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TIEMPO DE PISAR EL ACELERADOR
UNA UNA REGIÓN INTEGRADA
Ante la reconfiguración de las cadenas de valor a nivel mundial, el 2022 se presenta como un año en el que la región centroamericana tiene la tarea de mirar a sus vecinos para sacar provecho de la nueva realidad.
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“La competencia ya no se está dando con precios, sino en relación con la territorialidad. Va a haber una mayor inclinación hacia esa territorialidad con el fenómeno del nearshoring, en el que las empresas buscan estar cerca del mercado local”, explica Mónica Araya, empresaria y asesora internacional en comercio exterior y políticas públicas.
Agrega: “Nosotros no hemos aprovechado esa coyuntura, tenemos un mercado centroamericano que ve hacia afuera”.
Para desarrollar el mercado intrarregional, Centroamérica contabiliza desafíos históricos, entre ellos, la facilitación del comercio.
“Tenemos cuellos de botella en fronteras y un problema importante en Nicaragua. Todo esto añade costos a nuestros exportadores”, explica Víctor Umaña, economista y consultor internacional.
Centroamérica es el socio comercial más importante de mercados como Guatemala y El Salvador. Según datos del Banco Central de Reserva salvadoreño, el istmo fue el principal destino de las exportaciones salvadoreñas, con un valor de 3,006 mdd y una participación de 45.4% en el total de exportaciones.
En 2021, la región mostró signos positivos en términos de comercio intrarregional. Según el Monitor de Comercio del BID, “las ventas intrazona representaron para Centroamérica y República Dominicana, un 21.3% del total en el primer semestre de 2021”.
El estudio cita, por ejemplo, que los envíos de El Salvador de algodón a Guatemala y de prendas de vestir a Honduras, las exportaciones de materiales textiles y plásticos de Guatemala,
“MADE IN CENTRAL AMERICA”: EXPORTACIONES DE BIENES CENTROAMÉRICA Y REPÚBLICA DOMINICANA
*En miles de millones de dólares
PAÍS 2021 (MDD)
Panamá
Costa Rica
Nicaragua
El Salvador
Honduras
Guatemala
República Dominicana 3,148
13,316
6,000
6,628
4,744
13,594
10,814 VARIACIÓN % 2020-A NOV. 2021
102.8
25.0
21.0
31.0
21.1
22.5
24.0
FUENTE: Elaboración propia
COTIZACIONES DE BIENES PRIMARIOS IMPULSAN CRECIMIENTO DE EXPORTACIONES
Tasa de crecimiento interanual (enero -noviembre de 2021) FUENTE: BID
39.3% 39.4% 48.3% 54.8% 59.4% 67.9%
Café Azúcar Soja Cobre Mineral de hierro Petróleo
a El Salvador y Honduras; las prendas de vestir de Honduras a El Salvador y las exportaciones de Costa Rica de productos eléctricos, electrónicos, de la metalmecánica y químicos a todos sus socios centroamericanos, son responsables por las cifras halagadoras.
Así, incentivar proyectos entre centroamericanos es una prioridad. Uno de ellos es el ferry hacia El Salvador, a través del que Costa Rica espera enviar exportaciones del mercado centroamericano por vía marítima desde el Puerto Caldera, en el Pacífico, hasta Puerto La Unión, en El Salvador.
Aprovechar el Plan para la Alianza de Prosperidad para el Triángulo Norte de Centroamérica, planteado por la administración Biden, que pretende otorgar 750 mdd para dinamizar la actividad productiva en dichas naciones, podría ayudar a solventar algunos de los desafíos del comercio entre países de CARD, dice Víctor Umaña.
MIRANDO HACIA ASIA
El rebote del comercio internacional fue impulsado, en gran medida, por los socios comerciales tradicionales de la región: Estados Unidos y Centroamérica, con aporte de la Unión Europea (UE). Sin embargo, mirar hacia otros destinos, dicen los expertos, es parte de la diversificación necesaria para continuar en la ruta de crecimiento.
“Reconocemos que la región asiática cobra importancia en el comercio internacional, nuestro objetivo es fortalecer la relación comercial con Estados Unidos, la Unión Europea y Centroamérica, pero debemos poner atención a lo que sucede en Asia”, estima Andrés Valenciano, ministro de Comercio Exterior de Costa Rica.
Por ahora, son cuatro los países que mantienen relaciones comerciales y de inversión con la República de China: Costa Rica, Panamá, El Salvador y Nicaragua, solamente Guatemala y Honduras siguen en la línea de mantener relaciones comerciales y de inversión con la República de Taiwán.
No obstante, ya han existido posicionamientos empresariales insistiendo en la importancia de un acuerdo comercial con China Continental, afirma el vocero de Cohep.
El país asiático representa un reto logístico para la región. “Los protocolos de ingreso a las 17 aduanas de China para poder exportar llevaron años de aprobación para firmar un acuerdo de libre comercio, en Costa Rica somos 5 millones de personas, la producción de piña, por ejemplo, tal vez alcanza para alimentar una pequeña población de China”, explica Sáenz, de UCCAEP.
En el Caso de El Salvador, aunque este país ya compra insumos a China, no tienen un acuerdo comercial como tal. Para el salvadoreño Darío Alfaro, especialista en formulación y gestión de proyectos de internacionalización para la pequeña y mediana empresa, si se quiere entrar en una relación comercial verdadera con China podría establecerse un acuerdo de alcance parcial, porque quien tiene la capacidad de producción, de innovar y agregar valor es China.
Alfaro considera que un acuerdo uno a uno con la nación asiática colocaría en desventaja a El Salvador y a cualquier país del istmo.
El también académico recuerda que los países centroamericanos son atractivos para el mundo como región integrada; “no es lo mismo firmar un acuerdo con un mercado de 6 millones de personas que con uno de 47 millones”, de hecho la Unión Europea, Corea, Reino Unido piden firmar acuerdos con Centroamérica, no con un país en particular; es la manera en que puede resultar atractivo un acuerdo comercial para ambas partes.
Las estrategias para enlazar el comercio chino con el centroamericano son varias. Una de ellas es tomar ventaja de la ubicación geográfica centroamericana y sus tratados de libre comercio con Europa y Estados Unidos, lo cual coloca a ésta en una posición privilegiada, en donde puede ofrecer a China un puente hacia el resto del continente.
Asia Pacífico es otra zona de interés: “Podríamos aprovechar la plataforma que la Alianza del Pacífico está trazando”, explica Víctor Umaña. Entrar a la Alianza del Pacífico se ha tornado un pedido de varios sectores productivos costarricenses en los últimos años.
Por Georgina Baltazar Gaytán
MOMENTO
DE PISAR EL ACELERADOR
EN BUSCA DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL, CENTROAMÉRICA Y REPÚBLICA DOMINICANA APUESTAN YA POR PROYECTOS QUE CATAPULTEN SUS VENTAJAS COMPETITIVAS, PERO ES TIEMPO DE ACELERAR ACCIONES QUE INTEGREN LOS GRANDES PENDIENTES REGIONALES.
Si bien Centroamérica y República Dominicana (CARD) avanzan para combatir el rezago existente en infraestructura, aún tienen mucho camino por andar. La región destina en promedio 3% de su Producto Interno Bruto (pib) a este rubro, por debajo del 6.2% recomendado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Desde 2019, la mayoría de los integrantes de la región actualizó sus marcos legales en torno a las Asociaciones Público-Privadas (APP), por lo que empieza a notarse más el financiamiento con este modelo de inversión. Sin embargo, su uso aún es incipiente, debido a que “los ciclos electorales siguen marcando el ritmo”, señala Federico Villalobos, socio consultor de Deloitte y especialista en modelos financieros avanzados.
Alrededor de 90% del financiamiento para infraestructura en Centroamérica proviene de recursos públicos, y 10% se concreta con APP.
En el resto de América Latina, 35% de la inversión en infraestructura proviene de capital privado; 15% de la banca multilateral y 50% del gobierno, refiere Villalobos.
El experto en Participación Público-Privada agrega que falta fomentar una cultura de pago por servicios al sector privado, tal como ocurre en
© A-DIGIT / GETTY IMAGES
mercados más maduros como el energético y el de telecomunicaciones.
Sin embargo, la presión fiscal que la pandemia ejerció sobre los proyectos que estaban en marcha o programados podría fortalecer el planteamiento de monetizar activos.
Ignacio García de Presno, socio líder de Deal Advisory & Strategy, de KPMG en México y Centroamérica plantea que la pandemia nos enseñó que no estábamos preparados para un acontecimiento de tal magnitud en cuanto a sistemas de salud, suministros, comunicación o digitales. “Otros países están creando grandes zonas de almacenamiento, duplicando carreteras, puertos o aeropuertos, en lo que se conoce como ‘suministro de infraestructura para que no falten suministros’, lo cual no está pasando en la región”, alerta.
Asimismo, falta incluir en la agenda de la región un enfoque hacia el cambio climático en temas de infraestructura. “No estamos planeando a largo plazo, acomodando los avances tecnológicos a los nuevos proyectos”, advierte García de Presno.
Para transitar hacia la sustentabilidad, “en los próximos años el sector transporte tiene que migrar hacia tecnologías híbridas y eléctricas. Además, la digitalización en puntos fronterizos debe acelerarse”, sugiere Dante Mossi, presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), organismo que contribuye con 50% del financiamiento de la infraestructura en la región.
En este sentido, los países de Centroamérica que aún no cuentan con infraestructura muy desarrollada tienen la ventaja de poder planear proyectos con base en nuevos estándares de sostenibilidad.
“¿Qué sentido tendría destinar recursos a una refinería de petróleo si hoy el mundo va hacia el hidrógeno?”, expresa Rafael Casale, socio de la firma de consultoría Infrastructure Development Services.
HONDURAS
Con el objetivo de convertir al país en un centro logístico y de interconexión, en julio de 2008 inició la construcción del Canal Seco, una ruta carretera con una longitud de 95.87 km y cuatro carriles, enfocada en mejorar el traslado de mercadería desde Puerto Cortés (Atlántico de Honduras), hasta la zona sur del país (conecta con El Salvador a través de la aduana El Amatillo y la Aduana Guasaule en la frontera con Nicaragua).
Las obras, con un monto total de 417 millones de dólares (mdd), se completaron con el concurso de seis convenios de financiamientos canalizados a través del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), provenientes del Fondo Yucatán, Banco Nacional de Desarrollo del Brasil, Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), entre otros.
Las dificultades en el camino han sido varias, como el recorte en el financiamiento del BNDES, lo que propició la búsqueda de otras fuentes financieras directamente con el BCIE, hasta la oposición de comunidades y la resolución de especificaciones técnicas del pavimento.
Pese a las interrupciones, la obra concluyó a finales de 2021, casi en paralelo a la inauguración del Aeropuerto Palmerola, en Comayagua, el cual cuenta con una terminal de carga de 3,000 m2 con tecnología de cadena fría y una plataforma para recibir a 13 aeronaves de manera simultánea.
Un siguiente reto logístico, en conjunto con Nicaragua y El Salvador, será la construcción del Puerto de Amapala para recibir barcos de gran calado, así como el puente que unirá a la Isla del Tigre con Coyolito (Valle). Este proyecto fue aprobado como parte del plan de paz y desarrollo sustentable del Golfo de Fonseca.
NICARAGUA
Tras la ejecución del Proyecto de Rehabilitación y Modernización de las Centrales Hidroeléctricas Centro América (50 MW) y Carlos Fonseca (50 MW), a cargo de la Empresa Nicaragüense de Electricidad (ENEL), este país se prepara para iniciar el proyecto hidroeléctrico Mojolka, sobre el río Tuma, en el norte-centro de Nicaragua, con un financiamiento de 251.3 mdd, y la participación de la china Communications Construction Company Limited.
Además, con la finalidad de impulsar el comercio exterior y descentralizar la actividad económica hacia el Caribe, se prevé la construcción del primer puerto de aguas profundas (entre 8 y 10 m) en Bluefields, para barcos de 5,000 a
PANAMÁ
Además de su fortaleza como principal centro logístico de América Latina y pieza clave en el comercio mundial, Panamá robustece su vocación hacia el turismo internacional. Muestra de ello es el Puerto de Cruceros de Amador, un polígono de 88.5 hectáreas de zona marítima y 10.5 hectáreas de estructura terrestre (incluidos 20,000 m2 de reserva boscosa y otra fracción equivalente para estacionamiento), con capacidad para recibir en simultáneo a dos megabuques con 5,000 pasajeros cada uno.
El proyecto, ubicado en Isla Perico, fue adjudicado vía licitación al consorcio Cruceros del Pacífico —integrado por China Harbour Engineering Company y Jan De Nul— y comenzó a construirse en octubre de 2017 con un presupuesto de 165 mdd.
De acuerdo con proyecciones del gobierno panameño, esta obra impulsará el turismo marítimo y ayudará a atender a más de 250 cruceros que transportan a alrededor de 600,000 turistas al año.
En noviembre pasado se realizó un atraque de prueba de un buque con 600 pasajeros. La expectativa es que la terminal inicie operaciones en septiembre próximo. Los turistas que arriben desde el este podrán cruzar el Canal e ir a una ruta en el Atlántico.
Aunado a ello, el país anunció una inversión de más de 776 mdd en proyectos de infraestructura turística en 2022, en seis de los polos turísticos de mayor crecimiento.
10,000 tpm (tonelaje de peso muerto, capacidad de carga sin riesgo).
La obra, que contempla un canal marítimo con 438,000 m2 de dragado y una vía de acceso terrestre de 7 km, se ejecutaría en tres fases con una inversión estimada de 480 mdd. La licitación podría estar lista para mediados de año.
DANTE MOSSI
Presidente ejecutivo del BCIE
De acuerdo con el informe Tendencias emergentes en infraestructura, elaborado por la consultora KPMG, 2022 será un año de oportunidades a medida que el mundo aprende del pasado y trabaja para reconstruir con más resiliencia, sostenibilidad y equidad. Por ello, no hay duda de que las decisiones de infraestructura que tomemos este año sentarán las bases sobre las que el mundo evolucionará en los siguientes años.
OBRAS ESTRATÉGICAS
En busca de esas oportunidades, Centroamérica apuesta por proyectos que catapulten sus ventajas competitivas. A pesar de la pandemia por Covid-19, varias obras vieron la luz en los últimos meses y otras están programadas para comenzar.
Es notoria la directriz de incrementar la infraestructura productiva, recuperar la capacidad ferroviaria y fortalecer la integración regional, es decir, la infraestructura estratégica, esa “que marca un salto cualitativo, la que produce una mejora sustancial a nivel económico y social”, de acuerdo con la definición de Rafael Casale.
Forbes presenta una selección de proyectos en CARD que buscan la tan anhelada transformación regional.
COSTA RICA
La nación tica —con su meta de descarbonización para el año 2050 y con la mayor densidad automovilística en la región— planea hacer realidad el Sistema de Tren Rápido de Pasajeros en la Gran Área Metropolitana, el cual requerirá una inversión aproximada de 1,500 mdd
La expectativa es que contribuya a la generación de encadenamientos productivos con otros sectores de la economía como turismo, comercio, manufactura, industria alimentaria, construcción, entre otros, y al desarrollo urbano de las zonas en las que transitará.
El recorrido abarcará 84 km entre Paraíso de Cartago y el Coyol de Alajuela; pasará por cuatro provincias y 15 cantones para transportar a 200,000 usuarios al día. De concretarse, será el primer tren cero emisiones del mundo, dado que el país genera 98% de energía limpia.
Del financiamiento aprobado por el BCIE por 550 mdd para la construcción y el equipamiento del Tren Eléctrico, el banco consiguió el cofinanciamiento del Fondo Verde para el Clima por 250 mdd.
En cuanto a integración regional, destaca el Puente Binacional sobre el río Sixaola, inaugurado en marzo de 2021 para unir puestos fronterizos a través de dos carriles de 260 metros, aceras, ciclovías a ambos lados y rampas de acceso. Como parte del proyecto también se construyeron instalaciones para las oficinas administrativas, que albergan las sedes de once organismos de Costa Rica y Panamá. La inversión requerida fue de 25 mdd, financiada por el Fondo Yucatán y recursos de ambos países.
EL SALVADOR
En 2021 este país fue el que más apoyo recibió del BCIE. Entre los avances en materia de infraestructura está el estudio de factibilidad del Tren del Pacífico, el que inició en septiembre de 2021 y se espera que concluya a finales de agosto de 2022.
Tan sólo el estudio de factibilidad ha tenido un costo de 450,000 dólares, los trabajos de la investigación son realizado por Soosung Engineering y financiado por el Fondo Fiduciario de Donante Único Corea–BCIE.
La relevancia de este proyecto consiste en favorecer el traslado tanto de mercancías como de pasajeros, a través de líneas férreas y conexiones terrestres, con puertos y aeropuertos nacionales y con los vecinos Guatemala y Honduras.
Otro avance en materia de integración es el inicio de obra del Puente Binacional General Manuel Arce (Guatemala-El Salvador), el cual tendrá un financiamiento de 32.9 mdd y potenciará el turismo, el comercio y la industria local y regional.
En materia aeronáutica, en enero pasado fue inaugurada la nueva terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, con lo que duplicó su capacidad (de 2.5 a 5 millones de personas) e inició la ampliación de la terminal de carga, la cual será financiada con recursos de una APP.
El Salvador también apuesta por la especialización turística, por lo que planea invertir 100 mdd para la infraestructura y el equipamiento de lo que será la Surf City.
GUATEMALA
El plan de crear un corredor férreo de Norteamérica a Centroamérica avanza a paso firme. Ejemplo de ello es el Tren Bicentenario, el cual en su primera fase abarcará 270 km de vías desde Tecún Umán (Guatemala) hasta Ciudad Hidalgo (Chiapas, México) y Puerto Quetzal (en el Pacífico), con una tecnología que no requiere que las vías estén electrificadas, ya que cuenta con baterías de carga rápida.
La realización de este proyecto, por adjudicación directa, estará a cargo de la empresa mexicana Remed y la británica Vivarail, con una inversión de 750 mdd.
La interconexión ferroviaria entre ambos países podría ir más allá con vinculaciones al Tren Maya y al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, previa recuperación de los activos y la creación de acuerdos. Incluso, existen planes para extenderse a otras naciones como El Salvador y Honduras.
Esta renovación de infraestructura ayudaría a Guatemala a incrementar su competitividad, eficiencia y seguridad del transporte, logística de mercancías y recaudación fiscal.
REPÚBLICA DOMINICANA
Con la entrada en vigor de la Ley 47-20, así como con un plan de reactivación, está nación acelera los proyectos de infraestructura para afianzar su desarrollo turístico, comercial e inmobiliario, entre los que destacan tres obras,
La Autopista del Ámbar, con un costo estimado de 400 mdd, tendrá una longitud de 35 kilómetros y atravesará la cordillera septentrional. El recorrido de Santiago-Puerto Plata se hará en 30 minutos, mientras que el de Santo Domingo a Puerto Plata tomará dos horas. El avance actual consiste en la realización de estudios de factibilidad. Aún están pendientes los procesos de adjudicación y construcción. El plan es concluir la obra en 2024, la cual se ha previsto que sea autosostenible.
La remodelación y ampliación del Puerto de Manzanillo es otro de los proyectos que cuenta con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 100 mdd. El objetivo de ésta es incrementar el movimiento de contenedores del sector agrícola-industrial y zonas francas del noroeste del país.
En tanto, la creación del desarrollo turístico Cabo Rojo, en Pedernales, requiere una inversión de más de 2,500 mdd en una década, con un monto inicial de 1,000 mdd para la edificación de las primeras 3,000 habitaciones, la construcción del aeropuerto que servirá a esa zona y una planta de generación eléctrica eólica o fotovoltaica (dado que es un proyecto verde), sistemas de agua, vías de acceso y vivienda para el capital humano de la zona en desarrollo.
Por Yandira Núñez Naveda
PRESIDENTE DE CAF
PARA SERGIO DÍAZ-GRANADOS, EL ‘TALANTE REFORMADOR’ DE UNA REGIÓN GOLPEADA POR LA CRISIS SOCIOECONÓMICA, INICIA POR ENTENDER “UNO DE LOS MOMENTOS MÁS CRÍTICOS” EN LA HISTORIA DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, ADEMÁS DEL ROL PROTAGÓNICO DE LA EMPRESA PRIVADA, Y LA NECESIDAD DE MARCOS REGULATORIOS EN POS DE UNA ECONOMÍA VERDE.
Como presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Sergio Díaz-Granados plantea una visión clara sobre la recuperación de una región azotada por los efectos de la pandemia. En una entrevista exclusiva para Forbes Centroamérica, el abogado destaca el rol del sector privado como un actor “catalítico” para elevar la productividad, con el concurso del sector público.
“La pandemia nos dejó más pobres, más informales, más endeudados y con mayores brechas sociales, y eso no podemos resolverlo solamente con deuda o con mayor déficit”, dice.
En esta escena, el ejecutivo afirma que casi el 14% del total de la cartera de CAF, es decir, más de 1,680 millones de dólares (mdd) se destinan a sectores asociados a la modernización y casi 400 mdd a infraestructura. Confiesa que “hay una gran oportunidad para la inversión que facilita el crecimiento del comercio electrónico dentro de la región”, y de cara a las demandas en el proceso de transición energética es posible “conectar la producción de energía limpia con la de bienes y servicios exportables desde Centroamérica y el Caribe”.
En esta macrovisión, Díaz-Granados apunta hacia una entidad que se convierta en “gestor central en el nearshoring”, donde los países de Centroamérica y el Caribe tienen un gran potencial: “Comparten valores, principios, pero hay que agregarle el valor de la promoción de las libertades económicas y también el de la protección del medioambiente dentro de la producción de bienes y servicios”.
De esta forma, CAF opera como una institución financiera multilateral cuya misión es apoyar el desarrollo sostenible de sus países accionistas y la integración regional. ¿CUÁL ES EL PAPEL QUE TIENEN CAF EN MATERIA DE FINANCIAMIENTO PARA EL DESARROLLO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE? En general, la banca de desarrollo es para atender en momentos como estos, difíciles; momentos de crisis. Hoy, en el caso de América Latina y el Caribe, toda la banca de desarrollo está volcada a atender y entender la dimensión tan profunda de la crisis desatada por la pandemia.
Nuestro rol hoy sería la reactivación económica; lograr que la economía crezca por encima del promedio de lo que ya traíamos en 2019, que no era bueno.
Crecer más, pero incorporar unos desafíos enormes que han aparecido: una profundización de las brechas digitales, producto de la pandemia, así como un enfrentamiento y una factura en la parte climática que ya ha comenzado a ser más fuerte cada año.
¿HACIA QUÉ SECTORES CLAVE CAF DIRIGE FINANCIAMIENTO EN CENTROAMÉRICA? CAF está presente en Panamá, Costa Rica, República Dominicana, Jamaica, Trinidad y Tobago, y Barbados, estos países hacen el conjunto de Centroamérica y el Caribe. El directorio aprobó en diciembre la entrada de El Salvador como miembro pleno, fue una gran noticia porque es una ampliación geográfica del ámbito de CAF; y la conversión de Dominicana como miembro pleno nos va a permitir hacer mucho más apalancamiento ahí.
Tenemos casi el 14% del total de nuestra cartera, más de 1,680 mdd sólo en sectores que están asociados a la modernización, y de ese monto casi 400 mdd orientados a infraestructura; el 33% de la cartera total nuestra se está yendo a infraestructuras. Tenemos carteras muy grandes, por ejemplo, en Panamá con proyectos que van desde el metro, el agua potable, el saneamiento básico, la ampliación del Canal. En 2022 Panamá cumple 25 años de ser miembro del CAF.
EN TEMAS DE PROYECTOS VERDES, ¿QUÉ OCUPA SU AGENDA? Actualmente, en promedio, el financiamiento verde de CAF, siguiendo la taxonomía que tienen los bancos
de desarrollo, es cerca del 26% de nuestra cartera; la idea es llevarlo para 2026 al 40% y ojalá al 50% en 2030. En diciembre de 2020, el directorio de CAF aprobó por consenso un incremento patrimonial de cerca de 7,000 billones de dólares; es el mayor incremento en la historia de CAF de sus capitalizaciones, y nos va a permitir aumentar nuestra capacidad de financiamiento verde hacia el futuro.
Podemos trabajar con los gobiernos pero también con el sector privado, con proyectos que impliquen mejoras significativas en movilización, energía, donde hay una gran oportunidad de transformación para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, pero también proyectos de reforestación, de captura en el mercado de carbono a nivel global para traer esas ventajas y apalancamientos hacia la región. Eso es lo que nos interesa hacer en los próximos cinco años y va a haber un gran potencial de crecimiento en ese frente en la región, y particularmente en Centroamérica.
¿QUÉ NUEVAS ÁREAS DE INFRAESTRUCTURA REQUIEREN INVERSIÓN A PARTIR LA PANDEMIA? América Latina tiene un déficit acumulado de infraestructura muy grande. En comercio electrónico, en los próximos años pasaremos de cerca del 12% al 30%; eso es muchísimo a nivel mundial; y va a requerir más bodegas, mejores aeropuertos, mejor logística; ahí hay una gran oportunidad para Centroamérica.
Lo hemos hablado recientemente con los ministros; vemos el potencial enorme que tienen países como Costa Rica, Panamá, El Salvador, Dominicana para convertirse en grandes hubs de distribución del ecommerce por su posición privilegiada.
Hay una gran oportunidad para la inversión que facilite el crecimiento del comercio electrónico dentro de la región, ese sería un primer punto. Otro punto en infraestructura va a ser toda la transformación en energía; irnos a matrices mucho más limpias para conectarla con la producción de bienes y servicios exportables desde Centroamérica y el Caribe.
Creo que en infraestructura va a ser muy importante en los próximos años el rol que puede jugar toda la banca de desarrollo en los temas de transición energética, para no sólo hacer una contribución al planeta, sino también para que nuestra producción de bienes y servicios sea cada vez más limpia.
Además, queremos volvernos un gestor central en el nearshoring; los países de Centroamérica y el Caribe tiene un gran potencial en esto, pero hay que agregarle el valor de la promoción de las libertades económicas y el valor de la protección del medioambiente dentro de la producción.
EN ESTA AMBICIOSA AGENDA, ¿CÓMO EVALÚA CAF EL ENGRANAJE ENTRE LOS SECTORES PÚBLICO Y PRIVADO? La pandemia nos dejó más pobres, más informales, más endeudados y con unas mayores brechas sociales; eso no podemos resolverlo sólo con deuda o con mayor déficit, ni podemos cargarle la mano a los presupuestos para cubrir los choques de demanda agregada, producto de la pandemia.
Necesitamos un rol activo en el sector privado y eso tiene que pasar por marcos regulatorios que faciliten la inversión; por un mejoramiento de las capacidades y de las habilidades para el trabajo de los ciudadanos; por generar flujos de inversión privada en la región ya sea por vía de Participación Público-Privada (PPP), porque estemos atrayéndola para nearshoring o friendshoring o porque estemos trayendo esa inversión privada para la expansión de servicios y producción de bienes actuales.
No hemos tenido realmente ganancias de productividad en los últimos 50 años; hemos crecido, pero no hemos visto reflejadas esas ganancias
en la calidad de vida de nuestra gente. Hoy tenemos mucha más informalidad producto de la pandemia, hemos destruido millones de empleos. En el último reporte de Latin American Economic Outlook, que hicimos con la OCDE, la CEPAL y compañías europeas, señalamos el gran potencial de generar millones de empleos formales si le apostamos a una reactivación verde, a economía circular, por ejemplo, a todos los manejos de basura, y sacar de ahí productos y bienes, o si le apostamos a la industria de servicios o de turismo sostenible.
En CAF vamos a potenciar más nuestra ventanilla de sector privado.
LA INFORMALIDAD Y EL DESEMPLEO SON GRANDES RETOS ¿QUÉ SE PREVÉ PARA MINIMIZARLOS? Los países deben tener talante reformador, y significa tener la conciencia de que atravesamos uno de los momentos más críticos, los peores dos años en la historia económica de la región. Hemos dejado atrás la parte sombría de la pandemia, pero hay una baja en el pronóstico de crecimiento, y quién sabe qué va a pasar en 2023. Hay que pensar qué tipo de reformas hay que hacer que ayuden a nuestros países a ser mucho más fuertes, más resilientes, que ayudemos a pagar esa deuda que ya ampliamos en estos últimos 25 meses, y cómo hacemos para volver a encajar en las fuentes de crecimiento y generar empleo formal, empleo a la mujer y a los jóvenes y sectores económicos que están sufriendo aún más el desempleo y la informalidad.
Hacia ahí tiene que apuntar cada país de forma individual, porque no hay recetas únicas. Hay que ver en cada país qué reformas son posibles.
¿CUÁNTO ESTIMA INVERTIR CAF EN 2022 EN PROYECTOS DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA? Estábamos calculando hacer inversiones por cerca de 1,000 mdd asociadas a temas de ciencia y tecnología; eso puede ser aparte de la de la capacidad financiera nuestra que se suma a otros multilaterales. Pero, tuvimos un choque brutal con la pandemia; que puso a muchos de nuestros jóvenes en Centroamérica y el Caribe en las casas sin educación; no todo el mundo tenía acceso al internet, no todos tenían equipos, no todos los colegios pudieron digitalizarse rápidamente; ese tiempo perdido se va a reflejar en la próxima década en bajas tasas de productividad. Esa tiene que ser la mayor preocupación de los gobiernos hoy.
Tenemos que ir rápidamente a cerrar esa brecha con más tecnología, más acceso a internet, mejores sistemas, más entrenamiento a los muchachos e irnos con un foco en la población joven más golpeada producto de la pandemia.
Esa debería ser la respuesta urgente de parte de todos para evitar que en el tiempo esa factura comience a crecer por cuenta de menores tasas de crecimiento y más dificultad para recaudar y para pagar las deudas.
EXISTE LA NECESIDAD DE REPLANTEAR UN GASTO PÚBLICO MÁS EFICAZ Y SOSTENIBLE, ¿CÓMO APROXIMARNOS A ELLO? Necesitamos tener tasas de crecimiento que nos sitúen por encima del 4%; eso nos va a permitir generar empleo formal y aumentar las exportaciones de bienes y servicios.
En la cumbre de la alianza de los presidentes de Costa Rica, Panamá y Dominicana, veíamos justamente eso: podemos aumentar el PIB per cápita exportador de los tres países, podemos conectarnos mejor con el mercado americano, eso va a implicar unos esfuerzos muy grandes de preparación del personal, pero al final se traduce en crecimiento económico. Recortar de la noche a la mañana las subvenciones sería absolutamente provocador; hay mucha pobreza, mucho desempleo, mucha informalidad…
Hay que ser totalmente innovadores en 2022, pero yo diría que la mayor preocupación tiene que ser que logremos crecer la economía; no tanto concentrarnos en qué recortamos en el presupuesto, ¿habrá que hacer ajustes fiscales?, probablemente sí; pero la alternativa es aumentar el crecimiento económico.
Por Felivia Mejía
A LA LUZ
DE LAS RENOVABLES
LA GENERACIÓN DE ENERGÍAS ALTERNATIVAS ES PRIORIDAD PARA REPÚBLICA DOMINICANA EN MOMENTOS EN QUE SE PROYECTA UN AUMENTO DEL CONSUMO DE ELECTRICIDAD, PRINCIPALMENTE POR EL IMPULSO A LA MOVILIDAD ELÉCTRICA.
La evolución de la matriz energética hacia un incremento de la generación de energías renovables plantea a República Dominicana el reto de fortalecer su marco jurídico, para reglamentar nuevas variables. Además, hace urgente agilizar los procesos para la concesión de permisos a las empresas interesadas en invertir en el desarrollo de esa industria en la media isla.
Entre las variables que transforman la perspectiva de este sector está la movilidad eléctrica, cuyo auge advierte un aumento en el consumo de energía en el país, lo cual demandará un replanteamiento de la infraestructura eléctrica de las edificaciones.
Por otro lado, está la necesidad de contar con un ley de eficiencia energética y movilidad, que establezca las normas para un mejor aprovechamiento de la energía en general.
“No tenemos ahora mismo una legislación que plantee el concepto de eficiencia energética, ese proyecto ahora está en el Congreso, con eso buscamos normar el proceso de construcción sostenible desde el punto de vista de consumo energético y crear reglas donde el Estado pueda controlar el uso de energía”, indica Edward Veras Díaz, director ejecutivo del Consejo Nacional de Energía (CNE).
La generación a base de elementos renovables, como el sol o el viento, hace menos de una década, apenas representaba 2% en la matriz dominicana.
Ahora, la producción de energías limpias no sólo es cinco veces mayor, sino que existe un plan de nación para lograr que al 2025, al menos la cuarta parte de la electricidad provenga de fuentes renovables.
Ese plan va en consonancia con la meta de reducir emisiones de gases de efecto invernadero en 25% para 2030, partiendo del 2010 cuando se registraron emisiones per cápita de 3.6 toneladas de dióxido de carbono.
Lograr la planificación integral del sector es clave para el alcance de esos objetivos, opina Manuel del Cabral, vicepresidente de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE). Y también será determinante para dinamizar la inversión en generación.
“Debemos contar con una proyección de demanda eléctrica a 20 años, la cual debe ser consensuada con los actores claves, para a partir de ahí, diseñar los planes indicativos de expansión de la generación, transmisión y de distribución que servirán de guía en los programas de inversión futuros”, dice el ejecutivo.
Precisamente la falta de planificación ha sido la causante de tomas de decisiones cuyos resultados hoy representan un tema de debate, como la construcción de la planta a carbón Punta Catalina, argumenta el director ejecutivo de la CNE.
“Este año nos hemos dispuesto a sacar un borrador de una segunda versión del plan energético que ya tenemos, en el que vamos a plantear la necesidad del cumplimiento de la participación de renovables que tenemos por ley y de qué se debe hacer para que eso ocurra”, dice Veras Díaz.
El año pasado, la CNE aprobó 14 concesiones definitivas para la construcción de centrales de generación de energía, de las cuales 11 son renovables (9 fotovoltaicas y 2 eólicas), dos van a operar a gas natural y la otra es una estación de producción de diésel sintético, a partir de residuos sólidos.
En tanto, se han otorgado 29 permisos o concesiones temporales a potenciales inversionistas para que puedan realizar los estudios de interconexión, de suelo y de factibilidad de sus futuros proyectos. De aprobarse su viabilidad, empezarían a construirse en los próximos dos años, estima el director ejecutivo del CNE.
“Estamos manejando entre 500 a 600 megavatios de concesiones nuevas para la generación de renovables, que podrían empezar a construirse este año, hay otras que van a acceder a contratos que también empezarán en 2022”, dice el funcionario.
La cantidad de solicitudes para concesiones evidencia la necesidad de contar con una ventanilla única, que agilice el cumplimiento de todos los requisitos para obtener permisos.
Veras Díaz asegura que ya se ha contemplado esa posibilidad, que involucra además del CNE, al Ministerio de Medioambiente y Recursos Naturales, la Superintendencia de Electricidad y la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana.
Actualmente existe una ventanilla única para el procedimiento de solicitud de los incentivos que se otorgan a los proyectos de energías renovables, en coordinación con la Dirección General de Aduanas y la Dirección General de Impuestos Internos.
NUEVAS DEMANDAS
La tendencia hacia la movilidad eléctrica, que se ha estado impulsando en los últimos cinco años, acelera un nuevo orden del sector energía, tanto en lo referente a la producción como en el consumo.
RECOMENDACIONES PARA UNA EFECTIVA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
• Mejorar la eficiencia financiera de las empresas de distribución eléctrica. Las tres empresas de distribución deben permanecer estatales, pero reuniéndolas en una sola entidad.
• La tarifa más baja nunca debe estar por debajo del costo de abastecimiento más el cargo necesario para cubrir las pérdidas técnicas.
•Se debe continuar con el subsidio estatal denominado Bono Luz para los clientes de consumo menor a 200 kWh de barrios marginados, pero con la condición de que tengan un servicio contratado y medido.
FUENTE: Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo
La cantidad de vehículos de ese tipo circulando en la media isla ha pasado de unas 50 unidades, en 2018, a más de 3,000 este año, según registros de la Asociación de Movilidad Eléctrica Dominicana (ASOMOEDO).
Esa situación implica que se realicen cambios en las instalaciones eléctricas de los edificios ya levantados, como la colocación de módulos de transformación adicional, mientras que en las futuras construcciones debe contemplarse la instalación de sistemas de carga de vehículos eléctricos, o al menos los canales para instalarlos cuando sea necesario, opina José Luis Moreno San Juan, director del Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Ante ese auge, Moreno San Juan indica que para 2032 debería considerarse la producción de otros tipos de energía, como la nuclear, ya que la fotovoltaica y la eólica, que hasta ahora tienen mayor potencial de crecimiento, tienen su inconsistencia, porque dependen del sol y el viento, que no están disponibles las 24 horas del día.
El catedrático explica que existen plantas de pequeña capacidad que son muy seguras, ya que utilizan un tipo de material radioactivo encapsulado que no representa riesgo de contaminación por radiación hacia el exterior.
“Ese tipo de desarrollo podría ser interesante como reemplazo de la generación base con combustibles fósiles a partir de 2040. Son fechas que parecen lejanas pero llegan, por lo que hay que planificarlas”, dice Moreno, que desde el Instituto de Energía de la UASD lidera un plan de transición energética con miras al 2050.
Asimismo, de acuerdo con investigaciones del centro académico, la interconexión vía cable submarino con Florida, Estados Unidos, podría ser una solución a inconvenientes que se pudieran presentar por un consumo elevado de energía renovable en el sistema eléctrico.
“Aquí la producción eólica y fotovoltaica coinciden en los picos de producción diaria, en otros países no. Debido a la manera en que se manifiestan los vientos, la eólica produce menos en la noche”, dice Moreno.
Aunque el director ejecutivo de la CNE no comparte esa propuesta, por considerarla inviable: “Nosotros no tenemos esa oportunidad de interconexiones con Puerto Rico o Estados Unidos, sería muy cara. Somos un sistema pequeño y aislado, si en algún momento tenemos falta de sol o viento
MATRIZ DE GENERACIÓN
ELEMENTO %
Combustibles derivados del petróleo
Gas Natural
Carbón mineral
11.1
40.3
31.3
Energía hidráulica
Biomasa, eólica y solar
7.6
9.7
FUENTE: Ministerio de Energía y Minas, reporte del periodo enero-noviembre 2021
REPORTES DE LAS EMPRESAS DISTRIBUIDORAS 2021
15,248.8
GWH COMPRARON
DE ENERGÍA
854.5
GWH FUE LA VARIACIÓN CON RELACIÓN A LA COMPRA DE 2020
12.4
CENTAVOS DE DÓLARES/KWH FUE EL PRECIO MEDIO DE COMPRA
14.03
CENTAVOS DE DÓLARES/KWH FUE EL PRECIO MEDIO DE VENTA
debemos suplirla con gas, carbón o fuel”, señala Veras Díaz.
En cambio, considera que se debe pensar en modelos de negocio que permitan la implementación de baterías para el almacenamiento de la energía, que todavía hoy resulta costoso. Aunque eso significa que habría que modificar las normativas para regular el uso de nuevas tecnologías.
Sin embargo, Moreno afirma que sería bastante viable y rentable, según arrojó el informe Factibilidad preliminar de la interconexión del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (Seni) con Estados Unidos, Colombia y Puerto Rico: Cable submarino, realizado por la UASD.
“Nosotros nos podemos convertir en un hub de distribución de energía en la zona de Centroamérica y el Caribe, porque podríamos llevar un cable hacia Puerto Rico, las Antillas menores y hacia Colombia, en otra etapa”, asegura el investigador.
Y agrega: Si se compara el costo de producción de una planta de gas natural aquí y una planta de gas natural en Florida, por ejemplo, es la mitad; lo que se debe al precio del combustible, que allí se recibe por gasoducto y aquí por un barco gasero.
OPORTUNIDADES DE NEGOCIO
Las concesiones definitivas que hasta ahora se han otorgado para proyectos de energías renovables representarán una inversión aproximada a 2,000 millones de dólares (mdd), según estimaciones del CNE.
En el desarrollo de las energías eólica y fotovoltaica, inversionistas como la Corporación Multi Inversiones (CMI) de capital guatemalteco, ven mucho potencial en la media isla. A finales del año pasado el grupo CMI puso en operación el parque de energía solar Mata de Palma, con una inversión aproximada de 75 mdd, para una generación de 50 megavatios.
“Creemos que hay grandes oportunidades para seguir invirtiendo con nuevas plantas, vemos con mucho interés la posibilidad de invertir en tecnología eólica”, asegura Enrique Crespo, ceo de CMI Capital.
Mientras, empresas locales empiezan a experimentar con la emisión de bonos verdes. A principios de este año la generadora EGE-Haina anunció que captó 20 mdd para financiar la ampliación de su parque eólico Larimar I, convirtiéndose en la primera emisión de bonos verdes de ese tipo.
De su lado, la banca demuestra mayor interés en ese tipo de proyectos. El mes pasado el Banco Popular Dominicano participó en el financiamiento del parque solar Matrisol, que tendrá una generación instalada de 53 megavatios, con un aporte de 31.6 mdd, lo que representa 58.5% del total del proyecto.
Ese parque ha sido desarrollado por Akuo, productor independiente francés de energía limpia y el fondo de inversiones GAM Capital.
Queda mucho campo para la expansión de líneas de negocios relacionadas a la energía, tanto en la generación como en la adopción nuevas tecnologías que permitan el desarrollo más eficiente y rentable del sector. Definitivamente, se trata de un segmento productivo que hay que mantener en la mira.
CRONOLOGÍA
2007
Se promulga la Ley 57-07 de incentivo a las energías renovables y regímenes especiales.
2012
Las empresas Consorcio Energético Punta Cana Macao y EGE-Haina realizan las primeras inversiones en energía renovable no convencional, con sus parques eólicos Los Cocos y Quilvio Cabrera.
2015
La generación de energía a base de combustibles derivados del petróleo, como fuel oil #2 y #6, representaban el 45% de la matriz energética, frente a un 2% de energías renovables, específicamente eólica y 7% de energía hidráulica.
2022
El uso de combustibles derivados del petróleo asciende a un 11%, pero ha sido el uso del carbón y el gas natural que lo han desplazado. Mientras que la eólica, solar y biomasa rondan el 10%.
33.2%
PÉRDIDAS DE ENERGÍAS
1,356
MDD COBROS POR CONCEPTO DE ENERGÍA
312.5
MDD GASTOS OPERATIVOS
100.3
MDD MONTO DE LAS INVERSIONES EJECUTADAS
TENEMOS INVERSIONES EN TECNOLOGÍA BASTANTE GRANDES PARA TODA LATINOAMÉRICA Y CENTROAMÉRICA, PARA LA GESTIÓN COMERCIAL. SE TRATA BÁSICAMENTE DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y DEL MANEJO DE DATOS PARA LA MEJOR TOMA DE DECISIONES. ESO ES UN PROYECTO QUE LATINOAMÉRICA ESTÁ LIDERANDO A NIVEL GLOBAL JUNTO CON VIETNAM”
GONZALO URIBE
PRESIDENTE DE OPERACIONES DE LATINOAMÉRICA
Por Anasella Acosta Foto © Alex Arnett
KIMBERLY-CLARK EL ARTE DE CAPITALIZAR UN MUNDO DE MAYOR HIGIENE
Con al menos 60 años de presencia en Latinoamérica, y una inversión de 150 mdd en el último año, la multinacional se enfoca en la mejora y desarrollo de nuevos productos de higiene que conquisten el consumo per cápita en la región.
La escena fue la misma en diferentes ciudades. Los almacenes eran vaciados por clientes que buscaban asegurar el abasto ante los días inciertos que la declaración de la pandemia pudiera traer. Entre los bienes más codiciados, el papel higiénico ocupó un lugar privilegiado, y los productores echaron mano de diversas estrategias a fin de cubrir la alta demanda que hizo brillar a la industria en medio de la adversidad y las severas restricciones que impuso la crisis sanitaria. Corría el mes de marzo de 2020.
En Centroamérica, productores como Kimberly-Clark, Alas Doradas y Sigma Q, hacían malabares para que las restricciones afectaran lo menos posible la actividad en sus fábricas. Fue entonces que la multinacional Kimberly-Clark se afianzó en su puesto como líder de las exportaciones de papel higiénico en Centroamérica, y mantuvo su posición en el primero o segundo lugar, en cuanto a participación de mercado, en los 17 países de Latinoamérica donde tiene presencia desde hace, por lo menos, 60 años.
Pero no sólo eso, la compañía global que este 2022 acumula 150 años de trayectoria, y cuyo portafolio se enfoca en productos de consumo diario relacionados con la higiene, entre los que se cuentan además del papel de baño, pañales, toallas sanitarias y pañuelos desechables, halló en la pandemia y en los cambios de hábito del consumidor que ésta trajo, la oportunidad de desarrollar nuevos negocios en satisfacción de la demanda de productos como mascarillas o toallas sanitizantes.
Fundada en 1872 en Neenah, Wisconsin, Estados Unidos —como predecesora de Scott Papers—, la multinacional vende sus productos en más de 175 países, y presume haber inventado muchos de los productos con los cuales compite en el mercado,
como el papel higiénico (Scott) y las toallas sanitarias, de la marca Kotex.
En Latinoamérica, bajo la presidencia regional del colombiano Gonzalo Uribe, desde hace poco más de un año, la multinacional cuenta con 14 fábricas. Tan sólo el norte de Latinoamérica representa un tercio de su producción. En los últimos tres años Centroamérica, sumó una exportación total de 41,097 contenedores de producto terminado de la firma.
Gonzalo Uribe, quien inició su carrera en Kimberly-Clark Latinoamérica en abril de 2017 como vicepresidente para la región andina, fue nombrado presidente de Operaciones en Latinoamérica en octubre de 2020. Dentro de la compañía destaca por haber liderado nuevos planes de crecimiento, impulsado las capacidades comerciales estratégicas, lo mismo que un crecimiento sostenible, además de contar con una carrera previa de liderazgo empresarial en compañías como Mondelez, Kraft, Cadbury y Nabisco.
Pero el actual presidente de Operaciones de Kimberly no niega que los retos y el entorno se han complicado. El año de su estreno al frente de la región le impuso desafíos alineados con la inflación, en específico con los altos costos de las materias primas, “una altísima volatilidad en los mercados emergentes por devaluaciones o tipos de cambio y disrupciones logísticas que vivimos a través de todas las regiones del mundo, y que tuvieron uno que otro impacto en Latinoamérica”.
Pese a todo, en la región “crecimos contra el año 2020, lo cual es una noticia muy positiva, después de un año de pandemia bastante complejo”. Además, “mantuvimos nuestras posiciones de liderazgo en aquellos mercados y categorías donde tenemos índices de participación de mercado”, destaca el líder regional.
Gonzalo Uribe reporta directamente al ceo global de Kimberly-Clark, Mike Hsu, y al hablar de las estrategias empresariales se refiere más que al cumplimiento de objetivos al de una “agenda de eficiencias” y a la “construcción de capacidades”, sobre todo ante un fenómeno como la pandemia, que fue totalmente nuevo para todos, incluyendo a los líderes organizacionales.
Explica: “Cuando digo capacidades son capacidades tecnológicas de infraestructura, de nuestros equipo pero también de nuestra gente, elevando conocimientos en áreas muy importantes para el desarrollo de los negocios a futuro: tecnología de información, manejo de datos y analytics, de la línea de crecimiento de la compañía y de cómo crear valor a través de propuestas concretas para los consumidores y compradores”.
El dicho anterior es respaldado por las inversiones de la multinacional en Latinoamérica en 2021, por un monto de 150 millones de dólares (mdd), las que se concentraron en elevar las capacidades fabriles.
Para Centroamérica y Colombia, se destinaron 100 mdd. En El Salvador, por ejemplo, iniciaron la transformación en la fabrica Sitio del Niño con una inversión de 18 mdd. Esa es su fábrica más grande de papel en Latinoamérica, bajo la marca Scott. Ahí se
MARCAS
Huggies Kleenex Kotex Cottonelle Scott
EMPLEOS 10,500
Colaboradores en Latinoamérica
2,100
Colaboradores en Centroamérica
PRESENCIA REGIONAL 17
Países en Latinoamérica (Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Perú, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico) 14
plantas en la región
Fábrica Sitio del Niño
La planta en El Salvador recibió este año un reconocimiento de seguridad del Ministerio del Trabajo.
amplía la infraestructura con adecuaciones y expansión de la capacidad instalada, además de la inclusión de tecnología, “básicamente automatización de las líneas”, que es la digitalización que permitirá tomar acciones, “ya sea correctivas o preventivas, en nuestro proceso de operaciones”.
Anteriormente se llevaban bitácoras estadísticas en libros, en Excel o en otro tipo de plataformas, pero “ahora tenemos data en línea. La gran mayoría de nuestras líneas de producción en las 14 fábricas de Latinoamérica, están en ese proceso de transformación digital”.
La construcción de estas capacidades tecnológicas en la manufactura se traduce en tres puntos clave: Tener información histórica y proyectar tendencias; corregir problemas antes de que pasen, y tener una mejora continua, porque queremos ser más eficientes en las pérdidas; queremos ser mucho más eficientes en lo que entrega una máquina”.
El empeño por llevar las nuevas tendencias tecnológicas, o la llamada manufactura 4.0, a sus fábricas tiene una razón: mantener una producción que actualmente se cuenta en 3 millones de pañales o 3 millones de toallas femeninas por día en plantas como la de Coris, en Costa Rica, por ejemplo. Justo en esa nación han realizado en los últimos tres años una inversión por 45 mdd para la implementación de nuevas líneas de producción.
Mientras que en Colombia, prevén aplicar 80 mdd en los siguientes dos o tres años en temas de capacidad, tecnología y omnicanalidad.
DATA AL SERVICIO DE LAS VENTAS
Sobre las capacidades para llegar a los consumidores, Gonzalo Uribe hace notar que sus productos son “esenciales” para la vida diaria de las personas, por lo que ni siquiera en la pandemia “pudieron permitirse que alguna distracción externa evitara entregarlos”.
Por el contrario, desarrollaron nuevas capacidades para estar al alcance tanto de consumidores finales como de compradores minoristas, quienes ahora, “gracias a la pandemia están comprando en diferentes lugares y de manera mucho más fragmentada”, explica el presidente de Operaciones.
Pero lo importante, de acuerdo con Uribe, es garantizar que esos nuevos hábitos de consumo, como el comercio electrónico, sean sostenibles en el tiempo. Por ello, la compañía también enfoca esfuerzos en la infraestructura interna a través del manejo de una base de datos —que concentre información de consumidores, de los clientes, de los proveedores.
Al tiempo que mejora su presencia en el comercio electrónico estableciendo alianzas con cadenas como Walmart o Price Mart, que han creado soluciones online para la entrega de mercancías, como Pick-up; lo mismo que con soluciones móviles de última milla, como Rappi o Mercado Libre. Sin descuidar canales directos con plataformas sencillas como WhatsApp y mensajería directa, y haciendo la tarea de conectar al consumidor con los establecimientos, a través de sus plataformas y redes sociales.
Concentrar y procesar datos, tiene todo el sentido cuando el core del negocio es ofrecer soluciones a las necesidades de los consumidores. Detectar nuevos comportamientos o cambios de hábitos, es una de las tareas esenciales para el desarrollo y la innovación en compañías como Kimberly-Clark. Justo esa tarea les permitió detectar a muy temprana hora las nuevas demandas que los consumidores tuvieron a raíz de la pandemia, y lanzar al mercado de manera casi inmediata nuevos productos, o bien, introducir a determinados mercados o modalidades los ya existentes.
“Al comienzo de la pandemia, cuando todos estuvimos encerrados en nuestras casas o en nuestros lugares, en definitiva hubo cambios muy importantes de comportamiento, donde los temas de higiene, salud y limpieza tuvieron una predominancia muy alta, y todo lo que fueran soluciones de limpieza del hogar antibacteriales, propuestas de higiene ganaron muchísima relevancia en el uso de las personas en el hogar”, lo que se reflejó para Kimberly-Clark en “una aceleración muy grande de consumo de insumos”, relata Uribe.
CAPITALIZAR LA OPORTUNIDAD
Esa lectura además se tradujo en nuevos lanzamientos, como el de la plataforma DuraMax antibacterial, una toalla para limpieza del hogar con diferentes soluciones: productos de papel, pero también toallas húmedas.
Dentro de la tradicional marca Kleenex, con más de 100 años de presencia en Latinoamérica, lanzaron mascarillas KN95, lo mismo que extensiones de toallas húmedas.
Además llevaron las toallas de papel que vemos en los restaurantes, en hoteles o en oficinas, al consumo del hogar. De esa forma, dice Gonzalo Uribe, “innovamos bastante y capitalizamos las oportunidades que se presentaron”.
En Kimberly-Clark la innovación es parte del ADN, no es gratuito que haya inventado la mayoría de las categorías en las cuales lidera o participa.
“Desarrollamos mucha de la tecnología que hoy disfrutamos y que hoy es muy común”, destaca su presidente en Latinoamérica, y precisa: “Dentro de la ecuación y el algoritmo de crecimiento de Kimberly Clark la innovación debe representar el 15% del crecimiento que tenemos año por año”.
Uribe explica que hay dos caminos de innovación en la multinacional. Uno tiene que ver con la mejora en sus productos existentes, por ejemplo con la introducción de una tecnología más ergonómica para toda sus líneas de pañales bajo la marca Huggies. El otro camino se centra en la innovación
Cero desechos
Tecnología, capacitación de empleados y mejora de gestión intervienen en sus metas ambientales.
19,100
MDD
Ganancias globales en 2021
3,600
MDD
Ganancias operativas
fuera del core o disruptiva. El año pasado en Centroamérica, Kimberly-Clark entró en categorías nuevas, “donde no jugábamos”; en los productos para bebe, básicamente champú, jabón y crema para rozaduras.
Pero también cuentan con la innovación a largo plazo, a 20 y 30 años. “Globalmente tenemos un centro de innovación basado en Norteamérica, donde estamos trabajando en el futuro, a 20 a 30 años para adelante, en la sustitución de materias primas, en nuevos beneficios, en nuevos territorios”, expresa.
Además de analizar el comportamiento de consumo, Uribe refiere que se nutren observando mercados más desarrollados que Latinoamérica para traer ejemplos, además de inventar soluciones propias para la región. “Tenemos un engranaje bastante aceitado que nos garantiza tener un pipeline de innovación de corto, mediano y largo plazo”.
UN PROCESO FABRIL CON CERO RESIDUOS
Como productor intensivo de bienes para el consumo diario, Kimberly tiene “una agenda muy agresiva” de cero retorno a rellenos sanitarios de los desechos de sus fábricas.
La planta de Coris, ubicada en Cartago, Costa Rica, es una de las más modernas de Kimberly en Latinoamérica, donde además de invertir en tecnología de punta, se ha invertido en la capacitación de los empleados.
“Los estándares de calidad y los indicadores de gestión ahí nos están llevando a tener una fábrica de manejo de 0.1 residuos; estamos recuperando 99.9 del material o de los desechos que se generan dentro de la fábrica, eso es increíble”, expresa.
Aclara que eso no sólo se logra con máquinas nuevas, “es capacitación de nuestra gente, es elevar la gestión, es tener las mejores prácticas de manufactura de la industria”. Esta misma ruta están siguiendo todas la fábricas de Latinoamérica, asegura.
En otros temas de responsabilidad social, Kimberly-Clark ha trabajado de la mano de UNICEF en la educación y preparación de las madres con mayores necesidades al cuidado de sus bebés; también en temas de empoderamiento de la mujer, a través de programas de emprendimientos y con programas de educación, con los que han llegado a 200,000 niñas.
A través de donaciones, de capacitación, educación y recursos económicos, apoyan a las comunidades para entregar baños dignos. También tienen un programa de reciclaje llamado Ambientados, que ha recolectado 21,000 toneladas de productos reciclados en distintas etapas. La estrategia de sus programas
PRESENCIA EN CENTROAMÉRICA
COSTA RICA
Cuenta con cuatro sedes: subregional y oficina administrativa en San José, Global Business Services, en Heredia. Una fábrica en Coris-Cartago y un centro de distribución en San José.
PANAMÁ
Cuenta con un sitio con oficinas y un centro de distribución.
PUERTO RICO
Tiene una oficina en Guaynabo.
REPÚBLICA DOMINICANA
Con oficina en Santo Domingo.
EL SALVADOR
Aquí está la Fabrica Sitio del Niño (Scott), ubicada en San Juan Opico, en el municipio de La Libertad. Incluye planta y oficinas administrativas.
GUATEMALA
Cuenta con una oficina en Ciudad de Guatemala.
HONDURAS
Tiene dos sedes, ambas con oficinas y un centro de distribución. Una está en San Pedro Sula y la otra en Tegucigalpa.
NICARAGUA
Tiene una oficina en Managua.
de responsabilidad social vincula cada una de sus marcas con los segmentos de clientes beneficiados.
UN CONSUMO POR EXPLOTAR La apuesta de Kimberly-Clark en América Latina y el Caribe es más fuerte que nunca. Pues, cuando se comparan los consumos per cápita de pañales, papel higiénico, toallas
150 AÑOS DE UNA FIRMA GLOBAL
Fundada en 1872 en Neenah, Wisconsin (Scott Papers fue fundada en 1865 en Filadelfia)
1890
Scott Papers inventó el rollo de papel higiénico.
1907
Scott Papers inventó la toalla de papel.
1910
Inventa Celucotton y en 1920 lanza el primer absorbente desechable, Kotex.
1924
Lanza Kleenex.
EN LOS 50’S
Inicia su internacionalización ingresando a varios países, incluyendo Latinoamérica.
EN LOS AÑOS 70
Lanza los pañales Kimbies; posteriormente surge la marca Huggies para definir la categoría.
1990
Lanza Baby-Wipes, toallitas húmedas para bebés.
1995
Se fusiona con Scott Papers.
2022
Cumple 150 años.
A más de un año de llegar a la Presidencia de Operaciones en LA
La inversión en Centroamérica y Colombia se ha concentrado en incorporar nuevas tecnologías.
femeninas o de la categoría de adulto de Centroamérica y el Caribe, y de Latinoamérica en general, estos son muy bajos comparadas con los países más desarrollados.
Lo anterior, de acuerdo con el líder regional, significa que “hay oportunidades para que nuestros consumidores tengan mayor acceso a los productos y un mayor uso del mismo”. Ese hecho abre las oportunidades para “seguir creciendo dentro de la región”.
Reitera que la innovación es clave para aprovechar la oportunidad. La estrategia es brindar “productos con mejores soluciones”; la consumidora que experimenta una toalla Kotex antibacterial y encuentra el beneficio de la misma, con dificultad regresará a una más básica, “porque ya tiene una mejor calidad de vida, una mejor solución para su día a día”, refiere.
Por otro lado, hay categorías que aún no se desarrollan en la región, como la incontinencia en adultos. “A partir de los 35 o 38 años, 45% de la población femenina tiene incontinencia menor, y no usa los productos correctos. Esta es una categoría por construir en la región, y lo estamos haciendo. Requiere inversión, requiere muchísima educación”.
Gonzalo Uribe reconoce que Latinoamérica en general es una región con un entorno complejo, donde predomina la volatilidad, la incertidumbre, los cambios, expuesta a muchos actores externos, como la inflación actual, sobre todo en el costo del petróleo, que impacta en costos logísticos y de mano de obra; también con muchos cambios en la dinámica política y social, pero “en un entorno que es desafiante, tenemos las estrategias correctas para seguir desarrollando este negocio en los próximos años”.
Kimberly-Clark se ha fijado crecer en 2022. “Si en Latinoamérica el crecimiento general va a estar alrededor del 2% o 3%, queremos ir dos veces arriba de ese crecimiento macroeconómico”, expresa Gonzalo Uribe Presidente de Operaciones en América Latina de Kimberly-Clark.
SECCIÓN ESPECIAL
LOS CEO’S DE FORBES
¿CUÁL ES LA VISIÓN DE UN CEO PARA EL FUTURO?
Crecimiento económico positivo, métricas enfocadas al negocio y amenazas del futuro son algunos temas de interés de los directores ejecutivos de la región.
En Centroamérica y República Dominicana, los Directores Ejecutivos son bastante optimistas sobre sus perspectivas económicas a corto plazo, así lo reveló “13ª Encuesta Anual de CEO PwC Interaméricas. Reimaginar lo importante para nuestra región” realizada por la consultora PwC.
El documento publicado a inicios del 2022 destaca que el 79% de los líderes de negocios espera que el crecimiento económico de este año mejore. Asimismo, revela que más de la mitad de los directivos declaran tener alto nivel de confianza en sus propias perspectivas de crecimiento de ingresos en los próximos 12 meses. Encabezados por los líderes de empresas de capital privado (67% confía mucho en el crecimiento de su empresa) y de empresas tecnológicas (el 64%).
Asimismo, en el tema de Ambiental, Social y Gobernanza (ASG) sigue en un segundo plano, ya que las métricas siguen enfocadas principalmente en el negocio para la región, en contraste, la mayoría de los CEO a nivel global tienen objetivos relacionados con la satisfacción del cliente, el compromiso de los empleados y la automatización o digitalización incluidos en su estrategia a largo plazo.
Estos resultados no financieros se entrelazan con el rendimiento empresarial del día a día. Mucho menos representados, en las estrategias y la remuneración, están los objetivos relacionados con las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la representación de género de la plantilla o la diversidad racial y étnica: el 3% de los líderes en la región, tienen los primeros objetivos en su bonificación anual o plan de incentivos a largo plazo, y solo el 9% tienen estos últimos resalta PwC en su documento.
De acuerdo con la encuesta, solo 22% de los encuestados se ha comprometido a alcanzar un nivel Net Zero. Casi dos tercios de las empresas con ingresos de 25,000 millones de dólares o más se han comprometido con la reducción Net Zero, frente al 10% de las empresas con ingresos inferiores a 100 millones de dólares.
Por otra parte, las preocupaciones de los líderes a corto plazo se centran principalmente en las posibles reducciones de ingresos. De acuerdo con PwC, los directores ejecutivos de la región están más preocupados por la volatilidad macroeconómica (68%), que incluye fluctuaciones del PIB, desempleo e inflación, seguida por la situación sanitaria mundial (53%), ya que la pandemia persiste. El tercer lugar en la lista de amenazas para nuestros líderes lo ocupa el conflicto geopolítico (47%).
Bam Y SU LABOR PARA EL DESARROLLO DE GUATEMALA
Con las personas en el centro, el banco se ha esforzado en realizar distintas iniciativas que lo mantengan en la vanguardia y al mismo tiempo impulsa el crecimiento del país.
Con más de 95 años de historia, Bam, trabaja firmemente para mantenerse en la vanguardia generando valor a sus clientes por medio de productos diferenciados. “El secreto es rodearse de los mejores, construir equipos y aprender con humildad para poder alcanzar las metas y soñar en grande”, indica Federico Bolaños Coloma, Director Ejecutivo y Gerente General.
Acorde al directivo, la evolución del banco es constante y trabaja día a día con pasión y compromiso en favor de Guatemala, ofreciendo lo mejor de dos mundos: la trayectoria y solidez de Bam y el respaldo de Grupo Bancolombia.
Ante una nueva realidad, que exige más a los líderes del sector bancario y su adaptación a un mundo que se aceleró cinco años con la transformación digital, Bam es consciente de las necesidades que hoy por hoy tienen sus clientes, el cual busca productos con servicios digitalizados.
Por ello ha desarrollado productos como: • Sticker de pago sin contacto • Tarjetas sin contacto • Fitbit Pay y Garmin Pay • Cuenta fácil • Cuenta fácil remesas
“Todos estos, de la mano de la mejora constante de nuestros canales digitales, nos permite apoyar a nuestros clientes para que puedan hacer todas sus transacciones de manera virtual”, resalta el Gerente General.
LA HUMANIDAD COMO UN PASO DEL DESARROLLO SUSTENTABLE
Según la consultora EY, un impulsor de valor para una empresa es poner al humano en el centro. Bajo esta óptica, Bam tiene como propósito promover desarrollo económico sostenible para lograr el bienestar de todos. “Este propósito nos impulsa a que siempre las personas estén en el centro de nuestro actuar, sean clientes, colaboradores, aliados o sociedad”, comparte Bolaños Coloma.
De manera interna, se encuentran constantemente en una oferta de oportunidades que les permitan a sus colaboradores equilibrar su vida y disfrutar su trabajo. Además, tienen una cultura de equidad y el 50% de los puestos de liderazgo están ocupados por mujeres.
Por último, con la sociedad han implementado distintas iniciativas de ayuda como lo son: “Acompañando tus primeros pasos” y “Listos para la escuela” que en conjunto con United Way Guatemala, buscan apoyar a la primera infancia con programas de educación y alimentación en áreas vulnerables del país.
RESILIENCIA, LA CUALIDAD DE LOS DIRECTIVOS
La resiliencia es uno de los rasgos más críticos para el éxito como CEO. Permite que un individuo u organización responda de manera efectiva a la adversidad, se adapte a situaciones estresantes o interrupciones competitivas y se recupere de una crisis.
Considerar la resiliencia en los negocios es reconocer que las cosas no siempre van a salir bien, a pesar de los mejores esfuerzos de todos los involucrados. Esto puede no ser lo que un CEO quiere contemplar. Pero ser realista sobre los altibajos de los negocios es preferible a la alternativa.
El liderazgo resiliente ayuda a las personas a gestionar cambios disruptivos en una organización y adaptarse a los desafíos. Uno de los aspectos más destacados de los líderes resilientes es su capacidad para ver el fracaso como un contratiempo temporal. Con un liderazgo resiliente, un líder puede transformar una crisis en un gran avance.
De acuerdo con Deloitte de El Salvador, “la resiliencia es un requisito clave para todas las instituciones durante estos tiempos difíciles, pero tenemos una visión amplia de la resiliencia como la capacidad de ir más allá de simplemente responder y recuperarse de desafíos inesperados y, en cambio, encontrar formas de crecer y evolucionar para que podamos crear incluso más valor en el futuro. En lugar de simplemente “regresar” a donde estábamos antes, busquemos nuevas maneras de conectar nuestras actividades y ayudarnos a prosperar”.
Y ante ello, la consultora a nivel global advierte que para la mayoría de las empresas hoy en día, “muy por delante” significa de dos a cinco años. Por ello sugiere que para realmente prospere en un mundo que cambia rápidamente, se debe mirar hacia adelante de 10 a 20 años, por más desafiante que parezca.
Por eso, Deloitte aconseja que al menos una de las iniciativas a corto plazo debe centrarse en identificar una ventaja para el negocio actual que tenga el potencial de escalar muy rápidamente al abordar la oportunidad a largo plazo. Es importante usar esa ventaja para comenzar a diseñar e implementar las nuevas arquitecturas comerciales y tecnológicas.
Asimismo destaca que es considerable fortalecer el núcleo. Es decir, si bien las iniciativas de vanguardia pueden ayudar a las empresas a enfocarse en grandes oportunidades emergentes, el negocio principal sigue siendo donde reside la mayor parte de los ingresos y las ganancias. Al menos una de las iniciativas a corto plazo debe centrarse en abordar la mejora del rendimiento dentro del núcleo existente del negocio.
Dondequiera que una empresa decida enfocarse en el impacto a corto plazo, el desafío clave será aprender de la experiencia de la pandemia. Es relevante que se aplique la iniciativa seleccionada para encontrar formas de crear más valor aprovechando el potencial de las nuevas arquitecturas empresariales y tecnológicas y no simplemente volviendo a la antigua forma de hacer negocios.