Hacer visible lo invisible, lo que nadie ve o no quiere ver, aun cuando esté frente a sus ojos, o a la vuelta de la esquina. Y esa fue una de las tareas que se propuso Fundación La Alameda, cuyo fin es erradicar todo tipo de explotación humana, ya sea el trabajo forzado o la esclavitud sexual. La cara más conocida de esta organización es Gustavo Vera y él es nuestra tapa de mayo. En un reportaje extenso, Vera cuenta cómo surgió la entidad, al calor de la terrible crisis del 2001 y del surgimiento de las asambleas barriales y cómo, a través de un comedor popular pasaron a percibir que en las calles de la comunidad pasaban otras cosas: gente sometida a realidades indignas y no erradicadas. Como complemento del reportaje, publicamos algunas campañas internacionales que denuncian el trabajo esclavo y que llaman al consumidor a saber de qué y quién hizo las prendas que usa y que compra.
Por otra parte, investigamos el vínculo entre la comunicación interna y la RSE para descubrir cómo se