El Limpiar del Espíritu

El Zemahazysuca* del espĂ­ritu

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-FotografĂ­a de Giselle Murillo

*Limpiar en muysccubun

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El Zemahazysuca* del espíritu

Giselle Murillo Andrés Velandia Natalia Hastamorir Fotografía e Historia 2017-2

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INTRODUCCIÓN Domingo por la mañana, temprano. Muy temprano. Salimos rumbo a conocer los municipios históricos de Sesquillé, en muysccubun (idioma muisca) conocido como “Boquerón de la arroyada” o “Agua Caliente”, y Guatavita en muysccubun “Fin de la labranza”, o “Punto de la sierra”. Uno de ellos la cuna de la leyenda El Dorado y el otro, el segundo de los zybyn (clan) más importante del Zipazgo.

El municipio de Sesquillé limita al norte con Chocontá y Suesca, al oriente con Machetá, al occidente con Gachancipá y al sur con Guatavita. La cual, respectivamente, limita al norte con Sesquillé y Machetá, por el oriente con Gachetá y Junín, por el sur con Guasca y Sopó, por el Occidente con Tocancipá y Gachancipá.

Comenzamos en las primeras horas de la mañana con una caminata por la Reserva Forestal Protectora Productora, por donde fuimos guiados a través de caminos angostos, empinados y algo resbalosos para llegar a conocer lugares más y más arriba de la montaña, en el recorrido pudimos observar diversidad de Fauna y Flora la cual en los susurros del viento nos contaba una leyenda, este mágico sonido al mecer las hojas nos atrapaba cada vez más hasta el punto de quedar prendados de su belleza.

A medida que avanzamos nos encontramos con una choza; sin embargo, nuestro guía Carlos Mamanche nos conduce a otro lugar donde podemos descansar.

Cuando nos sentamos saca el poporo: un instrumento que para él es como un diario, mientras mastica hojas de coca van quedado grabadas sus experiencias, su historia ancestral.

En lo que su historia va quedando escrita se siente la magia cuando estamos oyendo el uso del poporo y otros conocimientos de su comunidad, el viento empieza agitar las ramas y todo comienza de una manera sincronizada a moverse como si estuvieran en un baile; la magia y el respeto es lo que más se nota en ese momento y justo ahí es cuando nos permiten avanzar en dirección a la choza la cual es el observatorio de su Comunidad mhuysqa (muisca).

El observatorio tiene como característica que fue construida en forma de espiral, el cual significaba el origen de la vida desde el inicio hasta el final; este sitio sagrado para la comunidad de Carlos Mamanche es dirigido por jóvenes y niños de

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esta misma, quienes hacen los respectivos rituales. Se usa normalmente cuando se va a dar la iniciación a un determinado grupo o cuando se presentan eventos de la naturaleza tales como eclipses, solsticios, equinoccio,etc.

Continuando con el recorrido nos dirigimos hacia el resguardo indígena en donde tuvimos la oportunidad de hacer parte de un ritual de purificación en el cual con copos de algodón en nuestra mano derecha sacábamos pensamientos negativos y con la izquierda agregábamos pensamientos positivos; luego algunos de los presentes decidimos formar parte del ritual de purificar y sacar las malas energías inhalando tabaco puro. Algunos llegaron a una plenitud, mientras que en otros se produjeron efectos adversos, pero al final todos concluyeron que fue una experiencia muy grata.

Terminado el recorrido nos dispusimos a almorzar en un restaurante en Sesquilé y tiempo después nos dirigimos a la laguna de Guatavita a conocer su maravillosa historia; el camino que va en dirección a este lugar es magnífico ya que las construcciones parecen sacadas de la fantasía, algo que complementa el encanto de la leyenda de la laguna de Guatavita.

Cuando la cabecera municipal de Guatavita se inundó debido a la regulación de volúmenes de agua del río Bogotá, se trasladó a su lugar actual. La construcción de una nueva cabecera municipal se inició el 14 de noviembre de 1964 y el traslado oficial se dio el 15 de septiembre de 1967.

En su época, el pueblo de Guatavita fue un centro de culto a la diosa del agua Chie y la orfebrería era una de las prácticas principales de los aldeanos. Antiguamente, el pueblo tenía una grandísima plaza que, cuando llovía, se inundaba bastante debido a su planitud.

Guatavita la nueva se caracteriza por tener ese estilo de casas coloniales mezclados con el predominante color blanco en sus construcciones, los cuales llama a los turistas a la imaginación. En este pueblo su gente es muy amable y siempre están dispuestos a hablar con los turistas acerca de la leyenda de Guatavita y enseñarles un poco de su cultura que esperan que nunca muera porque “Muisca no desapareció, Muisca está”.

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Emblema de la Nueva Guatavita Ubicada en la plaza principal de Guatavita, se encuentra este monumento que hace recordatorio a la antigua Guatavita, la cual se encuentra en el sur al fondo del embalse del TominĂŠ.

-FotografĂ­a de Natalia Hastamorir

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Guatavita la Nueva

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Estilo arquitectónico emblemático de Guatavita Guatavita, uno de los municipios colombianos con mayor riqueza e historia, en parte debido a su arquitectura uniforme, representativa de su pasado colonial.

– Fotografía de Andrés Velandia

La sociedad desde sus calles La arquitectura de la nueva Guatavita plasma la combinación de escenarios de corte precolombino, andaluz, colonial y contemporáneo.

Fue hecha por la firma de arquitectos Jaime Ponce de León Ltda., en el año 1967.

– Fotografía Velandia

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Andrés

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Artesanías guatavitenses La venta de artesanías, manualidades y elementos decorativos, es un elemento importante dentro de la economía de los artesanos, quienes fabrican estos elementos para los turistas interesados en recuerdos.

– Fotografía de Andrés Velandia

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Leyenda MHUYSQA El observatorio mhuysqa La construcción en espiral en madera simboliza el origen y representa los cercados muiscas.

Las aberturas son para identificar el territorio ancestral muisca, de tal manera que al caminar por dentro de la espiral se da la sensación de que el observatorio es el ombligo de la tierra.

-Fotografía de Giselle Murillo

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La kuka Lugar donde se llevaban a los niños de la comunidad que eran escogidos por los mayores basándose en sus capacidades; los niños seleccionados podían ser médicos tradicionales, Guaches, Chiquis, Mohanes y Caciques si pasan allí aproximadamente de 9-10 años.

-Fotografía de Natalia Hastamorir

La tradición del Poporo ‘Poporear’ es una práctica ceremonial mhuysqa para conservar el ‘hayo’ que se hace a partir del mambeo de hojas de coca. La práctica encierra un significado espiritual representando la comunión entre el hombre y la mujer.

-Fotografía de Giselle Murillo

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El tiempo del cha El negro representa la oscuridad y el amarillo la luz que habĂ­a antes del origen. El dios Chiminigagua decide expandir la luz para dar paso a la vida. Crea 4 aves, cada una de ellas representa uno de los cuatro elementos y las envĂ­a a las cuatro direcciones del planeta.

-FotografĂ­a de Giselle Murillo

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Dios mhuysqa La pipa que sostiene representa la medicina, la hosca o el tabaco, que se utilizaba en la meditaciĂłn. En donde hacen caso a Sua (el Sol).

-FotografĂ­a de Giselle Murillo

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Guayhoke El dios de la distracción que se encargo de corromper al pueblo música y como castigo se les es enviado una lluvia como castigo que los inunda haciéndolos padecer.

-Fotografía de Natalia Hastamorir

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Volviendo al origen El observatorio Muisca, construido hace cinco aĂąos por miembros de esta comunidad, estĂĄ construido en espiral, lo cual representa el viaje al origen, tanto del universo como de nosotros mismos, un aspecto muy importante al interior de sus creencias.

-FotografĂ­a de Natalia Hastamorir

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La serpiente en fuego, el Dios creador Chiminigagua es el Dios muisca que crea el mundo, representa el conocimiento y la sabiduría, es un ser omnipotente y bondadoso tan antiguo como el universo, existía desde cuando todo era oscuridad.

– Fotografía de Giselle Murillo

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la naturaleza de nuestras raĂ­ces

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Desde las alturas Valle que muestra la extensión de la reserva y la importancia que tiene como parte de la cultura colombiana, dado que alberga gran cantidad de fauna y flora icónica para el país.

– Fotografía de Andrés Velandia

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Campanitas-Digitalis Purpurea El extracto de las hojas ha sido de uso medicinal en la cultura mhuysqa (muisca) para la arritmia y otras deficiencias cardĂ­acas. Sin embargo, son extremadamente venenosas si se consumen. La mayor cantidad de eficacia del activo es durante la tarde, donde es mejor su recolecciĂłn.

-FotografĂ­a de Giselle Murillo

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Gran Familia Esta planta la encontramos en la parte de arriba de la montaĂąa, se conoce como el Tuno Esmeraldo, su nombre cientĂ­fico es Miconia Squamulusa Smith de la familia de Melastomataceae, esta familia tiene mas de 4.500 especies. Es de alimento para la avifauna.

-FotografĂ­a de Natalia Hastamorir

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La Bromelia, residente en el bosque.

También conocido como el quiche, de la familia Bromeliaceae. Como la piña, es una planta epífita; que no se alimenta del que la sostiene, sino que simplemente se ubica allí. La forma acanalada de sus hojas hace que el agua, hojas en descomposición e insectos se queden dentro de ella.

-Fotografía de Andrés Velandia

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Acompañando siempre en casa Es muy común encontrar en casas de esta localidad vegetación o bancas acompañando los frentes; normalmente estas son hechas con alfarería tradicional de la comunidad.

-Fotografía de Natalia Hastamorir

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CONCLUSIÓN

Al terminar nuestra experiencia a través del municipio de Sesquilé nos llevamos en el alma los gratos recuerdos y tradiciones que esta comunidad nos transmitió, con una hospitalidad y generosidad característica de la forma de vida indígena.

La comunidad mhuysqa nos enseñó a experimentar el mundo de la forma en la que ellos lo hacen, mediante los rituales que nos permitieron purificar nuestra mente de todas las energías negativas que cargamos por vivir día a día en una sociedad tan gobernada por el consumismo.

A veces valorar las cosas simples es importante para el crecimiento espiritual, la vivencia que compartimos en todo el recorrido fue única e inolvidable, no solamente conocimos una nueva cultura, sino que logramos volver a sincronizar nuestra alma con la esencia de nuestra madre tierra. Esta nos dio libertad a nuestra mente y sentimientos haciendo que volviéramos a nuestras raíces.

El espíritu de la naturaleza nos llamaba y nos pedía a gritos que cambiáramos aquellas cosas que la estaban destruyendo. Tanto así que, estar en aquel lugar rodeado de aire puro, escuchando las hojas y el trinar de los pájaros, abrió la mente de quienes tuvimos la oportunidad de vivir esa experiencia. El ritual liberó aquellas cadenas que tenían atados a más de uno, revelando el universo interior de cada persona.

Aprendimos a convivir con aquellas personas con quienes usualmente no nos relacionamos debido a que estamos encerrados en nuestro pequeño mundo y comprendimos la importancia de la preservación de la naturaleza. También logramos apreciar la importancia de los rituales indígenas tales como el proceso de iniciación del Cacique mhuysqa, que dio origen a la leyenda El Dorado, una de las leyendas que ha dado fama a Guatavita.

Pudimos comprender la importancia histórica que tiene este lugar en nuestro país, que es reconocido por ser multicultural, diverso y con una gran riqueza en poblaciones nativas precolombinas.

Desconocemos la enorme variedad de culturas y etnias que existen en nuestro país, que en muchos casos pasan inadvertidos frente a nuestros ojos cegados por el egocentrismo cultural. Debemos integrar verdaderamente todas aquellas

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tradiciones que se han ido perdiendo con el paso del tiempo, en lugar de seguir las corrientes de culturas extranjeras que han deteriorado a nuestro país.

Es por esto que los invitamos a conocer la Reserva Forestal Productora y Protectora en el municipio de Sesquilé, y disfrutar de la experiencia que ofrece la hermosa comunidad Mhuysqa.

“Mhuysqa soy espíritu, Mhuysqa soy acción, Mhuysqa soy el verbo, Mhuysqa fuego soy, Mhuysqa soy el agua, Mhuysqa soy canción, Mhuysqa soy el aire, Mhuysqa tierra soy…”

-Fotografía de Andrés Velandia

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FotografĂ­a e Historia 2017-2

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