QUINDÍO, CORAZÓN DEL EJE CAFETERO

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Paula Bautista Abdala Karol Tatiana González González Andrea Valentina Prieto Vélez FOTOGRAFÍA E HISTORIA 2018-1

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Paula Bautista Abdala Karol Tatiana González González Andrea Valentina Prieto Vélez FOTOGRAFÍA E HISTORIA 2018-1

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INTRODUCCIÓN Colombia es un país reconocido por su diversidad cultural. Se encuentra ubicada a lo largo de la cordillera de los Andes, en donde también se encuentra la región cafetera del país.

El Eje Cafetero comprende cinco departamentos de Colombia, de los cuales encontramos el departamento del Quindío, un lugar rico en biodiversidad y uno de los lugares más importantes de Colombia para la producción agrícola del país, gracias a que posee una variedad de climas, sus suelos son fértiles y en ellos es posible producir uno de los productos de mayor importación del país, el café. Es por esto que es llamado el corazón del Eje Cafetero.

A pesar de que el café no es de origen Colombiano, gracias a las plantaciones que hicieron los Jesuitas en el Reino de Nueva Granada, la planta empezó a dar fruto en gran cantidad en el territorio quindiano, siendo tan diverso que hasta puede obtener el sabor que se desee según el lugar en el que este plantado; pero esta región no sólo se basa en entender y conocer el café, esta región del País comprende muchas cosas más a nivel cultural; la calidad de personas que tiene, siempre cordiales, berracas, emprendedoras y con una sonrisa siempre en su rosto; la originalidad de sus pueblos llenos de color y magia; su arquitectura, colonial atiborrada con espectaculares balcones llenos de flores y sus paisajes profundos

y siempre con una vista a los cafetales, platanales y demás siembras que se dan en la región.

Lo anteriormente escrito, es lo que se visualizará en el presente documento gracias a la oportunidad de poder vivir el Eje Cafetero. Todo comienza desde la falda de la cordillera central de Colombia, donde nuestros antepasados Pijaos se asentaron, establecieron y desarrollaron su cultura y su estilo de vida, hasta la parte alta de la cordillera, donde se posan las emblemáticas palmas de cera.

“La ciudad sin prisa” nombrada así por ser un pueblo muy tranquilo. Pijao es el primer pueblo del territorio cafetero que se observará. Declarado patrimonio cultural de la nación, próximo a cumplir ciento diez años como municipio, se caracteriza por tener un clima fresco. Sus principales actividades económicas son el café, plátano, maíz, caña de azúcar y derivados del clima frío. Es uno de los principales proveedores de legumbres y verduras para las principales ciudades del país.

Recibe el nombre de Pijao porque en el territorio estaba asentada parte de la tribu de los Pijaos, venían desde “La bella del cacique” (Calarcá) y Pijao era donde la tribu peleaba con las otras tribus del Quindío.

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Lo adornan murales llenos de colores y se caracteriza por tener una arquitectura colonial.

El Valle del Cocora es el segundo lugar a mostrar.

La protagonista es la esbelta y majestuosa Palma de Cera, uno de los testigos mudos de todas las guerras que ha vivenciado Colombia desde su independencia. Es el árbol nacional de Colombia, esta protuberante especie crece más de sesenta metros de alto, su tronco está recubierto con una cera de excelentes propiedades, y alrededor de su tronco tiene unos anillos negros que nacen cada que muere y cae una de sus hojas.

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En este valle no sólo vive la Palma. Es un lugar en el que gracias a las condiciones climáticas que posee pueden vivir varias especies, entre ellas el loro ojiamarillo, pumas, tucanes, y el imponente cóndor andino que muy rara vez baja al bosque.

Lamentablemente, por el incremento de ganadería y la deforestación de los bosques las palmas no sobreviven por mucho tiempo, ya que demasiada exposición al sol las termina desapareciendo, lo cual es triste, porque al terminar su ciclo de vida las palmas no dejan reemplazo.

Afortunadamente se están tomando medidas, ya que se pueden “adoptar” y plantar semillas de la palma en el Valle del Cocora, de igual forma se ha disminuido el ingreso de turistas al lugar y se ha bajado el nivel de deforestación.

Calarcá, lugar del Quindío donde empieza la travesía de conocer el corazón verde de Colombia. Fue otro

asentamiento de los indios Pijaos, y actual municipio cafetero. Se divide en veredas y está en proceso de recuperación del patrimonio.

Uno de los lugares que sea crea para este proceso es Recuca (Recorrido de la Cultura Cafetera), un lugar diseñado para conocer y aprender todo acerca del café; desde su historia y como se cultiva, hasta como pasa por los molinos y su preparación. Un lugar cien por ciento quindiano y digno de representar la cultura cafetera.

El Museo Gráfico y Audiovisual del Quindío es otro espacio ubicado en Calarcá donde se proporciona una muestra de la memoria fotográfica, audiovisual, fílmica y videografía que recoge los principales acontecimientos de los municipios del departamento del Quindío.

No se puede hablar de un lugar sin antes haberlo conocido, sin antes haber vivido su cultura y experimentado sus olores, sabores, y por su puesto sin haber apreciado la majestuosidad y belleza de sus colores y paisajes. Todo esto es posible sentirlo en el corazón verde de Colombia.

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Coloreando Pijao

PIJAO

Desde que se entra a Pijao se pueden observar murales alusivos a su cultura, lugares emblemรกticos y momentos. Pues, para ellos la importancia de mantener los recuerdos y conservarlos es primordial.

Foto: Paula Bautista

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Escalera a los Pijaos El municipio de Pijao recibe este nombre por la llegada del grupo indígena de los Pijaos años atrás.

El pueblo cuenta que las calles recorridas hoy en día estvuieron recorridas también por los pijaos.

Foto: Valentina Prieto

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Foto: Valentina Prieto Clásico amarillo El plátano, uno de los productos que son pilares en la economía de la región, el clima medianamente cálido hace que el suelo sea fértil y se cultiven productos como el café, plátano y la yuca.

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La longevidad Pijaense Rozendo Rodríguez, un Pijaense de cientodos años contó sobre su experiencia como trabajador de la tierra en Pijao, el cuidado y la vida de campo.

Foto: Valentina Prieto

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El mediodĂ­a El reloj de la iglesia estĂĄ ubicado justo en frente de la plaza principal del pueblo. Los Pijaenses lo consideran un monumento del pueblo, y el conservarlo es una prioridad para ellos.

Foto: Valentina Prieto

Foto: Valentina Prieto

Memoria manual Las artesanías pijaenses son únicas por el valor de sus detalles y el trabajo a mano. A su vez, el uso de materiales como el bejuco, la guasca y la guadua son característicos de la región.

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Foto: Valentina Prieto

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Foto: Paula Bautista El arte de Bernabé Bernabé Castillo, un Pijaense que a través del macramé expresa todo el amor a su mujer, elaborándole con sus propias manos desde cortinas hasta adornos para decorar la mesa de su hogar.

Fama cafetera El café colombiano ha tomado gran protagonismo mundial desde hace varios años, esta cultura ha formado la percepción que tienen los demás países de Colombia debido a figuras como Juan Valdez.

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Foto: Valentina Prieto

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Cristo a través de los vitrales Los vitrales atraviesan el poder de Cristo representado en tonalidades frescas, con una estructura rustica que además muestra el poder de la infraestructura de la parroquia San Jóse de Pijao.

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Foto: Karol Gonzรกlez

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Foto: Paula Bautista El arte de cocinar Antes se hacĂ­a con las manos e instrumentos de filo, desde el siglo pasado para facilitar la vida de las personas, se crea un molino multifuncional, de donde se crea la masa para las arepas paisas hasta la carne molida para la bandeja.

Una esquina llena de tradiciรณn Casas coloniales pintadas de colores, balcones atiborrados de flores y un lugar que posee personalidad por su gente amable e incomparable historia de unos indios llamados Pijaos que llegaron a cambiarlo todo.

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Foto: Paula Bautista

CALARCรก

Una historia sobre ruedas Creado en Estados Unidos para la Segunda Guerra Mundial, diseñado para soportar las más difíciles condiciones, el Willys es adoptado en Colombia en los años cincuenta y sesenta para que los caficultores transportaran carga y a sus familias.

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Foto: Paula Bautista

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Foto: Paula Bautista De la Morelia a Calarcá A lo lejos Calarcá cobijada por un árbol perteneciente a la Morelia, una típica casa calarqueña con más de ochenta años e intacta desde su creación hasta el día de hoy, digno lugar de la cultura cafetera.

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De la esquina más tradicional de Calarcá El café de Carlos es un lugar donde no sólo se toma el mejor café del municipio por la gran variedad de sabores que tiene, sino donde Carlos Patiño, su creador, enseña el método de preparación de café filtrado, y da a degustar café 100% quindiano.

Foto: Paula Bautista

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Foto: Karol Gonzรกlez Florecimiento Cafetero Pureza floral de diversos colores representados en lo mas reconocido de esta regiรณn.

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Foto: Karol Gonzรกlez Amanecer Representaciรณn floral y enmarcado de Morelia en su amanecer a traves de un sol bastante duro y fresco, lleno de flora y colores.

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Foto: Valentina Prieto El retrato A las afueras de Calarcá se encuentra un colegio, en el cual está el retrato pintado de una mujer que promueve el respeto hacia los ancianos.

Como tú tratas te tratarán.

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Cuatro bobinas, una imagen

Foto: Paula Bautista

Un proyector Bell & Howell con mas de tres décadas y un funcionamiento perfecto, guardado y en demostración en el actual Museo Gráfico y Audiovisual del Quindío perteneciente a Luis Fernando Londoño, un calarqueño que muestra la historia y evolución de los dispositivos de audio, video e imagen.

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Viaje al pasado Representación audiovisual del documental “Creación del departamento del Quindío” por la conmemoración de sus 50 años de fundación. Un recordatorio de su cultura a través del tiempo.

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Foto: Valentina Prieto

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Foto: Karol Gonzรกlez

Una vista al pasado Representaciรณn enmarcada de las antiguas estructuras de Pijao en un medio audiovisual con una mirada al pasado,

Escrituras cafeteras Uno de los medios por el cual se implementaban distintas historias en el pasado, haciendo un viaje en el tiempo.

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Foto: Karol Gonzรกlez

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Orgullo Imperial Luis Fernando Londoño, fundador del museo audiovisual de Calarcá, está orgulloso de su trabajo y cómo su museo a lo largo de los años ha venido creciendo en reconocimiento.

Foto: Karol González

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Moneda territorial Otro ángulo en la historia de los medios musicales, demostrando el paso de los años en él.

Foto: Karol González

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VALLE DE COCORA

Magestuosidad verde El verde que demuestra este gran paisaje del Valle de Cocora, transmite paz y tranquilidad. Además se ve el misterio de la neblina al más allá y cómo las palmas de cera tienen un gran crecimiento con el pasar de los años.

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Foto: Karol Gonzรกlez

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Foto: Paula Bautista Cultura cafetera Siempre con su poncho, sombrero, el willys, un café y su gran amabilidad van acompañados lo hombres que representan la región cafetera de Colombia.

Una esquina llena de tradición.

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Foto: Paula Bautista Hembra y macho He ahí la diferencia entre las esbeltas palmas de cera del Valle del Cocorá. La hembra alta, el macho bajo. en su tronco muestra un anillo negro que representa cada hoja que muere y cae durante los más de sesenta años que tiene de vida.

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A través de los colores El eje cafetero no solo se caracteriza por sus hermosos cafetales que se observan por doquier, sino también por su gran producción de plátano, la segunda fuente mas importante de ingresos de los cultivadores.

Foto: Paula Bautista

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Transporte natural Uno de los medios de transporte mĂĄs utilizados desde la antigĂźedad para llegar a lo alto del Valle de Cocora

Foto: Karol GonzĂĄlez

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Vejez La representación de un paisaje majestuoso, con una historia inigualable de comó han crecido y se han fortalecido las palmas y toda la flora, conquistando a la señora que contempla este increíble relieve.

Foto: Karol González

El camino Con los aĂąos, los trabajadores del Valle del Cocora se dieron cuenta que desde este paisaje se puede hacer una alusiĂłn a la entrada de amĂŠrica del sur.

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Foto: Valentina Prieto

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Nación de altura Árbol nacional de Colombia y símbolo de la región por la altura y forma de las palmas de cera.

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Foto: Valentina Prieto

Conclusiones Hoy en día hay más colombianos que prefieren viajar al exterior que al interior del país. No ven que el lugar en el que viven es mágico, tiene mucho para conocer.

Encontramos historias nuevas, vemos cosas que no esperamos encontrar. Entendemos más la historia y lo que le ha pasado al país en distintos lugares de él, por esto y más cosas debemos conocer nuestros orígenes.

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Viajar a los pueblos cafeteros es un buen inicio. Ver como se hace la producción de café (que es algo muy representativo en Colombia), el trabajo duro de los campesinos, las técnicas de hacer un buen café. El paisaje que estos lugares tienen es una de las cosas mágicas que poseemos en el país. Estos paisajes trasmiten muchos mensajes; el primero es cuidarlos, que sigan deslumbrando a distintas personas que llegan; El segundo,la tranquilidad que se vive al momento de verlo; El tercero, el aire que se recibe con los diferentes aromas que podemos apreciar. Todo esto grita a nuestro favor para ser apreciado y sentirse orgulloso de lo hermoso que es Colombia.

Las mil historias que tienen que contar las personas que han vivido mucho tiempo atrás nos cautivan, los sentimientos se nos revuelven. Ver que distintas personas tuvieron que luchar al punto de querer rendirse y saber que al final no lo hicieron es increíble. Las historias de los pueblitos que cuentan los abuelos para asustar a los niños, sus mitos y leyendas, la historia de las calles y sus casas. Es mucho por descubrir.

Pijao, Valle de Cocora, Calarcá, tienen una cultura singular. Son acogedoras. Tienen mil historias que contar.

Las personas que habitan ahí son amables. Las estructuras y paisajes que tienen son sorprendentes, nos hace preguntarnos como permanece tanta historia y belleza es un mismo lugar después de tantas cosas. Muchas de las personas que visitan estos lugares se van con ganas de volver e invitan a otras a que gocen de esa misma experiencia.

Colombia es maravillosa, conocerla completamente es la mejor experiencia que cualquier persona puede llegar a tener. Empezar por los pueblos pequeños y con más historia es lo principal, y si son amantes al café la región del Eje Cafetero es el principal. Sumergirse en Recuca y conocer cómo se toma un buen café, ir a Pijao y ver las estructuras de las casas antiguas y sus colores, ir a Valle de Cocora, ver sus hermosos paisajes y caminar por sus montañas. Son momentos para gozarse, disfrutar y pasar en familia.

Conocer Quindío es una de las experiencias más enriquecedoras que se pueden hacer. Vivirla es maravilloso, por esto los colombianos deben conocer y entender que Colombia es mágico y que nada se compara con el momento de hacer un viaje por todos estos lugares, vivir la experiencia y querer repetirla varias veces.

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