Nueva época, No. 69
Guatemala, octubre de 2008
LA CRISIS QUE NOS ESTREMECE También en este número¿JUSTICIA O SISTEMA DE JUSTICIA? por Alejandro Balsells Conde
Una versión al alcance de todos Alfredo Guerra-Borges*
E
n los últimos meses las noticias sobre la economía de Estados Unidos, particularmente sobre su profunda crisis financiera, ha despertado un creciente interés. En Guatemala ha sido ya motivo de un debate inicial entre especialistas y sobre todo despierta una mezcla de asombro y perplejidad en la generalidad de personas. De asombro, porque no obstante la modesta información local de que dispone el gran público sobre los hechos que vienen ocurriendo en Estados Unidos, se da cuenta que son las más grandes instituciones financieras de dicho país las que están quebrando o se han tenido que vender a otros bancos “a precios de quemazón”, como suele decirse en nuestro medio. Y al común de las personas le parece insólito, algo que nunca había pasado por su cabeza, que pudieran hundirse en aparatosos desastres financieros esas gigantescas instituciones que parecían talladas en roca basáltica. Estas líneas no técnicas aspiran a ser una presentación sencilla de los hechos, que esbocen algunos de sus aspectos más relevantes. La crisis financiera de Estados Unidos tiene ya trece meses de haberse iniciado. Es común que se le denomine la crisis de las hipotecas, o bien la crisis de las “hipotecas subprime” o sea, hipotecas “basura” como se les llama en español. La abrumadora mayoría de propietarios de casas en el país del Norte no había tenido anteriormente ni tiene en la actualidad ningún problema de moratoria en el pago de hipotecas, de modo que el problema se originó sólo en un sector minoritario del negocio de las hipotecas, el sector de las hipotecas de “alto riesgo”; ¿porqué de alto riesgo?, porque son hipotecas otorgadas a personas que no tenían un ingreso que les permitiera pagarlas y también hipotecas sin ninguna garantía. Inicialmente fue posible hacerse la idea de que podía adquirirse casas por encima de las posibilidades de los compradores porque los bancos ofrecían bajas tasas de interés, y podían hacerlo porque la Reserva Federal (que es el equivalente de un banco central) acostumbró por años derramar dinero en la economía para evitar una recesión y para mantener bajas las tasas de interés. Los inversionistas en hipotecas operaban con un fuerte “apalancamiento”, es decir, con dinero facilitado para esas operaciones por la Reserva Federal en condiciones muy favorables.
antes de que fuera tarde, se encontraron con que su vivienda ya no tenía el mismo valor sino uno más bajo y, en consecuencia, perdieron la casa y no pudieron pagar sus adeudos. Los grandes bancos, sin embargo, recurrieron a un expediente que nunca se había conocido, imaginaron un negocio novedoso que fue hacer paquetes de hipotecas de alto riesgo y convertirlas en paquetes de inversión. Se trataba de una operación especulativa, absolutamente inescrupulosa, que convirtió las hipotecas de alto riesgo en papeles comerciales, cuya garantía eran las propias hipotecas basura, pero una vez se pusieron en circulación y comenzaron a pasar de mano en mano fue imposible recuperar la inversión pues las hipotecas estaban en moratoria, algo que podía anticiparse ya que desde su otorgamiento no tenía garantías. Ahora que ya cayeron presos algunos colocadores de tales acciones (como siempre, los “gatos” de los grandes especuladores) han declarado tranquilamente que su trabajo consistía en colocar esos valores, aunque muchas veces sabían o abrigaban serias dudas de que los adquirientes pudieran recuperar su inversión. Para entonces, las pérdidas bancarias eran ya descomunales. El CitiBank, el más grande de Estados Unidos, tuvo que recurrir a un préstamo de 500,000 millones de dólares que le facilitó el Fondo Soberano de un país petrolero del Golfo Pérsico y, no obstante, no pudo salir de su empantanamiento. El mundo ha visto hundirse en sucesión de quiebras algunas de las firmas que alguna vez fueron las más prestigiosas del mundo financiero global. ¿Por qué fue posible llegar a esa especulación desenfrenada, a ese tipo de operaciones que en Europa sería imposible efectuar? Porque la Reserva
Cuando llegó el momento en que las tasas de interés subieron – como era de esperar– comenzaron a multiplicarse las moratorias del pago de las hipotecas, los esfuerzos de muchos nuevos compradores que quisieron vender su casa recién adquirida para poder pagar la hipoteca * Licenciado en Economía por la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC)doctor en Estudios Latinoamericanos, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), investigador titular del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, especializado en globalización e integración centroamericana. Miembro del claustro de profesores del Postgrado en ciencias sociales de FLACSO.
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Coordinación y diagramación: Hugo de León P. 30,000 ejemplares 2/ No. 69, octubre de 2008
Cae de su peso que hay que restablecer la salud del sistema financiero norteamericano, su hundimiento sería catastrófico para la economía mundial, de modo que no es su rescate en sí lo que se objeta sino su dedicatoria exclusiva a los banqueros fraudulentos y no se llega a comprender que en definitiva, como lo ha señalado Joseph Stiglitz, Premio Novel de Economía, el problema fundamental es la enorme cantidad de ejecuciones de hipotecas, o sea, la masa enorme de ciudadanos que están siendo desahuciados y han perdido tanto el dinero que habían pagado como la vivienda que habían adquirido atendiendo las condiciones favorables que les ofrecieron. Aunque la ayuda extraordinaria proyectada, la que propuso Bush o cualquier otra, consiga superar lo peor de la crisis financiera, el daño causado al prestigio de Estados Unidos como el país de mercado financiero más serio y más confiable, no podrá evitarse.
Pánico en Wall Street durante 1888.
Federal no cumplió con su papel de supervisor de las operaciones financieras y porque, en general, se dejó operar a las instituciones financieras en un ambiente de excesiva desregulación. ¿Qué es una regulación? Es toda disposición de la autoridad respectiva o reglamento o ley que fija las condiciones en que deben hacerse las cosas en nuestra sociedad. Si usted quiere vender su casa o adquirir una vivienda tiene que ajustarse a lo dispuesto en el Código Civil. Las leyes nacionales y los acuerdos internacionales regulan el monto con que un banco debe operar, de lo contrario no se le permite actuar. Pero en Estados Unidos “La desregulación que se hizo en los últimos quince años, incluyendo el gobierno de Bill Clinton del cual fui parte, creó una atmósfera de casino en la que cualquier banco podía hacer dinero sin importar sus niveles de deuda y sin siquiera saber qué tipo de papeles compraban”, declaró a la British Broadcasting Corporation (BBC) de Londres, el señor Robert Reich, que fue asesor de la Presidencia de Estados Unidos cuando la ocupaba Bill Clinton.
Finalmente, las crisis, cuando son profundas, no son seguidas jamás de un retorno a la situación anterior. Y esta vez todos los indicios apuntan a que la crisis de las “hipotecas basura”, de la especulación desmedida en el sistema financiero norteamericano, darán origen a una reconfiguración de aspectos fundamentales de la economía mundial. No es posible todavía anticipar la nueva configuración, pero lo que parece que está cobrando fuerza y tiene posibilidades de concretarse es el restablecimiento de las regulaciones económicas, sobre todo financieras, y esto sería la consumación del fracaso del neoliberalismo después de más de tres décadas de predominio indiscutido. Después de la crisis mundial de los años treinta, la Gran Depresión que hasta ahora había sido la más desastrosa, el convencimiento de los dirigentes mundiales fue que la economía debía ser juiciosamente regulada y, en efecto, las regulaciones establecidas favorecieron entre 1950 y 1973 el período de prosperidad más prolongado de la economía capitalista mundial, con tasas de crecimiento anual que nunca más han vuelto a conocer las economías más desarrolladas y, por supuesto, las economías en desarrollo. Salvo estas últimas en años recientes por el fenómeno nuevo del alza sostenida de los precios de las materias primas. La crítica cada vez más severa del libertinaje en que operó el sistema bancario norteamericano, se deja oír cada vez con más fuerza. Una expresión bien sustentada de lo anterior son las siguientes declaraciones de una autoridad financiera europea: Los bancos son los agentes de la especulación pero no la causa. Hay que señalar a los gobiernos que desmantelaron los marcos regulatorios décadas atrás; así se manifestó recientemente George Magnus, economista en jefe del Banco Suizo UBS. Es la opinión que prevalece en Europa, incluida Rusia, pero también en Japón y las florecientes economías del Este y Sudeste asiático y, además, en India y en China. Si estos cambios, singularizados en estas líneas en el restablecimiento de los marcos regulatorios del sistema financiero norteamericano, llegan a operarse en la medida y forma que en los nuevos tiempos se reconozcan necesarios, se habrá operado un cambio histórico de alcance mundial.
Esta desregulación no fue casual, respondió al convencimiento ideológico de que el mercado puede autorregularse, que todo lo que hay que hacer para que una economía, en este caso la financiera, opere con absoluta congruencia es prohibir toda regulación que interfiera de alguna manera y en algún sentido la acción del mercado. Los hechos han probado una y otra vez que las crisis a que se llega en ausencia o debilidad de las regulaciones “no se autoregulan”, jamás se han autoregulado e invariablemente el gobierno tiene que intervenir para impedir el hundimiento total de la economía. Eso es precisamente lo que han tenido que hacer el gobierno y la Reserva Federal de Estados Unidos en los últimos tiempos, y en particular en la última semana de septiembre. Pero a un costo de 700,000 millones de dólares de deuda pública, si en definitiva aprueba el Congreso la propuesta presentada por el presidente Bush, además de los 200,000 millones de dólares que el gobierno desembolsó para impedir el hundimiento de las dos financieras hipotecarias más grandes, Fanie Mae y Freddie Mac y los desembolsos multimillonarios que ha hecho por el salvamento de otros bancos. No. 69, octubre de 2008/3
¿JUSTICIA O SISTEMA DE JUSTICIA? Alejandro Balsells Conde* Quizás una de las conclusiones más emblemáticas de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, fue la de afirmar que se había constatado que los excesos en el ejercicio de la función pública se registraron porque, como constante de conducta, los agentes estatales jamás se sintieron sometidos a regla de Derecho. Es decir, culturalmente, durante todo el conflicto armado interno que se vivió en el país fue una constante que el Estado actuara por medio de mujeres y hombres que jamás se sintieron limitados a normas coercitivas de ley; por tanto, es obligado concluir que era inexistente la función jurisdiccional del Estado en cuanto a este aspecto. La impunidad se hereda y de acá que, a la fecha, todos vemos la transición de un status en donde la administración de justicia era inexistente para crear una administración de justicia ineficiente. Del sistema de justicia se ha hablado infinidad de horas y se han escrito tomos que ilustran que los guatemaltecos hemos gastado muchísimos recursos para su modernización y eficacia, empero, es una opinión generalizada que los frutos concretos que se han alcanzado han sido sumamente escasos y que, incluso en casos de gran impacto, en lo penal, en lo civil, en lo mercantil, en lo laboral y hasta en lo electoral, la administración de justicia ha sido incapaz de poder reaccionar a las demandas de orden, seguridad jurídica, justicia, transparencia y respeto a la ley. La democracia guatemalteca se encuentra en crisis si la administración de justicia no responde a los requerimientos sociales, y esto no debe considerarse como un asunto de legislación; si los guatemaltecos esperamos contar con óptimas normas de convivencia para empezar las grandes transformaciones, de seguro esperaremos nuestra vida entera y poco será el avance. Tenemos (y acá los abogados debemos ocupar un papel muy importante) que realizar un análisis muy profundo para reconocer que no hemos sabido proponer agendas concretas, o bien, cuando se han propuesto no se han asumido como verdaderos compromisos institucionales y gremiales. Los ejemplos abundan: las dos grandes quiebras bancarias siguen en total impunidad y se llega al extremo que algunos responsables siguen ocupando importantes posiciones dentro de la “sociedad”; en materia penal se han invertido miles de millones de dólares desde su reforma a la fecha y
* Guatemalteco, Abogado y Notario. Actualmente es Vicepresidente del Centro para la Defensa de la Constitución (CEDECON), consultor externo de ASIES y catedrático universitario. Fue Secretario de la Comisión de Reforma Electoral (CRE), constituida conforme al Acuerdo de Paz sobre Reforma Constitucional y Régimen Electoral (1997-98). Ha sido Consultor de la OEA y el BID en temas referentes a la Reforma Electoral. Fue Coordinador Nacional de la Asistencia Técnica de la OEA al Tribunal Supremo Electoral (TSE). Autor de varias publicaciones sobre temas de su especialidad y columnista ocasional de prensa. 4/ No. 69, octubre de 2008
encontramos que si bien, funciona mejor que la civil, los casos que se investigan y se juzgan con eficiencia son muy contados; y para qué mencionar lo relativo a los derechos de los trabajadores en donde esos procesos son de años. Para los constituyentes de 1985 el compromiso para crear una administración de justicia eficiente, y además órganos de control extra poderes independientes, fue la de establecer mecanismos que tendieran a aligerar las elecciones a las magistraturas y nominaciones respectivas de cargas político partidistas, siendo el objetivo fundamental, en consecuencia, superar los horrores del sistema judicial en su conjunto. Ahora bien, aplicar la ley en democracia es mucho más complicado que dentro de un régimen autoritario; así es como, por ejemplo, hace veinte o quince años se peleaba por el gremio la independencia judicial como garantía del debido proceso, ahora nos topamos que dicho logro se ha transformado en una nueva forma de impunidad judicial en donde, a la fecha, no se conoce de expedientes tramitados por prevaricato, o bien, medidas disciplinarias de gran impacto frente a un sistema de justicia en donde ni los horarios de atención al público son los mismos para los distintos tribunales en el ámbito nacional. Debemos retomar la iniciativa de los constituyentes y, por ende, exigir que el sistema (compuesto por hombres y mujeres) sea conformado por medio de procedimientos públicos de selección. Las comisiones de postulación se han dado a la tarea de funcionar como verdaderos cónclaves cardenalicios, donde un voto de silencio priva dentro de sus integrantes, salvo honrosas excepciones en las que algunos miembros han salido públicamente a razonar sus posiciones y hacer notar su oposición a decisiones de la mayoría, los resultados que han arrojado son producto de consensos secretos, amalgamados por la coyuntura y, sobre todo, jamás se conocen los verdaderos motivos de selección de los integrantes de las listas propuestas al Presidente o al Congreso. Hoy, los guatemaltecos vemos con incredulidad cómo se ha pervertido el sistema noble de las Comisiones de Postulación; por ejemplo, es un secreto a voces que en la Comisión de Postulación de la Corte Suprema de Justicia, se ha llegado al extremo de violentar la voluntad de algunos designados por Cortes de Apelaciones para conseguir su voto por determinados candidatos y, así, asegurar su designación en la lista de los tribunales de apelación y colegiados; vemos que Decanos que por ley integran estos cuerpos son visitados por verdaderos lobistas para atender los asuntos de los delfines de partidos políticos, y pocas veces esto se señala. Hoy, uno de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, funge también como Decano de una Facultad de Derecho, esperamos que tenga una posición sumamente ética para el próximo proceso de nominación y quede totalmente fuera del proceso. Todas las comisiones de postulación obedecen al ánimo de confiar a la cátedra, a la universitas, al más excelso intelecto del país la designación de los nuevos titulares de una función pública, así la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Supremo Electoral, las Cortes de Apelaciones, el Fiscal General de la República, el Contralor General de Cuentas de la Nación, tienen, por lo
menos formalmente, el aval de los encargados de la preparación de las nuevas generaciones universitarias. Ahora bien, dentro de este contexto, es preciso mencionar y señalar que también ha existido una perversión en las entidades gremiales; por ejemplo, en el Colegio de Abogados en la elección de la última Junta Directiva fue otro secreto a voces que no despertó mayor entusiasmo, porque será a la próxima la que le corresponda dirigir al Colegio en la designación de Magistrados. Vemos entonces que distintos sectores gremiales se preparan para acceder a puestos de magistratura, vemos como grupos tradicionales y nuevos empujan a sus candidatos y vemos, también, que los intereses sectoriales se privilegian sobre los nacionales. Es curioso ver y constatar que de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia desde la instauración de este nuevo período constitucional JAMÁS SE HA REELECTO uno solo, y me atrevería a asegurar que han sido precisamente en las comisiones de postulación en donde se ha vedado a algunos correctos caballeros y correctas damas el derecho de continuar impartiendo justicia, así de la Noble Corte presidida por Edmundo Vásquez, pasando por la tormentosa de Rodil, la reestructuradora del doctor Aguirre Godoy y Oscar Barrios, para arribar a la que intentó hacer valer la Constitución frente a la monstruosidad de la inscripción como candidato presidencial de Ríos Montt por orden de la Corte de Constitucionalidad, y llegar a la presente, jamás encontramos una decisión de continuidad por disposición de la academia guatemalteca y la entidad gremial. En lo personal, soy amigo de las reelecciones en cargos de magistratura, siempre y cuando se demuestre independencia, honradez, decoro, humildad y sobre todo, cuando los fallos están investidos de una verdadera autoridad moral de sus signatarios. Me resisto a creer que lejos de indagar de la forma en que se ha interpretado la ley por casación o amparo, se ha privilegiado la necesidad de acceso a cargos públicos por intereses eminentemente personales o de grupos de presión. Cabe comentar, que las comisiones de postulación comenzaron llamando a los mejores exponentes para solicitarles su incorporación a la lista (que por mandato legal debían rendir); ahora las mismas deben hacer convocatorias públicas para recibir hojas de vida, formalmente hacer calificaciones y en secreto rendir dictámenes que nada tienen que ver con los propios procesos de selección que dirigieron. Ahora, también debemos ser críticos que de los últimos complejos problemas de estas comisiones fue la solicitud pública para que algunas personas enviaran su postulación y posteriormente ellas mismas negaron su incorporación a la lista final ¡realmente inexplicable! El sistema de justicia es evidente que está en crisis, pero mucho es producto de ese desorden de las comisiones de postulación, en las que se privilegia el interés coyuntural, e incluso es una verdadera lástima que la única reforma legal en cuanto a ellas fue la que produjo la antitécnica reforma electoral de este período legislativo, que lo único que modificó fue que en vez de que la Comisión propusiera 30 candidatos para diez cargos de Magistratura en el Tribunal Supremo Electoral, cinco titulares y cinco suplentes, ahora el Congreso escogió dentro de 40 posibilidades. Por supuesto que lo normado para las comisiones de postulación podría mejorarse. Es cierto que podríamos crear un mejor sistema de nominación, pero también estoy seguro que si la cosa pública permanece tan ajena al ciudadano común, lo único que se conseguirá es pervertir de nuevo el procedimiento. Las comisiones de postulación son órganos constitucionales, y como tales deben saber responder a las circunstancias. Si un político llegó a determinado cargo producto de ellas, pues debe indagarse qué ocurrió en el seno de la misma y saber cómo fue la votación para su incorporación. He
platicado con varios miembros de estas comisiones y todos coinciden en que es, precisamente, esa famosa hoja de vida, de tantos desconocidos, la que origina el engaño. Si alguien debe o desea ser Magistrado de la Corte Suprema, pues que lo demuestre con su capacidad de litigio, con su sesudo análisis doctrinal, con su independencia en la judicatura, con su personalidad para la defensa del orden constitucional o bien, de cualquier otra forma, pero decidir quiénes serán los próximos con base en procedimientos típicos de agencia de colocación de personal es un gran error. Otros de los puntos importantes para tocar el tema de la administración de justicia es que el sistema en su conjunto únicamente podrá funcionar si existen verdaderos mecanismos de coordinación interinstitucional. La independencia del Juez, la independencia del Fiscal, la independencia del Defensor, la independencia del sistema forense, la independencia de la Policía de investigación parecen ser que se confabulan para conseguir el suicido del propio sistema. Los grandes frutos se convierten en los grandes inconvenientes. Es evidente que no existe un solo sistema de coordinación ágil y responsable, a pesar de que la Constitución sí lo contempla. Bajo el criterio republicano de la independencia de los órganos estatales se esconde una verdadera negativa para crear rendiciones públicas de gestión. ¿Por qué un juez no dicta sentencia?, ¿por qué la mayoría de quejas contra funcionarios judiciales es declarada inadmisible?, ¿cuántas quejas presentan defensores de oficio o fiscales?, ¿hace cuánto no hay votos razonados en la Corte Suprema o en la Corte de Apelaciones?, ¿se llega al autocontrol que debe existir en tribunales colegiados o el ponente tiene la máxima y única palabra? No existe coordinación y una mal entendida solidaridad gremial campea abiertamente en la administración de justicia. El hoy por mí y mañana por tí, está presente y esto es lo que debemos enfrentar. El grave inconveniente de la administración de justicia no se solucionará por medio de leyes. Llegará más o menos a feliz puerto, si y sólo si, se hace público lo que hace cada magistrado o juez, si asumimos desde las comisiones de postulación que el sistema es uno, y si los designados llegan a las metas que públicamente fueron discutidas, mal haríamos en no reconocerles sus éxitos. No olvidemos que los Magistrados de la Corte Suprema y del Tribunal Electoral, el Fiscal General y el Contralor también se convierten en administradores de su entorno y de allí que no puede ser la misma vara con que se ha medido a los de Apelaciones que se limitan a conocer de casos y cumplir una función estrictamente jurisdiccional. Hoy debemos, pues, responder si lo que buscamos es conseguir justicia o bien basta echar a rodar un enclenque y formal sistema judicial. El sistema es transformable desde el sistema mismo, lo que hace falta es que podamos, de verdad, crear censura social a quien fue confiado para designar a los mejores y propuso a los peores, o aquellos que tenían clara vinculación con la administración del órgano o con partidos políticos. Dios dirá… No. 69, octubre de 2008/5
20-20 con Ciencia social para enfrentar los retos del siglo XXI
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os días 22 y 23 de septiembre, el personal de FLACSO-Guatemala, docentes, investigadores e integrantes de las unidades de apoyo, llevaron a cabo el Seminario 20-20, un encuentro para reflexionar y debatir respecto de la situación actual de la Facultad y sus perspectivas en el contexto de la situación latinoamericana, de la región centroamericana y de Guatemala con vistas al año 2020. El evento se destacó por la participación activa, crítica y propositiva, y con la expectativa de que las conclusiones del mismo sean retomadas en el proceso de planificación estratégica de FLACSO-Guatemala. El seminario fue precedido por una serie de entrevistas con el personal de las áreas y unidades, las cuales junto a los resultados del mismo, servirán de insumo para que las comisiones de docencia, de investigación y de incidencia, generen lineamientos para que al final, en un nuevo encuentro a celebrarse en el mes de noviembre, pueda concluirse con estrategias y planes de trabajo para el cuatrienio 2009-2012. En las fotos que acompañan a este texto se observan los diferentes grupos de trabajo y las diferentes dinámicas utilizadas en el seminario.
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Una nueva generación en estudios de postgrado
Los doctores Heinz Sonntag y Edelberto Torres-Rivas, captados durante la lección inaugural del postgrado.
Estudiantes y público asistente a la lección inaugural del postgrado.
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promedio conocido. Los candidatos al doctorado tendrán toda la asistencia posible, y a partir del próximo año su dedicación total está orientada a la investigación del tema de tesis. Esta tiene dos elementos “transversales” (comunes a todas); uno, su enfoque centroamericano para fines comparativos; y otro, referencias al tema de la democracia y los derechos humanos. Se ha asegurado servicios de biblioteca, compra de libros y acceso permanente a internet. El laboratorio de informática permite a profesores y estudiantes la comunicación inmediata y el intercambio de materiales de trabajo. El local de la FLACSO, en Guatemala, tiene espacio y condiciones para convertirse en el hogar de los estudiantes y en la ocasión para llevar a buen puerto este proyecto común.
a Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en la dimensión de sus sedes centroamericanas (Costa Rica-Guatemala-El Salvador), con el apoyo de la Agencia Sueca para el Desarrollo Internacional (ASDI), acaba de dar inicio una nueva etapa en su proyecto de estudios de postgrado en ciencia sociales. Una nueva cohorte de estudiantes se encuentra ya en Guatemala. Se trata de un ambicioso programa de formación y entrenamiento en ciencias sociales, con especial énfasis en la sociología y la ciencia política, que se inició en 2003 y que en 2008 empieza con características especiales. La nueva promoción está formada por 19 estudiantes del nivel de maestría y 14 estudiantes en el de doctorado. En esta oportunidad se ha puesto especial cuidado en el reclutamiento de jóvenes cuya vocación por las ciencias sociales estuviera respaldada por estudios, publicaciones y antecedentes académicos, comprobada por el proyecto de tesis como condición principal de ingreso. De manera especial, tal esfuerzo se hizo en la búsqueda y selección de candidatos al programa de doctorado en toda la región. De esa suerte, en este nuevo grupo hay estudiantes altamente calificados de los siete países que conforman la América Central. Motivados por llevar a cabo un proyecto ambicioso en el orden intelectual, las autoridades del Programa Centroamericano de Postgrado en Ciencias Sociales (PCAPCS) se han preocupado por dos aspectos adicionales: Uno, referido a los contenidos substantivos de la parte docente y otro, por la estructura profesoral. Lo primero se refiere al conocimiento de la teoría social, que a partir del pensamiento clásico se viene desarrollando en los centros de creación más importantes del mundo. No es el prurito de “estar al día” sino de conocer y utilizar los debates y desarrollos que se producen en otras partes y que pueden enriquecer los enfoques teóricos a utilizar aquí. Lo segundo, tiene que ver con el nombramiento de profesores de tiempo completo quienes a la vez de realizar docencia desarrollan sus investigaciones en temáticas donde los estudiantes tienen sus intereses. Estos son profesores, investigadores y asesores de tesis que están al servicio de los estudiantes en todo momento. A ellos les apoyan asesores especialistas en temas específicos de los tres países de la región donde FLACSO tiene actividades. Para complementar el cuerpo docente, tanto en la maestría como en el doctorado, colaboran profesores extranjeros o guatemaltecos que se desempeñan en universidades del exterior ofreciendo cursos completos. Es necesario mencionar que los estudiantes del PCAPCS son de tiempo completo. Están becados para que puedan dedicarse permanentemente durante dos años (maestría) y tres años (doctorado) al estudio y, en ambos casos, a la más intensa preocupación por la tesis de graduación. No obstante, en el doctorado la condición es especial, pues se trata no de un doctorado docente sino de investigación. La diferencia reside en que el énfasis total está puesto en la preparación de una tesis de alto nivel, sobresaliente en relación con el
Docentes de maestría y doctorado Maestría Dr. José Edgardo Cal Montoya Dr. Julio César Díaz Argueta Mtro. Alejandro Manuel Flores Aguilar Dr. Alfredo Guerra-Borges Dr. Luis Fernando Mack Echeverría Mtro. Luis Raúl Salvadó Cardoza Doctorado Dr. Rokael Cardona Dr. Edelberto Torres-Rivas Dr. Ricardo Sáenz de Tejada Dr. Ricardo Yocelevzky Mtro. Luis Raúl Salvadó Cardoza Docentes de planta Mtro. Manolo Vela Castañeda Dr. Ricardo Sáenz de Tejada
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Los disparos de una cámara que hirieron la conciencia de los guatemaltecos
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l legado de Mauro Calanchina es enorme, pero no sólo por lo copioso de su trabajo, sino también por la importancia de sus imágenes para escribir la historia de los años más oscuros de Guatemala.
Mauro murió como vivió: luchando. Nos dejó su amor por las causas justas, su compromiso con los débiles, su integridad y sus principios. ¡Hasta siempre, Mauro!
Mauro, quien nació en Suiza, llegó al país en 1972 y al poco tiempo se nacionalizó guatemalteco. Fue testigo de numerosos eventos vinculados con los movimientos sociales de ese período. En los años 80, como muchos guatemaltecos comprometidos con la lucha por el cambio, tuvo que irse al exilio pero volvió para quedarse. “Desde que sé tomar fotografía las he puesto a la orden de mi conciencia, mi militancia, de mi compromiso” Mauro Calanchina, abril 2008.
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