Etiología de la diabetes

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ETIOLOGÍA DE LA DIABETES *Diabetes Tipo 1 La etiología se relaciona con un efecto o insuficiencia de las células Beta, (no son conocidos los fenómenos que desencadenan la destrucción de estas células). Su destrucción progresiva da lugar a una pérdida de la respuesta de la insulina a la glucosa y con el paso del tiempo hiperglucemia detectada clínicamente. Algunas formas de diabetes tipo 1 no tienen causa conocida y se clasifican como diabetes “idiopática”. *Diabetes Tipo 2 La etiología se debe a un defecto en la excreción y en la acción de la insulina. La mayoría de los individuos tienen un defecto hereditario en la acción de la insulina como consecuencia de las anomalías en la vía sintética del glucógeno o en el transporte de la glucosa. También contribuyen factores adquiridos como: la obesidad, estilo de vida sedentaria, envejecimiento, ciertos fármacos, etc. Aproximadamente el 50% de los varones y el 70% de las mujeres con diabetes de tipo 2 son obesas.

FACTORES DE RIESGO · Edad superior a 45 años · Diabetes durante un embarazo previo · Peso corporal excesivo (especialmente alrededor de la cintura) · Antecedentes familiares de diabetes · Dar a luz un bebé que pese más de 4 kg (9 libras) · Colesterol HDL de menos de 35 · Niveles altos de triglicéridos, un tipo de molécula de grasa, en la sangre (250 mg/dL o más) · Hipertensión arterial (superior o igual a 140/90 mmHg) · Trastorno en la tolerancia a la glucosa · Bajo nivel de actividad · Dieta deficiente · Consumo de verduras y frutas · Consumo de medicamentos para el control de la hipertensión arterial · Índice de masa corporal Las personas de ciertos grupos étnicos, como los afroamericanos, los hispanoamericanos y los nativos norteamericanos, tienen todos altas tasas de diabetes Toda persona mayor de 45 años debe hacerse revisar el nivel de glucosa en la sangre al menos cada tres años. Los chequeos regulares de los niveles de glucosa sanguínea en forma aleatoria deben comenzar a una edad más temprana y realizarse más a menudo si la persona está en mayor riesgo de padecer diabetes. La edad y la diabetes El riesgo de diabetes tipo 2 aumenta con la edad y es más común en personas de más de 40 años. La historia personal Las personas que han tenido problemas con el azúcar en la sangre en el pasado pueden estar en mayor riesgo de desarrollar diabetes. Las mujeres que tienen diabetes durante su embarazo (llamado diabetes gestacional) también tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes durante su vida. La historia familiar y la diabetes Una persona que tienen familiares cercanos con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Este aumento del riesgo se debe a la combinación de herencia genética y estilos de vida compartidos. La raza, el grupo étnico y la diabetes La diabetes tipo 2 es más común entre los Afro Americanos, los Latinos, los Americanos Nativos, los asiáticos y las personas de las Islas del Pacífico que entre los caucásicos.


La mayoría de los factores de la diabetes pueden ser modificados para reducir su riesgo, tanto a través de cambios de estilo de vida como a través de medicación, de ser necesario. Estos incluyen: el peso, el tamaño de la cintura. El riesgo de la diabetes tipo 2 aumenta cuando el peso del cuerpo aumenta. Esto es especialmente cierto para muchas personas que llevan mucha grasa acumulada alrededor de la cintura (lo que se llama forma de manzana). El peso extra afecta la sensibilidad del cuerpo a la insulina y lo sobre recarga, aumentando el riesgo de enfermedades del corazón, de derrame cerebral, de alta presión y de alto colesterol. Mantener un peso saludable ha probado reducir el riesgo de cáncer de colon, riñones, seno y útero. El uso de tabaco y la diabetes Fumar aumenta su riesgo de diabetes. Fumar aumenta los niveles de sangre del cuerpo y disminuye la capacidad del cuerpo de utilizar insulina. Puede también cambiar la forma como el cuerpo acumula el exceso de grasa, aumentando la grasa alrededor de la cintura, la cual está relacionada con la diabetes. El daño que los químicos del tabaco hacen a los vasos sanguíneos, los músculos y los órganos también aumenta el riesgo de diabetes.La exposición al tabaco también aumenta su riesgo de enfermedades del corazón, de derrames cerebrales, de enfermedades vasculares periféricas, enfisema, bronquitis, osteoporosis, y de cáncer de pulmón, vejiga, riñones, páncreas, cuello uterino, labio, boca, lengua, laringe, garganta y esófago. Para muchas personas, dejar de fumar es lo mejor que pueden hacer para mejorar su salud. La actividad física y la diabetes El ejercicio es una de las mejores maneras de mantener un peso saludable, un factor clave para reducir el riesgo de diabetes. El ejercicio también ayuda a las células a usar la insulina de manera eficiente, lo que facilita el control de la azúcar en la sangre. Además, el ejercicio ayuda a prevenir otras enfermedades como las enfermedades del corazón, el derrame cerebral, la osteoporosis, y el cáncer de colon. Con sólo 30 minutos de actividad moderada diaria (como caminar) se puede disminuir su riesgo de enfermedades. La dieta y la diabetes La dieta es una herramienta poderosa para bajar el riesgo de diabetes. ¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? Coma una dieta que se base en granos integrales, cereales con fibra y aceites vegetales líquidos, y limite los carbohidratos refinados (como las papas o el pan blanco). El alcohol y la diabetes El uso moderado de alcohol (una bebida al día para las mujeres y dos para los hombres) ha comprobado disminuir el riesgo de diabetes. El uso limitado de alcohol disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Sin embargo, las personas que no beben no deben comenzar. El alcohol posee riegos propios como el aumentar la presión, el peso corporal, las fallas del corazón, la adicción, el suicidio y los accidentes. Las personas que limitan su uso de alcohol tienen menos riesgo de cáncer de colon, y de seno. Índice de Masa Corporal La medida más utilizada para evaluar el grado de obesidad es el Índice de Masa Corporal (IMC). Este índice se obtiene a partir de una fórmula matemática y es un valor que determina, en base al peso y estatura de una persona, si ésta se encuentra en su peso normal o no y cuál sería su rango de peso más saludable. El IMC se calcula dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la estatura en metros: IMC = Peso (Kg) / Altura (m)2. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que los individuos con un IMC de entre 25 y 29,9 sufren sobrepeso, mientras que quienes tienen un IMC de 30 o más son obesos. El riesgo de desarrollar diabetes aumenta progresivamente tanto en hombres como en mujeres con la cantidad de exceso de peso. El objetivo es alcanzar y mantener el normopeso, el peso normal que debe tener una persona según su edad, sexo y talla. Consumo de verduras y frutas La dieta Mediterránea, más promocionada en las últimas décadas por sus beneficios demostrados en la prevención y el tratamiento de la enfermedad cardiovascular, es el mejor modelo de dieta equilibrada. Entre las premisas exigidas por esta dieta está el consumo frecuente de frutas y verduras. El concepto de la dieta Atlántica, otro paradigma de dieta ideal por ser concebida como dieta saludable, establece asimismo un consumo diario elevado de fruta y verdura.


Las frutas aportan energía, vitaminas, minerales y fibra. Las hortalizas: vitaminas, minerales, fibra, y contienen muy pocas calorías. Se recomienda tomar 2 veces al día verduras y ensaladas y 2 ó 3 piezas de fruta también diarias. Esto reducirá su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Consumo de medicamentos para el control de la hipertensión arterial La hipertensión, junto con el exceso de grasas, la obesidad y la diabetes componen el llamado síndrome metabólico, cuyo denominador común es la resistencia a la insulina. Es importante mejorar todos los componentes del síndrome, ya que cada uno de ellos potencia el riesgo de complicaciones de los otros elementos. Algunos de los fármacos que se utilizan para tratar la hipertensión pueden mejorar la sensibilidad a la insulina. Signos y síntomas Muchas veces la enfermedad no es sospechada hasta que un examen de glucemia -a veces solicitado como parte del chequeo general-pone de manifiesto niveles anormales de azúcar. Los síntomas más frecuentes son cansancio, pérdida de peso, sed, infecciones genitales o bucales, variación de la agudeza visual y mareos. · Aumento de la sed en cuanto a veces y volumen de líquido preciso. · Aumento de la frecuencia y volumen de orina. · Pérdida de peso a pesar del aumento del apetito. · Vaginitis, infecciones de la piel, visión borrosa y frecuentes infecciones de vejiga. · Ocasionalmente impotencia en el hombre y desaparición de la menstruación en la mujer.

Diabetes tipo I: La aparición de diabetes tipo 1 a menudo es repentina y dramática y puede incluir síntomas en relación a los niveles elevados de azúcar en sangre, tales como: POLIURIA: Para que la glucosa pueda eliminarse por la orina es necesario que se disuelva en cantidades importantes en agua. Por esta razón cuando las personas con diabetes tienen elevados niveles de azúcar en sangre, orinan muchas veces y en grandes cantidades. A este efecto se le llama POLIURIA. POLIDIPSIA: La pérdida de agua a través de la orina estimula al cerebro para enviar un mensaje de "sed". La persona con diabetes tiene mucha sed, incluso por las noches. A este síntoma se le conoce como POLIDPSIA. POLIFAGIA: Al no poder ser metabolizada la glucosa, las células reclaman "energía" y el cuerpo trata de compensarlo aumentando la cantidad de alimento ingerido. A este incremento en el apetito se le conoce como POLIFAGIA. ADELGAZAMIENTO Y CANSANCIO: Aunque la persona con diabetes coma más, las células no tienen energía suficiente, originándose la movilización de energías de reserva y por ello se produce el adelgazamiento debido a la alta combustión de grasas. Además de estos síntomas en la analítica realizada podemos encontrarnos hiperglucemia, y a veces glucosuria y cetonuria. HIPERGLUCEMIA: Con el término glucemia nos referimos a la glucosa circulante en sangre. Y utilizamos la palabra hiperglucemia cuando queremos decir que los niveles de azúcar están aumentados en la sangre.


GLUCOSURIA: Cuando la glucosa se eleva en la sangre por encima de un determinado nivel, esta aparece en la orina. Dicha presencia se denomina GLUCOSURIA. CETONURIA: Al no disponer las células de "energía" suficiente proporcionada por la glucosa, tiene que recurrir a la energía que obtiene con la combustión de las grasas. El desecho de esta energía son los cuerpos cetónicos que se eliminan por la orina. A esto se le llama CETONURIA. Las personas con diabetes experimentan distintos síntomas, según el grado de hiperglucemia que presenten. Cuando el azúcar esta controlada (niveles normales de glucemia o normoglucemia) la persona estará sin síntomas. En caso de hiperglucemia leve puede no notar síntomas, situación frecuente en el comienzo de la diabetes tipo 2, que puede así pasar desapercibida durante años antes de ser diagnosticada. Otros síntomas que pueden describir las personas con diabetes: A veces, pueden ocurrir INFECCIONES DE LA PIEL porque el exceso de azúcar en la sangre suprime las defensas naturales del organismo como ser la función de los glóbulos blancos. Además, el azúcar proporciona un excelente alimento para que crezcan las bacterias. Los CALAMBRES EN LAS PIERNAS durante la noche, y la sensación de pies dormidos u hormigueo pueden ser el resultado de daño a los nervios producido por los altos niveles de glucosa en manera prolongada, que así causan cambios en los nervios. Diabetes tipo II: se desarrolla más lentamente, por lo que los pacientes pueden estar asintomáticos por muchos años. De hecho cuando se hace el diagnóstico una de Diabetes tipo 2, esa persona ha sido portadora de la enfermedad desde hace aproximadamente 5 a 8 años antes de su diagnóstico. úlceras en los pies, pérdida de la sensibilidad, trastornos digestivos, disminución de la visión, daño renal, enfermedad coronaria, entre otras. Las manifestaciones clínicas suelen ser inespecíficas: fatiga, retraso en la curación de heridas, cambios en la visión, etc. En algunos individuos con diabetes tipo II también pueden aparecer signos característicos de la diabetes tipo I. Con frecuencia el individuo con diabetes tipo II no se da cuenta de los síntomas característicos hasta que aparecen las complicaciones propias de los mismos: úlceras en los pies, pérdida de la sensibilidad, trastornos digestivos, disminución de la visión, daño renal, enfermedad coronaria, entre otras. Otras manifestaciones son: glucosuria, vulvovaginitis con prurito, cetonuria, hemoglobina glicosilada, hipertensión e insuficiencia renal, evidencias de patología periférica de las extremidades inferiores, impotencia en el varón, neuropatía (principalmente en manos, pies, piernas y cabeza), falta de sensibilidad al frío y al calor, sensación de hormigueo y adormecimiento de los miembros, embarazos complicados, trastornos cardiovasculares. Diabetes tipo I: Los siguientes exámenes se pueden utilizar para diagnosticar la diabetes: ·Análisis de orina muestra: la glucosa y los cuerpos cetónicos en la orina. La glucosa urinaria refleja, en ausencia de daño renal, la superación del umbral renal, concentración sanguínea de glucosa por encima de la cual aparecería en orina. Este límite se sitúa entre 160 y 180 ml/dL (9-10 mmol/L) de glucosa en plasma. Como prueba diagnóstica tiene un valor muy limitado por el cambiante grado de dilución que puede presentar. Sin embargo, su análisis tiene interés dentro de las pruebas urinarias de carácter rutinario para la detección de alteraciones.

·Examen de sangre para el diagnóstico: la glucosa en sangre en ayunas


deber ser de 110 mg/dl o más en dos ocasiones. No se debe comer ni beber nada de 8 a 12 horas antes del examen. Se saca una muesta de sangre y se examina el nivel de glucosa. Si existe un nivel alto tiene diabetes potencial. La prueba de tolerancia a la glucosa en ayunas es la forma mas simple y rápida de medir la glucosa en la sangre y diagnosticar la diabetes. En ayunas significa que la persona no ha comido ni bebido nada (excepto agua) durante l2 horas antes del examen. El diagnostico se hace en una persona si su nivel de glucosa en sangre es de 126 mg/dl o superior en dos pruebas separadas.

·La glucosa aleatoria (sin ayunar) en la sangre excede los 140 mg/dl y el paciente tiene síntomas como aumento de la sed, de la micción y fatiga (esto se debe confirmar con examen en ayunas). ·El examen de insulina (nivel bajo o indetectable de insulina): tanto en la extracción basal como tras la sobrecarga puede ser interesante conocer los cambios en lainsulina plasmática. Puede emplearse el péptido C (fragmento inactivo liberado por el páncreas en proporción: 1:1 a la hormona) para valorar la producción pancreática residual de insulina si el paciente se inyecta insulina. En la Diabetes mellitus tipo I, la producción de la hormona es prácticamente nula, mientras que en la tipo II tiende a ser elevada para vencer la resistencia de los tejidos a su acción. -Anticuerpos: la Diabetes mellitus tipo I se debe a la destrucción de origen autoinmune de las células B del páncreas y lleva a la deficiencia absoluta de insulina. En un elevado porcentaje de los pacientes, se detectan anticuerpos anti células B (ICAs), anticuerpos antiinsulina (IAA) y anticuerpos anti descarboxilasa de acido glutamico (GAD). Estos anticuerpos se pueden detectar en ocasiones antes de la aparición de la enfermedad, lo que les da un gran interés predictivo. ·Niveles de hemoglobina glicosilada (HbA1c) cada 3 a 6 meses: la hemoglobina glicosilada (o glucosilada) es una heteroproteína de la sangre que resulta de la unión de la Hb con carbohidratos libres unidos a cadenas carbonadas con funciones ácidas en el carbono 3 y 4. Prueba de laboratorio muy utilizada en la diabetes para saber si el control que realiza el paciente sobre la enfermedad ha sido bueno durante los últimos tres o cuatro meses (aunque hay médicos que consideran sólo los dos últimos meses). De hecho el 50% del resultado depende sólo de entre las cuatro y seis últimas semanas. Se puede determinar dicho control gracias a que la glucosa es "pegajosa" y se adhiere a algunos tipos de proteínas, siendo una de ellas la hemoglobina. Esto también ocurre en las personas sin diabetes. Existe la hemoglobina glicosilada (HbA1), y también la HbA1c que es más estable, es decir, no influyen en ésta los cambios bruscos en la glucemia.

Diabetes tipo II: El diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II se establece por medio de la medición de glicemias plasmáticas, de acuerdo a alguno de los siguientes criterios estrictos: Síntomas de diabetes (poliuria, polidipsia, baja de peso no explicada o un aumento de peso, según cada persona) asociada a glicemia tomada al azar > 200 mg/dl). 1.Glicemia plasmática en ayunas : la presencia de glucosa en concentración superior a 200 mg/dL (11,1 mmol/L) en plasma venoso en ayunas es compatible con el diagnostico de Diabetes mellitus si se ha presentado al menos en dos ocasiones sin otra causa que lo justifique. Los valores inferiores a 115 mg/dL (6,4 mmol/L) descartan el diagnostico. Conviene destacar que el nivel sanguíneo de glucosa es inferior en sangre venoso que en sangre arteriar y capilar (sangre obtenida por puncion de la yema de los dedos), de modo que el nivel de glucosa viene determinado por el punto de extracción de la sangre.


2.Glicemia plasmática 2 horas después de una carga de 75 g glucosa > 200 mg/dl. Se acompaña con 400 mL de agua y se ingiere en 5 o 10 minutos. Según los Grupos Expertos, se debe extraer una muestra basal y otra a las 2 horas. Normalmente la curva, si hay buena absorción, debe superar en algún punto los 200 mg/dL, y normalizarse a los 120 minutos, con valores inferiores a 140 ml/dL. Se considera estado de intolerancia a glucosa, situación que es reversible con el tratamiento adecuado, si en el punto de los 120 minutos, la concentración plasmática de glucosa esta entre 140 y 200 mg/dL. Por encima de este límite, el resultado es compatible con un estado de Diabetes mellitus. Los valores de glicemia medidos con cintas reactivas en sangre capilar, o la medición de hemoglobina glicosilada A1c (HbA1c) no son aceptables para confirmación del diagnóstico de diabetes. Diabetes gestacional: Para detectar un posible riesgo de diabetes gestacional se puede utilizar varios métodos: glucemia basal postprandial, test de tolerancia oral a la glucosa, screening O'Sullivan. El test de tolerancia oral a la glucosa es una prueba médica cuyo objetivo es diagnosticar o excluir la diabetes. El test de O´Sullivan se realiza durante el sexto o séptimo mes de embarazo y pretende descartar o detectar precozmente los estados de Diabetes durante la gestación que en un número muy significativo desembocara a lo largo de la vida en cuadros de Diabetes mellitus. Se extrae una muestra de sangre una hora después de ingerir 50 g de glucosa y en ella no debe superarse los 140 mg/dL. Si es para diagnóstico, se administraran 200 g y se obtienen muestras basal, y tras 1, 2 y 3 horas. Los niveles máximos de la normalidad son de 105, 190, 165 y 145 mg/dL. El control de la diabetes En la actualidad ambos tipos de diabetes pueden ser controladas con facilidad si el paciente sigue las recomendaciones de su endocrinólogo. Aún cuando hayan pasado meses antes del diagnóstico, se puede conseguir un buen control y por lo tanto una vida longeva y saludable. Las recomendaciones para un correcto control y tratamiento de la diabetes incluyen, dependiendo de la situación individual: •vigilancia de la glucemia: gracias a aparatos de uso personal (glucómetros) que hacen lecturas casi instantáneas y fiables. •seguimiento de la pauta medicamentosa prescrita por el endocrinólogo: que podrá ser desde la toma de una/varias pastillas al día hasta 1-2 inyecciones de insulina al día. •seguimiento de una dieta apropiada: ésta será recomendada por su endocrinólogo, su médico de cabecera o su enfermera, y tendrá como principal objetivo ajustar y repartir la ingesta de energía necesaria para el individuo. •tener en cuenta que determinadas actividades físicas y psíquicas podrán aumentar o disminuir los requerimientos energéticos. Por lo que podrá ser necesario variar la dieta y/o la toma de medicamentos/insulina. •tener en cuenta que glucemias anormales pueden tener repercusiones a corto y/o largo en su salud (desorientación, desmayos, propensión a infecciones de orina e infecciones en general, mala cicatrización de heridas, mala circulación sanguínea…). Así pues, consiguiendo niveles de glucemia cercanos a la normalidad será más posible que el paciente: • Tenga más energía, se sienta menos cansado. • Beba menos, orine menos frecuentemente y tenga menos infecciones de orina. • Tenga una buena cicatrización de heridas y una piel saludable. • Tenga menos problemas de vista. • Tenga menos problemas de boca y de pies Plan de Seguimiento Parámetros de Seguimiento en el paciente diabético controlado 3 MESES 6. Autocontroles en sangre y orina 1. Presión arterial y Frecuencia cardíaca 7. Intervenciones educativas 2. Peso e IMC 8. Descartar hipoglucemias 3. Cumplimiento en la dieta 9. Tabaquismo 4. Cumplimiento en el ejercicio 5. Cumplimiento farmacológico


6 MESES 1. Presión arterial y Frecuencia cardíaca 2. Peso e IMC 3. Cumplimiento en la dieta 4. Cumplimiento en el ejercicio 5. Cumplimiento farmacológico 6. Autocontroles en sangre y orina 7. Intervenciones educativas 8. Descartar hipoglucemias 9. Analítica: Estudio inicial/anual (HbA1c y Perfil Lipídico) 10. Tabaquismo 9 MESES 1. Presión arterial y Frecuencia cardíaca 2. Peso e IMC 3. Cumplimiento en la dieta 4. Cumplimiento en el ejercicio 5. Cumplimiento farmacológico 6. Autocontroles en sangre y orina 7. Intervenciones educativas

8. Descartar hipoglucemias 9. Tabaquismo 12 MESES 1. Presión arterial y Frecuencia cardíaca 2. Peso e IMC 3. Exploración pies 4. Exploración ojos 5. Exploración macroangiopatía 6. Electrocardiograma 7. Analítica: a. Estudio inicial/anual (HbA1c, creatinina y Perfil Lipídico) b. Nefropatía diabética (microalbuminuria) 8. Tabaquismo 9. Cumplimiento en la dieta 10. Cumplimiento en el ejercicio 11. Cumplimiento farmacológico 12. Autocontroles en sangre y orina 13. Intervenciones educativas 14. Descartar hipoglucemias

Dieta del diabético:

La dieta del diabético es fundamental del tratamiento de la diabetes, todos los pacientes deben de cumplirla, consiguiéndose la compensación de más de un tercio de los diabéticos. No todos los alimentos elevan el nivel de azúcar por igual, con la dieta se pretende conseguir el peso ideal, favorecer el desarrollo normal en el caso de los niños, y mantener los valores de azúcar lo más cercanos a la normalidad. El equilibrio en una dieta de todos los componentes nutrientes es necesario para cualquier persona: Los hidratos de carbono producen energía (un gramo proporciona 4 calorías). Se encuentra principalmente en alimentos tales como cereales, legumbres, patatas y diversas frutas. Las grasas producen mucha energía, se reciben principalmente del aceite, margarinas, mantequillas, tocino, mantecas, etc... Las proteínas, sirven principalmente para formar tejidos, músculos , etc ... Las de origen animal se reciben principalmente de la carne , el pescado , huevo , leche y pescado . Las de origen vegetal se encuentran principalmente en las legumbres. Las vitaminas y minerales no tienen valor calórico y se reciben principalmente a través de hortalizas, verduras y frutas. El plan de comidas: el número de ellos va a depender de muchos factores, como son la edad, el sexo, la actividad física y la existencia o no de sobrepeso. Generalmente suele ser una dieta de 1.500 Kcal. El reparto de los principios inmediatos debe de hacerse de la siguiente manera: 50 - 60 % en forma de hidratos de carbono. 25 - 30 % en forma de grasas. 15 % en forma de grasas. Se deben de evitar los hidratos de carbono simples o azúcares simples. Las proteínas deben ser al menos el 50% de origen animal. Las grasas deben de provenir en su mitad de vegetales.


El número de comidas recomendado es seis: tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y otras tres intermedias media mañana, merienda y antes de acostarse), para evitar las variaciones bruscas de azúcar. Los alimentos ricos en fibra son recomendables ya que ayudan a disminuir, las oscilaciones de azúcar, por esto está recomendado los denominados productos integrales. Los alimentos especiales para diabéticos no son generalmente recomendables. Se debe de evitar tomar alimentos con azúcar como tartas, repostería, galletas y endulzar con sacarina. No debe de tomar bebidas alcohólicas ya que aportan calorías y pueden desequilibrar la dieta. No son recomendables bebidas refrescantes, por su alto contenido en azúcar. Puede utilizar tablas de equivalencia para cambiar alimentos por otros.

•Menú estándar del diabético: Desayuno: 1 vaso de leche desnatada, sola o con café, té (Sin azúcar o con sacarina) 1/2 pieza de pan integral con aceite de oliva, queso fresco o tomate. Media mañana: 1 pieza de fruta. Almuerzo: Un plato de Carne o pescado o potaje de legumbres/cereales integrales/ pastas. Ensalada o verdura o patatas (asadas o cocidas). 1/4 de pieza de pan. Yogurt o queso desnatado o fruta. Merienda: 1 pieza de fruta. 1 yogurth desnatado o un vaso de leche desnatada. Cena: Un plato de Carne o pescado o potaje de legumbres/cereales integrales/ pastas. Acompañamineto: ensalada o verdura o patatas (asadas o cocidas). 1/4 de pieza de pan.


El ejercicio Físico y la Diabetes :

El ejercicio físico es, junto con el régimen, la medicación y la educación diabetológica, uno de los pilares sobre el que se sustenta el tratamiento. *Mejora el control glucémico: El ejercicio provoca un descenso de glucosa en sangre, al ser utilizada por el músculo como fuente de energía. *Favorece la pérdida de peso: En el trabajo muscular también se consumen grasas, y ayudamos a combatir la obesidad. *Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares: Con la actividad física disminuye el colesterol y otras grasas y se previene las enfermedades cardiovasculares. *Tiene efectos psicológicos positivos y aumenta la autoestima: Produce una sensación de bienestar psicofísica. *El ejercicio es fundamental en el tratamiento de la diabetes. Las personas con la diabetes controlada el ejercicio está indicado disminuye la glucemia y disminuye la necesidad de insulina e hipoglucemiantes orales. En el caso de personas con la diabetes descompensada (+ de 300 mgr./dl y /o la presencia de acetona en la orina ) , está desaconsejado porque se incrementa la descompensación . *Recomendaciones del ejercicio: El ejercicio físico debe de ser regular (todos los días, a las mismas horas , con la misma intensidad y duración): Se evitará la coincidencia de la máxima acción de la medicación. Un buen momento es después de las comidas. Debe de hacerse de acorde con la edad, condición física y estado de salud de la persona. Después de los 40 antes de realizar ejercicio físico es recomendable realizarse un examen general y del sistema cardiocirculatorio. *Situaciones desaconsejadas: - Lesiones de los grandes y pequeños vasos. - Lesiones de los nervios. - Lesiones renales o de la retina avanzadas. - Diabetes descompensada (+ 300 mgr./dl ) - La propia naturaleza del deporte o del ejercicio , como : - Alpinismo (por el peligro de hipoglucemia y pérdida de conciencia) . - Pesca submarina (por el peligro de hipoglucemia y pérdida de conciencia). - Los que implican un riesgo de traumatismo (boxeo). - Los que conllevan alta competividad (excesiva tensión emocional). El cuidado de los pies: Los pacientes diabéticos tienen mayores probabilidades de tener problemas con sus pies que el resto de las personas. Cuando se padece diabetes, el cuidado de los pies es imprescindible. Ya que la circulación en los pies está disminuida, los nervios se vuelven menos sensibles y existe una mayor propensión a las infecciones. Los problemas empiezan por cualquier pequeño traumatismo (rozadura, herida, grieta, etc.) .Estas heridas se pueden infectar. Los tejidos infectados se inflaman, requiriendo mayor aporte de sangre, al no estar siempre disponible, como consecuencia de una circulación inadecuada, y se favorece la extensión de la infección.


Cuidados de los pies: -Mantener los pies limpios diariamente con agua tibia y jabón. Sécalos bien sin frotar, especialmente entre los dedos, teniendo en cuenta no dejarlos húmedos. Si tu piel está seca y escamosa utilizar vaselina. - Obsérvate los pies a diario, si observas una anormalidad debes de consultarlo con el médico o con la enfermera. - Mantener las uñas limpias y cortas, recortándolas en sentido horizontal sin apurar en las esquinas, usa mejor lima que tijeras. - Lleva bien abrigados los pies, usando calcetines de lana fina o algodón, que cambiarás a diario. - Utiliza un calzado flexible, cómodo y bien ajustado. Procura que la puntera sea ancha para evitar roces. Si utiliza un calzado nuevo, su uso debe de ser gradual para evitar rozaduras. - No caminar descalzo o con sandalias. - Utilizar callicidas para eliminar callos y durezas, no usar tijeras o instrumentos afiliados. - Acercar los pies a estufas y braseros o aplicar bolsas de agua caliente. - No utilizar medias, calcetines que compriman demasiado *Factores que contribuyen a la hiperglucemia son: -Aumento de la resistencia de los tejidos periféricos a la insulina. -Aumento de la resistencia hepática con la liberación hepática de glucosa. -Disminución de la secreción pancreática de insulina. -Aumento de glucagon por las células alfa pancreáticas. -Absorción de HC con los alimentos. *Fármacos: Estimulan la secreción de insulina: sulfonilureas, meglitinidas. Disminuyen la resistencia insulínica: -En tejidos periféricos:tiazolindindionas. -En hígado: metformina y glitazonas. Enlentecen la absorción de HC: -Inhibidores de alfa-glucosidasas intestinales (acarbosa y miglitol). Disminuyen la secreción de glucagon y aumentan la de insulina: -Gliptinas: sitagliptina, vidagliptina. - Complicaciones en los ojos: Retinopatía diabética. Afectación de la retina, es decir, de la capa ocular compuesta de vasos sanguíneos que cuando está sometida a glucemias y tensiones arteriales elevadas durante mucho tiempo, se intenta defender creando sustancias que terminan por obstruir los vasos sanguíneos oculares o éstos se acaban rompiendo, produciendo las temidas hemorragias. Si la tensión del ojo es elevada, también contribuirá a que aparezcan las lesiones. La retina no tiene nada que ver con el enfoque ocular, de tal manera que la existencia de retinopatía en una persona con diabetes pasa desapercibida durante los primeros años (el paciente no nota nada), hasta que ya aparecen los puntos hemorrágicos o isquémicos de obstrucción, que producen directamente pérdidas de visión parciales o totales. La retinopatía diabética tiene tratamiento. Consiste en la fotocoagulación con láser o en la inyección en la retina de una sustancia que evita el sangrado. Cuanto más pronto se trate, mayor será el éxito. Este tratamiento no va a hacer recuperar las pérdidas de


visión, pero si va a evitar que las obstrucciones o hemorragias aumenten. Se trata de “quemar” las fugas de las pequeñas tuberías arteriales. Es muy importante que la persona con diabetes se haga al menos una retinografía al año.

- Complicaciones en el riñón: Nefropatía diabética. La diabetes mal controlada puede producir alteraciones en los pequeños vasos sanguíneos del riñón. Como consecuencia, el riñón se daña, y es cuando se produce la nefropatía diabética. La capa glomerular del riñón filtra las sustancias nocivas corporales y las trasforma en orina. Esta capa está compuesta por pequeños vasos sanguíneos lo mismo que ocurría con la retina de los ojos. Ante agresiones constantes como la existencia de continuadas glucemias elevadas, y/o tensiones sanguíneas altas, y/o la alimentación excesiva de la dieta… se afecta y comienza a filtrar mal la orina. Pero si no cortamos la progresión de estas lesiones, llegará un momento, en el que las sustancias nocivas ya no se eliminen y sean tóxicas para el organismo, llegando a necesitar diálisis para depurarlas y/o un trasplante renal. En la nefropatía diabética la persona afectada puede estar muchos años sin notar nada. Las molestias aparecen tras años, cuando el riñón ya está muy dañado. Es muy importante realizarse una vez al año una prueba para determinar la cantidad de albumina que eliminamos por la orina. Esta prueba se denomina Microalbuminuria y se realiza en orina. -Complicaciones en el pie: Pie diabético. Los pies son uno de los lugares que más problemas pueden ocasionar le a la persona con diabetes. Muchas veces, se pierde sensibilidad y la persona no percibe roces, cotes, pinchazos, etc. Esto ocurre cuando existe una neuropatía diabética, es decir, la afectación de los pequeños vasos sanguíneos que tienen los nervios de las extremidades. Si además, la persona con diabetes tiene un defecto en la circulación distal (grandes vasos de las piernas), la falta de oxigeno predispone a la aparición de infecciones que se desarrollan rápidamente, y que pueden dar lugar a la temida gangrena, y ésta ser el motivo de una amputación. En definitiva, es un daño que se produce en los nervios por el mal control de la diabetes, ocasiona una pérdida de la sensibilidad y por lo tanto, disminuyen o no existen las sensaciones normales de dolor. Así, en caso de producirse una lesión, no nos damos cuenta de que tenemos una herida, una ampolla o una irritación en el pie. Además, las personas con diabetes tienen tendencia a que se deformen sus dedos produciéndose puntos de presión anormales que ocasionan ampollas, irritaciones. A todo ello se suma que, debido a la mala circulación de la sangre, las lesiones tardan en curarse y se infectan. - Complicaciones macro vasculares: 1. Cardiopatía isquémica: infartos o anginas de pecho. 2. Trombosis o infartos cerebrales. 3. Disminución de la circulación de los miembros inferiores. Las alteraciones de la circulación de los grandes vasos pueden provocar daños en el corazón, cerebro y en las piernas. La diabetes puede ocasionar complicaciones en las grandes arterias de nuestro organismo, acelerando el proceso que se denomina Arterioesclerosis o produciendo trombos que se pueden desprender obstruyendo algunas arterias y ocasionando mayor riesgo de infarto.


1.Cetoacidosis diabética: es una complicación más propia de la Diabetes mellitus tipo I. la carencia de insulina o su baja acción permite la elevación de glucosa plasmática, que extrae agua y deshidrata algunos tejidos, a la vez que aparecen en orina, por superarse el umbral de recuperación renal. La glucosuria arrastra agua, es decir, inicia un proceso de diuresis osmótica, por el que se pierde agua y electrolitos, como el sodio. La deshidratación causada en el sujeto, así como la alta concentración de solutos en plasma (alta osmolairdad) pueden introducir al paciente en un estado comatoso por shock hipovolémico, con acidosis láctica más o menos pronunciada. 2.Descompensación hiperglucémica. Se da más en los diabéticos tipo II de edad avanzada, en los que la deshidratación se puede ir desarrollando lentamente y su efecto achacarse a otras causas. Analíticamente, son claves la osmolalidad y la glucosa sanguínea. El cuadro metabólico es similar al de la cetoacidosis, pero circunscrito solo al aspecto hidrocarbonado. 3.Acidosis láctica. En diabetes mellitus con la que coexisten problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca o respiratoria o anemia. Se determina con el equilibrio acido-base, acido láctico y glucosa. 4.COMA HIPOGLUCÉMICO. A continuación desarrollamos en qué consiste la hipoglucemia y el coma hipoglicémico con más detalle: La Hipoglucemia es una concentración de glucosa en la sangre anormalmente baja, inferior a 50-60 mg/100 ml, se suele denominar coma hipoglucémico cuando se produce una pérdida de conocimiento por una disminución del aporte de oxígeno al cerebro. Causas de la hipoglucemia: •Desequilibrio de insulina: Error en los tipos o dosis de insulina o ADO Por masajes o aplicación de calor en la zona de inyección. Inyección intramuscular. Olvido, retraso o disminución de alguna toma de alimento. Ejercicio no planificado o prolongado. Comienzo de la menstruación, posparto, lactancia materna. Adelgazamiento. •Fracaso contrarregulador: Hipoglucemias de repetición frecuentes Años de evolución de la diabetes Alcohol, drogas •Disminución de la metabolización de la insulina: Desaparición de los anticuerpos antiinsulina Insuficiencia renal o hepática Hipotiroidismo En términos generales, la hipoglucemia resulta de 2 factores: -Un exceso de insulina activa en el cuerpo -Una respuesta fisiológica correctiva que es imperfecta. Normalmente, el glucagón y la adrenalina son dos hormonas responsables de mantener la glucemia dentro del rango de 70-100 mg/dL. El cuerpo, al producir el glucagón y la adrenalina, logra corregir cualquier exceso de insulina (que haga bajar demasiado los niveles glicéricos) y logra avisarnos que no hay suficiente glucosa circulando para permitir la función normal del cuerpo. Pero el proceso de corrección es imperfecto o ausente en la mayoría de las personas con DM. Por este defecto, el azúcar en sangre baja a niveles hipoglucémicos cuando la insulina esté activa y presente en una cantidad excesiva para la cantidad de carbohidrato presente en la sangre. Si la dosis de insulina (o medicamento oral) es demasiado grande para la alimentación ingerida, puede haber un episodio de hipoglucemia. Si la cantidad de actividad física es mayor a la prevista, la cantidad de insulina o medicamento oral presente en el cuerpo puede resultar excesiva y un episodio de hipoglucemia puede iniciarse. Si una persona con DM1 ó DM2 toma la insulina o el medicamento oral y luego decide no comer en las siguientes horas, puede presentarse un episodio de hipoglucemia. La manera más confiable de saber si un episodio de hipoglucemia está inminente es utilizar el medidor casero de glucosas. Hipoglucemias Leves-moderadas


Son aquellas que el diabético soluciona por sí mismo, sin ayuda de otras personas. Los síntomas que pueden notar inicialmente: •Sudor frio. •Temblores. •Nerviosismo. •Hambre. •Debilidad. •Palpitaciones. •Hormigueos.

Es muy importante que cada diabético aprenda a reconocer sus propias reacciones ante las hipoglucemias. ¿Qué hacer? Primero: si es posible, determinar la glucemia capilar con refractómetro. Pero siempre, en caso de duda, pensar y actuar como si fuese hipoglucemia. Segundo: detener la actividad que está realizando. Tercero: comer inmediatamente. Inicialmente: •1vaso de refresco azucarado, o •2 terrones de azúcar, o •1 zumo de frutas con o sin azúcar, o •1 vaso de leche, o •3 galletas tipo “María”. Si tras 5 o 10 minutos la situación no mejora, debería repetirse la toma anterior. Hipoglucemias Graves Es aquella en la que el diabético precisa ayuda de otra persona (familiares, compañeros de trabajo, amigos, personal sanitario, etc.). Puede ser debida a que el diabético no ha reconocido la hipoglucemia inicialmente, o no ha actuado de forma inmediata para corregirla. En estas situaciones el diabético no sabe bien lo que dice o hace. Esta fase puede confundirse con borrachera.


•Dolor de cabeza. •Alteración de la palabra (hablar lento, entrecortado, dificultoso, etc.) •Cambio de comportamiento (agresividad). •Trastornos visuales (visión borrosa, doble…) •Convulsiones. •Pérdida de consciencia (coma). Actué Rápidamente. Primero: avise a un servicio de urgencia, advirtiendo que se trata de una persona diabética. Segundo: inyectar Glucagón, repitiendo la operación si a los diez minutos permanece inconsciente. Tercero: una vez recuperado administrar por boca líquidos azucarados. En hipoglucemias graves hay que intentar, cuando el diabético está desorientado pero sin perder el conocimiento, darle un líquido azucarado, tipo cola, zumo con azúcar, ya que si no lo rechazaría. Si esta inconsciente y no puede tragar, no hay que darle ningún alimento por vía oral Los servicios de urgencias realizarán las siguientes acciones: -Medir el nivel de glucemia. -Administrar 25-50 ml de dextrosa al 50% vía intravenosa. -Considerar la infusión continua de dextrosa al 5% en agua o al 10% para mantener la glucemia dentro del rango normal, o administrar 1 mg de glucagón intramuscular (0,5 mg en niños con edades comprendidas entre 3 y 5 años; 0,25 mg en niños menores de 3). -Si no hay mejoría en 20 minutos, repetir la misma dosis de glucagón. -Una vez que el paciente pueda tragar, administrar 20 gr de hidratos de carbono por vía oral para restablecer los almacenes de glucógeno depleccionados y para impedir la recurrencia de hipoglucemia. -Es frecuente que se produzca el vómito después de la administración de glucagón; se debe colocar al paciente de manera que se impida la aspiración del vómito. -El glucagón puede ser ineficaz si los almacenes de glucógeno hepáticos se han depleccionado. -Vigilar la glucemia, las constantes vitales y el estado neurológico frecuentemente. -Después de tratar con éxito la hipoglucemia, es útil para los pacientes meditar sobre las posibles causas para impedir futuros episodios. Recordar las dosis recientes de insulina, la hora de las inyecciones, la ingesta realizada, las actividades y circunstancias especiales puede ayudar a identificar las causas de la hipoglucemia. Los episodios de hipoglucemia frecuentes o prolongados contribuyen al daño neurológico permanente. El reconocimiento temprano de los síntomas y el tratamiento inmediato son esenciales. Prevención de hipoglucemia• No retrasar u olvidar tomas de alimentos sin haber hecho los ajustes necesarios con las dosis de insulina. •Actuar rápidamente ante los primeros síntomas. •La persona diabética tratada con insulina ha de llevar siempre consigo una fuente mínima de 15 g de hidratos de carbono de absorción rápida y ha de tener en casa dos envases de GLUCAGON actualizados. •Llevar identificación de “Soy diabético” cuando salga a la calle. •Aumentar las medidas de prevención cuando se lleve a cabo mayor ejercicio físico del habitual, durante la menstruación y en las horas posteriores a cualquier episodio de hipoglucemia. Si ésta fue grave se debe extremar la precaución hasta pasados 6-7 días. •En personas con hipoglucemias nocturnas, lo que se ha de hacer es tomar una comida ligera antes de acostarse con alimentos que aporten hidratos de carbono complejos y proteínas (Leche, galletas). •Si la glucemia antes de dormir es inferior a 110 mg/dl. Realizar determinación a las 3 de la mañana. •En las personas con hipoglucemias desapercibidas, las cifras de glucemia deben estar ligeramente elevadas (superiores a 120 mg/dl) durante varias semanas para disminuir el riesgo de padecer episodios de hipoglucemias, pactar un mayor número de determinaciones de glucemia capilar. Las complicaciones más frecuentes que puede ocasionar una hipoglucemia son: • Accidente vascular cardiaco y cerebrales con cuadros de ángor, infarto agudo de miocardio, hemiplejia.


• Efecto Somogy: es el efecto de rebote producido por la administración de una dosis de insulina demasiado alta. El organismo, para intentar contrarrestar la hipoglucemia provocada por la alta dosis de insulina, secreta hormonas contrarreguladoras (epinefrina, ACTH, glucagón y somatotropina), con lo que se estimula la lipólisis, gluconeogénesis y glucogenolisis y aumentan los niveles séricos de glucosa. Suele suceder en los pacientes diabéticos que reciben una dosis nocturna de insulina, por lo regular insulina NPH, de tal modo que en las horas de máxima acción de ésta se produce una hipoglucemia que desencadena este efecto —una hiperglucemia y cetosis matutinas—, lo cual a su vez puede malinterpretarse como resultado de una dosis insuficiente de insulina nocturna. • Encefalopatía hipoglucémica con daño permanente de la función cerebral por episodios repetidos de hipoglucemia. Antes del alta, el paciente y sus familiares deben tener una serie de conocimientos claros: •Definir la diabetes como una enfermedad crónica que requiere tratamiento durante toda la vida teniendo en cuenta la alimentación, el ejercicio físico y a menudo la medicación.

•Manejo de la Dieta: Limitar la cantidad de azúcares simples. Disminuir grasas y sal. Aumentar fibra. Horario y reparto de comidas. Peso adecuado. •Importancia del Ejercicio físico: Adecuarlo de forma individualizada. Reconocimiento sobre el beneficio. Regularidad. Recomendaciones sobre el vestido y calzado a utilizar.

•Autocontrol analítico: Valoración y conocimiento de cifras glucémicas (Optimas, hipoglucemias, hiperglucemias,….) Pautas horarias (normal, alarma,…) Manejo de glucómetros. Técnicas de autoinyección. •Manejo del régimen terapéutico: Adherencia al tratamiento. Detección de efectos secundarios. Complicaciones agudas y crónicas. Higiene y cuidados en pie diabético.

Una vez que el paciente se ha dado de alta en el hospital el circuito a seguir es el siguiente: •Derivación a consulta médica: Adhesión al tratamiento Pruebas complementarias según protocolos Alteraciones significativas de cifras glucémicas Aparición de síntomas de alarma y/o complicaciones

L.E. Carmen Anabel Aránzazu


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