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¿PIRÓMANOS POR ENCARGO?
El derecho a suponer, a llegar a creer; a pensar qué; a especular sobre esto o aquello; a desconfiar de quienes debieras confiar; a aceptar que como nación no somos dueños de nada; a aprender a negar eso de los que siempre juran (que su mentira) es la verdad…, etc. De cualquier forma, la situación en que está el estado anímico de la ciudadanía lleva a reaccionar en estas expresiones frente a situaciones que siembran esa odiosa inseguridad; ya sea a la delincuencia, a la falta de honradez parlamentaria, el desenfreno usurero, etc., permite a la ciudadanía “el derecho a desconfiar por éstas muy justas razones”.
Esta reacción ciudadana, no partió con este gobierno, como majaderamente, a éste le achacan cobardemente todos los males que heredó.
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La hipocresía política está institucionalizada.
¿Centenares de incendios con inicios simultáneos en diferentes lugares? La naturaleza tiene secretos, (la maldad y la traición sus mezquinas razones). ¿Quién puede siquiera dudar de no tener estos derechos a la incertidumbre de lo que se dice sobre las razones de la gran quema del sur de nuestro país? Medio centenar de detenidos con claras sospechas de culpabilidad dejan a la vista las posibles cabezas dirigentes interesadas, muy ocultas entre las bambalinas político-empresariales; y resentimientos raciales, todo esto y más da qué pensar, por ejemplo: ¿Quién viene de otro lugar y camina por el bosque con un bidón de combustible, y hace el daño, es pirómano, odio racial, o lo enviaron a la misión según la suma acordada? Y lo que también llamó la atención fueron los repetidos desperfectos del avión “gringo”; daba risa, esa gran duda, hizo tragar amarga la saliva de la impotencia frente a la mentira.
Sí, algunos lo sabían, por lo menos a la vista nadie recordaba que el gobierno anterior (el del Exmo Sr. Piñera) había adquirido dos aviones para controlar incendios, pero, el gran pero, sin los sistemas de control del fuego…, ni la suficiente cantidad de químicos necesarios para enfrentar emergencias; eso, se supo muy tarde, cuando el país ardía, durante este gobierno. “Gran Detalle” que da para creer en la intencionalidad dirigida. (¿Alguien recuerda los atentados contra las torres de alta tensión durante la dictadura cívico militar? Tres días después se reconocía el estado de emergencia) (Ésta será, “La última quema” por lo que tenía que tener éxito. “La anterior fue el ensayo”. Para el futuro, este gobierno comprará los insumos, pero ya no habrá mucho qué quemar).¿Cómo puede ser tanta la avaricia? ¿Y tanto es el odio? Del daño que ha causado a la convivencia la ingeniería política, ha obtenido sus macabras utilidades: “En el pasado están todas las respuestas del futuro que nos espera si no ponemos atención”. Nos hemos convertido en una sociedad sin educación cívica e inculta. En ese camino los pueblos desaparecen antes de ver los horizontes.
¿Quiénes han sembrado en el alma de la patria estas malas semillas? La respuesta está en el pasado, ésta es la cosecha.
Es tiempo de considerar qué significa ser ciudadano, no lo enseñarán, no les conviene, por lo tanto, hay que ir al centro de la conciencia personal, si realmente se desea recuperar la convivencia cívica. Ya es mucho lo que mienten y lo que roban, son muchos los que abusan. Muchos son los que viven a costas de la ingenuidad de la base social y se enriquecen con estos vicios; y la ciudadanía paga sus costos.
TODO POR LA AUTONOMÍA POLÍTICA Y ECONÓMICA DE MAGALLANES, SIN PRODUCCIÓN NO HAY SOLUCIÓN…
Antonio S. Deza González Director
(Viene de la pág. 5) preindustriales. En ese sentido, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero debería ser una prioridad para mantener el compromiso del Acuerdo de París, de limitar el calentamiento global a menos de 2 ºC y, por consecuencia, disminuir las pérdidas y los daños asociados a la crisis climática.
Es más, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, apuntó –en conversación con El Mostrador en La Clave– que “la creación del fondo, el reconocimiento de que tenemos pérdidas y daños, es muy importante porque ha sido una demanda por muchos años de los países más vulnerables y que menos han causado el problema, pero también denota el fracaso colectivo que hemos tenido en abordar las causas del cambio climático, que no estamos reduciendo nuestras emisiones”.
“La causa, que la enfrentamos reduciendo nuestras emisiones, es ahí donde en esta COP hubo poca ambición de relevarlo, de ponerse a trabajar de manera más ambiciosa. Eso fue muy frustrante, porque recordemos que el objetivo del Acuerdo de París es limitar la temperatura a 1,5 °C, estamos en 1,1 °C”, complementó.
En ese sentido, el investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, Marco Billi, sostuvo que “pérdidas y daños solo tiene sentido” si es “complementario a mitigación y adaptación”.
“Parece que aquí, daños y pérdidas, es como un substituto y no se avanzó nada en los otros temas. Aquí no es lo uno o lo otro: pérdidas y daños debiese ser la última vía. Si no logramos mitigar o adaptarnos, bueno, vamos a tener que compensar, entonces la primera vía es compensar y no está explícito que si se avanzó en eso”, explicó Billi.
Agregó además que, al reafirmarse dos años seguidos que la ambición es no superar los 1,5 ºC, no hay un real avance sin acciones concretas.
“Dejar de aumentar las emisiones requiere cambios estructurales, los países están creciendo y crecen las necesidades energéticas y nadie quiere frenar eso. Uno necesitaría cambiar radicalmente la forma en que se producen ciertas energías, el transporte e industrias que dependen del crecimiento y el carbón. Está tematizada la necesidad de una transición energética y el problema es que no está escrito en palabras el cuándo y cómo concretamente”, concluye.
Adegón