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EL DÍA SIGUIENTE

JONATAN LOIDI

ADN EMPRESARIAL

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SI NO QUEREMOS CAER EN EL DESÁNIMO O EN UNA DEPRESIÓN, TENEMOS QUE PENSAR DE FORMA POSITIVA”

CONFERENCISTA Y CONSULTOR INTERNACIONAL

www.jonatanloidi.com.ar

No sabemos cuándo ni cómo, pero estamos seguros que la crisis del Covid-19 va a terminar y que poco a poco todo volverá a recuperar su normalidad, pero si no queremos caer en el desánimo o en una depresión, tenemos que pensar de forma positiva, por ejemplo, ¿qué vamos a hacer el día después?, el día en que empezamos a superar la pandemia y dejemos de caer.

Para esto existen dos posibilidades: una consiste en esperar y, cuando llegue ese día, ver qué hacer, algo que considero riesgoso. La otra opción es construir algunos escenarios sobre lo que creemos que va a pasar con nuestra empresa, nuestro trabajo, profesión, etc. Claro que muchos podrán decir que estimarlo es difícil o hasta casi imposible. Si bien es cierto que es complicado, siempre podemos pensar en al menos dos o tres posibles escenarios, para lo cual es clave investigar, no tanto en los noticiarios, donde posiblemente encontrarás noticias muy focalizadas en la pandemia y poco dirigidas a tu profesión.

Para obtener mejores referencias debés investigar en sitios especializados, escuchar a personas destacadas en tu disciplina y sacar a relucir tu experiencia o la de otros, y no olvidar a los mayores, quienes ya pudieron haber vivido situaciones similares.

Enfrentarte a diferentes escenarios te empezará a mostrar un camino para analizar tu situación y, de ser necesario, comenzar ya a reconvertirte, pero no sólo como un concepto abstracto, sino como algo concreto y planificable.

Podríamos resumir que reconversión significa: “analizar escenarios posibles y desarrollar un plan para poder afrontar cada uno de ellos”.

Recientemente, cursando un curso sobre liderazgo e innovación en el MIT, el profesor David Niño definió las tres competencias esenciales a desarrollar en el futuro cercano, las cuales muestro en los tres párrafos siguientes.

Valentía: para liderar la innovación debemos ser atrevidos. La creatividad implica abrir nuevos caminos y esto requerirá mucho valor de nuestra parte.

Diversidad y libertad de pensa

miento: estar abierto a aprender, interactuar con gente diferente a nosotros, armar equipos lo más diversos posibles.

Planificación ágil: esto implica estar dispuestos a cambiar, equivocarnos, abandonar modelos y, todo esto, en ciclos de no más de seis meses.

Esta crisis no solamente genera nuevos paradigmas, sino que acelera muchos cambios que ya se venían dando y que ahora se consolidan. Por eso me gustaría dejarte algunos tips para que intentes aplicar a tu caso en particular y recordá que “adaptarse no es una opción, sino una obligación”.

Construí tus posibles escenarios para el día después. Podés hacerlo con colegas para enriquecer el análisis: una vez definidos los escenarios, es importante hacer una lista de pendientes para llegar mejor preparados a ese día; clasificá todos tus pendientes en una lista y asígnales un grado de urgencia e importancia (iniciá por los más importantes y urgentes); una vez que definas tu plan, volvé a exponerlo ante colegas o referentes para que te den su opinión o nuevas ideas.

Como cierre y para seguir con la búsqueda de opciones, me parece oportuno citar un fragmento del libro El arte de amar los lunes, de Alan Cyment: “Eres un trabajador del conocimiento porque vales por lo que sabes, por aquello que puedes comprender y, por sobre todas las cosas, por tu capacidad de innovar. Eres único porque generas información trabajando en colaboración con tus pares. Ayudas a construir lo que no existe trabajando en un equipo que está alineado con una estrategia […]. Y tal vez lo más importante: el conocimiento es tuyo y puedes ir con él a donde te plazca”.

NOMBRE DEL COLUMNISTA

NOMBRE DE LA COLUMNA

ESTHER RIVEROLL

ZONA DIGITAL

UN DESAFÍO INVISIBLE

CADA DATO ERRÓNEO MODIFICA DE MANERA INCORRECTA LAS ESTRATEGIAS DE ATRACCIÓN DE CLIENTES”

FUNDADORA Y DIRECTORA GENERAL DE ALLDATUM BUSINESS

Aestas alturas ya no es sorprendente que se hable de los datos como uno de los activos más valiosos para las empresas. También sabemos que la información por sí sola no es de utilidad si no se analiza dentro de un contexto y con un fin específico. Sin embargo, existe un riesgo invisible que podría afectar la analítica de datos de cada compañía: los “datos sucios” o Dirty Data.

Imagina que en un banco existen tres bases de datos, cada una con más de 2,000 filas y más de 300 columnas con información detallada de sus clientes. Ahora imagina que en cada base hay un dato incorrecto por cada cliente, ya sea porque hubo un error al introducir la información, porque ésta no se ha actualizado (por ejemplo, el correo electrónico, número celular o un cambio de domicilio), o porque han proporcionado datos incorrectos de forma intencionada.

Y precisamente estos errores en la información son los Dirty Data y existen en las bases de datos de cualquier empresa. Cada dato erróneo modifica de manera incorrecta las estrategias de atracción de clientes, las ideas para la generación de nuevos productos o servicios que provocan la previsión de ventas inexactas.

Uno de los mayores retos de los negocios es conseguir que la información de sus bases no contengan “datos sucios”.

De acuerdo con la empresa Hocelot, entre los datos más falsificados por los clientes se encuentran los aspectos personales (edad, nivel educativo, etc.), información económica (gastos, ahorros, por mencionar algunos), el domicilio (si el lugar es rentado o propio, precio estimado del inmueble), y el salario percibido. En el lado opuesto, entre los sectores más perjudicados se encuentran la banca, los seguros, las telecomunicaciones, las finanzas y el retail.

Resulta complicado saber cuándo un negocio tiene algún error en sus datos. De este tema, un reporte de eMarketer afirma que sólo 57% de los negocios en Latinoamérica se entera de este problema hasta que lo reporta algún cliente, proveedor o prospecto.

Lo que sí es posible es conocer algunas estrategias para mejorar la calidad de los datos de las empresas, entre los que destacan cuatro aspectos que enunciaré en los párrafos siguientes.

Evita pedir datos innecesarios:

recuerda que hay información que los usuarios tratan de ocultar (la mayoría lo hace por privacidad), así que evita obstáculos adicionales para mantener “limpia” tu base de datos y analiza cuál es la información que necesitas y qué es importante solicitar.

Crea una estrategia de limpieza

proactiva: establece actividades de limpieza de datos e implementa reglas de captura para que no se pueda ingresar información incorrecta, además de que los campos contengan autoayuda para las personas que vacíen la información.

Descarta datos duplicados: en ocasiones, cuando se juntan datos que provienen de distintas fuentes, se da por hecho que la información es diferente, sin embargo, es necesario comprobar que no esté repetida.

Revisa los datos ocasionalmen

te: crea una cultura de monitoreo de la información; existen plataformas de software que permiten enviar notificaciones sobre el nivel de calidad de los datos.

También hay plataformas que apoyan en la estrategia para evitar los Dirty Data, además de tecnologías de Deep Learning, Machine Learning, Inteligencia Artificial (IA) o Smart Data, entre otras, para el análisis y uso de datos. De esta forma, las empresas tendrán bases más “limpias” que les permitirán tener verdaderas ventajas ante sus competidores.

Y tú, ¿cómo “limpias” los datos de tu negocio?

reportajes

Vamos a hablar con México, con los Estados Unidos; tenemos que convencer a los americanos de que el dilema de la migración no es seguridad, sino desarrollo”

VINICIO CEREZO

SECRETARIO GENERAL DEL SISTEMA DE LA INTEGRACIÓN CENTROAMERICANA (SICA)

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