El que la comunicación se masificara significó el que un número considerable de seres humanos tuviera acceso a un mensaje y que las ideas contenidas en éste causaran un efecto mayor en el público que las recibía, por ello al llegar el cine a México se descubrió que podría ser un gran medio de propaganda. Quizás porque a través de las imágenes el personaje público en turno parecía más cercano a la realidad cotidiana de los ciudadanos. Aunque también la gente común y corriente podría ver reflejada, en una pantalla gigante, su vida diaria, por ello el cine se convirtió en una fábrica de sueños y crudas realidades que se transmitían a través de sus contenidos ya sea para divertir o para reflexionar.