Subachoque: Trabajo Del Sol

Subachoque Trabajo del sol

Laura López Sofia González Nicolás Escobar Fotografía e Historia 2018-II 1 Foto: Nicolas Escobar

SUBACHOQUE TRABAJO DEL SOL

Laura López Sofia González Nicolás Escobar Fotografía e Historia 2018-II

INTRODUCCIÓN Subachoque, trabajo del sol. Tierra fértil no solo de frutas, verduras y ganadería, sino también de historia. Recorriendo los campos de zanahoria que duran de tres a cuatro meses en cosecharse, y las ricas fresas que pueden vivir de forma indefinida; se rememora los tiempos de antaño, donde los indígenas cultivaron por primera vez este lugar, la papa y el maíz eran los alimentos que más abundaban, tierras libres eran habitadas por los pueblos aborígenes de los Subachoques y los Chingas, quienes pertenecieron a las tribus indígenas Chibchas y Muiscas. No fue sino hasta el siglo xv cuando los españoles llegaron a Subachoque, adjudicándole estas tierras en 1541 al español Domingo Ladrón de Guevara que hacía parte del ejercito de Nicolás de Federmann, su progenie le vendió el terreno a Don Alonso Galdámez y estableció una cría de caballos, yeguas y mulas, utilizados como vehículos de la época, derivando así su nombre de La Yegüera. No obstante, los aborígenes fueron desplazados en 1594 por orden de dichos colonos, los Subachoques al municipio de Tabio y los Chingas a la población de Tenjo. Los cultivos, por su parte, se mantuvieron, adicionalmente los españoles fomentaron la cosecha de trigo y la cría de ganado.

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Esta tierra dominada entonces por los hispanos, volvió a ser repoblada por los indígenas Subachoque, luego de que estos se escaparan de la encomienda en la que vivían en el año 1644. Desde este momento se inició un proceso de mestizaje que trascendería a las familias hoy habitan en el pueblo.

Aproximadamente dos siglos después, desde 1861 a 1863 se desataron las guerras civiles entre conservadores y liberales, por lo cual las haciendas tuvieron que ser desalojadas. Debido a que fue allí donde la batalla de Subachoque tuvo lugar. En el enfrentamiento las tropas liberales del General Tomás Cipriano de Mosquera salieron victoriosas contra la Confederación Granadina por parte del presidente Mariano Ospina Rodríguez fue una de las batallas más sangrientas, dejando alrededor de mil muertos y heridos. Durante el olimpo radical (1863-1886) Carlos Manrique Ulloa y su hijo regresaron a Subachoque para restaurar los vestigios de ese pueblo abandonado invirtiendo en la construcción de una iglesia, un colegio, la primera siderúrgica en Latinoamérica e incorporó nuevos negocios agrícolas. Además, se mudó a la hacienda San Carlos, lugar que tuvimos la oportunidad de visitar, allí remodeló el rancho para poder vivir con su familia y construyó el molino de trigo. En 1880 se volvió a inaugurar la ferrería, teniendo un impacto importante en la historia del país, puesto que fue aquí donde se construyeron las vías de los ferrocarriles.

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Subachoque, fundada el 16 de marzo de 1774 por Jacinto Roque Salgado, ubicada en la Provincia de Sabana Occidente, a 45 km de Bogotá; se destaca por su belleza natural y su riqueza histórica, desde su imponente páramo, su importante río y las voces que construyen su identidad; es un municipio que merece ser reconocido como un modelo para formar conciencia sobre la problemática ambiental a la que se enfrentan los páramos y la contaminación de los ríos, la necesidad de los subachoqueños por mantener las buenas costumbres y preservar su pueblo desde sus raíces agropecuarias hacen una invitación a los turistas para ir a conocer su forma de vida y la historia que hay detrás de esta. A continuación, se evidenciará por medio de fotos, todo el recorrido que se hizo a la tierra del trabajo del sol.

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El pueblo en esencia: una mirada al pasado El municipio de Subachoque está compuesto por 20 veredas, en las cuales se cultivan alimentos como papa, trigo, zanahoria, moras, entre otras; gracias al trabajo agropecuario de los campesinos que mantienen la tradición de cultivar sin químicos, sin invernaderos y sin plantas industriales se protegen los recursos hídricos y la esencia del trabajo campesino. Él es la representación del hombre de campo que en la historia ha sido parte de las revoluciones y de la base económica alimenticia del país.

9 Foto: Laura Lopez

Foto: Sofía Gonzales

San Miguel Arcángel Así como en todo pueblo la catedral es la estructura arquitectónica más destacada. La estatua del arcángel fue ubicada estratégicamente para que desde allí pudiera vigilar y proteger a todos sus habitantes.

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Un merecido descanso Al atardecer y culminar el trabajo, los habitantes de Subachoque disfrutan de un ambiente tranquilo que les ofrece el centro del pueblo, dónde también suelen compartir las anécdotas del día.

Foto: Sofía Gonzales

Foto: Sofía Gonzales

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La vaca, animal trabajador En la finca El vergel el proceso de extracción de leche es muy importante, diariamente se están ordeñando aproximadamente 105 vacas. En el proceso de despuntar, presellar y sellar, los operarios están al pendiente y si ven algún tipo de maltrato lo solucionan con antibióticos.

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13 Foto: Sofia Gonzales

Vaca encantada

Foto: Laura Lopez

Una vaca solitaria en medio de un campo que busca utilizarlas para la extracción de leche, en una industria que ha normalizado las dolorosas formas de producción para acrecentar su economía. La economía de un capitalismo salvaje. la magia de esta foto radica, entonces, la inverosímil paz de una vaca que ignora su destino.

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Foto: Sofia Gonzales

Rutina de vacas Deben pasar por parámetros específicos que se deben seguir al pie de la letra.

Estos animales son bastante organizados desde el consumo del concentrado, hasta la limpieza luego de la extracción de leche. Su único inconveniente es cuando deben permanecer en una fila antes de ingresar al pozo.

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Foto: Laura Lopez

Nacimiento

Muy cerca de este lugar nace el río Subachoque a 3200 metros sobre el nivel del mar, en este punto está bien oxigenado gracias al cuidado que se tiene en la finca, sin embargo, metros después, una carga orgánica maligna entra en el río con el lavado de zanahorias y más adelante en su desembocadura en el río Balsillas se convierte en un río muerto. El río Subachoque que le aporta a los municipios de El rosal, Madrid, Mosquera y Subachoque termina pereciendo a manos de aquellos a quienes proveyó.

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Foto: Laura Lopez

Espumas

En esta foto se buscó congelar el momento del proceso vital de oxigenación del agua. En la superficie de esta se absorbe el oxígeno presente en el aire en cada golpe o caída de la corriente, río abajo. Se exalta, así mismo, la importancia de este río para con la comunidad

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Bosque andino Es uno de los ecosistemas mĂĄs diezmados de Colombia debido a que inmensas zonas de bosques se han talado para convertirlos en pastizales para ganaderĂ­a o zonas de cultivos, esta foto representa una joya ecosistemita en medio de los andes cundiboyacenses.

Foto: Laura Lopez

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Foto: Nicolรกs Escobar

Flora especifica Por la regiรณn andina se encuentran muchos tipos de flora, (segun el clima de la zona) .

Por los lados de subachoque se puede encontrar gran cantidad plantas caracteristicas de un clima frio, como el Laurel.

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Gota de vida La majestuocidad del riego de un arandano representada por la gota que llena el vaso de la vida. Éstos frutos son muy ricos y sirven como potentes antioxodantes cono beneficios para la vista y para el corazón.

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21 Foto: Nicolas Escobar

Zanahoria Este es uno de los cultivos de zanahorias entre las 160-180 hectรกreas existentes en el municipio de Subachoque. La foto exalta no solo la importancia de este alimento en la producciรณn agropecuaria, sino su gran extensiรณn a lo largo del sector.

El imponente impacto de esta hortaliza como fuente de alimento rico en vitaminas para la comunidad.

Foto: Laura Lopez

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Rojo pasiรณn Es importante que el cultivo de fresas no se encharque y por eso es una buena opciรณn comprarle un pantalon a la planta y posteriormente sembrarla a la tierra.

Foto: Nicolรกs Escobar

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Vestigio del desarrollo El molino de la hacienda San Carlos es una reliquia del actual Subachoque. Representa el desarrollo industrial que hubo en la ĂŠpoca. A parte de ser un recuerdo de la gran generosidad del doctor Manrique cuando este llegĂł a vivr a Subachoque.

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ON-OFF Un paso hacia el desarrollo, un avance constante hacia el futuro y un camino de trigo hacia la industria.

Foto: Nicolas Escobar

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Foto: Nicolas Escobar

Cuna del desarrollo Utilizada para la cria y enseñanza de caballos.

Construida en 1500 por españoles y remodelada 300 años después, se ve el gran esplendor de la hacienda San Marcos. Junto con su historia es un hito y simbolo de orgullo para los subachoueños.

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Foto: Sofia Gonzales

Recuerdos de un progreso Con tan solo ver estas majestuosas chimeneas podemos valorar la contribuciĂłn que hicieron para el progreso ferroviario de nuestro paĂ­s.

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Amor y dedicación En sus hojas esta plasmado el tiempo y la pasión que sus antepasados utilizaron para la construcción de lo que hoy en día causa admiración y suministra el pan de cada día.

Foto: Sofia Gonzales

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Una frotera natural Murallas de piedra que rozan los cielos llamadas cuchillas.

El Tablazo se encuentra en el municipio de Subachoque y su altura mรกxima es de 3500 m.s.n.m.

Detiene la humedad proveniente de las tierras cรกlidas y por esto siempre permanece con neblina.

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31 Foto: Nicolas Escobar

Foto: Nicolas Escobar

Vegetaciรณn en la alturas Por la altura del Tablazo, su vegetacion es caracteristica de paramo. Se encuentran entre estas frailejones y varias especies de musgos.

Las hojas de las plantas son un poco mas gruesas, ya que necesitan de alguna manera protegerrse de las bajas tempertaturas del Tablazo.

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Las dos caras de la naturaleza Podemos ver un hombre sabio que nos recuerda el respeto y el paso del tiempo; a una mujer que lo acompaĂąa y resalta la belleza de este hermoso pĂĄramo llamado El tablazo.

Foto: Sofia Gonzales

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Foto: Nicolas Escobar

Muralla de piedra Es un lugar excepcional en donde se observa el valle del rĂ­o Magdalena, la cordillera central Colombiana y pueblos como Subachoque y San Francisco.

Con una subida de alrededor 4 horas a pie, pero que se justifica al sentir el esplendedor de la vegetacion y paisajes Andinos.

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Foto: Laura Lopez

Bruma Esta imagen representa las tragedias aéreas ocurridas en los años 1946, 1947, 1968 y 1972. rememora, por un lado, las personas fallecidas víctimas de la densa bruma que provoco el accidente y por el otro, los esfuerzos para evitar que este suceso vuelva a ocurrir, colocando uno de los principales radares del país.

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Foto: Laura Lopez

Estrella del pĂĄramo Paepalanthus Columbiensis son plantas protocarnivoras. las hojas formas un cuenco lubricado con liquido vegetal y agua acida, el cual sirve para descomponer los insectos que caen dentro de ĂŠl.

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Flora

Foto: Laura Lopez

Hay 419 especies de Paepalanthus Columbiensis, esta flor se da en los páramos que se desarrollan por encima de los bosques andinos junto con 4000 especies más. La flora allí es la representación de la evolución, debido a la increíble adaptación que han tenido en un clima extremo de vientos fuertes, alta radiación solar y bajas temperaturas. Los páramos y su vegetación cumplen funciones importantes de mitigación y cambio climático dado que están diseñados especialmente para recoger, filtrar y regular el agua que llega a esta zona, a través de neblinas, lluvias o deshielo de la nieve, en las partes más altas, para luego liberar agua dulce y pura de forma constate y regulada.

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Foto: Sofia Gonzales

CombinaciĂłn Bajo un ambiente de respeto la vida se conserva con la tecnologĂ­a y la naturaleza que van de la mano.

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Foto: Sofia Gonzales

El legado Depende de como veas las cosas. Pasado, presente o futuro ¿Siempre será el mismo planeta? No es cuestión de solo proteger la naturaleza sino también de salvar la humanidad.

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Zantedeschia aethiopica También conocida como lirio de agua, cala, aro de Etiopía, o en la zona, como cartucho. Es la flor nacional de Etiopía. Se da sobre todo en climas tropicales, pero puede soportar el frío en aéreas húmedas y sombreadas, como sería el caso del bosque andino.

Detrás de su llamativa belleza, la flor es altamente tóxica y se debe evitar su contacto directo.

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Foto: Laura Lopez

Conclusión La verdadera riqueza de los pueblos no está en su desarrollo o en sus casas bonitas. Ésta se encuentra en sus historias y en la gente que lo habita.

La visión del Municipio de Subachoque es generar ingresos para este mismo siendo un lugar agropecuario, hídrico y ecológico, respecto a su misión busca garantizar el bienestar de la población con sus diferentes planes, programas y proyectos. Estos dos valores se han aplicado a la perfección y se puede evidenciar visitando varios de sus sitios turísticos, como lo son la Ferrería La pradera, el cerro El Tablazo, el parque principal, entre otros muchos más.

En nuestro país no solemos darle importancia ni reconocimiento a todo aquello que realmente lo merezca, lastimosamente Subachoque pasa por esto. Este Municipio es perfecto para todas aquellas personas que quieren escapar del estrés que suele generarse en la ciudad, esto debido a que inmediatamente se ingresa al pueblo, te topas con un ambiente pacífico, con gente amable, con hospedajes campestres, riquezas naturales y una historia apasionante.

Como turistas no solo encontraremos un refugio en este bello lugar, sino que también aprenderemos que gracias a todo el empeño que utilizaron los Subachoqueños se pudo dar el progreso de nuestro país en ciertos aspectos como lo fueron las vías ferroviarias, ya que fue allí donde

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se crearon los primeros rieles los cuales fueron fabricados por los niños que se encontraban desamparados, con la instalación del radar en el cerro de El Tablazo se evito que continuaran los incesantes accidentes de aviones.

Debe ser un pueblo digno de admiración, ya que a pesar de no tener alcantarillado fue construyendo poco a poco una red de acueducto que en un inicio era una pila donde la gente iba a recoger el agua para poder llevarla a su casa, o incluso también porque se ha esmerado en mantener vivos sus símbolos naturales como el árbol El Tíbar.

Cabe resaltar que Subachoque es fuente de trabajo, esparcimiento y un punto ecológico importante en la flora de la sabana de Cundinamarca. Por esto mismo es significativo no solo visitar el municipio sino también recomendarlo a todos nuestros conocidos, así más gente puede aprender de la historia de un lugar tan importante y poco distinguido, además de conocer un lugar tan espectacular y aportar un granito de arena para poder cuidar de el y de esta forma dejaremos un legado mucho mejor del que tenemos ahora a las futuras generaciones.

Subachoque nos acogió con los brazos abiertos, su gente cálida y sus hermosos paisajes cada vez cautivaban más nuestra mirada y sus historias contadas con la riqueza de la experiencia hacían que nos transportáramos cada vez mas en el tiempo, Fue un placer haber vivido esta experiencia y es un paso más para crear esa conexión propia hacia ese pasado que es dificil de recordar.

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Laura López Sofia Gonzáles Nicolás Escobar Fotografía e Historia 2018-II

44 Foto: Sofia Gonzales