Memoria
Memoria Fotografiado por: David Camilo Plazas Vargas 2020 - 1
Introducción
Este fotolibro, tiene como propósito mostrar algunas de las cualidades de mi hermano, para ello usa colores y perspectivas según el momento. Hacer una recreación fotográfica de lo que es una persona, no es tarea fácil, sin embargo, en el intento de buscar un registro que señala las etapas de un ser humano, vale la pena emprender tal tarea. Cuando se es niño, las sensaciones son distintas, percibimos y vemos el mundo de otra forma. En la medida en que más me acercaba a mi hermano para tomar las fotografías, me encontraba con que él me mencionaba que quería una fotografía en momentos que quizás son cotidianos, pero que tal vez, en su perspectiva están cargados de sentido. Una cosa tan sencilla como ir al parque, o caminar por las calles de nuestro barrio le bastaban para que él me dijera: “tómeme una foto aquí, haciendo esto”. Por otro lado, el proceso en la toma de fotografías en la casa fue distinto, por ello, de alguna manera los colores también varían, pues ellos expresan por sí solos lo que yo creía que él sentía. Las actividades y los juegos, la búsqueda por no aburrirse, y el abrrimiento absoluto de simplemente estar sentado en alguna parte, preguntando cosas, cuestionando otras, pero sobretodo demandado atención.
La alegría de ser niño ciertamente merece ser recordada, y teniendo a disposición las herramientas y los recursos, estoy dispuesto a ayudarle a mi hermano a recordar la suya. La memoria es lo más poderoso que tenemos, nos lleva a la nostalgia y al deseo. En una de las caminatas con Santiago, hablamos sobre ello, me preguntó cómo llegar hasta la casa desde donde nos encontrábamos, entonces le expliqué la importancia de recordar a partir de ahí. A él, dedico este pequeño espacio de memoria.
“Hasta las 3 veo televisión ¿Sí?”
“Abue, ¿me prestas los carros?”
Conclusiones
Tener espacio para compartir, generar momentos y sensaciones que en sí mismo son únicos, y que además solo se comparten con la persona con quien se han vivido es sublime. Haber estado junto a mi hermano, de forma tan cercana no tiene precio, aquello que compartimos, no morirá porque es seguro que ninguno de los dos lo olvide.