ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA. (15 de diciembre de 1983- 2017) Estimados colegas. Hace 34 años se promulgó por una Asamblea Constituyente nuestra carta magna, la número 14 de nuestra historia republicana. En ella se sitúa en el centro a la persona humana como origen y fin de la actividad del Estado rompiendo la lógica de las constituciones anteriores que anteponían las estructuras. Ocho años después en 1991, fue reformada en más de 30 artículos como producto de una negociación entre representantes del Gobierno y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN, lo que permite asegurar que nuestra Constitución reúne el máximo consenso posible de una sociedad diversa en este período histórico. La reforma de 1991, fue el preludio de la solución política del conflicto que culminó con la más importante reforma política y con ella la creación de importantes instituciones y derechos del pueblo a la organización, a la libertad del pensamiento, de garantía a la diversidad de ideas políticas que tenemos el deber de preservar. En esencia la paz y la reforma de 1991 reafirman la importancia de la separación de poderes y el imperativo de realizar elecciones libres y limpias.
Por eso preocupa que con medida cautelar de la Sala de lo Constitucional se haya desarticulado la conformación del TSE suspendiendo el desempeño de uno de sus magistrados propietarios con lo que se pone en duda la actuación que pueda tener esta entidad en los comicios de 2018 y 2019. La Asamblea Legislativa respetando el marco de reformas establecido en el Art. 248, hizo en estos últimos 25 años otras reformas que aseguran el derecho a la organización sindical en el sector público, la gratuidad del bachillerato cuando la imparte el Estado, el reconocimiento a los pueblos indígenas, entre otras y, están pendientes de ratificarse el reconocimiento de los derechos al agua y la alimentación como derechos humanos. Desde 2010 con resoluciones de inconstitucionalidad, y fuera del marco de reforma de nuestra carta magna la Sala de lo Constitucional ha modificado el sistema político y electoral, anulando en la práctica facultades que clara y expresamente están conferidas al Tribunal Supremo Electoral, a los órganos legislativos y ejecutivo,