DESDE ROSARIO, HASTA OCTUBRE

Por Camila Arias

Levantarse temprano un Domingo para lavar las prendas hechas por ella misma, levantarse, ver si alguna se deshilacho para cocerlas y tenerlas lista para el próximo partido de sus hijos, aprovechar los rayos del sol para un secado deseado, entre risas aparecen los hermanos Arellanos agradeciendo. Levantarse un Lunes, preparar el desayuno y tener la indumentaria lista para partir a la cancha, todos abrazándola por tan importante labor y entrega; Ser el pilar fundamental de esto que amamos tanto, ser la primera socia, ser la mujer responsable del puntapié. Levantarse temprano un Sábado, alegría para todos, resignación y miedo para algunas, tener que ir a la cancha donde verás a tu/tus agresores hace que el pecho se te aprete, no puedes hacer nada, estas de manos cruzada, eres tú contra el mundo pero tu amor por los colores es más fuerte. Levantarse sin entender porque el lugar que tanto amo se volvió en mi infierno, porque se le da cavidad para que se adueñen de esos espacios, porque nadie hace nada cuando todos saben el nivel de violencia que ejercen, ¿por qué?... Muchas dejaron de ir, muchas se ocultaron, muchas vieron la salud mental por sobre algo tan lindo como ir al estadio, muchas se arriesgan, pero MUCHOS AVALAN, MUCHOS ENCUBREN. Se nos hace difícil un mundo patriarcal, ni contarles lo difícil que se hace un mundo tan pequeño como lo es el estadio lleno de machismo. Nos levantamos deseosas de que todo acabe, que la mente de muchos cambie, que las nuevas generaciones traigan el legado de la igualdad, del respeto y la no superioridad solo por tener otro género, estamos deseosas de que el patriarcado caiga, y que COLO-COLO sea libre de estas prácticas. Levantarse temprano un Viernes de Octubre, lavarse la cara, ordenar la comida del día y partir al trabajo, levantarse, sin saber que el alma cambiaría por completo ese 18 de Octubre. Salir, ver la alameda repleta de gente caminando para llegar a sus casas, calles sin micros, todo suspendido, un trayecto que dura 45 minutos en metros tomo 2 horas y 15 minutos desde Estación Central hasta Pudahuel. Algo en el alma se sentía, ya venían días de latidos arduos, 16 de octubres los cabros del San mateo hicieron evasión masiva en metro Laguna Sur, dos días enfrentándose a la yuta en la avenida, los vecinos apañando, las mamás de algunos con ellos ahí en las fogatas, dando limones a quien pasara, informando por qué calle irse para desviar a la yuta; Dos días después, ese 18 el corazón explotó, el alma ya no fue la misma. Después de la pega no se iba para la casa, se iba en dirección a Plaza Dignidad, sola o acompañada, allá había cabras dando cara, mujeres rebeldes que no necesitan de nadie para luchar por lo suyo, por lo injusto, por los ideales. La revuelta a muchos nos demostró que no se necesita tener huevos, más bien OVARIOS. que no somos el sexo débil, que somos unas más entre todos, que no hay que tener miedo de pedirle ayuda a una mujer, como ese cabro que pidió el hombro para apoyarse y ser dirigido a la cruz roja, tu compañera te llevo, tu compañera te ayudo. No necesitábamos que nos tiraran detrás de la primera línea para protegernos, éramos la primera línea, somos y seremos. Peleas una que otras por el trato machista de decirnos que nos fuéramos para atrás porque nos podía pasar algo, pero ahí se quedaron frente a frente con el enemigo; ¡PODEMOS SER IGUAL O MAS!

¡RESPETO!

APRUEBO - CC ! Podría ser de Colo Colo pero es de CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL