El Ringlete Nº 12

EL RINGLETE Año 3 - Edición 12

1 de marzo de 2019, Bogotá - Colombia

Este viernes cortico celebramos todo lo que hemos logrado en estos dos años de plan estratégico. Ideamos nuevas propuestas para lograr nuestras metas y nos conectamos como el gran equipo que somos.

Bitácora de viaje

La Ruta del Roble: una experiencia al estilo Fondo Acción Por Fabián Molina Página 9

Perfil

Siempre he sido la chica diferente

Soñaba con estudiar los planetas y observar las estrellas. Quería convertirse en una astrónoma, pero la vida tenía unos planes distintos para ella; más cerca de la tierra, trabajando para conservar los bosques de su país y a las comunidades que habitan en ellos.

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El Ringlete es un espacio participativo. Si quieres publicar alguna historia, tu bitácora de viaje, fotografías o invitar a algún evento, asiste a nuestro consejo de redacción para construir juntos las próximas ediciones.

Editora: Luisa Mendoza; redacción: Juana Callejas, Paula Niño, Fabián Molina; dirección creativa: Salomé Sánchez; colaboradores: Elizabeth Valenzuela, Oscar Orrego, Margarita Fontecha, Camila Perfetti, Heidy Angarita, Andrés Sierra,

Editorial

Conservar con la gente, esa es la clave Por Óscar Orrego En el agitado mundo actual la palabra conservar pareciera tener un cierto dejo de añoranza, algo que invita a mantener las cosas tal cual están, o incluso regresar en el tiempo. Nada más lejos de las realidades que experimentamos en el Fondo Acción.

Parafraseando a Borges, conservar y crear van juntos, así es la naturaleza de este mundo. En esta edición de El Ringlete veremos las muchas formas como las comunidades locales, con el apoyo del Fondo Acción, hacen realidad la conservación de forma dinámica e innovadora.

Hoy en día, la conservación de los ecosistemas, y de los servicios que estos prestan, se ha convertido en un tema de interés prioritario para la supervivencia de millones de personas en las ciudades, y especialmente en las zonas rurales de un país como el nuestro. Los seres humanos somos muy numerosos, y cada vez ocupamos más espacio y necesitamos más recursos para vivir.

Esto nos lleva a transformar permanentemente montañas, valles, ríos, lagos, mares y costas, para hacerlos más productivos, más habitables. Sin embargo, en muchas ocasiones estos cambios han generado una reducción significativa en la posibilidad de acceder a agua limpia, suelos fértiles, recursos pesqueros y alimentos.

Frente a esta situación, que ante todo pone en riesgo el bienestar de la población, son muchos quienes han asumido el reto de promover acciones de conservación de la naturaleza de diferentes maneras. En todas ellas el Fondo Acción se ha mantenido a la vanguardia, trabajando por hacer realidad su misión, para proteger no solo un medio ambiente sano, sino también buscando que las condiciones para el desarrollo de la niñez colombiana sean las mejores.

Durante años la conservación estuvo en cabeza de las entidades públicas, la responsabilidad estaba en manos del Inderena, los ministerios de Ambiente, las Corporaciones Autónomas Regionales y Parques Nacionales. Hoy esto es distinto.

La sociedad civil ha asumido un papel más activo, lo cual ha llevado a replantear los esquemas tradicionales en los cuales la conservación solo era posible sin la presencia

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de humanos. Hemos podido constatar que, salvo contadas excepciones, la conservación ocurre por la decisión de personas que están dispuestas a cambiar el uso del suelo de forma consciente.

Un primer paso para lograrlo es el establecimiento de acuerdos conservación, todos ellos de carácter voluntario, en los cuales prima el beneficio colectivo y el control social. La magia de la conservación ocurre cuando unas personas se dan cuenta de que sus acciones (de conservación) tienen efectos benéficos en otros, como por ejemplo ocurre en un acueducto local. Tan solo con el TFCA hemos apoyado la firma de cerca de 600 acuerdos para la conservación de bosques en Santander y Boyacá.

Otros tantos se han firmado en la Serranía de San Lucas, Vichada, Casanare, Caquetá y el Pacífico con el proyecto Paisajes Conectados, por mencionar solo algunos ejemplos. En estos últimos, la conservación pasó de ser de interés para la finca y se volvió relevante para la vereda, la cuenca y la región. Pudimos corroborar que la gente hace posible la conservación.

Por supuesto conservar en estas condiciones cuesta, no es fácil dejar de quemar el bosque o retirar las vacas de una fuente de agua, más aún cuando estas actividades han estado presentes por generaciones. Es por esto que existen incentivos (en dinero y en especie), los cuales si bien no reemplazan en su totalidad los ingresos que se dejan de percibir, sí motivan el cambio de prácticas insostenibles. Un ejemplo muy significativo lo tenemos en los proyectos del portafolio REDD en el Pacífico, de los cuales ya tendremos oportunidad de conocer en detalle sus resultados.

En el Fondo Acción también hemos incentivado la conservación de bosques, manglares, ciénagas, páramos y sabanas, mediante la creación de áreas protegidas locales y regionales, privadas y públicas.

Durante casi diez años, en alianza con The Nature Conservancy – TNC, a través del programa Conserva Colombia apoyamos a organizaciones de la sociedad civil en la declaratoria de 95 áreas protegidas que abarcan más de 280 mil hectáreas. Pudimos demostrar con hechos que conservar a escala local sí es posible.

Conformamos el primer fondo patrimonial para un área protegida nacional, el Santuario de Flora y Fauna de Malpelo.

Una isla en el océano Pacífico ubicada a 650 kilómetros de Buenaventura, donde se encuentra la mayor concentración de aves

marinas, llamadas piqueros de Nazca, en todo el mundo. Pero la mayor riqueza de Malpelo no está en la superficie sino en su cordillera submarina, que alberga importantes especies de peces y tiburones de todas las clases y tamaños. Hoy es una de las áreas protegidas marinas más grandes del mundo. Pudimos comprobar que el fondo patrimonial sí funciona. Esta experiencia nos sirvió para emprender una nueva aventura, esta vez para conservar a largo plazo áreas marino costeras regionales en el Pacífico, a través del Fondo La Minga, también el primero a nivel nacional. Aquí las comunidades afrocolombianas y las corporaciones regionales son las protagonistas.

En el país de la gran biodiversidad y la ubicación privilegiada, no nos podemos quedar solamente con las cifras que nos llenan de orgullo. Esas miles de valiosas especies y esos cientos de ecosistemas únicos son la base de nuestra supervivencia, y esto lo han entendido las comunidades con quienes trabajamos. Esta comprensión ocurre de forma natural en los niños, para quienes tiene sentido el cuidado de sí mismos, de su familia y amigos, y de su entorno; esta es la sostenibilidad generacional que buscamos. En el Fondo Acción nos mueve conservar, con la gente, para crear las mejores condiciones para el bienestar de todos, muy especialmente de los niños.

Opinión

El arte y la naturaleza: Un ejercicio de imitar, crear y conservar Por Elizabeth Valenzuela Conservar la naturaleza y la vida en todas sus formas, incluyendo la nuestra, nos lleva a pensar en acciones concretas para dar a cada elemento el mejor uso posible. Nos pone, en muchos casos, en el papel de observadores y dinamizadores de cambio para entender qué tenemos hoy, pero también nos plantea preguntas hacia el pasado y el futuro.

Nos enfrenta a la experiencia de contemplar y nos recuerda cómo empezamos a imitar la naturaleza: los cantos de las aves al amanecer, el sonido del agua que cae en saltos en una quebrada, el viento que irrumpe la calma. La naturaleza se convierte entonces en fuente de inspiración. Desde que estamos, como especie, en este Planeta, empezamos a dejar rastros de nuestra capacidad de observarla y grabamos dibujos en algunas rocas. Hoy sabemos de nuestra relación con algunas especies de animales ya extintas, por los dibujos que hicieron otras personas hace cientos de miles de años.

Los niños, antes de hablar, cantan. Antes de escribir, diseñan.

En el momento en que consiguen estar de pie, danzan. El arte es fundamental para una expresión humana.

Anónimo

Pero incluso antes que el dibujo, la música pudo ser nuestra primera forma de expresión. La música se inicia con la voz y la necesidad de establecer contacto con los demás.

La música combina nuestros pensamientos y sentimientos, incluso más que las palabras.

Porque, la música surge de nuestro hemisferio cerebral derecho (el que aloja nuestra capacidad de expresar y captar emociones), mientras el habla se desarrolla a partir de nuestro hemisferio izquierdo (el de la lógica). Es por eso que decimos que la música es universal.

La música se crea en la naturaleza. No solo los cantos de las aves, el movimiento de las mareas o la espesura de la selva se transforman en melodías y la voz de quienes cantan, sino que los mismos instrumentos se hacen a partir de los bosques.

Algunos músicos, como Vivaldi y Stradivari, caminaban por algunos bosques de pinos para escuchar cómo sus árboles cantaban con el viento que los movía y los hacía sonar como campanas; así escogían los árboles de los que harían luego sus instrumentos. Árboles que podían tener cientos de años y que luego, hechos violín, durarían cientos de años más junto a nosotros. Algunos de estos

bosques están desapareciendo, tal vez con ello los violines y sus sonidos.

Más cercano a nuestros ritmos, los árboles y las palmas de las selvas del Pacífico se transforman en marimba, cununo y guasá.

Fabricar una marimba, siguiendo la tradición, requiere escuchar muy bien las mareas, las subidas y bajadas del nivel del agua en el río y el mar. Luego, cuando se toca y hace resonar, la marimba recuerda el sonido que le dio origen. Tener hoy marimbas requiere conservar, tanto las selvas como la memoria y el conocimiento de quienes las fabrican.

Son estas relaciones las que nos llevan a admirar la armonía de la naturaleza en su conjunto y la perfección de sus partes y sus relaciones. Nos hacemos preguntas y buscamos respuestas en la ciencia y en el arte.

Con la ciencia, tratamos de entender y de explicarnos los porqués. Con el arte, buscamos plantear universos posibles y ofrecer a quienes observan una invitación a terminar las obras, que ya no se consideran productos cerrados, sino que requieren de alguien que las lea, las sienta, las cante o las mire para terminarlas. No son enfoques opuestos, sino complementarios.

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Nuestra Ruta

¿Cómo vamos con REDD+?

Uno de los proyectos más importantes en los que nos encontramos trabajando es nuestro Portafolio Comunitario REDD+ Pacífico, el cual seguimos fortaleciendo a través de los recursos del Fondo Colombia Sostenible que estamos administrando.

Para conocer el cómo vamos con estos proyectos REDD entrevistamos a Andrés Sierra, Coordinador REDD del Fondo, para que nos contará las buenas noticias y los avances de este proceso. ¿Supimos que recientemente se realizó la auditoría, qué nos puedes contar sobre esto? y quiénes la hicieron (fechas)?

Andrés Sierra: Del 18 de diciembre al 18 de enero se realizó una auditoria en tres de los Consejos Comunitarios que hacen parte de nuestro Portafolio Comunitario Reed + Pacífico para verificar con todos los actores; comunidad, entidades de apoyo y Fondo Acción, que todo estuviera debidamente articulado.

Se verificaron los sistemas de monitoreo de las parcelas en campo, el levantamiento de información con el sistema LiDAR (un mecanismos para medir la densidad del bosque y así estimar el carbono capturado en este) y los indicadores sociales para saber si cumplían con los estándares y lo propuesto inicialmente. ¿Quién fue la entidad auditora y en qué Consejos Comunitarios estuvieron?

La entidad auditora fue AENOR, Asociación Española de Normalización y Certificación. La primera fase de auditorías se realizó en los proyectos REDD+ Mutatá, Cajambre y Bahía Málaga Bajo Calima.

Estuvimos en los territorios de estos consejos comunitarios y del Cabildo Mayor.

¿Cuáles fueron los comentarios o el balance general hasta el momento?

En general se llevaron una muy buena impresión del avance de los proyectos. Los auditores reconocieron la apropiación que las comunidades tienen de sus proyecto y que no es algo que un desarrollador implementa y que solo lleva las noticias a las comunidades. Percibieron que el proyecto es de las comunidades y así lo demostraron en las entrevistas y en campo.

Resaltaron que es importante seguir con la implementación de las actividades REDD+ y su mecanismo de monitoreo.

Adicionalmente, importante clarificar como las políticas recién tomadas por el gobierno frente al Registro Nacional de Emisiones (RENARE) podría afectar al Portafolio. ¿Qué buenas noticias tenemos, cuáles Consejos están cerca de verificarse y con qué buenos pronósticos se encontraron?

De los tres proyectos que hicieron parte de esta primera fase de verificación, los tres tienen todas las posibilidades de lograr la verificación y más aún cuando los hallazgos fueron menores. Importante destacar que

las estimaciones de créditos de carbono que se van a generar son significativas y podremos cumplir con los acuerdos de compra que se han acordado. ¿Qué noticias no fueron tan buenas?

Hasta el momento no identifico noticias no tan buenas, porque el proceso ha sido muy positivo y el equipo de auditores han sido muy propositivos. ¿En tus palabras, cómo vamos con el portafolio, en qué deberíamos concentrarnos?

El portafolio sigue consolidándose y seguro va tomar más fuerza cuando se verifiquen y los créditos de carbono sean vendidos, ya que en ese momento las inversiones expresadas en beneficios comunitarios llegarán a las comunidades.

Por parte del Fondo Acción es importante seguir con nuestra presencia en territorio, con nuestro compromiso comunitario y en especial cumpliendo nuestra tarea como entidad implementadora de los proyectos REDD+. Con esto garantizamos que las comunidades reciban los máximos beneficios derivados de la protección de sus bosques.

Nuestra apuesta para la tradición musical del Pacifico En estas últimas semanas hemos conocido los primeros frutos de De Mar y Río, el último álbum de Nidia Góngora y Canalón de Timbiquí, proyecto musical que apoyamos desde Fondo Acción.

De Mar y Río es un tributo a las comunidades del Pacífico sur colombiano y al tesón con el que se han organizado para proteger sus territorios y tradiciones. Hasta la fecha se han lanzados dos sencillos del álbum; Tio Guachupesito y La casa de la compañía, piezas que nos acercan a la cotidianidad del municipio de Timbiquí, Cauca. ¡Escucha La casa de la compañía aquí!

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Nuestra Ruta

Destino: India Al pensar en la India nos imaginamos un lugar mágico que con colores y tradiciones enamora a las personas. No somos pocos quienes desde hace años tenemos el deseo de viajar a ese país para aprender, observar y conectarnos con una cultura milenaria y es por eso que nos emociona profundamente que un grupo de cuatro mujeres colombianas, procedentes de Nariño y Caquetá, viajen a este país para formarse como ingenieras solares. Esto significa que van a aprender cómo instalar y cuidar equipos solares y multiplicar este conocimiento en sus comunidades. Su viaje iniciará a mediados de marzo y finalizará el 14 de septiembre de este año. Serán seis meses llenos de aprendizajes, realizaciones y procesos de crecimiento personal.

Se preguntarán cómo inició este sueño. Pues bien, hace poco más de un año Natalia Arango conoció lo que hace Barefoot College (la Universidad de los Pies Descalzos) y lo compartió con varios miembros de Fondo Acción. Aunque el proceso de sentarnos con Barefoot se demoró un poco en tomar impulso por diversos motivos, en enero de este año reiniciaron las conversaciones y fue entonces cuando decidimos que Laddie, Yessenia, Aída e Isneda fueran las protagonistas de esta historia. Los trámites que vinieron luego tienen un toque especial pues para la mayoría implicó sacar el pasaporte por primera vez, firmar un documento en inglés, pensar en cuánto café iban a llevar en sus maletas porque allá van a tomar té, comprar un diccionario español-inglés para comunicarse con sus compañeras, entre otras cosas. Obviamente, el viaje también trae un poco de temor e incertidumbre y, sobretodo, un poco de preocupación por dejar a sus familias por seis meses, pero estas son cosas que ellas decidieron asumir como parte de esta gran aventura.

Durante su estadía en la India las mujeres asistirán a clases de lunes a sábado y saldrán los domingos a conocer mercados, ciudades y… el Taj Mahal. Tendrán dos uniformes para que todas estén cómodas pues durante el verano la temperatura llega a los 50 grados y así, además, no desgastan su ropa. Comerán una dieta vegetariana, pero una vez a la semana les darán pollo.

Compartirán su habitación en las instalaciones de la universidad con otra mujer y cada una recibirá las herramientas necesarias para su proceso de aprendizaje. Como

para muchas mujeres esta es su primera experiencia de educación formal, el sistema de enseñanza está diseñado con pistas visuales. Los profesores de la universidad están allá porque se enamoraron del proyecto, creen en las mujeres y las saben acompañar para que aprendan y crezcan en el proceso.

Esta universidad inició actividades hace más de 40 años luego de que su fundador, Bunker Roy, viajara por la India y se diera cuenta de la importancia que tienen las mujeres en los procesos de cuidado de las comunidades y el desarrollo rural. Así, inauguró la universidad con el propósito de formar a mujeres procedentes de zonas rurales en la instalación y el mantenimiento de equipos solares. De esta manera, estas mujeres se vuelven las responsables de llevar a sus comunidades una tecnología que promueve el desarrollo, cuida el medio ambiente y mantiene el control de la tecnología en la comunidad. Cabe destacar que, además, su proceso contribuye también a cuestionar un estereotipo tradicional de la mujer en zonas rurales que la

reducen a un rol reproductivo y de cuidador exclusivamente.

El programa de la universidad se volvió tan exitoso que el gobierno de la India decidió apoyarlo financiando la participación de mujeres de otros países del mundo para que la experiencia de cada mujer se enriqueciera aún más al poder interactuar con mujeres de otros lugares. A la fecha, han ido mujeres de 96 países y se han beneficiado 1.000.000 de personas. De Colombia han participado mujeres indígenas de la Guajira y Caquetá en otras oportunidades.

Esperamos que esta experiencia sea significativa y emocionante para estas mujeres y que regresen no solo como ingenieras solares sino como mujeres que se reconocen como agentes de cambio en sus comunidades. Esta historia apenas comienza…

Para mayor información pueden visitar la página de Barefoot College www. barefootcollege.org y ver la charla en de Bunker Roy en ted.com.

Isneda y Aída, dos de las mujeres protagonistas de este gran viajea India.

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Nuestra Ruta

De mujeres a supemujeres: las nuevas líderes de Caquetá Luego de cinco sesiones, 20 mujeres de Cartagena del Chairá y Solano culminaron la primera fase de la Escuela de Lideresas, encuentros donde aprendieron sobre cambio climático, semillas limpias y libres, reciclaje y formulación de proyectos, mientras se empoderaban como líderes conociendo sus miedos, sus creencias y su gran valor como mujeres y lideresas.

Culminaron esta fase, llenas de nuevos sueños, con nuevas herramientas para enfrentar sus miedos y con más ganas de liderar procesos en su comunidad. “Siento ganas de luchar por lograr cada sueño que tengo guardado.

Quiero que muchas mujeres vivan un poquito de lo que he vivido a través de la escuela.” Afirmo una de las mujeres de la Escuela.

Conoce la historia detrás de P4F Por Margarita Fontecha Dos semanas antes de que Natalia Arango se fuera de vacaciones en 2018 me dijo: “Hay unos brasileros de un programa que se llama P4F. Ellos quieren hacer inversiones aquí”. Hubo una llamada y quedamos en que vendrían a Bogotá a conocer quiénes éramos y qué hacíamos en productivos. Intercambiamos correos con James Theuerkauf, el Ppoject manager. La verdad aún no logro pronunciar su apellido. En la primera reunión estuvieron Tatiana Núñez, Germán Botero, Camila Zambrano y yo.

Todos muy formales, nos dimos la mano, nos presentamos y conocimos qué hacíamos. Naidí, achiote y jagua fueron los productos no maderables del bosque que llamaron la atención de P4F en un primer momento.

Partnership For Forest o P4F es un programa que nació de un consorcio conformado por McKinsey y Palladium para administrar fondos de cooperación del Reino Unido. Los criterios para realizar la inversión eran la capacidad de movilizar inversión privada y la conservación de bosques. El programa llegó a Latinoamérica el año pasado y ha enfocado sus acciones en Colombia y Brasil.

Con este telón de fondo, Camila Zambrano y yo, apoyadas de un equipo maravilloso como Bernardo y Fernando de Naidiceros del Pacífico, Mauricio Salazar, Andrés Sierra, Nubia Bonilla, Juan Sebastián Castellanos, Michelle Silva y

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Natalia Arango, fuimos creando una propuesta en la que el naidí sería el eje principal para generar una cadena de valor que permitiera la conservación de los bosques del Pacífico. Valga la oportunidad de reconocer que sin las milhojas y refrigerios que Patricia Holguín compró para James, él no hubiera quedado tan fascinado con el servicio y amor que damos en el Fondo a nuestros invitados.

El proceso consistió en 4 meses de trabajo en conjunto con James y su equipo.

Cada dos semanas íbamos nutriendo un caso de negocios en el que respondíamos preguntas de personas del programa y del gobierno del Reino Unido. Después de cuatro comités estábamos listos para una visita de campo.

Por primera vez el equipo de P4F viajó a Pizarro, Chocó. Una persona de Brasil, otra de Indonesia y James, que es mitad inglés, mitad español, viajaron a la selva del Pacífico para encontrarse con Naidiceros del Pacífico y ver el proyecto lo más cercano a la realidad posible. Tomamos viche, comimos las delicias del Pacífico. Jessica, de Indonesia, amo los patacones.

Los resultados de la visita en campo, las entrevistas con los beneficiarios y el esfuerzo de semanas llevó a que P4F quisiera priorizar el proceso y meterle el acelerador. En tres semanas terminamos el caso y el 9 de noviembre de 2018, Londres aprobó el primer grant que otorgaba P4F en Colombia.

La aprobación de este grant implica, además de las metas que nos fijamos, avanzar en los procesos que tenemos como organización. Por ejemplo, entrenamiento e inducción en las políticas del Fondo, tener protocolos de ciberseguridad y hacernos miembros del Pacto Global.

El proyecto inició en enero de 2019 y va hasta junio de 2020 y tiene una inversión de 600.000 libras esterlinas, inversión que nos abrió la puerta a cooperar con el Reino Unido de forma más cercana. Además nos permitió incorporar aprendizajes y resultados del piloto de naidí que se hizo en Paisajes Conectados, complementar las acciones propuestas en Fondo Colombia Sostenible para evitar la duplicación de esfuerzos. Finalmente, gracias a esta relación, hoy nos encontramos explorando la formulación de otro proyecto para P4F.

Nuestra Ruta

Fondo celebrará la biodiversidad: El Fondo hará parte des Festival Colombiodiversidad 2019 que se realizará en Bogotá, Medellín y Barranquilla. Este es un festival que busca promover la riqueza medioambiental colombiana y sensibilizar a las personas de las ciudades sobre la increíble biodiversidad que tenemos a través de proyecciones de cine, exposiciones, actividades musicales, conferencias y talleres.

Espera muy pronto la programación.

¡Tenemos nueva Consejera!

Tenemos nueva consejera! Se llama Sandra Abella y llega en representación del sector privado. Sandra es financista e internacionalista con una maestría en Banca y Finanzas de la Universidad de Sydney.

Con más de 20 años de experiencia en América Latina en financiamiento sostenible, inversiones de impacto, finanzas verdes, inclusión financiera y cooperación internacional una de sus grandes apuestas será fortalecer FIMI nuestro Fondo de Inversiones de Impacto.

Actualmente, Sandra es Co-fundadora y Directora Ejecutiva de Monipulse, una plataforma de gestión de finanzas personales, finalista en la competencia de banca móvil de Citi Mobile Challenge LatAm 2014 y reconocida como una de las mejores plataforma de banca móvil en el premio 2014 M2Payments Latam.

La construcción de la estrategia “Bosques territorios de vida“: Una mirada rápida al apoyo del Fondo Acción Hace ya ocho años, el Fondo comenzó a apoyar el proceso de preparación de la Estrategia Nacional REDD+, la política nacional para reducir la deforestación, conservar los bosques y reconocer que estos ecosistemas cumplen un papel fundamental en la mitigación del cambio climático. En 2010 administramos una primera donación del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF), que permitió que el gobierno nacional, en diálogo con muchas personas y organizaciones de comunidades y gremios, construyera un documento guía para orientar el trabajo de construcción de la política.

Esta donación la ejecutamos con éxito, por eso nos seleccionaron en 2014 para una segunda fase, que terminamos de ejecutar en enero de 2019. Durante este tiempo,

apoyamos al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible a tener espacios de diálogo con distintos actores, a fortalecer las plataformas de participación de comunidades, a evaluar los posibles impactos ambientales y sociales de REDD+, a generar capacidades en los territorios para entender cómo abordar REDD+, a comunicar de manera creativa, otros aspectos.

Contratamos un equipo grande de profesionales que estuvo trabajando de cerca con el Ministerio e incluso algunos estuvieron en regiones liderando procesos de construcción desde las bases. Uno de los resultados más significativos fue la formulación de la estrategia Bosques territorios de vida.

En 2017, apoyamos al Ministerio a conseguir una tercera donación, para lo cual preparamos un informe y estuvimos en

Washington sustentando por qué Colombia tenía avances importantes para recibir casi 5 millones de dólares más, que se sumaban a los 3,8 millones ya recibidos.

Aunque el acuerdo legal de la donación lo firmamos en abril, la ejecución no ha iniciado porque, primero debíamos cumplir unos requisitos administrativas (esto se logró en septiembre) y luego, debido a la formulación de un nuevo Plan Nacional de Desarrollo, se ha requerido un tiempo adicional para revisar las actividades, de modo que permitan cumplir las metas del actual gobierno. Estamos trabajando de la mano con las nuevas directivas del Ministerio y sus equipos técnicos, para tener claridad sobre los pasos a seguir. Con esto esperamos iniciar la ejecución en los próximos meses.

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Perfil

Siempre he sido la chica diferente Soñaba con estudiar los planetas y observar las estrellas.

Quería convertirse en una astrónoma, pero la vida tenía unos planes distintos para ella; más cerca de la tierra, trabajando para conservar los bosques de su país y a las comunidades que habitan en ellos.

Esta es la historia de Yeny Páez, una mujer de 26 años que por más de seis años ha trabajado en el equipo financiero y administrativo de Fondo Acción.

“Siempre he sido la chica diferente”, dice entre risas. Cuenta que cuando era pequeña quería estudiar astronomía pero al salir del colegio hizo un técnico en diseño gráfico y empezó su carrera en este mundo. Sin embargo, los horarios extenuantes de más de doce horas hicieron que buscara otro camino y fue así que se encontró con la contaduría.

Fue así que empezó su camino con los números y, cuando estaba en tercer semestre en la Universidad Compensar, llegó al Fondo a apoyar al área administrativa durante ocho días, que terminaron convirtiéndose en seis años.

“Me llamaron para presentar pruebas y entrevista y en el proceso había personas súper preparadas y ya graduadas entonces vi súper lejos la opción de quedarme. A los dos días tuve entrevista con Don German

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y ahí sí que me dio miedo porque en ese momento ese hombre me daba mucho susto (risas). Pero bueno en la entrevista me hablaron de las buenas prácticas, los beneficios y la filosofía del Fondo y yo quedé enamorada” cuenta Yeny.

“Lo más duro ha sido la cocina, cuenta entre risas, estoy dando mis primeros pasos en la cocina y hasta ahora voy en el arroz.

Pero de eso se trata, de salir de la zona de confort, ver de lo que uno es capaz y de salir adelante” dice Yeny.

Luego de seis años en el Fondo, ha crecido como profesional. Luego de hacer su especialización en evaluación y desarrollo de proyectos en el Universidad del Rosario hoy acaba de ser nombrada como contadora del nuevo proyecto que tenemos con el BID. Uno de los más grandes y con una ejecución en tiempo récor.

De los momentos más enriquecedores para ella han sido los viajes a campo.

Recuerda especialmente un viaje a Puerto Asís con el proyecto de Paz al Bosque en el que tuvo la oportunidad de compartir con varios actores; víctimas, reintegrados y militares. Una experiencia, que en sus palabras le permitieron entender lo que se vive realmente en el campo y así salir de la capsula en la que nos encontraos muchas veces.

“Es un reto porque es un proyecto que debemos ejecutar en un año y el nivel de operación es a mil por hora, pero esa es mi idea seguir creciendo. Y lo que sueño es convertirme en coordinadora financiera, ojalá en corto plazo”, cuenta.

No solo en lo profesional está asumiendo nuevos retos, hace tres semanas empezó a vivir sola por primera vez enfrentándose a los desafíos de la independencia.

Más allá de su trabajo Yeny ama nadar, pues no hay otro lugar en el que se sienta tan libre como en el agua. Trata de hacerlo todas las semanas para liberar las cargas y renovar energías. También, le encanta salir a bailar pues para ella es como reiniciarse para seguir proyectando su gran energía.

Bitácora de vaje

La Ruta del Roble: una experiencia al estilo Fondo Acción Por: Fabián Molina Las salidas a campo eran para mi un mito urbano. Escuchaba a más de uno durante el almuerzo hablar de la experiencia tan gratificante que era compartir con aquellas personas que hacían posible los proyectos en los cuales Fondo Acción participaba. Pero escuchar es MUY diferente a vivirlo.

Eso lo pude comprobar el día que tuve mi primer viaje a campo. Fui enviado a recorrer parte de la Ruta del Roble, una iniciativa de ecoturismo comunitario liderada por Agrosolidadaria Charalá con el apoyo de Fondo Acción a través del Acuerdo para la Conservación de Bosques Tropicales (TFCA). Este proyecto se conforma de

comunidades campesinas que promueven la conservación, la restauración y el uso sostenible.

Este recorrido lo iba a hacer junto a Mónica Alejandra, una nota de vieja que me ayudó a sentirme más cómodo en este viaje. ¡Qué empiece la Ruta del Roble!

Primera Parada: Páramo de la Rusia Viernes, 25 de Enero - 8:30 AM Guillermo Rosales y Teresa Zambrano, parte del equipo de Agrosolidaria Charalá, nos recogieron para empezar el recorrido.

Nuestra primera parada fue el Páramo de la Rusia. Un lugar de película, de esos que se te meten en el corazón y te llenan de orgullo decir que es parte de Colombia.

Allí uno está a 3.700 metros más cerca del cielo, más cerca de esos seres queridos que se fueron antes de tiempo. Se respira paz, tranquilidad, aire puro (y muy frío). Es ese tipo de conexión con la naturaleza que uno necesita cuando tiene el mundo laboral o personal de cabeza.

Quien va a este páramo puede ver numerosas especies de frailejos, unos altos, otros chaparros, pero todos con el mismo fin: recoger agua en época de lluvias para liberarlas en tiempos de sequía. Todas estas plantas forman un valle, el valle de los frailejones.

Esto lo mismo que pasa en Fondo Acción con nuestros proyectos. Venimos de lugares diferentes pero nuestra meta es solo una: empoderar a comunidades a ser mejores, a ser felices en su territorio.

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Bitácora de vaje

Segunda parada: Laguna encantada 10:30AM Al cruzar el valle de frailejones y subir en carro unas piedras con un poco de carretera llegamos a un espejo natural. Era la Laguna Negra la Cristalina que al verla parece que los frailejones estuvieran ahí para vigilarla, que son esos soldados que cuidan de ella.

Literalmente estas plantas rodean este hermoso lugar. A esta laguna se le conoce también como un lugar encantado y siento que es porque al verla uno no puede quitar su mirada de ella.

En este lugar no se pueden bañar (y no creo que nadie se atreva a meterse, pues la temperatura puede llegar hasta los 5C) y es prohibido acampar.

Como parte de la Ruta del Roble, quienes visiten este sitio estarán con líderes locales que conocen cada rincón de este páramo y ellos se encargaran de contar historias. De transmitir aún más esa magia que está a la vista.

Tercera parada: Fábrica de arepas – Buenos Aires 12:00PM Al bajar del páramo, uno encuentra una tienda llamada Fábrica de Arepas - Buenos Aires; allí entramos y Doña Milena Pineda nos recibió con una sonrisa y arepa y tinto en mano. No eran arepas como las imaginaba, eran mucho mejores. A simple vista eran unos panes redondos que venían de a 5 por bolsa. Al morderlos uno siente el queso, lo blanditas que son y ese sabor que aún no logro describir.

La casa donde se venden estas delicias se ha levantado a punta de esas arepas. Se preparan hasta 500 diariamente y contaba doña Milena que muchas veces se le acababan. Su nombre viene de la manera en que las hacen, pues no son asadas en horno sino que se asan dándole la vuelta como una arepa.

Si usted va al páramo y no entró a probar esas arepas, usted no fue al páramo. Es una parada obligatoria.

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Bitácora de vaje

Cuarta parada: Posada Los Robles 2:30PM (El Taladro, Santander) Junto a Mónica, Teresa y Guillermo llegamos al sector del Taladro en Santander.

Fueron tres horas de carretera abierta, de paisajes que nunca antes había visto y de un solo pensamiento qué gran trabajo el que hace el Fondo al llegar hasta este punto donde muchos ni saben de su existencia.

Llegamos a la posada Los Robles. Nos estaban esperando un grupo de personas que marcaron el viaje y sin temor a equivocarme, que marcaron mi modo de ver la vida.

Entre este grupo se encontraban Don Luis Zabala y su esposa Silvia Cristancho, Don Yesid González acompañado de su esposa Sandra Díaz y su hijo Duvan y finalmente Don Wilson Castillo.

Su amabilidad fue desde la puerta de la casa. Nos dieron un almuerzo tradicional de campo. El menú fue arroz, tajadas de plátano maduro, carne , yuca, huevos con orellanas, fríjoles con plátano verde y jugo fresco de lulo. Simplemente delicioso. Hablamos, entramos en confianza y de ahí para delante solo fueron risas e historias, era como estar compartiendo en familia. Una familia lejana que veía después de muchos años.

Al terminar de almorzar, recorrimos parte del patio de Don Luis, un sendero de roble blanco. Este tipo de árboles están en peligro de extinción y por esto se ha prohibido talarlos. Su madera se usa para almacenar y añejar licores como el ron y el whisky; pero en los bosques, estos árboles son el refugio de muchas especies de animales y plantas.

Al adentrarse en el sendero de Don Luis, lo primero que uno encuentra es un camino de hojas secas conocido como la cama de roble. El sonido de las hojas solo producían ganas de tirarse rodando por ese camino. Cada tres meses Don Luis se encarga de guadañarlo para no perder la ruta de este sendero.

Cuando regresamos a la casa nos sentamos a hablar con esta gran familia. Mientras tomaba un sorbo de café de olleta, escucha atento a cada palabra que decían. Don Luis nos contaba de su gran sueño: convertir su finca en un centro de estudio y de apoyo para grupos académicos de universidades.

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Bitácora de vaje Mónica Alejandra les pidió que cada uno dijera los potenciales que veía en el otro. A la señora Silvia la describieron como una persona servicial, amable y que enseña.

Yo con solo conocerla durante tres horas pude darme que cada una de estas palabras describían su forma de ser. Su amabilidad y servicio llegó hasta el punto que nos mandó a Bogotá a Mónica y a mi con más de 15 lulos recién recogidos por Don Luis. Fue un acto tan sencillo, pero a la vez muy importante para mi. Ella además explicaba que amaba aprender y que hacía parte, cuando podía, de los talleres ambientales que les brindaban como parte de la Ruta del Roble.

Don Yesid, un hombre con carácter a simple vista, explicaba el impacto que había tenido el proyecto emocionalmente en la comunidad. Serio pero muy seguro nos decía que la Ruta del Roble los había unido y les había dado esa confianza que por momentos perdían. Cuando uno lo escucha hablar con tanta pasión de los robles y del medio ambiente nunca llegaría a imaginar que antes trabajaba extrayendo madera, pues afirma que en ese momento era lo único que veía como una opción de vida.

Eso es lo más bonito de este proyecto, que le regala a las personas la oportunidad de transformarse, de aprender, de unirse y de ayudar con la restauración y el medio ambiente.

Doña Sandra es, según su esposo, una mujer con chispa. En todo momento es con una sonrisa, un chiste y está comprometida con su comunidad para ayudarlos en cualquier cosa que necesiten. A ella la describieron como una persona sincera y transparente. Nos explicaba que el rol de la mujer en esta iniciativa del roble era tan importante como la del hombre, y que cada una se encargaba de entregar ese calor humano especial de las mujeres, ese cariño y esa comida que ue lo deja uno con ganas de un segundo plato.

Duvan, su hijo, hizo parte de los talleres educativos que Teresa creó para diferentes escuelas en Santander. En ellos aprendieron temas como los robles y de la importancia que tenían en nuestro ecosistema. Dentro de lo poco que nos contó, nos dijo lo más importante: “Uno necesita de los árboles”, con eso me di por bien servido.

Don Wilson Castillo, es una persona tímida pero con mucho que contar. Él trabaja en lo que le salga y ahora está arreglando su casa para “ponerla más bonita para los visitantes”. Sí, allá nadie es turista, todos son

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Bitácora de vaje visitantes. Don Wilson es todo un conocedor de aves, pues aprendió sobre este tema en una de las 15 capacitaciones de aviturismo que hicieron para la comunidad.

Según él, ahora en vez de agarrar una cauchera y cazar a las pajaritos, disfruta viendo su plumaje y escuchando su canto.

Habla del tema con mucha pasión, con mucho amor.

Terminamos de hablar, salimos a tomar unas fotos y nos dimos cuenta que algunos rayos de luz salían por medio de las montañas. Era un atardecer de postal, la mejor manera de terminar este día.

Con este viaje me llevé grandes enseñanzas. Me llevé en el corazón una comunidad que le pone el alma a su trabajo, que no se da por vencida y que lucha por sus

sueños y metas. Me llevé las caras de personas que están satisfechas con el trabajo y lo mas importante: las acciones de Fondo Acción que reflejan el poder de la gente.

Agradecimientos: Gracias a Mónica Alejandra que siempre estuvo dispuesta a enseñarme y explicarme cada cosa del recorrido y a Lula por confiar en que el community se fuera a campo.

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Sociales

ÂĄTodos lo logramos!

Este viernes cortico celebramos todo lo que hemos logrado en estos dos aĂąos de plan estratĂŠgico. Ideamos nuevas propuestas para lograr nuestras metas y nos conectamos como el gran equipo que somos.

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Sociales

Uno de los temas que trabajamos en la sesión de ideación fue Fimi, nuestro Fondo de inversiones misionales de Impacto. Inversiones enfocadas en mujeres y jóvenes innovadores, así como mayor difusión de este fondo de inversión fueron algunas de las propuestas que construimos.

¿Cómo fortalecer la sostenibilidad generacional en todas nuestras acciones? Esta fue una de las grandes preguntas de la jornada.

Propuestas como la creación de un fondo patrimonial sola para niñez y para cumplir este fin y capacitaciones internas sobre este tema fueron algunas de las propuestas.

La paz territorial es uno de nuestros objetivos estratégicos más importantes. En esta sesión de innovación construimos ideas y propuestas como la destinación de recursos específicos para la construcción de paz en cada proyecto.

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Horóscopo

HORÓSCOPO CHINO Predicciones para el 2019 MONO

(Madera: 1944; Fuego: 1956; Tierra: 1968; Metal: 1980; Agua: 1992)

Toma las riendas de tu vida. La rutina te está matando y tus heridas siguen sin sanar.

Confía más en tus instintos, sobre lo que necesitas, lo que quieres, lo que disfrutas y te da gozo.

GALLO

(Madera: 1945; Fuego: 1957; Tierra: 1969; Metal: 1981; Agua: 1993)

Ni te cases ni te embarques. Si tienes pareja y, es inevitable, saca más tiempo para estar con tu familia (desintoxicarse nunca estuvo más vigente). Observa. Reflexiona.

DRAGÓN

CABRA

(Madera: 1964; Fuego: 1976; Tierra: 1988; Metal: 1940; Agua: 1952)

(Madera: 1955; Fuego: 1967; Tierra: 1979; Metal: 1991; Agua: 1943)

Lo siento, pero este año pinta como aburrido. Y para completar, te falta concentración y enfoque en todo lo que haces. Va a tocar que pidas ayuda.

TIGRE

(Madera: 1974; Fuego: 1986; Tierra: 1998; Metal: 1950; Agua: 1962)

Di que sí. Lánzate a todas las oportunidades para cambiar lo que estás haciendo en tu trabajo.

CERDO

(Madera: 1995; Fuego: 1947; Tierra: 1959; Metal: 1971; Agua: 1983)

Vive el aquí y el ahora. No sueñes con un nuevo trabajo, mejor sueldo, un nuevo y/o mejor amor. Este año es más para apoyarte en tus compañeros y seguir aprendiendo. Ya te tocará.

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En teoría, el año del chancho, cerdo o jabalí que comenzó el 5 de febrero y va hasta el 24 de enero de 2020 será positivo y súper fructífero para aquellos que sembraron, que han dedicado tiempo a la reflexión y que prefieren el famoso lento, pero seguro. Pero, como no falta el despistado, acá algunas predicciones.

Cómo será este año, que toca apelar a tu humor… sarcástico. Pero perder, es ganar un poco y te estás preparando para tiempos mejores.

CONEJO

(Madera: 1975; Fuego: 1987; Tierra: 1999; Metal: 1951; Agua: 1963)

No seas garoso.

Concéntrate y esfuérzate más en el trabajo, no abuses de tu suerte y talento. Eso sí, si exageras la nota, te van a reclamar tus amores.

RATA

(Madera: 1984; Fuego: 1996; Tierra: 1948; Metal: 1960; Agua: 1972)

Necesitas vacaciones y cuidarte de quienes te están “rondando”. Maneja tus impulsos. Si has aprendido la lección, podría haber platica este año y si no…

CABALLO

(Madera: 1954; Fuego: 1966; Tierra: 1978; Metal: 1990; Agua: 1942)

Este es tu año. Te harán ojitos para trabajar en otro lado o en otra área.

Piénsalo, también se vale dejar pasar cosas.

SERPIENTE

(Madera: 1965; Fuego: 1977; Tierra: 1989; Metal: 1941; Agua: 1953)

Tsunami… Qué culpa tienes de tener tanta energía e iniciativa. No dejes que te silencien e ignoren.

PERRO

(Madera: 1994; Fuego: 1946; Tierra: 1958; Metal: 1970; Agua: 1982)

Depende, de ti depende.

Si tienes dudas, no pierdas más el tiempo. Pero si estás firme, ya toca dar el siguiente paso.

BÚFALO

(Madera: Fuego: Tierra: Metal: 1961; 1973)

1985; 1997; 1949; Agua:

Reformula tu vida.

Revisa tus prioridades y actúa en consecuencia, porque te está ganando la ansiedad y parece que te van a echar… pero donde se cierra una puerta, se abre una ventana.