EN TODOS ESTOS DÍAS
OBRAS DE GUSTAVO LÓPEZ ARMENTÍA EN LA CASA DE LA CULTURA DEL FNA SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2022
Imágenes que podrían pasar por escenas inconclusas se abren en Gustavo López Armentía con la potencia de un manifiesto. Lo que este artista enuncia y al mismo tiempo denuncia tiene la aguda forma de una pregunta: ¿Para qué sirve un buen cuadro? Un cuestionamiento que todo artista y todos aquellos relacionados de una forma u otra con el arte deberían hacerse todo el tiempo. Y es en la obra potente, desbordante, hecha de sentidos múltiples de este artista que no encuentra otro sentido a su práctica que interpelarnos como sociedad que se escribe una y otra vez una posible respuesta. El arte que resuelve en forma de tintas, pinturas, grandes objetos de alambre tejido y esculturas sirve. O mejor: está al servicio de la cultura como hecho social. En las obras que forman parte de “En todos estos días” se reconoce una huella, suya, intransferible, pero que es también la nuestra. La de nuestras luchas, sueños y deseos colectivos.
Con un recorrido intenso desde principios de los 80 que lo llevó a transitar (y desilusionarse) con la escena de Nueva York y participar en las Bienales de Venecia y Valparaíso y tener muestras retrospectivas en los museos de Bellas Artes, Sívori y Caraffa, López Armentía ha elegido correrse del centro del arte contemporáneo acaso para preservar su instinto crítico y su pulsión política. Su taller en Flores, barrio del sur porteño imantado por la rabia prodigiosa de Roberto Arlt, es del mismo modo fortaleza. Una vieja casa en la que vivieron Perón y sus padres se activa como taller y espacio expositivo abierto al barrio, lejos del ruido y a la vez captando en su obra de rasgo expresionista el murmullo imposible de silenciar del pueblo en movimiento.
Así es que “En todos estos días” encontramos referencias directas a sucesos argentinos que marcan nuestro presente: desde el infame bombardeo a Plaza de Mayo en 1955 a las heridas no cicatrizadas de Malvinas; desde la conversión de la ESMA en sótano clandestino de la represión a la irrupción de las Madres anticipando con su pedido por la vida el lugar protagónico de la mujer en el siglo XXI. Pero López Armentía no es un cronista visual sino que opera con la lógica de la novela moderna: elementos yuxtapuestos, materialidades que se suponen incongruentes, el capricho mismo del arte como máquina de imaginar imágenes. Sus cuadros nunca se ofrecen como ilustraciones explícitas sino que los temas se aluden en acumulaciones de detalles que obligan a una permanente relectura. En tanto irrupciones en la superficie que no se perciben a primera vista pero también como esos párrafos que en una novela o ensayo deslumbran al punto de necesitar de una profunda relectura.
López Armentía ha elegido de su catálogo visual una serie de obras poco vistas empezando por una tinta de 1979 (“Esquina en Morón”) que con elementos esenciales muestra la irrupción de un trazo, una marca en el punto de fuga entre el hecho estético y el acto ético. Si parte de la función del Fondo Nacional de las Artes es atender aquello que el mercado desatiende no hay mejor forma de ponerlo en práctica que con una muestra de este artista cuyo devenir en todos estos días es también el nuestro. Nos une al fin, esa misma convicción por un arte que sirva.
Sudamérica
Plaza de Mayo
Tejido metálico
150 x 300 x 7 cm 2008
Malvinas Argentinas
Hierro
Zona oscura Pintura s/ papel 31 x 48 cm 1980
Notas I Dibujos s/ papel 1978 / 1979
Paso otra vez
Pintura s/c artón
36 x 51 cm
1980
de
Notas II Dibujos s/ papel 1978 / 1979
Notas III Dibujos s/ papel 1978 / 1979
Pincel
Historia de un pincel Técnica mixta
200
Hombre
Pincel
Los responsables
Tintas
FONDO NACIONAL DE LAS ARTES
Impreso en Buenos Aires, septiembre 2022