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No. 19

Tercera época

Guatemala, 10 de octubre de 2010

PUBLIC CHOICE, O LA OPCIÓN RACIONAL DE CLASE EN LA REFORMA POLÍTICA EN GUATEMALA

Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Sede Académica Guatemala, reconocida por el Decreto 96-87 del Congreso de la República, ratificado por el Ejecutivo en el instrumento de adhesión de fecha 29 de diciembre de 1987.


PRESENTACIÓN Álvaro Velásquez*

E

l presente trabajo es un adelanto de la investigación que el autor está realizando sobre la reforma política, pensamiento político y debate económico alrededor del sistema político y económico guatemalteco. En la misma se consideran los componentes Estado, Mercado y Democracia, entendidas como un todo único en el marco de la sociedad. La idea que hemos sostenido desde hace algunos años es que las categorías Estado, Mercado y Democracia deben entenderse relacionalmente, en forma de equilibrio dinámico sometido a las reglas de una Constitución democrática, que convierte dicho régimen en un Estado Democrático de Derecho. ton. Éstas adhirieron el ideario liberal de que el Estado (en este caso como sinónimo de gobierno público) es malo, ineficiente, corrupto, pésimo administrador de recursos y de metas y, en definitiva, un obstáculo a las iniciativas individuales/empresariales, en contraposición a las bondades de la sociedad civil (como sinónimo de lo privado) para fomentar la asignación de recursos vía el mercado. En razón de ello, se impuso un proceso de racionalización y/o minimización de los roles estatales (servicios y políticas) a través de la descentralización y las privatización, orientado por las organizaciones financieras internacionales.

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as políticas de reforma del Estado que se han promulgado durante los últimos 30 años han estado sustentadas en lo que se llamó el Consenso de Washing* Analista y asesor político, investigador social, columnista de prensa, ha colaborado con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (flacso), Sede Académica de Guatemala, de donde es actualmente consultor.

Lo anterior, incluyó la introducción de técnicas y modelos de la empresa privada hacia lo público (denominada Nueva Gestión Pública -NGP-). Todo este paradigma iniciado en “la década de los años ochenta” lo resumió bien el ex presidente estadounidense Ronald Reagan cuando señaló: “el gobierno no es parte del problema, es el problema”; y también Margareth Thatcher con su sentencia: There is no alternative (no hay otra alternativa); es decir, los clásicos habían vuelto. Y pese a que en el 2008, con la crisis financiera, las grandes corporaciones pidieron desde Wall Street la ayuda estatal ante la debacle, de todos modos, las críticas a la democracia no han ce-

Desde nuestro punto de mira, la Democracia debe ser el vértice de un triángulo imaginario que asevera la primacía de la democracia sobre la dinámica del mercado o de la burocracia política del Estado, por cuanto la legitimidad, legalidad y propósitos de los otros componentes descansan, o así debería ser, sobre el concepto de la democracia como sinónimo de legalidad legítima y de la soberanía ciudadana (o popular). Se defiende las sinergias analíticas entre las tres categorías mencionadas porque diversas propuestas teóricas suelen divorciarlas, no con fines analíticos sino políticos que zanjan intereses creados. Veamos. sado. En efecto, se ha puesto de moda cuestionar el funcionamiento o la esencia misma de las democracias existentes –liberales/ electorales– en función de distintos y a veces contradictorios intereses, pero que encuentran eco inmediato en amplios sectores que no siempre entienden cómo va el asunto: “la democracia no sirve”, “el gobierno no sirve”, “los políticos apestan”, son las expresiones de estas “verdades” que aparentemente no necesitan de comprobación empírica ni de análisis teórico de sus causas. De esas percepciones se valen tanto derechas radicales como izquierdas radicales para promover sus fines. En el sentido indicado, se analiza en este ensayo una de las vertientes académicas que levanta la bandera de la descomposición política para impulsar su propia agenda pro mercado, pero con una metodología que usa ampliamente la sociología estadística, por ejemplo, y las categorías de la ciencia política. Nos referimos a la rama de la economía (liberal) aplicada a la política, conocida por su nombre en inglés de “Public Choice” (esto es: elección pública, pero que lo traduce como Teoría de la Elección Pública –tep-, usaremos ambos términos como equivalentes), que ha venido ganando terreno en las discusiones políticas de este país, debido a la naturaleza de su crítica

y de las soluciones que propone. A nuestro juicio, las implicaciones de la generalización del punto de vista de esta corriente intelectual o rama de la economía es que soporta una perspectiva que riñe con la democracia, tanto la pluralista como con la democracia de mayorías; por ello exponemos y analizamos aquí algunos

Consejo académico de flacso-guatemala Virgilio Álvarez Aragón- director/Oscar López / Marcel Arévalo/Aura Cumes/Claudia Donis /Virgilio Reyes/Simona V. Yagenova /Edgar F. Montúfar Luis Raúl Salvadó/Edmundo Urrutia Secretario general de flacso Francisco Rojas Aravena San José, Costa Rica

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de sus fundamentos de manera necesariamente breve. En Guatemala son los libertaristas (o liberales clásicos como gustan llamarse) quienes promueven la public choice, puesto que suelen relacionar su herencia ideológica con la historia de la fundación y crecimiento de Estados Unidos, así como con el desarrollo académico de sus pares estadounidenses (los libertarians estadounidenses que allá tanto como aquí, suelen tener alianza con los llamados neoconservadores para su causa política o económica).

PUBLIC CHOICE; SUS FUNDAMENTOS La tep se presenta como una novedad intelectual, pero en el fondo es una variación sobre un mismo tema: las consideraciones fundamentales del programa microeconómico marginalista que se basa en el individualismo metodológico y que contiene supuestos tales como la competencia perfecta, información perfecta y elección individual y racional pura, sólo que en este caso aplicados al mundo del sector público y de la política. Hay otras implicaciones y fuentes de esta discusión; nos detenemos sólo en dos: 1) Se sabe que hay al menos tres tipos de análisis racional individual: la clásica (i.e. individualismos autónomos con incentivos materiales); la neoclásica (i.e. interrelación individuo-mercado-organizaciones) e inclusive la del marxismo analítico (escuela inglesa) (i.e. individuos, organizaciones-incentivos morales), que es un modo de entender el modelo capitalista, y, 2) ya en el ámbito político, se trata de la vieja disputa ético-filosófica americana, entre República (cuya fuente de autoridad sería la tradición, a la usanza romana) y la Democracia (cuya

fuente de autoridad es el pueblo, a la usanza griega), que se vio tan bien reflejada con el nacimiento de Estados Unidos de América.

La literatura fundamental (no exclusiva) de esta corriente corresponde a: James M. Buchanan y Gordon Tullock: El Cálculo del Consenso: Los Fundamentos Lógicos de la Democracia Constitucional –1980/1962– (si bien Buchanan reconoce en el sueco Knut Wicksell el antecedente de su principal postulado); también Mancur Olson: La Lógica de la Acción Colectiva, Bienes Públicos y la Teoría de Grupos (1965), y/o William Niskanen: La Burocracia y el Gobierno Representativo –1971–. Niskanen fiel expositor de lo que se conoció como reaganomics, fue también presidente por muchos años del Instituto Cato, entidad estadounidense conocida por promover la escuela austriaca y sus derivados. Si se quiere ir más hacia atrás en sus orígenes intelectuales, hay que buscar en Joseph Schumperter y, desde luego, más atrás con N. Maquiavelo y su visión descarnada del ejercicio político, aunque su propósito era diferente: favorecer la política como el arte de alcanzar y retener el poder.

El Área de movimientos sociales y el Posgrado Centroamericano en Ciencias Sociales CONVOCAN A INSCRIBIRSE EN EL SEMINARIO INTERNACIONAL

“TEORÍA Y PRAXIS DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES” 21 Y 22 DE OCTUBRE DE 2010 Objetivos Propiciar un espacio de intercambio y reflexión crítica en torno a los distintos enfoques teóricos-metodológicos que se han ocupado del análisis de los movimientos sociales en la región. Promover el debate y análisis crítico sobre la situación actual, logros, dificultades y retos que enfrentan los movimientos sociales. Invitados internacionales Dr. Sidney Tarrow (Universidad de Cornell), Dr. Paul Almeida (Universidad de California), Dr. Massimo Modonesi (UNAM y Osal–CLACSO), Mtra. Magdalena de León (Consejo Hemisférico –FSA–). Programa Auditorio “René Poitevin” 3a. calle 4-44 zona 10 21 de octubre 9:00 horas: Palabras de bienvenida Dr. Virgilio Álvarez Aragón 9:30 horas: Conferencia Magistral Dr. Sidney Tarrow De 11:30 a 13:00 horas: Mesa redonda: “Debate en torno a los marcos teórico-metodológicos para el análisis de los movimientos sociales en la región mesoamericana” De 14:00 a16.00 horas: Panel de debate: “La construcción del pensamiento crítico y la práctica transformadora de los movimientos sociales” 17:30 horas: Foro público: Dr. Sidney Tarrow 22 de octubre De 9:30 a 13:00 horas: Mesa Redonda: “Situación actual y retos de los movimientos sociales en América Latina” De 14:00 a: 16:00 horas: Conversatorio: “Alternativas frente al sistema de dominación: propuestas desde los movimientos sociales guatemaltecos” 17:00 horas: Presentación de libros: Dr. Paul Almeida, “Olas de movilización popular: Movimientos sociales en El Salvador: 1925-2010”; Dr. Massimo Modonesi, “Marxismos y subjetivación política” 18:00 horas: Concierto

Public Choice o tep sostiene en esencia que en las democracias normales la competencia partidaria junto con los intereses de la mayoría de la población y los de las burocracias, se correlacionan exponencialmente, haciendo que la demanda agregada crezca (en términos de más personal público y en términos de más presupuesto (global y sectorialmente pues cada agencia compite por

Inscripción cierra el 15 de octubre. Interesadas/os comunicarse al Tel. 24147444, Área de movimientos sociales o escribir al correo electrónico ssevila@flacso.edu.gt CON EL APOYO DE

abultar su presupuesto) y en diversidad de políticas públicas, creadas para satisfacer a determinados grupos de presión. Se colige que la forma de atajar este virtual proceso geométrico de la democracia es conteniendo el presupuesto público y las normas que permiten al Gobierno incidir en la satisfacción de demandas. Resultado: gobierno chico, barato y sin intervención en las asignaciones naturales de la economía privada.

La explicación de esto la hallan extrapolando al mundo de la política y lo público, el concepto del homo economicus (de Mises y otros) que vuelve inservible nociones como el óptimo de Pareto en las políticas públicas (así: Buchan y Tullock: 1980/1962: pp. 171-200 y passim). Por ello, se considera que la TEP promueve un enfoque realista de lo que es la política, rechazando que los supuestos “déspo-

PROFESORES E INVESTIGADORES EMÉRITOS FLACSO-GUATEMALA Dr. Gabriel Aguilera - Lic. Edgar Balsells Conde - Dr. Santiago Bastos - Dr. Víctor Gálvez Borrell Lic. Mario Aníbal González - Dr. Jorge Solares No. 19/ octubre 2010

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tas benévolos” (i.e. políticos/ gobernantes/burócratas) trabajan en sistemas coherentes que procesan decisiones neutrales, sino que son gente que se alimenta de la demanda, (por eso son rentistas de lo público) que juegan en un sistema de intercambios, cuyas decisiones públicas degenerarán necesariamente en corrupción y obesidad burocrática a expensas de los electores. A todo esto contribuyen todos los grupos de interés que participan del proceso electoral y del intercambio de políticas a su favor (en inglés rent seekers o buscadores de rentas). Como diría Olson: la proliferación de grupos de interés especiales significa que, a menudo, el grado de pillaje redistributivo puede ser casi tan destructivo para la economía como bajo un régimen no democrático” (Olson, 2001: 35s). En Olson, el concepto de “pillaje” viene a ser un constructo parecido al de “expoliación”, en Frederic Bastiat, sólo que de un modo más sociológico. Según nuestro punto de vista, la tep sería un nuevo tipo de contraactualismo de corte conservador, que busca un consenso a favor del minimalismo público. Un programa intelectual que ligamos a una opción racional de clase, de la minoría plutocrática, como intentaremos demostrar.

PUBLIC CHOICE: LA MINORÍA EXIGE En la visión de Buchanan y Tullock, la regla de la mayoría queda cuestionada en función de la unanimidad como la única legítima, a partir de establecer las diferencias de costos entre elecciones individuales y colectivas (cf. Buchanan y Tullock, p. 70 y passim). El telón de fondo es la crítica “al viejo” contraactualismo basado su4

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puestamente en el deber ser de J. J. Rousseau, los autores citados contraponen al deber ser un naturaleza de egoísmo racional en los individuos. Así que la tep no se ocupa de fomentar el divorcio entre individuo y Estado, de esto ya se encargan otras corrientes de la economía austriaca, sino de litigar contra la democracia de mayorías desde una lógica/óptica de minorías, convirtiendo los presupuestos de la económica clásica en su herramienta principal; esto es, une política y economía en un solo corpus. Asimismo, la tep insiste en la necesidad de fijarse en la reglas de la democracia, sobre todo las de orden constitucional y otras institucionales (por eso se le llama economía constitucional), porque ellas habrían de asegurar gobiernos limitados, empezando con la de las fases previas del proceso político; a saber: amarrar a los jugadores y sus jugadas antes de que lleguen a la cancha de juegos, en donde éste tendrá que estar ya debidamente acotado. Luego, se resume todo en el rediseño de dos momentos: los sistemas electivos y la toma de decisiones hacia el ámbito constitucional. A continuación una esquematización genérica de algunas implicaciones de la solución de la tep: • Frente a la planificación gubernamental aplicar el principio austriaco/marginalista de “no podemos conocer…” los gustos de los consumidores. Se refiere principalmente al sistema impositivo y políticas públicas en donde toda planificación fuera del mercado es inútil e invasiva. • Respecto del sistema impositivo, se acusa al sistema democrático de que hay muchos pidiendo sin querer pagar (free rider) y que también hay muchos que no necesitan nada y de todos modos tienen que pagar (forced rider), lo cual, señalan, es inmoral. Planteándolo más o menos así: “por ayudar a unos se perjudica a otros”. Debería entenderse que según la sociología estadística, en las tablas de distribución del ingreso en nuestro país, los unos serían los muchos y los otros serían los pocos.


Se debería entender que la individualización del sistema electoral evita la cuotización o repartimiento que los sistemas de mayor proporcionalidad ofrecen (por ejemplo el método d´Hont –que atiende minorías– o el método de Hare –que atiende mayorías–).

• Respecto de la democracia, propone una revolución o un nuevo paradigma: entenderla como intercambio de altos costos, sobre la base de que en cada evento electoral hay un “velo de incertidumbre”, donde los mecanismos del voto popular (lo que en otros sitios denominamos alternancia) actúan como acciones al portador, favoreciendo ofertas no amigables al mercado. Como Buchanan repite más explícitamente en otro lugar: Temo un aumento repentino de pedidos de nuevos programas si cambian y cuando cambien los líderes políticos… (Buchanan: 1988). • Por eso, la tep comienza por preferir en el sistema electoral, la reducción del número de ofertas

electorales, y la votación por individuos en vez de partidos. No se fía tampoco de la derecha. Aduce el sistema electoral imperante no garantiza “en profundidad” todo el espectro de la representación ciudadana. Por eso favorece un sistema individualizado conocido como rond off elections, o rondas de preferencias simultáneas, que en principio estaría orientada a evitar las segundas vueltas en la elección presidencial y, con ello, la eventualidad de alianzas hacia el centro o hacia la izquierda; pero también en el caso del parlamento se votaría por individuos capaces de fabricar su propia popularidad (cf. Alejandro Baldizón, 2010).

Para facilitarlo, ha de promoverse la reducción del tamaño de las circunscripciones electorales a no más de tres personas por distrito. También se habla de introducir reformas electorales que hagan válidos los votos en blanco en las elecciones parlamentarias, con el fin de que se conviertan en escaños cuyo objetivo, por ejemplo, sería impedir decisiones por mayoría calificada de tres cuartas partes, respetándose los escaños vacíos. • Respecto de las políticas públicas, se prefiere la regla de la unanimidad o, en su defecto, que lo provea la empresa privada. Se sugiere políticas voluntarias a nivel descentralizado. Por ejemplo, las obras públicas debidamente consensuadas tendrían que tener un sistema impositivo basado en el prorrateo parejo del costo del mismo, en inglés denominado Poll Tax, ensayado, por ejemplo, por Margaret Tatcher en algunos condados, con malos resultados.

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• En relación con los Parlamentos, esperarían un sistema bicameral incongruente y asimétrico (cf. Diego Reynoso, 2010), con base en representaciones diferenciadas, a efecto de introducir el factor demora y de veto en la actividad legislativa a favor de alguna cámara alta (que en vez de territorial/poblacional tendría que ser de clase o de “aristocracia ilustrada”). En tal sentido y para garantizar el statu quo, este bicameralismo restrictivo tendría que ser pequeño en su composición, porque entre mayor es el número de individuos que participa del mismo, mayores los costos de la toma de decisión y a la inversa, menores las externalidades negativas de la decisión política (cf. Buchanan y Tullock 1980/1962, cap. 16).

PUBLIC CHOICE EN GUATEMALA En Guatemala, la tep se difunde profusamente desde el llamado Centro para el Análisis de las Decisiones Públicas (cadep), con sede en la Universidad Francisco Marroquín (ufm), que cuenta con un activo intercambio con su pares ideológicas de Virginia, Estados Unidos, de donde sobresale la George Mason University, que aglutina una asociación de lo más granado y extremo de la public choice, a cargo del mismo J. Buchanan (por eso la conoce también como la Escuela de Virginia de Economía Política). Esta escuela económica se considera “compañera de viaje” de la Escuela Austriaca. En la ufm también gravitan el Centro de Estudios Económicos y Sociales (cees), de generales conocidas y el Centro de Estudios del Capitalismo. Y son activos también los seguidores de Aynd Rand, literata creadora del denominado “objetivismo”, que es algo así como una ideología del capital para el capital. Otros autores, como M. Rothbart defensor de al derecho absoluto (y natural) de la propiedad privada, también son popula-

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res entre los libertaristas locales. “El poder nace del capital”, sería el axioma común que notamos, aunque los conceptos de libertad o propiedad diluyan el contenido del mensaje. El cadep se ocupa de impulsar y desarrollar diversos actividades sobre la tep a través de la realización interanual de los “Seminarios Interuniversitarios”, que se organizan desde el 2003 en varios lugares del país, y en los que participan estudiantes y profesores de otras universidades locales, incluyendo algunos de la Universidad de San Carlos de Guatemala (usac). En estos foros se comparte y explica el enfoque de la tec y se ponen ejemplos mediáticos de la corrupción pública para demostrar la veracidad de sus postulados: el político que administra fondos públicos está distribuyendo corrupción, sería más o menos el meollo de su cometido. El resultado de su actividad sería una masa crítica de personas reacias a lo público y de la política, sospechosos de los/las personas que se dedican al servicio público –si bien estos abundan en ejemplos de lo que no se debe hacer–. De sus textos relativos al presupuesto público se afirma una postura no incrementalista, con diversos argumentos –provistos por los mismos políticos– para justificarlo. (Es de Perogrullo recordar que contrario a la actividad privada, la política es pública y por ende más fácil de monitorear). Ya utilizada como arma política, estas consideraciones teóricas de la tep servirían para promover una política sin políticos, o una democracia sin partidos, incluso, como una lucha contra las izquierdas en general, por ser éstas las que más cercanas estarían a los intereses de la mayoría. Con elegante honestidad, Carlos Sa-

Nuevo convenio entre El Colegio de la Frontera Norte, EL COLEF, y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Guatemala

En las ciudades de Tijuana, Estados Unidos Mexicanos y de Guatemala, se firmó un nuevo convenio entre El Colegio de la Frontera Norte, EL COLEF, y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Guatemala, para ejecutar el proyecto de la Encuesta en la Frontera Sur de México, EMIFSUR, Fase VIII, para el período octubre 2010 –marzo 2011. La Encuesta se basa en un levantamiento de entrevistas a poblaciones en movimiento hacia México y Estados Unidos de América, y de poblaciones deportadas, a partir de un marco muestral de los flujos en localidades de paso fronterizo establecidos entre México y Guatemala, en las fronteras de El Salvador y Honduras con Guatemala, así como en los aeropuertos de estos tres países. La EMIFSUR es ejecutada por el Área de estudios de pobreza y migración de FLACSO, desde julio de 2009.

bino, profesor de la ufm, describe el problema a enfrentar así: A partir de este punto, del momento en que la democracia se concibe como una gigantesca máquina de redistribución económica, comienza un ciclo que, retroalimentándose, termina generando graves problemas que aparentemente desafían toda solución. Los más pobres, cobrando conciencia de su fuerza electoral, reclaman cada vez con mayor intensidad que se les otorgue beneficios de toda naturaleza; algunos políticos, evaluando bien el peso numérico de estos sectores, comienzan entonces a hacer promesas que son acogidas con entusiasmo, pero que resultan imposibles de cumplir (Sabino, 2010).

Así que contener la fuerza de la democracia, es principio para vaciarla de contenido y reducirla a reglas operacionales. J. Bucha-

nan en una de sus más recientes obras ha ido más lejos (La razón de las Normas,1987), invocando una nueva “religión cívica” que vuelva a lo básico, de la diferenciación constitucional que había entre individuo y Estado en el siglo XVIII, misión que le encarga a las nuevas generaciones: En el cual el individuo que confía en sí mismo permanece celoso de su propia libertad y confía en su propia capacidad de asegurar su propio bienestar bajo la protección legal de un estado constitucionalmente limitado (Buchanan, 1988b)

PUBLIC CHOICE: UNA TEORÍA DE LA SOSPECHA La tep más que ser una teoría del desencanto con la política democrática actual, como lo plantea Gisela Zareberg, es más bien una “teoría de la sospecha” de la democracia actual, puesto que


cuestiona uno de los factores claves de la democracia electoral: la alterabilidad política, la temporalidad del acto gubernativo, incluso el pluralismo ideológico y social. Se deduce que en su haber el gobierno democrático derivado de la revolución de las normas que propone, quedaría reducido a “una variable independiente”, inútil, tanto en lo político como en los costos económicos del mismo. Public choice sospecha en definitiva de la democracia de mayorías, a la que contrapone la democracia de elites, como en el tipo ideal de M. Weber ( 1999: 1047-1098) dirigida por “honorables”, con espíritu de cuerpo, ricos y con tiempo disponible para dedicarse al funcionariado, pero que tendría problemas de legitimidad, y por ende aumentando la coacción. Los críticos de la democracia, en cualesquiera de sus signos ideológicos, tendrían que saber que la forma más robusta de combinar los intereses de las minorías con la de las mayorías desde una lógica liberal o comunitarista, o multiculturalista, tiene que ser desde una concepción robusta de lo inclusivo y lo deliberativo, tal cual en la noción Habermas sobre la “República Constitucional” de corte inclusiva (2001: 363s) so pena de ser condenadas como programas antidemocráticos, tal como parece ser en el caso analizado.

PUBLIC CHOICE Y LA REFORMA POLÍTICA Tomando en cuenta que el proyecto de reforma constitucional que promovió la asociación ProReforma en Guatemala, pretendía sin rubor constitucionalizar la

soberanía de la minoría, separando la economía (lo privado) de la política (lo público), y dar un salto hacia atrás en el proceso democrático (A. Velásquez, 2009), se puede decir que ya hubo un notable esfuerzo de implementar la teoría de public choice con una realidad concreta. A esto es lo que denomino “opción racional de clase”: o sea un programa intelectual con un piso material/sociológico que le da sentido. Por otro lado, la Ciencia Política sabe que la descalificación ad-hominen a los/las políticos, así como a los partidos y a la política en general es de lo más fácil del mundo, ya sea porque la misma clase política dé elementos para ello; o porque la competencia política siempre está lista a minimizar la importancia del adversario y derrotarlo; o porque los afectados de las políticas democráticas, el sector privado incluido, quieren situarse por encima o por debajo de la Ley. De lo que se trata entonces es diseñar modelos electorales y constitucionales que eleven la calidad de la representación democrática, así como de las políticas públicas y del gasto público, lo cual para

el caso guatemalteco requiere un debate amplio sobre su diseño constitucional, ya que las reformas de 1994 sólo tuvieron el mérito de hacer retroceder el avance del modelo de 1986, que no pudieron resolverse ni con las propuestas de reformas de 1999 ni con las del 2009. Por eso, para el periodo electoral del 2011, la comunidad política y académica debería profundizar sobre los distintos modelos de rediseño constitucional que harían falta para ir al fondo de los actuales problemas institucionales de Guatemala, tanto en su sistema económico como político, a fin de ingresar por fin al Siglo XXI. La investigación continúa…

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • Baldizón, Alejandro: “¿Se puede mejorar el sistema de elección por mayorías?” en el VI Seminario Interuniversitario del Centro de Análisis de las Decisiones Públicas: http:// w w w. n e w m e d i a . u f m . e d u / gsm/index.php/%C2%BFSe_ puede_mejorar_el_sistema_de_elecci%C3%B3n_por_

mayor%C3%ADas%3F • Buchanan, James y Gordon Tullock (1980/1962): El cálculo del consenso, fundamentos lógicos de la democracia constitucional. Centro de Estudios y Comunicación económica. Madrid. • --- “Consecuencias económicas del Estado Benefactor” (1988), documento de internet. http://www.eseade.edu.ar/servicios/Libertas/43_1_Buchanan.pdf, consultado, en mayo del 2010. • --- “Mi peregrinaje Intelectual” (2001), en: http://www.elcato.org/node/1294, Consultado en mayo del 2010 • Habermas, Jürgen (2001), Facticidad y Validez, Sobre el derecho y el Estado democrático de derecho en términos de la teoría del discurso, Trotta, Madrid. • Max Weber (1999), Economía y Sociedad, Fondo de Cultura Económica, México (principalmente la entrada: Sociología del Estado). • Olson, Mancur (2001/2000): El Poder y la Prosperidad: la superación de las dictaduras comunistas y capitalistas, Siglo XXI Editores, Madrid. • Reynoso, Diego: “La diversidad institucional del bicameralismo en América Latina”, en: Perfiles Latinoamericanos, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), México D.F, No. 35, pp 105-144. • Sabino, Carlos (marzo, 2010): “La democracia del Siglo XXI”, en: http://elcato.org/pdf_files/ens2010-03-04.pdf, Consultado mayo del 2010. • Trujillo, Pedro: “Sistemas electorales y democracia”, en: Tópicos de Actualidad, órgano divulgativo del Centro de Estudios Económico Sociales (CEES), No. 988, Mayo del 2010. • Velásquez, Álvaro (marzo, 2009): “¿Un estado a su imagen y semejanza o una democracia sin partidos?” En: diálogo, FLACSO-Guatemala, marzo 2009. Guatemala • Zaremberg, Gisela (2008): “La Teoría de Elección Pública ¿una teoría del desencanto?”, en: Documentos de Trabajo, FLACSO, México D.F. • Sites Web: Centro para el Análisis de las Decisiones Públicas (CADEP) http://cadep.ufm.edu

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Publicación mensual de flacso-Guatemala

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Director: Dr. Virgilio Álvarez Aragón/Coordinación y diagramación: Lic. Hugo de León P. Tel. PBX (502) 24147444 Fax: (502) 24147440 Correo electrónico: flacsoguate@flacso.edu.gt Página web: http://www.flacso.edu.gt Las ideas expresadas en esta publicación no son necesariamente compartidas por FLACSO-Guatemala


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