Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato
Richard Wagner (1813 – 1883)
Benjamin Britten (1913 – 1976)
Programa
Obertura de la ópera El holandés errante
1840 - 41 / Rev. 1860
Cuatro interludios marinos, Op. 33 De la ópera Peter Grimes
Dawn (Amanecer)
Lento e tranquillo.(attacca)
Sunday Morning (Mañana de domingo)
Allegro spiritoso. (attacca)
Moonlight (Luz de luna)
Andante comodo e rubato. (attacca)
Storm (Tormenta)
Presto con fuoco
Claude Debussy (1862 – 1918) El Mar Tres bocetos sinfónicos (1903 - 05 / Rev. 1908)
De l’aube à midi sur la mer (Del amanecer al mediodía en el mar) Très lent – modéré, sans lenteur Jeux de vagues (Juego de las olas)
Allegro Dialogue du vent et de la mer (Diálogo del viento y el mar) Animé et tumultueux
Duración aproximada: 70 minutos, con un intermedio
Forum Cultural Guanajuato
Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña
Sábado 11, 19:00 hrs.
Marzo 2023
Richard Wagner (1813-1883)
Obertura a la ópera El holandés errante
Existen en la historia de la música varias óperas que, al menos en su origen, fueron conocidas con dos títulos. Así, la ópera Oberon, de Carl Maria von Weber (1876-1826) también lleva el título de El juramento del rey de las hadas. De igual manera, el Don Giovanni, de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) fue conocido también como El disoluto castigado y la ópera Martha de Friedrich von Flotow (1812-1883) se titula también El mercado de Richmond. En el mismo caso está la ópera de Richard Wagner El holandés errante, que es conocida igualmente con el título de El buque fantasma.
Como en prácticamente todas las óperas compuestas por Wagner, hay en El holandés errante una fuerte carga de leyenda y mitología. Si nos acercamos a las fuentes de esa mitología, nos enteramos de que este holandés errante es el capitán de un barco fantasmagórico que ronda las aguas del Cabo de Buena Esperanza; los marinos consideran su aparición como una premonición de desastre. La versión más aceptada de esta fascinante leyenda dice que el capitán del barco, un tal Vanderecken, ha sido condenado por blasfemo a navegar para siempre alrededor del cabo, incapaz de tocar puerto. Este es el germen básico de la leyenda adaptada por Wagner en su ópera, que lleva por título original Der fliegende Holländer. Una versión alemana de esta leyenda indica que el capitán se llama Von Falkenberg y que está condenado a navegar por toda la eternidad en el Mar del Norte, en un buque sin timón ni timonel, jugando a los dados con el diablo para salvar su alma.
En su novela Rokeby, Sir Walter Scott retoma este mito y le añade un interesante elemento: las bodegas del buque están llenas de lingotes de oro. Según Scott, se ha cometido a bordo un asesinato y ha brotado entre la tripulación una epidemia de peste que ha cerrado todos los puertos a la desdichada nave. Todo este contexto mítico y legendario era más que suficiente para inspirar a Wagner a componer una ópera, pero lo cierto es que aún hay más. Quienes han estudiado a fondo el asunto de este barco espectral afirman que tiene que ver de manera directa con otro mito importante, el del judío errante. Este mito, a su vez, parece haber sido derivado del mito de Ulises. Y por si todo ello fuera poco, Wagner tomó para esta ópera un trozo de la realidad, una realidad que en su momento lo impresionó fuertemente.
Durante la década de los 1830s Wagner pasó una temporada particularmente gris de su vida, dirigiendo pequeñas y mediocres compañías de ópera en ciudades como Magdeburgo, Königsberg y Riga. En 1836, en Königsberg, dirigió el muy fallido estreno de su segunda ópera, La prohibición de amar, y ese mismo año, en la misma ciudad, se casó con Minna Planner, actriz de una compañía teatral de Magdeburgo. Hacia 1839 Wagner tuvo que movilizarse, un poco por sus propias inquietudes musicales y un mucho por el asedio de sus acreedores. Así, en el verano de ese año Wagner hizo el trayecto de Königsberg a Londres en un barco que
fue sorprendido por una tormenta en alta mar, al grado de que la nave fue a dar a las costas de Escandinavia. No es difícil imaginar a Wagner, muerto de miedo en medio de la tormenta, tratando de disipar su terror inventando imágenes míticas y poéticas. Dicen los expertos que fue durante ese viaje que Wagner conjuró la imagen del legendario holandés errante, y que esa experiencia influyó decisivamente en la composición de El holandés errante
El libreto de la ópera fue escrito por Wagner en París en 1841, y estuvo basado en primera instancia en un libro de Heinrich Heine que recogía y sintetizaba los fragmentos dispersos de la leyenda: Memorias de Herr von Schnabelewopski. Al año siguiente, en el tranquilo pueblo de Meudon, Wagner compuso la música de la ópera en un lapso de seis semanas. El holandés errante fue estrenada el 2 de enero de 1843 en Dresde, bajo la dirección de Wagner y con la notable cantante Wilhelmine Schröder-Devrient en el papel de Senta.
El holandés errante del título, condenado a vagar sin cesar por los mares del mundo hasta hallar la redención de su alma a través de una mujer fiel, debe dejar pasar siete años entre cada intento. Han pasado los últimos siete años, y el desdichado, milenario marino, va a dar con su fantasmal barco a las costas de Noruega, y queda anclado junto al barco del capitán Daland. Este capitán noruego tiene una hija, Senta, que se convierte en el amoroso objeto de redención del holandés errante. Desdeñando a su pretendiente Erik, Senta se enamora del holandés, pero Erik se interpone entre ellos. Temeroso de que Senta le sea infiel y frustre su redención, el holandés errante decide partir. El buque fantasma zarpa y Senta, para probar su lealtad al holandés, se arroja al mar desde un peñasco. El buque desaparece y finalmente llega la redención para la atribulada alma del holandés errante, que sube al cielo en compañía del alma de Senta.
En esta breve síntesis del argumento de la ópera es posible hallar algunos temas fundamentales del pensamiento operístico de Wagner: la mitología, la maldición, el destino, la búsqueda de la redención, la muerte como única certeza. Por otra parte, fue en El holandés errante que Wagner utilizó sistemáticamente por primera vez el concepto del leitmotiv (motivo conductor), es decir, un tema musical específico asociado a cada personaje, idea, lugar o situación. A partir de entonces, el leitmotiv habría de ser uno de los pilares del proceso creativo de Wagner. De hecho, en la obertura de El holandés errante es posible hallar una inteligente síntesis de los temas principales de la ópera, como es tradicional en las buenas oberturas. No está de más recordar, a manera de colofón, que entre las mejores interpretaciones del papel del holandés errante han quedado como muestra las del desaparecido barítono mexicano Guillermo Sarabia, apreciado en las mejores casas de ópera del mundo entero.
Benjamin
Britten (1913-1976)Cuatro interludios marinos, de la ópera Peter Grimes
Amanecer
Mañana de domingo
Luz de luna
Tormenta
Desde su origen allá por el siglo XVII la ópera se ha caracterizado en general por subordinar el contenido textual y narrativo a la música, y más específicamente, a las dotes de virtuosismo pirotécnico de los cantantes de todos los tiempos. Así, en el gran repertorio de la ópera es posible encontrar obras con música muy bella que por desgracia está al servicio de textos que dejan mucho que desear, llenos de amores imposibles, tragedias inverosímiles, conflictos emocionales y morales bastante insulsos y esquemáticos, y en general, una palidez argumental que no suele estar a la altura de la música en cuestión. Por supuesto, han existido notables excepciones a este triste estado de cosas, y entre ellas podrían mencionarse, por ejemplo, algunas de las mejores óperas de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) y Richard Wagner (1813-1883). Sin embargo, puede decirse que fue apenas en las últimas décadas del siglo XIX cuando los creadores de ópera comenzaron a preocuparse en serio por el contenido y el alcance de sus argumentos y sus libretos. Los textos que parecían dignos de la más cursi telenovela comenzaron a ceder el paso a libretos en los que se exploraban rincones más interesantes del alma humana. Nacieron así otros modos de concebir y escribir la ópera, modos que cristalizaron en las obras operísticas de Alban Berg (1885-1935), Claude Debussy (1862-1918), Richard Strauss (1864-1949), Kurt Weill (1900-1950) y otros compositores. En esta categoría de creadores de ópera que pusieron en música argumentos sólidos e interesantes, el inglés Benjamin Britten ocupa un lugar importante.
Precoz, inteligente y muy prolífico, Britten inició su contacto profesional con la música componiendo partituras para el teatro, el cine y la radio. Muy pronto, Britten destacó por su maestría en la escritura vocal, haciendo de la ópera un terreno muy suyo, al grado de que puede decirse sin exagerar que la producción operística de Britten es la más importante de la historia de la ópera en inglés, y una de las más importantes del siglo XX.
Entre 1940 y 1973, Britten compuso sin cesar para la escena, produciendo una serie de óperas muy importantes entre las que destacan Albert Herring, El rapto de Lucrecia, Billy Budd, Gloriana, El hijo pródigo, Owen Wingrave, Muerte en Venecia y La vuelta de tuerca. Al inicio de la Segunda Guerra Mundial Britten se hallaba en los Estados Unidos, donde produjo algunas obras importantes de su catálogo. En 1942, el compositor regresó a Inglaterra con el encargo de la Fundación Koussevitzki para escribir una ópera. El producto de ese encargo fue Peter Grimes, ópera que desde su estreno en Londres en junio de 1945 fue aclamada como una obra maestra y señalada como el inicio de una nueva era en la ópera inglesa.
Peter Grimes fue compuesta por Britten sobre un libreto de Montagu Slater, basado a su vez en un poema de George Crabbe. La historia transcurre en un pueblo de pescadores en la costa oriental de Inglaterra al inicio del siglo XIX. Como en ninguna otra obra en la historia de la música, Britten logró en Peter Grimes hacer del mar un protagonista de tanta importancia como los personajes de carne y hueso. A través de su brillante y evocativa música, Britten plantea no sólo el conflicto personal del protagonista, Peter Grimes, sino el de todo un pueblo de pescadores que depende del mar y, al mismo tiempo, está a su merced. Es por ello que los interludios orquestales que Britten escribió para Peter Grimes son de una gran importancia, tanto musical como dramática, por lo que representan como auténticas pinturas tonales que definen y marcan continuamente las relaciones de los personajes con el mar.
El primer interludio, Amanecer, establece el ambiente sonoro de la ópera, describiendo de un modo casi impresionista la relación del pueblo con el mar.
El segundo, titulado Mañana de domingo, nos deja oír las campanas del pueblo y los preparativos de sus habitantes para entregarse a la oración dominical.
El tercer interludio, de nuevo contemplativo, se titula Luz de luna y es una exploración del destino inexorable al que se enfrenta Peter Grimes. Para finalizar, Tormenta, una descripción musical dual del conflicto de la naturaleza y el conflicto interno del protagonista de la ópera. Con estos Interludios marinos y con la música de toda la ópera, Britten nos permite asomarnos al alma de un Peter Grimes solitario, necesitado de dar y recibir afecto, de espíritu feroz y turbulento, violento a veces, visionario y poético siempre, aún en medio del terrible conflicto que lo enfrenta al mar, a sus conciudadanos, a su destino y a sí mismo. ¡Qué diferencia con tantos héroes y heroínas de la ópera, que no son más que figuras unidimensionales de cartón puestas en el escenario para el lucimiento de tales o cuales voces virtuosas!
El mar
Del amanecer al mediodía en el mar Juego de las olas Diálogo del viento y el mar
Si nos preguntáramos cuál ha sido el tema fundamental de la poesía a lo largo de los siglos, quizá la respuesta sería el amor. Si quisiéramos saber cuál ha sido el sujeto tratado con más frecuencia en la pintura, diríamos que el hombre, la mujer y la naturaleza han sido pintados con más frecuencia que ningún otro tema. Y en ambos casos, el de la poesía y el de la pintura, tendríamos que colocar al mar en un lugar muy alto en el pensamiento de los artistas. Sus insondables misterios, su terrorífica fuerza, sus cualidades míticas y sus incalculables riquezas han hecho que, desde tiempo inmemorial, el mar haya sido alternativamente héroe y villano, dios y demonio, amigo y enemigo, y, sobre todo, un tema recurrente en el pensamiento creativo de artistas de todas las épocas. No es extraño, pues, que existan numerosas composiciones musicales dedicadas al mar o a temas marinos, lo cual no deja de ser interesante porque plantea, una vez más, el añejo conflicto entre quienes abordan la música como una expresión sonora abstracta y quienes han intentado describir cosas concretas a través de sonidos organizados. ¿Qué podemos encontrar en el ámbito de las músicas marinas a través del tiempo? Una breve revisión de la historia de la música descriptiva nos permite descubrir, entre muchísimas otras obras, las siguientes:
Sinfonía Océano, de Nicolás Rubinstein (1835-1881)
Sinfonía del mar, de Ralph Vaughan Williams (1872-1958)
Tempestad en el mar, nombre que llevan dos conciertos de Antonio Vivaldi (1678-1741) y uno de Lorenzo Zavateri (1690-1764), y una sinfonía de Ignaz Holzbauer (1711-1783)
Y Dios creó las grandes ballenas, de Alan Hovhaness (1911-2000)
Océanos, de Robert Erickson (1917-1997)
Mar en calma y viaje próspero, de Félix Mendelssohn (1809-1847)
Interludios marinos, de Benjamin Britten (1913-1976)
Y como es de suponerse, la lista es mucho más larga. De todas las músicas de concierto que se refieren al mar, sin duda la más notable por su fuerza expresiva es la que lleva por título, simplemente, El mar, obra maestra del catálogo de Claude Debussy. El compositor fue desde niño un apasionado admirador del mar, al que llamaba “su viejo amigo, siempre innumerable y hermoso”. El mar, que Debussy presentó como tres bosquejos sinfónicos, es prácticamente una compacta sinfonía en tres movimientos, en la que el compositor logra una unidad interna al repetir al final de la obra algunos temas del primer movimiento.
Claude Debussy (1862-1918)El mar fue estrenada en París el 15 de octubre de 1905, bajo la dirección de Camille Chevillard, en uno de los conciertos de la famosa Orquesta Lamoureux, y se dice que buena parte de los ataques críticos que Debussy recibió por su obra se debieron a razones extramusicales. En 1899, Debussy se había casado con Rosalie Texier, y en 1904 la había dejado para fugarse con Emma Bardac. Acto seguido, Rosalie intentó suicidarse, sin éxito, y con ello se ganó la simpatía de los círculos artísticos de París. Así, con el estreno de El mar, mucha gente vio la oportunidad de hacer pagar a Debussy el artista los errores de conducta que le imputaban a Debussy el hombre. Como suele ocurrir con mucha frecuencia, entre las críticas que se hicieron a esta gran obra orquestal de Debussy hay algunas que con el paso del tiempo se convirtieron en meras descripciones. El crítico W.L. Hubbard escribió lo siguiente en un periódico de Chicago en 1909:
No hay temas suficientemente fuertes y claros para ser llamados temas. No hay siquiera un breve motivo que pueda ser tomado por el oído y el cerebro como una guía a través del laberinto tonal. Hay un sinfín de extraños efectos en la orquestación, un sinfín de combinaciones y progresiones armónicas tan poco usuales...
No hay temas suficientemente fuertes y claros para ser llamados temas. No hay siquiera un breve motivo que pueda ser tomado por el oído y el cerebro como una guía a través del laberinto tonal. Hay un sinfín de extraños efectos en la orquestación, un sinfín de combinaciones y progresiones armónicas tan poco usuales...
¿Se daría cuenta el señor Hubbard de que lo que escribía era ni más ni menos que una buena descripción funcional del impresionismo musical? Respecto al posible éxito de Debussy en su intento de describir el mar a través de sus pinceladas musicales impresionistas, no hay que olvidar como referencia el hecho de que uno de los temas predilectos de los pintores impresionistas fue, precisamente, ese mar innumerable y hermoso del que Debussy fue tan amigo.
Josep Jofré I Fradera Roberto Beltrán-Zavala Director musicalConsiderado unánimemente por orquestas, público y prensa especializada como uno de los más interesantes directores de su generación, en los últimos años Roberto Beltrán-Zavala ha desarrollado una sólida reputación internacional como un artista del más alto nivel: comunicador excepcional y músico altamente cualificado, Beltrán-Zavala construye relaciones fuertes e intensas con las orquestas con las que trabaja, y es muy respetado por su entusiasta y devoto compromiso con las obras que dirige.
En sus últimas temporadas, las actividades del maestro Beltrán-Zavala incluyeron exitosos debuts con orquestas en Holanda, Bélgica, Italia, Alemania, Rumanía, Polonia, Malta, Argentina y México, dirigiendo piedras angulares del repertorio tales como los ciclos integrales de las sinfonías de Dmitri Shostakovich y Gustav Mahler, así como obras capitales del siglo XX de compositores como Stravinsky, Varese, Boulez, Messiaen, Bartok y Ligetti. Director principal de la emblemática Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) desde 2015, Beltrán-Zavala es también el director artístico de la re:orchestra de Rotterdam, considerada por la prensa especializada como una de las mejores orquestas de cámara de Europa, y recientemente ha sido nombrado director musical del prestigioso Festival Internacional Palermo Classica, en Italia.
Ha dirigido, entre otras, a la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, Orquesta del Siglo Dieciocho, Orquesta Sinfónica Nacional de México, Orquesta de Auvergne, Filarmónica de Silesia, Holland Symphonia, Orquesta de la Radio Nacional de Rumanía, Orquesta de Cámara de Bélgica, Ópera de Bremerhaven, Sinfónica de Sanremo y la Orquesta Filarmónica de Malta.
En otoño de 2016, BIS Records lanzó su álbum debut europeo como parte de una serie llamada Essential Music. La grabación recibió un extraordinario reconocimiento por parte de la crítica especializada (The Strad, Gramophone, Klassik Heute, Amadeus, etc.), así como una excelente acogida del público.
Asimismo, en diciembre de 2019 la Universidad de Guanajuato lanzó al mercado su grabación en vivo de la Tercera Sinfonía, de Gustav Mahler y, a mediados de 2021, su grabación de la Décima Sinfonía, de Dmitri Shostakovich para el sello francés Evidence Classics.
Roberto Beltrán-Zavala tiene nacionalidad mexicana y holandesa y vive en Rotterdam, Países Bajos.
Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG)
Roberto Beltrán-Zavala, director titular
Tradición y vanguardia
La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) ocupa un lugar privilegiado en el panorama musical de México como uno de los ensambles orquestales de mayor prestigio en el país y con una sólida proyección internacional. Desde su fundación, importantes solistas y directores han participado en los programas de la orquesta, entre ellos Francesca Dego, Yuja Wang, Brodsky Quartet, Shlomo Mintz, Dmitri Hvorostovsky, Neeme Järvi, Cyprien Katsaris, Christian Lindberg, Eduardo Mata, Jorge Federico Osorio, Leif Segerstam, y el Trío Altenberg.
En razón de su alta calidad interpretativa, la OSUG es la orquesta residente del Festival Internacional Cervantino, el festival dedicado a las artes escénicas más importante de América Latina, mismo en el que ha participado con programas de gran trascendencia como el estreno en México de la Sinfonía no. 4, de Lutoslawski; las Sinfonías no. 4 y 7, de Shostakovich; Das Lied von der Erde, de Mahler y decenas de estrenos y ejecuciones de obras de compositores tales como Mario Lavista, Joaquín Gutiérrez Heras, Phillip Manoury, Igor Stravinsky, Anton Bruckner y Silvestre Revueltas. Gracias a su enorme repertorio, dinamismo y personalidad, la OSUG ha sido invitada a diversos festivales nacionales y ha realizado múltiples giras internacionales.
Esta orquesta es testimonio vivo de la larga tradición cultural del estado de Guanajuato y es la primera orquesta profesional permanente de una universidad mexicana. Su concierto inaugural ocurrió el 25 de abril de 1952 bajo la batuta del maestro José Rodríguez Frausto, quien estuvo al frente de ella por 34 años.
En 1986, asumió la dirección el maestro Mario Rodríguez Taboada y, para 1992, la OSUG se fusionó con la Filarmónica del Bajío para crear un solo organismo, del cual asumió la titularidad Héctor Quintanar. Durante este periodo, la orquesta desarrolló un valioso proyecto de difusión de la música nacional con la grabación de seis discos compactos de la colección Compositores Mexicanos, integrada por 32 obras inéditas de 23 autores.
En 1997, José Luis Castillo asumió el cargo de director titular y expandió notablemente el repertorio de la orquesta, recorriendo todas las etapas del vasto espectro musical con un acento particular en lo contemporáneo. De 2005 a 2011, Enrique Bátiz asumió el cargo de director invitado y asesor musical, con quien la OSUG realizó giras por China y Egipto.
En 2012, año en que la OSUG cumplió 60 años de existencia, se designó como director titular al maestro Juan Trigos, quien continuó la idea de difusión de la música nacional impulsada en la OSUG por Héctor Quintanar. Entre 2012 y 2014, se efectuaron giras por México, Estados Unidos e Italia. En junio de 2015, Roberto Beltrán-Zavala fue nombrado director titular de la OSUG. Con una sólida carrera internacional y una nutrida agenda de conciertos, su enfoque en el sonido orquestal y en el repertorio post-romántico ha dado a la OSUG una profunda personalidad como ente artístico.
En mayo y junio de 2017, con motivo de sus 65 años de fundación, la OSUG realizó exitosamente una gira por Europa, donde compartió escenario con el Cuarteto Brodsky, Francesca Dego y Shlomo Mintz, en importantes salas de conciertos y teatros de España, Francia e Italia, donde se culminó con un exitoso concierto en la prestigiada sala Verdi, en Milán.
Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato
Roberto Beltrán-Zavala, director titular
Concertino Dmitri Kiselev
Asistente de concertino Héctor Hernández Pérez
Violines primeros Maksim Smakkev, Jorge Luis Torres Martínez, Luis Enrique
Palomino, Katherine Giovanna Ramírez, Urpi Dainzú Holguin González, Yessica Melgar, David Jesús Viña, Pedro Zayas Aleman***, David Pérez
Patlan***, Andrés Tovar Gómez***, Israel Lugo***
Violines segundos Sergio Andrés González *(-), Claudia Valeria Blanco
Mota **(-), Elizabeth Martínez Ramírez, María Camila Florez, Andrés
Idelfonso Gallegos Rodríguez, Carlos Alberto López García, Moab Alberto
González López, Fidel Berrones Goo, Oscar González, Abraham Quintanilla***, Sandra Jaqueline Solís***, Luz Aida Ponce***
Violas Alexander Applegate *, Lydia Bunn **, Augusto Antonio Mirón
Pleitez, Betsabé Jiménez Valencia, Carlos Reyes Hernández, Anayantzi
Oropeza Silva, Víctor Manuel Rufino Figueroa, Oscar Pinedo Nava
Violonchelos Michael Severens *, Bruno Mente ** (-), Luis Gerardo Barajas Bermejo, Fernando Melchor Ascencio, Fortunato Rojas Francisco, Omar
Barrientos, Omar Sánchez **, Diego Pineda Pineda***
Contrabajos Russell Brown *, Óscar Argumedo González *, Jorge Preza
Garduño, Rodrigo Mata Álvarez, Pedro Álvarez Vigil, Guillermo Caminos
López, Andrés Peredo Plascencia
Flautas Cuauhtémoc Trejo *, Baltazar Diaz **, Laura Gracia, Eva Nogueira***
Oboes Héctor Fernández *, Jorge Arturo García Villegas, Fernanda Guerra Salgado***
Clarinetes Hugo Manzanilla *, Heather Millette ** (clarinete piccolo), Citlali Rosas ***
Fagotes Katherine Snelling *, Ariel Rodríguez Samaniego, Alan Monahan ***, Andres Félix Granados***
Cornos Claire Hellweg *, Darío Bojórquez **, Michelle Pettit, Daniel Norman, Apolinar Alavez Salas
Trompetas Macedonio Pérez Matías*, Juan Cruz Torres Díaz **, José Cayetano Hernández Díaz, Byron Davis Yount***, Rafael Ancheta***
Trombones Louis Olenick *, Gil Martínez Herrera, Edgardo Jiménez ***
Trombón bajo John Swadley
Tuba Salvador Pérez Galaviz *
Timbales Óscar Samuel Esqueda Velázquez *
Percusiones Mario Alonso Gómez Sosa **, Octavio Zapien González, Alan Sánchez Sánchez, Ulises Hernández
Arpa Betuel Ramírez Velasco***, Joana Tellez ***
Piano Iván Hugo Figueroa **
*Principal **Co-principal ***Invitado (-) Temporal
ORQUESTA SINFÓNICA DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO Directorio de personal administrativo
Gerente Alejandro Guzmán Rojas
Coordinadora de personal Carolina de la Luz Pérez Cortés
Coordinadora de producción Lilián Bello Suazo
Coordinador de biblioteca Juan Carlos Urdapilleta Muñoz
Coordinadora de relaciones públicas Atziri Joaquin Ramos
Enlace administrativo Zugehy Alejandra Soto Vázquez
Técnicos Cuauhtémoc Vega, Gustavo Emilio Espinosa Rodríguez, Manuel Gutiérrez
UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO
Rector General Doctor Luis Felipe Guerrero Agripino
Secretaria General Doctora Cecilia Ramos Estrada
Secretario Académico Doctor Sergio Antonio Silva Muñoz
Secretario de Gestión y Desarrollo Doctor Salvador Hernández Castro
Director de Extensión Cultural Doctor José Osvaldo Chávez Rodríguez
Director Artístico de la OSUG Mtro. Roberto Beltrán Zavala.
GOBIERNO DEL ESTADO DE GUANAJUATO
Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, Gobernador Constitucional
FORUM CULTURAL GUANAJUATO
Consejo Directivo
Presidente Jorge Enrique Hernández Meza, Secretario de Educación
Lic. Roberto Plasencia Saldaña, in memoriam
Secretario Ramón Ignacio Lemus Muñoz Ledo, Director General del Forum Cultural Guanajuato
Consejeros: Ramón Alfaro Gómez, Secretario de Desarrollo Económico
Sustentable; Juan José Álvarez Brunel, Secretario de Turismo; Luis Felipe
Guerrero Agripino, Rector General de la Universidad de Guanajuato; María Adriana Camarena de Obeso, Directora del Instituto Estatal de la Cultura; Carlos Salvador Martínez Bravo, Secretario de Transparencia y Rendición de Cuentas
Consejeros Culturales Ciudadanos: Ricardo Torres Álvarez, Armando Luis Rodríguez Tirado, María de Lourdes Alvarado de Medina, David Ramírez Chávez
Dirección General del Forum Cultural Guanajuato Ramón Ignacio Lemus
Muñoz Ledo
Dirección del Museo de Arte e Historia de Guanajuato Magdalena Zavala
Bonachea
Dirección Administrativa José Luis Chagolla López
Dirección de Vinculación y Programación Marco Antonio García González
Coordinación Jurídica Angélica Elisa de las Mercedes Morales Fuentes
Coordinación de Comunicación Social Karla Paola Martínez Trejoluna
TEATRO DEL BICENTENARIO ROBERTO PLASENCIA SALDAÑA
Comité Técnico
Presidenta Ma. de Lourdes Alvarado de Medina
Secretario Jaime Ruiz Lobera, Director del Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña
Integrantes: María Adriana Camarena de Obeso, Directora del Instituto Estatal de la Cultura; Carlos Salvador Martínez Bravo, Secretario de Transparencia y Rendición de Cuentas; Ramón Ignacio Lemus Muñoz Ledo, Director
General del Forum Cultural Guanajuato; José Luis Chagolla López, Director
Administrativo del Forum Cultural Guanajuato; Angélica Elisa de las Mercedes Morales Fuentes; Coordinadora Jurídica del Forum Cultural Guanajuato
Representantes Culturales Ciudadanos: Mariano González Leal, Carlos
Mauricio Rentería López, Laura Eraña Díaz Rivera
Dirección Jaime Ruiz Lobera
Coordinación de Programación Salvador García Gutiérrez
Coordinación de Promoción y Vinculación Felipe Reyes Barragán
Coordinación Técnica de Producción Iván Jorge Dorado García
Coordinación de Operaciones Yolanda Tovar Hernández
Dirección del Coro del Teatro del Bicentenario Jaime Castro Pineda
Jefa de Programación Selene Sthepany Soto Machain
Jefa de Difusión Rosa Elena Rangel Zavala
Jefe de Foro Vicente de Jesús Hinojosa Guzmán
Jefe Administrativo Ricardo García Pérez
Jefe de Mantenimiento Christian Villaseñor Ramírez
Pianista Preparadora Judith Campos Galeana
Asistentes Araiza, Hernández Rocío del María Torres, Quesada Alma
Alma Carolina Bueno Macías, Sara Irazú Hernández Fuentes
Iluminación Gómez, Ramírez Omar César Aguilar, Cervantes Ernesto
Aldo Trujillo Horta
Audio Carlos Fabián Campos Serrano, Mario Óscar Niño Gómez, Gustavo Guillermo García Juárez
Tramoya Luis Armando Ávila Ramírez, Isaí Camacho Belman, Carlos
Mauricio Frausto Martínez, Aline Fabiola Gómez Saucedo, Patricio
González Méndez, Pedro Alejandro Hernández Rodríguez, Florentino López Rodríguez , Juan Carlos Navarrete Pérez
Paulina Romero Martínez
Servicios Generales Manuel Alejandro Andrei Valtierra Pratz, Alejandro Estrada
Hernández, Alejandro Ávila Ramírez, Luis Leonel Mojica Medina
Taquilla Estela Andrade Pompa, Lucila Sánchez Sánchez
El Concurso de Canto de San Miguel de Allende es encabezado por una Asociación Civil formada principalmente por residentes de San Miguel, tanto mexicanos como estadounidenses, que se han propuesto la tarea de visibilizar e impulsar las carreras de exitosos cantantes mexicanos que han
En esta ocasión, ofrecen un atractivo recital con algunos de los ganadores de las ediciones de 2022 y 2023, quienes interpretarán arias, duetos y ensambles de lo más selecto de la lírica y repertorio operístico.
Sábado 25 de marzo / 19:00 horas
Sala Principal del Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña
Acceso a partir de 7 años.
Duración aproximada: 120 minutos, con un intermedio
$50, $100
A la venta en taquillas del Forum y sistema Ticketmaster
Agradecemos tu asistencia al evento, te pedimos contestar la encuesta de satisfacción escaneando el siguiente código:
Auditorio Mateo Herrera
Mar tes a viernes: 09:00 a 14:00 y de 14:30 a 17:00 horas
Sábado: 10:00 a 14:00 y de 14:30 a 18:00 horas
Teatro del BicentenarioRober to Plasencia Saldaña
Mar tes a viernes: 12:00 a 15:00 y 15:30 a 20:00 horas
Sábado: 10:00 a 14:00 y de 14:30 a 18:00 horas
Compra en línea en http://bit.ly/auditorio_mateo_herrera https://bit.ly/teatro_del_bicentenario