AgSi la revista. Número 02 by Asociación Fotográfica AgSi

número

REVISTA FOTOGRÁFICA

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ocubre 2013

gustavo yunta - jorge ontalba - linda d’onofrio raúl jiménez cuenca - stela roibás

ed it or ial

AGSI Revista es un cauce de comunicación e intercambio de reflexiones y sugerencias en el área de la fotografía. En este número 2 pretendemos mantener y mejorar, la calidad de del primero, para ello contamos con un Consejo de Redacción, encargado de evaluar los trabajos que hemos recibido para su publicación y que garantiza la validez y el rigor de sus contenidos. El primer número surgió a principios de Julio de 2013 a modo de presentación y señaló a un futuro en el que la revista saldrá a la luz trimestralmente en formato digital y con un esquema que nos identifique; se publicarán fotografías de cuatro fotógrafos ajenos a la Asociación AgSi y además, cada número incluirá las fotos de un socio. Se incluirá, también, un articulo de fondo referido a la fotografía como elemento cultural de primer orden y de la máxima importancia en nuestra sociedad. En esta ocasión incluimos un articulo de Enrique Peral en el que analiza de un modo muy ameno la foto “El Canal de

Bugival” de Cartier-Bresson y nos acerca al conocimiento de las escuelas y tendencias de la fotografía americana. Stela Roibás, miembro de AgSi, nos presenta un reportaje sobre el “Ponte degli Alpini” que fue bombardeado en la Segunda Guerra Mundial, con un texto escrito por Goyo Fermoselle que nos hace más visible la intención de la fotógrafa y que a modo de puente nos enlaza con el próximo número de la revista que publicaremos en el primer trimestre del próximo año. Asi, esta analogía del puente como elemento de unión y de continuidad de la edición de La Revista de AgSi y como prueba de nuestra aspiración de que su publicación sea estable, constructiva y duradera, queremos seguir haciéndola entre todos y dotarla de un lenguaje propio en constante actualización A cuantos participen en este reto - por sus esencias previsiblemente nunca colmables a plenitud - interpreten en nuestra sincera y abierta voluntad de diálogo e intercomunicación, y propicien que las ideas no confluyentes se acerquen por el diálogo argumentado y se respeten y fructifiquen progresivamente en un producto intelectual, positivo y universal, desde AgSi queremos expresarles nuestro más profundo agradecimiento. Madrid octubre 2013

la revista número 2

REDACCIÓN Eva S. Benítez, Angel Garaballo, Anabel Mera, Stela Roibás. MAQUETACIÓN Y DISEÑO GRÁFICO José Naveiras García FOTÓGRAFOS INVITADOS Gustavo Yunta Jorge Ontalba Linda D’Onofrio Raúl Jiménez Cuenca EDITA Asociación fotográfica AgSi FOTO PORTADA Linda D’Onofrio

las fotografías aquí reproducidas son propiedad de los autores referidos. Está totalmente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos aquí publicados sin el expreso consentimiento de los autores o autoras de los mismos. La asociación AgSi no se hace responsable de plagios o copias del material publicado.

Mi foto favotrita

por Enrique Peral

Marrakech

por Gustavo Yunta

Off the record

por Jorge Ontalba

Sobre la fotografía

por Linda D’Onofrio

Sin títulos

por Raúl Jiménez Cuenca

Uniendo caminos

por Stela Roibás

Sumario

MI FOTO FAVORITA

Canal de Bugival Henri Cartier-Bresson POR ENRIQUE PERAL

MI FOTO FAVORITA

Canal de Bugival Henri Cartier-Bresson

(Entrevista Imaginaria) Buenos días. Gracias por contestar al cuestionario “Mi foto favorita”. Díganos su nombre, por favor. También su profesión. En general, preséntese como desee usted mismo. Buenos días. De nada. Mi nombre es Enrique Peral Allende. Fui librero y bibliotecario de la Real Sociedad Fotográfica. Estoy jubilado. Pasé muchos años estudiando y contando cosas sobre la historia de la fotografía. Ahora cuento menos en todos los sentidos. Ya estoy algo mayor y tengo peor genio. Soy bilbaíno, como Javier Clemente, por cierto. !Ah, que bien!. ¿Tiene usted, de veras, alguna foto favorita? Si. También tengo tengo un autor favorito. La foto es “Canal de Bugival”. Fue tomada en 1953, creo. Su autor es, nada menos, que Henri CartierBresson.

Bien, bien. ¿Para qué meternos en discusiones, verdad?. Ya se sabe que sobre gustos...¿Ha traído usted una copia de la foto que propone? No queremos equivocarnos a la hora de incluirla en la página de texto, ya sabe. Sí, aquí está. No hace falta, se describe ella solita. Estamos hablando de Cartier-Bresson, oiga. Bueno, creo entender lo que quiere decir. Al menos facilite usted algún detalle adicional, como ayuda, digo. ¿Tanto le cuesta?. Mire, yo le indico ésto porque sólo veo a un tipo vestido con un mono de trabajo y sin camisa. Está de espaldas y queda un pelín desenfocado...y está plantado delante de una especie de caseta de madera...con unapuerta abierta, en la que aparece una mujer joven, que lleva en brazos una niña gordita. A un lado está una señora mayor....y, luego, hay dos chuchos con pintas de tener muymalas pulgas, en todos los sentidos.

¿Cómo que nada menos?

Bueno, por lo menos se nota que usted no necesita gafas. Usted ver, lo que se dice ver, pues ve bien. Otra cosa es que entienda lo que ve.

Como que nada menos.

!Oigaaa...!

¿Usted no se ha enterado de que han pasado muchas cosas desde 1953? Es que me parece un poco extraño que nos salga hoy con Cartier-Bresson, perdone que se lo diga. Y que conste que, a mi, ese autor no me parece del todo mal. Es un autor muy... amoroso.

No, si, hasta cierto punto, algo de razón tiene en pedir lo que pide. Además, yo disfruto explicando esta foto. Tome nota de que el pelín desenfocado facilita la ilusión de tridimensionalidad en la escena; eso como primera providencia.

Ahí, ahí. Bueno: sí me he enterado de que han pasado muchas cosas. Por éso digo que “Canal de Bugival” y Cartier-Bresson. !Vamos, por la gloria de mi santa madre!

Ahora que lo señala usted... Segundo: el hecho de que usted no haya tenido la suerte de nacer en Bilbao, le priva, entre otras cosas, de saber lo que es una gabarra. Los

MI FOTO FAVORITA

Canal de Bugival Henri Cartier-Bresson

bilbaínos las vemos subir y bajar por la ría todos los días y a todas horas.Antiguamente, una vez al año, el Athletic ganaba siempre la Liga o la Copa, o las dos, y, entonces, metíamos a todo el equipo en una gabarra y lo bajábamos el centro de Bilbao y tocábamos las sirenas de todas las fábricas. Los chavales cantábamos éso de “Por el río Nervión, bajaba una gabarra...!”

imaginativo...

Ya. ¿Y porqué tengo yo que saber que esas personas están en una gabarra, o como se llame eso? Ahí no se ve el casco ni nada parecido.

Hombre, porque acaban de bañar a la niña entre la madre y la abuela y la sacan recién secada para que vea a su padre que llegaba en ese momento y les ha gritado desde el muelle.

Porque la foto se titula “Canal de Bugival” y el tipo que está de espaldas va con la ropa que solían llevar los gabarristas. Y, luego, tenga en cuenta que, en los ríos grandes de Europa, los gabarristas hacían muchas jornadas embarcados y se llevaban con ellos a sus familias, incluida la suegra, como aquí, en las foto, y vivían en la propia gabarra. Las Gabarras, en los ríos grandes, tenían una caseta grande encima de la bodega de carga. Para vivir todos allí, digo.

Y ¿para qué habría salido ese hombre de la gabarra?

¡Cielos! Muy húmedo y sacrificado, ¿no? Pues sí, mire usted. Por eso Cartier-Bresson pone por delante la alegría del gabarrista al mirar a su mujer y a su hija tan guapas, que le compensan de todo. ¡Pero si al gabarrista no le vemos la cara! ¿Cómo sabemos que está alegre? ¿Y cómo quiere usted que esté el gabarrista? ¿Llorando? ¡Hombre no hay que ser muy inteligente para imaginárselo! ¿Y la suegra? Perdone que le ponga en un apuro a lo mejor, pero como parece usted tan

La suegra ni le habla al gabarrista, seguro. No le puede ni ver por tener a la hija y a la nieta de ella metidas en semejante cuchitril....y éso que debe hacer buen tiempo. Por lo menos, frío, no están pasando en este momento. ¿Porqué lo dice usted?

A comprarse un paquete de “Gaulois”. ¡ja,ja,ja!. Oiga, Sr. Peral, reconozca, al menos, que Cartier-Bresson no ha seguido mucho la tradición purista al fotografiar a un personaje tan importante en la escena como es el gabarrista, de puras espaldas. Eso podría tomarse como una desconsideración hacia los observadores de la foto, ¿no? No. Está de espaldas porque se encuentra en el muelle en el momento en que Cartier-Bresson llega allí. A lo mejor, incluso, venían juntos, charlando a bordo de una gabarra. ¡Y, en ese momento , se produce “El instante decisivo”, en que todo cae en su sitio!. Cartier-Bresson no tiene más que tirar la foto. Pero, ¿qué se produce? ¿Qué instante es ése? Las miradas. !coño! ¿No ve usted cómo estallan las miradas de las personas, y hasta de los perros, en todas las direcciones?

MI FOTO FAVORITA

Canal de Bugival Henri Cartier-Bresson

¡Madre mía, Sr. Peral! Todas esas personas y perros parece que estén vivos para usted. Puede usted apostar su abono-transporte a que lo están. Es lo que tienen las buenas fotos; que están vivas. Las de Cartier-Bresson, se entiende, ¿verdad? Y las de cuatro o cinco más. De cualquier forma, no me quedo satisfecho de lo hablado aquí sobre haber hecho aparecer al gabarrista de espaldas. Mire usted: a los observadores no es que se nos falte al respeto, ¡es que no existimos! No pintamos nada ante una escena tan privada, tan humana y tan... ¡me cago en la leche! A ver si nos enteramos de lo que significa el documentalismo humanista, que ya va siendo hora. Es un punto de vista interesante, sí. Es, un poco, como el documentalismo humanista de Robert Frank, ¿no es éso? Ya empezamos. ¿El documentalismo... humanista... de Robert Frank? Mire usted: todos los fotógrafos y fotógrafas de la Escuela de Nueva York, y no digamos Robert Frank, hicieron una especie de documentalismo subjetivo, de aquí te pillo y aquí te mato. Completamente a contracorriente de la tradición. Quizás habría que salvar a los jóvenes... Davidson y Avedon, en particular, no se apartaron tanto. ¿La Escuela de Nueva York? ¿Qué tiene que ver esa Escuela con Robert Frank?. Le anticipo que he leído algo sobre ella y me pareció que figuraba allí gente importante. Bastante importante, sí. Pues la Escuela de Nueva York es a Robert Frank lo que Robert Frank es a la Escuela de Nueva York. No sé si me explico bien.

A duras penas. Luego le doy los datos de un álbum para que lea y se entere bien. ¿Lee usted en inglés?. Es un libro capital, ¿eh? Gracias. Sí leo en inglés. Bueno, Sr. Peral, se lo digo en serio: personalmente yo veo la fotografía tradicional, como la que hacía Cartier-Bresson, un poco amanerada, de alguna forma. Perdone que interrumpa. Son latiguillos que no suenan bien. Los jóvenes deberían acostumbrarse a hablar con personalidad y firmeza. ¡Hagan como Javier Clemente, hombre! ¡Ja, ja,ja! Bueno, pues insisto: amanerada, retórica, sentimentaloide y manipuladora, lo que me parece hasta dehonesto. Cíteme usted a un autor clásico que haga todas esas cosas. ¿Cartier-Bresson, por ejemplo? Ni se le ocurra. Otro. ¿Robert Doisneau? Ese señor no era propiamente un documentalista humanista. Él era, ante todo, un humorista con una cámara. ¿le gusta a usted su famosa foto del “Beso frente al ayuntamiento”? Cualquiera se da cuenta de que podría estar escenificada a tope. ¿Importa algo éso? Pues, a lo mejor, no. Pues, eso. Para finalizar, ¿dónde cree que ha habido mejor fotografía documentalista humanista,

MI FOTO FAVORITA

Canal de Bugival Henri Cartier-Bresson

como usted la llama? ¿En Europa o en Estados Unidos? Hasta los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial, lo que se hace en Occidente es bastante parejo, pero, a partir de los 50, del canto del cisne de la exposición “La familia del hombre”, la unidad se rompe. ¿Por “culpa” de la Escuela de Nueva York”? Y de la generación siguiente. ¿Se refiere usted a Michals, Friedlander, Winogrand, etc.? Etcétera. Los fotógrafos norteamericanos quisieron crear su propia “iglesia documentalista” En principio, me parece bien. ¿Y qué pasa? Pues pasa lo que pasó en China cuando el gobierno autorizó las iglesias cristinanas, siempre que fueran “iglesias patrióticas”. Las mismas ganas tenía el gobierno chino de andar supeditado al Vaticano, o a los anglicanos, que los norteamericanos con respecto a Europa. Había que separarse de las tonterías europeas a todo meter. Pues parece que lo consiguieron. No me tire de la lengua. ¿Acaso no quiere admitir que, desde los 50, todas las vanguardias han salido de los Estados Unidos? Gracias a Dios. No quisiera para Europa semejante responsabilidad. ¡Madre mía, Sr. Peral!

N. del Autor: Los integrantes de la Escuela de Nueva York son los siguientes: Robert Frank, Bruce Davidson, Richard Avedon, Diane Arbus, Alexei Brodovich, Ted Croner, Don Donaghy, Louis Faurer, Sid Grossman, Willian Klein, Saul Leiter, Leon Levinstein, Helen Lewitt, Lisette Model, David Vestal y Arthur Fellig (alias “Weegee”). El ensayo más completo sobre la Escuela de Nueva York puede consultarse en la Biblioteca del Museo Reina Sofía. Su ficha catalográfica es: “The New York School: photographs, 1936- 63” Autora: JAne Livingstone. Nueva York. Stewart, Tabori y Chng. 1992. 403 págs. Ilustr,31 cm. Signatura: 77(73)20. Enrique Peral.

G U S T A V O

Y U N T A

MARRAKECH

GUSTAVO YUNTA Madrid 1971

Empezó su periplo fotográfico en 1991, siendo laboratorista, trabajando procesos en manual de blanco y negro y color, como E6,C41, RA4, para películas y papeles. Cogió la cámara y empezó a realizar encargos de reportaje para revistas y fotografía de producto y publicitaria. Pero su verdadera vocación la descubre impartiendo clases en la Escuela Española de Fotógrafos LooK, en la que ejerce de profesor

durante 7 años, cursos de iniciación, avanzados, iluminación, laboratorio, etc. En el año 2006 crea su propia escuela de Fotografía en Madrid (Ultravioleta), realizando durante 6 años la labor de jefe de estudios, profesor y coordinador de todas las actividades de la escuela. En 2013 crea la Asociación Fotográfica de Madrid de la que es actualmente Presidente.

GUSTAVO YUNTA MARRAKECH

Los personajes de Jorge Ontalba clavan su mirada en la tuya. Son de papel, delgados y sin consistencia pero tienen alma y vida propia. Por un extraño conjuro, esas formas estampadas en negros grises y blancos se convierten en personas vivas que nos dicen muchas cosas con esos ojos que se fijan en los tuyos, esas manos que parecen a punto de hacer un gesto o esas piernas que parecen que, en cualquier momento, empezarán a andar para dirigirse a algún punto y hacer algo que quizás sea importante para ellos, para el fotógrafo que ha plasmado su imagen o ¿por qué no? para nosotros mismos que acabamos de conocerles fijos en una foto. Por algún extraño motivo, Jorge presenta sus

fotografías como “pecados y confesiones”. Confesiones sí, cada centímetro de papel cuenta historias íntimas y profundas surgidas del interior de quien se ha puesto delante de la cámara. Por suerte, no tienen el don de la palabra porque, de no ser así, nos enteraríamos de un montón de secretos inconfesables… Pero ¿pecados? En absoluto: por huraños, inquietantes o dramáticos que nos puedan parecer, no es pecado recoger para la posteridad el aspecto, las actitudes y las expresiones de personas que viven y que sienten, que parecen felices y que parecen tristes, que ríen o que lloran. Jorge era aún muy joven cuando comenzó a dejarse ver en los círculos musicales madrileños. Muy alto,

Off the road Colección de pecados y otras confesiones

Fotografías inéditas de Jorge Ontalba Fáciles de Perdonar. Imposibles de Olvidar. muy serio, siempre concentrado y siempre atento y cortés. No es extraño que se le abriesen todas las puestas. Siempre estaba, además, dispuesto a echar una mano a quien lo necesitase y a hacer favores y cubrir un concierto o una presentación para quien fuese. La calidad de sus fotos era ya sorprendente entonces, no eran las típicas fotos de concierto, tomadas desde abajo con el cantante haciendo una de sus poses aprendidas. Jorge ya se fijaba en un rincón, un contraste, una expresión que significasen algo al margen de los estereotipos y las rutinas. Han pasado un montón de años 15, quizás 16… La obra de Jorge Ontalba hace tiempo dejó de ser una promesa para convertirse en realidad. Jorge

ha coleccionado ya un buen archivo y cada día lo amplia con nuevas fotos, casi siempre retratos, y no tiene ningún reparo en presentarlos al público cada cierto tiempo. Una de sus virtudes es la de ser comunicativo y afable. El papel de artista retraído y hermético ni le va ni le interesa, pero algo comparte con los personajes de sus fotos y es su dedicación y la seria intensidad con que clava su mirada en su objetivo y capta un instante, un gesto o una expresión para la eternidad. Esta “Colección de pecados y otras confesiones” constituye una ocasión perfecta para entrar en contacto con el universo fotográfico creado por Jorge Ontalba: pequeños pecados que son muy fáciles de perdonar y confesiones sinceras que resultan imposibles de olvidar.

Blue Lou Marini por Jorge Ontalba

Deep Purple por Jorge Ontalba

Iron Maiden por Jorge Ontalba

Leiva por Jorge Ontalba

“OFF THE RECORD: Colección de pecados y otras confesiones” (voz i.) loc. adj. o adv. [Aspecto] de una entrevista o conversación que no debe hacerse público. Llega un momento situado en la línea que separa el trabajo comercial del personal, en que da tiempo a reflexionar, e incluso a reflejarte en algunas fotografías que de carácter inédito vas atesorando en la memoria, en el corazón y en papel. Quizás ahora he encontrado ese momento en que me apetece mostrar un lado mas cercano del retratada y el mío propio, un lado mas crudo, mas directo…sin artificios de luz de estudio ni elementos que maquillen el trabajo mas allá del placer de realizar una fotografía allí donde y con quien he estado, una huida consentida a regañadientes entre el purismo y el momento en que nace el disparo que se convierte en retrato con la pureza suficiente para perdurar. Cada fotografía es un acontecimiento único del que me considero afortunado, en que para comprender mi presente fotográfico necesito saltar hacia atrás y ver de donde vengo para entender que mi punto de vista es la única trinchera que me separa del retratado y del espectador. Algunos de esos momentos, cuelgan inertes ahora en esta acción de exhibicionismo, en una minúscula colección de pequeños pecados y breves confesiones reveladas a través de mi puño y letra, que bajo la atenta mirada de estas fotografías, tímidamente salen a la luz. Ellos, seguirán observándonos desde la pared.

Los hermanos Alcazar por Jorge Ontalba

Salvador Domínguez por Jorge Ontalba

A principio de los años 90 inicié mi trayectoria como fotógrafo cursando imagen y sonido con los fotografos de madrid y artistas Javier Esteban y Salvador Munuera. De 1993 a 2003 trabajé como fotógrafo oficial dentro del mundo del espectáculo con grupos de rock en Warner Music y Locomotive Music. El trabajo de esa década está resumido en 40 portadas para el mercado discográfico.He trabajado en el campo editorial en España, Alemania y Reino Unido para MC Ediciones, y las revistas dirigidas por Mariskal

Supergrass por Jorge Ontalba

Romero; Heavy Rock, Kerrang (Ed.Española), Rock & Gol, Mondo Sonoro y por último Rock Hard, en la que desempeñe la dirección de arte en la edición española.En el ámbito docente he impartido clases como profesor de fotografía en madrid en los centros Metrópolis C.E y actualmente en Ultravioleta Foto, y ejerzo cómo jurado y conferenciante en eventos relacionados con la fotografía.Trabajo como fotógrafo freelance, editor de los sites Fotógrafos Artísticos, Exposiciones de Fotografía y comisario de fotografía en Photografica, la bienal española de fotografía.

Linda Dâ&#x20AC;&#x2122;Onofrio

La fotografía es la analogía por antonomasia, la falsa imagen que juega temeraria a ser casi idéntica a lo real. Pero no es real: lo que fotografiamos deja de existir inclusive antes de disparar. Es un truco, un símil, la única manera de materializar el tiempo y el espacio, de conceptualizarlos, de ponerles un rostro. Pero sería totalmente superficial decir que la fotografía es solamente eso: una representación de Lo Otro. La fotografía es más, es una expresión: “para el artista, la expresión es el único modo de poder concebir la vida en absoluto”, escribía Oscar Wilde, y la fotografía es eso, una “destilación del espíritu”, lo de dentro, fuera; como el negativo. Pero superando al símbolo, la imagen fotográfica es provocación subjetiva que el fotógrafo no debería limitar ni a la cual se debería aferrar. La imagen se interpreta de múltiples maneras porque, como todo arte, la fotografía no podría concebirse sin un espectador; y a medida que va generando diferentes significados se parece menos a lo real. De ahí, que al comienzo del texto me refiriera a la fotografía como la falsa imagen que juega temeraria a ser casi idéntica a lo real. Linda D´Onofrio (fotógrafa, Buenos Aires, 1980)

Pequeña historia (detalle). Fotografía digital. 2013. Linda D’Onofrio

Autorretrato II Fotografía digital. 2012. Linda D’Onofrio

Autorretrato. Fotografía digital. 2013. Linda D’Onofrio

Caleidoscopio Fotografía digital. 2012. Linda D’Onofrio

David. Fotografía digital. 2013. Linda D’Onofrio

Montse. Fotografía analógica. 2004. Linda D’Onofrio

Raquel. Fotografía digital. 2012. Linda D’Onofrio

Wonderwall Fotografía digital. 2013. Linda D’Onofrio

RAÚL JIMÉNEZ CUENCA El fotógrafo es un mirón que de manera silenciosa cuenta historias, relatos imaginarios; un transmisor de sensaciones. Los que ya peinamos, perdón; los que ni si quiera tenemos que peinar ya nada y cumplimos algunos meses... nos acordamos de aquellos cuentos radiofónicos que, a base de la voz, nos transportaban de forma imaginaria a escenarios y situaciones que cobraban vida en nuestra imaginación hasta hacerlos propios.

Con mis imágenes, sin títulos, pretendo hacer que el observador experimente la sensación de ser un “imaginador” de cuentos. Me siento agradecido a la fotografía ya que me permite soñar. Raúl Jiménez Cuenca.

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