A carcajadas by Fotoexternado

A carcajadas 1

Agradezco a mi mamá, Clara Milena Cañon, a mi hermano Emmanuel Ricardo Cabarca y a mi abuela, Maria Ligia Cortes, que siempre estan dispuestos a seguirme en mis locuras y apoyarme en cada cosa que haga. Una familia que ha permanecido unida a pesar de las adversidades y que siempre sale adelante con una sonrisa y una carcajada.

A CARCAJADAS JORGE ALEJANDRO CABARCA CAÑON PROFESOR JAIRO IVÁN OROZCO ARIAS UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL – PERIODISMO

Introducción

Soy Alejandro Cabarca Cañon y esto, es un pequeño homenaje a una parte de mi familia, en realidad, la que más me ha apoyado y ha estado para mí. Somos seis viviendo en una sola casa, pero son cinco los que se van a robar el protagonismo en estas páginas, con esas sonrisas que han mantenido esta familia unida. Estas páginas contienen la esencia de cada uno de ellos y más que nada cuentan un poco la historia que transcurre detrás de esta familia, que a pesar de ser tan alegres hemos superado muchas tragedias. Desde pequeño recuerdo cada momento especial que he vivido con ellos y que, cuando las cosas se ponían algo turbias, teníamos el hombro del otro para sostenernos. Infidelidades, muertes, amenazas, peleas y un sinfín de circunstancias han puesto a prueba la unidad que tenemos. Mentiría si digo que la relación entre nosotros siempre ha sido color de rosas, ya que como en toda familia, las discusiones y la tristeza a veces se cuelan por los rincones menos esperados, e incluso, en los momentos de paz se filtraban momentos de amargura por relaciones que simplemente no convenian o falsas amistades que, aunque parecieran tan bellas como la orquídea, en realidad eran un parasito aferrado a nuestras vidas. Tiempo fue lo que nos tomó para darnos cuenta de lo que en realidad le sucedía a nuestra familia y para ser honesto agradezco cada bache que se nos atravesó ya que permitió que la verdadera belleza y esencia de cada uno de nosotros saliera a la luz. Hoy en día no me queda más que sentarme a admirar las sonrisas que llenan de luz los rincones más oscuros de la casa, suspirar y asombrarme cuan valiente es mi familia. Unas personas que a pesar de las diferencias lograron encontrar esa armonía perfecta entre la recocha y el respeto. Solo me queda decir, que orgulloso me siento al ver los rostros de lo que es, mi familia.

Clara Milena Cañón Cortés

Podríamos empezar con formalidades, como diciendo: ella es Clara Milena Cañon, nacida el 14 de agosto de 1979, pero realmente mi mamá es mucho más que eso. Desde muy niña una mujer muy consentida, siendo la última de sus hermanos. Feroz como una fiera y ágil como una gacela, así veo yo a mi madre, muy astuta e inteligente; me ha demostrado más que cualquier otro como ser en la vida. La vida no ha sido fácil para ella, es verdad que atravesó un sinfín de circunstancias, algunas tan duras que ante mis ojos tenía miedo de que no pudiera salir de ellas, era muy iluso definitivamente. Mi madre, a pesar de haber estado casada considero que casi siempre fue madre soltera, pues daba la cara por sus hijos, una mujer que siempre está pendiente, que siempre está ahí para darte amor, pero, sobre todo, para demostrarte que ningún suceso es demasiado oscuro para no encontrar el camino de regreso. Ella es alguien que a pesar de que la vida la haya golpeado más de una vez, sigue sonriendo, sigue enérgica, sigue amando. Una mujer que jamás pierde el estilo, que puede pasar de estar en pijama a como toda una diosa en cuestión de segundos. Una mujer que cada que la veo, sonrío y pienso, wow, definitivamente el carisma, ese porte de modelo, esas marcas en el rostro por tanto sonreír y esa alegría que irradia, eso y más es mi madre.

El ejercicio es algo que la mantiene viva, se siente libre, se siente bien, se siente ella.

En esta familia todos nos burlamos de todos

María Ligia Cortés de Cañon

Tijeras, hilos, telas, plantas; una sonrisa, una carcajada, un cariño; sus dulces manos, sus hermosos ojos y su gran corazón, son algunas cosas que saltan a mi cabeza cuando pienso en mi abuelita, María Ligia Cortés de Cañon. Ella es todo un personaje, a pesar de su edad y recorrer un largo camino durante su vida, aseguro que tiene más energía que muchos de los jóvenes incluyéndome a mí mismo. Como cada miembro de esta familia, su vida no ha sido color de rosas, pero cada problema lo recuerdo acompañado de una eufórica risa, porque ni el cáncer mantuvo quieta a esta mujer. Considero que su vida ha sido una de las más difíciles, pero de las más enriquecedoras, demostrando así que todo es posible. Tuvo que enfrentarse en sus inicios a un esposo alcohólico pero que con el tiempo se transformó en el hombre más amoroso que pude haber conocido, tuvo que enfrentarse a una hija con problemas de alcohol y drogas, pero que gracias a ella hoy en día es una de las personas más locas y eufóricas que conozco, se enfrentó a una hija que camino de la mano casi de la depresión producto de infidelidades que había contenido, pero al día de hoy es mi madre, la mujer más fuerte que conozco; Podría seguir todo el día contando por lo que ha pasado, pero como leímos, por alguna razón, ella logra que todo mejore, es la prueba viva de que todos nos podemos redimir. Apasionada y dedicada, son definitivamente otras características que se suman a una larga lista de cualidades de ella, amante de la jardinería y la costura, dos cosas que hacen parte de su motor. Ver esa pasión en sus ojos, esa pasión que ni la enfermedad mata es admirable, ella en conclusión es un modelo a seguir

Todo esto no es ni el 40% del total de plantas que mi abuela tenía.

En memoria de José Alejandrino Cañon Delgado. La persona que me motiva a estudiar para, aunque ya no esté entre nosotros, llenarlo de orgullo y cumplir con el sueño de verme recibiendo el diploma de grado.

Con lagrimas en el rostro, de reirse a carcajadas, porque su pantalón no le cerraba

Emmanuel Ricardo Cabarca Cañon

Como dos gotas de agua, una negra y otra blanca, este es mi hermano el cual si entrecierras los ojos o eres muy detallista podrás ver que somos prácticamente iguales. Emmanuel Ricardo Cabarca Cañon es un chico que definitivamente desde pequeño se ganó mi corazón. Un muchacho muy inteligente lleno de talentos y amante de los videojuegos. Emmanuel es una persona bastante expresiva, como todos en esta familia, sin embargo, es poco paciente. No es un amante de las fotos, pero en las que sale, siempre estará con una cara algo extraña que te sacara una pequeña carcajada. Aunque a veces peleemos o, aunque no tengamos mucho en común, siempre nos estamos riendo de las mismas bobadas, en especial si no tienen nada de sentido. Su personalidad es algo fuerte, pero eso no quita el hecho de encontrar en la una persona en quien confiar, una persona que, con solo una mirada, sabes las mil emociones que está sintiendo, solo necesitaras un poco de practica para poder leerlo

Polar Alberto Cabarca Cañon

Doky Dokisin Cabarca Cañon

Como dije en un inicio, esta familia está llena de risas, carcajadas y de recuerdos que quiero atesorar por siempre. La alegría es lo que nos define y la energía lo que nos mantiene.

En ambas fotografías, a mi abuela se le estaba cayendo la caja de dientes; no podia hablar; unicamente reirse junto a mi madre quien se burlaba de ello.

Ellos son mi tesoro, el motor de mi vida, ellos son: Mi familia.