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1.4 El signo lingüístico

 El habla

Es la utilización por las personas de los signos que ofrece la lengua, para darse a entender, en una determinada circunstancia. Constituye un acto individual de voluntad y lucidez para expresar el mensaje del emisor. Las manifestaciones del habla son momentáneas.

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Es indicio de la personalidad básica y emocional momentánea del individuo, por la forma de hablar se puede hacer deducciones con quién se habla y en qué circunstancias. El habla está cortada por pausas, vacilaciones, interrupciones, repeticiones, y es psicofísica porque, para exteriorizarse, se vale de los actos de fonación y articulación, previa orden del cerebro.

Figura 4. Diferencias entre lenguaje, lengua, dialecto y habla. Fuente: Autoría propia.

1.4 El signo lingüístico

Es la unidad psíquica asociativa entre un concepto (significado) y una imagen acústica (significante). Estos dos elementos están profundamente unidos y se reclaman recíprocamente. Ejemplo: palabra “árbol”

Figura 5. Unidades del signo lingüístico. Fuente: Autoría propia.

Llamamos signo lingüístico a cada uno de los signos orales que componen una lengua. Estos signos orales que componen una lengua, dotados como todo signo de significado y significante, pueden ser de naturaleza muy diversa. Veamosejemplos designos lingüísticos:

Enunciados

•Luis se ahogó en un vaso de agua.

Palabras

•mesa, silla, sófa.

Expresiones

•Boca de jarro.

Figura 6. Ejemplos de segmentos-signos lingüísticos. Fuente: Autoría propia.

Ejemplo: En la palabra “pescaderías”, podemos identificar las siguientes secuencias con significado:

La secuencia pescad, que nos remite a la idea de ¨pescado¨ La secuencia ería, que nos remite a la idea de local donde se vende algo. La secuencia s, que nos remite a la idea de plural. El significado y el significante del signo lingüístico. En los signos lingüísticos se pueden distinguir dos planos: el significado o plano de la expresión y el significado o plano del contenido. El significado de un signo lingüístico es el concepto o la imagen que asociamos en nuestra mente a un significado concreto. Así, cualquier hispanohablante asocia a la cadena de sonidos l-á-p-i-z una imagen similar a está:

Figura 7. Lápiz, objeto real. Fuente: Autoría propia.

El significado no es un objeto real, sino solamente el concepto que una cadena de sonidos nos sugiere. Por eso, cuando escuchamos la palabra lápiz podemos pensar en un lápiz de madera o en un lápiz de metal, o en un lápiz negro o en un lápiz, siempre pensaremos en un instrumento que contiene una mina de grafito o de cualquier otro material con el cual se puede escribir.  Principios Según Saussure, cuatro son los principios del signo lingüístico: - La arbitrariedad del signo El vínculo que une el significado con el significante es arbitrario, el lazo que une a ambos es inmotivado; es decir que el significado puede estar asociado a cualquier nombre y que por lo tanto no existe un nexo natural entre ellos. Por ejemplo: los sinónimos (varios significantes y un solo significado), las lenguas (español: tiza, inglés: chalk), en las onomatopeyas del español: quiquiriquí; francés: coquerico) y las exclamaciones (español: ¡ay! alemán: ¡aua!

Este hecho evidencia que la relación entre significante y significado es arbitraria: los hablantes de una lengua han asignado históricamente una cadena de sonidos a un determinado concepto, pero podrían haber asignado cualquier otra cadena. ¿Cómo aprendemos en la vida real la arbitrariedad del signo lingüístico? Participemos de este diálogo: Primera pregunta: ¿Alguna vez, a usted le consultaron para que el sitio donde vive se llame casa?

Respuesta: No Pregunta: ¿Existe un motivo especial o real para que ese lugar donde vive se llame casa?

Respuesta: No Pregunta: ¿Esta relación se la impone o no? Respuesta: Sí Entonces entendemos que el signo lingüístico es arbitrario porque se nos impone sin motivo ni consulta.

- La linealidad

El significante se desenvuelve sucesivamente en el tiempo, es decir no pueden ser pronunciados en forma simultánea, sino después del otro, en unidades sucesivas que se producen linealmente en el tiempo. Por ejemplo: /a-c-a-b-o-d-e-ll-e-g-a-r/ - La inmutabilidad (el signo lingüístico puede cambiar)

Sabemos que cuando aprendemos un sistema lingüístico no nos cuestionamos por qué llamamos “casa” a la casa o “rosa” a la rosa, simplemente aprendemos que ese es su nombre. Entonces la inmutabilidad consiste en que la comunidad impone el uso de un signo lingüístico en un momento determinado de la evolución de una lengua. Vale decir, pues, que esta característica únicamente es posible desde una perspectiva sincrónica.

Sincronía o lingüística sincrónica se refiere al estudio de cómo funciona una lengua (sus sonidos, sus palabras, su gramática, sus reglas, etc.) en un momento dado, dejando de lado su historia pasada y su destino futuro.

La diacrónica o lingüística diacrónica, estudia los cambios o transformaciones que se producen en la lengua con el devenir del tiempo; por ejemplo, encontramos el latín pode, que ha dado lugar al italiano piede, francés pied, al español pie.

- La mutabilidad (el signo puede cambiar)

Desde una perspectiva diacrónica, las unidades de una lengua pueden transformarse: por ejemplo, las palabras en latín nocte y pectus que derivaron respectivamente en ´´noche´´ y ´´pecho´´.

Diacrónicamente (a través del tiempo) Cabe destacar que el signo lingüístico adquiere un valor de significación. Ejemplo: no es lo mismo decir “pez” que

“pescado”. Representan lo mismo, pero “pez” se refiere al animal vivo, y un

“pescado” ya está muerto y listo para comer. Este valor va a depender de las lenguas a que pertenezcan; además, el signo tiene fonemas relativos (cualquier semejanza que tengan), negativos (lo que completamente de los otros signos no son) y o positivos (cada fonema se opone a los otros fonemas).

También las letras se pueden escribir de diferentes maneras siempre y cuando no se confundan con los otros sonidos.

A lo largo del tiempo (diacronía lingüística), tanto significado como significantes pueden desgastarse y sufrir cambio o fragmentación, de la misma manera que una moneda se desgasta y hace borrosa con el uso y hasta puede partirse. Cuando el significado se fragmenta tiene lugar la llamada polisemia. Asimismo, si el significante se fragmenta ocurre lo que se denomina metaplasmo o evolución fónica.

Arbitrariedad

Inmutabilidad

Características del signo linguístico

Linealidad

Mutabilidad

Figura 8. Características del signo lingüística. Fuente: Autoría propia.

 Signo, símbolo y señal

- Signo Al menos hipotéticamente, la palabra signo, a través del latín signum, viene del griego secnom, raíz del verbo “cortar”, “extraer una parte de”. La raíz primitiva parece indicar que ´´signo´´ sería algo que debía de referirse a una cosa mayor, de la cual había sido extraído: una hoja con relación a un árbol; un diente con relación a un animal, etc. El signo es una unidad capaz de trasmitir contenidos representativos, es decir, es un objeto material, llamado significante, que se percibe gracias a los sentidos y que en el proceso comunicativo es portador de una información llamada significado. En el signo, el significado es preciso, por ejemplo, el sustantivo “araña”, en el sistema de signos que configuran el idioma castellano, representa un animal concreto, así como los sustantivos “spider”, “araignée” o “ragno” designan respectivamente en inglés, francés e italiano, el animal de ocho patas que todos conocemos. Con relación a la cosa a la que se refiere o designa, el signo puede ser clasificado en:

Signos

Ícono Índice Símbolo

Posee semejanza con su referente: fotografía, estatua, esquema, pictograma.

Mantiene una relación directa con su referente o la cosa que produce el signo.

Ej. Suelo mojado, indicio de que llovió; huellas, indicio del paso de un animal o persona.

Figura 9. Clasificación de los signos. Fuente: Autoría propia.

Signo cuya relación con el referente es arbitraria, convencional: Ej. Las palabras habladas o escritas: la cruz roja.

- Símbolo

De acuerdo a la clasificación anterior del signo, encontramos allí al símbolo, de modo que podríamos señalar que el signo es arbitrario, mientras que el símbolo menos arbitrario, porque entre el significado y el significante hay un rudimentario vínculo natural, por ejemplo, la bandera blanca, es, símbolo de paz, no podría ser reemplazaba por otro objeto, llámese piedra, árbol, carro, etc.

Figura 10. La bandera blanca como símbolo de paz. Fuente: Autoría propia.

Podríamos, entonces, señalar que un signo no sólo informa de un significado, sino que además evoca valores y sentimientos, representando ideas abstractas de una manera metafórica o alegórica, se conoce como símbolo. Veamos el ejemplo, la araña ha sido representada visualmente en casi todas las culturas, como la mesopotámica, la egipcia y la maya. Simboliza la creación y la vida, por su capacidad para formar hilos a partir de su propio cuerpo, pero también ha simbolizado la muerte y la guerra por su aptitud cazadora y lo letal de su veneno. En las religiones se utilizan símbolos que evocan en sus seguidores los valores y creencias propios de cada una de ellas, por ejemplo, la Luna creciente simboliza al islamismo; la cruz es el símbolo de los cristianos y la estrella de David representa a la religión hebraica.

- Señal

Es un tipo de signo que tiene por finalidad cambiar u originar una acción y actúa de manera directa e inmediata sobre el receptor del mensaje. Cuando vemos una señal, ella nos indica que debemos prestar atención a un hecho en un momento determinado o modificar una actividad prevista.

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