Revista Flymage 24 Otoño 2014

Page 1

REVISTA DE PESCA A MOSCA Y FOTOGRAFÍA

Nº #24 - OTOÑO 2014 www.flymage.net


CONTENIDOS UN DÍA DE TRABAJO EN IMÁGENES Por Johan Wallestad

4

WAITING FOR THE MAN

24

PIRINEOS 2.0

42

LA RED MUNDIAL DE PESCA CON MOSCA

68

CAÑAS, CARPAS Y CÁmaras

80

Por Ray Montoya Por Nacho Puyal Fly Dreamers

José H. Weigand y Carlos del Rey PORTADA - © Ray Montoya

EDITOR JOSÉ H. WEIGAND

COLABORADORES RAY MONTOYA, JOHAN WALLESTAD, NACHO PUYAL, FLY DREAMERS, CARLOS DEL REY, JOHN LANGRIDGE, JOSÉ L. GARCÍA, MIKEL ELEXPURU.

DISEÑO A. MUÑOZ

PUBLICIDAD advertising@flymage.net


www.flymage.net


Un día de trabajo en imágenes

Johan Wallestad Guía de Salmón Atlántico Fotos: J. Wallestad



















Johan Wallestad (izquierda) “Mi pasión el la pesca de salmón atlántico y el reo. He pescado a mosca y guiado en ríos salmoneros en Noruega desde 1997. Empecé como guía para el NFC en el río Gaula y ahora trabajo para una compañia sueca con servicio de guías en el Gaula y sobre todo en el Orkla, de hecho mi trabajo se desarrolla fundamentalmente en el mítico Orkla. Antes y después de la temporada de pesca en Noruega, le dedico muchas horas a la pesca de salmón y reos en los ríos de mi zona” Contacto: Ljunganjohan@gmail.com


Pr贸ximamente nueva Web y Cat谩logo 2015

www.urruzuno.com - Tel.: (34) 943 305 011


Es posible que haya visto el ya clásico vídeo, “Running Down the Man”, sobre las aventuras de Ben Knight, Travis Rummel y Frank Smethrust persiguiendo peces gallo a mosca por la playa y conduciendo un buggy. Hasta entonces, el concepto de pesca con mosca de gallos desde orilla era pura fantasía. El vídeo inspiró un enorme interés entre la comunidad de mosqueros y toda una nueva industria surgió de la noche a la mañana. Hoy, ataviados con quads, neveras portátiles personalizadas y cañeros, surcan las Playas del Cabo Este en Baja California, Méjico. Pero yo soy un pescador que se adapta a lo que tiene. No tenía ni quad ni guía, por lo que cubrir a pie largos y desolados tramos de playa a más de 40º no era factible, sobre todo para un hombre de mi edad. Lo que sí tenía era la experiencia, un poco de paciencia y tiempo para esperar.


Waiting For The Man Por Ray Montoya


Cuarta jornada, otro día abrasador. A mediodía, las temperaturas han subido por encima de 40º. A lo lejos, las olas rompen sobre la arena caliente. Una capa de neblina humeante hace que el mar parezca invertido, fuera de lugar. Detrás de mí, nubes de tormenta imponentes se acumulan en las escarpadas montañas del desierto. Me acurruco inmóvil bajo un paraguas chino barato, fijo a un trozo de tubería de plástico. Trato de hacerme lo más pequeño posible, enterrando los pies profundamente en la arena para evitar que se quemen. Siento un escozor por el sudor que escurre por los pliegues de mis ojos mientras bebo

agua tibia. Pasa otra hora y no he visto nada salvo algunos peces aguja, pero sigo vigilando intensamente la costa. Inevitablemente, mi voz interior se convierte en un murmullo audible. A través de mi buff canto en voz baja, son sólo jacks, sólo jacks… Tengo una vieja historia de amor con los jacks. Cualquiera que los haya pescado, independientemente del tamaño, puede dar fe de su fuerza bruta. Están diseñados para atrapar las moscas y pueden ser absolutamente imprudentes en su comportamiento alimenticio. Pero no hay que subestimar a los más grandes, especialmente los que ya no


necesitan la seguridad de ir en grupo. Los grandes carángidos son listos y pueden ser muy exigentes. No hablo de los famosos GT´s de las islas Christmas (que muchos atraen con cebo natural) sino de esos ejemplares solitarios a los que he visto levantar una ola enorme a lo largo del arrecife, o esos jacks “matones de playa” o, la razón por la que estoy sentado en esta playa olvidada de Dios, esos robustos y locos gallos. Estos son los salvajes y solitarios carángidos de mis sueños, el pez por el que vivo.

no impedía mi temblor de piernas cada vez que veía uno a distancia de lance. Los peces gallo pueden llegar a pesar 50 kilos. En cuanto a su grado de dificultad, son tan duros como parecen. Las condiciones que uno debe soportar sólo para obtener una buena oportunidad en una playa, especialmente a pie y por tu cuenta, son casi siempre sinónomo de decepción. Llegué preparado para la derrota absoluta pero al mismo tiempo, sabía que no tenía nada que hacer si no estaba convencido de lograrlo.

Los jacks son sin duda la especie de mar más pescada a mosca en el mundo. Se pueden pescar en bajíos, en playas, sobre arrecifes y también en mar abierto. Con los señuelos de superficie no tienen rival. El pez gallo es básicamente un jack, un jack extrañamente bello pero un jack a fin de cuentas. Continuamente tenía que recordarme esto durante esas tardes insoportables sentado en una playa abrasadora. Si bien hizo que la fantasía por pescar un gallo grande pareciera un poco más plausible,

Había mañanas en que sentía que era imposible. Había días en que me sentía como yendo al trabajo, levántate temprano cada mañana, haz el café y el pinche bocadillo de queso para el almuerzo. Un largo viaje hasta la playa y veinte minutos sudando tinta sobre la arena que ya estaba caliente a las nueve de la mañana. Monta las cañas, la sombrilla, seguido de largas horas de espera y buscando sombras en el agua. Méjico en agosto te quita hasta la última gota de vida. La mente vaga sin rumbo, la visión se torna borrosa, y justo cuando


empiezas a luchar contra la llamada de la siesta, al igual que la misma Virgen, una aparición se materializa. Al principio no te lo crees. ¿Son peces gallo? Miras fijamente, tratando de enfocar, y de repente una sombra se divide en tres peces robustos nadando hasta la línea de costa. Una

oleada de adrenalina te quita la somnolencia. Pegas un bote, caña en mano y corres sobre la arena caliente de la playa, tratando de adelantar a tu objetivo. Sacas línea del carrete frenéticamente mientras compruebas si te han descubierto, ni siquiera notas tus pies abrasados hasta que los metes en el agua fresca de la orilla.


Paras y esperas que se aclare tu vista prospectando desesperadamente la superficie en busca de una aleta. De nuevo miras fijamente hasta que los vuelves a localizar. Tiras la mosca, comprobando que la línea no está enredada en los pies. La línea silba a través de las anillas, proyectando la gran mosca que chapotea al caer. El lance es bueno, justo en frente de los peces y la mosca entrando en el agua parece haber llamado su atención. Dejo que hunda un poco antes de darle un buen tirón. Debe ser el vigésimo lance que hago esta semana. Me temo que se darán la vuelta y se alejarán de la playa, pero en su lugar, el pez gallo más grande sale como un cohete y engulle la mosca. Clavo con la línea y levanto la caña tan fuerte como puedo. Sentí como si lo estuviera viendo en una especie de escena de terror a cámara lenta. En vez de notar la línea tensa, veo como la mosca sale disparada del agua pasando por encima de mi cabeza y aterriza en la arena tras de

mi, sin ojos. Se me rompe el corazón y me giro de nuevo hacia el agua. El pez gallo está dando vueltas buscando furioso aquello que se le escapó. Sin pensar ni hacer un falso lance, lanzo la mosca rápidamente. El gallo, con la aleta totalmente erguida, ve la mosca y va a por ella tragándosela entera esta vez. Vuelvo a clavar tirando de la línea y ahora noto que el anzuelo si está clavado. El pez sale a toda velocidad. La línea que queda en el suelo sale disparada y pasa por mis pies, el carrete, el talón de la caña e incluso los botones de la camisa sin enredarse, el freno empieza a trabajar y el backing sale suavemente del carrete. El inconfundible sonido del freno de mi Tibor acentúa la realidad del momento y me doy cuenta de que acabo de enganchar un pez gallo monstruoso. En menos de un minuto el pez alcanza el mar abierto y, de nuevo, estoy murmurando, pero esta vez el mantra es jod…, jod…, ¿que he hecho? He estado sentado en la playa durante cinco días anticipando, esperando, deseando este momento y


ahora me enfrento a muchas variables. Hay demasiadas cosas que podrían salir mal. Para sacar este pez, se deben alinear una sucesión de eventos, una convergencia armónica de suerte y preparación. Me he preparado, he afilado los anzuelos, he repasado varias veces todos los nudos y conexiones, he bobeando perfectamente el backing en el carrete, he hecho todo lo posible. En este punto, todo era cuestión de suerte, si crees en ella. De pie en esa playa, solo, enganchado a ese gallo cerca de una hora fue una de las experiencias emocionales más fuertes de mi vida. No hay opciones, has apretado el gatillo y ahora tienes que lidiar con la situación, aunque sacar un pez tan grande parezca pura fantasía. Pero poco a poco vas recuperando backing. Con cada recogida, el pez da una carrera desesperada y así seguimos, en un tira y afloja. Después de cuarenta minutos agotadores y de mucha ansiedad, vuelvo a ver la línea de nuevo entrando en el carrete. Es la primera vez que creo que tengo una oportunidad de

sacar este pez. Cuando vi el pez por segunda vez me quedé alucinado. Era una hembra mucho mayor de lo que había imaginado, pasaba de las 50 libras, quizá 60. Sorprendentemente los otros dos peces, cada uno de unas 40 libras, estaban todavía a su lado. En cuanto lo arrastré con cuidado por la zona somera, los escoltas salieron disparados hacia aguas profundas. Entonces, como si supiera que no iba a hacerle daño, se tumbo de lado, exhausto. Usando el oleaje lo saqué del agua, solté la caña y corrí para agarrarlo. Intenté levantarlo por la cola pero era demasiado pesado, así que por la boca lo levanté para sacarlo del agua un poco más. He capturado peces mayores a mosca, pero ninguno como éste desde playa. Puse mi caña del #10 al lado para hacer algunas fotos malas. Me di cuenta que era inútil tratar de fotografiar este pez y lo llevé rápidamente al agua. Costó unos quince minutos que se recuperara, durante los cuales intenté hacer alguna foto más pero era demasiado grande para hacer un “selfie” en condiciones.




Podía haberlo llevado playa adentro y preparar el auto disparo de la cámara pero el estrés probablemente lo hubiera matado. Al final me decidí por sacar unas cuantas imágenes con mucho grano de mi GoPro, feliz de que se fuera nadando con vigor. Deshidratado y emocionalmente exhausto, recogí el equipo y volví bajo la sombrilla donde pasé un largo rato sentado tratando de asimilarlo. La luz ya era demasiado pobre para localizar más peces, así que recogí y volví al coche donde lo celebré con un trago fresco de agua y una cerveza Pacífico helada que tenía en la nevera. Normalmente cuando pesco un permit sólo pasan unos minutos hasta que estoy deseando capturar otro. En ese aspecto son como las patatas fritas. Pero, ¿los grandes peces gallo? Admito que no estaba preparado del todo para volver al día siguiente. Todavía me quedaba un día, ¿por qué no? Pude hacer otro buen lance a un gallo de similar tamaño. Se giró a por la mosca de manera muy agresiva antes

de descubrirme agachado al borde de las olas. Sí, quería ese pez, pero no me importó que se fuera. !Peces gallo! Tengo demasiado respeto por ellos, como me pasa con todos los jacks. Son los peces de la última redención. Posdata: De camino al aeropuerto paré en el pueblo de Barriles. La dueña de East Cape Tackle, Cindy Kirkwood estaba allí. Sabiendo que había visto infinidad de peces gallo le pregunté si podía echar un vistazo a alguna de las fotos de mi captura. Estaba visiblemente impresionada. Le calculó por encima de 50 libras, cerca de 60. El récord IGFA de mosca (todavía pendiente) es justo por encima de 60 libras, pescado desde barco por Margaret Shaughnessy en junio pasado. Costó cuatro horas sacarlo con un tippet de 20 libras, esa es la anticuada y ridícula normativa de estos récords. Sin duda el pez gallo que capturé era un récord, pero el recuerdo de verlo nadar de nuevo tras su captura vale más que cualquier récord del mundo.



Ray Montoya Ray Montoya ha enseñado escritura creativa y artes visuales en los últimos 30 años, pero sobre todo le gusta enseñar grabado y poesía. Originario de Nuevo México, en 1994 se trasladó con su familia al extranjero para enseñar en escuelas internacionales en Papúa Occidental, Islas Filipinas y desde hace una década, en Omán. Ha publicado numerosos artículos de pesca con mosca, incluyendo varios en Flymage Magazine.

notemapez.tumblr.com


Nautilus CCFX2 The award winning CCF-X2 line of reels features a dual action CCF disc braking system that delivers in excess of 20 lbs of drag pressure at 0.3% startup inertia. Giga Arbor, big game handles and oversize drag knob: A reel winner!



Pupa de tricóptero latex

Ninfa de verano

Tricóptero CDC

Pupa de Tricóptero II

Dánica

Buzzer

por Mikel Elexpuru

Vídeos de Montaje Flymage





Un año más estoy nervioso ante el inminente comienzo de la temporada de pesca en alta montaña. Los últimos días se hacen eternos. Mi cabeza no para de dar vueltas. Barajo las variables, la calidad de las capturas, la información del tiempo, cómo ha sido el invierno y así, con la experiencia acumulada y el conocimiento del terreno, imaginar qué me encontraré…

Pirineos 2.0 Texto y Fotografías: Nacho Puyal



Cuántas veces después de un largo camino me he encontrado con la imposibilidad de poder pescar o incluso de llegar a mi destino a causa de la cantidad de nieve y hielo acumulada. La noche de antes soy incapaz de conciliar el sueño, el día clave al fin ha llegado. Apenas suena el despertador ya estoy en pie, son las cuatro de la mañana y todo está preparado para marchar. Mientras conduzco en la noche, veo como poco a poco va aclarando y en sol empieza a pedir permiso. Me gusta llegar

con tiempo, vivir este primer amanecer y sentir la brisa fresca en la cara mientras mi cuerpo empieza a entrar en calor con los primeros y duros repechos. Poco a poco las desdibujadas siluetas de las montañas empiezan a tomar forma, sólo estamos ellas y yo. El silencio y la soledad me hacen sentir insignificante, mientras que el latido acelerado del corazón bombeando a tope me hace volver a la realidad recordándome lo afortunado que soy de poder vivir estas sensaciones.



Haciendo camino, concentrado en mi respiración, voy recordando la dureza de estos parajes. “Este año parece que estoy en baja forma, me esta costando”, pienso, pero en realidad se que aquí hay que currarse cada paso, y que el esfuerzo obtendrá su recompensa.


En el camino me topo con la fauna del lugar, unas veces sorprendo a las desconfiadas marmotas que corren hacia sus madrigueras, y una me vez allĂ­ me observan curiosas vigilando mis movimientos. TambiĂŠn me encuentro cara a cara con el rey de estas alturas, el sarrio, que emprende una rĂĄpida carrera poniendo en unos segundos tierra de por medio para no volvernos a encontrar.


Mis objetivos aquí son muy claros, intentar capturar truchas de buen tamaño y espectaculares salvelinos. Con las truchas suelo adaptarme a las necesidades del día y al tamaño de peces que puedo encontrarme en los lagos que conozco, aunque tengo dos premisas fundamentales. La primera, no lanzar a cualquier pez que se cruce en mi camino, sino ser selectivo y buscar peces grandes. La segunda, intentar pescarlas en superficie, a seca. Las sensaciones que me produce descubrirlas, rececharlas y esperar que se pongan a tiro y presentarles un gran “bicho de foam” o un díptero del #18, es un placer difícilmente superable, una debilidad casi enfermiza. Los segundos se vuelven eternos, todo va a cámara lenta, son las reinas del lugar y toman la mosca sin recelo. La clavada también tiene que ser así, manteniendo el temple, dejándolas comer, para después propinar un cachete controlado en el momento clave.







Los salvelinos son unos peces curiosos, tremendamente bellos, agresivos y competitivos por la comida. Para su pesca lo principal es la localización de escenarios en los que existan poblaciones estables. Cuanto más vírgenes sean estos lugares, más posibilidad habrá de encontrar salvelinos grandes. Los grupos de salvelinos pequeños y siempre hambrientos, a veces pueden dificultar la capturas de ejemplares mayores, debido a su gran competencia por atrapar la mosca. Por otro lado no es raro tener prendido uno pequeño y que aparezca de la nada un gran pez intentado engullirlo. No suelen ser muy selectivos, pudiéndose pescar tanto en superficie como con ninfas y streamers.



La parte triste es que algunos estos pequeños paraísos que en su día albergaron poblaciones saludables de salvelinos con ejemplares muy buenos, estén en franca regresión -algunos de ellos esquilmados- por la acción del hombre y el furtivismo.







Los equipos que uso tienen poco secreto. Una caña de 9 pies y línea #6, de acción progresiva que me permite tanto lanzar moscas grandes, streamers y ninfas, como pescar con un tippet fino y moscas pequeñas. Las cañas de acción muy potente no sirven para este cometido, y es más complicado hacer presentaciones delicadas. Líneas WF con un perfil poco agresivo, y bajos según las circunstancias, la orografía del lago, las condiciones de viento, etc. El streamer lo suelo usar a pez visto, ya que muchas veces estos peces están en condiciones extremas, podemos encontrar peces que pican mal, poco agresivos, que muerden, se quedan quietos (sin notar la picada) y escupen el anzuelo. Muchas veces no queda más remedio que trabajar las orillas para salvar el día confiando en el instinto. Suelo llevar para estos casos una caña de repuesto de 9´6 pies línea #7 y y líneas intermedias. Una última recomendación, la alta montaña te pone a prueba constantemente e ir bien preparado y conocer los límites personales es fundamental para evitar una situación de peligro.




Nacho Puyal Pescador a mosca desde hace 20 años y fotógrafo, Nacho es un entusiasta de la divulgación de la pesca a mosca y la fotografía en España. Para conocer más sobre él puede visitar su página de Facebook Fly Fishing and Photography Spain


visitfaroeislands.com


stories

untold

big fish, big landscape, big tales



Con m谩s de 65.000 pescadores registrados, es la primera red mundial de pesca con mosca. Fly dreamers posee una secci贸n con la mejor informaci贸n compartida por los usuarios, una de reportes de pesca y un Directorio.

LA RED MUNDIAL DE PESCA CON MOSCA


Fly dreamers es la primera red mundial de pesca con mosca. Un espacio que ofrece soluciones de todo tipo para los pescadores de esta modalidad. La platadorma posee los mejores contenidos publicados por los usuarios que están clasificados y geolocalizados en una Biblioteca. Por otra parte, los pescadores pueden planear su próximo viaje a través de una sección de reportes de pesca y un Directorio en el que podrán contactar directo a guías, agentes de viajes y lodges de pesca. Luis San Miguel es ingeniero civil y Nicolás Schwint, veterinario. A los dos siempre los unió la pasión por la pesca con mosca. A finales de 2010, volviendo de un viaje de pesca en Esquina (Corrientes, Argentina), hablaron largamente sobre su preocupación por la falta de cuidado de los ambientes de pesca. Apostaron por emprender desde Argentina pero con escala global. Creyeron en que formando un equipo capacitado podrían crear un ambiente de encuentro para los pescadores a través del cual podrían volcar suws propios valores de conservación. Su sueño era volver a las bases de este deporte ancestral. Notaban una fuerte carencia y desorganización

de la información sobre pesca con mosca en internet. En principio pensaron en crear un blog que ofreciera información de calidad proveniente de todo el mundo. Esta tarea sería de producción propia, con algunos colaboradores. Más tarde surgió la idea de crear una plataforma 2.0 en la que todos los pescadores del mundo pudieran conectarse, compartir sus historias y acceder a todo tipo de productos y servicios relacionados con este deporte. En la época de auge de las redes, la comunidad pescadora, reclamaba un espacio de expresión completa. Así nació Fly dreamers, un punto de encuentro pensado para quienes viven y sueñan pescando con mosca. El pescador con mosca promedio pasa largo tiempo en su trabajo, lejos del ámbito de pesca. Frente a esta realidad, Fly dreamers propuso un nuevo espacio en el que el pescador podría pasar más tiempo cerca de su pasión. Crearon esta red combinando las mejores herramientas disponibles actualmente para poder brindar una experiencia única. En noviembre de 2011 el sueño se hizo realidad: Fly dreamers



estaba online. A principios de 2013 llevaron adelante la apertura de sus oficinas y conformaron el equipo de trabajo. Actualmente, Fly dreamers posee 150.000 fotos, más de 4.000 videos, 800 artículos de pesca y más de 300 montajes paso a paso. Una Red Social y una Biblioteca con los mejores contenidos En su sección de Red Social, los usuarios comparten sus fotografías, vídeos, artículos, reportes de viaje y paso a pasos de atado. Esto se publica en un muro con alta renovación de contenidos. Si alguno de ellos recibe numerosos votos, pasa a formar parte de una Biblioteca que organiza y almacena los mejores contenidos posteados por los pescadores. El Directorio y los Reportes de pesca Fly dreamers posee también un Directorio exclusivo para quienes brindan servicios de guía, instrucción de atado o lanzamiento, venta de viajes y alojamiento exclusivo de pesca con mosca.



En esta nueva sección, los pescadores pueden planear su viaje de pesca contactando con guías, instructores, outfitters, agentes, lodges y hoteles de pesca con mosca de todo el mundo. Los pescadores podrán tomar la mejor decisión mirando las calificaciones y opiniones que otros pescadores dejaron sobre los perfiles del Directorio. Además, existe una nueva sección en la que pescadores de todo el mundo podrán cargar sus reportes de pesca. Conservación Actualmente hay 6.700 millones de personas en el Planeta y el impacto humano sobre el ecosistema puede reducirse mediante la creación de una conciencia global. Fly dreamers aportará a esa causa apoyando diversos proyectos de conservación de recursos ícticos y educando a las comunidades

sobre la importancia del cuidado del recurso. Para ello destinará el 5% de sus ingresos. A medio plazo, también ofrecerá la posibilidad de que los pescadores puedan realizar donaciones online apoyando los diferentes proyectos ligados al cuidado del recurso. Magazine Fly dreamers lanzó su magazine que ofrece a los lectores una selección de la mejor información de pesca con mosca del mundo. La revista tiene una tirada trimestral impresa en español y se puede adquirir a través de la plataforma en su versión en español. Los lectores encontrarán entrevistas, relatos de viaje, fotografías, novedades del sector, noticias, eventos, notas técnicas, tips de viaje, perfiles o notas de atado de moscas, entre otros contenidos.



Disfrutรก la Argentina. Con el estilo de Andes Drifters.


Pesca con mosca y vacaciones en familia. Viajes a medida, organizados para satisfacer todas tus preferencias.

Empresa de viajes de pesca, caza, aventura y estilo de vida con mĂĄs de 15 aĂąos de experiencia.

andes drifters www.andesdrifters.com


TRIBUTO A LOS CLÁSICOS

WOOLLY BUGGER NEGRO



Cañas, Carpas y Cámaras Fotos: José H. Weigand y Carlos del Rey






Š Carlos del Rey



Š Carlos del Rey




Š Carlos del Rey





54

razones para suscribirse a flymage magazine

3 Porque te gusta la Pesca a Mosca, los Viajes y la Fotografía 3 Porque es una Revista en Español e Inglés 3 Porque es una Revista Gratuita 3 Porque el día 24 de diciembre Sorteamos una Caja de Moscas entre los Suscriptores 3 Porque la caja contiene 50 Moscas para Trucha montadas por Mikel Elexpuru 3 ¿Necesitas + Razones?


suscríbETe aquí y suerte en el sorteo!


Nยบ #25 Invierno 2015


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.