoamérica; así, en una población de Ecuador, se propuso que el punto de corte fuese 91 cm para las mujeres y 95 cm para los hombres64, en Colombia, 84 y 92 cm para mujeres y hombres respectivamente65 y en nuestro país, en la ciudad de Maracaibo fue de 90 cm para las mujeres y 95 cm para el hombre66, muy próximo a lo inicialmente propuesto por la ALAD63. Todo pareciera indicar, que al menos para la comunidad evaluada en este trabajo, los puntos de corte ideal de la CA sean los propuestos por la ALAD, sin embargo, sería necesario la verificación de los valores de glicemia y la determinación de los lípidos, a fin de contar con las mediciones completas del síndrome metabólico que permitan comprobar esta aseveración. Independientemente de las limitaciones presentes en este estudio, resulta evidente que la prevalencia de HTA y diabetes en las comunidades evaluadas del Municipio Sucre del Estado Miranda para el momento de las JDDH, fue elevada y pareciera ser superior a la anteriormente reportada a nivel nacional. Además, se corrobora el hecho de que ambas entidades clínicas son más probables en los sujetos de mayor edad; que el diámetro de la CA es uno de los parámetros que mejor describe el riesgo cardiometabólico, lo cual en nuestra población se hace más evidente si se toman en cuenta los criterios de la ALAD y que el glucómetro, si bien tiene ciertas limitaciones, puede usarse para tener una orientación en este tipo de despistaje, ya que los valores de glicemia arrojados por el instrumento, se comportan acorde con el resto de las características cardiovasculares y antropométricas de los sujetos evaluados.
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Actualmente se acepta que el tejido adiposo albergado en la cavidad abdominal, además de ser un órgano endocrino y paracrino, capaz de enviar diferentes señales sistémicas a diversos órganos blanco53, en sujetos con CA elevada, este tejido también es capaz de albergar un número importante de células mononucleares, productoras de citoquinas proinflamatorias que contribuyen a la instauración de ECV y diabetes54. Este proceso es progresivo y requiere de cierto tiempo para su instauración55,56, por lo que se evidencia en nuestros resultados, una mayor edad de los sujetos con HTA diagnosticada en relación a los otros grupos.
Evaluación de los parámetros cardiometabólicos, la edad y el IMC, según la CA Según la ALAD, para el sexo femenino la CA debe ser < 90 cm, sin embargo, según el último consenso, esta cifra se llevó a 88 cm63, coincidiendo con el valor propuesto por el ATPIII32 y efectivamente los resultados encontrados en nuestro estudio, indican que este valor es el adecuado, ya que la mayoría de los parámetros presentaron diferencias estadísticamente significativas (Tabla III). Por otra parte, se verificó la utilidad del valor propuesto por la ALAD para la CA en hombres, ya que el número de parámetros que presentaron diferencias estadísticamente significativas, aumentó al aplicar el criterio de la ALAD (Tabla IV y V).
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en diferentes localidades en Venezuela30,33,43. Es notorio el hecho de que a pesar de que el IMC ha sido un parámetro utilizado para medir la obesidad según la Organización Mundial de la Salud51, en la presente investigación este parámetro no mostró ser diferente entre los grupos y de hecho, hoy en día no se considera que tenga tanto poder predictivo de riesgo a ECM, como lo tiene la CA52 y esto se pudo evidenciar en el despistaje realizado.
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Agradecimientos Al Sr. Francisco Mejías, líder comunitario del municipio Sucre, quien nos permitió el acceso a las localidades visitadas e hizo la promoción de las Jornadas de Despistaje de Diabetes e Hipertensión.
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Antecedentes filosóficos
de la medicina griega: La enfermedad hasta el principio de la escuela hipocrática Philosophical background of greek medicine: Disease until the beginning of the hypocratic school Montilla Kenderlyn. BSc1, Montoya Julietzy. BSc1, Morales Corona. BSc1, Jorge Morillo. BSc1, María Navarro,BSc1, José A. Santeliz, MD, PhD1,2 1 Universidad del Zulia. Facultad de Medicina. Escuela de Medicina. 2 Universidad del Zulia. Facultad de Medicina. Escuela de Medicina. Cátedra de Historia de la Medicina. Dirección de correspondencia: José Santeliz, MD, PhD. Universidad del Zulia. Facultad de Medicina. Escuela de Medicina. Cátedra de Historia de la Medicina. Maracaibo, Venezuela.
Palabras claves: Enfoque del conocimiento médico, conceptualización especulativa, procesos, equilibrio de elementos constitutivos, nuevo paradigma.
The evolution of historical events supposed new medical knowledge approach obtained by philosophers until 5th century B.C. whom described new constitutive elements of matter. The knowledge was seated on Old Greece through postulates, enriching the epoch’s medical knowledge. They left behind the magic tradition and they allowed the birth of speculative conceptualization where health and disease will be understand it like processes of harmony and disharmony in the internal environment. The balance of constitutive elements and phenomenon around them supposed the meeting with a new paradigm who understand the disease through Philosophical school’s knowledge that transgress on medicine (in the social and intellectual field) in a society full of questions and looking for the truth. These postulates will be the base to build medical concepts into a reborn medicine with Hippocrates years later. Key words: Medical knowledge approach, speculative conceptualization, processes, balance of constitutive elements, new paradigm.
INTRODUCCIÓN «Yo no creo que la filosofía hace la historia, pero la historia no puede comprenderse sin la filosofía (...). Pero todas las ciencias han salido de la filosofía» Francisco Miró Quesada
El hombre y sus incógnitas, la búsqueda de respuestas, el apoderamiento de nuevos saberes y la construcción de nuevos paradigmas son el punto de partida para que la historia ostente su título y empuje a los seres humanos a velar por su bienestar y el de sus semejantes. A partir de una sociedad construida bajo estas bases es donde resaltan nuevos pensadores que, en su afán de conseguir
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
El devenir de los acontecimientos históricos supuso un nuevo enfoque de los conocimientos médicos obtenidos hasta el Siglo V a.C. a cargo de filósofos que reconocieron nuevos elementos constitutivos de la materia. El conocimiento se asienta en la Antigua Grecia mediante postulados que enriquecieron los saberes médicos de la época, dejando atrás la tradición mágica y nace una conceptualización especulativa de la medicina, donde la salud y la enfermedad se entenderán como procesos de armonía y desarmonía del medio interno. El equilibrio de los elementos constitutivos y los fenómenos en torno a ellos suponen el encuentro con un nuevo paradigma entendiéndose la enfermedad a través del conocimiento impartido en escuelas filosóficas que transgreden social e intelectualmente la medicina y los deberes médicos en una sociedad urgida de preguntas y búsqueda de la verdad. Estos postulados serán la base para conceptos determinantes de una medicina renaciente junto a Hipócrates, años después.
ABSTRACT
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
RESUMEN
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respuestas, predicen, enumeran y formulan nuevos conocimientos con miras a la constitución de leyes universales. Hablamos del surgir de una medicina sistemática, basada en conceptos racionales y dejando relegado el atraso que supuso el pensamiento mágico y religioso en la resolución de los problemas de salud de las poblaciones pretéritas. Un nuevo enfoque será el punto de partida para observar el desenvolvimiento del pensamiento filosófico en tres siglos antes del nacimiento del padre de la medicina, Hipócrates de Cos. Esta nueva forma de ver la enfermedad de la mano de filósofos experimentados en los saberes empíricos supone un buen desarrollo y reinvención de la ciencia médica, tomando sus postulados como actos resolutivos de puntos hasta ese entonces desconocidos. Bajo este precepto, se pone en tela de juicio la enfermedad y la salud por obra de los dioses y entes sobrenaturales y se fija el estudio para vislumbrar el avance que supuso la filosofía presocrática en el desenvolvimiento de la historia de la medicina. Los médicos. Consideraciones sociales en la Antigua Grecia. Los conocimientos médicos heredados en la actualidad, azuzados a la vez con los juicios que se reciben de filósofos como Platón son los que permiten ver que la profesión médica propiamente dicha asciende al prestigio social y espiritual por el arte de la entrega de conclusiones detenidamente estudiadas y serviles al alivio del dolor. Observando al completo la sociedad de la Antigua Grecia se puede referir características como la presencia de un patrón inmigratorio marcado principalmente por la religión y el idioma. A su vez, el auge que supone la filología y la filosofía comienza a dar frutos, de igual manera, por el nacimiento de la dialéctica que da paso al establecimiento del pensamiento racional sobre el mágico en la forma de percibir los fenómenos1.
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Ciñéndonos más a los estamentos médicos, se puede describir la situación de la profesión médica desde la forma donde “el médico aparece aquí como representante de una cultura especial del más alto refinamiento metódico y es, al propio tiempo, la encarnación de una ética profesional ejemplar por la proyección del saber sobre un fin ético de carácter práctico, la cual, por tanto, se invoca constantemente para inspirar confianza en la finalidad creadora del saber teórico en cuanto a la construcción de la vida humana”2. Entonces, a partir de esta descripción, debemos tomar como punto de partida el sentido humanístico que se desarrollaba dentro de la episteme médica. En la Antigua Grecia se percibía el título como un poder conferido, la sabiduría traspasada de hombre a hombre con el fin de conseguir cura. Es por lo que para esta sociedad, la práctica médica no es considerada una profesión sino un rango imperceptible que se debatiría luego, entre diversos autores, si ésta significó la lucha filosófica por ser eje central de la ciencia ética Socrática que daría lugar a los diálogos de Platón (el paralelismo entre el Alma y el Estado).
Entonces, según esta descripción, la profesión médica deja de ser una profesión en el momento que traspasa los linderos sociales y se convierte en una suerte de integrante cultural para los griegos, una fuerza coercitiva según se refiere hacia la segunda mitad del Siglo V a.C. para los griegos en Galenos y a los romanos. El auge ocasionado se debería principalmente “por su fecunda colisión con la filosofía, gracias a la cual esclareció ésta su conciencia metódica de sí misma y pudo llegar a adquirir el cuño clásico de su concepto peculiar del saber”3, hallándose basada en la concepción griega de la formación del cuerpo como del espíritu. Situándonos entonces en este preciso momento en el que el papel de médico toma cabida dentro de la sociedad, hoy no tan considerado como en aquellas épocas, lo encontramos a la par de los gimnastas y paralelamente al nacimiento de la escuela espiritual que le atribuye la paideía de igual manera al poeta, al músico y en otra instancia a los filósofos, siendo este concepto, la paideía, el vehículo que vincula al médico con la cotización que alcanza dentro de la sociedad. Se debe ante todo determinar que, en medio del ejercicio profesional, el médico podía fungir del mismo modo en un cargo público “percibiendo salario anual, sufragado por los ciudadanos por medio de un impuesto especial, y por su práctica privada podía también recibir espléndidos honorarios y valiosos presentes”4. Más adelante se hablará a profundidad del quehacer médico antes de las concepciones hipocráticas. Aunque no se consideraría de especial relevancia, la medicina griega se convirtió en un “arte consciente y metódico bajo la acción de la filosofía jónica de la naturaleza”5. Los Filósofos Partiendo del acontecer de los años y el avance de la psique social, debemos situarnos en un territorio vasto y lleno de conflictos, suposiciones y eterna búsqueda de la verdad. Éste no sólo es el caso de Grecia, sino en los territorios afines a ésta, desde donde llegarían teorías que nos hacen ver que la filosofía presocrática como tal, punto al cual nos ceñiremos más adelante, tuvo su apogeo en el lapso comprendido entre el Siglo VII y V a.C. producto de una lenta evolución que, aun ocurriendo un incrementado nivel de independización de la enfermedad sobre las ideas míticas, persistió el influjo divino. Pero si lo analizamos desde el punto de vista respecto a culturas anteriores, esta concepción filosófica significa un gran salto. ¿Pero en dónde quedan los filósofos (para algunos llamados naturalistas y para otros científicos) y su papel dentro de la historia de la medicina? En estos momentos (mayoritariamente en el período comprendido entre los Siglos VI y V a.C.) es donde los filósofos “nacidos unos en la costa jónica o en las islas próximas (Mileto, Samos, Éfeso, Colofón, Clazomenas), otros en las ciudades coloniales itálico-sicilianas (Elea, Crotona, Agrigento, Leontinoi, Siracusa), alguno en la Grecia continental (Abdera), descubren y elaboran las noción de physis” (6) y donde
buscaban el principio, el origen de las cosas y es donde se concibe el Arjé (o Arché) que cada uno de ellos promulgará como elemento central de su tesis. A partir de los fundamentos de la physis se originarán dos tradiciones, cabe decir, opuestas. Por un lado tenemos la tradición jónica-científica que se basaban en los elementos de la materia como Arjé; entre ellos destacan Tales de Mileto con el agua o Anaximandro con el Ápeiron.
plicar la presencia de la vida en el mundo; pues sostiene que el aire domina el cosmos y lo mantiene junto en la misma forma que la psique domina nuestros cuerpos. Al animar así lo áperion de Anaximandro, Anaxímenes piensa evidentemente en fenómenos psíquicos y no simplemente fisiológicos. Claramente siente que la divina naturaleza de lo áperion debe encerrar el poder de pensar indispensable para gobernar el Universo”8.
Por otro lado, tenemos a la tradición mística itálica en la que destaca la Escuela de Pitágoras cuyo basamento eran los números. Entre las dos tradiciones cabe resaltar que eran Monistas, concebían el origen a partir de un único elemento, exceptuando el caso de Pitágoras que era dualista. Estas dos tradiciones se diferenciarán luego de los pluralistas (concebían el origen o centro de todo dominado por varios elementos o fuerzas) y entre sus representantes destaca Empédocles con su teoría de los cuatro elementos. En la figura 1 se puede apreciar cómo se fue dando la partición de las concepciones en la filosofía presocrática.
Pitágoras (572 a.C. – 497 a.C.), filósofo de gran envergadura para el desarrollo de la matemática en la historia, asentó sus bases epistemológicas en la Escuela Pitagórica donde los discípulos describieron la constitución del cosmos propuesto por Pitágoras desde el principio constitutivo de los números, desafiando las propuestas por Tales de Mileto donde el principio partía desde la constitución de las cosas por elementos químicos9.
En primer lugar tenemos a Anaxímenes de Mileto (588 a.C. – 534 a.C.) que describe al aire como el arjé en sus enseñanzas. Afirmó que ésta era una sustancia sensible que traspasa lo incorpóreo, por lo que el aire hasta formaba parte del alma. Entre otras cosas nos explica el origen de las cosas mediante dos procesos: primero se origina el fuego a través de la rarefacción y de esto se origina la condensación que da origen a las nubes, el agua, la tierra y las rocas7. Con este proceso evidenciamos una reconstrucción de la teoría propuesta por Anaximandro en la que se llevaba la relación de los opuestos (frío y calor) extraídos del ápeiron. Pero para nuestro objetivo debemos estudiar a Anaxímenes y su arjé como una conceptualización importante ya que “se ha guiado indudablemente también por cierto sentimiento de que el primer principio debe ex-
Empédocles de Agrigento (484 a.C. – 424 a.C.) aparece a mediados del Siglo V a.C. con dos grandes textos. Se trata de Sobre la naturaleza y Las Purificaciones. Partamos entonces de la actividad filosófica de éste para establecer leyes y un pensamiento pluralista (como se referiría Aristóteles luego al pequeño grupo conformado por el agrigentino junto a Leucipo, Demócrito y Anaxágoras). El punto álgido que debemos denotar en este filósofo fue la descripción de la Teoría de las Cuatro Raíces, idea que parte de las conformaciones de la materia expuestas anteriormente por los filósofos jónicos. Estas son: el principio del agua por Tales de Mileto, el fuego por Heráclito de Éfeso, el aire por Anaxímenes de Mileto y a estos suma la tierra que juntas forman el Esfero (Sphairos), pequeña esfera que se resguarda en el alma11. Siguiendo en nuestra descripción tenemos a Alcmeón de Crotona (no se precisa fecha de nacimiento y muerte,
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Evolución de la Filosofía Griega Como ya se ha comentado, en este período se ve un desplazamiento de la concepción religiosa por la racional. Es a partir de aquí donde nacen las primeras conjeturas en cuanto al ser interior como soporte del proceso saludenfermedad. Resaltan algunos filósofos que formularon nociones de descubrimientos médicos de interés para aquel tiempo (Tabla 1).
Esto supone un concepto transgresor para su período histórico ya que la medicina va tomando un carácter sistemático y se va alejando (sin dejar de lado completamente) una medicina condicionada por la magia y la superstición, el misticismo que supuso el estancamiento de la medicina antigua. Esta concepción nos hace entender a Heráclito como un hombre que parte de la experiencia, de la teoría empírica. Del mismo modo, éste designa al fuego como su elemento arjé y a su vez, introduce la tierra entre los cuatro elementos constituyentes (que luego se verá también introducida por Empédocles de Agrigento) y con esto desarrolla la teoría de los cuatro humores, que tiempo después serviría de base, tanto anatómica como fisiológica, de la Tesis expuesta por Hipócrates.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
Figura 1
Con Heráclito de Éfeso (540 a.C. – 470 a.C.), se estima que sus enseñanzas fueron de tradición oral y que sus discípulos serían los encargados de plasmarlas. Su texto De la Naturaleza supone, para algunos autores e historiadores, como un compendio de diversas fuentes. Pero llevemos a este filósofo a sus concepciones en torno al desarrollo de la medicina: como principal teoría tenemos al sueño como hechos que se “realizaban en el escenario del mundo personal, y no hechos que ocurrían en el ámbito real”10.
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sólo se conoce que vivió cerca del Siglo V a.C.) que se trae a colación por innovar en la historia al ser “el primer médico de quien se tiene noticia de haber efectuado disecciones en cadáveres humanos para fines científicos”12. Fue uno de los discípulos de Pitágoras quien, entre las concepciones filosóficas y médicas desarrolladas, localiza la inteligencia en el cerebro; por otra parte, diferencia la psique entre la sensitiva (propuesta para el comportamiento de los animales) y la inteligencia (desarrollada en los hombres). Por otra parte, analicemos el aporte de Filolao de Tarento (sin precisar fecha, se presume que haya vivido en la segunda mitad del Siglo V a.C.) quien fue uno de los discípulo sobresalientes de Pitágoras pero que empleándonos en lo apócrifo de los textos pitagóricos pierde relevancia13. Dejando de lado lo anterior, hemos de signarle un pequeño espacio al ser el tarentino quien postuló la importancia del fuego para la preservación de la vida “teniendo en cuenta el calor del propio cuerpo, el calor del semen y del útero”14. Tabla 1
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FILÓSOFOS
CONCEPCIONES FILOSÓFICAS
Anaxímedes de Mileto
Concibe el aire como el origen de todo, incluso el alma. A partir de este arjé, el ser humano lo utiliza para los procesos de la conciencia y la vida.
Pitágoras
El orden microcósmico como sinónimo de salud y el alma es el centro del ser microcósmico y al ser turbada su armonía se da el proceso de enfermedad.
Heráclito de Éfeso
Concibe los sueños como un fenómeno natural. El fuego es el centro fundamental de la vida e introduce la teoría de los cuatro humores.
Empédocles de Agrigento
Introduce la teoría de las Cuatro Raíces, donde la salud prevalece en cuanto la amistad (philotés) une los cuatro elementos y la enfermedad ocurre cuando la discordia (neikos) aleja los cuatro elementos.
Alcmeón de Crotona
Localiza la inteligencia en el cerebro y diferencia la psique sensitiva (en los animales) e inteligencia (en el hombre).
Filolao de Tarento
Confiere el calor a la preservación de la vida (evidenciada en el calor corporal, del semen y del útero) y el frío es evidencia de la muerte.
Concepciones filosóficas de interés médico. Fuente: propia.
Aunque queda poco de las obras plasmadas, historiadores aseguran que estos documentos serían el aliciente para que la medicina griega tomara un verdadero rumbo y años después, se orientase en manos de Hipócrates15. La escuela de Mileto: ¿Observación acertada de la vida intracelular? En este apartado trataremos lo concerniente a una escuela que se desarrolla en el siglo VI a. C. en las ciudades de la costa jonia (actualmente Turquía) donde encontramos una nueva sabiduría y forma de sociedad que se contrapone a las explicaciones míticas y a la sociedad aristocrática hasta entonces dominante. Es en este territorio donde veremos el nacimiento de filósofos como Anaximandro, Anaxímenes y Tales. Este último será la piedra angular de este apartado. En el contexto ante citado es el momento donde la escuela de Mileto toma una posición ante los fenómenos del mundo con sus ojos como herramienta, teniendo la observación y el razonamiento como motor de su acción. En el mundo de Mileto ocurren distintos fenómenos permanentemente y en este vemos una conglomeración de ocurrencias impersonales y neutras, no de voluntades divinas, sobre el cual los filósofos extienden sus manos y tratan de explicar, explicar, explicar16. Tales de Mileto fue su fundador y es quién a través de su tesis tratará de explicar la vida “como dependiente del agua y de la humedad, fundamentando la misma en sus observaciones en relación con la necesidad que tenían de este elemento vital todo el fenómeno de la fecundación de las semillas de las plantas, como el de la propia generación humana considerando que el semen o principio generador tenia consistencia acuosa, por tanto estimaba que el agua era una sustancia fundamental para la vida y uno de los componentes esenciales de la naturaleza a la cual le daría el nombre de ‘Physis’”17. Diversos autores debaten sobre qué llevó a Tales a formular dicha idea pero quizás sean diversas circunstancias involucradas como “una, con el hecho de la abundancia de agua en el mundo griego, país mediterráneo. Otra con la transformación en concepto de lo que originariamente era un símbolo de la mitología griega: el Dios océano. Lo esencial sin embargo son dos hechos filosóficos: primero la idea de explicar las cosas recurriendo a un principio o arché natural y el esfuerzo racional de explicar las cosas”18. Entonces esta será la primera idea propuesta para una verdad universal. El medio interno del ser humano es acuoso aunque Tales no lo refiriera de este modo como tal. Es la aproximación que nos permite vislumbrar cuán adelantados a su tiempo estuvieron los filósofos utilizando apenas las técnicas empíricas y dotando la episteme médica con nuevas razones, nuevas respuestas. Aunque luego habría contradicciones por parte de sus discípulos (entre ellos Anaximandro), el mérito que Tales posee no lo puede remover nadie, ya que por mera conjetura nos reveló una característica más que acertada a lo que nos compone, a la vida celular y su supervivencia.
Concepción filosófica de la enfermedad Ahora que tenemos asentadas las bases de los conocimientos ligados a la medicina y los descubrimientos por parte de los filósofos debemos preguntarnos: ¿Cómo es analizada la enfermedad a partir de los postulados hechos por ellos en una sociedad aún apegada a la concepción mágico-religiosa?
éste por un microcosmo que se desarrollaba y regía en el alma de todo ser viviente como unidad inmortal equilibrada. Para los pitagóricos, la enfermedad se ocasionaba cuando la armonía del alma se turbaba pues cabe recordar que la armonía propuesta se daba gracias a los instrumentos musicales. Entonces era el hombre, un instrumento que debía vibrar en armonía para mantener la salud.
De manera general vemos que la enfermedad individual o colectiva tenía su origen en la cólera punitiva de un dios o determinados entes malignos como Daimones o Keres que la ejercían sobre un hombre o una estirpe. Pero esto es una mera introducción porque lo que nos concierne es el surgir de una filosofía que explica la enfermedad de manera racional, alejada de toda conjetura mágica como se ha dicho anteriormente. Con este conocimiento se buscaba la liberación de las afecciones mediante la conservación apropiada del cuerpo y del espíritu, con la finalidad de alcanzar niveles de entendimiento superior19.
Como se ha descrito antes, los conocimientos aportados por Pitágoras nunca estuvieron lejos de la medicina, siempre existió un nexo que enriquece al campo de la salud. Recientemente se ha evidenciado que no sólo el ejercicio matemático de Pitágoras ha roto la barrera de la ciencia y nuevas investigaciones han determinado que el Teorema de Pitágoras permite medir y saber cuándo un paciente (mayormente en estado crónico) está en un punto de mejoría con mayor consistencia, apoyados en la precisión conseguida con respecto a otros métodos21.
En este sentido “los primeros en expresar alguna idea sobre las plantas y una concepción filosófica sobre la enfermedad y la salud, del hombre como un organismo complejo sometido a la acción de diversos factores naturales, fueron los pensadores del período presocrático”20. En un primer acercamiento debemos enfocarnos en una característica importante: es el inicio de una medicina sistemática. Una que, junto a otras disciplinas de la episteme de aquel tiempo, buscaba establecer criterios universales para levantar leyes de gran envergadura. Es por esto que la conceptualización se da mediante una suerte de silogismo. La relación de un primer término (bueno) y un segundo (malo) crearán un equilibrio o desequilibrio basado en su ponderación (conclusión). Entonces es menester exponer el desequilibrio que podría suceder (en los términos de los planteamientos de los filósofos) para enumerar las formas en cómo se puede producir la enfermedad según los presocráticos.
Con un poco más de acercamiento a lo propuesto por Empédocles, tenemos a Alcmeón de Crotona que describe el concepto de salud como la isonomía (igualdad de ejercicio y norma) de los componentes del cuerpo. Al percibirse que uno de los elementos constitutivos ejerza un poder monárquico sobre los demás se considera entonces este acto como el precedente de una enfermedad22. Vista de otra manera podemos evidenciar que Alcmeón postula que “la enfermedad sobreviene directamente por el exceso del calor o del frío, indirectamente por exceso o deficiencia de nutrición; y su centro son bien la sangre, la médula o el cerebro. Surge, a veces, en estos centros, desde causas externas, de ciertas humedades, del ambiente, del agotamiento, de la privación o de causas semejantes. La salud, por otra parte, es la mezcla proporcionada de las cualidades”23.
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
En el caso de Pitágoras debemos detenernos y aclarar una cosa: este filósofo en sí no formuló teorías en cuanto a la medicina; más bien, él se alejaba de la medicina y se sustentaba en lo que luego sería la ciencia pero, paradójicamente, sus postulados serían de gran utilidad para el campo de la salud. Entonces a partir de las nociones enumeradas por él podemos ver que se concibe la salud como el orden cósmico que repercutía en el hombre, definido
Las escuelas Prehipocráticas Las tendencias a conjeturar, a crear ideas e impulsarlas vienen dadas por los cánones de educación implementadas por las diferentes escuelas que nacieron en el contexto estudiado. Siguiendo nuestra línea de estudio debemos diferenciar las distintas escuelas filosóficas más importantes en la tabla II.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
Aunque cabe destacar que no todos los filósofos hicieron postulados para este apartado, debemos comenzar con Empédocles de Agrigento. Recordemos que el agrigentino cursaba sus concepciones signado a los elementos que componen la materia; cuatro para ser exactos. Como filósofo pluralista, Empédocles propone entonces la famosa teoría de las cuatro raíces. Estas raíces (llamadas originalmente Rizómata) son atraídas por la amistad (philotés) y pueden ser separadas por la discordia (neikos). Esto derivaría luego en que el proceso salud-enfermedad se da por las diferentes combinaciones que los elementos pueden tomar. Sin embargo, historiadores como Barquin proponen que esta teoría no se tomaría en cuenta debido en gran parte al empeño de Empédocles en defender la reencarnación de las almas.
En cuanto a Filolao de Tarento, fue un importante filósofo por el estudio de la antítesis del calor y el frío, siendo este último un componente que evidenciaba en los animales un signo de muerte. He aquí que el ser partidario de la teoría del orden del cosmos, sugiere el proceso de enfermedad como un estadío de baja temperatura y el equilibrio del Esfero como el calor para mantener en armonía el medio interno. Lo antes expuesto nos permite conocer de primera mano las condiciones microbiológicas postuladas por mera conjetura empírica pues estamos en la obligación de resaltar que no se ha determinado pruebas que este filósofo realizara para designar de manera evidenciada su reconocimiento.
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Tabla 2 Tiempo
Escuelas
VII - VI a. de C.
Escuela de Mileto
VI - V a. de C.
Filósofos destacados Tales
a. de C.
Principio
Arché: Agua.
Corresponde a la abstracción más elemental o física, pues atribuyen la causa de todas las cosas a un elemento material. Su indagación versa sobre el mundo material o “cosmos”. Corresponde a la abstracción matemática. Los pitagóricos son considerados en la historia como los creadores de las matemáticas como ciencia pura. Atribuyen a cada ser material un número y consideran el número diez como perfecto.
Anaxímenes
Arché: Aire.
Anaximandro
Arché: Ápeiron.
Escuela de Pitágoras
Pitágoras
Arché: El número.
Escuela de Éfeso
Heráclito
Arché: Cambiar, devenir, guerra, fuego.
Escuela de Elea
Parménides
Arché: El ser, uno y único; eterno e inmutable.
Empédocles
Arché: Cuatro elementos (fuego, aire, agua, tierra) más amor, odio.
Demócrito
Arché: Átomos.
Anaxágoras
Arché: Homeomería.
V a. de C.
V – IV
Ontología
Escuela Pluralista
Corresponden a la abstracción metafísica, pues ambos llevan la filosofía a su plena madurez al plantear como su objeto el ser del hombre, sobre todo como historia (Heráclito), y el ser, en si o ser en cuanto ser o saber abstracto formal puro (Parménides). La especulación en torno al mundo físico iniciada por los jonios fue continuada en el siglo V a. de C. por Empédocles y Anaxágoras, que desarrollaron filosofías que sustituían la descripción jónica de una sustancia primera única por la suposición de una pluralidad de sustancias.
Escuelas filosóficas importantes. Fuente: propia
A modo de comentario, vamos a asentar las principales características de escuelas médicas. Entre ellas encontramos a la escuela de Cnidos, donde la concepción médica “era la menos propensa a la observación directa y de la práctica y en ella se describía a la enfermedad como una afección general, y no al padecimiento de un órgano”24. Por otro lado tenemos a la Escuela de Cos que se especializaba en el diagnóstico. Esta era objetiva y es a partir de ésta donde aparece la doctrina de crisis. Era un poco alejada del racionamiento científico y a menudo recurría a las creencias mágicas.
Escuelas Poshipocráticas Los años pasan y el conocimiento se asienta en nuevas escuelas como la Hipocrática que significó un punto de inflexión en la historia de la medicina. Pero la razón de este apartado es centrarnos en las escuelas Poshipocráticas que conservarán grandes rasgos de la escuela Hipocrática, cuya importancia fue tal que se difundió por todo el mundo conocido, en la medida en que progresaba el helenismo. Sin embargo el racionalismo filosófico de éstas va a relevar la importancia del mundo material, que es percibido a través de los sentidos y, en su medida, darán importancia a la verdadera realidad concebida como un mundo suprasensible, de ideas abstractas (Tabla 3).
Tabla 3 Fecha de fundación
Escuelas
378 a.C.
La Academia
Platón
335 a.C.
El Liceo
Aristóteles de Atenea
306 a.C.
Escuela Epicúrea (El Jardín)
Epicúreo de Samos
± 300 a.C.
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E s c u e l a Estoica
Filósofos
Zenón
Fundamentos La salud será entendida como el equilibrio de fuerzas físicas y anímicas bajo el dominio absoluto del alma. Esta es producto de un régimen austero y una gimnasia moderada. Se relega la importancia de los médicos en la atención de heridas y enfermedades crónicas. En materia de salud se responsabiliza al gobierno de la salud del pueblo haciendo hincapié en la necesidad de prevenir los males derivados de la pobreza y de la sobrepoblación. Pionero en la anatomía comparada, determinó que el hombre es el animal que posee el cerebro más grande, incluso, aun mayor que la mujer; describe el cerebro compuesto por dos lóbulos independientes del cerebelo, el cual se encuentra por debajo y cuya forma tanto a la vista como al tacto es diferente a la del cerebro. A su vez, este se encuentra envuelto por dos membranas, la más periférica es la más fuerte y la más próxima en contacto con este, es menos fuerte. La filosofía se define como un fármaco dirigido hacia el cuidado de la salud del alma, siendo el filósofo el encargado de administrar tal droga. Esta farmacología consiste en una ascética del placer y del deseo que ha de ser interpretada necesariamente como el replegamiento del individuo hacia el único lugar del cosmos donde aún podrá encontrar el último sentido que el pensamiento alfabetizado parece dejarle disponible: la autosuficiencia intrapersonal. El fuego es concebido como origen del cosmos; de él nacieron los cuatro elementos y a él vuelven en una sucesión infinita de nacimientos y destrucciones. Su ética se funda en la eudomonía. Consideraron que el hombre debía vivir conforme a la naturaleza, es decir, conforme a la Naturaleza o Razón, pues para ellos lo natural es lo racional. La felicidad radica en la aceptación del destino y en combatir la pasión que es la responsable de producir la intranquilidad pues el mundo es a la vez que racional, justo.
Escuelas Prehipocráticas y los fundamentos de sus filósofos aproximados a la medicina. Fuente: Propia.
La profesión médica: ¿un ejercicio profesional al servicio de los demás desde los primeros tiempos? Debemos cerrar con una descripción a modo de reflexión tal cual como se hizo en el primer apartado para abrir esta publicación: tratar el tema de la medicina en la Antigua Grecia. El tema en cuestión es el papel ejercido por los médicos en la época estudiada. Hemos hablado de los filósofos y su contribución pero nos atrevemos a afirmar que quienes ejercían el conocimiento aportado por los anteriores era el médico. Y es que la profesión médica, en miras de una inminente evolución, ha estado al servicio de los diferentes estamentos desde los primeros tiempos. En la Grecia Antigua, la vocación del médico lo hacía prestar sus servicios de manera gratuita a todo aquel que lo necesitara en los casos donde las catástrofes hacían florecer la miseria de la condición humana. Entre las funciones que ejercían estaba la colocación de “fogatas en la calle para eliminar las enfermedades”26; el simple hecho, la acción realizada es una muestra de humildad para salvaguardar la vida y el alma. También ejercía a su vez la tarea de enseñar medidas profiláctica, así como la promoción de la salud pública y la higiene. Entre otros casos, el servicio prestado se evidenciaba en los espectáculos públicos donde atendían a los deportistas sin distinción alguna y de manera gratuita, así como aquel espectador que lo necesitara. En el campo bélico, los profesionales licenciados en cirugía militar, eran diestros en la extracción de flechas y la atención médica les era administrada también a los prisioneros de guerra que estuvieran heridos. En este mismo orden, cuando las ciudades estaban en guerra, los médicos fungían un papel importante ya que eran los que indicaban a los soldados dónde era más seguro guarecerse y acampar, así como el desprendimiento del consejo sencillo pero eficaz para mantener la vida: hervir el agua que se consumía, comer con moderación y el hacer ejercicio. Como se dijo anteriormente, por sus servicios prestados, éstos podían ganar reconocimientos u ostentar cargos públicos. Esto último se ve evidenciado por el posicionamiento social del que la élite médica ha gozado desde tiempos pretéritos, percibiendo un sueldo anual y también se les reconocían sus honorarios profesionales dentro del ejercicio profesional privado.
REFERENCIAS 1 Herreman, R. Historia de la Medicina. Tercera Edición. Buenos Aires. 1987. Editorial Trillas. Pág. 53. 2 Jaeger, W. Paideia. Los ideales de la Cultura Griega. Decimoquinta Edición. México D.F. 2001. Fondo de Cultura Económica México. Pág. 5. 3 Jaeger, W. Paideia. Los ideales de la Cultura Griega. Decimoquinta Edición. México D.F. 2001. Fondo de Cultura Económica México. Pág. 6. 4 Barquín M. Historia de la Medicina. Octava Edición. México D.F. 2004. Méndez Editores. Pág. 120. 5 Jaeger, W. Paideia. Los ideales de la Cultura Griega. Decimoquinta Edición. México D.F. 2001. Fondo de Cultura Económica México. Pág. 7. 6 Laín, P. Historia de la Medicina. Primera Edición. Barcelona. 1978. Salvat Editores. Pág. 60. 7 Fernández, T. Biografía de Anaxímenes [en línea]. 2016. [Fecha de acceso: 12/03/2016]; URL disponible en: www.biografíasyvidas. com 8 Jaeger, W. La teología de los primeros filósofos griegos. Primera Edición. México D.F. 1952. Ediciones FCE. Pág. 210. 9 Fernández, T. Biografía de Pitágoras [en línea]. 2016. [Fecha de acceso: 12/03/2016]; URL disponible en: www.biografíasyvidas.com 10 Barquín M. Historia de la Medicina. Octava Edición. México D.F. 2004. Méndez Editores. Pág. 119. 11 Buela, A. Empédocles: el último arcaico. Revista digital Symbolos [en línea]. 2009. [Fecha de acceso: 12/03/2016]; URL disponible en: www.symbolos.com 12 Herreman, R. Historia de la Medicina. Tercera Edición. Buenos Aires. 1987. Editorial Trillas. Pág. 53. 13 Jaeger, W. La teología de los primeros filósofos griegos. Primera Edición. México D.F. 1952. Ediciones FCE. Pág. 203. 14 Barquín M. Historia de la Medicina. Octava Edición. México D.F. 2004. Méndez Editores. Pág. 118. 15 Barquín M. Historia de la Medicina. Octava Edición. México D.F. 2004. Méndez Editores. Pág. 117. 16 Moledo, L., Olszevicki, N., Historia de las ideas científicas: de Tales de Mileto a la Máquina de Dios. Primera Edición. Buenos Aires. 2014. Editorial Planeta. Cap. 3. 17 Barquín M. Historia de la Medicina. Octava Edición. México D.F. 2004. Méndez Editores. Pág. 117. 18 Rojas, C. La filosofía: sus transformaciones en el tiempo. Segunda Edición. Costa Rica. 2006. Isla Negra Editores. Pág. 37. 19 Rico, M., Botella, M., Vargas, L., Medicina y teorías de la enfermedad en el viejo mundo. La antigüedad remota. Rev. Ins. Nal. Enf.
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De esta manera vemos cómo en estas escuelas filosóficas se hablarán de temas que más tarde serían prioritarios, aunque no exclusivamente médicos, en el progreso de esa sociedad que comenzaba a sostener más respuestas que preguntas.
Ante todo, el médico se instruye en vocación de servicio, la enfermedad es su enemiga y la salud su meta. Es menester de todo aquel que la ejerza ser consciente de la enorme virtud que sobre la persona recae. Tras ellos está una filosofía histórica al que todos sus pensadores llamaron vida.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
Por tanto, pensadores como “Platón fundador de la Academia concebiría para el hombre un alma inmortal que se alojaría en la cabeza y una mortal que se alojaría en el tórax”25. Pero tendremos a otros como Aristóteles, fundador del Liceo, que consideró al corazón como el lugar donde se alojaban las emociones; en tanto que los Epicúreos exaltaron la importancia de la salud del cuerpo y los Estoicos, en contraposición, la relegan a la salud del alma.
29
Resp. Mex (Mex). 14 (03): 178 – 195. 20 Froud, R., Abel, G., Using ROC Curves to choose minimally important change thresholds when Sensitivity and Specificity are valued equally: The forgotten lesson of Pythagoras. Theoretical considerations and an example application of change in Health status. PLoS One [en línea]. 2014. [Fecha de consulta: 12/04/2016]. URL disponible en: www.journals.plos.org 22 Herreman, R. Historia de la Medicina. Tercera Edición. Buenos Aires. 1987. Editorial Trillas. Pág. 53. 23 Kirk, GS., Raven, JE., Schofield, M. Los filósofos presocráticos: Historia crítica con selección de textos. Segunda Edición. Madrid. 2008. Editorial Gredos. Pág. 66. 24 Barquín M. Historia de la Medicina. Octava Edición. México D.F. 2004. Méndez Editores. Pág. 120. 25 Barquín M. Historia de la Medicina. Octava Edición. México D.F. 2004. Méndez Editores. Pág. 132. 26 Barquín M. Historia de la Medicina. Octava Edición. México D.F. 2004. Méndez Editores. Pág. 121.
Manuel Velasco (Venezuela) Editor en Jefe - Felipe Alberto Espino Comercialización y Producción Reg Registrada en los siguientes índices y bases de datos:
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Grasa epicárdica
y evaluación ecocardiográfica en adultos sanos dominicanos Epicardial fat and echocardiographic evaluation in healthy dominican adults
Maiorana Carlos1, Ramírez Maricela2, Lares Mary3, Patete Manuel4, Sánchez Leopoldo5, Maldonado José6, De León Clara7 1 Cardiólogo – Ecocardiografista con Máster Universitario en Avances en Cardiología. Clínica Altagracia. Santo Domingo Oriental - República Dominicana 2 Endocrinóloga Especialista en Lípidos y Riesgo Cardiovascular. Jefa del Servicio de Endocrinología. Hospital Central de las Fuerzas Armadas. Santo Domingo - República Dominicana 3 Coordinadora de Investigaciones del Departamento de Endocrinología. Hospital Militar “Dr. Carlos Arvelo”. Profa. Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Central de Venezuela, Caracas – Venezuela. 4 Cardiólogo Arritmologo. Jefe del Servicio de Arritmias del Centro Cardio-Neuro-Oftalmológico (CECANOT) .Santo Domingo - República Dominicana 5 Profesor Universitario en la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, en la Escuela de Medicina “José María Vargas”. Caracas – Venezuela 6 Cardiólogo – Internista y Ecocadiografista. Centro de Otorrinolaringología y Especialidades. Presidente del Centro Cardiovascular Dominicano (CECARDOM). Director Médico de CARDIORAPID. Santo Domingo - República Dominicana 7 Cardióloga -Internista. Especialista de la Clínica Altagracia. Santo Domingo Oriental - República Dominicana Autor de correspondencia:carmaiorana@hotmail.com
Resultados: Edad promedio 42,93 ± 15,53 años, 65,17% pertenecientes al sexo femenino, media Grasa Epicárdica 4,08 ± 1,13 mm, función diastólica ventrículo izquierdo con patrón normal (p<0,001). Se apreció correlación lineal e independiente entre edad y media Grasa Epicárdica (p<0,0005), elevándose hasta 5 veces en mayores 60 años (p < 0,0001). Conclusión: La Grasa Epicárdica refleja el grado de adiposidad visceral, al ser medida por ecocardiografía transtorácica (método simple, objetivo, cuantificable y accesible) en adultos sanos se aprecia un aumento significativo y proporcional de esta variable con la edad (a mayor edad mayor espesor de grasa epicárdica), incrementando de forma independiente el riesgo cardiometabólico de la población y la posibilidad de padecer enfermedad arterial coronaria a medida que ascienden los años de vida. Palabras Claves: Grasa Epicárdica, Parámetros Ecocardiográficos, Edad.
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
Introducción: Grasa Epicárdica, factor de riesgo cardiometabólico emergente, relacionada clínicamente con adiposidad visceral, síndrome metabólico, enfermedad arterial coronaria, hipertensión arterial. Objetivo: Determinar niveles de Grasa Epicárdica y su relación con edad, así como parámetros Ecocardiográficos en adultos sanos dominicanos. Métodos: Estudio observacional transversal, 201adultos sanos que acudieron al Laboratorio de Ecocardiografía Clínica Altagracia, Santo Domingo Oriental República Dominicana. Diciembre 2015 - Febrero 2017. Inició previa aprobación del comité de ética de la institución y firma de consentimiento informado según declaración de Helsinki. A cada paciente se le realizó ecocardiogramatranstorácico para evaluar parámetros morfológicos y hemodinámicos cardiacos, además establecer valores de grasa epicárdica. Estadística: Prueba de Chi cuadrado, II Anova, Coeficiente de correlación de Pearson, Prueba “Z”, significancia estadística p < 0,05.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
RESUMEN
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Introduction: Epicardial fat, emerging cardiometabolic risk factor, clinically related to visceral adiposity, metabolic syndrome, coronary artery disease, arterial hypertension.
ABSTRACT
Objective: To determine levels of Epicardial Fat and its relationship with age, as well as Echocardiographic parameters in healthy adults in the Dominican Republic. Methods: Cross-sectional observational study, 201 healthy adults attending Altagracia Clinical Echocardiography Laboratory, Santo Domingo Oriental Dominican Republic. December 2015 - February 2017. Initiated after approval of the institution’s ethics committee and signed informed consent according to Helsinki declaration. Each patient underwent transthoracic echocardiography to evaluate cardiac morphological and hemodynamic parameters, as well as to establish values of epicardial fat. Statistic: Chi square test, II Anova, Pearson correlation coefficient, “Z” test, statistical significance p <0.05. Results: Mean age 42.93 ± 15.53 years, 65.17% female, mean Epicardial Fat 4.08 ± 1.13 mm, left ventricular diastolic function with normal pattern (p <0.001). Linear and independent correlation was observed between age and mean Epicardial Fat (p <0.0005), increasing up to 5 times in 60 years (p <0.0001). Conclusion: Epicardial fat reflects the degree of visceral adiposity, when measured by transthoracic echocardiography (simple, objective, quantifiable and accessible method) in healthy adults, a significant and proportional increase of this variable is observed with age (at an older age greater thickness of epicardial fat), independently increasing the cardiometabolic risk of the population and the possibility of suffering coronary artery disease as they ascend the years of life. Key Words: Epicardial Fat, Echocardiographic Parameters, Age.
La ecocardiografía se considera una herramienta de diagnóstico estándar que permite la cuantificación no invasiva del tamaño de la cámara cardíaca, la masa ventricular, la función sistólica en diversas situaciones clínicas, además aporta información hemodinámica del corazón, con evaluación valvular y la función diastólica ventricular1.
INTRODUCCIÓN
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Es importante destacar que los valores de referencia considerados como “normales” en ecocardiografía pueden diferir según la edad, el género y la etnia, ya que los mismos derivan principalmente de estudios poblacionales norteamericanos y europeos con amplia heterogeneidad, que pueden no ser aplicables a otras poblaciones2. De ahí la importancia en determinar los valores ecocardiográficos y de grasa epicárdica en adultos sanos dominicanos.
El tejido graso epicárdico es considerado actualmente un factor de riesgo cardiometabólico emergente que se ha asociado con diversos índices de adiposidad, resistencia a insulina y síndrome metabólico (SM)3, además se ha observado relación con la edad, con el género y con la hipertensión arterial4. La grasa epicárdica (GE) es la verdadera grasa visceral del corazón, que evoluciona del tejido adiposo pardo durante la embriogénesis, en la edad adulta tiende a ubicarse en los surcos auriculoventricular e interventricular, extendiéndose hacia el ápex5. Destacando que no existe fascia o tejidos similares que separen la grasa epicárdica del miocardio y de los vasos coronarios, lo cual implica que hay una interacción importante entre estas estructuras, pudiendo considerarse un determinante independiente en la oclusión de las arterias coronarias6,7. La GE es considerada fuente energética, debido a que en condiciones fisiológicas el 50 – 70% de la energía del corazón proviene de la oxidación de los ácidos grasos a nivel miocárdico8. Este tejido se caracteriza por presentar adipocitos de menor tamaño, pero con una tasa más alta de absorción y secreción de ácidos grasos que cualquier otro depósito graso visceral3. El espesor de la grasa epicárdica, esta clínicamente relacionada con adiposidad visceral abdominal, con enfermedad arterial coronaria9,10, con aterosclerosis subclínica11, con síndrome metabólico12,13, e hipertensión arterial4. Por tal motivo la determinación de parámetros cardiacos normales y la media de grasa epicárdica en una poblaciones aparentemente sanas en las diferentes sociedades mundiales mediante técnicas ecocardiográficas, resultaría un método de cuantificación no invasivo, objetivo, de fácil realización, de fácil accesibilidad y con alta disponibilidad en comparación a otras técnicas de imagen como la resonancia magnética y la tomografía computarizada, que permitiría establecer pacientes con riesgos a sufrir complicaciones cardiometabólicas14. Como antecedentes lacobellis G et al, en un estudio realizado en caucásicos en el año 2008, plantearon valores de 9,5mm y 7,5mm para predecir síndrome metabólico en hombres y mujeres respectivamente15. Cabrera et al en Cuba en el año 2010, mostraron valores medio de grasa epicárdica entre 3,4 y 4,5 mm en sujetos con pobre obesidad abdominal versus 10 y 13mm en obesidad abdominal extrema, además determinaron a través del área bajo de la curva ROC la sensibilidad y especificidad para la predicción de insulinorresistencia de 0,79%. El índice de Kappa para la grasa epicárdica mayor a 3,5 mm fue de 0,8716. En 2011, Mustelier et al en Brasil, asociaron la grasa epicárdica con la infiltración lipomatosa del septo atrial y la infiltración de grasa del ventrículo derecho (VD) medida por ecocardiografía transtorácico bidimensional, con la presencia de enfermedad arterial coronaria significativa (EAC) medida por cateterismo cardiaco. Observado un espesor de grasa epicárdica en pacientes con EAC de 3 vasos (7,0 ± 3 mm), EAC de 2 vasos (6,6 ± 2,8 mm) y con EAC de 1 vaso (6,4 ± 2,6 mm). De acuerdo a estos resultados, plantearon una nueva clasificación ecocardio-
Grado II Grasa Epicárdica ≥ 5,2 mm Grasa III Grasa Epicárdica ≥ 5,2 mm e infiltración de grasa del VD (definida engrosamiento ≥ 5 mm de la pared del VD en el eje de 4 cámaras, al final de la diástole y con el paciente en inspiración máxima). Concluyeron además que la medición ecocardiográfica de grasa epicárdica e infiltración de grasa del VD, son factores significativos e independientes al ser asociados con EAC17. En un ensayo realizado en Venezuela en 2016, por Maiorana Carlos y col. determinaron por ecocardiografía un valor medio de grasa epicárdica en síndrome metabólico para el sexo masculino de 6,04 ± 0,76 mm y para el femenino de 6,01 ± 0,65 mm13, estimando como valor patológico un espesor medio de grasa epicárdica ≥ 4,7 mm, según la clasificación de Juan Valiente Mustelier17. Debido a las diferencias étnicas, raciales y epidemiológicas en la población mundial, que pueden aumentar o disminuir el riesgo a sufrir enfermedades cardiovasculares, se establece la importancia en la medición valores normales ecocardiográficos en adultos sanos dominicanos; así como del espesor de grasa epicárdica (un factor de riesgo emergente en la estratificación del riesgo cardiometabólico) y determinar si existe algún tipo de correlación de esta variable con la edad.
MATERIALES Y MÉTODOS Se realizo un estudio observacional, descriptivo, transversal a 201 adultos aparentemente sanos, evaluados y referidos al Laboratorio de Ecocardiografía de la Clínica Altagracia en Santo Domingo Oriental República Dominicana, durante el periodo comprendido entre Diciembre 2015 a Febrero 2017. Ensayo que inició previa aprobación del comité de ética de la institución y la firma de un consentimiento informado según declaración de Helsinki de los individuos que cumplieron con los criterios de inclusión. A cada individuo enrolado en el ensayo clínico, se le practicó un ecocardiograma transtorácico bidimensional y doppler color con equipo de ultrasonido Hewlett Packard, modelo IMAGE POINT HX provisto de imagen armónica, con sonda de ultrasonido sincronizada Philips 21330 A tipo S4 y arreglo de fase 2-4 MHz, con la finalidad de cuantificar la morfología y función cardiaca de cavidades izquierdas (diámetro sistólico y diastólico final, volumen sistólico y diastólico) espesor del septum interventricular, pared posterior, y función diastólica (medido cuantitativamente por espectro doppler de la válvula mitral: Relación E/A), según el libro de la clínica a la Ecocardiografía 201118 y las Recomendaciones para la cuantificación de las cámaras cardíacas por ecocardiografía en adultos de
Además se determinó la función sistólica o fracción de eyección del ventrículo izquierdo por método de Simpson, estableciendo también los rangos de la apertura aortica, raíz aortica y aorta ascendente, según parámetro establecidos por el libro De la clínica a la Ecocardiografía 201118, y las guías Colombianas para realizar un Ecocardiograma Transtorácico Agosto 200720. Se le cuantifico a cada individuo enrolado en el ensayo, el diámetro basal de las cavidades derechas (aurícula y ventrículo derecho) y la función sistólica del a través del TAPSE (desplazamiento sistólico del plano del anillo tricuspídeo) según la revista de la sociedad americana de ecocardiografía en el año 2010 para la evaluación ecocardiográfica de las cámaras derechas en el adulto21. Los valores de grasa epicárdica fueron establecidos mediante la técnica de lacobellis y Willens (medición estimada sobre la pared libre del ventrículo derecho al final de la sístole, en 3 ciclos cardíacos, a nivel del eje largo paraesternal tomando como referencia anatómica el anillo aórtico y en el eje corto paraesternal a nivel de los músculos papilares)14; definiéndose como grasa epicárdica: el espacio eco lúcido (con elementos eco refringentes en su interior indicativos de grasa) entre la línea eco densa del pericardio parietal y el epicardio de la pared ventricular derecha. Obteniéndose de esta manera un valor individual y un valor promedio entre ambos ejes medidos. Se utilizo también la clasificación en grados de grasa epicárdica determinada en Brasil, por Juan Valiente Mustelier et al en 2011 en pacientes con enfermedad arterial coronaria17y por Maiorana Carlos et al, en pacientes con síndrome metabólico en el año 201422 y en 201613. Criterios de inclusión: 1. Individuos aparentemente sanos entre 18 a 80 años 2. Ambos sexos 3. Fracción de eyección del ventrículo Izquierdo mayor o igual a 55%, sin trastornos de la contractilidad Criterios de Exclusión: 1. Hipertensión Arterial 2. Diabetes Mellitus 3. Síndrome Metabólico 4. Cardiopatía Isquémica Aguda o Crónica 5. Cardiopatía Viral, Chagásica o Idiopática 6. Derrame Pericárdico 7. Enfermedades Tiroideas 8. Enfermedades Reumatológicas, Colagenopatías 9. Enfermedad Broncopulmonar Obstructiva Crónica 10. Neoplasias o Enfermedad Terminal 11. Índice de masa corporal ≥ 25 Kg/m2 12. Colesterol Total > 200 mg/dL 13. Colesterol LDL > 130 mg/dL 14. Triglicéridos > 200 mg/dL 15. Alcoholismo 16. Enfermedad renal crónica 17. Insuficiencia hepática
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Grado I Grasa Epicárdica 4,7 mm a 5,2 mm
la Sociedad Americana de Ecocardiografía y la Asociación Europea de Imágenes Cardiovasculares19.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
gráfica con respecto a de la deposición de grasa cardíaca, determinada por la asociación de grasa epicárdica e infiltración de grasa del VD en diferentes niveles de gravedad17.
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Análisis Estadístico Los datos obtenidos de los diferentes instrumentos fueron almacenados y procesados en una base de datos utilizando el programa Microsoft Excel® versión 2016. A las variables continuas se les determinó media, ± desviación estándar y a los variables categóricos números absolutos y porcentajes. En referencia a las asociaciones entre las distintas variables se utilizó: Prueba de Chi cuadrado “X2” para determinar media de grasa epicárdica por sexo, función diastólica del ventrículo izquierdo, frecuencia de grasa epicárdica patológica. Análisis de Varianza de 2 factores “II Anova”, coeficiente de correlación y de regresión lineal simple de Pearson para evaluar la relación entre grasa epicárdica y edad. Prueba “Z” para establecer el comportamiento de los grados de grasa epicárdica y la edad. Estableciéndose los resultados con significancia estadística a un valor p < 0,05.
RESULTADOS Tabla 1. Variables epidemiológicas y valores en ecocardiografía transtorácica de adultos sanos dominicanos
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VARIABLES
n = 201
Edad (años) Sexo Masculino Femenino
42,93 ± 15,53 70 (34,83%) 131 (65,17%)
PAS (mmHg)
123,68 ± 8,91
PAD (mmHg)
72,04 ± 7,50
Diámetro Diastólico Final del VI (mm)
41,14 ± 4,96
Diámetro Sistólico Final del VI (mm)
21,04 ± 3,73
Diámetro Sistólico Ventrículo Derecho (mm)
21,30 ± 3,25
Diámetro de Aurícula Izquierda (mm)
34,24 ± 3,95
Diámetro de Aurícula Derecha (mm)
30,45 ± 4,05
Septum Interventricular (mm)
10,00 ± 1,71
Pared Posterior del VI (mm)
10,16 ± 1,44
Raíz Aortica (mm)
27,54 ± 3,71
Aorta Ascendente (mm)
23,67 ± 3,47
Apertura Aortica (mm)
15,33 ± 0,95
Volumen Diastólico Final del VI (cm3) Volumen Sistólico Final del VI (cm3) Volumen Auricula Izquierda (cm3) FEVI (%)
54,51 ± 18,37 15,64 ± 7,56 38 ± 5,23 71,05 ± 6,74
TAPSE (mm) PAPs (mmHg)
20,01 ± 2,60 13,0 ± 3,50
PAPm (mmHg)
6,50 ± 2,34
Media Grasa Epicárdica (mm) Masculino Femenino
4,08 ± 1,13 4,33 ± 1,27 4,12 ± 1,15
Otros Hallazgos Dilatación Leve de Raíz Aortica Remodelado Concéntrico Hipertrofia Concéntrica Leve Hipertrofia Concéntrica Moderada Foramen Oval Permeable Septum Interauricular Aneurismático No Permeable a Doppler Color
2 (0,99%) 1 (0,49%) 6 (2,98%) 1 (0,49%) 2 (0,99%) 1 (0,49%)
PAS = Presión Arterial Sistólica. PAD = Presión Arterial Diastólica. mmHg = Milímetros de Mercurio.VI = Ventrículo Izquierdo. mm = Milímetro. cm3 = Centímetro Cúbico. FEVI =Fracción de Eyección del Ventrículo Izquierdo. TAPSE = Desplazamiento Sistólico del plano del Anillo Tricuspídeo. PAPs = Presión Sistólica de la Arteria Pulmonar. PAPm = Presión Media de la Arteria Pulmonar. En la Tabla 1, la edad promedio fue 42,93 ± 15,53 años, con un 65,17% pertenecientes al sexo femenino, con una media de presión arterial sistólica de 123,68 ± 8,91 mmHg y de presión arterial diastólica de 72,04 ± 7,50 mmHg. En cuanto a los parámetros ecocardiográficos, los diámetros y volúmenes de las cavidades cardiacas tanto izquierdas como derechas, se encontraron en rangos normales según las guías colombinas 200720. La FEVI fue de 71,05 ± 6,74%. La función sistólica del ventrículo derecho evaluada por TAPSE fue de 20,01 ± 2,60 mm. Además, al estudiar la Grasa Epicárdica por ecocardiografía observamos un valor promedio de 4,08 ± 1,13 mm (Masculino: 4,33 ± 1,27 mm y Femenino: 4,12 ± 1,15 mm). Tabla 2. Valvulopatías por Ecocardiografía Transtorácica en adultos sanos dominicanos VALVULOPATIAS Insuficiencia Mitral Leve Moderada Severa Estenosis Mitral Leve Moderada Severa Insuficiencia Aortica Leve Moderada Severa
n = 201 39 (19,40%) 12 (5,97%) 0 (0,0%) 0 (0,0%) 0 (0,0%) 0 (0,0%) 5 (2,49%) 3 (1,49%) 0 (0,0%)
Estenosis Aortica Leve Moderada Severa
2 (0,99%) 0 (0,0%) 0 (0,0%)
Insuficiencia Pulmonar Leve Moderada Severa
4 (1,99%) 0 (0,0%) 0 (0,0%)
Estenosis Pulmonar Leve Moderada Severa
0 (0,0%) 1 (0,49%) 0 (0,0%)
Insuficiencia Tricúspidea Leve Moderada Severa
44 (21,89%) 17 (8,46%) 0 (0,0%)
Estenosis Tricúspidea Leve Moderada Severa
0 (0,0%) 0 (0,0%) 0 (0,0%)
Otro Hallazgo Aorta Bicúspide Prolapso Mitral Masculino Femenino
2 (0,99%) 20 (9,95%) 04 (20%) 16 (80%)
En la Tabla 2, observamos en adultos sanos dominicanos evaluados por ecocardiografía transtorácica, la presencia de Insuficiencia Tricúspidea Leve en 21,89% y Moderada de 8,46%, así como de Insuficiencia Mitral Leve en 19,40% y Moderada de 5,97%, destacando
de estos pacientes: 20 individuos con Prolapso Mitral Leve a predominio del sexo femenino en un 80%. Además, se presentaron 2 casos (0,99%) ambos del sexo femenino, con estenosis aortica leve que impresionaban Aorta Bicúspide.
Grafico 1. Función Diastólica del Ventrículo Izquierdo por Doppler Mitral, en adultos sanos dominicanos
En el Grafico 1, se observa un 72,63% de adultos sanos dominicanos con un patrón normal de función diastólica del ventrículo izquierdo (medido por espectro Doppler
Mitral) con significancia estadística (p<0,001), seguido principalmente por alteración de la relajación en un 26,88%.
p<0,001. Seguidos con la presencia de Grasa Epicárdica: Grado 1 con 18,41%, Grado 2 con 15,42% y Grado 3 con 1,99%.
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
En el Grafico 2, apreciamos un 64,18% de adultos sanos dominicanos con grasa epicárdica en rango no patológico estadísticamente significativo con un valor
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
Grafico 2. Frecuencia en Grados de Grasa Epicárdica en adultos sanos dominicanos
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Grafico 3. Correlación entre Media de Grasa Epicárdica y Edad en adultos sanos dominicanos
En el Grafico 3, se aprecia en adultos sanos dominicanos una correlación lineal e independiente entre la edad y la me-
dia de Grasa Epicárdica (a mayor edad mayor presencia de Grasa Epicárdica) con significancia estadística (p<0,0005).
Grafico 4. Correlación entre Grados de Grasa Epicárdica y Edad, en adultos sanos dominicanos
36
En el Grafico 4, se observa que adultos sanos dominicanos menores de 39 años no presentan Grasa Epicárdica con rangos patológicos en un 83,5%. Sin embargo, cabe destacar que personas entre los 40 a 59 años de edad, duplican porcentualmente la presencia de algún grado de Grasa Epicárdica medido por ecocardiografía transtoráci-
ca en relación a los menores de 39 años, con un valor de p<0,001. Además se observa que individuos mayores a 60 años elevan hasta 5 veces la presencia de algún grado de Grasa Epicárdica en relación a los menores de 39 años de forma estadísticamente significativa, con una p<0,0001.
La edad media de nuestro estudio fue 42,93 ± 15,53 años, a predominio femenino en un 65,17%, resultados que concuerdan por los presentados por Cabrera et al., en Cuba en 201016. Los valores de presión arterial sistólica (123,68 ± 8,91 mmHg) y diastólica (72,04 ± 7,50 mmHg) en nuestro estudio se encontraron dentro de rangos normales, los cuales se relacionan por los observados por Alves Silva Luiz et al., en Brasil en el año 200923. Al evaluar las características morfológicos ecocardiográficas en individuos sanos dominicanos (Diámetro Diastólico Final del VI, Diámetro Sistólico Final del VI, Diámetro de Aurícula Izquierda, Septum Interventricular, Pared Posterior del VI, Raíz Aortica), los resultados fueron semejantes a los presentados en la Clínica Mayo por Lauer MS, et al., y publicados en 199524. En cuanto a los parámetros funcionales del ventrículo izquierdo y del ventrículo derecho (Volumen Diastólico Final del VI, Volumen Sistólico Final del VI, FEVI y TAPSE), concuerdan con los presentados por Roberto M. Lang, at al., en las guías de 2015 de cuantificación de cavidades cardiacas del adulto19. Al determinar el comportamiento de la función diastólica del ventrículo izquierdo mediante espectro doppler de la válvula mitral, observamos un predominio estadísticamente significativo (p<0,001) del patrón normal en 72,63% seguido de la alteración de la relajación o disfunción grado I en 26,88%, resultados que difieren a los presentados por Alves Silva Luiz et al., en Brasil en el año 2009, donde se estudiaron a 73 adultos mayores sanos (60 a 80 años de edad) y apreciaron un 55% con patrón normal y un 45% con alteración de la relajación23, destacando de esta forma que con el envejecimiento la función diastólica que tiende a predominar es la alteración de la relajación o disfunción grado I25. La valvulopatía más frecuente en nuestro estudio fue la insuficiencia tricúspidea leve en 44 pacientes (21,89%),resultados que difieren con los presentados por Pranvin M. Shah en España en el año 2010, donde estableció que el alrededor del 60% de individuos sanos presentan insuficiencia tricúspidea leve de tipo funcional26. Además apreciamos la presencia de insuficiencia mitral leve en 39 pacientes (19,40%), de estos pacientes 20 presentaron prolapso leve mitral a predominio del sexo femenino en un 80%, resultados que concuerdan con los presentados por Mendoza Fernán en Colombia en el año 2016, donde establecen que alrededor del 70% de la población sana presenta está condición27. La media de grasa epicárdica por ecocardiografía transtorácica en nuestro ensayo clínico fue de 4,08 ± 1,13 mm
CONCLUSIONES · La medición ecocardiográfica de la grasa epicárdica constituye un método novedoso, simple, objetivo, reproducible, no invasivo y de fácil aplicabilidad en la práctica clínica habitual en nuestro medio, que permite medir de forma directa el grado de adiposidad visceral y además ayudar a la estratificación de riesgo cardiometabólico en un sujeto sano. · En el estudio, la grasa epicárdica mostró un aumento significativo e independiente en relación con la edad, en adultos sanos dominicanos mayores de 40 años de edad. · La determinación de valores de referencia ecocardiográficos en individuos sanos dominicanos, podrá permitir evaluar los cambios estructurales, morfológicos y hemodinámicos durante el envejecimiento y posibles estados patológicos en la sociedad; además de ayudar a realizar comparaciones con otros grupos étnicos según la edad y el sexo.
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Volumen VII. Nº 1. Año 2017
DISCUSIÓN
(masculinos: 4,33 ± 1,27 mm y femeninos: 4,12 ± 1,15 mm), resultados que concuerdan con los presentados por Cabrera et al en Cuba en el año 2010 donde mostraron valores medio de grasa epicárdica entre 3,4 - 4,5 mm en sujetos con pobre obesidad abdominal16, y difieren a los presentados en Venezuela por Maiorana Carlos et al en el año 2016, en pacientes con diagnóstico de síndrome metabólico, donde el valor medio de grasa epicárdica fue 6,02 ± 0,69 mm13 (estimando como valor patológico un espesor medio de grasa epicárdica ≥4,7 mm, según la clasificación de Juan Valiente Mustelier17). Cuando relacionamos la media de grasa epicárdica con la edad en este estudio se aprecia una correlación lineal moderada entre estas variables con valor de p < 0,0005; además se puede observar un incremento significativo e independiente de grasa epicárdica después de los 40 años de edad (entre 40 y 59 años con una p < 0,001, y en mayores de 60 años p < 0,0001), resultados que se asemejan a los presentados por Álvaro Calabuig et al. en la revista española de cardiología en año 2017, donde el subgrupo de pacientes control (sin síndrome metabólico) presentaban un aumento significativo e independiente de grasa epicárdica con la edad (> 65 años frente a 45–54 años, OR = 8,22; IC95%, 3,90-17,35; p<0,001)28.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
Este es el primer ensayo realizado en Latinoamérica y el Caribe donde se evalúa a individuos sanos la media de grasa epicárdica y su comportamiento relacionado con la edad. Además de ser el primer ensayo realizado en la República Dominicana en el cual se determinan valores de referencia ecocardiográficos y de grasa epicárdica en adultos aparentemente sanos.
37
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Manuel Velasco (Venezuela) Editor en Jefe - Felipe Alberto Espino Comercialización y Producción Reg Registrada en los siguientes índices y bases de datos:
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Caracterización de las causas
de enfermedad renal crónica en hemodiálisis. Azogues-Ecuador 2017
Characterization of the causes of chronic renal disease in hemodialysis. Azogues-Ecuador 2017 Juan Pablo Cárdenas Calle, MD1*, Lourdes Estrella Solórzano Chimborazo, MD1, Diana Graciela Serrano Vélez, MD2, Andrés Patricio Calle Crespo, MD1, Juan Carlos Sinchi Suquilanda, MD1, Andrés Martín Vicuña Yumbla, MD1, Blanca Dolores Tenelema Murudumbay, Lcda3, Diana Patricia Romero Juanacio, Lcda3, Maritza Verónica Cazho Acero, Lcda3, Narcisa Jesús Acero Guamán, Lcda3, Sandra Maribel Regalado Vázquez, Lcda3,4, María Fernanda Peralta Cárdenas, Lcda4 1 Médico General. Ministerio de Salud Pública. Hospital Homero Castanier Crespo. Cantón Azogues. Provincia de Cañar. República del Ecuador. 2 Médico General. Coordinación zonal 6 de Salud. Ministerio de Salud Pública. República del Ecuador. 3 Licenciada en Enfermería. Ministerio de Salud Pública. Hospital Homero Castanier Crespo. Cantón Azogues. Provincia de Cañar. República del Ecuador. 4 Docente de la Universidad Católica de Cuenca - Extensión Cañar. República del Ecuador. *Autor de Correspondencia: Médico General, MD. Ministerio de Salud Pública. Hospital Homero Castanier Crespo. Cantón Azogues. Provincia de Cañar. República del Ecuador. Teléfono: 0995254517; e-mail: juanpablo707@live.com
con 49,6%; La causa de enfermedad renal más frecuente fue la diabetes mellitus con 36,4%; seguido de la hipertensión arterial con 30,2%; uropatía obstructiva 13,2%; cardiopatía 10,1%; enfermedad autoinmune 5,4%; nefrotoxicidad por sustancias 3,1% y con menor frecuencia el cáncer 1,6%. Las causas de enfermedad crónica se asociaron con el sexo (χ2=31,035; p<0,001) y con la edad (χ2=38,001; p<0,001).
Materiales y métodos: Se realizó un estudio analítico y transversal en 129 pacientes con enfermedad renal crónica terminal en hemodiálisis de la unidad de hemodiálisis del Hospital Homero Castanier Crespo de Azogues, provincia de Cañar-Ecuador. Las variables cualitativas fueron expresadas como frecuencias absolutas y porcentajes. Se aplicó la prueba de chi cuadrado para estimar asociaciones y se consideraron resultados estadísticamente significativos cuando el valor de p fue menor a 0,05.
Conclusiones: La diabetes mellitus e hipertensión arterial constituyen las principales causas de enfermedad renal crónica en hemodiálisis en el Hospital Homero Castanier Crespo. Además las causas de enfermedad renal crónica difieren según el sexo y la edad, por lo que se deben considerar los diversos factores predisponentes en cada paciente de manera individualizada para prevenir el deterioro de la función renal y garantizar una mayor calidad de vida a los pacientes.
Resultados: Se evaluaron a 129 pacientes, de los cuales el 55,8% correspondió al sexo femenino y 44,2% al masculino. El grupo etario más frecuente fue más de 60 años
Palabras claves: Enfermedad renal crónica, diabetes mellitus, hipertensión arterial, hemodiálisis.
ABSTRACT Introduction: Chronic kidney disease is a leading cause of death in patients with cardiovascular risk factors. It has a multiple etiology, so its management depends on the control of the triggering factors to prevent its progression to terminal disease. However, in our locality the causes of chronic kidney disease have not been characterized in hemodialysis, which is why the present study was motivated.
Materials and methods: An analytical and cross-sectional study was carried out in 129 patients with terminal chronic kidney disease on hemodialysis of the hemodialysis unit of the Hospital Homero Castanier Crespo de Azogues, province of Cañar, Ecuador. The qualitative variables were expressed as absolute frequencies and percentages. The chi-squared test was used to estimate associations and
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Introducción: La enfermedad renal crónica constituye una causa principal de muerte en pacientes con factores de riesgo cardiovascular, tiene etiología múltiple por lo cual su manejo depende del control de los factores desencadenantes para evitar su progresión a enfermedad terminal. Sin embargo en nuestra localidad no se han caracterizado las causas de enfermedad renal crónica en hemodiálisis por lo que se motivó a realizar el presente estudio.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
RESUMEN
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statistically significant results were considered when the p-value was less than 0.05. Results: 129 patients were evaluated, of which 55.8% corresponded to females and 44.2% to males. The most frequent age group was more than 60 years with 49.6%; The most frequent cause of kidney disease was diabetes mellitus with 36.4%; followed by arterial hypertension with 30.2%; Obstructive uropathy 13.2%; heart disease 10.1%; 5.4% autoimmune disease; nephrotoxicity by substances 3.1% and less frequently cancer 1.6%. The causes of chronic disease were associated with sex (χ2=31.035, p<0.001) and with age (χ2=38.001, p<0.001). Conclusions: Diabetes mellitus and hypertension are the main causes of chronic kidney disease in hemodialysis at the Hospital Homero Castanier Crespo. In addition, the causes of chronic kidney disease differ according to sex and age, so the various predisposing factors in each patient must be considered in an individualized manner to prevent deterioration of renal function and ensure a better quality of life for patients. Key words: Chronic kidney disease, diabetes mellitus, arterial hypertension, hemodialysis.
INTRODUCCIÓN Las enfermedades crónicas no transmisibles afectan anualmente a millones de personas a nivel mundial y se espera que en la próxima década aumentará un 20% las muertes por estas causas1. Entre ellas se encuentra la enfermedad renal crónica (ERC), varios estudios epidemiológicos han demostrado que su prevalencia es mucho más alta de lo que se pensaba anteriormente; de hecho, la ERC es considerada como la gran epidemia de este milenio2, siendo motivo de preocupación para la salud pública, debido a su mayor impacto en la morbimortalidad en los individuos que la padecen. La tasa de mortalidad en los sujetos con ERC es alta y aumenta a 4% en aquellos con albuminuria y a 19% en los que padecen insuficiencia renal3. Por otra parte, la ERC es una complicación frecuente de la Diabetes Mellitus (DM), siendo ésta la principal causa de ERC terminal que requiere tratamiento sustitutivo renal4,5. Asimismo, gran parte de los sujetos diabéticos tiene algún cambio histopatológico que pone de manifiesto daño renal y ha sido descrita la asociación existente entre la hiperglucemia y las complicaciones microvasculares de la DM. La progresión de la enfermedad en estos pacientes es mayor en aquellos que presentan hipertensión arterial (HTA), por lo tanto varios autores han propuesto un mecanismo multifactorial en la etiopatogenia de la ERC6.
40
Adicionalmente, el aumento de la ERC también es resultado de la creciente epidemia de enfermedades cardiovasculares, especialmente la HTA, siendo esta responsable del inicio y la progresión del daño renal independientemente de otros factores de riesgo7, siendo múltiples los estudios que han demostrado que la HTA es un factor
de riesgo modificable para el desarrollo de la ERC9. Los principales factores etiopatogénicos involucrados son la activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona y consecuente aumento de la presión intraglomerular, y la presencia de proteinuria8. No obstante en nuestra localidad no existen reportes previos publicados que caractericen las causas de enfermedad renal crónica en hemodiálisis, por lo que se llevó a cabo el presente estudio en el Hospital Homero Castanier Crespo de la ciudad de Azogues-Ecuador.
MATERIALES Y MÉTODOS Se realizó un estudio analítico y transversal en el cual se seleccionaron todas las historias clínicas de los pacientes con enfermedad renal crónica en hemodiálisis que cumplieran los criterios de inclusión y exclusión. El área de estudio correspondió a la unidad de hemodiálisis del Hospital Homero Castanier Crespo del cantón de Azogues, provincia de Cañar, Ecuador. El estudio se llevó a cabo durante el año 2017, obteniéndose un total de 129 pacientes. Los criterios de inclusión fueron pacientes mayores de 18 años, de ambos sexos, en tratamiento en la unidad de hemodiálisis del hospital, se excluyeron aquellos pacientes en los que la hemodiálisis fue realizada de rescate en el contexto de insuficiencia renal aguda, hiperpotasemia, edema agudo de pulmón, encefalopatía urémica, entre otras causas. Se recogió información acerca de la comorbilidad desencadenante de la enfermedad renal crónica terminal en todos los pacientes, así como datos personales como sexo, edad, y procedencia. Todos los pacientes firmaron el consentimiento informado y se mantuvo la confidencialidad de los datos de estudio. Los datos obtenidos fueron evaluados en el programa estadístico SPSS, versión 15. Las variables cualitativas fueron representadas como frecuencias absolutas y relativas (porcentaje). La prueba de chi cuadrado fue empleada para determinar asociaciones entre variables cualitativas. Los resultados de las pruebas estadísticas se consideraron como significativos cuando el valor de p<0,05.
RESULTADOS Se evaluaron a 129 pacientes, de los cuales el 55,8% correspondió al sexo femenino y 44,2% al masculino. El grupo etario más frecuente fue más de 60 años con 49,6%; seguido de 40 a 60 años con 40,3% y en menor frecuencia de 20 a 40 años con 10,1%. La procedencia más frecuente fue la rural con 59,7%. La causa de enfermedad renal más frecuente fue la diabetes mellitus con 36,4%; seguido de la hipertensión arterial con 30,2%; uropatía obstructiva 13,2%; cardiopatía 10,1%; enfermedad autoinmune 5,4%; nefrotoxicidad por sustancias 3,1% y con menor frecuencia el cáncer 1,6%, Tabla 1.
Tabla 1. Variables de estudio en los pacientes con enfermedad renal crónica en hemodiálisis. Hospital Homero Castanier Crespo. Azogues-Ecuador, 2017 Sexo n % Femenino 72 55,8 Masculino 57 44,2 Grupo etario 20 a 40 años 13 10,1 40 a 60 años 52 40,3 Más de 60 años 64 49,6 Procedencia Urbana 52 40,3 Rural 77 59,7 Causa de la enfermedad renal Diabetes mellitus 47 36,4 Hipertensión arterial 39 30,2 Uropatía Obstructiva 17 13,2 Cardiopatía 13 10,1 Enfermedades autoinmunes 7 5,4 Nefrotoxicidad por sustancias 4 3,1 Cáncer 2 1,6 Total 129 100,0
La Tabla 2 muestra la asociación entre las causas de enfermedad crónica con el sexo (χ2=31,035; p<0,001) y con la edad (χ2=38,001; p<0,001). El sexo femenino mostró una mayor frecuencia de DM (45,8%), seguido de HTA (34,7%), mientras que en sexo masculino hubo una similar frecuencia de DM e HTA (26,3%). En el sexo femenino fueron mayores las enfermedades autoinumnes (8,3%); mientras que en el masculino fueron mayores uropatía obstructiva (24,6%) y la cardiopatía (17,4%). El grupo etario de 20 a 40 años mostró mayor frecuencia de enfermedades autoinmunes (30,8%), mientras que el grupo de más de 60 años tuvo mayor frecuencia de HTA (26,6%) y cardiopatía (25,0%). La procedencia no mostró una asociación significativa con las causas de enfermedad renal.
Tabla 2. Asociación entre las variables de estudio y las causas de enfermedad renal crónica en hemodiálisis. Hospital Homero Castanier Crespo. Azogues-Ecuador, 2017 Causas de enfermedad renal crónica DM n
Uropatía Obstructiva
HTA %
n
%
n
%
Cardiopatía n
Enfermedad autoinmunes
%
n
%
Nefrotoxicidad por sustancias n
%
Cáncer n
χ2 (p)*
% 31,035 (<0,001)
Sexo Femenino
33
45,8
25
34,7
1
1,4
3
4,2
6
8,3
3
4,2
1
1,4
Masculino
15
26,3
15
26,3
16
24,6
10
17,4
1
1,8
1
1,8
1
1,8
20 a 40 años
5
38,5
3
23,1
0
0
0
0
4
30,8
1
7,7
0
0
40 a 60 años
20
38,5
19
36,5
1
1,9
6
11,5
2
3,8
3
5,9
1
1,9
Más de 60 años
22
34,4
17
26,6
16
25,0
7
10,8
1
1,6
0
0
1
1,6
Urbana
21
40,4
17
32,7
4
7,7
4
7,7
5
9,6
1
1,9
0
0
Rural
26
33,8
22
28,6
13
16,9
9
11,7
2
2,6
3
3,8
2
2,6
Total
47
36,4
39
30,2
17
13,2
13
10,1
7
5,4
4
3,1
2
1,6
Grupos etarios
Procedencia
38,001 (<0,001)
7,586 (0,270)
*Prueba de chi cuadrado de Pearson, asociación estadísticamente significativa cuando p<0,05.
Zhang y colaboradores señalan que la prevalencia de ERC es del 7,2% en personas mayores de 30 años; sin embargo, este porcentaje asciende a 23,4% en mayores de 64 años11. Varios estudios han establecido que la función renal disminuye con la edad tanto en hombres como en mujeres12, en nuestro estudio los individuos con más de 60 años representaron el grupo etario más frecuente; en relación a ello, Falodia y colaboradores señalaron que la población anciana es más propensa a desarrollar ERC,
En la literatura no sólo destaca la mayor prevalencia de ERC en pacientes ancianos, si no la presentación en mayores de 60 años de estadios más graves de la enfermedad, Mathew y colaboradores en su estudio realizado en una comunidad australiana reportaron que todos los participantes con ERC en un estadio 3 o superior tenían una edad mayor de 61 años14. Asimismo, Kazancioğlu reportó que entre la población anciana, más de la mitad de los sujetos examinados en su estudio tenían estadios 3 al 5 de ERC (tasa de filtrado glomerular <60 ml/min por 1,73 m2)15. En el estudio CREDIT, cuyo objetivo fue evaluar el comportamiento de la ERC en Turquía, el odds ratio (OR) de ERC varió de 1,45 a 2,18 por cada 10 años que aumentaba la edad en los sujetos mayores de 30 años16. Todo esto es indicativo del importante efecto deletéreo que tiene la edad sobre la función renal. La diabetes mellitus fue la causa de ERC en hemodiálisis más frecuente en el presente estudio. Esto es un verdadero problema de salud pública, ya que según la Fede-
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
DISCUSIÓN
posiblemente por mayor cantidad de injurias renales producto de la edad y comorbilidades asociadas13.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
La ERC representa un problema de salud pública a nivel mundial, debido a su alta prevalencia y elevados costos sanitarios para los sistemas nacionales de salud en todos los países, sin importar su nivel de desarrollo9. La importancia de conocer la prevalencia de la ERC y sus altas tasas de incidencia en las últimas décadas radica en el hecho de que un diagnóstico precoz aunado a un tratamiento oportuno pueden retrasar o prevenir la morbimortalidad que acompaña a esta dramática enfermedad con riesgo de incapacidad o muerte en quienes la padecen10.
41
ración Internacional de Diabetes se estima que para el año 2030 existirán 439 millones de personas a nivel mundial con DM. Además la HTA fue la segunda causa más frecuente; donde cabe destacar que la OMS menciona que la prevalencia de HTA para el año 2025 aumentará a 1,56 billones de personas17. Considerando que estas entidades clínicas representan los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de ERC, las cifras anteriormente mencionadas conducirán a un aumento de la ERC a nivel mundial si los organismos de salud competentes no toman las medidas pertinentes para detener y prevenir esta situación. Se ha considerado que el principal factor de riesgo para el desarrollo de ERC es la DM18, lo cual está acorde con lo encontrado en la unidad de hemodiálisis del Hospital Homero Castarnier. La prevalencia a nivel mundial de ERC está directamente relacionada con el número de casos atribuidos a la DM, de hecho algunos autores señalan que la hiperglicemia mantenida es capaz de provocar directamente daño renal por afectación mensagial17. Por otra parte, el grupo etario mayor a 60 años mostró mayor frecuencia de HTA y cardiopatía. La asociación de estos tres factores de riesgo aumentan las probabilidades para el desarrollo de ERC19. La HTA puede expresarse como una causa p como una consecuencia de la ERC representando la segunda causa principal de ERC en los Estados Unidos20. Flores y colaboradores, en su estudio observaron una asociación relevante entre HTA y ERC, sugiriendo que un control adecuado de la presión arterial podría evitar el desarrollo o la progresión de la ERC21. El hecho de que la DM y la HTA representen las principales causas de ERC sugiere que la enfermedad macro y microvascular es el origen más probable. Es importante reconocer el impacto que tienen ambas entidades clínicas en el desarrollo y progresión de la ERC, por el mayor riesgo de comorbilidad y mortalidad cardiovascular en comparación a aquellos individuos que no las padecen22. En esta investigación las enfermedades autoinmunes fueron más prevalentes en el sexo femenino, específicamente en mujeres jóvenes, lo que concuerda con el comportamiento epidemiológico propio de estas patologías, Fairweather y colaboradores refieren que las enfermedades autoinmunes afectan aproximadamente al 8% de la población, del cual 78% son mujeres23. Sin embargo, en el estudio realizado por Guzmán y colaboradores no se encontró asociación entre las enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico) y la ERC24. Por el contrario, Wainstein señala que las manifestaciones clínicas de este grupo de patologías son muy variadas, pudiendo comprometer casi cualquier órgano y los riñones no son la excepción, destacándose que las enfermedades autoinmunes son causa ERC por afectación a nivel glomerular y tubular25.
42
La uropatía obstructiva es una importante causa de deterioro de la función renal y por lo tanto de ERC, evento que es común en todas las formas de litiasis independiente-
mente de su composición o mecanismo de formación26. En el presente estudio, el sexo masculino mostró mayor frecuencia de uropatía obstructiva, lo cual es deducible ya que la frecuente afectación litiasica o por alteración prostática. Gómez y colaboradores reseñan que tras la impactación del cálculo ocurre un incremento de la presión retrógrada debido al estasis de la orina, lo que a nivel renal se traduce en un aumento de presión intratubular, evento que se continua de vasoconstricción preglomerular y disminución del índice de filtrado glomerular (IFG) lo que finalmente conduce al fracaso renal27. Los hallazgos obtenidos del presente estudio son de relevancia clínica ya que exponen las causas importantes de enfermedad renal, destacándose la DM, HTA, uropatía obstructiva, cardiopatía, entre otras; las cuales deben de tomarse en cuenta en la práctica médica diaria, para garantizar su adecuado control y prevenir las alteraciones renales en este grupo de pacientes, con el objetivo de prolongar la calidad de vida de los sujetos. Se sugiere realizar estudios prospectivos que evalúen el impacto de cada patología sobre la morbimortalidad de los pacientes, con el fin de diseñar protocolos de actuación y manejo de los pacientes con ERC en hemodiálisis.
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Volumen VII. Nº 1. Año 2017
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Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
25. Wainstein E. Revisión general de compromiso renal en enfermedades autoinmunes. Revista Médica Clínica Las Condes, 2010;21(4):597-601.
43
Prevalencia de hipercolesterolemia
y factores asociados en pacientes con hipertensión arterial pertenecientes al seguro social campesino de Vinces y Urdaneta de la Provincia de Los Ríos, Ecuador Prevalence of hypercholesterolemia and associated factors in patients with hypertension of farmer social security of Vinces and Urdaneta of the Los Ríos Province, Ecuador
Cristóbal Ignacio Espinoza Diaz, MD1*, Alicia de los Ángeles Morocho Zambrano, MD2, María José Uyaguari Jibaja, MD3, Johnny Correa Michilena, MD3, Johanna Elizabeth Toala Guerrero, MD1 1 Médico General. Ministerio de Salud Pública. Hospital General Guasmo Sur. Provincia del Guayas. República del Ecuador. 2 Médico General. Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Seguro Campesino de los Ríos. República del Ecuador. 3 Médico General. Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Hospital Básico Durán. República del Ecuador. Provincia del Guayas. República del Ecuador. *Autor de Correspondencia: Cristóbal Ignacio Espinoza Diaz, MD. Ministerio de Salud Pública. Hospital General Guasmo Sur, República del Ecuador. Teléfono: 0987714626; e-mail: cristocristocristobal@hotmail.com
RESUMEN Introducción: La hipertensión arterial es un problema de salud pública debido a su alta prevalencia a nivel mundial, comportándose como un factor de riesgo cardiovascular silencioso que se asocia a múltiples factores de riesgo como la hipercolesterolemia, no obstante en nuestra localidad no existen estudios que describan esta condición en los pacientes hipertensos por lo que se llevó a cabo el presente estudio.
44
Materiales y métodos: Se realizó un estudio analítico y transversal en 270 pacientes con diagnóstico de hipertensión arterial controlados en dispensarios de salud adscritos al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, llevado a cabo durante mayor de 2016 a mayo 2017 en los cantones de Vinces y Urdaneta de la provincia de Los RíosEcuador. Se definió la hipercolesterolemia como niveles de colesterol sérico ≥200 mg/dl. Se realizó un modelo de regresión logística para determinar los factores relacionados a la hipercolesterolemia ajustado por sexo, grupos etarios, hábito tabáquico, hábito alcohólico, cardiopatía isquémica, estrato socioeconómico, grupo étnico y antecedentes de diabetes mellitus e insuficiencia renal. Los resultados se consideraron como significativos cuando el valor de p<0,05.
Resultados: La prevalencia de hipercolesterolemia fue de 68,9% (n=186). Los pacientes con edad mayor a 65 años tuvieron mayor prevalencia de hipercolesterolemia (75,0%), comparado con aquellos con edad menor de 65 años (65,7%). Los factores asociados a la hipercolesterolemia mediante el análisis multivariante fueron: grupo étnico montubio (OR=2,03; IC95%:1,11-3,72; p=0,021), antecedente personal de insuficiencia renal crónica (OR=7,48; IC95%:1,60-34,98; p=0,010), y antecedente personal de diabetes mellitus tipo 2 (OR=6,03; IC95%:4125,84; p=0,015). Conclusiones: Los pacientes con hipertensión arterial tienen una alta prevalencia de hipercolesterolemia, que está condicionada por factores no modificables y modificables. Por lo tanto se sugiere una evaluación de esta condición junto con el momento de diagnóstico de hipertensión arterial para estadificar el riesgo cardiovascular de los pacientes así como para realizar un manejo precoz de las comorbilidades. Palabras clave: Hipertensión arterial, hipercolesterolemia, grupos étnicos, comorbilidades, riesgo cardiovascular.
Introduction: Hypertension is a public health problem due to its high prevalence worldwide, behaving as a silent cardiovascular risk factor that is associated with multiple risk factors such as hypercholesterolemia, however in our town there are no studies that describe this condition in hypertensive patients.
realizarse desde un enfoque global y no aislado, ya que existen múltiples mecanismos que pueden conducir a la aterosclerosis. Por lo tanto, es importante comprender esta relación para ayudar a explicar los beneficios de las medidas terapéuticas que simultáneamente reducen la presión arterial y los niveles de colesterol, y por tanto el riesgo cardiovascular en estos pacientes3.
Materials and methods: An analytical and cross-sectional study was carried out in 270 patients diagnosed with hypertension controlled in health clinics attached to the Ecuadorian Social Security Institute, carried out during the period from 2016 to May 2017 in the cantons of Vinces and Urdaneta, province of Los Ríos-Ecuador. Hypercholesterolemia was defined as serum cholesterol levels ≥200 mg/dl. A logistic regression model was used to determine the related factors to hypercholesterolemia adjusted for sex, age groups, smoking habits, alcoholic habits, ischemic heart disease, socioeconomic status, ethnic group and history of diabetes mellitus and renal failure. The results were considered significant when the value of p<0.05.
La hipercolesterolemia es un importante factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular4. El estudio Framingham reveló que la prevalencia de hipercolesterolemia es mayor en la población hipertensa con respecto a la normotensa5. Teniendo en consideración que aproximadamente un 35% de los episodios cardiovasculares aterotrombóticos pueden estar causados por la HTA resulta de mayor importancia tener en cuenta la asociación de factores de riesgo en estos pacientes6. Por ello distintos autores enfatizan en la necesidad de un enfoque multidisciplinario dirigido a las poblaciones propensas, así como la aplicación de medidas preventivas que incluyan hábitos nutricionales adecuados, abandono del cigarrillo, reducción de la presión arterial y de las cifras de colesterol y triacilglicéridos, así como la promoción del ejercicio físico7.
Conclusions: Patients with arterial hypertension have a high prevalence of hypercholesterolemia, which is conditioned by modifiable and non-modifiable factors. Therefore, an evaluation of this condition is suggested along with the moment of diagnosis of hypertension to stage the cardiovascular risk of these patients as well as to perform an early management of comorbidities. Key words: Hypertension, hypercholesterolemia, ethnic groups, comorbidities, cardiovascular risk.
INTRODUCCIÓN La hipertensión arterial (HTA) se considera un problema de salud pública a nivel mundial, su prevalencia ha ido aumentando en las últimas décadas, causando 9,4 millones de muertes cada año en todo el mundo1, se caracteriza por la elevación persistente de las cifras de presión arterial y alteraciones metabólicas, que en conjunto conllevan a la aparición de complicaciones cardiovasculares2. La HTA se observa frecuentemente en combinación con hipercolesterolemia, y esto a su vez, está íntimamente relacionado con la aparición de aterosclerosis. De hecho, existe una creciente evidencia que sugiere que el tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular debe
Diversos mecanismos han sido expuestos sobre la relación entre la presión arterial y la hipercolesterolemia y su influencia en el desarrollo de la aterosclerosis. Los mecanismos más investigados son el sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), el estrés oxidativo, la disfunción endotelial y el aumento de la producción de endotelina-13. Una actividad excesiva del SRAA, que desempeña un papel importante en la HTA, contribuye a la disfunción endotelial, la inflamación vascular y la trombosis. La dislipidemia induce los mismos efectos a través de mecanismos similares. De hecho, la terapia combinada con estatinas y moduladores del SRAA muestra efectos beneficiosos sinérgicos en el tratamiento de la aterosclerosis8. A pesar de la información previamente expuesta, en nuestra región no hay estudios que evalúen la prevalencia de la hipercolesterolemia en los pacientes hipertensos así como sus factores de riesgo, por lo que se llevó a cabo el presente estudio en adultos hipertensos de los cantones de Vinces y Urdaneta de la Provincia de los Ríos, Ecuador.
MATERIALES Y MÉTODOS Diseño de Estudio Se realizó un estudio de campo, analítico y de corte transversal en pacientes con hipertensión arterial de los cantones de Vinces y Urdaneta de la provincia de Los Ríos-Ecuador. Se tomó a la población de pacientes con diagnóstico de hipertensión arterial de los tres dispensarios de salud del Seguro Social Campesino del Instituto Ecuatoriano de la Seguridad Social, distribuidos en los cantones de Vinces y Urdaneta de la provincia de los Ríos-Ecuador, durante los meses de mayo 2016 a mayo 2017. En base a la población de pacientes con hipertensión arterial (N=412) se obtuvo una muestra de 270 pa-
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
Results: The prevalence of hypercholesterolemia was 68.9% (n=186). Patients older than 65 years had a higher prevalence of hypercholesterolemia (75.0%), compared with those younger than 65 years (65.7%). The associated factors with hypercholesterolemia by multivariate analysis were: montubio ethnic group (OR=2.03; 95%CI: 1.11-3.72; p=0.021), personal history of chronic renal failure (OR=7.48; 95%CI: 1.60-34.98, p=0.010), and personal history of diabetes mellitus type 2 (OR=6.03, 95%CI: 1.41-25.84, p=0.015).
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
ABSTRACT
45
cientes aplicando un intervalo de confianza del 95%; frecuencia esperada del 50%, y error muestral de 3,5%. Se incluyeron a todos los pacientes mayores de 18 años con diagnóstico previo de hipertensión arterial y que desearon participar en el presente estudio, mediante la firma de consentimiento informado. Se garantizó la confidencialidad de los datos de cada paciente estudiado.
Hipercolesterolemia No n
Evaluación de los individuos A cada paciente se le realizó una historia clínica completa, interrogándose antecedentes como diabetes mellitus, enfermedad cerebrovascular, cardiopatía isquémica, enfermedad renal crónica. Se interrogó acerca de los hábitos psicobiológicos como el consumo de alcohol y tabaquismo. Se determinó el estrato socioeconómico mediante la escala de Graffar modificado por Méndez Castellano, que divide en estrato I (clase alta), II (media alta), III (clase media), IV (clase obrera) y V (pobreza extrema). A todos los sujetos se les realizó toma de muestra en ayuna para determinar el colesterol total, el cual fue definido como hipercolesterolemia cuando los valores fueron ≥200 mg/dl9.
Sexo
Análisis estadísticos Para el análisis de datos se transcribieron a una base de datos digital en el programa estadístico para las ciencias sociales SPSS V.15, donde se realizaron los análisis estadísticos. Las variables cualitativas se expresaron como frecuencias absolutas y relativas (porcentajes). Para determinar la asociación entre variables cualitativas se aplicó la prueba de chi cuadrado de Pearson. Se construyó un modelo de regresión logística para determinar los factores de riesgo para hipercolesterolemia mediante los OR (odds ratio) con sus respectivos intervalos de confianza del 95%, ajustado por: grupos etarios, sexo, grupo étnico, hábito tabáquico, hábito alcohólico, antecedente de cardiopatía isquémica e insuficiencia renal y diabetes mellitus tipo 2. Los resultados de las pruebas se consideraron estadísticamente significativos cuando el valor de p <0,05.
RESULTADOS Se estudiaron a 270 pacientes con hipertensión arterial (femenino: 53,3% y masculino: 46,7%). La prevalencia de hipercolesterolemia fue de 68,9%. Los pacientes con edad mayor a 65 años tuvieron mayor prevalencia de hipercolesterolemia (75,0%), comparado con aquellos con edad menor de 65 años (65,7%). En la Tabla 1 se muestran los factores asociados. En el análisis multivariante, se encontró que los factores que tienen mayor influencia para la hipercolesterolemia fueron el grupo étnico montubio (OR=2,03; IC95%:1,11-3,72; p=0,021), el antecedente personal de insuficiencia renal crónica (OR=7,48; IC95%:1,60-34,98; p=0,010), y el antecedente personal de diabetes mellitus tipo 2 (OR=6,03; IC95%:41-25,84; p=0,015), Tabla 2.
46
Tabla 1. Factores asociados a la hipercolesterolemia en pacientes con hipertensión de los cantones de Vinces y Urdaneta, provincia de Los Ríos, Ecuador, 2015-2016
Si %
n
%
χ2 (p)* 0,100 (0,752)
Femenino
98
68,1
46
31,9
Masculino
88
69,8
38
30,2
Grupo etario
2,432 (0,119)
65 años o menos
117
65,7
61
34,3
Más de 65 años
69
75,0
23
25,0
Grupo étnico
6,772 (0,148)
Mestizo
69
61,1
44
38,9
Montubio
98
74,8
33
25,2
Indígena
14
77,8
4
22,2
Blanco
3
75,0
1
25,0
Afroecuatoriano Estrato socioeconómico III/IV
2
50,0
2
50,0
154
68,8
70
31,3
V
32
69,6
14
30,4
0,012 (0,913)
Hábito tabáquico
7,377 (0,007)
Si
20
95,2
1
4,8
No
166
66,7
83
33,3
Hábito alcohólico
0,073 (0,787)
Si
83
69,7
36
30,3
No Cardiopatía isquémica Si
103
68,2
48
31,8
33
97,1
1
2,9
No Enfermedad cerebro vascular Si
153
64,8
83
35,2
14
100,0
0
0
No
172
67,2
84
32,8
14,402 (<0,001)
6,668 (0,010)
Insuficiencia renal
14,359 (<0,001)
Si
37
94,9
2
5,1
No Diabetes mellitus tipo 2 Si
149
64,5
82
35,5
60
95,2
3
4,8
No
126
60,9
81
39,1
Total
186
68,9
84
31,1
26,620 (<0,001)
*Prueba de chi cuadrado de Pearson. Asociación estadísticamente significativa cuando valor de p<0,05.
p
Femenino
1,00
-
Masculino
0,65 (0,14-2,97)
0,574
≤ 65 años
1,00
-
> 65 años
1,72 (0,91-3,25)
0,093
Mestizo
1,00
-
Montubio
2,03 (1,11-3,72)
0,021
Indígena
1,87 (0,50-6,94)
0,347
Blanco
0,43 (0,02-8,53)
0,583
Afroecuatoriano
0,24 (0,01-3,16)
0,279
No
1,00
-
Si
5,20 (0,58-46,01)
0,138
No
1,00
-
Si
1,19 (0,25-5,53)
0,822
No
1,00
-
Si Enfermedad cerebro vascular No
4,32 (0,44-41,61)
0,205
1,00
-
Si
0,59 (0,06-5,11)
0,633
No
1,00
-
Si
7,48 (1,60-34,98)
0,010
No
1,00
-
Si
6,03 (1,41-25,84)
0,015
Sexo
Grupos etarios
Grupo étnico
Hábito tabáquico
Hábito alcohólico
Cardiopatía isquémica
Insuficiencia renal
Diabetes mellitus tipo 2
*Modelo de regresión logística ajustado por: grupos etarios, sexo, grupo étnico, hábito tabáquico, hábito alcohólico, antecedente de cardiopatía isquémica e insuficiencia renal y diabetes mellitus tipo 2.
DISCUSIÓN La hipercolesterolemia y la hipertensión arterial (HTA) tienen un efecto sinérgico y deletéreo sobre la función endotelial, representando los principales factores de riesgo para el desarrollo de aterosclerosis y eventos cardiovasculares10. Existen varios mecanismos capaces de explicar la relación entre ambos, los más estudiados son el sistema renina-angiotensina-aldosterona, la disfunción endotelial, el aumento de la producción de endotelina-1 y el estrés oxidativo, que también puede tener efectos perjudiciales en otras vías, como la vía del óxido nítrico11. La prevalencia de hipercolesterolemia en nuestro estudio fue del 68,9%; cifra muy similar a la reportada en el
Los pacientes con edad mayor a 65 años tuvieron mayor prevalencia de hipercolesterolemia (75,0%), comparado con aquellos con edad menor de 65 años (65,7%). Magro y colaboradores señalan que existe una relación directa entre la prevalencia de los principales factores de riesgo cardiovascular, tales como obesidad, HTA y dislipidemias con el aumento de la edad, por lo que consideran necesario el fomento y promoción de la prevención primaria desde edades tempranas15. La prevalencia de hipercolesterolemia en su estudio fue del 26,2% en la muestra general, observándose que aumentaba progresivamente conforme lo hacia la edad. En nuestro estudio los pacientes con edad mayor a 65 años tuvieron mayor prevalencia de hipercolesterolemia (75,0%), en comparación con aquellos menores de 65 años (65,7%). Se encontró una asociación entre el hábito tabáquico de los pacientes hipertensos y la hipercolesterolemia. El hábito tabáquico disminuye la esperanza de vida y representa una de las principales causas prevenibles de enfermedad crónica y muerte a nivel mundial. El tabaquismo ha sido asociado a cambios en el metabolismo lipídico, planteándose como posible causa una alteración en el funcionamiento de las enzimas involucradas en su metabolismo como la lipasa hepática, la lecitin colesterol acil transferasa y la lipoproteinlipasa (LPL), lo cual trae como consecuencia el aumento de los niveles plasmáticos de colesterol total, LDL-C, VLDL-C y una disminución en las concentraciones de HDL-C16,17. En cuanto a los antecedentes personales de los pacientes hipertensos se encontró asociación entre la cardiopatía isquémica y la hipercolesterolemia. En su estudio Pintó y colaboradores señalan que los sujetos con un incremento de LDL-C tenían un riesgo 3 veces mayor de presentar un episodio isquémico, siendo este el parámetro lipídico con mayor poder predictivo de riesgo cardiovascular18. González y colaboradores en su estudio cuyo objetivo fue evaluar los factores de riesgo de infarto agudo de miocardio en pacientes fumadores, encontraron que la hipercolesterolemia elevó 4,2 veces el riesgo de ocurrencia de este evento19. Además, se ha recomendado el tratamiento hipolipemiante en todos los pacientes con cardiopatía isquémica, incluso en ausencia de concentraciones elevadas de colesterol20. Por otra parte, ha sido bien documentada la relación entre la hipercolesterolemia y el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV)21, asociación que ha sido evidenciada también en el presente estudio. En relación a las alteraciones lipídicas, se sabe que la hipertrigliceridemia y el déficit de HDL-C son potentes factores
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
Odds Ratio ajustado* (IC95%)
2016 por Aslesh y colaboradores, quienes determinaron una prevalencia de 63,8% en una zona rural al norte de la India12. Sin embargo, estos resultados son superiores al ser comparado con los obtenidos en otras ciudades de Latinoamérica, la prevalencia de hipercolesterolemia en la población adulta de la ciudad de Salta, Argentina en el año 2016 fue de 35,5%13, mientras que en la ciudad de México, según resultados del estudio CARMELA, fue de 16,4%14.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
Tabla 2. Modelo de regresión logística para hipercolesterolemia en pacientes hipertensos. Vinces y Urdaneta. Provincia de Los RíosEcuador. 2015-2016
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de riesgo de ECV, sin embargo las alteraciones de las partículas de LDL-C, que tienen mayor densidad y son más aterogénicas, representa un riesgo superior22. La raza se asoció a la hipercolesterolemia siendo el grupo étnico montubio (mezcla de raza indígena, blanca y negra) el que tuvo mayor predisposición (OR=2,03; 1,11-3,72; p=0,021). Ha sido descrita una posible asociación entre la hipercolesterolemia y la raza, siendo esta última reconocida como un factor de riesgo independiente para enfermedad cardiovascular23. Aguilar y colaboradores reportaron que la prevalencia de hipercolesterolemia familiar es mayor en algunos grupos étnicos, como los franco-canadienses24. Por su parte, Ariel y colaboradores señalan altos niveles de LDL-C es más prevalente en asiáticos, filipinos, japoneses y vietnamitas, en comparación con blancos no hispanos25. Es necesario realizar otras investigaciones que estudien la prevalencia de hipercolesterolemia en diferentes grupos étnicos de nuestro país. El antecedente personal de insuficiencia renal crónica presentó una probabilidad elevada de hipercolesterolemia en este estudio (OR=7,48; 1,60-34,98; p=0,010). Las alteraciones en las concentraciones plasmáticas de colesterol en pacientes con insuficiencia renal crónica (IRC) han sido descritas desde hace muchos años26. Entre los mecanismos fisiopatológicos propuestos para explicar estos cambios tiene un papel relevante la disminución de la actividad de la LPL y consecuente disminución del catabolismo de las VLDL. También se ha descrito un aumento de la concentración de Apo C-III (un inhibidor de la LPL). Además, la hipoalbuminemia presente en estos pacientes puede reducir la actividad de la lecitin-colesterol-acil-transferasa27 y existen datos que sugieren que el estrés oxidativo puede mediar el daño renal inducido por los lípidos28. Por último, el antecedente personal de diabetes mellitus tipo 2 presentó un riesgo elevado para hipercolesterolemia en los pacientes hipertensos (OR=6,03; 1,41-25,84; p=0,015). Son diversas las anormalidades en la concentración de lipoproteínas observadas en el paciente diabético, con lo cual contribuye la disminución de la LPL y la insulinorresistencia asociada. La mejoría de las cifras de colesterol conduce a niveles más bajos de glucosa en plasma29, por lo tanto, las estrategias de tratamiento deben incluir los trastornos lipídicos30, numerosos estudios demuestran el beneficio de la disminución del LDL-C con estatinas en la población diabética31. El National Cholesterol Education Program (NCEP) señala la importancia del colesterol no-HDL en la diabetes mellitus, sin embargo, el LDL-C representa el principal objetivo terapéutico en el control de la dislipidemia en sujetos diabéticos32.
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Estos hallazgos permiten demostrar que los pacientes con hipertensión arterial procedentes de los cantones de Vinces y Urdaneta de la provincia de Los Ríos de Ecuador, tienen una alta frecuencia de hipercolesterolemia. Por lo tanto, son pacientes con factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, y hace importante la prevención primaria en este grupo especí-
fico de personas, mediante la determinación de factores de riesgo como el hábito psicobiológico o perfil lipídico e hipercolesterolemia que permita generar un estadiaje del riesgo de manera individualizada para garantizar un tratamiento más intensivo en estos pacientes.
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La circunferencia
abdominal elevada: un fenotipo asociado a múltiples factores de riesgo cardiovascular. Cumbe-Ecuador. Increased abdominal circumference: a phenotype associated with multiple cardiovascular risk factors. Cumbe-Ecuador.
Rina Ortiz, MD, MgSc1,2,3*, Maritza Torres, MD, MgSc2,3,4, Valmore Bermúdez, MD, MPH, MgSc, PHD2,5,6, Carolina Michel Rey Asanza, MD7, Max Estanislao Illescas Guamán, MD8, Oscar Javier Rodas Méndez, MD8, Lourdes Estrella Solórzano Chimborazo, MD8, Andrés Patricio Calle Crespo, MD8, Diana Patricia Ludizaca Go1 Maribel Regalado Vázquez, Lcda9, Marcos Palacio Rojas, MD, MgSc2,3,10, Roberto J. Añez, MD2,5, Joselyn Rojas, MD, MgSc5,11 1 Universidad Católica de Cuenca. Facultad de Medicina. Cantón de Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. 2 Investigación Integral Médica para la Salud (IIMS). Cantón de Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. 3 Doctorante en Metabolismo Humano. Centro de Investigaciones Endocrino-Metabólicas “Dr. Félix Gómez”. División de Estudios para Graduados. Facultad de Medicina, Universidad del Zulia, Maracaibo-Venezuela 4 Ministerio de Salud Pública. Centro de Salud de Baños. Cantón de Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. 5 Centro de Investigaciones Endocrino Metabólicas “Dr. Félix Gómez”. Facultad de Medicina. Universidad del Zulia. Venezuela. 6 Grupo de Investigación Altos Estudios de Frontera (ALEF), Universidad Simón Bolívar, Cúcuta, Colombia. 7 Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Hospital IESS de Machala. Provincia El Oro. República del Ecuador. 8 Hospital Homero Castanier Crespo. Ministerio de Salud Pública. Ciudad de Azogues, Provincia de Cañar, República del Ecuador. 9 Docente de la Universidad Católica de Cuenca - Extensión Cañar. República del Ecuador. 10 Ministerio de Salud Pública. Hospital Básico de Paute. Provincia del Azuay. Ecuador. 11 Division of Pulmonary and Critical Care Medicine, Brigham and Women’s Hospital and Harvard Medical School, Boston, MA 02115, USA *Autor de correspondencia: Rina Ortiz, MD, MgSc. Universidad Católica de Cuenca. Facultad de Medicina. Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. Teléfono: 0980516012 Correo: rinaortiz@hotmail.es
RESUMEN Introducción: La circunferencia abdominal surge como una medición antropométrica de fácil utilización y alto poder predictivo del tejido adiposo visceral, no obstante, su comportamiento epidemiológico en zonas rurales del Ecuador es desconocido, por lo que el objetivo de este trabajo fue evaluar la prevalencia de circunferencia abdominal elevada y sus factores asociados en la población rural de Cumbe, Ecuador. Materiales y métodos: Se realizó un estudio de campo, descriptivo y transversal que incluyó a 374 individuos adultos de ambos sexos residenciados en la parroquia rural de Cumbe-Ecuador, seleccionados a través de un muestreo multietápico. La circunferencia abdominal elevada se definió según los criterios del consenso IDF/AHA/NHLBI/ IASO-2009. Se realizó un modelo de regresión logística multivariante para determinar los principales factores asociados a la circunferencia abdominal elevada.
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Resultados: Se evaluaron un total de 374 individuos, de los cuales el 66,1% (n=248) perteneció al sexo femenino.
La prevalencia de circunferencia abdominal elevada fue de 75,4% (n=282), siendo mayor en mujeres (82,7%), viudos (87,5%) y divorciados (81,3%). Según el nivel educativo los sujetos con estudios superiores tuvieron la menor prevalencia (63,9%). Los factores principalmente asociados en el análisis multivariante fueron: el sexo femenino (OR=2,10; IC95%: 1,06-4,17; p=0,033), el ser fumador actual (OR=0,43; IC95%: 0,18-0,99; p=0,047), el sobrepeso (OR=4,81; IC95%: 2,49-9,30; p<0,001) y la obesidad (OR=10,41; IC95%: 3,51-30-86; p<0,001). Conclusiones: En Cumbe se observó una alta prevalencia de circunferencia abdominal elevada asociada al sexo femenino, el consumo de alcohol, el nivel educativo, estado civil, el tabaquismo y la obesidad. Futuros estudios deben ser realizados para determinar puntos de corte específicos para las poblaciones rurales de Ecuador, para permitir una mejor detección temprana de individuos de alto riesgo. Palabras claves: Circunferencia abdominal, obesidad, factores asociados, población rural.
Materials and methods: A cross-sectional, descriptive field study was carried out in 374 individuals of both sexes residing in the rural parish of Cumbe-Ecuador, selected through multistage sampling. Increased waist circumference was defined according to IDF/AHA/NHLBI/IASO2009 consensus. A multivariate logistic regression model was used to determine the main factors associated with elevated waist circumference. Results: A total of 374 individuals were evaluated, of which 66.1% (n = 248) belonged to the female sex. The prevalence of increased waist circumference was 75.4% (n= 282), being higher in women (82.7%), widowed (87.5%) and divorced (81.3%). According to the educational level, subjects with higher education had the lowest prevalence (63.9%). The associated factors were: female sex (OR= 2.10; 95%CI: 1.06-4.17; p=0.033), current smoker (OR=0.43; 95%CI: 0.18-0; p=0.047), overweight (OR=4.81; 95%CI: 2.49-9.30; p<0.001) and obesity (OR=10.41; 95% CI=3.51-30; p<0.001). Conclusions: In Cumbe, there is a high prevalence of increased waist circumference associated with female gender, alcohol consumption, educational level, marital status, smoking and obesity. Future studies should be conducted to determine specific cutoff points for Ecuador’s rural populations, to allow better early detection of high-risk individuals. Key words: waist circumference, obesity, associated factors, rural population, Cumbe.
INTRODUCCIÓN En la actualidad, las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de morbimortalidad a nivel mundial1. Múltiples factores de riesgo se han relacionado con el desarrollo y evolución de estas enfermedades, entre estos, la obesidad ha tomado bastante interés por su rápida extensión e impacto en la salud pública mundial, además de constituir un importante objetivo terapéutico2. La obesidad se ha definido como un trastorno metabólico inflamatorio debido a un desbalance energético que conlleva a la acumulación de grasa en el organismo con un fenotipo variable, que ocasiona un mayor riesgo de insulinorresistencia, diabetes mellitus tipo 2 (DM2), dislipidemia e hipertensión arterial3,4.
Diversos estudios sugieren que el IMC no es buen predictor de obesidad7, ya que no puede diferenciar de forma precisa entre la masa magra, el tejido adiposo subcutáneo y el visceral, pudiendo subestimar las consecuencias asociadas al acúmulo patológico es esta última8. El tejido adiposo visceral se encuentra distribuido principalmente en las paredes de la cavidad abdominal cubriendo los órganos internos9, donde su disfunción caracterizada por aumento de la actividad lipolítica y proinflamatoria es uno de los principales contribuyentes para el desarrollo de insulinorresistencia, DM2 y enfermedades cardiovasculares10. Partiendo de estas premisas han surgido diversos marcadores de adiposidad abdominal, dentro de los cuales la circunferencia abdominal es uno de los métodos más utilizado a nivel mundial, reportándose como el mejor predictor de síndrome metabólico, DM2 y enfermedades cardiovasculares11, pero su uso se ha limitado por las variaciones observadas entre las poblaciones, siendo necesario la determinación de puntos de corte específicos en cada región12-14. Los datos mundiales sobre la epidemia de la circunferencia abdominal elevada han aumentado en las últimas décadas, incrementando del 46,4% en los años 1999-2000, a 54,2% en los años 2011-2012 en Estados Unidos15. En Ecuador, la encuesta nacional de salud y nutrición (ENSANUT) en el 2012 reportó una prevalencia del 50% de obesidad abdominal en individuos mayores de 10 años, prevalencia que aumentó a 81,4% en individuos mayores a 50 años16, sin embargo estos datos fueron evaluados a través de la circunferencia de cintura, por lo que el objetivo de este estudio fue evaluar la prevalencia de circunferencia abdominal elevada y los factores asociados en la población rural de Cumbe, Ecuador.
MATERIALES Y MÉTODOS Diseño de estudio y selección de individuos Se realizó un estudio de campo, analítico y de metodología transversal que incluyó a los individuos mayores de 18 años de ambos sexos residentes en la parroquia Cumbe de la ciudad de Cuenca, Provincia del Azuay. La parroquia rural de Cumbe contó para el año 2010 (INEC) con 3.397 sujetos adultos mayores de 18 años. Para determinar el tamaño de la muestra se utilizó la fórmula de Sierra Bravo, para una población de sujetos adultos de la parroquia de Cumbe (N=3.397), un nivel de confianza del 95%; pro-
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Introduction: Waist circumference emerges as an easyto-use anthropometric measure and a high predictive power of visceral adipose tissue; however, its epidemiological behavior in rural populations of Ecuador is unknown, so the objective of this study was to evaluate the prevalence of increased waist circumference and its associated factors in the rural population of Cumbe, Ecuador.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
ABSTRACT
El índice de masa corporal (IMC) es uno de los métodos más ampliamente utilizado para la evaluación de la obesidad, para el año 2008 se estimó que 1,46 billones de personas presentaron problemas de peso, de los cuales 205 millones de hombres y 297 millones de mujeres fueron obesos5, sugiriéndose que estas cifras pueden aumentar para el año 2030 a más de 1,2 billones de personas obsesas alrededor del mundo2. Además se ha observado que constituye un factor de riesgo para trastornos osteoarticulares y cáncer6.
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porción estimada de enfermedad del 50% ante el desconocimiento del perfil de salud-enfermedad de la región y un error muestral del 4,8%, obteniéndose un tamaño de muestra de 374 individuos. Para la selección de los sujetos se utilizó un muestreo aleatorio multietápico, considerando en una primera etapa a los conglomerados que representaron la división de la parroquia en sectores, mientras que en una segunda etapa se consideraron las manzanas en las que estaban divididas los sectores, para posteriormente seleccionar aleatoriamente las casas distribuidas por conglomerados. Las casas seleccionadas aleatoriamente fueron visitadas para considerar a todos los individuos adultos, donde previa exposición de los objetivos del estudio fueron incluidos hasta obtener la cantidad de sujetos determinada. La evaluación clínica y examen físico fue realizada en todos los sujetos posterior a la firma del consentimiento informado. Evaluación de los individuos Se aplicó una historia clínica completa que fue realizada por un personal médico entrenado. La edad se clasificó según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en adultos jóvenes (18 a 44 años); adultos medios (45-64 años) adultos mayores (≥65 años). Se evaluó el estatus socioeconómico mediante la Escala de Graffar modificado por Méndez-Castellano17, que estratifica a los sujetos según el trabajo del jefe de familia, la educación de la madre, los ingresos obtenidos económicamente y las condiciones de vivienda, obteniéndose cinco estratos, que para el presente estudio fueron reclasificados en 3 estratos: 1) clase alta (Estrato I y II); 2) clase media (Estrato III) y 3) clase baja (Estrato IV y V). Se interrogó el estatus civil, clasificándose en: a) solteros; b) casados/unión libre; c) divorciados y d) viudos. El estatus educativo se evaluó en 4 categorías: a) Analfabeta; b) Educación primaria; c) Educación secundaria y d) Educación superior. Por último el estatus laboral se categorizó según referencia personal en individuos empleados y desempleados, interrogándose la ocupación actual de la persona. Evaluación de los hábitos psicobiológicos El tabaquismo se clasificó en 3 categorías: 1) no fumadores: aquellos que nunca habían consumido cigarrillos ni derivados del tabaco, o aquellos con <100 cigarrillos consumidos en su vida; 2) fumadores: correspondiente a los individuos que han consumido en su vida más de 100 cigarrillos incluidos los últimos 12 meses; y 3) exfumadores: aquellos individuos que han consumido más de 100 cigarrillos en su vida, pero que no lo han consumido actualmente en un periodo mayor a 12 meses18. Además se interrogaron otros hábitos como el consumo de alcohol, café, té, refresco y el uso de drogas endovenosas o inhaladas.
52
Para la evaluación de la actividad física se aplicó el Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ); el cual fue diseñado para la medición de la actividad física en cuatro dominios: Trabajo, Transporte, Actividades del Hogar (jardinería y otros) y Ocio (Tiempo Libre, Recreación o Ejercicio)19. El formato largo del IPAQ (IPAQ-LF) contiene preguntas correspondientes a la frecuencia y duración de
la caminata (actividad leve), actividades moderadas o actividades vigorosas de por lo menos 10 minutos de duración. Los minutos/semanas de actividad leve, moderada o vigorosa son convertidos a sus equivalentes metabólicos “METs”, para así determinar el consumo energético. Los datos se calcularon de acuerdo al resultado METs/ min/sem promedio en cada actividad; a partir de estas consideraciones se realizó el “Scoring IPAQ” para determinar los patrones de actividad física que son reportados como: Actividad Física Alta, Moderada o Baja19. Evaluación de la presión arterial La medición de la presión arterial se realizó por el método auscultatorio, para lo que se utilizó un esfigmomanómetro calibrado y validado. La presión arterial (PA) se verificó en tres ocasiones luego de 10 minutos de descanso. Se le midió al individuo sentado y relajado posterior a 15 de descanso, con los pies en el suelo, y el brazo a la altura del corazón, siendo la presión arterial sistólica (PAS) el punto en el que se escuchó el primero de dos o más sonidos (fase 1) y la presión arterial diastólica (PAD) es el punto en el que desapareció el sonido (fase 5). La presión arterial fue clasificada según los criterios del séptimo informe del comité nacional conjunto para la prevención, detección, evaluación y tratamiento de la hipertensión arterial (JNC7) en20: 1) Normotensos: PA <120/80 mmHg; 2) Pre-hipertensos: PAS entre 120-139 mmHg y/o PAD entre 80-89 mmHg; y 3) Hipertensos: PA≥140/90 mmHg. Antropometría y definición de circunferencia abdominal elevada Para la medición de la circunferencia abdominal, se utilizó una cinta métrica no distensible y se realizó la medición a nivel del punto equidistante entre los bordes inferiores de las costillas y la cresta ilíaca anterosuperior21. Para definir la circunferencia abdominal elevada, se utilizaron los criterios propuestos por el consenso de la IDF/AHA/NHLBI/ IASO en el 2009, los cuales sugirieron que los puntos de corte para las poblaciones latinoamericanas son de ≥90 cm en hombres y ≥80 cm en mujeres22. Se obtuvo el peso del individuo a través de una balanza de plataforma y pantalla grande, Marca Camry, modelo DT602, con una capacidad total de 140Kg, modelo de piso de alfombrilla autodeslizante y pantalla tipo aguja de reloj. La altura se determinó mediante el uso de un tallímetro marca Seca 217 Alemana. Para el índice de masa corporal (IMC), se aplicó la fórmula (peso/talla2), expresando los resultados como kg/m2. Los sujetos fueron clasificados como normopeso, sobrepeso y obesidad según la clasificación propuesta por la OMS23. Análisis Estadístico Los datos obtenidos fueron analizados mediante el paquete informático para Ciencias Sociales SPSS versión 20, para Windows (SPSS Inc. Chicago, IL). Las variables cualitativas fueron presentadas como frecuencias absolutas y relativas, realizándose la prueba de chi cuadrado (χ2) para determinar la asociación entre variables cualitativas y la prueba Z se utilizó para comparar las proporciones entre grupos. Para evaluar la distribución normal de las variables cuantitativas se utilizó la prueba de Kolmogorov-Smir-
Características generales de la muestra Se evaluaron un total de 374 individuos, de los cuales el 66,1% (n=248) perteneció al sexo femenino. La edad media de la población fue de 43,96±17,53 años. Las características generales de la muestra se presentan en la Tabla 1. Tabla 1. Características generales de la muestra estudiada. Cumbe, Ecuador, 2016 Femenino Masculino Total n % n % n % Grupos etarios Adulto joven 146 58,9 59 46,8 205 54,8 Adulto medio 68 27,4 41 32,5 109 29,1 Adulto mayor 34 13,7 26 20,6 60 16,0 Estatus Laboral Empleado 64 25,8 79 62,7 143 38,2 Desempleado 184 74,2 47 37,3 231 61,8 Estatus socioeconómico Estrato alto 5 2,0 6 4,8 11 2,9 Estrato medio 108 43,5 45 35,7 153 40,9 Estrato bajo 135 54,4 75 59,5 210 56,1 Hábito tabáquico No fumador 227 91,5 58 46,0 285 76,2 Fumador actual 9 3,6 27 21,4 36 9,6 Exfumador 12 4,8 41 32,5 53 14,2 Consumo de alcohol Si 5 2,0 27 21,4 32 8,6 No 243 98,0 99 78,6 342 91,4 Actividad física en la esfera de Ocio† Inactivo 127 51,2 42 33,3 169 45,2 Muy baja 19 7,7 16 12,7 35 9,4 Baja 29 11,7 17 13,5 46 12,3 Moderada 25 10,1 20 15,9 45 12,0 Alta 24 9,7 14 11,1 38 10,2 Muy alta 24 9,7 17 13,5 41 11,0 Clasificación de la presión arterial‡ Normotenso 32 12,9 23 18,3 55 14,7 Pre-hipertenso 131 52,8 66 52,4 197 52,7 Hipertenso 85 34,3 37 29,4 122 32,6 Clasificación del IMC¶ Normopeso 54 21,8 17 13,5 71 19,0 Sobrepeso 98 39,5 42 33,3 140 37,4 Obeso 96 38,7 67 53,2 163 43,6 Total 248 100,0 126 100,0 374 100,0 †Determinado a través del Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ); ‡Según criterios del Séptimo informe del Comité Nacional Conjunto para la prevención, detección, evaluación y tratamiento de la hipertensión arterial (JNC7); ¶Según criterios de la OMS.
Tabla 2. Comportamiento epidemiológico de la circunferencia abdominal según variables sociodemográficas. Cumbe, Ecuador, 2016 Circunferencia abdominal§
Normal
Elevada
n
n
%
%
Sexo
χ2 (p)* 20,920 (<0,001)
Femenino
43
17,3
205
82,7
Masculino
49
38,9
77
61,1
Adulto joven
57
27,8
148
72,2
Adulto medio
22
20,2
87
79,8
Adulto mayor
13
21,7
47
78,3
Empleado
43
30,1
100
69,9
Desempleado Estrato socioeconómico Estrato alto
49
21,2
182
78,8
3
27,3
8
72,7
Estrato medio
40
26,1
113
73,9
Estrato bajo
49
23,3
161
76,7
Grupos etarios
2,560 (0,278)
Estatus Laboral
3,736 (0,053)
0,421 (0,810)
Estado civil
10,015 (0,018)
Soltero Casado/Unión Libre Viudo
35
36,1
62
63,9
49
21,4
180
78,6
2
12,5
14
87,5
Divorciado
6
18,7
26
81,3
Analfabeta
4
19,0
17
81,0
Educación primaria Educación secundaria Educación superior
42
21,5
153
78,5
10
18,5
44
81,5
36
34,6
68
65,4
Total
92
24,6
282
75,4
Estatus educativo
8,036 (0,045)
*Prueba chi cuadrado de Pearson, se consideró asociación estadísticamente significativa cuando p<0,05. §Criterios según el consenso IDF/AHA/NHLBI/IASO (≥90 cm en hombres y; ≥80 en mujeres).
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
RESULTADOS
Circunferencia abdominal y características sociodemográficas La prevalencia de circunferencia abdominal elevada fue de 75,4% (n=282), encontrándose un asociación estadísticamente significativa con el sexo (χ2=20,920; p<0,001), donde las mujeres presentaron mayor prevalencia de circunferencia abdominal elevada que los hombres (82,7% vs 61,1%). Asimismo, se evidenció una asociación estadísticamente significativa entre la circunferencia abdominal y el estado civil (χ2=10,015; p=0,018), siendo los sujetos viudos (87,5%) y divorciados (81,3%) los que presentaron mayor proporción de circunferencia abdominal elevada, mientras que los solteros tuvieron la menor frecuencia (63,9%). Con respecto al estatus educativo, se observó una asociación estadísticamente significativa (χ2=8,036; p=0,045), destacándose la menor prevalencia de la circunferencia abdominal elevada en la educación superior (65,4%) comparado a aquellos con menor nivel educativo, Tabla 2.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
nov. Las variables con distribución normal, fueron expresadas con medias aritméticas ± desviación estándar. Las variables no normales fueron presentadas como mediana (p25-p75). Para determinar los factores asociados a la circunferencia abdominal elevada se construyó un modelo de regresión logística para la estimación de los Odds Ratio (IC95%) ajustado por: grupo etario, sexo, estatus educativo, estatus civil, condición laboral, estatus socioeconómico, antecedente familiar de DM2, antecedente personal de DM2, patrón de actividad física, actividad física en la esfera de ocio, consumo de alcohol, hábito tabáquico, clasificación de la presión arterial según JNC7 y clasificación del IMC según la OMS. Se consideraron los resultados estadísticamente significativos cuando p<0,05.
53
Circunferencia abdominal según antecedentes patológicos, hábitos psicobiológicos y características clínicas Al evaluar la circunferencia abdominal según el hábito tabáquico, se evidenció una asociación estadísticamente significativa (χ2=17,315; p<0,001), en donde los fumadores presentaron una menor prevalencia de circunferencia abdominal elevada (52,8%), comparado a los no fumadores (80,4%). Se observó una asociación estadísticamente significativa entre la circunferencia abdominal y la obesidad (χ2=43,768; p<0,001), evidenciándose que a medida que aumenta la categoría de índice de masa corporal, se incrementa la circunferencia abdominal, desde un 58,9% en los normopesos a un 93% en los obesos. No se encontró asociación estadísticamente significativa con los antecedentes patológicos, el patrón de actividad física y la clasificación de la presión arterial, Tabla 3.
Factores asociados a circunferencia abdominal elevada En la Tabla 4 se presentó el modelo multivariante para determinar los factores asociados a circunferencia abdominal, obteniendo que los factores significativamente relacionados fueron: el sexo femenino (OR=2,10; IC95%: 1,06-4,17; p=0,033), el ser fumador actual (OR= 0,43; IC95%: 0,18-0,99; p=0,047), el sobrepeso (OR= 4,81; IC95%: 2,49-9,30; p<0,001) y la obesidad (OR=10,41; IC95%: 3,51-30,86; p<0,001). Tabla 4. Modelo de regresión logística para determinar factores asociados a la obesidad abdominal. Cumbe, Ecuador, 2016 Odds Ratio Odds Ratio Crudo p Ajustadob p (IC 95%) (IC 95%) Sexo Masculino 1,00 1,00 Femenino 3,03 (1,86-4,93) <0,001 2,10 (1,06-4,17) 0,033 Grupos etarios Adulto joven 1,00 1,00 Adulto medio 1,52 (0,87-2,66) 0,140 1,22 (0,56-2,65) 0,610 Adulto mayor 1,39 (0,70-2,76) 0,344 1,63 (0,58-4,51) 0,346 Antecedente familiar de DM2 Ausente 1,00 1,00 Presente 1,77 (0,71-4,38) 0,218 1,49 (0,51-4,35) 0,460 Antecedente personal de DM2 Ausente 1,00 1,00 Presente 0,58 (0,22-1,51) 0,272 0,56 (0,17-1,78) 0,329 Consumo de alcohol No 1,00 1,00 Si 0,24 (0,11-0,52) <0,001 0,47 (0,17-1,26) 0,137 Hábito tabáquico No fumador 1,00 1,00 Fumador actual 0,43 (0,23-0,82) 0,010 0,43 (0,18-0,99) 0,047 Exfumador 0,27 (0,13-0,56) <0,001 0,42 (0,16-1,08) 0,073 Patrón de actividad física† Alta 1,00 1,00 Moderada 0,87 (0,34-2,17) 0,765 1,03 (0,26-4,04) 0,965 Baja 1,25 (0,68-2,28) 0,462 1,88 (0,51-6,88) 0,337 Clasificación del IMC‡ Normopeso 1,00 1,00 Sobrepeso 4,18 (2,37-7,38) <0,001 4,81 (2,49-9,30) <0,001 10,41 (3,51Obesidad 9,21 (3,52-24,08) <0,001 <0,001 30,86) Clasificación de la presión arterial¶ Normotenso 1,00 1,00 Prehipertenso 0,80 (0,47-1,35) 0,414 0,72 (0,38-1,36) 0,322 Hipertenso 1,83 (0,77-4,31) 0,167 1,23 (0,43-3,46) 0,694
Tabla 3. Comportamiento epidemiológico de la obesidad abdominal según antecedente patológicos, hábitos psicobiológicos y características clínico-antropométricas. Cumbe, Ecuador, 2016 Circunferencia abdominal§
Normal n
Elevada n
Antecedente familiar de DM2
1,556 (0,212)
No
86
25,5
251
74,5
Si
6
16,2
31
83,8
Antecedente personal de DM2
1,232 (0,267)
No
85
24,0
269
76,0
Si
7
35,0
13
65,0
No fumador
56
19,6
229
80,4
Fumador actual
17
47,2
19
52,8
Exfumador
19
35,8
34
64,2
Hábito tabáquico
17,315 (<0,001)
Patrón de actividad física†
0,707 (0,702)
Baja
7
28,0
18
72,0
Moderada
17
Alta
68
21,3
63
78,7
25,3
201
74,7
Clasificación de la presión arterial‡
54
χ2 (p)*
4,213 (0,122)
Normotenso
29
23,8
93
76,2
Prehipertenso
55
27,9
142
72,1
Hipertenso Clasificación del IMC¶ Normopeso
8
14,5
47
85,5
67
41,1
96
58,9
Sobrepeso
20
14,3
120
85,7
Obesidad
5
7,0
66
93,0
Total
92
24,6
282
75,4
43,768 (<0,001)
*Prueba chi cuadrado de Pearson, se consideró asociación estadísticamente significativa cuando p<0,05. § Criterios según el consenso IDF/AHA/NHLBI/WHF/IAS/IASO (≥90 cm en hombres y; ≥80 en mujeres). †Determinado a través del Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ); ‡Según criterios del Séptimo informe del Comité Nacional Conjunto para la prevención, detección, evaluación y tratamiento de la hipertensión arterial (JNC7); ¶Según criterios de la OMS.
Modelo ajustado por: grupo etario, sexo, estatus educativo, estatus civil, condición laboral, estatus socioeconómico, antecedente familiar de DM2, antecedente personal de DM2, patrón de actividad física, actividad física en la esfera de ocio, consumo de alcohol, hábito tabáquico, clasificación de la presión arterial según JNC7 y clasificación del IMC según la OMS † Determinado a través del Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ); ‡ Según criterios de la JNC7; ¶ Según criterios de la OMS. IMC: Índice de Masa Corporal; DM2: Diabetes mellitus 2; JNC7: Séptimo informe del comité nacional conjunto en prevención, detección, evaluación y tratamiento de la hipertensión arterial. a
En la población rural de Cumbe, se observó una prevalencia del 75,4% de circunferencia abdominal elevada, cifras que son similares al estudio realizado por Bermúdez y cols.26, en una población urbana de Venezuela, que incluyó a 2.230 individuos adultos, observando una prevalencia del 74,2%, pero que disminuía a 51,7% al utilizar los criterios propuestos por la ATP-III (≥102 cm en hombres; y ≥88 cm en mujeres), sugiriendo que los puntos de corte propuestos por el consenso IDF/AHA/NHLBI/IASO en el 2009 para las poblaciones latinoamericanas pueden no ajustarse a las características metabólicas y del estilo de vida de esta región. Asimismo, la prevalencia de la circunferencia abdominal elevada encontrada en Cumbe utilizando los criterios de la IDF/AHA/NHLBI/IASO difiere de otros estudios en poblaciones rurales, como el realizado por Ntandou y cols.27, en 541 individuos, en el cual observó un gradiente urbano-rural en la evaluación de la circunferencia abdominal, con la menor prevalencia en las zonas rurales (28,1%) en comparación a la urbana (52,5%); y por Alam y cols. (28), en un estudio que evaluó a 1.243 individuos de Bangladés, donde observaron una prevalencia de circunferencia abdominal elevada del 19,4% en la población rural, y del 62,2% en la población urbana. Una de las causas de estas diferencias entre estas poblaciones rurales y Cumbe, puede deberse a que en estas regiones se utilizaron los puntos de corte propuestos para circunferencia abdominal específicos para su región, sin embargo los criterios propuestos para Latinoamérica fueron los sugeridos para Asia, debido a la falta de datos epidemiológicos en esta región del mundo22. En la región urbana de Cuenca-Ecuador, Sigüencia y cols.29, en un estudio realizado en 318 individuos adultos, se observó una prevalencia del 80,5% de circunferencia abdominal elevada, utilizando los criterios de la IDF/AHA/ NHLBI/IASO, lo que confirma que la prevalencia de esta alteración antropométrica en las regiones rurales es menor a las urbanas. Por esa razón, Torres-Valdez y cols.30, determinaron puntos de corte específicos de circunferencia abdominal para el agrupamiento de factores de riesgo metabólico en la región de Cuenca-Ecuador, siendo estos de 91 cm en las mujeres y 95 cm en los hombres, ubicándose la prevalencia de circunferencia abdominal en 53,3% y 52,9%, respectivamente, constituyendo una herramienta sencilla y reproducible para la evaluación de pacientes de alto riesgo en nuestro país; no obstante es necesario la realización de estudios multicéntricos en Ecuador que permitan la determinación de puntos de corte generales para el país.
En la población rural de Cumbe, se observó una mayor prevalencia de obesidad en los divorciados y viudos, comportamiento previamente reportado por Wu y cols.35, en un estudio que incluyó a 3.600 residentes entre 18-80 años de 5 ciudades de China, donde tanto en hombres como en mujeres la mayor prevalencia de obesidad se observó en los sujetos con estos estados civiles (18,4% y 37,4%, respectivamente). La transición de una persona casada al divorcio o la viudez se ha relacionado con mayor estrés psicológico y menor autoestima, lo que puede ser la causa de alteraciones en las conductas alimentarias y comportamentales relacionadas a los hábitos psicobiológicos36, no obstante estos cambios son transitorios, ya que a largo plazo se ha observado una disminución del peso a sus valores previos a la separación37. Asimismo, los individuos con estudios superiores presentaron menor prevalencia de circunferencia abdominal elevada, comportamiento similar al reporte de Wu y cols.35, sin embargo diferente al descrito por Chukwuonye y cols.38, en 2.807 individuos de comunidades urbanas y rurales de Abia-Nigeria, donde observó que en las mujeres, entre mayor nivel educativo, tuvieron mayor riesgo de circunferencia abdominal elevada. La relación entre el estatus educativo y la obesidad es compleja, y parece ser dependiente del nivel socioeconómico, con la capacidad de mayor promoción de la salud en la comunidad, mayor facilidad de estructuras para la realización de actividad física, y mayor conocimiento sobre los beneficios de un estilo de vida saludable39, lo que podría explicar la causa de este comportamiento en Cumbe. En este estudio, el consumo de alcohol se asoció a la circunferencia abdominal, observando que los individuos que practicaban este hábito tuvieron menos prevalencia de circunferencia abdominal elevada. Tolstrup y cols.40 realizaron un estudio en 25.325 hombres y 24.552 mujeres en Dinamarca, observando que una frecuencia elevada de consumo de alcohol (7 días a la semana), se asoció
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
DISCUSIÓN
Por otra parte, en un estudio realizado por Aschner y cols.31, en 12 países latinoamericanos y del Caribe, que incluyó a 28.254 individuos entre 18-80 años, encontró una prevalencia de circunferencia abdominal elevada mayor en las mujeres comparado a los hombres (76,1% vs 69,9%), lo que concuerda con lo observado en este estudio en donde las mujeres presentaron mayor riesgo de circunferencia abdominal elevada. A su vez, Pradeepa y cols.32, en un estudio que incluyó 13.800 individuos de poblaciones urbanas y rurales de India, evidenció que las mujeres tuvieron 1,93 veces más probabilidades de tener circunferencia abdominal elevada. La causa de este comportamiento ha sido atribuida en parte al efecto de los estrógenos, con mayor adiposidad relativa en las mujeres especialmente en el tejido adiposo subcutáneo incluyendo el abdominal, con un mayor número de adipocitos hiperplásicos, pero de menor tamaño, que confiere mayor sensibilidad a la insulina, lo que ocasiona un menor riesgo cardiovascular en las mujeres premenopaúsicas comparadas a los hombres33,34.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
La circunferencia abdominal ha sido reportada como un buen predictor del tejido adiposo visceral24, lo que enfatiza la importancia de su evaluación en la población, ya que la disfunción de este tejido se ha relacionado con mayor riesgo de enfermedades cardiometabólicas, y su medición permite de forma sencilla identificar a pacientes de alto riesgo25.
55
a menor riesgo de presentar esta alteración antropométrica. Mientras que Xiao y cols.41, evaluaron a 20.502 individuos entre 18-74 años de una población rural de China, determinando que el consumo de bebidas espirituosas en hombres se asoció a la circunferencia abdominal elevada. Estos hallazgos sugieren una compleja relación entre el consumo de alcohol y la circunferencia abdominal, dependiente de la dosis, frecuencia y tipo de bebida consumida, por lo que futuros estudios deben evaluar los verdaderos efectos de la práctica de este hábito en la salud cardiovascular de las poblaciones rurales tomando en consideración estos parámetros. En la población rural de Cumbe, los fumadores tuvieron una menor probabilidad de presentar circunferencia abdominal elevada, comportamiento reportado en un estudio realizado por Guo y cols.42, en una población rural del Noreste de China, que incluyó a 11.579 individuos mayores a 35 años, donde los fumadores actuales presentaron menor riesgo de poseer esta anormalidad antropométrica (OR=0,72; IC95%: 0.62-0.83; p<0,001). El efecto del tabaquismo sobre la obesidad ha sido descrito desde hace décadas, observándose una disminución del peso corporal, debido al aumento del metabolismo basal43, sin embargo esto no es un efecto beneficioso que pueda ser utilizado para la disminución del peso corporal, ya que además de los problemas de adicción que provoca, en individuos no obesos el tabaquismo ocasiona hipertensión arterial, dislipidemia e hiperglicemia por mecanismos independientes de la acumulación de tejido adiposo visceral, mientras que en los individuos obesos, el tabaquismo acelera y exacerba la presencia de estas complicaciones aumentando la adiposidad visceral44. En el presente estudio, el sobrepeso y la obesidad constituyeron factores de riesgo para presentar circunferencia abdominal elevada. En el estudio realizado por Guo y cols.42 en la población rural de China, se observó que la circunferencia abdominal se asoció a diversos factores de riesgo cardiovascular, sin embargo no fue significativo con la pre-hipertensión, DM2 y LDL-C elevado, mejorando la capacidad predictiva si se añadía al modelo la obesidad. Por ende, la utilización de ambos parámetros antropométricos sigue siendo una herramienta útil en prevención primaria para la detección de los individuos de alto riesgo, permitiendo una intervención terapéutica temprana. En base a estos hallazgos, se observó una alta prevalencia de circunferencia abdominal elevada en la población rural de Cumbe, no obstante fue menor a la observada en el área urbana de la Provincia de Azuay. La causa de esta elevada prevalencia puede deberse a que los criterios propuestos por la IDF/AHA/NHLBI/IASO para la población latinoamericana no son adecuados, por lo que futuros estudios deben determinar puntos de corte específicos para las poblaciones rurales y urbanas de Ecuador, para que de esta manera se permita una mejor detección temprana de individuos de alto riesgo.
56
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Volumen VII. Nº 1. Año 2017
17.
30.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
SANUT/MSP_ENSANUT-ECU_06-10-2014.pdf.
57
Factores asociados a la obesidad en los pacientes hospitalizados de un servicio de medicina interna Associated factors with obesity in hospitalized patients of an internal medicine service
Ana Carolina Uriguen García, MD1*, Esthela Patricia Ávila Verdugo, MD2, María Gabriela Sánchez, MD3, Rosa Verónica Alvarracín Saquipay, MD2 1 Hospital Santa Inés. Cantón de Cuenca. Provincia de Azuay. República del Ecuador. 2 Ministerio de Salud Pública. Hospital Luis Fernando Martínez. Provincia de Cañar. República del Ecuador. 3 Hospital Universitario Del Río. Cantón de Cuenca. Provincia de Azuay. República del Ecuador. *Autor de correspondencia: Ana Carolina Uriguen García, MD. Médico General. Hospital Santa Inés. Cantón de Cuenca. Provincia de Azuay. República del Ecuador. Teléfono: 0984974187. Correo electrónico: anacarolinau22@hotmail.com
RESUMEN Introducción: La obesidad es un trastorno ponderal que han alcanzado magnitudes epidémicas, influenciado por factores sociodemográficos, étnicos, culturales y metabólicos. Sin embargo en Ecuador son escasos los estudios relacionados, este fue el motivo para llevar a cabo esta investigación en los individuos adultos hospitalizados en el área de medicina interna del Hospital Luis Vernaza de Guayaquil – Ecuador. Materiales y Métodos: Se realizó un estudio descriptivo y transversal en 321 individuos adultos de ambos sexos, hospitalizados en el área de medicina interna del Hospital Luis Vernaza en la ciudad de Guayaquil, febrero-julio, 2015. El índice de masa corporal fue clasificado según los criterios de la Organización Mundial de la Salud y a todos los pacientes se les aplicó una encuesta. Las variables cualitativas fueron expresadas en frecuencias absolutas y relativas. La prueba de chi cuadrado se aplicó para determinar asociaciones. Se consideraron resultados estadísticamente significativos cuando la p fue menor de 0,05. Resultados: La frecuencia de sobrepeso fue de 32,7% y obesidad 12,7%. La obesidad se asoció significativamente con el antecedente de presión arterial elevada (χ2=5,135; p=0,023); el tratamiento de la presión arterial elevada (χ2=7,580; p=0,023); cifras de presión arterial (χ2=8,303; p=0,004); hábito de actividad física (χ2=4,353; p=0,037) y con el tipo de dieta (χ2=32,550; p<0,001). Conclusión: La prevalencia de obesidad tiene un comportamiento similar a otros reportes, mostrándose vinculada a cifras elevadas de presión arterial, a falta de actividad física y a dietas hipercalóricas. Por lo tanto estos factores deben ser evaluados estrechamente en los sujetos que padezcan estas alteraciones ponderales.
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Palabras clave: obesidad, sobrepeso, hipertensión arterial, actividad física, dieta hipercalórica.
ABSTRACT Introduction: Obesity is a ponderal disorder that has reached epidemic magnitudes, influenced by sociodemographic, ethnic, cultural and metabolic factors. However, in Ecuador there are few related studies, this was the reason to carry out this research in adult individuals hospitalized in the area of internal medicine of the Luis Vernaza Hospital in Guayaquil - Ecuador. Materials and Methods: A descriptive and transversal study was carried out in 321 adult individuals of both sexes, hospitalized in the area of internal medicine of the Luis Vernaza Hospital in the city of Guayaquil, FebruaryJuly, 2015. The body mass index was classified according to the criteria of the World Health Organization and all patients were given a survey. The qualitative variables were expressed in absolute and relative frequencies. The chi-squared test was applied to determine associations. Statistically significant results were considered when p was less than 0.05. Results: The frequency of overweight was 32.7% and obesity 12.7%. Obesity was significantly associated with a history of high blood pressure (χ2=5.135, p=0.023); the treatment of high blood pressure (χ2=7.580, p=0.023); blood pressure figures (χ2=8.303, p=0.004); habit of physical activity (χ2=4.353, p=0.037) and with the type of diet (χ2=32.550, p<0.001). Conclusion: The prevalence of obesity has a similar behavior to other reports, being linked to high blood pressure levels, lack of physical activity and hypercaloric diets. Therefore, these factors should be evaluated closely in subjects suffering from these weight alterations. Key words: obesity, overweight, high blood pressure, physical activity, hypercaloric diet.
Varios autores describen que existe una posible asociación entre la obesidad y las complicaciones hospitalarias, generalmente se considera que los pacientes obesos tienen mayor riesgo de complicaciones en comparación con los sujetos de peso normal4. En relación a la presencia de obesidad en pacientes quirúrgicos algunos estudios informan acerca de tiempos de operación más largos, mayor duración de la estancia hospitalaria y peor resultado perioperatorio5, sin embargo, son pocos los estudios que han investigado la asociación entre el índice de masa corporal (IMC) y los resultados clínicos en pacientes hospitalizados. Debido a la alta prevalencia de obesidad y las inconsistencias en la evidencia sobre su impacto en los resultados hospitalarios, pudiendo repercutir sobre la evolución de las distintas enfermedades de pacientes con complicaciones de las enfermedades crónicas no transmisibles, típicamente siendo hospitalizados en los servicios de clínica médica, por lo tanto, se decidió realizar el presente estudio, con el objetivo de evaluar la prevalencia de obesidad y los factores asociados en adultos hospitalizados en el área de medicina interna del Hospital Luis Vernaza en la ciudad de Guayaquil – Ecuador.
MATERIALES Y MÉTODOS Se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal en los individuos adultos hospitalizados en el área de medicina interna del Hospital Luis Vernaza en la ciudad de Guayaquil - Ecuador. Se seleccionó un tamaño muestral de 321 pacientes, partiendo del universo de 2.479 pacientes hospitalizados en el área de medicina interna durante un año, aplicando una frecuencia esperada de alteraciones ponderales del 40%, error muestral del 5% y un nivel de confianza al 95%. Los pacientes fueron seleccionados mediante el cumplimiento de los criterios de inclusión y exclusión hasta obtener el tamaño de muestra estimada. Los criterios de inclusión fueron pacientes mayores de 18 años, de ambos sexos, mujeres no embarazadas, pacientes que no presentaran edema generalizado y que hayan firmado el consentimiento informado; los criterios de exclusión fueron pacientes con enfermedades terminales, en aquellos en los cuales no se pudo determinar el peso y talla de manera adecuada, pacientes embarazadas y que no hayan deseado participar en el presente estudio. Los datos de cada sujeto no fueron publicados manteniéndose el anonimato, y asegurándose la confidencialidad de los mismos.
Los datos fueron analizados mediante el paquete informático para Ciencias Sociales SPSS versión 15, para Windows (SPSS Inc. Chicago, IL). Las variables fueron presentadas como frecuencias absolutas y relativas, realizándose la prueba de chi cuadrado (χ2) para determinar asociaciones. Se consideraron resultados estadísticamente significativos cuando p<0,05. Se evaluaron 321 pacientes, de los cuales el 53,3% perteneció al sexo femenino y 46,7% del sexo masculino. La mayoría de los pacientes tuvieron 30 a 59 años con 53,6%. El antecedente de presión arterial elevada fue de 44,5%. El tratamiento farmacológico para la presión arterial elevada estuvo presente en el 36,8%. El 29,6% tuvo cifras de presión arterial ≥140/90 mmHg. El 22,4% tuvo antecedente de hiperglicemia, el 15,3% de los pacientes tuvieron tratamiento farmacológico para la hiperglicemia. El 28,3% realizó actividad física. La dieta hipocalórica estuvo presente en el 15,6% y la dieta hipercalórica en el 28,3%. La frecuencia de sobrepeso fue de 32,7% y de obesidad del 12,8%, Tabla 1.
RESULTADOS
Tabla 1. Distribución de los pacientes según las variables de estudio. Servicio de hospitalización de medicina interna del hospital Luis Vernaza, Guayaquil 2015 n % Sexo Femenino 171 53,3 Masculino 150 46,7 Grupos Etarios (años) 18 a 29 43 13,4 30 a 59 172 53,6 60 y más 106 33,0 Antecedente de presión arterial elevada No 178 55,5 Si 143 44,5 Tratamiento de la presión arterial elevada No recibe tratamiento 178 55,5 Tratamiento no farmacológico 25 7,8 Tratamiento farmacológico 118 36,8 Presión arterial <140/90 mmHg 226 70,4 ≥140/90 mmHg 95 29,6 Antecedente de hiperglicemia No 249 77,6 Si 72 22,4 Tratamiento de la hiperglicemia No recibe tratamiento 249 77,6 Tratamiento no farmacológico 23 7,2 Tratamiento farmacológico 49 15,3 Realiza actividad física No 230 71,7 Si 91 28,3 Tipo de Dieta Hipocalórica 50 15,6 Normal 180 56,1 Hipercalórica 91 28,3 Índice de masa corporal Delgados 175 54,5 Sobrepeso 105 32,7 Obesidad 41 12,8 Total 321 100,0
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INTRODUCCIÓN
A cada sujeto se le determinó el peso mediante balanza calibrada y talla a través de tallímetro realizado con una cinta métrica colocada perpendicularmente en la pared, con el paciente descalzo. El índice de masa corporal se calculó con la fórmula de Qutelet: peso/talla2. Se dividieron a los sujetos el delgados (IMC<25 Kg/m2); sobrepeso (IMC: 2529,9 Kg/m2) y obesidad (IMC≥30 Kg/m2)7. A todos los sujetos se les aplicó una encuesta que contó con datos relacionados al antecedente de presión arterial elevada, hiperglicemia, hábito de actividad física y tipo de dieta realizada.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
La prevalencia de obesidad a nivel mundial se ha duplicado en los últimos años, incrementando también su impacto sobre la morbimortalidad, la calidad de vida y el gasto sanitario1, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 1.900 millones de individuos tuvieron sobrepeso durante el año 20142. Siendo esta cifra alarmante si se considera que la obesidad es un importante factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemia, entre otras patologías3.
59
Los pacientes con antecedente de presión arterial elevada tuvieron una mayor frecuencia de obesidad (17,5%) comparado con aquellos que no presentaron este antecedente con una frecuencia de obesidad del 9,0%, mostrando una asociación estadísticamente significativa (χ2=5,135; p=0,023). De manera similar, la obesidad se asoció con el tratamiento de la presión arterial elevada (χ2=7,580; p=0,023) y con la presión arterial (χ2=8,303; p=0,004). Los pacientes que realizaron actividad física reportaron menor frecuencia de obesidad (6,6%) comparado a un 15,2% en los pacientes que no realizan actividad física (χ2=4,353; p=0,037). El tipo de dieta mostró una asociación con la obesidad (χ2=32,550; p<0,001) mostrando la mayor frecuencia de obesidad los pacientes con una dieta hipercalórica (29,7%), Tabla 2. Tabla 2. Asociación entre la obesidad y las variables de estudio. Servicio de hospitalización de medicina interna del hospital Luis Vernaza, Guayaquil 2015.
Sexo Femenino Masculino Grupos Etarios (años) 18 a 29 30 a 59 60 y más Antecedente de presión arterial elevada No Si Tratamiento de la presión arterial elevada No recibe tratamiento Tratamiento no farmacológico Tratamiento farmacológico Presión arterial <140/90 mmHg ≥140/90 mmHg Antecedente de hiperglicemia No Si Tratamiento de la hiperglicemia No recibe tratamiento Tratamiento no farmacológico Tratamiento farmacológico Realiza actividad física No Si Tipo de Dieta Hipocalórica Normal Hipercalórica
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Obesidad Si n %
No n
%
25 16
146 134
85,4 89,3
14,6 10,7
χ2 (p)* 1,121 (0,290)
1,027 (0,599) 4 21 16
9,3 12,2 15,1
39 151 90
90,7 87,8 84,9
16 25
9,0 17,5
162 118
91,0 82,5
16
9,0
162
91,0
2
8,0
23
92,0
23
19,5
95
80,5
21 20
9,3 21,1
205 75
90,7 78,9
32 9
12,9 12,5
217 63
87,1 87,5
32
12,9
217
87,1
1
4,3
22
95,7
8
16,3
41
83,7
5,135 (0,023)
7,580 (0,023)
8,303 (0,004)
0,006 (0,937)
2,022 (0,364)
4,353 (0,037) 35 6
15,2 6,6
195 85
84,8 93,4
32,550 (<0,001)
3 6,0 47 94,0 11 6,1 169 93,9 27 29,7 64 70,3 Total 41 12,8 280 87,2 * Chi cuadrado de Pearson, asociación significativa cuando p<0,05.
Las enfermedades crónicas no comunicables se han convertido en un interés para el área de salud pública nivel mundial, debido al importante aumento que han mostrado en los últimos años y posicionándose como la primera causa de mortalidad en adultos con más de 36 millones de defunciones anuales9. Por lo tanto, la principal medida para su control se ha enfatizado en el manejo y detección precoz de los factores de riesgo para estas enfermedades como el cese de hábitos dietéticos inadecuados, la promoción de la actividad física y el control de enfermedades metabólicas tales como la obesidad, hipertensión arterial, entre otros10. Por su parte, la obesidad también se han catalogado como un problema de salud pública de magnitudes pandémicas que involucra a diversos grupos etarios y étnicos, siendo un reto para los entes de salud la promoción de medidas preventivas que intenten disminuir las tasas de incidencia de esta condición11.
DISCUSIÓN
Latinoamérica no escapa de estos fenómenos, y pese a las diferencias socio-demográficas y culturales de los diferentes países que la conforman, todos los grupos poblacionales tienden a coincidir en un elevado consumo de alimentos ricos en carbohidratos y grasas así como en hábitos sedentarios que favorecen el incremento de la frecuencia de la obesidad12,13. Estos factores se demostraron con este estudio tienen una importante asociación con la obesidad por lo cual es necesario enfocar todo el esfuerzo en estos dos factores para la promoción de actividad física y una adecuada alimentación en busca de disminuir la prevalencia de obesidad. La cual varía entre 10 a 36% según el país o región estudiada14. Dada esta situación se originó el Consorcio de Estudios de Obesidad en Latinoamérica (LASO) cuya función principal es determinar la prevalencia de sobrepeso y obesidad en Latinoamérica y los factores que puedan influir en el desarrollo de estas patologías15. Sin embargo, es importante destacar que en su primer reporte no se observaron datos de la situación en Ecuador, indicando la falta de estudios relacionados al tema, hecho que ratifica la importancia de la realización de mayor cantidad de estudios sobre este problema de salud pública. El presente estudio encontró una frecuencia de obesidad del 12,8% en los pacientes hospitalizados en medicina interna. Si bien estos datos no surgen de un estudio epidemiológico pueden servir de comparación y diagnóstico situacional de los pacientes que acuden al servicio. En el Ecuador se llevó a cabo un estudio Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2011-2013) que demostró que 6 de cada 10 personas entre 19 y 60 años presentaron sobrepeso y obesidad, con una prevalencia del 65,5% en las mujeres y 60% en los hombres. Es relevante comparar estas prevalencias con las de otros estudios a nivel regional, no obstante se hace notable la escasa información publicada en nuestro ámbito. Hanna y colaboradores, realizaron un estudio en 441 trabajadores de Guayaquil, donde determinaron una prevalencia de obesidad de 27,2% y sobrepeso de 43,3%; cifras que son mayores a las determinadas en el presente estudio16. Por otra par-
La actividad física mostró una asociación significativa con la obesidad, reflejando que los sujetos que realizan actividad física tienen menor frecuencia de obesidad. Diversos autores han demostrado una asociación entre el aumento del grado de actividad física con disminución del sobrepeso y obesidad, debido a que la actividad física produce beneficios en el perfil cardiovascular y respiratorio, aumento en las fibras musculares esqueléticas oxidativas, aumento del consumo calórico, conduciéndose a la pérdida de peso19. En el presente estudio se encontró una asociación entre la presión arterial elevada y la obesidad. Este comportamiento demuestra los mecanismos moleculares involucrados en el desarrollo de hipertensión por obesidad, estos mecanismos son numerosos y van desde alteraciones en el metabolismo de la insulina asociada a insulinorresistencia e hiperinsulinemia hasta la actividad aumentada del sistema renina-angiotensina, así como el aumento del tono simpático20; los cuales deben ser considerados para las medidas terapéuticas adecuadas y cuya coexistencia puede ser elevada, observándose hasta en un 75% de los casos21. En vista del carácter transversal del presente estudio existen limitaciones como el planteamiento de relaciones de causalidad. Y en cuanto al diseño del muestreo la población no es representativa de la totalidad de Guayaquil. Sin embargo pese a estas circunstancias se pudo demostrar la asociación entre la obesidad con factores de riesgo de alta prevalencia que requieren de una intervención a través de políticas de prevención y tratamiento eficaz y oportuno. Requiriéndose mayor de cantidad de estudios para conocer el comportamiento de esta entidad en todo el Ecuador y así determinar los factores socio demográficos, culturales, étnicos, y metabólicos relacionados con la prevalencia de obesidad.
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Volumen VII. Nº 1. Año 2017
La dieta hipercalórica se asoció a la presencia de obesidad, por lo tanto, las recomendaciones nutricionales deben estar incluidas de manera obligatoria como parte del manejo del paciente con obesidad y también del paciente con sobrepeso, como estado premórbido, es decir con alto riesgo de desarrollar la enfermedad, tomando en cuenta la elevada frecuencia de sobrepeso observada en esta población y tomando en cuenta el elevado consumo calórico que se observa en América, que en promedio son de 1785 a 2640 calorías diarias18.
2.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
te, Rivadeneira y colaboradores, realizaron un estudio en 100 empleados de los municipios Ibarra y Otavalo donde determinaron una prevalencia de obesidad de 13% y sobrepeso de 52%17, mostrando gran similitud con las frecuencias observadas en el servicio de medicina interna del Hospital Luis Vernaza de Guayaquil.
61
Prevalencia de dislipidemia
y factores asociados en individuos adultos. Hospital básico de Paute, provincia de Azuay-Ecuador Prevalence of dyslipidemia and associated factors in adult individuals. Basic Hospital of Paute, province of Azuay-Ecuador Marcos Palacio Rojas, MD, MgSc 1,2*, Trina Núñez Nava MD 1, María García Pacheco, MD, MgSc 2,3, Cinthya Capelo Ramón, MD 2, María Barahona Astudillo, MD 2, Verónica Llumiquinga Yar MD 4, Tatiana Meneses Maldonado MD 2, Rosalizmary Rojas Páez BSc 5 1 Centro de Investigaciones Endocrino-Metabólicas “Dr. Félix Gómez”. Facultad de Medicina. Universidad del Zulia, Maracaibo-Venezuela. 2 Hospital Básico de Paute. Ministerio de Salud Pública. Paute. Provincia del Azuay. Ecuador. 3 Maestrante en Salud Pública con Investigación en los Servicios en Salud. Pontificia Universidad Católica del Ecuador. República del Ecuador. 4 Clínica Hospital Santa Inés. Cuenca. Provincia del Azuay. Ecuador. 5 Universidad de los Andes. Facultad de Medicina. Mérida. Estado Mérida. Venezuela. *Autor de correspondencia: Palacio Rojas Marcos, MD. Cursante del Programa de Doctorado en Metabolismo Humano. Centro de Investigaciones Endocrino-Metabólicas “Dr. Félix Gómez”. Facultad de Medicina. Universidad del Zulia. Maracaibo, Estado Zulia. Correo: marcos.palacio@gmail.com
Introducción: La dislipidemia es considerada un factor de riesgo modificable para las enfermedades cardiovasculares, el cual está relacionado a múltiples factores genéticos y ambientales. Sin embargo en la población de Paute-Ecuador no se han descrito estudios que evalúen esta condición por lo que se motivó a la realización de la presente investigación.
RESUMEN
Materiales y métodos: Se realizó un estudio de analítico y transversal en 127 pacientes mayores de 18 años que acudieron a la Consulta Externa del Hospital Básico de Paute durante el período de mayo a julio del año 2017. Las variables fueron expresadas en frecuencias absolutas y porcentajes. Se realizó un modelo de regresión logística para dislipidemia ajustado por sexo, edad, índice de masa corporal, estatus glicémico y clasificación de la presión arterial. Los resultados de las pruebas estadísticas se consideraron como significativos cuando el valor de p<0,05. Resultados: La prevalencia de dislipidemia fue de 76,4% (n=97). El sexo femenino tuvo una mayor frecuencia (84,2%) comparado al masculino (53,1%). Los factores que tuvieron mayor influencia para dislipidemia en el análisis multivariante fueron: el sexo femenino (OR=6,03; IC95%: 2,04-17,81; p=0,001); diabetes mellitus tipo 2 (OR=7,48; IC95%: 1,02-57,46; p=0,045); prehipertensión (OR=4,04; IC95%: 1,12-14,58; p=0,032) e hipertensión arterial (OR=44,82; IC95%: 3,66-548,00; p=0,003). Conclusiones: Se encontró una elevada prevalencia de dislipidemia en la población adulta de Paute-Ecuador, la cual está asociada a factores no modificables como el sexo y modificables como las cifras de glicemia y de presión arterial. Por lo tanto se deben controlar los factores de riesgo y vigilar los factores no modificables, así como realizar una detección precoz en estos sujetos a fin de brindar un manejo precoz de la dislipidemia y reducir el riesgo cardiovascular.
62
Palabras claves: dislipidemia, diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial, factores de riesgo cardiovascular.
Introduction: Dyslipidemia is considered a modifiable risk factor for cardiovascular diseases, which is related to multiple genetic and environmental factors. However, in the population of Paute-Ecuador no studies have been described that evaluate this condition, which is why it was motivated to carry out the present investigation.
ABSTRACT
Materials and methods: An analytical and cross-sectional study was conducted in 127 patients older than 18 years who attended in the Basic Hospital of Paute during the period from May to July of the year 2017. The variables were expressed in absolute frequencies and percentages. A logistic regression model was performed for dyslipidemia adjusted for sex, age, body mass index, glycemic status and blood pressure classification. The results of the statistical tests were considered significant when the value of p<0.05. Results: The prevalence of dyslipidemia was 76.4% (n=97). The female sex had a higher frequency (84.2%) compared to the male (53.1%). The factors that had the greatest influence for dyslipidemia in the multivariate analysis were: the female sex (OR= 6.03, 95% CI: 2.0417.81, p=0.001); type 2 diabetes mellitus (OR=7.48, 95% CI: 1.02-57.46, p=0.045); prehypertension (OR= 4.04, 95% CI: 1.12-14.58, p=0.032) and arterial hypertension (OR= 44.82, 95% CI: 3.66-548.00, p=0.003). Conclusions: A high prevalence of dyslipidemia was found in the adult population of Paute-Ecuador, which is associated with non-modifiable factors such as sex and can be modified, such as blood sugar and blood pressure. Therefore, risk factors should be controlled and non-modifiable factors monitored, as well as early detection in these subjects in order to provide early management of dyslipidemia and reduce cardiovascular risk. Key words: dyslipidemia, diabetes mellitus, obesity, arterial hypertension, cardiovascular risk factors.
Existen diversos factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de dislipidemias, en algunos estudio se ha reportado que la población adulta mayor tiene mayor probabilidad de presentar esta condición5. Sin embargo, existen otros factores modificables, tales como el índice de masa corporal (IMC), circunferencia abdominal, diabetes mellitus y la presión arterial. Las dislipidemias son más prevalentes en sujetos con sobrepeso y obesidad, incluso la pérdida de 5 a 10% del peso basal mejora el perfil lipídico e influye positivamente en otros factores de riesgo cardiovascular6. De igual forma, la hipertensión arterial (HTA) la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) se correlacionan positivamente con la presencia de esta patología7. Por lo tanto, las alteraciones metabólicas como el sobrepeso/obesidad, la distribución de la grasa abdominal, HTA, DM2 y las dislipidemias suelen ser entidades íntimamente relacionadas entre sí y asociadas con el desarrollo posterior de enfermedad cardiovascular, siendo la resistencia a la insulina el mecanismo común más importante8. Considerando que todos estos son factores de riesgo modificables y que el tratamiento eficaz de la dislipidemia, mediante cambios en el estilo de vida y tratamiento farmacológico, reduce la tasa de morbilidad y mortalidad por enfermedad cardiovascular, debe ser preciso intervenir oportuna y precozmente con estrategias orientadas a la promoción de la salud y prevención de estas enfermedades9. En vista de los anteriormente expuesto y teniendo en cuenta que son pocos los estudios que han evaluado la prevalencia de dislipidemia en nuestra región y los datos disponibles sobre los factores asociados son escasos, el objetivo de este estudio fue obtener datos actuales sobre la prevalencia de la dislipidemia y los factores de riesgos asociados.
MATERIALES Y MÉTODOS Diseño de Estudio Se realizó un estudio de analítico y transversal en todos los pacientes mayores de 18 años que acudieron a la Consulta Externa del Hospital Básico de Paute durante el período de mayo a julio del año 2017. Se incluyeron a pacientes de 18 a 65 años, de ambos sexos, que residan en
Evaluación de los individuos A todos los sujetos se les realizó historia clínica completa, examen antropométrico y de laboratorio. El peso fue valorado con una balanza antropométrica de plataforma y pantalla grande (Camry®, modelo DT602, China) y la talla con un tallímetro (Seca® 217, Alemania). El IMC se calculó a partir del peso en kilogramos dividido por el cuadrado de la altura en metros10. La presión arterial se determinó con un esfigmomanómetro manual previamente calibrado y un estetoscopio en el brazo izquierdo, realizado por personal médico, con la persona sentada y en reposo (luego de 10 minutos de descanso), con los pies tocando el suelo y el brazo descansando a la altura del corazón. La presión arterial sistólica (PAS) se determinó al escuchar el primer sonido de Korotkoff, y la presión arterial diastólica (PAD) en el quinto sonido de Korotkoff11. La presión arterial fue clasificada según la JNC-7 en normotenso (PAS <120 mmHg y PAD <80 mmHg), prehipertenso (PAS: 120139,9 mmHg y/o PAD: 80-89,9 mmHg) e Hipertensión Arterial (PAS ≥ 140 y/o PAD ≥ 90 mmHg)12. A cada sujeto se le extrajo muestra de sangre en ayuno no mayor de 12 horas, con análisis posterior en el laboratorio del Hospital Básico de Paute, se utilizó el equipo automatizado Mindray® b 88, semiaulant, Korea. Para la determinación de la glicemia, colesterol Total, Triglicéridos (TAG), LDL-C (lipoproteína de baja densidad) se utilizó un kit enzimático-colorimétrico de (Reaactlab®). Para la cuantificación de HDL-C (lipoproteína de alta densidad) se utilizó un kit enzimático-colorimétrico comercial (Human Frisonex®). El diagnóstico de dislipidemia se realizó mediante la presencia de cualquiera de las siguientes alteraciones: Colesterol total ≥200 mg/dl, HLD-C bajas (hombres<40 mg/dl; mujeres<50 mg/dl), LDL-C ≥130 mg/dl o TAG ≥ 150 mg/dl13,14. La glicemia fue clasificada en Normoglicemia <100 mg/dl; Glicemia Alterada en Ayuno 100 - 125,9 mg/dl; Diabetes Mellitus tipo 2 ≥ 126 mg/dl, en dos repeticiones en ayuno15. Análisis estadístico Las variables fueron presentaron como frecuencias absolutas y relativas (porcentajes). La prueba de chi cuadrado fue utilizada para establecer asociaciones mediante análisis univariante. Se realizó un modelo de regresión logística para determinar dislipidemia, mediante odds ratio (OR) con intervalos de confianza al 95% (IC95%) ajustado por: sexo, edad, estatus glicémico, IMC y presión arterial según la JNC-7. Los resultados de las pruebas estadísticas se consideraron como significativos cuando el valor de p<0,05. Para procesar y analizar la información obtenida se utilizó el programa estadístico para las ciencias sociales SPSS, versión 15.
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INTRODUCCIÓN
la Provincia Azuay y que hayan firmado el consentimiento informado previa explicación de los objetivos del presente estudio; se excluyeron a pacientes embarazadas y a aquellos que no quisieron participar en la investigación. Se obtuvieron 127 pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión, cuyos datos se mantuvieron en el anonimato, garantizándose la confidencialidad de los pacientes.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
La enfermedad cardiovascular es la causa más importante de morbimortalidad a nivel mundial, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo, alcanzando proporciones epidémicas en las últimas décadas1 y se estima que aumente la cifra de mortalidad por esta causa durante los próximos 20 años2. Existen varias entidades clínicas que contribuyen su aparición y progresión, una de ellas es la dislipidemia, considerado como un importante factor de riesgo modificable para el desarrollo de aterosclerosis y enfermedad cardiovascular3. En Estados Unidos, la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) 2003-2006 mostró que el 52,9% de los adultos tenían alteraciones de la concentración plasmática de lípidos4.
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La muestra estudiada estuvo constituida por un total de 127 individuos de los cuales un 25,2% (n= 32) pertenecen al sexo masculino y 74,8% (n= 95) femeninos, agrupándose con una mayor frecuencia según grupos etarios en adultos jóvenes de 18 a 35 años con un 38,6%. El resto de las características generales de muestra estudiada se muestran en la Tabla 1. La prevalencia de dislipidemia fue del 76,4% (n=97). Al analizar el diagnóstico de dislipidemia de acuerdo a variables sociodemográficas y cardiometabólicas se evidenció que los individuos del sexo femenino presentaron una mayor frecuencia de dislipidemia con un 84,2%, mostrando una asociación significativa (χ2=18,820; p<0,001). Comportamiento similar evidenciado según antecedente personal de diabetes mellitus tipo 2 (χ2=4,455; p=0,035), estatus glicémico (χ2=6,185; p=0,045) e índice de masa corporal (χ2=9,283; p=0,010), Tabla 2.
RESULTADOS
Tabla 1. Características generales de la población adulta que acude a la consulta externa del Hospital Básico de Paute, Ecuador. 2017 n % Sexo Femenino 95 74,8 Masculino 35 25,2 Grupos etarios 18 a 35 años 49 38,6 36 a 55 años 40 31,5 56 a 65 años 38 29,9 Estatus glicémico Normoglicemia 75 59,1 Glicemia alterada en ayuno 23 18,1 Diabetes mellitus tipo 2 29 22,8 Índice de masa corporal Normopeso 48 37,8 Sobrepeso 74 58,3 Obesidad 5 3,9 Presión arterial según JNC-7 Normotenso 64 50,4 Prehipertensión 44 34,6 Hipertensión arterial 19 15,0 Dislipidemia Si 97 76,4 No 30 23,6 Total 127 100,0
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Tabla 2. Asociación entre las variables de estudio y la dislipidemia en la población adulta que acude a la consulta externa del Hospital Básico de Paute, Ecuador. 2017 Dislipidemia Si No n % n % χ2 (p)* 12,820 Sexo (<0,001) Femenino 80 84,2 15 15,8 Masculino 17 53,1 15 46,9 Grupos etarios 4,771 (0,092) 18 a 35 años 42 85,7 7 14,3 36 a 55 años 30 75,0 10 25,0 56 a 65 años 25 65,8 13 34,2 Estatus glicémico 6,185 (0,045) Normoglicemia 61 81,3 14 18,7 Glicemia alterada en ayuno 13 56,5 10 43,5 Diabetes mellitus tipo 2 23 79,3 6 20,7 Índice de masa corporal 9,283 (0,010) Normopeso 37 77,1 11 22,9 Sobrepeso 59 79,7 15 20,3 Obesidad 1 20,0 4 80,0 Presión arterial según JNC-7 4,181 (0,124) Normotenso 47 73,4 17 26,6 Prehipertensión 32 72,7 12 27,3 Hipertensión arterial 18 94,7 1 5,3 Total 97 76,4 30 23,6
*Prueba Chi cuadrado de Pearson, asociación estadísticamente significativas (p<0,05).
En la Tabla 3 se muestra el análisis multivariante, donde las variables que tuvieron mayor influencia para la dislipidemia fueron: sexo femenino (OR=6,03; IC95%: 2,04-17,81; p=0,001); diabetes mellitus tipo 2 (OR=7,48; IC95%: 1,02-57,46; p=0,045); prehipertensión (OR=4,04; IC95%: 1,12-14,58; p=0,032) e hipertensión arterial (OR=44,82; IC95%: 3,66-548,00; p=0,003). Tabla 3. Modelo de regresión logística para dislipidemia. Consulta externa del Hospital Básico de Paute, Ecuador. 2017 Odds ratio ajustado* pb (IC 95%) Sexo Masculino 1,00 Femenino 6,03 (2,04 - 17,81) 0,001 Grupos etarios 18 a 35 años 1,00 36 a 55 años 0,63 (0,14 - 2,76) 0,543 56 a 65 años 0,45 (0,09 - 2,18) 0,968 Estatus glicémico Normoglicemia 1,00 Glicemia alterada en ayunas 0,96 (0,19 - 4,74) 0,968 Diabetes Mellitus tipo 2 7,48 (1,02 - 57,46) 0,045 Obesidad No 1,00 Si 2,41 (0,59 - 9,79) 0,217 Presión arterial según JNC-7 Normotenso 1,00 Prehipertensión 4,04 (1,12 - 14,58) 0,032 Hipertensión arterial 44,82 (3,66 - 548,00) 0,003 * Modelo de regresión logística ajustado por: sexo, edad, diabetes mellitus tipo 2, estatus glicémico, índice de masa corporal, sedentarismo y presión arterial según la JNC-7.
La dislipidemia es un importante factor de riesgo cardiovascular, estando implicada en la fisiopatología de la aterosclerosis y por lo tanto con la aparición de enfermedad coronaria arterial, múltiples factores se han documentado para el desarrollo de dislipidemia como factores genéticos y ambientales, como lo representan las características sociodemográficas y metabólicas que se definen como elementos potenciadores en la fisiopatología de la enfermedad mencionada16-18.
DISCUSIÓN
En el presente estudio la prevalencia de dislipidemia fue del 76,4%, valores similares a los observados por Pérez y colaboradores en individuos atendidos en un laboratorio docente asistencial e investigativo en Medellín, donde observaron en una población constituida por 6.384 individuos una prevalencia de 74,4%19. En este mismo sentido un estudio realizado entre enero de 2010 hasta diciembre del 2014, se analizaron los controles bioquímicos solicitados en atención primaria en sujetos mayores de 18 años, cuando un mismo paciente disponía de varias analíticas, la prevalencia se calculó en 2 escenarios incluyendo el mejor y peor escenario, evidenciando en 92.615 pacientes una prevalencia de dislipidemia en el primer escenario de 53,4% mientras que en el segundo escenario fue de 79,1%20. De igual manera Orozco y colaboradores evidenció una prevalencia de dislipidemia del 78% en 1.089 trabajadores de dos hospitales de enseñanza de tercer nivel de atención del IMSS21.
La DM2 se comportó como un factor de riesgo para dislipidemia en el análisis multivariante. En la DM2, a menudo existe un mayor riesgo cardiovascular durante muchos años antes del inicio de la hiperglucemia bioquímica. Durante este período, la obesidad y la resistencia a la insulina frecuentemente están presentes, asociadas con la hipertensión y la dislipidemia, englobándose dentro del síndrome metabólico28. Estos factores de riesgo pueden conducir al desarrollo temprano de la enfermedad coronaria y explicar la mayor incidencia de diabetes y dislipidemia en el período posterior al diagnóstico de enfermedad cardiovascular29. Por lo tanto ante un paciente con dislipidemia se debe evaluar el perfil glicémico y viceversa a fin de detectar precozmente estas alteraciones. En el análisis multivariante la prehipertensión y la hipertensión mostraron una probabilidad significativa para presentar dislipidemia al compararse con el grupo normotenso. A sido extensamente conocida la relación entre la dislipidemia y la hipertensión por lo que algunos autores han utilizado el término de “lipitensión” para la coexistencia de estas dos patologías30. Tal es la relación que incluso se ha mencionado que los medicamentos antihipertensivos tienen un cierto impacto sobre los niveles de lípidos plasmáticos, estos cambios en el perfil lipídico son impor-
De acuerdo a todo lo antes mencionado se concluye que existe una elevada prevalencia de dislipidemia evidenciada en la población adulta que acude al Hospital Básico de Paute, siendo el sexo femenino, diabetes mellitus y la hipertensión arterial los factores de riesgo más importantes a tomar en cuenta en el diseño de estrategias para la reducción de la dislipidemia en la localidad. Cabe destacar que el diseño del estudio presenta limitaciones por ser un estudio de tipo transversal, por lo que se requieren de un mayor número de estudios que permitan corroborar y profundizar los datos mostrados y poder generar medidas en materia de salud pública en los pacientes que acuden a la consulta externa del Hospital Básico de Paute, provincia de Azuay en Ecuador.
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Tanto la edad como el IMC tuvieron asociación con la dislipidemia, este comportamiento difiere al descrito por la literatura25,26. Aunque en algunos reportes la implicación de la edad ha sido diferente en la dislipidemia, según Qi y colaboradores, en un estudio transversal realizado en 5.375 adultos de Chongquig-China, describieron las siguientes cifras de dislipidemia según la edad y sexo: 18 a 29 años (hombres: 25,9%; mujeres: 25,3%); 30 a 39 años (hombres: 48,2%; mujeres: 38,3%); 40 a 49 años (hombres: 40,5%; mujeres: 41,8%), 50 a 59 años (hombres: 34,8%; mujeres: 43,3%) y 60 años o más (hombres: 21,8%; mujeres: 46,3%); observándose una ligera tendencia de aumento en las mujeres y de disminución en los hombres, lo cual puede ser un comportamiento particular de la población o ser producto de sesgos debido a las limitantes de los estudios transversales, ya que probablemente los hombres con mayor edad, han sobrevivido más tiempo por tener menor dislipidemia y menor tasa de eventos coronarios27. Por lo tanto un fenómeno similar puede explicarse en nuestra población, donde la edad no parece tener influencia significativa para la dislipidemia.
tantes en los pacientes hipertensos ya que hasta el 40% tiene dislipidemia al momento del diagnóstico31.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
El sexo femenino mostró 6,03 veces mayores probabilidades de presentar dislipidemia comparado con el sexo masculino. Este comportamiento fue descrito también por Latifi y colaboradores, quienes reportaron una mayor prevalencia de dislipidemia en mujeres (85,1%) que en los hombres (75,9%), en 2.505 participantes de la ciudad de Ahvaz, Irán22. No obstante, otros estudios han descrito una mayor prevalencia de dislipidemia en hombres23,24, por lo tanto este parece ser un factor más bien dependiente del territorio y los factores socioculturales que pueden diferir en el género de los individuos de las diferentes poblaciones.
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La actividad física baja
se relaciona con hipertensión arterial y obesidad. Un reporte de la población rural de Cumbe, Ecuador Low physical activity is related with arterial hypertension and obesity. A report of the rural population of Cumbe-Ecuador
Wilson Siguencia, MD, MgSc1,2*, Rina Ortiz, MD, MgSc2,3,4, Maritza Torres, MD, MgSc2,4,5, Valmore Bermúdez, MD, MPH, MgSc, PHD4,6,7, Juan Pablo Cárdenas Calle, MD8, Christian Rolando Figueroa Novillo, MD9, Oscar Javier Rodas Méndez, MD8, María Belén García Vintimilla, MD10, Diana Patricia Ludizaca González, MD8, María Fernanda Peralta Cárdenas, Lcda11, María Trancito Acero Tamay, Lcda11, Marcos Palacio Rojas, MD, MgSc2,4,12, Roberto J. Añez, MD4,6, Joselyn Rojas, MD, MgSc6,13 1 Ministerio de Salud Pública. Centro de Salud de San Pedro del Cebollar. Cantón de Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. 2 Doctorante en Metabolismo Humano. Centro de Investigaciones Endocrino-Metabólicas “Dr. Félix Gómez”. División de Estudios para Graduados. Facultad de Medicina, Universidad del Zulia, Maracaibo-Venezuela 3 Universidad Católica de Cuenca. Facultad de Medicina. Cantón de Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. 4 Investigación Integral Médica para la Salud (IIMS). Cantón de Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. 5 Ministerio de Salud Pública. Centro de Salud de Baños. Cantón de Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. 6 Centro de Investigaciones Endocrino Metabólicas “Dr. Félix Gómez”. Facultad de Medicina. Universidad del Zulia. Venezuela. 7 Grupo de Investigación Altos Estudios de Frontera (ALEF), Universidad Simón Bolívar, Cúcuta, Colombia. 8 Médico General. Ministerio de Salud Pública. Hospital Homero Castanier Crespo. Cantón Azogues. Provincia de Cañar. República del Ecuador. 9 Médico General. Hospital Universitario UAI - Buenos Aires, Argentina. 10 Médico General. Hemodial Azogues. Provincia de Cañar. República del Ecuador. 11 Docente de la Universidad Católica de Cuenca sede Azogues- Extensión Cañar. República del Ecuador. 12 Ministerio de Salud Pública. Hospital Básico de Paute. Provincia del Azuay. Ecuador. 13 Division of Pulmonary and Critical Care Medicine, Brigham and Women’s Hospital and Harvard Medical School, Boston, MA 02115, USA *Autor de correspondencia: Wilson Siguencia, MD, MgSc. Ministerio de Salud Pública. Centro de Salud de San Pedro del Cebollar. Cantón de Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. Teléfono: 0980516012 Correo: wil2876@yahoo.com
Materiales y métodos: Se realizó un estudio de campo, descriptivo, transversal que incluyó a 374 individuos de ambos sexos residenciados en la parroquia rural de Cumbe-Ecuador. La AF se evaluó a través del Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ) determinando los METs/min/sem, los cuales fueron utilizados para clasificar el patrón de AF en baja, moderada y alta. Resultados: Se evaluaron un total de 374 individuos de los cuales el 66,1% (n=248) perteneció al sexo femenino. El 93,3% realizó AF moderada-alta, mientras que el 6,7%
realizó AF baja. Se evidenció una asociación estadísticamente significativa de la AF con la obesidad (χ2=8,732; p=0,013) y la hipertensión arterial (χ2= 8,576, p=0,014), con una mayor proporción de AF baja en los sujetos obesos (9,9%) e hipertensos (12.7%), mientras que aquellos con el perfil cardiometabólico normal, tuvieron mayor prevalencia de AF alta (75,3% para no obesos y 74,9% para no hipertensos). Conclusiones: Se evidenció un alto porcentaje de actividad moderada-alta en la población rural de Cumbe, siendo las actividades realizadas en el dominio de ocio las menos practicadas y las actividades en el hogar las más frecuentes. La AF baja se relacionó con la obesidad y la hipertensión arterial, siendo necesaria la implementación de campañas de promoción de la salud dirigidas a estos sujetos. Palabras claves: Actividad física, sedentarismo, obesidad, hipertensión arterial.
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
Introducción: La práctica de la actividad física (AF) posee un efecto protector en la mortalidad, reduciendo la incidencia de factores de riesgo cardiovascular y mejorando la salud cognitiva y psicosocial, por lo que el objetivo de este estudio fue determinar los patrones de AF y su relación con la hipertensión arterial y obesidad en la población rural de Cumbe, Ecuador.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
RESUMEN
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Introduction: The practice of physical activity (PA) has a protective effect on mortality, reducing the incidence of cardiovascular risk factors and improving cognitive and psychosocial health, so the objective of this study was to determine the patterns of PA and its relationship with arterial hypertension and obesity in the rural population of Cumbe, Ecuador.
ABSTRACT
Materials and methods: A cross-sectional, descriptive field study was carried out in 374 individuals of both sexes residing in the rural parish of Cumbe-Ecuador. The PA was evaluated through the International Physical Activity Questionnaire (IPAQ) determining the METs/min/week, which were used to classify the pattern of PA in low, moderate and high. Results: A total of 374 individuals were evaluated, of which 66.1% (n = 248) belonged to the female sex. 93.3% performed moderate to high PA, while 6.7% performed low PA. A statistically significant association of PA with obesity (χ2=8.732, p=0.013) and arterial hypertension (χ2= 8.576, p=0.014) was observed, with a higher proportion of low PA in obese (9.9%) and hypertensive subjects (12.7%), while those with normal cardiometabolic profile had a higher prevalence of high PA (75.3% for non-obese and 74.9% for non-hypertensive subjects). Conclusions: A high percentage of moderate-high activity was found in the rural population of Cumbe, with activities in the leisure-time domain being the least practiced and activities in the household being the most frequent. Low PA was associated with obesity and arterial hypertension, being necessary to implement health promotion campaigns directed at these subjects. Key words: Physical activity, sedentary lifestyle, obesity, arterial hypertension.
INTRODUCCIÓN La transición epidemiológica de la mortalidad a nivel mundial, desde las enfermedades infecciosas a las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), se ha relacionado con la adopción de estilos de vida perjudiciales como dietas ricas en carbohidratos, tabaquismo y la inactividad física o sedentarismo1. De estos factores, la inactividad física está aumentando en muchos países, acompañado del aumento en la incidencia de las enfermedades cardiovasculares, que constituyen la principal causa de mortalidad a nivel mundial2.
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Se estima que a nivel mundial, la inactividad física fue causa de 5,3 millones de muertes para el año 2008, relacionándose con el 9% de muertes prematuras, 6% de enfermedades coronarias, 7% de diabetes mellitus tipo 2 (DM2) y 10% de cáncer de mama y colorrectal3. Asimismo, generó gastos de 53,8 billones de dólares a nivel mundial para el 2013, contribuyendo las muertes relacionadas a la inactividad física con gastos por pérdida de
productividad y años de vida ajustado por discapacidad4, posicionándose como uno de los principales problemas de salud pública mundial. La actividad física (AF) se define como todo movimiento realizado por grupos musculares esqueléticos que originan un gasto energético, la cual se divide según las actividades realizadas durante el día, pudiendo ser caminata, relacionada al trabajo, a actividades del hogar y al tiempo libre u ocio5. Los beneficios de su práctica se han estudiado en las últimas décadas, observando el efecto protector en la mortalidad por todas las causas6, reduciendo la incidencia de factores de riesgo cardiovascular y mejorando la salud cognitiva y psicosocial7. Su cuantificación en investigación epidemiológica se ha evocado a la medición indirecta a través de cuestionarios, como el Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ), el cual ha mostrado validez y confiabilidad aceptable en diversas latitudes, incluida Latinoamérica8-10. La promoción de la AF constituye una de las principales estrategias a nivel mundial para la prevención de las ECNT en especial las cardiovasculares11,12, por lo que es importante conocer el estado actual de este componente que permita la implementación de políticas ajustadas a cada población. Recientemente, en la ciudad de Cuenca, Ecuador, se observó que el 58,9% de la población practicaba AF alta, predominantemente en el dominio del hogar con bajos niveles en el dominio de ocio, lo que sugiere una sobreestimación de la AF total que puede no estar relacionada con un mejor perfil cardiovascular13. Sin embargo pocos datos se han publicado en poblaciones rurales de nuestro país, por lo que el objetivo de este estudio fue determinar los patrones de AF y su relación con la hipertensión arterial y obesidad en la población rural de Cumbe, Ecuador.
MATERIALES Y MÉTODOS Diseño de estudio y selección de individuos Se realizó un estudio de campo, analítico y transversal, que incluyó a los individuos mayores a 18 años de ambos sexos residentes en la parroquia Cumbe de la ciudad de Cuenca, Provincia del Azuay, escogidos de forma aleatoria a través de un muestreo multietápico. Para determinar el tamaño de la muestra se utilizó la fórmula de Sierra Bravo, para una población de 3.397 sujetos correspondiente a los individuos adultos de la parroquia de Cumbe, un nivel de confianza del 95%; proporción estimada de enfermedad del 50% ante el desconocimiento del perfil de salud-enfermedad de la región y un error muestral del 4,8%, obteniéndose un tamaño de muestra de 374 individuos. Los sujetos fueron seleccionados en dos etapas, la primera etapa estuvo conformada por conglomerados que correspondieron a los sectores en los que fue dividida la parroquia, a su vez la segunda etapa correspondió a los conglomerados de manzanas que constituyeron dichos sectores, una vez teniendo la distribución de los conglo-
El estatus laboral se categorizó según referencia personal en individuos empleados y desempleados, interrogándose la ocupación actual de la persona. Se interrogó el estatus civil, clasificándose en: a) Solteros; b) Casados o unión libre; c) Divorciados y d) Viudos. Por último, el estatus educativo se clasificó en 4 categorías: a) Analfabeta; b) Educación primaria; c) Educación secundaria y d) Educación superior. Evaluación de la actividad física: Para la evaluación de la AF se aplicó el Cuestionario Internacional de actividad física (IPAQ); el cual fue diseñado para la medición de la AF en cuatro dominios: Trabajo, Transporte, Actividades del Hogar (jardinería y otros) y Ocio (Tiempo Libre, Recreación o Ejercicio)15. El formato largo del IPAQ (IPAQ-LF) contiene preguntas correspondientes a la frecuencia y duración de la caminata (actividad leve), actividades moderadas o actividad vigorosas de por lo menos 10 minutos de duración. Los minutos/ semanas de actividad leve, moderada o vigorosa son convertidos a sus equivalentes metabólicos “METs”, para así determinar el consumo energético. Los datos se calcularon de acuerdo al resultado METs/min/sem promedio en cada actividad, y a partir de la sumatoria de los mismos se formulan 4 scores continuos generales definidos según el IPAQ de la siguiente manera: · Caminata METs/minutos/semana= 3,3 x minutos caminados x días caminados. · Moderado METs/minutos/semana= 4,0 x minutos de actividad moderada x días de intensidad moderada. · Vigoroso METs/minutos/semana= 8,0 x minutos de actividad vigorosa x días de intensidad vigorosa. · Actividad Física Total MET/minutos/semana = suma de scores Caminata + Moderado + Vigoroso.
Hábito tabáquico y otros hábitos psicobiológicos Se interrogó hábitos como el consumo de alcohol, café, té, refresco y el uso de drogas endovenosas o inhaladas. La definición del hábito tabáquico se clasificó en 3 categorías16: 1) No fumadores: aquellos que nunca habían consumido cigarrillos ni derivados del tabaco, o aquellos con <100 cigarrillos consumidos en su vida; 2) Fumadores: aquellos individuos que han consumido en su vida más de 100 cigarrillos incluidos los últimos 12 meses; y 3) Exfumadores: aquellos individuos que han consumido más de 100 cigarrillos en su vida, pero que no lo han consumido actualmente en un periodo mayor a 12 meses. Evaluación clínica y antropométrica Se obtuvo el peso del individuo a través de una balanza antropométrica de plataforma y pantalla grande, Marca CAMRY, modelo DT602, con una capacidad total de 140Kg, modelo de piso de alfombrilla autodeslizante y pantalla tipo aguja de reloj. La altura se determinó mediante el uso de un tallímetro marca Seca 217 Alemana. Para el índice de masa corporal (IMC), se aplicó la fórmula (peso/talla2), expresando los resultados como kg/m2. Los sujetos fueron clasificados como normopeso, sobrepeso y obesidad según la clasificación propuesta por la OMS17. Para medir la circunferencia abdominal, se utilizó una cinta métrica no distensible, se tomó la medición en un punto equidistante entre los bordes de las costillas y la cresta ilíaca anterosuperior18. Para obesidad abdominal, se utilizan los criterios propuestas para Cuenca-Ecuador (circunferencia abdominal ≥95cm en varones y ≥91 cm en mujeres)19. La medición de la presión arterial se realizó por el método auscultatorio, para lo que se utilizó un esfigmomanómetro calibrado y validado. La presión arterial (PA) se verificó en tres ocasiones luego de 10 minutos de descanso. Se le midió al individuo sentado y relajado, por lo menos con 15 minutos de reposo previo, con los pies en el suelo, y el brazo a la altura del corazón, siendo la presión arterial sistólica (PAS) el punto en el que se escuchó el primero de dos o más sonidos (fase 1) y la presión arterial diastólica (PAD) el punto en el que desapareció el sonido (fase 5). Se clasificó a los sujetos como hipertensos, cuando la PA≥140/90 mmHg, según el criterio del séptimo informe del Comité Nacional Conjunto para la prevención, detección, evaluación y tratamiento de la hipertensión arterial (JNC7)21, Análisis Estadístico Los datos obtenidos fueron analizados mediante el paquete informático para Ciencias Sociales SPSS versión 20, para Windows (SPSS Inc. Chicago, IL). Las variables cualitativas fueron presentadas como frecuencias absolutas y relativas, realizándose la prueba de chi cuadrado (χ2) para determinar la asociación entre variables cualitativas y la prueba Z se utilizó para comparar las proporciones entre grupos. Para evaluar la distribución normal de las
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
Evaluación de los individuos Al total de personas seleccionadas en el presente estudio se aplicó una historia clínica completa. Se contó con un personal médico para la recolección de los datos, los cuales fueron entrenados previamente. La edad se clasificó según la OMS en adultez joven hasta 44 años de edad, adultez media desde los 45-64 años de edad y adultez mayor cuando tenían ≥65 años de edad. Se evaluó el estatus socioeconómico mediante la Escala de Graffar modificada por Méndez-Castellano14, que estratifica a los sujetos según el trabajo del jefe de familia, la educación de la madre, los ingresos obtenidos económicamente y las condiciones de viviendo, obteniéndose 5 estratos, reclasificándose luego en 3 estratos: 1) clase alta (Estrato I y II); 2) clase media (Estrato III) y 3) clase baja (Estrato IV y V).
A partir de estas consideraciones se realizó el “Scoring IPAQ” para determinar los patrones de AF que son reportados como: AF alta, moderada o baja15.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
merados se procedió a seleccionar aleatoriamente las casas de las manzanas y sectores respectivos. Se les invitó a participar a los individuos adultos del núcleo familiar de las casas seleccionadas, hasta completar la totalidad de la muestra requerida. Todos los individuos que aceptaron participar en el estudio, firmaron un consentimiento informado previo a la realización del interrogatorio y examen físico.
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variables cuantitativas se utilizó la prueba de KolmogorovSmirnov. Las variables con distribución normal, fueron expresadas con medias aritméticas ± desviación estándar. Las variables no normales fueron presentadas como mediana (p25-p75). Se utilizó la prueba U de Mann Whitney (para comparar la mediana entre dos grupos) y H de Kruskall Wallis (para comparar la mediana entre 3 o más grupos). Se consideraron los resultados estadísticamente significativos cuando p <0,05.
RESULTADOS Características generales de la muestra Se evaluaron un total de 374 individuos de los cuales el 66,1% (n=248) perteneció al sexo femenino. La edad media de la población fue de 43,96±17,53 años (Mujeres: 42,7±16,55 años; y Hombres: 46,40±19,16 años). Las características generales de la muestra se presentan en la Tabla 1. Tabla 1. Características generales de la muestra estudiada, Cumbe, Ecuador. 2016. Femenino Masculino n % n %
70
n
Total %
Grupos etarios Adulto joven 146 58,9 59 46,9 205 54,9 Adulto medio 68 27,4 41 32,5 109 29,1 Adulto mayor 34 13,7 26 20,6 60 16,0 Estatus laboral Empleado 64 25,8 79 62,7 143 38,2 Desempleado 184 74,2 47 37,3 231 61,8 Estatus socioeconómico Clase alta 5 2,1 6 4,8 11 2,9 Clase media 108 43,5 45 35,7 153 40,9 Clase baja 135 54,4 75 59,5 210 56,2 Estatus educativo Analfabeta 16 6,5 5 4,0 21 5,6 Educación primaria 131 52,8 64 50,8 195 52,1 Educación secundaria 40 16,1 14 11,1 54 14,4 Educación superior 61 24,6 43 34,1 104 27,9 Antecedente personal de DM2 No 235 94,8 119 94,4 354 94,7 Si 13 5,2 7 5,6 20 5,3 Clasificación de la presión arterial† Normotensión 85 34,3 37 29,4 122 32,6 Prehipertensión 131 52,8 66 52,3 197 52,7 Hipertensión 32 12,9 23 18,3 55 14,7 Clasificación del IMC‡ Normopeso 96 38,7 67 53,2 163 43,6 Sobrepeso 98 39,5 42 33,3 140 37,4 Obeso 54 21,8 17 13,5 71 19,0 Clasificación de la circunferencia abdominal¶ Normal 130 52,4 65 51,6 195 52,1 Elevada 118 47,6 61 48,4 179 47,9 Total 248 100,0 126 100,0 374 100,0 DM2: Diabetes mellitus 2; IMC: índice de masa corporal. †Según el séptimo informe del comité nacional conjunto para la prevención, detección, evaluación y tratamiento de la presión arterial (JNC7). ‡Criterios de la OMS. ¶ Criterios propuesto para la población de Cuenca-Ecuador (≥ 95 cm en hombres; ≥91 cm en mujeres).
Nivel de AF según dominios individuales del IPAQ Los METs por minuto por semana (METs/min/sem) cuantificados por cada dominio de AF, se muestran distribuidos por percentiles en la Figura 1, donde se evidenció que las medianas de la actividad física total y de los dominios de trabajo, transporte, hogar y ocio fueron: 6.115 (2.706-12.713), 779 (0-50.706), 346 (49-810), 1.724 (516-4.380) y 198 (0-960), siendo el dominio de ocio y trabajo los dominios con menor AF reportada; los cuales comenzaron a observarse desde el p50. El dominio de transporte empezó a reportarse desde el p30 (132 METs/ min/sem) y el dominio con mayor nivel de AF fue hogar, donde se observó desde el p20 (324 METs/min/sem). Al evaluar la distribución según el sexo, se encontró que los hombres presentaron un mayor nivel de AF en el domino de trabajo (2844 vs 142; p<0,001) y ocio (594 vs 0; p<0,001), mientras que las mujeres realizaron mayores actividades en el hogar (2.613 vs 960; p<0,001), Figura 2. Patrón de AF según variables sociodemográficas y clínicas La AF alta fue la más frecuente observándose en un 71,9% (n=269), seguida de la moderada con 21,4% (n=80) y la baja con 6,7% (n=25), con una distribución similar según el sexo (χ2=4,368; p=0,113), Tabla 2. Se encontró una asociación estadísticamente significativa entre la AF y el grupo etario (χ2=17,757; p=0,001), así como con el estatus laboral (χ2= 11,950; p=0,003), donde los adultos jóvenes (76,1%) y empleados (81,8%) tuvieron una mayor prevalencia de AF alta que los adultos mayores y desempleados, respectivamente. A su vez, se evidenció una asociación estadísticamente significativa con la obesidad (χ2=8,732; p=0,013) y la hipertensión arterial (χ2= 8,576, p=0,014), con una mayor proporción de AF baja en los sujetos obesos (9,9%) e hipertensos (12,7%), mientras que aquellos con el perfil cardiometabólico normal, tuvieron mayor prevalencia de AF alta (75,3% en no obesos; y 74,9% en no hipertensos).
Figura 1. Comportamiento epidemiológico de los METs/min/sem de las esferas de actividad física en la muestra total. Cumbe, Ecuador, 2016.
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
Figura 2. Comportamiento epidemiológico de los METs/min/sem de las esferas de actividad física según sexo. Cumbe, Ecuador, 2016.
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Tabla 2. Comportamiento epidemiológico del patrón de actividad física según variables sociodemográficas en individuos adultos de la parroquia de Cumbe, Ecuador. 2016. Baja n
Moderada %
n
Alta %
n
%
Sexo
4,368 (0,113)
Femenino
13
5,2
59
23,8
176
71,0
Masculino
12
9,5
21
16,7
93
73,8
Grupos etarios Adulto joven
χ2 (p)*
17,757 (0,001) 9
4,4
40
19,5
156
76,1
Adulto medio
5
4,6
29
26,6
75
68,8
Adulto mayor
11
18,3
11
18,3
38
63,4
Estatus laboral
11,950 (0,003)
Empleado
8
5,6
18
12,6
117
81,8
Desempleado
17
7,4
62
26,8
152
65,8
Clase alta
1
9,1
2
18,2
8
72,7
Clase media
15
9,8
29
19,0
109
71,2
Clase baja
9
4,3
49
23,3
152
72,4
Analfabeta-educación primaria
14
6,5
50
23,1
152
70,4
Educación secundaria-superior
11
7,0
30
19,0
117
74,0
Estatus socioeconómico
4,995 (0,288)
Estatus educativo
0,942 (0,624)
Estado civil
3,977 (0,137)
Sin pareja
14
9,7
27
18,6
104
71,7
Casado/Unión Libre
11
4,8
53
23,1
165
72,1
Clasificación del IMC‡
8,732 (0,013)
No obesos
18
5,9
57
18,8
228
75,3
Obesos
7
9,9
23
32,4
41
57,7
Circunferencia abdominal†
2,336 (0,311)
Normal
10
5,1
39
20,0
146
74,9
Elevada
15
8,4
41
22,9
123
68,7
No HTA
16
5,3
60
19,8
227
74,9
HTA
9
12,7
20
28,2
42
59,2
Clasificación de la presión arterial¶
8,576 (0,014)
Antecedente personal de DM2
2,732 (0,255)
Ausente
22
6,2
75
21,2
257
72,6
Presente
3
15,0
5
25,0
12
60,0
Total
25
6,7
80
21,4
269
71,9
*Prueba chi cuadrado de Pearson, se considera asociación estadísticamente significativa cuando p<0,05. DM2: diabetes mellitus 2; HTA: hipertenso; IMC: índice de masa corporal. ‡Según criterios de la OMS; †Criterios propuestos para Cuenca-Ecuador (circunferencia abdominal ≥95 cm en hombres y ≥91 cm en mujeres; ¶Presión arterial≥140/90 mmHg.
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Nivel de actividad física en los dominios del IPAQ según variables sociodemográficas y clínicas. La Tabla 3 muestra el comportamiento de la AF según los METs/min/sem cuantificados para el total y por cada dominio del IPAQ, observándose que los adultos jóvenes, empleados y con educación secundaria o más tuvieron un mayor promedio de AF en la esfera de ocio comparado a los adultos mayores (p=0,003), desempleados (p<0,001)
y con bajo nivel educativo (p<0,001); respectivamente. Con respecto a las características clínicas, se evidenció que los individuos obesos e hipertensos realizaron significativamente menor AF en el dominio de trabajo y en la AF total, así como solo los hipertensos realizaron menor AF en el hogar. No se encontraron diferencias significativas en las medianas de AF en el dominio de ocio en la obesidad e hipertensión.
Tabla 3. METs/min/sem según características sociodemográficas y clínico-antropométricas, Cumbe, Ecuador. 2016
Grupos etarios
TRANSPORTE p*
Mediana (p25-p75)
0,187
HOGAR p*
Mediana (p25-p75)
0,593
OCIO p*
Mediana (p25-p75)
TOTAL p*
Mediana (p25-p75)
0,003
0,573
0,075
Adulto joven
795 (0-6156)
346 (99-792)
1878 (516-4452)
247 (0-1386)
6286 (3207-12714)
Adulto medio
1158 (0-7290)
445 (0-924)
1680 (924-4036)
0 (0-693)
7266(2499-15921)
Adulto mayor
49 (0-4314)
297 (0-742)
1569 (219-4380)
0 (0-445)
4896 (1458-9825)
Estatus laboral Empleado Desempleado
<0,001
0,300
<0,001
0,352
<0,001
3657 (405-11676)
318 (0-792)
1596 (445-4053)
495 (0-1386)
9624 (3924-18300)
0 (0-3066)
396 (66-918)
1893 (678-4380)
0 (0-622)
5038 (1929-10252)
Estatus socioeconómico
0,163
0,541
0,398
0,862
0,159
3657 (0-11676)
247 (0-1386)
480 (0-5838)
231 (0-2388)
15300 (161721431)
Clase media
346 (0-3657)
330 (33-693)
1746 (678-4053)
198 (0-693)
5448 (2372-10734)
Clase baja
985 (0-7200)
396 (66-924)
1754 (586-4506)
198 (0-960)
7119 (2898-14097)
Clase alta
Estatus educativo AnalfabetaPrimaria SecundariaSuperior
0,618
Casados-Unión Libre Clasificación del IMC‡
<0,001
0,185
0,697
816 (0-6855)
396 (66-924)
1598 (441-4044)
0 (0-693)
6115 (2475-12612)
709 (0-4998)
346 (49-792)
1949 (808-4776)
346 (0-1356)
6089 (3012-12714)
Estado civil Sin pareja
0,556
0,602
0,408
0,114
0,587
0,340
495 (0-5370)
346 (0-792)
1560 (346-4036)
198 (0-1022)
5861 (2019-10903)
840 (0-6132)
346 (66-990)
2076 (742-4506)
148 (0-915)
6243 (2772-14082)
0,006
0,100
0,234
0,001
0,304
No Obeso
930 (0-7244)
396 (66-924)
1878 (560-4452)
198 (0-1026)
6870 (3118-14097)
Obesidad
0 (0-2514)
297 (0-693)
1533 (339-3360)
99 (0-594)
4074 (1611-8504)
Circunferencia abdominal†
0,044
0,933
0,181
0,002
0,893
Normal
951 (0-8736)
346 (66-792)
1879 (560-4752)
198 (0-1253)
7428 (3579-15688)
Elevada
480 (0-3912)
346 (33-924)
1596 (480-4036)
198 (0-746)
4452 (2372-10575)
Clasificación de la presión arterial¶ No HTA HTA
0,014
0,028
0,264
0,003
0,146
951 (0-6720)
396 (49-918)
1878 (742-4704)
231 (0-990)
6858 (3012-14238)
0 (0-3657)
297 (66-693)
1311 (160-3822)
0 (0-622)
4746 (1510-9624)
Antecedente personal de DM2
0,202
0,835
0,167
p*
0,095
0,084
No
817 (0-6132)
346 (66-808)
1754 (678-4452)
198 (0-960)
6261 (2730-12753)
Si
0 (0-3344)
462 (0-1386)
1585 (189-3213)
0 (0-577)
4747 (1021-7914)
*Prueba U de Mann Whitney para diferencias entre 2 categorías, para 3 o más categorías se utilizó H de Kruskal Wallis; se consideró diferencias significativas cuando p<0,05. DM2: diabetes mellitus 2; HTA: hipertenso; IMC: índice de masa corporal. ‡Según criterios de la OMS; †Criterios propuestos para CuencaEcuador (circunferencia abdominal ≥95 cm en hombres y ≥91 cm en mujeres; ¶Presión arterial≥140/90 mmHg.
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Mediana (p25-p75)
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
TRABAJO
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La inactividad fisca es uno de los principales factores de riesgo para mortalidad cardiovascular22, por lo que el monitoreo de su práctica es el primer paso necesario para la promoción de un estilo de vida saludable. A su vez, la realización de AF en la población depende de diversos factores, ya que el individuo se rodea de características demográficas, sociales, físicas y mentales, que influyen en su motivación, y por ende su estilo de vida (23), siendo necesario estudiar esta relación en la población rural de Cumbe-Ecuador.
DISCUSIÓN
En este estudio se observó un nivel de AF total de 6.115 (2.706-12.713) METs/min/sem, siendo menor reportada en el dominio de ocio (693 METs/min/sem) resultados que reportan mayor nivel de AF que el estudio realizado por Bermúdez y cols.24, en 2.108 de sujetos de la ciudad de Maracaibo-Venezuela, con un total de 2383 (7955480) METs/min/sem, con poca actividad en el dominio de ocio (0; 0-594); así como por Ying y cols.25 en 33.949 adultos mayores de 18 años de Malasia, con un total de 894 METs/min/sem, siendo para el ocio de 134 METs/ min/sem. Asimismo, el patrón de AF moderada-alta se observó en 93,3%, cifras similares a las reportadas por Sigüencia y cols.13 en 318 individuos adultos de la región urbana de Cuenca-Ecuador (89,7%), pero mucho mayores a las reportadas en Ecuador por la encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) en el año 201226, en el que 55,2% de la población urbana tenía un patrón moderado-alto, sin datos disponibles en zonas rurales en el país; y en un estudio realizado por Malambo y cols.27, en la población rural de Mount-Frere en Suráfrica, donde el 69% presentó actividad moderada-alta. Además, en esta población rural, se evidenció que las mujeres tuvieron una mayor cantidad de METs/min/sem de AF en el dominio de hogar comparado a los hombres (2.613 vs 960, respectivamente), lo que concuerda con el estudio realizado por Morales y cols.28 en 85 individuos diabéticos de la ciudad de Maracaibo-Venezuela, pero con medianas mucho menores (Mujeres: 1485; 7422460; Hombres: 243; 0-1131). Estos hallazgos en la región rural de Cumbe permite deducir, que la sobreestimación de AF por parte del IPAQ en las zonas rurales puede ser mayor que en las urbanas, debido a que la AF depende principalmente de las actividades del hogar en las mujeres, siendo esta practicada en mayor proporción por mujeres rurales23. A su vez, los hombres, posiblemente por sus actividades en la ganadería y agricultura, son físicamente más activos, como lo reporta Muntner y cols.29, en un estudio que incluyó a 15.540 sujetos de China entre 35-74 años, donde 78,1% de los individuos en zonas rurales fueron físicamente activos en comparación al 21,8% en los sitios urbanos, con un mayor porcentaje de AF en el trabajo.
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Con respecto a la edad, se evidenció una disminución de la AF alta con el envejecimiento, comportamiento simi-
lar al reportado por Guthold y cols.30, en el World Health Survey, que incluyó a 212.021 individuos de 70 países incluyendo a Ecuador, observando que luego de los 50 años aumentó la prevalencia de inactividad física tanto en hombre como mujeres, siendo esta además mayor en las zonas urbanas. Asimismo, Malambo y cols.27, observó que en los individuos de la población rural de Mount-Frere entre 35-64 años tuvieron más probabilidad de ser activos moderado-vigorosos que aquellos mayores a 65 años. El envejecimiento es un proceso natural, pero la práctica de actividad física en este grupo particular de sujetos, puede mejorar los efectos fisiológicos asociados a este proceso, mejorando la expectativa de vida a través del control de factores de riesgo cardiovascular31. En este estudio, se encontró también que los empleados tuvieron un mayor porcentaje de patrón alto y mayor nivel AF en el dominio de ocio, lo que puede sugerir un mejor perfil cardiometabólico en estos sujetos, así como lo reportó Colón y cols.32, en un estudio realizado en 178 estudiantes universitarios, donde observó que la AF elevada en el trabajo (universidad) (OR: 0,11; IC95%: 0,03-0,36; p<0,001); y en el gimnasio (OR: 0,13; IC95%:0,02-0,78; p=0,02) fueron factores protectores para la sobrepeso y obesidad. De hecho, se ha reportado que la combinación de la AF en estos dos dominios disminuye el riesgo de mortalidad cardiovascular mayor al observado por separado33, por lo que futuros estudios deben evaluar el tipo de trabajo y la duración del mismo, para realizar recomendaciones ajustadas a esta población rural. En la población rural de Cumbe se observó un mayor porcentaje de AF baja en los individuos obesos y con circunferencia abdominal elevada, realizando menor AF total y en el dominio de trabajo, resultados similares a lo reportado por Poggio y cols.34, en un estudio representativo que incluyó a 8.310 individuos de 4 ciudades de Argentina, Chile y Uruguay, en donde los individuos obesos se asociaron a menor probabilidad de ser físicamente activo (OR=0.69; IC95%= 0.57-0.82), y en un estudio de Medina y cols.35, en 2 cohortes representativas de la ENSANUT-México con 17.15 sujetos en 2006 y 10.591 en 2012, donde la obesidad y la población urbana se asoció a mayor inactividad física. El mismo comportamiento se encontró con la hipertensión arterial en Cumbe, relacionada con patrón de AF baja, menor nivel de AF total, en el trabajo y en el hogar, resultados parecidos a la investigación realizada por Chu y cols.36, en Kuala Lumpur-Malaysia, que evaluó a 686 sujetos empleados, en donde la AF vigorosa en el dominio de trabajo y hogar se asoció a menor riesgo de hipertensión arterial, así como Zheng y cols.37, en una muestra representativa de 15.061 individuos de zonas rurales de China con pre-hipertensión, aquellos con AF baja presentaron un 40% más riesgo de desarrollar hipertensión arterial. La AF es una de las principales herramientas terapéuticas para el manejo del riesgo cardiometabólico, especialmente en la obesidad y la hipertensión arterial, mejorando el control de la presión arterial, la glicemia sérica y previ-
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En base a estos hallazgos, se evidenció un alto porcentaje de AF moderada-alta, siendo las actividades realizadas en el dominio de ocio las menos practicadas y las actividades en el hogar las más frecuentes. La AF baja se relaciona con la obesidad, circunferencia abdominal y la hipertensión arterial, siendo necesario la implementación de campañas de promoción de la salud que incluya facilidades a la hora de la realización de AF en estos sujetos. El IPAQ sobreestima la AF total, por lo que más estudios deben enfocarse en mejorar su validez y confiabilidad en poblaciones rurales.
Brazil and Colombia. J Phys Act Health. 2010;7 Suppl 2:S259-64.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
niendo la ganancia de peso38. En un estudio realizado por Lee y Ori39, en Brazos Valley-Texas, que incluyó a 2.603 residentes mayores a 45 años, se observó que a mayor número de comorbilidades (del sistema nervioso central, cardiovasculares, respiratorias, endocrinas, musculo-esqueléticas, genitourinarias o gastrointestinales) menor era la probabilidad de realizar las recomendaciones de AF de al menos 150 minutos de actividad aeróbica de moderada intensidad o al menos 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa por semana. Por ende es de suma importancia la planificación de actividades personalizadas para cada paciente y comorbilidad que permita adecuarse y alcanzar las metas terapéuticas.
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Comportamiento epidemiológico
del tabaquismo de acuerdo a los hábitos psicobiológicos y aspectos sociodemográficos en la población rural de Cumbe Ecuador Epidemiological behavior of smoking habit according to psychobiological habits and sociodemographic aspects in the rural population of Cumbe-Ecuador
no fumar, mientras que el 9,6% (n=36) fumaba actualmente y el 14,2% (n=52) fue exfumador. Los hombres presentaron una proporción mayor de consumidores actuales comparado a las mujeres (21,4% vs 3,6%; p<0,05), así como los empleados con respecto a los desempleados (16,1% vs 5,6%; p<0,05). Los principales factores relacionados con ser fumador fueron el sexo masculino (OR=5,37; IC95%: 1,55-18,58; p=0,008), el consumo de alcohol (OR=5,58; IC95%:1,72-18,01; p=0,004) y el consumo de refresco (OR=3,1; IC95%: 1,08-10,11; p=0,031) mientras que el consumo de té constituyó un factor protector (OR=0,32; IC95%: 0,11-0,90; p=0,031).
Materiales y métodos: Se realizó un estudio analítico, de campo, transversal con muestreo aleatorio multietápico en 374 individuos residentes en la población rural de Cumbe. Se les aplicó historia clínica completa y se clasificó el hábito tabáquico en: no fumadores, fumadores actuales y exfumadores. Se realizó un modelo de regresión logística multivariante para la estimación de los Odds Ratio (IC95%) para ser fumador.
Conclusión: Se evidenció una prevalencia baja de fumadores en relación a otras ciudades latinoamericanas y otras ciudades de Ecuador. Los factores relacionados a su práctica fue ser hombre, consumir alcohol, consumir refresco y consumir té, por lo que es importante considerarlos a la hora de implementar estrategias anti-tabaco en las poblaciones rurales.
RESUMEN
Resultados: El 76,2% (n=285) de la muestra total refirió
Palabras clave: Hábito tabáquico, fumadores, consumo de alcohol, hábitos psicobiológicos.
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
Introducción: El tabaquismo constituye la principal causa de muerte prevenible alrededor del mundo, situación que generó una respuesta coordinada de la Organización Mundial de la Salud que se materializó en el Convenio Marco para el control del tabaco, en miras de disminuir su impacto sobre la salud de la población. Ecuador firmó este convenio, sin embargo se desconoce el impacto de estas políticas anti-tabaco en poblaciones rurales como Cumbe, por lo que el objetivo de este estudio fue evaluar la prevalencia del hábito tabáquico y sus factores asociados en esta población.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
Rina Ortiz, MD, MgSc1,2,3*, Valmore Bermúdez, MD, MPH, MgSc, PHD2,4,5, Cristina Elizabeth Chimbo Oyaque, MD6, Teresa Alexandra Chimbo Oyaque, MD7, Erika Johanna Corozo Quintero, MD8, Maritza Torres, MD, MgSc2,3,9, Marcos Palacio Rojas, MD, MgSc2,3,10, Luis Vicente Panamá Abril, BSc1, Roberto J. Añez, MD2,4, Joselyn Rojas, MD, MgSc4,11 1 Universidad Católica de Cuenca. Facultad de Medicina. Cantón de Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. 2 Investigación Integral Médica para la Salud (IIMS). Cantón de Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. 3 Doctorante en Metabolismo Humano. Centro de Investigaciones Endocrino-Metabólicas “Dr. Félix Gómez”. División de Estudios para Graduados. Facultad de Medicina, Universidad del Zulia, Maracaibo-Venezuela 4 Centro de Investigaciones Endocrino Metabólicas “Dr. Félix Gómez”. Facultad de Medicina. Universidad del Zulia. Venezuela. 5 Grupo de Investigación Altos Estudios de Frontera (ALEF), Universidad Simón Bolívar, Cúcuta, Colombia. 6 Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Hospital IESS Puyo. Provincia Pastaza. República del Ecuador. 7 Ministerio de Salud Pública. Hospital Básico El Corazón. Provincia de Cotopaxi. República del Ecuador. 8 Ministerio de Salud Pública. Centro de Salud de Shinkiatan Taisha. Provincia de Morona Santiago. República del Ecuador. 9 Ministerio de Salud Pública. Centro de Salud de Baños. Cantón de Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. 10 Ministerio de Salud Pública. Hospital Básico de Paute. Provincia del Azuay. Ecuador. 11 Division of Pulmonary and Critical Care Medicine, Brigham and Women’s Hospital and Harvard Medical School, Boston, MA 02115, USA *Autor de correspondencia: Rina Ortiz, MD, MgSc. Universidad Católica de Cuenca. Facultad de Medicina. Cuenca. Provincia del Azuay. República del Ecuador. Teléfono: 0980516012 Correo: rinaortiz@hotmail.es
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Introduction: Tobacco smoking is the leading cause of preventable death worldwide, resulting in a WHO’s coordinated response that materialized in the Framework Convention on Tobacco Control, with the purpose to reducing its impact on the population’s health. Ecuador signed this agreement, however the impact of these anti-tobacco policies on rural populations such as Cumbe is unknown, so the objective of this study was to assess the prevalence of smoking in this population.
ABSTRACT
Materials and methods: A cross-sectional, analytical field study with multi-stage random sampling was carried out in 374 individuals living in the rural population of Cumbe. Complete clinical history was applied and tobacco smoking was classified as: non-smokers, current smokers and former smokers. A multivariate logistic regression model was used to estimate the Odds Ratio (95% CI) to be a current smoker. Results: 76.2% (n=285) were non-smokers, while 9.6% (n=36) were currently smokers and 14.2% (n=52) were former smokers. Men had a higher proportion of current smokers compared to women (21.4% vs 3.6%, p<0.05), as well as employees with respect to the unemployed (16.1% vs 5.6%, p<0.05). The main factors associated to being a smoker were: being male (OR=5.37; 95%CI: 1.55-18.58; p=0.008), alcohol consumption (OR=5.58; IC95%: 1.72-18.01; p=0.004), soft drinks consumption (OR=3.1; 95%CI: 1.08-10.11; p=0.031), while tea consumption was a protective factor (OR=0.32; 95%CI: 0.110.90; p=0.031). Conclusion: There was a low prevalence of tobacco smoking in relation to other Latin American cities and other cities in Ecuador. Factors associated to their practice were to be men, consume alcohol, consume soft drinks and consume tea, so it is important to consider when implementing anti-tobacco strategies in rural populations. Key words: Tobacco, Smokers, alcohol consumption, psychobiological habits.
INTRODUCCIÓN
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Las enfermedades crónico-degenerativas son un conjunto de patologías que han sufrido un cambio importante en su epidemiología en los últimos años. Debido a la revolución industrial, la transición nutricional y el mejoramiento de la expectativa de vida así como a un mayor control de enfermedades infecciosas en el último siglo, estas patologías han aumentado progresivamente constituyendo en la actualidad las principales causas de morbi-mortalidad, incluso para el año 2005 produjeron 35 millones de muertes a nivel mundial, cifra que duplicó a las causadas por las enfermedades infecciosas1. Estas enfermedades se caracterizan por una etiología multifactorial, donde los factores de riesgo modificables y no modificables influyen en su aparición1.
El consumo de tabaco es uno de los factores de riesgo modificables para diversas enfermedades, constituyendo la principal causa de mortalidad prevenible en el mundo. Se estima que aproximadamente 5,4 millones de personas anualmente fallecen por causas relacionadas con el consumo de este producto, cifras que pueden incrementarse de forma alarmante para el año 2030 con un aproximado de 8,3 millones de muertes al año2, enmarcándose como un problema de salud pública. Además, las muertes relacionadas a este hábito afectan principalmente a los países en vías de desarrollo3. Dentro de las enfermedades crónico-degenerativas, las enfermedades cardiovasculares (ECV) constituyen la principal causa de mortalidad a nivel mundial, con un aproximado de 17,3 millones de muertes al año4, mientras que el cáncer de pulmón se ubicó en la cuarta posición con aproximadamente 1,69 millones de muertes para el año 20155. Por otra parte, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), es una enfermedad con importantes repercusiones físicas y sociales en el individuo, produciendo 3,2 millones de muertes para el año 20155, por lo que estas patologías generan una importante carga en la morbimortalidad mundial, teniendo en común una relación causal con el tabaquismo6-8. Ecuador no escapa de esta problemática, ya que según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), las ECV constituyeron la principal causa mortalidad con un total de 4.430 muertes para el año 2014, así mismo las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores donde se incluye la EPOC y las neoplasias malignas de pulmón, fueron causa de 1.656 (noveno lugar) y 717 muertes (vigésimo primer lugar) respectivamente9. -El tabaquismo es considerado actualmente como una enfermedad crónica, pero percibido por la población como un hábito natural, con un comportamiento complejo relacionado con factores sociales, económicos y culturales, que tiene un importante efecto en la mortalidad general11. No obstante, los datos disponibles de su comportamiento epidemiológico en zonas rurales de Ecuador son limitados, por lo que el objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia del hábito tabáquico en individuos adultos de Cumbe, y caracterizar los factores de riesgo asociados a su consumo.
MATERIALES Y MÉTODOS Diseño de estudio y selección de individuos Se realizó un estudio de campo, analítico y transversal, en individuos mayores de 18 años, de ambos sexos y residentes en la parroquia Cumbe de la ciudad de Cuenca, Provincia del Azuay. La parroquia de Cumbe estuvo constituida por 5.546 habitantes según datos del censo del 2010 (INEC). Para determinar el tamaño de la muestra se utilizó la fórmula de Sierra Bravo, para una población de 3.397 sujetos correspondiente a los individuos adultos de la parroquia de Cumbe, un nivel de confianza del 95%; proporción estimada de enfermedad del 50% ante el des-
Evaluación de los individuos Al total de personas seleccionadas en el presente estudio se aplicó una historia clínica completa. Se contó con un personal médico para la recolección de los datos, los cuales fueron entrenados previamente. La edad se clasificó según la OMS en adultez joven hasta 44 años de edad, adultez media desde 45 hasta 64 años de edad y adultez mayor cuando tenían ≥65 años de edad. Se evaluó el estatus socioeconómico mediante la escala de Graffar modificado por Méndez-Castellano12, que estratifica a los sujetos según el trabajo del jefe de familia, la educación de la madre, los ingresos obtenidos económicamente y las condiciones de vivienda, obteniéndose 5 estratos que fueron reclasificados en: 1) clase alta (estrato I y II); 2) clase media (estrato III); y 3) clase baja (estrato IV y V). Se interrogó el estatus civil, clasificándose en: a) solteros; b) casados o unión libre; c) divorciados y d) viudos. El estatus educativo se clasificó en 4 categorías: a) Analfabeta; b) Educación primaria; c) Educación secundaria y d) Educación superior. Por último el estatus laboral se categorizó según referencia personal en individuos empleados y desempleados, interrogándose la ocupación actual de la persona. Hábito Tabáquico Las definiciones del hábito tabáquico se realizaron según lo interrogado en la entrevista médica clasificándose en 3 categorías13: 1) no fumadores: aquellos que nunca habían consumido cigarrillos ni derivados del tabaco, o aquellos con <100 cigarrillos consumidos en su vida; 2) fumadores actuales: aquellos individuos que han consumido en su vida más de 100 cigarrillos incluidos los últimos 12 meses; y 3) exfumadores: aquellos individuos que han consumido más de 100 cigarrillos en su vida, pero que no lo han consumido actualmente en un periodo mayor a 12 meses. La intensidad del tabaquismo se evaluó a través de los cigarrillos/día y del índice paquetes/años determinado a través de la fórmula: Nº cigarrillos diarios x años fumando/2014. Además se interrogaron otros hábitos como el consumo de alcohol, café, té, refresco y el uso de drogas endovenosas o inhaladas.
Se obtuvo el peso del individuo a través de una balanza de plataforma y pantalla grande, Marca Camry, modelo DT602, con una capacidad total de 140Kg, modelo de piso de alfombrilla autodeslizante y pantalla tipo aguja de reloj. La altura se determinó mediante el uso de un tallímetro marca Seca 217 Alemana. Para el índice de masa corporal (IMC), se aplicó la fórmula (peso/talla2), expresando los resultados como kg/m2. Los sujetos fueron clasificados como normopeso, sobrepeso y obesidad según la clasificación propuesta por la OMS16. Para medir la circunferencia abdominal, se utilizó una cinta métrica no distensible, se tomó la medición en un punto equidistante entre los bordes de las costillas y la cresta ilíaca anterosuperior17. Para obesidad abdominal, se utilizaron los criterios propuestos para Cuenca-Ecuador (circunferencia abdominal ≥95cm en varones y ≥91 cm en mujeres)18. De igual forma se midió la circunferencia de cadera al nivel de los trocánteres mayores para posteriormente obtener el índice cintura-cadera (ICC), de la división entre la circunferencia abdominal y la de cadera, considerándose elevados según los criterios de la OMS (≥0,8 en mujeres y ≥0,9 en hombres)19. Evaluación de la actividad física: Para la evaluación de la actividad física se aplicó el Cuestionario Internacional de actividad física (IPAQ); el cual fue diseñado para la medición de la actividad física en cuatro dominios: Trabajo, Transporte, Actividades del Hogar (jardinería y otros) y Ocio (Tiempo Libre, Recreación o Ejercicio)20. El formato largo del IPAQ (IPAQ-LF) contiene preguntas correspondientes a la frecuencia y duración de la caminata (actividad leve), actividades moderadas o actividades vigorosas de por lo menos 10 minutos de duración. Los minutos/semanas de actividad leve, moderada o vigorosa son convertidos a sus equivalentes metabólicos “METs”, para así determinar el consumo energético. Los datos se calcularon de acuerdo al resultado METs/ min/sem promedio en cada actividad; a partir de estas consideraciones se realizó el “Scoring IPAQ” para determinar los patrones de actividad física que son reportados como: actividad física alta, moderada o baja20.
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
La selección de los individuos fue llevada a cabo mediante un muestreo aleatorio multietápico en 2 fases, las cuales fueron muestreadas de forma proporcional de la siguiente manera: En la primera fase, los conglomerados representaron los sectores, mientras que en la segunda fase, representaron las manzanas. Finalmente, se evaluaron a los individuos mayores de 18 años que residían en las casas que fueron seleccionadas aleatoriamente de cada conglomerado, escogiéndose todos los sujetos que aceptaran participar en el estudio hasta obtener la cantidad determinada. Todos los sujetos que participaron en el presente estudio firmaron un consentimiento informado por escrito antes de ser interrogados y físicamente examinados.
Evaluación clínica y antropométrica La medición de la presión arterial se realizó por el método auscultatorio, para lo que se utilizó un esfigmomanómetro calibrado. La presión arterial (PA) se verificó en tres ocasiones luego de 10 minutos de descanso. Se le midió al individuo sentado y relajado con anterioridad de por lo menos 15 minutos, con los pies en el suelo, y el brazo a la altura del corazón, siendo la presión arterial sistólica (PAS) el punto en el que se escuchó el primero de dos o más sonidos (fase 1) y la presión arterial diastólica (PAD) es el punto en el que desapareció el sonido (fase 5). La presión arterial se clasificó según los criterios de la JNC7 en (15): 1) Normotensos: PA <120/80 mmHg; 2) Prehipertensos: PAS entre 120-139 mmHg y/o PAD entre 80-89 mmHg; y 3) Hipertensos: PA≥140/90 mmHg.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
conocimiento del perfil de salud-enfermedad de la región y un error muestral del 4,8%, obteniéndose un tamaño de muestra de 374 individuos.
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Análisis Estadístico Los datos obtenidos fueron analizados mediante el paquete informático para Ciencias Sociales SPSS versión 20, para Windows (SPSS Inc. Chicago, IL). Las variables cualitativas fueron presentadas como frecuencias absolutas y relativas, realizándose la prueba de chi cuadrado (χ2) para determinar la asociación entre variables cualitativas y la prueba Z se utilizó para comparar las proporciones entre grupos. Para evaluar la distribución normal de las variables cuantitativas se utilizó la prueba de KolmogorovSmirnov. Las variables con distribución normal, fueron expresadas con medias aritméticas ± desviación estándar. Las variables no normales fueron presentadas como mediana (p25-p75). Para determinar los factores asociados al hábito tabáquico se construyó un modelo de regresión logística para la estimación de los Odds Ratio (IC95%) ajustado por: grupo etario, sexo, estado civil, estatus educativo, estatus civil, condición laboral, estatus socioeconómico, consumo de alcohol, consumo de café, consumo de refresco, consumo de té, actividad física, clasificación según índice de masa corporal, presión arterial según JNC7, circunferencia abdominal e índice cintura-cadera, considerándose los resultados estadísticamente significativos cuando p<0,05.
RESULTADOS Características generales de la muestra Del total de individuos estudiados (n=374), el 66,1% (n=248) pertenecía al sexo femenino. La edad media de la población fue de 43,96±17,53 años (Mujeres: 42,7±16,55 años; y Hombres: 46,40±19,16 años). El grupo etario más frecuente fue el de adulto joven con una frecuencia del 54,9% (n=205). Las demás características sociodemográficas de la muestra se presentan en la Tabla 1. Tabla 1. Características generales de la muestra estudiada. Cumbe, Ecuador. 2016
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Grupos etarios Adulto joven Adulto medio Adulto mayor Estado civil Soltero Casado Divorciado Viudo Estatus Laboral Empleado Desempleado Estatus socioeconómico Clase alta Clase media Clase baja Estatus educativo Analfabeta Primaria Secundaria Superior Total
Femenino Masculino n % n %
n
Total %
146 68 34
58,9 27,4 13,7
59 41 26
46,9 32,5 20,6
205 109 60
54,9 29,1 16,0
61 149 12 26
24,6 60,1 4,8 10,5
36 80 4 6
28,6 63,5 3,1 4,8
97 229 16 32
25,9 61,2 4,3 8,6
64 184
25,8 74,2
79 47
62,7 37,3
143 231
38,2 61,8
5 108 135
2,0 43,5 54,5
6 45 75
4,8 35,7 59,5
11 153 210
2,9 40,9 56,2
16 6,5 5 4,0 131 52,8 64 50,8 40 16,1 14 11,1 61 24,6 43 34,1 248 100,0 126 100,0
21 195 54 104 374
5,6 52,2 14,4 27,8 100,0
Prevalencia del hábito tabáquico y características asociadas El 76,2% (n=285) de la muestra total fue no fumadora, mientras que el 9,6% (n=36) fumaba actualmente y el 14,2% (n=52) refirió ser exfumador. Con respecto a la edad, los fumadores presentaron la menor mediana de edad con 32 (25-49) años, el de los no fumadores fue de 40 (29-55) años y los exfumadores de 53 (46-65) años. A su vez, los fumadores tuvieron una mediana de años fumando de 10 (3,5-20) años, de 2 (1-5) cigarrillos/día y de 1,13 (0,25-3,88) paquetes/año; comportamiento que fue similar a los exfumadores con: 15 (5-25) años fumando, 3 (1-4) cigarrillos/día y 1,50 (0,65-4,95) índice paquetes/ año, respectivamente. Hábito tabáquico según variables sociodemográficas Al evaluar la prevalencia del hábito tabáquico según el sexo (Tabla 2), se observó una asociación estadísticamente significativa (χ2=95,441; p<0,001), donde los hombres presentaron una proporción mayor de fumadores (21,4% vs 3,6%, p<0,05) y exfumadores (32,5% vs 4,8%, p<0,05) comparado a las mujeres. Por el contrario, las mujeres presentaron mayor proporción de no fumadores (91,6% vs 46,1%, p<0,05). Con respecto a los grupos etarios, se evidenció una asociación estadísticamente significativa (χ2=24,721; p<0,001), donde a medida que aumenta la edad se observa menor frecuencia de fumadores, desde 12,2% en adultos jóvenes hasta 5% en adultos mayores, mientras que a mayor edad se incrementa la cantidad de exfumadores desde un 6,3% en adultos jóvenes y un 25% en adultos mayores. En relación al estatus civil, los individuos solteros presentaron el mayor porcentaje de fumadores (15,5%, n=15), mientras que los individuos casados tenían el mayor porcentaje de exfumadores (16,6%, n=38) y los divorciados el de no fumadores (87,5%, n=14), no encontrándose asociación estadísticamente significativa con el sexo (χ2=8,878; p=0,181). En relación al estatus laboral, se encontró una asociación estadísticamente significativa (χ2=22,951, p<0,001), donde los trabajadores empleados tuvieron un mayor porcentaje de fumadores y exfumadores comparado a los individuos desempleados (16,1% vs 5,6%, p<0,05) y (21,0% vs 10,0%, p<0,05), respectivamente. No se observó asociación estadísticamente significativa con el estatus socioeconómico y el estatus educativo según el sexo.
Tabla 2. Comportamiento epidemiológico del hábito tabáquico según características sociodemográficas en la población estudiada. Cumbe, Ecuador, 2016 No Fumador
%
Fumador actual n %
n
Exfumador
%
227 58
91,6 46,1
9 27
3,6 21,4
12 41
4,8 32,5
167 76 42
81,5 69,8 70,0
25 8 3
12,2 7,3 5,0
13 25 15
6,3 22,9 25,0
73 172 14 26
75,2 75,1 87,5 81,2
15 19 0 2
15,5 8,3 0 6,3
9 38 2 4
9,3 16,6 12,5 12,5
90 195
62,9 84,4
23 13
16,1 5,6
30 23
21,0 10,0
8 122 155
72,7 79,7 73,9
2 15 19
18,2 9,8 9,0
1 16 36
9,1 10,5 17,1
18 144 47 76
85,7 73,9 87,0 73,1
2 17 1 16
9,5 8,7 1,9 15,4
1 34 6 12
4,8 17,4 11,1 11,5
53
14,2
Total 285 76,2 36 9,6 *Prueba chi cuadrado de Pearson, asociación estadísticamente significativa cuando p<0,05.
Prevalencia de hábito tabáquico según otros hábitos psicobiológicos y características clínico-antropométricas Al evaluar el hábito tabáquico con respecto a otros hábitos (Tabla 3), se observó una asociación estadísticamente significativa con el consumo de alcohol (χ2=51,834; p<0,001), donde los consumidores presentaron una mayor frecuencia de fumadores actuales en comparación con los no consumidores de alcohol (43,8% vs 6,4%,
χ2 (p)* 95,441 (<0,001) 24,721 (<0,001)
8,878 (0,181)
22,951 (<0,001) 4,339 (0,362)
12,141 (0,059)
p<0,05). Con respecto al ICC, se encontró una asociación estadísticamente significativa (χ2=39,406, p<0,001), presentando los individuos con ICC normal mayores proporciones de fumadores (18,2% vs 5%) y exfumadores (24,2% vs 8,7%) con relación a los que tuvieron un ICC elevado. No se encontraron asociaciones significativas con la presión arterial, el índice de masa corporal y la circunferencia abdominal.
Tabla 3. Distribución del hábito tabáquico según hábitos psicobiológicos y variables clínico-antropométricas en la población estudiada. Cumbe, Ecuador, 2016 No Fumador Fumador Exfumador χ2 (p)* n % n % n % Consumo de alcohol 51,834 (0,001) Sí 11 34,4 15 43,8 7 21,8 No 274 80,1 22 6,4 46 13,5 Consumo de té 12,154 (0,002) Si 137 84,0 7 4,3 19 11,7 No 148 70,2 29 13,7 34 16,1 Consumo de refresco 6,695 (0,035) Si 185 73,1 31 12,3 37 14,6 No 100 82,7 5 4,1 16 13,2 Clasificación de la Presión arterial¶ 5,371 (0,251) Normotensión 101 82,7 8 6,6 13 10,7 Prehipertensión 146 74,1 22 11,2 29 14,7 Hipertensión 38 69,1 6 10,9 11 20,0 Clasificación del IMC§ 1,905 (0,753) Normopeso 122 74,8 19 11,7 22 13,5 Sobrepeso 110 78,6 10 7,1 20 14,3 Obeso 53 74,6 7 9,9 11 15,5 Clasificación de la Circunferencia abdominal† 1,398 (0,497) Normal 147 75,4 22 11,3 26 13,3 Elevada 138 77,1 14 7,8 27 15,1 Índice cintura-cadera§ 39,406(<0,001) Normal 76 57,6 24 18,2 32 24,2 Elevado 209 86,5 12 5,0 21 8,5 Total 285 76,2 36 9,6 53 14,2
IMC: índice de masa corporal. *Prueba chi cuadrado de Pearson, asociación estadísticamente significativa cuando p<0,05. ¶Según 7mo Comité Nacional Conjunto para Hipertensión Arterial (JNC7); §Criterios de la OMS †Criterios propuestos para Cuenca-Ecuador: Femenino ≥91 cm; Masculino ≥95 cm.
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
Sexo Femenino Masculino Grupos etarios Adulto joven Adulto medio Adulto mayor Estado civil Soltero Casado Divorciado Viudo Estatus laboral Empleado Desempleado Estatus socioeconómico Clase alta Clase media Clase naja Estatus educativo Analfabeta Primaria Secundaria Superior
n
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
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Factores asociados al consumo de tabaco Los factores asociados al consumo actual de cigarrillo se muestran en la Tabla 4. Luego del ajuste del modelo multivariante, se observó que los individuos pertenecientes al sexo masculino tienen 5,37 veces más probabilidades de ser fumador comparado a las mujeres (OR=5,37; IC95%: 1,55-18,58; p=0,010). Otros hábitos se asociaron a mayor riesgo de consumir cigarrillos, como el consumo de alcohol (OR=5,58; IC95%:1,72-18,01; p=0,004) y refresco (OR=3,31; IC95%: 1,08-10,11; p=0,035). Por último, el consumo de té constituyó un factor protector para ser fumador (OR=0,32; IC 95%: 0,11-0,90; p=0,018). Tabla 4. Factores de riesgo asociados al hábito tabáquico en la población estudiada. Cumbe, Ecuador. 2016 Fumador Odds Ratio Ajustadoa p (IC 95%) Sexo Femenino 1,00 Masculino 5,37 (1,55-18,58) 0,008 Grupos etarios Adulto Joven 1,00 Adulto Medio 0,98 (0,31-3,06) 0,982 Adulto Mayor 0,88 (0,16-4,66) 0,886 Estatus educativo Analfabeta/Educación primaria 1,00 Educación secundaria/superior 1,08 (0,4-2,84) 0,875 Consumo de alcohol No 1,00 Si 5,58 (1,72-18,01) 0,004 Consumo de té No 1,00 Si 0,32 (0,11-0,90) 0,031 Consumo de refresco No 1,00 Si 3,31 (1,08-10,11) 0,035 Clasificación del IMC‡ Normopeso 1,00 Sobrepeso 0,74 (0,26-2,08) 0,577 Obesidad 1,57 (0,43-5,70) 0,486 Clasificación de la presión arterial¶ Normotension 1,00 Prehipertensión 2,14 (0,72-6,36) 0,170 Hipertensión 2,22 (0,50-9,73) 0,290 Circunferencia abdominal† Normal 1,00 Elevada 0,70 (0,26-1,86) 0,484 Índice cintura-cadera Normal 1,00 Elevado 0,76 (0,23-2,53) 0,660 Ajuste por grupo etario, sexo, estado civil, estatus educativo, estatus civil, condición laboral, estatus socioeconómico, consumo de alcohol, consumo de café, consumo de refresco, consumo de té, actividad física, clasificación según índice de masa corporal, presión arterial según JNC7, circunferencia abdominal e índice cintura-cadera. ‡ Criterios de la OMS; ¶ Según 7mo Comité Nacional Conjunto para Hipertensión Arterial (JNC7). † Diagnóstico de acuerdo a los criterios propuestos para Cuenca-Ecuador: ≥95 cm en hombres y ≥91 cm en mujeres. a
DISCUSIÓN
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El consumo de tabaco es la principal causa de muerte prevenible a nivel mundial, por lo que conocer y monitorizar su comportamiento es fundamental para tomar decisiones en salud pública. A nivel mundial, el consumo diario de este producto ha venido en descenso desde 1980, disminuyendo de un 41,2% en los hombres y un 10,6% en las mujeres a un 31,1% y 6,2%, respectivamente para el año 2012, con una tasa de disminución anual del 0,9% en los hombres y de 1,7% en las mujeres21. En Latinoamérica, el estudio CARMELA, evaluó el consumo de tabaco en Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, México y Perú, observando una prevalencia de su consumo que varió de un
45,4% en Santiago de Chile, a un 29,9 % en la ciudad de Quito-Ecuador, y un 21,8% en Barquisimeto-Venezuela22. Latinoamérica es una de las regiones del mundo donde la tendencia de disminución no ha sido significativa23 por lo que la revisión del cumplimiento de las políticas antitabaco sigue siendo importante. En Cumbe se observó una prevalencia de fumadores del 9,6%, cifra muy baja comparada a las reportadas en ciudades urbanas como Quito y Guayaquil a través de un estudio realizado por Ockene JK y cols.24 en el año 1991 que incluyó a 800 personas de estas dos ciudades, con una prevalencia total del 31%24, siendo poca la tendencia de disminución del hábito, particularmente en Quito, ya que para el 20032005 se reportó una prevalencia del 29,9%22. En cuanto a la cantidad de consumo, la mediana de cigarrillos fumados diarios fue de 2 por día, muy por debajo de los reportados a nivel mundial (18 cigarrillos diarios)21 y en otros países latinoamericanos como México que reportó una mediana de 5,5 cigarrillos diarios22. Cabe destacar que ya para el año 2012, el INEC notificó una prevalencia del consumo diario de tabaco del 2,85% en la población ecuatoriana mayor a 15 años25, sugiriendo que las acciones tomadas desde la firma del CMCT-OMS han sido eficaces. Con respecto a su distribución según el sexo, a nivel mundial el consumo en los hombres ha aumentado desde el año 2010, mientras que en las mujeres esto ha disminuido21. Además, parece haber una clara distribución en el consumo de cigarrillo según las condiciones del país que se estudia, donde hasta el 22% de las mujeres en países desarrollados fuman, mientras que aproximadamente el 9% lo hacen en países en vías de desarrollo3. En Cumbe, el 3,6% de las mujeres fumaron, cifras que contrastan con el Atlas de Tabaco, donde reporta que en Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, entre el 10-19 % de las mujeres fuma, mientras que Venezuela y Argentina fueron los países con mujeres más fumadoras, entre 30-39%3. La posible causa de esta baja prevalencia en Cumbe puede deberse a la distribución rural de la población, ya que en contraparte, las mujeres en sitios urbanos con alto estatus socioeconómico se han relacionado con mayor riesgo de fumar26. No obstante, los hombres presentaron mayor frecuencia de tabaquismo (21,4%), con 5,22 veces más riesgo de fumar que las mujeres, lo que ha demostrado ser consistente en otros estudios26, como el realizado por Sreeramareddy y cols.27, en Nepal, que evaluó a 15.190 individuos adultos, siendo el consumo de cigarrillo mayor en zonas rurales, con un riesgo 5 veces mayor de fumar en los hombres que en las mujeres. En Cumbe, se evidenció que el hábito tabáquico es modificado por la edad, encontrando mayor porcentaje de fumadores en los menores de 45 años, como lo han reportado otros estudios en países en vías de desarrollo, en donde los hombres aumentaban progresivamente su consumo desde los 15 años hasta llegar a un pico entre los 45-49 años, mientras que en las mujeres aumentaba progresivamente hasta los 75 años21. En un estudio realizado por Bermúdez y cols.28 en una muestra de 2.212 individuos en
Por otro lado, el consumo de alcohol presentó 5,58 veces más riesgo de ser fumador en Cumbe, resultados similares a lo observado por Padrao y cols.33, en una muestra representativa de Mozambique que contó con 12.902 individuos, en donde los fumadores de 5 cigarrillos diarios o más tuvieron una fuerte asociación con el consumo elevado de alcohol, además de una dieta baja en frutas, patrón que se mantuvo independientemente del sexo, la edad y la distribución rural o urbana. El consumo de tabaco asociado al alcohol complica el panorama de las poblaciones, desde el ámbito económico por el mayor gasto generado para estas prácticas simultáneas34, hasta en la salud con implicaciones en el riesgo de neoplasias35. Un hallazgo interesante fue observar el efecto protector del consumo del té sobre el ser fumador, si bien se conoce que el té verde puede prevenir los daños inducidos por el tabaco en las células36, disminuyendo el riesgo de cáncer37,38, y además se asocia a un menor riesgo de síndrome metabólico39, debido a su alto contenido de polifenoles y el alto poder antioxidativo, su efecto protector sobre la práctica del consumo de tabaco es aún controversial. En un ensayo clínico doble ciego y aleatorizado a cargo de Yan y cols.40 que incluyó a 70 hombres aparentemente sanos de Beijing, se utilizó filtros de cigarrillos que contienen uno de los principales componentes del té verde como la L-teanina, con resultados favorables a la hora del abandono del tabaquismo40. Este componente ha sido descrito como un agente relajante, con posibles efectos anti-tabaco al inhibir la preferencia a la nicotina y la liberación de dopamina41. Otro hábito relacionado con el tabaquismo en la población rural de Cumbe fue el consumo de refresco, que aumentó 3,31 veces más el riesgo de ser fumador, comporta-
Con respecto al ICC, se evidenció que los que mostraron un perfil normal eran más fumadores que aquellos con ICC elevada, sin embargo en el análisis multivariante no se observó esta asociación, lo que sugiere que la asociación inicial puede estar relacionada a la influencia de otras variables. En relación a la obesidad, diversos reportes se han realizado, como Jee y cols.44, en un estudio realizado en 3.450 hombres y 4.250 mujeres, en el cual se describió que los fumadores presentaron 2 veces más riesgo de tener ICC elevado tanto en hombres como en mujeres, relacionándolo con un estilo de vida que engloba varias prácticas perjudiciales, o que alternativamente practican este hábito con el objetivo de disminuir su peso45. Los efectos del cigarrillo en el peso han sido estudiados en las últimas décadas, observándose que si un individuo se vuelve fumador pierde aproximadamente 1 kg de peso, que es recuperado luego de abandonar el hábito46. Estos efectos son mediados por la nicotina presente en el cigarrillo, la cual aumenta el metabolismo basal al promover la liberación de catecolaminas incrementando termogénesis y lipólisis del tejido adiposo47, lo que puede explicar el comportamiento en nuestra población. En Cumbe, no se encontraron asociaciones significativas con otros factores de riesgo cardiovascular como la presión arterial y el índice masa corporal, resultados que contrastan con un estudio realizado por Willems y cols.48, en una muestra de 403 afroamericanos de 2 poblaciones rurales de Virgina, donde observaron que el fumar aumentó la presión arterial sistólica, mientras que ser fumador y obeso empeoró el perfil cardiovascular de estos individuos. Sin embargo, el impacto del tabaco en la salud cardiovascular no puede ser descartado ya que depende de la intensidad y la duración del hábito49, variables que no han sido controladas en este estudio. Ante estos hallazgos, el monitoreo del comportamiento del hábito tabáquico es un tópico de importancia en todas las regiones del mundo que permite evaluar la adopción de las medidas anti-tabaco. En la población rural de Cumbe, se evidenció una de las más bajas prevalencias de tabaquismo en comparación a otras latitudes, lo que sugiere que las estrategias adoptadas en la región han producido resultados importantes. Los factores asociados al tabaquismo están relacionados con el sexo masculino, consumir alcohol, consumir refresco y té, por lo que deben tomarse en cuenta estos aspectos para desarrollar estrategias de promoción para mantener un bajo consumo de tabaco en la región. Se sugiere la elaboración de futuros estudios para evaluar el efecto del hábito tabáquico en el perfil cardiovascular, con el objetivo de conocer si las medidas anti-tabaco han modificado su incidencia.
Volumen VII. Nº 1. Año 2017
Uno de los principales factores que se relacionó con el tabaquismo fue la condición laboral, observando una alta prevalencia de fumadores empleados (16,1%). En un reporte realizado por Sanchez y Lisanti30 en 679 médicos de la provincia de Azuay observaron una prevalencia de fumadores del 32,4%, siendo mayor en hombres e individuos entre 36-55 años. Por otra parte, no se encontró asociación significativa entre el estatus educativo y el tabaquismo, lo que contrasta con diversos reportes que indican que los individuos con bajo nivel educativo se asocian al hecho de ser fumador, mayor número de paquetes/año, periodos más cortos de abstinencia y menor probabilidad de abandono del hábito31,32.
miento similar al reportado por Rombaldi y cols.42, en una muestra representativa de 972 adultos de la ciudad de Pelotas, Brasil, en el cual observaron una asociación entre consumir refresco y el ser fumador sugiriendo que personas con hábitos perjudiciales tienden a practicar otros enmarcados en un estilo de vida no saludable, además de poseer un peor perfil cardiovascular43.
Síndrome Cardiometabólico y enfermedades crónica degenerativas
un municipio venezolano, se observó un comportamiento que difiere de Cumbe, con la mayor prevalencia de fumadores actuales entre los 40-60 años de edad28. Este hecho puede sugerir un inicio más temprano del fumador en poblaciones rurales, con implicaciones críticas en la salud de estos individuos, ya que un inicio temprano se asocia con mayor adicción, dependencia y continuidad del hábito en la adultez29. Los efectos del consumo de tabaco en la adolescencia son críticos en el área cognitiva y cardiovascular29.
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