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DIÓCESIS DE MARACAY
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IGLESIA PARROQUIAL “SAN PABLO APÓSTOL”
Comunidad “23 de Enero”, Maracay
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IGLESIA PARROQUIAL “SAN PABLO APÓSTOL”
Comunidad “23 de Enero”, Maracay
Ustedes, como hijos amados de Dios, procuren imitarlo. Traten a todos con amor, de la misma manera que Cristo nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios.
Ef. 5, 1-2
Cancionero Litúrgico¡Aleluya!
¡Alaben a Dios en su santuario!
¡Alábenlo en su majestuosa bóveda celeste!
¡Alábenlo por sus hechos poderosos!
¡Alábenlo por su grandeza infinita!
¡Alábenlo con toques de trompeta!
¡Alábenlo con arpa y salterio!
¡Alábenlo danzando al son de panderos!
¡Alábenlo con flautas e instrumentos de cuerda!
¡Alábenlo con platillos sonoros!
¡Alábenlo con platillos vibrantes!
¡Que todo lo que respira alabe al Señor!
¡Aleluya!
Salmo 150
Tengan unos con otros la manera de pensar propia de quien está unido a Cristo Jesús, el cual:
Aunque existía con el mismo ser de Dios, no se aferró a su igualdad con él, sino que renunció a lo que era suyo y tomó naturaleza de siervo.
Haciéndose como todos los hombres y presentándose como un hombre cualquiera, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz.
Por eso Dios le dio el más alto honor y el más excelente de todos los nombres, para que, ante ese nombre concedido a Jesús, doblen todos las rodillas en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, y todos reconozcan que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Fil. 2, 4-11
Sentido
La Cuaresma es el tiempo de preparación para la Pascua. Y el conjunto que forman los tiempos deCuaresma y Pascua es el centro del Año Cristiano, porque es la celebración de lo que es central en nuestra fe: la muerte y la resurrección de Jesucristo. Por tanto, la Cuaresma forma parte del ciclo pascual, ya que la finalidad no es la Cuaresma en sí sino la celebración del Triduo Pascual y la Pascua.
La Cuaresma siempre ha sido un tiempo de preparación bautismal, con los catecúmenos que se preparan para recibir el bautismo la noche santa de Pascua. Durante una serie de domingos, la Iglesia recibe a los catecúmenos y hacen los últimos pasos decisivos para recibir el sacramento del bautismo.
Vida cristiana
La Cuaresma es un tiempo de renovación espiritual para la Iglesia. Es un tiempo de conversión, de revisar nuestra vida a la luz de la Palabra de Dios. No es un tiempo de mortificación sino un tiempo de desierto, de vaciarnos totalmente para que podamos dejar llenarnos de la gracia de Dios, para que caminemos cada día más hacia la conversión, para poder vivir como Jesucristo vivía; es por esto que la Iglesia ha dado tres grandes medios para vivir este tiempo Cuaresmal: la oración, el ayuno y la limosna.
En definitiva, intensificar la oración, ayunar de ciertas cosas –sea la carne los viernes, ayunar el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, abstenerse de cosas que nos gustan pero que a lo mejor son insignificantes o superfluas– y estar muy atentos a las necesidades de los demás, especialmente de los pobres, para que progresemos en nuestra vida, yendo a lo esencial: nuestra unión con Jesucristo.
Cuaresma, tiempo de austeridad en el Canto
No podemos olvidar que el tiempo de Cuaresma es un tiempo penitencial, tiempo de austeridad, que se manifestará tanto en el ornato del templo como en el canto. Esta austeridad hay que destacarla para que resalte más el gozo cuando se haga
desbordante en la Pascua. Por este motivo, desde el comienzo de la Cuaresma hasta la Vigila Pascual queda prohibido adornar con flores el altar, no se recita ni se canta el Aleluya en ninguna celebración, incluidas las Solemnidades y las Fiestas.
En este tiempo también se suprime el canto del Gloria; solo puede ser cantado (aunque se recomienda que sea recitado para guardar la austeridad del tiempo) en la Solemnidad de San José (19 de marzo) y de la Anunciación del Señor (25 de marzo).
Los instrumentosmusicales no acompañan «festivamente», solo se permiten para sostener elcanto, como corresponde al carácter penitencial de este tiempo; es decir, acompañan prácticamente, sirven para sostener la afinación del coro y del cantor. Tampoco hagamos sonar los instrumentos en los momentos que son para el «silencio» como, por ejemplo, en las ofrendas (mientras no haya un canto apropiado), y «mucho menos durante la Consagración, QUE NO SE DEBE HACER NUNCA». De igual manera, es muy conveniente el silencio después de la Comunión.
Durante la Cuaresma, como en cualquier otro tiempo, debemos cantar, pero no debemos de cargar de cantos la Celebración. Demos oportunidades en este tiempo al silencio musical y a la austeridad en el canto.
En cuanto al uso de instrumentos para la Sagrada Eucaristía tanto en la Parroquia, seminarios y casas de formación, donde normalmente se emplean diversos instrumentos como la guitarra, panderetas, claves, entre otros; conviene considerar el disminuir el número de instrumentos que se utilizan. Durante la Cuaresma, por ejemplo, si hay cinco guitarras, usar solo dos. Igual, reducir el uso de los instrumentos rítmicos como las claves, ¡las baterías!, y aquellos que se juzgue conveniente emplear, se usan más sobriamente. La voz humana debe resonar en el templo.
Otro punto práctico podría ser omitir el “canto de Salida” que, por definición, no es litúrgico.
A modo de Reflexión
Es cierto que en la Liturgia hay posibilidades para ser creativos, novedosos, motivadores en el momento de preparar cada celebración donde el Señor nos permita hacerlo, pero también es cierto que no podemos hacer lo que queramos “así, porque sí”, pues ella, nuestra Madre la Iglesa, “lleva un tesoro en vasijas de barro” (cf. 2 Cor 4, 7) que es la Tradición y las Sagradas Escrituras. Somos partícipes de lo que celosamente se ha cuidado desde que Nuestro Señor Jesucristo nos ordenó hacerlo “en memoria suya” (cf. Lc 22, 14-20), por lo que debemos conocer al detalle todo lo referente a la Liturgia, en particular, la participación de la Música Litúrgica como pieza integral de ese tesoro.
Algunos Documentos del Magisterio de la Iglesia relacionados con la Música Sagrada
∙ Motu propio. “Tra le sollecitudici” del Papa San Pío X, 1903.
∙ Encíclica Musicæ sacræ disciplina. Papa Pío XII, 1955.
∙ Concilio Vaticano II (1963) Sacrosanctum Concillium. Capítulo VI.
∙ Musicam Sacram. 1967.
∙ El Canto de la Asamblea. (1969) Papa Pablo VI. Reunión de Capillas Musicales.
∙ El Quirógrafo. (2003). San Juan Pablo II, en el Centenario del Motu Propio “Tra le sollecitudini”.
∙ Carta Apostólica “Divini Cultus Sanctitatem” del Papa Pío XI sobre la Música Sagrada.
Fuente: https://es.slideshare.net/demusli/el-espritu-de-la-msica-litrgica-en-la-cuaresma
¡Cántale! ..................................................11
¡Oh, Buen Jesús!.......................................17
¡Oh, cruz, te adoramos!.............................10
¡Oh, rostro ensangrentado!..........................1
¡Sí, me levantaré!........................................2
¡Victoria,
1. ¡Oh, rostro ensangrentado de Cristo, el Señor!
Cabeza circundada de afrenta y de dolor. Contritos contemplamos tu pena y tu aflicción.
Acoge nuestro llanto, ¡Oh, Cristo Salvador!
2. tú pagas por las culpas del hombre pecador. Clavado en el madero, nos das la salvación.
Tu sangre nos redime, tu amor nos da el perdón.
Acoge nuestro llanto, ¡Oh, Cristo Salvador!
3. Extiende por el mundo tu reino de bondad. Las puertas del abismo no prevalecerán.
Seamos los creyentes testigos de tu amor.
Acoge nuestro llanto, ¡Oh, Cristo Salvador!
PERDONA A TU PUEBLO, SEÑOR, PERDONA A TU PUEBLO, PERDÓNALE, SEÑOR.
1. No estés eternamente enojado, (bis) perdónale, Señor.
2. Por tus profundas llagas crueles, por tus salivas y por tus hieles, perdónale, Señor.
3. Por las heridas de pies y manos, por los azotes tan inhumanos, perdónale, Señor.
4. Por los tres clavos que te clavaron y las espinas que te punzaron, perdónale, Señor.
5. Por las tres horas de tu agonía, en que por madre diste a María, perdónale, Señor.
6. Por tu poder y amor inefable, por tu misericordia entrañable, perdónale, Señor.
7. Somos el pueblo que has elegido y con tu sangre lo has redimido, perdónale, Señor.
8. Reconocemos nuestro pecado que tantas veces has perdonado, perdónale, Señor.
9. Dios de la fiel y eterna Alianza, en ti ponemos nuestra esperanza, perdónale, Señor.
10. Desde la cruz nos diste a tu Madre, vuélvenos al abrazo del Padre, perdónale, Señor.
VICTORIA, TÚ REINARÁS;
¡OH, CRUZ! ¡TÚ NOS SALVARÁS!
1. El Verbo en ti encarnado, muriendo nos rescató; de ti, madero santo, nos viene la redención.
2. Extiende por el mundo tu reino de salvación. ¡Oh, Cruz, fecunda fuente de vida y bendición!
3. Impere sobre el odio tu reino de caridad. Alcancen las naciones el gozo de la unidad.
4. Aumenta en nuestras almas tu reino de santidad. El río de la gracia apague la iniquidad.
¡SÍ,
SÍ, ME LEVANTARÉ, VOLVERÉ JUNTO A MI PADRE.
1. A ti, Señor, elevo m alma, tú eres mi Dios y mi Salvador.
2. Mira mi angustia, mira mi pena, dame la gracia de tu perdón.
3. Mi corazón busca tu rostro; oye mi voz, Señor, ten piedad.
4. A ti, Señor, te invoco y te llamo: tú eres mi roca, oye mi voz.
5. No pongas fin a tu ternura, haz que me guarde siempre tu amor.
6. Sana mi alma y mi corazón porque pequé, Señor, contra ti.
1. Ten piedad, Dios mío, dame tu perdón. Soy un peregrino, soy un pecador vengo arrepentido, ten piedad, Señor, vuelve a mí tus ojos con amor.
2. Lejos de tu casa, de tu bendición, malgasté mi vida en la perdición. Roto y pobre vengo, ten piedad, Señor, vuelve a mí tus ojos con amor.
3. A tus puertas llamo, sé que me abrirás. Con los pecadores muestras tu bondad. A salvarnos vienes, ten piedad, Señor, vuelve a mí tus ojos con amor.
PERDÓNANOS NUESTRAS CULPAS, SEÑOR, PEDIMOS PERDÓN, ASÍ TAMBIÉN AL HERMANO LE DAMOS NUESTRO PERDÓN.
1. Dijiste, Señor, que nuestro Padre perdona nuestras deudas con amor, si damos nosotros al hermano la mano otorgándole el perdón.
Ahora, Señor, perdón pedimos, sabemos de tu grande compasión y damos a quien nos ha ofendido la mano otorgándole el perdón.
2. Dijiste, Señor, que al más pequeño tratemos sabiendo que eres tú.
Que el pobre, el desnudo y el hambriento son seres en los que vives tú.
Sabemos, Señor, que te ofendimos, negándole al hermano nuestro amor, por eso, Señor, perdón pedimos: queremos un nuevo corazón.
ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR,
ESTE ES EL TIEMPO DE LA MISERICORDIA. (bis)
1. Delante de tus ojos ya no enrojeceremos a causa del antiguo pecado de tu pueblo. Arrancarás de cuajo el corazón soberbio y harás un pueblo humilde de corazón sincero.
2. En medio de las gentes, nos guardas como un resto, para cantar tus obras y adelantar tu reino. Seremos raza nueva para los cielos nuevos; sacerdotal estirpe, según tu Primogénito.
3. Caerán los opresores y exultarán los siervos; los hijos del oprobio serán tus herederos. Señalarás entonces el día del regreso para los que comían su pan en el desierto.
4. ¡Exulten mis entrañas! ¡Alégrense mi pueblo! Porque el Señor es justo, revoca sus decretos: la salvación se anuncia donde acechó el infierno, porque el Señor habita en medio de su pueblo.
1. Dios es fiel: guarda siempre su Alianza; libra al pueblo de toda esclavitud. Su Palabra resuena en los profetas, reclamando el bien y la virtud.
2. Pueblo en marcha por el desierto ardiente: horizontes de paz y libertad. Asamblea de Dios, eterna fiesta; tierra nueva, perenne heredad.
3. Si al mirar hacia atrás somos tentados de volver al Egipto seductor, el Espíritu empuja con su fuerza a avanzar por la vía del amor.
4. El maná es un don que el cielo envía, pero el pan hoy se cuece con sudor. Leche y miel nos dará la tierra nueva si el trabajo es fecundo y redentor.
5. Y Jesús nos dará en el Calvario su lección: “Hágase tu voluntad.” Y su sangre, vertida por nosotros será el precio de nuestra libertad.
CRISTO NOS DA LA LIBERTAD, CRISTO NOS DA LA SALVACIÓN, CRISTO NOS DA LA ESPERANZA, CRISTO NOS DA EL AMOR.
1. Cuando luche por la paz y la verdad,
la encontraré; cuando cargue con la cruz de los demás, me salvaré.
Dame, Señor, tu palabra, oye, Señor, mi oración.
2. Cuando sepa perdonar de corazón, tendré perdón; cuando siga los caminos del amor, veré al Señor.
Dame, Señor, tu palabra, oye, Señor, mi oración.
3. Cuando siempre la alegría y la amistad, vendrá el Amor; cuando viva en comunión con los demás, seré de Dios.
Dame, Señor, tu palabra, oye, Señor, mi oración.
EL SEÑOR ES MI FUERZA, MI ROCA Y SALVACIÓN. (bis)
1. Tú me guías por sendas de justicia, me enseñas la verdad. Tú me das el valor para la lucha, sin miedo avanzaré.
2. Iluminas las sombras de mi vida, al mundo das la luz.
Aunque pase por valles de tiniebla, yo nunca temeré.
3. Yo confío el destino de mi vida al Dios de mi salud.
A los Pobres enseñas el camino, su escudo eres tú.
4. El Señor es la fuerza de su pueblo, su gran libertador. Tú le haces vivir en confianza, seguro en tu poder.
LEVANTO MIS OJOS A LOS MONTES (Salmo 120)
1. Levanto mis ojos a los montes, ¿de dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
EL AUXILIO ME VIENE DEL SEÑOR, QUE HIZO EL CIELO Y LA TIERRA. (bis)
2. No permitirá que resbale tu pie, tu guardián no duerme; no duerme ni reposa el guardián de Israel.
3. El Señor te guarda a su sombra, el Señor está a tu derecha; de día el sol no te hará daño, ni la luna de noche.
4. El Señor te guarda de todo mal, el Señor guarda tu alma; Él guarda tus entradas y salidas, ahora y por siempre.
A TI LEVANTO MIS OJOS
(Salmo 123)
A TI LEVANTO MIS OJOS,
A TI QUE HABITAS EN EL CIELO.
A TI LEVANTO MIS OJOS PORQUE ESPERO TU MISERICORDIA.
1. Como están los ojos de los esclavos, fijos en las manos de sus señores, así están nuestros ojos en el Señor, esperando su misericordia.
2. Como están los ojos de la esclava, fijos en las manos de su señora, así están nuestros ojos en el Señor, esperando su misericordia.
3. Misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de burlas. Misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de desprecios.
CAMINA, PUEBLO DE DIOS (Nueva Creación)
CAMINA, PUEBLO DE DIOS. (bis) NUEVA LEY Y NUEVA ALIANZA EN LA NUEVA CREACIÓN.
CAMINA, PUEBLO DE DIOS. (bis)
1. Mira allá en el Calvario, en la roca hay una cruz; muerte que engendra la vida, nuevos hombres, nueva luz. Cristo nos ha salvado con su muerte y resurrección; todas las cosas renacen en la nueva creación.
2. Cristo toma en su cuerpo el pecado, la esclavitud.
Al destruirlos nos trae una nueva plenitud. Pone en paz a los hombres, a las cosas y al Creador; todo renace a la vida en la nueva creación.
3. Cristo y tierra se abrazan, nuestra alma halla el perdón; vuelven a abrirse los cielos para el hombre pecador. Israel peregrino vive y canta tu redención; hay nuevos mundos abiertos en la nueva creación.
GLORIA A CRISTO, REY CELESTIAL,
GLORIA, GLORIA, GLORIA A TI, SEÑOR.
HOSANNA, HOSANNA, HOSANNA A CRISTO SALVADOR.
1. Batid palmas, pueblos todos. Aclamad a Dios con voces de júbilo.
2. Alabad al Señor todas las naciones. Cantad sus alabanzas, pueblos todos.
3. Que se abran las puertas eternas y entrará el Rey de la gloria.
4. Gloria y alabanza y honor al que viene en nombre del Señor.
5. Gloria a Dios Padre Omnipotente, y a su Hijo Jesucristo, el Señor.
1. Amar es entregarse, olvidándose de sí, buscando lo que al otro pueda hacer feliz, buscando lo que al otro pueda hacer feliz.
¡QUÉ LINDO ES VIVIR PARA AMAR!
¡QUÉ GRANDE ES TENER PARA DAR!
DAR ALEGRÍA Y FELICIDAD,
DARSE UNO MISMO: ¡ESO ES AMAR!
DAR ALEGRÍA Y FELICIDAD,
DARSE UNO MISMO: ¡ESO ES AMAR!
2. Si amas como a ti mismo, si te entregas a los demás, verás que no hay egoísmo que no puedas superar, verás que no hay egoísmo que no puedas superar.
CRISTO FUE SINCERO, CRISTO FUE LEAL,
SUPO SER VALIENTE, DIJO LA VERDAD.
1. ¡Ay de vosotros, hipócritas, que vivís de la mentira!, todas las obras que hacéis son engaño y falsedad, que compráis y manejáis la verdad.
2. ¡Ay de vosotros, hipócritas, que os fijáis en pequeñeces!, pero olvidáis lo importante: la justicia y la honradez, os calláis sin proclamar la verdad.
3. ¡Ay de vosotros, hipócritas, que jugáis con cartas falsas
y saludáis con sonrisas de dudosa diplomacia!, pero nunca en vuestros labios hay verdad.
1. Cristo te necesita para amar, para amar; Cristo te necesita para amar. (bis)
NO TE IMPORTEN LAS RAZAS NI EL COLOR DE LA PIEL,
AMA A TODOS COMO HERMANOS Y HAZ EL BIEN. (bis)
2. Al que sufre y al triste dale amor, daleamor; al humilde y al pobre dale amor. (bis)
3. Al que vive a tu lado dale amor, dale amor; al que viene de lejos, dale amor. (bis)
4. Alquehablaotralengua,daleamor,daleamor; al que piensa distinto, dale amor. (bis)
5. Al amigo de siempre, dale amor, daleamor; al que no te saluda, dale amor. (bis)
1. Por los niños que empiezan la vida, por los hombres sin techo ni hogar, por los pueblos que sufren la guerra, te ofrecemos el vino y el pan.
PAN Y VINO SOBRE EL ALTAR
SON OFRENDAS DE AMOR, PAN Y VINO SERÁN DESPUÉS
TU CUERPO Y SANGRE, SEÑOR. (bis)
2. Por los hombres que viven unidos, por los hombres que buscan la paz, por los pueblos que no te conocen, te ofrecemos el vino y el pan.
3. Por aquellos a quienes queremos, por nosotros y nuestra amistad, por los vivos y por los difuntos, te ofrecemos el vino y el pan.
UN MANDAMIENTO NUEVO NOS DA EL SEÑOR:
QUE NOS AMEMOS TODOS COMO ÉL NOS AMÓ.
1. La señal de los cristianos es amarnos como hermanos.
2. Quien a su hermano no ama, miente si a Dios dice que ama.
3. Cristo Luz, Verdad y Vida, al perdón y amor invita.
4. Perdonemos al hermano como Cristo ha perdonado.
5. Comulguemos con frecuencia para amarnos a conciencia.
6. Quitad odios y rencores de todos los corazones.
7. Si al enfermo visitamos, a Dios mismo consolamos.
8. En la vida y en la muerta Dios nos ama para siempre.
9. En trabajos y fatigas, Cristo a todos nos anima.
ALÉGRATE, PUEBLO DE DIOS,
PORQUE EL SEÑOR EN MEDIO DE TI ESTÁ. (bis)
1. Alza tus manos, cierra tus ojos, deja que inunde tu corazón. (bis)
2. Su amor derrama cual agua viva, en lo profundo de nuestro ser. (bis)
3. Alaba al Padre, alaba al Hijo, alaba al Santo Consolador. (bis)
Os doy un mandato nuevo, os doy un mandato nuevo: que os améis, que os améis como Yo os he amado.
1. Unidos, Señor, en caridad, cantamos ante tu altar, cantamos ante tu altar.
CONCÉDENOS, SEÑOR, TU PAZ, TU LUZ, TU GRACIA Y PERDÓN, TU LUZ, TU GRACIA Y PERDÓN.
2. Viniste a encender un fuego de amor que nunca se apagará, que nunca se apagará.
3. Tu aliento nos dio más fuerza y valor, venciendo muerte y dolor, venciendo muerte y dolor.
1. Cantemos al Amor de los amores, cantemos al Señor, Dios está aquí; venid adoradores, adoremos a Cristo Redentor.
GLORIA A CRISTO JESÚS, CIELOS Y TIERRA, BENDECID AL SEÑOR.
HONOR Y GLORIA A TI, REY DE LA GLORIA, AMOR POR SIEMPRE A TI, DIOS DEL AMOR.
2. Unamos nuestra voz a los cantares del Coro Celestial. Dios está aquí; al Dios de los altares alabemos con gozo angelical.
3. ¡Oh, gran prodigio del amor divino!
¡Milagro sin igual! prenda de amistad, banquete peregrino, do’ se come al Cordero celestial.
4. ¡Oh, bondadoso Rey de las victorias!
¡a ti loor sin fin!
Canten tu poder, autor de nuestras glorias, cielo y tierra hasta el último confín.
1. Bendigamos al Señor que nos une en caridad y nos nutre con su amor en el pan de la unidad.
¡OH, PADRE NUESTRO!
2. Conservemos la unidad que el Maestro nos mandó: donde hay guerra que haya paz, donde hay odio que haya amor.
¡OH, PADRE NUESTRO!
3. El Señor nos ordenó devolver el bien por mal, ser testigos de su amor, perdonando de verdad.
¡OH, PADRE NUESTRO!
4. Al que vive en el dolor y al que sufre en soledad entreguemos nuestro amor y consuelo fraternal.
¡OH, PADRE NUESTRO!
5. El Señor, que nos llamó a vivir en unidad, nos congregue con su amor en feliz eternidad.
¡OH, PADRE NUESTRO!
EVENU SHALOM ALEGEM
EVENU SHALOM ALEGEM (3 veces)
EVENU SHALOM, SHALOM, SHALOM ALEGEM.
LA PAZ ESTÉ CON VOSOTROS (3 veces)
QUE CON VOSOTROS SIEMPRE, SIEMPRE ESTÉ LA PAZ.
1. Decimos “paz para el mundo”, cantamos “paz para el mundo”, que nuestra vida sea gloriosa. Yo te saludo: “La paz, la paz sea contigo”.
1. Una espiga dorada por el sol, el racimo que corta el viñador [se convierte ahora en pan y vino de amor en el Cuerpo y la Sangre del Señor]. (bis)
2. Comulgamos la misma comunión, somos hijos del mismo sembrador, [un molino la vida nos tritura con dolor; Dios nos hace eucaristía en el amor]. (bis)
3. En la mesa de Dios se sentarán, como hijos, su pan comulgarán; [una misma esperanza caminando cantarán, en la vida como hermanos se amarán] (bis)
1. Cerca de ti, Señor, yo quiero estar, tu grande eterno amor quiero gozar.
Llena mi pobre ser, limpia mi corazón. Hazme tu rostro ver en la aflicción.
2. Mi pobre corazón inquieto está, por esta vida voy buscando paz. Mas sólo tú, Señor, la paz me puedes dar; cerca de ti, Señor, yo quiero estar.
3. Pasos inciertos doy, el sol se va, mas, si contigo estoy, no temo ya. Himnos de gratitud alegre cantaré y fiel a ti, Señor, siempre seré.
4. Día feliz veré creyendo en ti, en que yo habitaré cerca de ti. Mi voz alabará tu santo nombre allí y mi alma gozará cerca de ti.
1. Hazme un instrumento de tu paz, donde haya odio lleve yo tu amor, donde haya injuria, tu perdón, Señor, donde haya duda, fe en ti.
2. Hazme un instrumento de tu paz, que lleve tu esperanza por doquier, donde haya oscuridad, lleve tu luz, donde haya pena, tu gozo, Señor.
MAESTRO, AYÚDAME A NUNCA BUSCAR QUERER SER CONSOLADO COMO CONSOLAR, SER ENTENDIDO COMO ENTENDER, SER AMADO COMO AMAR.
3. Hazme un instrumento de tu paz, que es perdonando que nos das perdón,
es dando a todos que tú te nos das, muriendo es que volvemos a nacer.
1. Yo soy el Pan de Vida, el que viene a mí no tendrá hambre, el que viene a mí no tendrá sed. Nadie viene a mí mientras mi Padre no lo acepte.
YO LE RESUCITARÉ, YO LE RESUCITARÉ,
YO LE RESUCITARÉ EN EL DÍA FINAL.
2. El pan que yo daré es mi Cuerpo, vida del mundo. El que coma de mi carne tendrá vida eterna, tendrá vida eterna.
3. Mientras no comas el Cuerpo del Hijo del Hombre y bebas de su Sangre, y bebas de su Sangre no tendrá vida Él en ti.
4. Yo soy la Resurrección, Yo soy la Vida, el que cree en mí, aunque muera, tendrá vida eterna, tendrá vida eterna.
5. Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios que vino al mundo para salvarnos.
1. El pueblo gime en el dolor, venysálvanos.
A Dios levanta su clamor, venysálvanos.
OYE, PADRE, EL GRITO DE TU PUEBLO:
OYE, CRISTO, ¡VEN Y SÁLVANOS!
2. El pueblo empieza a caminar, venysálvanos.
La marcha es dura, recio el sol, venysálvanos.
VIENEN CON ALEGRÍA, SEÑOR, CANTANDO VIENEN CON ALEGRÍA, SEÑOR, LOS QUE CAMINAN POR LA VIDA, SEÑOR, SEMBRANDO TU PAZ Y AMOR. (bis)
1. Vienen trayendo la esperanza a un mundo cargado de ansiedad, a un mundo que busca y que no alcanza caminos de amor y de amistad.
2. Vienen trayendo entre sus manos esfuerzos de hermanos por la paz, deseos de un mundo más humano que nacen del bien y la verdad.
3. Cuando el odio y la violencia aniden en nuestro corazón, el mundo sabrá que, por herencia, le aguardan tristezas y dolor.
DOLOROSA, DE PIE JUNTO A LA CRUZ, [TÚ CONOCES NUESTRAS PENAS, PENAS DE UN PUEBLO QUE SUFRE]. (bis)
1. Dolor de los cuerpos que sufren enfermos, el hambre de gentes que no tienen pan, silencio de aquellos que callan por miedo, la pena del triste que está en soledad.
2. El drama del hombre que fue marginado, tragedias de niños que ignoran reír, la burda comedia de huecas promesas, la farsa de muertos que deben vivir.
3. Dolor en los hombres sin tregua oprimidos, cansancio de brazos en lucha sin fin, cerebros lavados a base de slogans en rictus amargo del pobre infeliz.
1. Pequé, pequé, Dios mío,
PERDÓN, SEÑOR, PIEDAD,
[SI GRANDES SON MIS CULPAS,
MAYOR ES TU BONDAD] (bis)
2. Por tu condena a muerte,
3. Por tu angustia del huerto,
4. Por tu costado abierto,
5. Por tu muerte en la cruz,
6. Por tu madre afligida,
¡OH, CRUZ!, ¡TE ADORAMOS! ¡OH, CRUZ!, ¡TE BENDECIMOS!
DE TI VIENE LA VIDA, DE TI LA SALVACIÓN.
1. ¡Oh, cruz fiel, el más noble de todos los árboles!, Ningún bosque ha producido jamás otro igual: en hojas, en flores, en frutos sin par.
2. Ensalcemos la gloria del triunfo en la lucha y cantemos la victoria de Cristo, el Señor; al mundo lo salva con muerte de cruz.
3. De un árbol nos vino la muerte a los hombres, y de un árbol viene al mundo su salvación; la muerte es vencida por Cristo en la cruz.
TE PRESENTAMOS EL VINO Y EL PAN, BENDITO SEAS POR SIEMPRE, SEÑOR. (bis)
1. Bendito seas, Señor, por este pan que nos diste, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.
2. Bendito seas, Señor, el vino tú nos lo diste, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.
LOS NIÑOS HEBREOS, LLEVANDO RAMOS DE OLIVO, SALIERON AL ENCUENTRO DEL SEÑOR: ¡ACLAMADLO!
¡HOSANNA EN EL CIELO!, ¡HOSANNA EN EL CIELO!, ¡HOSANNA EN EL CIELO!
1. Portones, abrid los dinteles, que se alcen las puertas eternas:
va a entrar el Rey de la Gloria, Héroe valeroso y Dios de Israel.
SEÑOR, TE OFRECEMOS EL VINO Y EL PAN, ASÍ RECORDAMOS LA CENA PASCUAL.
1. Porque sólo tú eres bueno, Señor, queremos cantar; tus misericordias, ¿quién podrá cantar?
2. Te ofrecemos nuestras vidas, Señor en torno a tu altar.
Tus misericordias, ¿quién podrá cantar?
3. Eres de los que dominan, Señor, tú nos das la paz.
Tus misericordias, ¿quién podrá cantar?
4. Sólo tú eres nuestro auxilio, Señor. Tú nos salvarás.
Tus misericordias, ¿quién podrá cantar?
5. Sólo tú eres de los dioses el “Dios”, tuyo es nuestro afán.
Tus misericordias, ¿quién podrá cantar?
6. Tú eres nuestra fortaleza, Señor, ¿quién nos vencerá?
Tus misericordias, ¿quién podrá cantar?
7. Eres poderoso y Santo, Señor, danos santidad.
Tus misericordias, ¿quién podrá cantar?
¡CÁNTALE!
¡CÁNTALE, CÁNTALE, CÁNTALE!
¡CÁNTALE CON SALMOS NUEVOS!
¡CÁNTALE, CÁNTALE, CÁNTALE!
¡CÁNTALE AL SEÑOR, TU DIOS!
1. Al Dios que recibimos, al Dios que nos ha hecho, al Dios por quien vivimos, a Él le cantaremos.
2. Su pueblo redimido le ofrecerá su canto e irá por todo el mundo pregonando su amor.
3. Nuestras manos se unen, nuestros ojos suspiran, nuestra lengua proclama el nombre del Señor.
4. Nuestros pasos inciertos tropiezan en la noche, mas brilla en nuestros ojos el eco de su voz.
RESUCITÓ, RESUCITÓ, RESUCITÓ, ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, RESUCITÓ.
1. La muerte, ¿dónde está la muerte? ¿Dónde está mi muerte? ¿Dónde su victoria?
2. Gracias sean dadas al Padre que nos pasó a su reino donde se vive de amor.
3. Alegría, alegría, hermanos, que si hoy nos queremos es que resucitó.
4. Si con Él morimos, con Él vivimos, con Él cantamos. ¡Aleluya!
DEMOS GRACIAS
DEMOS GRACIAS AL SEÑOR, DEMOS GRACIAS, DEMOS GRACIAS AL SEÑOR. (bis)
1. Por la mañana las aves cantan las alabanzas a Cristo Salvador. (bis)
2. Y por la tarde las flores cantan las alabanzas a Cristo Salvador. (bis)
3. Y por la noche los hombres cantan las alabanzas a Cristo Salvador. (bis)
ESTE ES EL DÍA EN QUE ACTUÓ EL SEÑOR, SEA NUESTRA ALEGRÍA Y NUESTRO GOZO. DAD GRACIAS AL SEÑOR PORQUE ES BUENO, PORQUE ES ETERNA SU MISERICORDIA. ¡ALELUYA, ALELUYA!
1. Que lo diga la casa de Israel: “Es eterna su misericordia.” Que lo diga la casa de Aarón: “Es eterna su misericordia.”
Que lo digan los fieles del Señor: “Es eterna su misericordia.”
2. Escuchad, hay cantos de victoria en las tiendas de los justos: “LadiestradelSeñorespoderosa, esexcelsaladiestradelSeñor.” “LadiestradelSeñorespoderosa, esexcelsaladiestradelSeñor.”
3. La piedra que el cantero desechó es ahora la piedra angular, es el Señor quien lo ha hecho, esto ha sido un milagro patente. Yo no he de morir, yo viviré para contar las hazañas del Señor.
GLORIA, ALELUYA
GLORIA, GLORIA, ALELUYA, (3 veces)
.
1. Cuando sientas que tu hermano necesitas de tu amor, no le cierres tus entrañas ni el calor del corazón; busca pronto en tu recuerdo la Palabra del Señor: “MileyeselAmor”.
2. Cristo dijo que quien llora su consuelo encontrará, quien es pobre, quien es rico, será libre y tendrá paz. Rompe pronto tus cadenas, eres libre de verdad: ¡empieza a caminar!
3. Si el camino se hace largo, si te cansas bajo el sol, si en tu campo no ha nacido ni la más pequeña flor, toma mi mano y cantemos unidos por el amor: “JesúsResucitó”
1. Suenen campanas, suenen tambores, suenen guitarras y hosannas a Dios; renace el día, surge la luz, cantemos, hermanos, un himno a Jesús.
PORQUE CRISTO RESUCITÓ. (3 veces)
2. El hombre nuevo surge en el mundo, hay en las cosas un cambio profundo. Pascua de Cristo, Resurrección,
paso del hombre a la vida de Dios.
3. Desde hoy la muerte ha sido vencida y es nuestra fe un canto a la vida; suenen campanas, suenen tambores, suenen guitarras y hosannas a Dios.
VASCO ESPAÑOL
HUNA BILDOTS EZTIA,
EGIAZKO OGIA,
ZERUTIK DA JESTIA
JAINKO MAITIA. EL SEÑOR RESUCITÓ, CANTAD ALELUYA. DE LA MUERTE NOS LIBRÓ, ALELUYA.
1. Alegría, hermanos, el Señor triunfó; y resucitando nos resucitó.
2. El domingo es fiesta: Día del Señor, nos invita Cristo que resucitó.
3. Su Cuerpo y su Sangre nos da el Buen Pastor, y el mandato nuevo, signo de su amor.
4. Hoy le damos gracias porque nos amó; todos le cantamos a nuestro Pastor.
5. Todos los hermanos alzad vuestra voz: Anunciad a todos que resucitó.
¡HOSANNA AL HIJO DE DAVID!,
¡BENDITO EL QUE VIENE
EN NOMBRE DEL SEÑOR,
EL REY DE ISRAEL!
¡HOSANNA, HOSANNA EN EL CIELO!
1. Aclamad al Señor, tierra entera, tocad en honor de su nombre;
haced resonar sus alabanzas, cantad himnos a su gloria.
2. Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo porque el Señor es sublime y terrible, emperador de toda la tierra.
GLORIA, ALABANZA Y HONOR,
GRITAD: “Hosannai a Theos" COMO LOS NIÑOS HEBREOS
AL PASO DEL REDENTOR.
[GLORIA, ALABANZA Y HONOR
AL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR.] (bis)
1. Como Jerusalén con su traje festivo, vestida de madera, color hoja de olivo, viene la cristiandad en son de romería a inaugurar tu Pascua con himnos de alegría. a inaugurar tu Pascua con himnos de alegría.
¡ALELUYA, ALELUYA! ¡ES LA FIESTA DEL SEÑOR!
¡ALELUYA, ALELUYA! ¡EL SEÑOR RESUCITÓ! (bis)
1. Ya no hay miedo, ya no hay muerte, ya no hay penas qué llorar, porque Cristo sigue vivo, la esperanza abierta está.
2. Cuando un hombre a tu lado ya no sabe caminar, no le dejes de la mano, dale tu felicidad.
3. Cuando alguien te pregunte
dónde está la libertad, que en tus obras él descubra que Jesús es quien la da.
4. Si delante de los hombres encendemos nuestra luz, abriremos mil caminos para la Resurrección.
EN DIOS PONGO MI ESPERANZA
Y CONFÍO EN SU PALABRA.
1. Desde el abismo clamo a ti, Señor, Señor, oye mi voz, estén tus oídos atentos a la voz de mi plegaria.
2. Si las culpas retienes, Señor, ¿Quién en pie quedará? Pero contigo está el perdón, y así serás temido.
3. Yo espero, Señor, mi alma espera, en tu Palabra confío, espera mi alma al Señor más que el centinela la aurora.
4. Pues en Dios hay misericordia y abundancia de rescate, y Él rescatará a Israel de todas sus culpas.
5. Gloria a Dios Padre Omnipotente, y a su Hijo, el Señor, y al Espíritu que habita en nuestras almas por los siglos de los siglos.
(Salmo 26)
EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN,
EL SEÑOR ES LA DEFENSA DE MI VIDA.
SI EL SEÑOR ES MI LUZ, ¿A QUIÉN TEMERÉ?,
¿QUIÉN ME HARÁ TEMBLAR?
1. Una cosa pido al Señor: habitar por siempre en su casa, gozar de la dulzura del Señor contemplando su templo santo.
2. No me escondas tu rostro, Señor, buscaré todo el día tu rostro.
Si mi padre y mi madre me abandonan, el Señor me recogerá.
3. ¡Oh, Señor!, enséñame el camino, guíame por la senda verdadera. Gozaré de la dulzura del Señor en la tierra de la vida.
CAMINARÉ EN PRESENCIA DEL SEÑOR. (bis)
1. Amo al Señor porque escucha mi voz suplicante, porque inclina su oído hacia mí el día que lo invoco.
2. Me envolvían redes de muerte, caí en tristeza y en angustia. Invoqué el nombre del Señor: “¡Señor, salva mi vida!”.
3. El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo. El Señor guarda a los sencillos,
estando yo sin fuerzas me salvó.
4. Alma mía, recobra tu calma, el Señor fue bueno contigo; arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída.
1. Eucaristía, misterio de amor, Eucaristía, comida del pan. Hoy le comemos en esta mesa, hoy nos unimos al comulgar.
VEN, SÁCIATE, VEN AL ALTAR.
DIOS ES COMIDA QUE SE NOS DA. (bis)
2. Eucaristía, es su regalo, Eucaristía, es su gran don; en esta misa lo celebramos todos unidos en comunión.
3. Tu vida, joven, tiene sentido cuando te acercas a comulgar; en esta fiesta Cristo te invita: ¡Dios es comida!, ¡comparte tu pan!
4. En esta mesa de los hermanos
Dios nos entrega todo su amor. Jesús te invita a dar tu vida, a abrir tus manos y el corazón.
NADIE TE AMA COMO YO
1. ¡Cuánto he esperado este momento!
¡Cuánto he esperado que estuvieras así!
¡Cuánto he esperado que me hablaras!
¡Cuánto he esperado que vinieras a mí!
Yo sé bien lo que has vivido, sé también lo que has llorado; yo sé bien lo que has sufrido, pues de tu lado no me he ido.
PUES NADIE TE AMA COMO YO, (bis)
MIRA LA CRUZ, ESA ES MI MÁS GRANDE PRUEBA:
¡NADIE TE AMA COMO YO!
PUES NADIE TE AMA COMO YO, (bis)
MIRA LA CRUZ, FUE POR TI, FUE PORQUE TE AMO.
¡NADIE TE AMA COMO YO!
2. Yo sé bien lo que me dices aunque, a veces, no me hables. Yo sé bien lo que en ti sientes aunque nunca lo compartes.
A tu lado he caminado, junto a ti yo siempre he ido; aún, a veces, te he cargado: ¡Yo he sido tu mejor Amigo!
RESUCITÓ, RESUCITÓ, RESUCITÓ NUESTRO SEÑOR.
DERRIBÓ LAS FRONTERAS DE LA MUERTE
Y EL PODER DE LAS SOMBRAS DESTRUYÓ.
RESUCITÓ, RESUCITÓ, RESUCITÓ NUESTRO SEÑOR.
1. Ha vencido a la muerte para darnos la vida, nuestra vida comienza con su Resurrección; borró con sus heridas la muerte de nuestras vidas, y al morir por los hombres, el hombre nueva vida conquistó.
2. Ya no tiene la muerte potestad sobre el hombre, ¿Dónde está su victoria? ¿En dónde su aguijón?
La muerte es solamente anuncio de nueva vida, esa vida divina que Cristo con su sangre conquistó.
3. Las tinieblas quedaron convertidas en día, nuestro mal se ha vestido de gloria y de salud; la historia de los hombres un grito es de esperanza, pues Jesús, nuestro Hermano, llegó desde la cruz hasta la luz.
1. Caridad y comprensión, ¡Aleluya! y verdad en el amor. ¡Aleluya!
2. Entusiasmo en la acción, ¡Aleluya! alegría en la unión. ¡Aleluya!
3. Allá queremos llegar, ¡Aleluya! para más y más amar. ¡Aleluya!
4. Nuestra entrega debe ser, ¡Aleluya! un canto del corazón. ¡Aleluya!
5. En la entrega debe haber, ¡Aleluya! alegría, gozo y paz. ¡Aleluya!
POR NUESTRO AMOR MURIÓ EL SEÑOR, EN LA CRUZ MURIÓ EL SEÑOR. ÉL NOS MANDÓ DAR LA VIDA COMO HERMANOS EN SEÑAL DE AMOR.
1. Planearon su muerte en silencio; asustaron con gritos al pueblo, y en un leño colgaron su cuerpo a la hora de nona, a la hora de nona, el Señor, el Señor murió.
El Señor murió.
2. Es la hora de nona en mi pueblo, las sirenas de alarma han sonado, y mi pueblo se queda dormido, y mi hermano llora, y mi hermano muere, y el clamor de su voz no nos duele, y mi hermano muere.
3. Es la hora de nona en la tierra, es la hora del hambre y la muerte, es la hora del odio y la guerra, es la hora de nona cuando sufre mi pueblo, cuando crece el dolor y el engaño, cuando falta el amor.
1. ¡Oh, buen Jesús! Yo creo firmemente que por mi bien estás en el altar, que das tu cuerpo y sangre juntamente, al alma fiel en celestial manjar. (2)
2. Indigno soy, confieso avergonzado, de recibir la Santa Comunión; Jesús, que vez mi nada y mi pecado, prepara tú mi pobre corazón. (2)
3. Pequé, Señor; ingrato te he vendido; infiel te fui, confieso mi maldad. Contrito ya, perdón, Señor, te pido; eres mi Dios, apelo a tu bondad. (2)
4. Espero en ti, piadoso Jesús mío; oigo tu voz que dice: “Venamí” Porque eres fiel, por eso en ti confío; todo, Señor, espérolo de ti. (2)
5. ¡Oh, buen Jesús, Pastor fino y amante! Mi corazón se abrasa en santo ardor; si te olvidé, hoy juro que, constante, he de vivir tan solo de tu amor. (2)
6. Dulce maná de celestial comida, gozo y salud del que te come bien, ven sin tardar, mi Dios, mi Luz, mi Vida; desciende a mi, hasta mi pecho ven. (2)
SUBE EL NAZARENO, SUBE EL BUEN JESÚS,
SUBE HACIA EL CALVARIO, SUBE CON LA CRUZ. (bis)
1. Carga en sí el pecado de la humanidad; sobre sus espaldas pesa todo el mal.
2. Dime, pueblo mío, ¿qué te hice yo? ¿en qué te he ofendido? ¡Matas a tu Dios!
3. Como res marcada a la muerte va, muere porque quiere al hombre salvar.
PUEBLO MÍO, ¿QUÉ TE HE HECHO?
¿EN QUÉ TE HE OFENDIDO?
¡RESPÓNDEME!
1. Yo te saqué de Egipto, tú preparaste una cruz para tu Salvador.
Hagios o Theos
SANTO ES DIOS
Hagios ischiros
SANTO Y FUERTE
Hagios athanatos eleison himas
SANTO E INMORTAL, TEN PIEDAD DE NOSOTROS.
2. Yo te guié cuarenta años por el desierto, te alimenté con el maná, te introduje en una tierra excelente...
tú preparaste una cruz para tu Salvador.
3. ¿Qué más pude hacer por ti?
Yo te planté como viña mía, escogida y hermosa, ¡qué amarga te has vuelto conmigo!
Para mi sed, me diste vinagre, con la lanza traspasaste el costado a tu Salvador.
Nosotros hemos de gloriarnos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en Él está nuestra Salvación, vida y resurrección, Él nos ha salvado y libertado.
CRISTO, POR NOSOTROS, SE SOMETIÓ INCLUSO A LA MUERTE,
Y UNA MUERTE DE CRUZ.
POR ESO, DIOS LO LEVANTÓ SOBRE TODO
Y LE DIO EL NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE.
1. ¡Padre!, ¡Padre!, si es posible, pase de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad sino la tuya.
2. ¡Padre!, ¡Padre!, todo está cumplido.
3. ¡Padre!, ¡Padre!, a tus manos encomiendo mi espíritu.
MÍO, ¿QUÉ TE HE HECHO?
PUEBLO MÍO, ¿QUÉ TE HE HECHO?
¿EN QUÉ TE HE OFENDIDO? ¡RESPÓNDEME!
1. Yo te saqué de Egipto, y por cuarenta años te guié por el desierto.
Tú hiciste una cruz para tu Salvador.
2. Yo te libré del mar, te di a beber del agua que manaba de la roca. Tú hiciste una cruz para tu Salvador.
3. Yo te llevé a tu tierra, por ti vencí a los reyes de los pueblos cananeos.
Tú hiciste una cruz para tu Salvador.
4. Yo te hice poderoso, estando Yo a tu lado derroté a tus enemigos. Tú hiciste una cruz para tu Salvador.
1. Porque Cristo, nuestro Hermano, ha resucitado, María, ¡Alégrate! (bis)
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA. (bis)
2. Porque Cristo, nuestro Hermano, nos ha redimido, María, ¡Alégrate! (bis)
3. Porque en Cristo, nuestro Hermano, hemos renacido, María, ¡Alégrate! (bis)
4. Porque en Cristo, nuestro Hermano, todos somos hijos, María, ¡Alégrate! (bis)
AGUA DEL SEÑOR
EL AGUA DEL SEÑOR SANÓ MI ENFERMEDAD, EL AGUA DEL SEÑOR JESÚS. (bis)
1. El que quiera y tenga sed, que venga y beba gratis. El que quiera y tenga sed, beba el agua de la vida.
2. El que beba de esta agua
jamás tendrá sed. El que beba de esta agua jamás tendrá sed.
3. Sobre ti derramaré el agua que es mi vida, y tu corazón de piedra en amor transformaré.
4. El que crea en mi palabra y se abra a mi fuerza, de su seno brotarán torrentes de agua viva.
5. Te doy gracias, tú me cambias, tú me llenas, me has salvado. Te doy gracias, tú me cambias, tú me llenas, me has salvado.
COMO EL AGUA QUE HACIA EL MAR
VA DESDE LAS MONTAÑAS,
[NUESTRAS MANOS BUSCAN UN LUGAR
EN TORNO A TU ALTAR] (bis)
1. Agua, luz de los arroyos para el caminante sediento y sin paz. Agua, llena tú mis pasos con la transparencia que da la verdad.
2. Agua, lava tú mis manos, voy cubierto de barro desde el amanecer. Agua, ven, penetra mi cueva, necesito encontrarme al anochecer.
1. El Señor ha estado grande, a Jesús resucitó, con María, sus hermanos, entendieron qué pasó. Como el viento que da vida, el Espíritu sopló, y aquella fe incierta en firmeza se cambió.
GLORIA AL SEÑOR ES NUESTRA ESPERANZA,
Y CON MARÍA SE HACE VIDA SU PALABRA.
GLORIA AL SEÑOR, PORQUE EN EL SILENCIO, GUARDO LA FE SENCILLA Y GRANDE CON AMOR.
2. Pues sus ojos se abrieron y también su corazón, la tristeza fue alegría, fue su gozo el dolor. Esperando con María se llenaron del Señor, porque Dios está presente si está limpio el corazón.
3. Nuestro tiempo es tiempo nuevo cada vez que sale el sol y escuchamos su Palabra, fuerza viva de su amor. Que disipa las tinieblas y aleja del temor. Se hacen fuertes nuestras manos con la Madre del Señor.
SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR,
A HABLAR CON NUESTRO PADRE DIOS.
SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR,
A ABRIR LAS MANOS ANTE TI.
1. Orar con limpio corazón que solo cante para ti, con la mirada puesta en ti, dejando que hables, Señor.
Orar buscando la verdad; cerrar los ojos para ver, dejarnos seducir, Señor, andar por tus huellas de paz.
2. Orar hablándote de ti, de tu silencio y de tu voz, de tu presencia que es calor, dejarnos seducir por ti.
Orar también en sequedad, las manos en tu hombro, Señor; mirarte con sinceridad, aquí nos tienes, ¡Oh, Señor!
COMIENDO DEL MISMO PAN, BEBIENDO DEL MISMO VINO, QUERIENDO EN EL MISMO AMOR, SELLAMOS TU ALIANZA, CRISTO.
1. La noche de su pasión cogió el pan entre sus manos y dijo: “Tomad, comed, esto es mi Cuerpo entregado.”
2. La noche de su Pasión tomó el cáliz en sus manos y dijo: “Tomad, bebed, es la Sangre que derramo.”
3. La noche de su Pasión nos dio el Señor su mandato: “Amaos unos a otros, lo mismo que yo os amo.”
1. El Rey del cielo, mi buen Jesús, por mis pecados muere en la Cruz; por mis pecados muere mi Dios, perdón, Dios mío, perdón, perdón.
2. Llora la Virgen, Madre de amor porque yo ofendo a su hijo Dios. ¡Ay, Madre mía! ¡No más pecar! Cesen tus lágrimas, perdón, piedad.
EL CÁLIZ QUE BENDECIMOS
ES LA BEBIDA DE LA SANGRE DEL SEÑOR.
EL PAN QUE COMPARTIMOS
ES LA COMIDA DE LA PASCUA DEL SEÑOR.
1. ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de la salvación, invocando su Nombre.
2. Siempre cumpliré al Señor el voto de mi entrega. Invocando tu Nombre ofreceré, Señor, esta ofrenda de alabanza.
3. Amo al Señor porque escucha el clamor de mi súplica; con angustia y tristeza invoqué al Señor y escuchó mi plegaria.
LAS FUERZAS SE REHACEN EN LA MESA,
SE OLVIDAN LOS SILENCIOS SIN RAZÓN.
SE ESCUCHA UNA NUEVA PALABRA
CON LA MIRADA EN TORNO AL PAN, EN TORNO A ÉL.
1. Una mesa que no tenga horarios, mesas amplias, con mucho lugar. Platos llenos de gran confianza, compartiendo el calor del hogar.
2. Que la mesa reúna ilusiones y detalles de un mismo vivir. El sabor del encuentro y la fiesta crecerá como masa de pan.
3. En la mesa vivamos sin prisa, cada gesto de hermano y su fe. Que la mesa serene las penas, fortalezca los cuerpos y el dar.
4. En la mesa busquemos descanso y un resquicio de un tiempo y un tú, de aquel tiempo gratuito que empuja A llevar a los hombres la paz. ...VIVIR EN TORNO A ÉL
EL SEÑOR NOS HA REUNIDO JUNTO A ÉL,
EL SEÑOR NOS HA INVITADO A ESTAR CON ÉL.
[EN SU MESA HAY AMOR, LA PROMESA DEL PERDÓN,
Y EN EL VINO Y PAN, SU CORAZÓN.] (BIS)
1. Cuando, Señor, tu voz, llega en silencio a mí, y mis hermanos me hablan de Ti,
sé que a mi lado estás, te sientas junto a mí, acoges mi vida y mi oración.
1. En torno a la mesa del Señor los apóstoles de la verdad de Jesús el Nazareno. Sus miradas se posan en él que resplandeciente está como la luz de una estrella en la mañana.
Y LES DIJO COMAN DE ESTA PAN, ES MI CUERPO EL QUE SE ENTREGA AHORA PARA REMISIÓN DE SUS PECADOS: ESTA ES LA ALIANZA DE VIDA ETERNA, DE REDENCIÓN
2. Y abrazando a todos les pidió que se amaran sin temor es el Mandamiento Nuevo. Ha llegado la hora de partir, pronto ya no me verán hasta que se cumpla en mí lo que está escrito.
LIBERTADOR DE NAZARETH, VEN JUNTO A MÍ, VEN JUNTO A MÍ.
LIBERTADOR DE NAZARETH, QUE PUEDO HACER SIN TI. (BIS)
1. Yo sé que eres Camino, que eres la Vida y la Verdad. Yo sé que el que te sigue sabe a donde va.
Quiero vivir tu vida, seguir tus huellas, tener tu luz, quiero beber tu cáliz, quiero llevar tu Cruz.
2. Quiero encender mi fuego, alumbrar tu vida, seguirte a ti.
Quiero escucharte siempre, quiero luchar por ti. Busco un mensaje nuevo, te necesito Libertador, no puedo estar sin rumbo, no puedo estar sin Dios.
COMO EL CIERVO AL AGUA VA
1. Como el ciervo al agua va, vamos hacia ti, Señor, pues de ti tenemos sed, fuente del eterno amor.
CAMINAMOS HACIA TI CON ALEGRES CÁNTICOS; HOY VENIMOS A TU ALTAR PARA AMARTE MÁS, SEÑOR.
2. Quien escucha mi gemir, dice: ¿dónde está tu dios?
El Señor se encuentra aquí, en la voz de júbilo.
3. Ya mi llanto ha de cesar, el Señor es mi Salvador. Cuando tenga que sufrir, en ti pensaré, Señor.
4. Gloria al Padre eterno, gloria la Hijo Redentor, Gloria al Espíritu que nos une en el amor.
5. ¡Ven, Señor, Maranatha! Amén, Aleluya. ¡Ven, Señor, Maranatha! Amén, Aleluya.
SHALOM, HOSANNA,
SHALOM, HOSANNA,
¡BENDITO EL QUE VIENE
EN NOMBRE DEL SEÑOR!
SHALOM, HOSANNA.
1. Los niños hebreos con ramos de olivo, aclamaban al Señor.
2. Los niños hebreos, tendiendo sus mantos, aclamaban al Señor.
3. Con ellos nosotros, con palmas y cantos, aclamamos al Señor.
1. No me habéis vosotros elegido fui yo mismo quién os elegí. Ya no os llamo siervos sino amigos, permaneceréis para siempre junto a mí.
2. Yo Soy la Verdad, Soy el Camino, Soy la Vida y la Resurrección. Quien me sigue no andará perdido, pues Yo Soy la Luz, Yo Soy vuestra salvación.
3. Tomad y comed, éste es mi Cuerpo que se entrega por vuestra salud. Tomad y bebed, ésta es mi sangre que yo derramé por vosotros en la Cruz.
4. Recordad mi nuevo mandamiento por el cual os reconocerán: “que os améis los unos a los otros como yo os amé hasta mi vida entregar.”
5. Nosotros, Señor, te damos gracias porque nos has hecho ver tu amor. Nosotros Señor te seguiremos, danos el valor, tu gracia y tu bendición.
“OS DOY UN MANDATO NUEVO: (2)
[QUEOSAMÉISMUTUAMENTE
COMOYOOSHEAMADO”DICE EL SEÑOR.] (bis)
1. La señal por la que el mundo distinguirá a los cristianos [ha de ser si nos amamos como Cristo nos amó.] (bis)
2. Si el Señor, vuestro Maestro, os ha lavado los pies, [sus discípulos seréis siguiendo su mismo ejemplo.] (bis)
FUENTE BAUTISMAL DE DONDE BROTA LA FE. RUTA DE LA LUZ, CAMINO DE SALVACIÓN.
1. Hijos de Dios por la gracia, miembros de Cristo en su Iglesia.
2. Todos unidos en Cristo, todos formamos su Cuerpo.
3. Hoy te recibe la Iglesia en su familia cristiana.
Te miro a los ojos, y entre tanto llanto, parece mentira que te hayan clavado. Que seas el pequeño al que he acunado, y que se dormía tan pronto en mis brazos. El que se reía al mirar el cielo y, cuando rezaba, se ponía serio.
Sobre este madero veo aquel pequeño que, entre los doctores, hablaba en el templo; que, cuando pregunté, respondió con calma que de los asuntos de Dios, se encargaba. Ese mismo niño, el que está en la cruz, el Rey de los hombres, se llama Jesús.
Ese mismo hombre ya no era un niño, cuando en esa boda
le pedí más vino. que dio de comer a un millar de gente, y a pobres y enfermos, los miró de frente.
Rió con aquellos a quienes más quiso, y lloró en silencio al morir su amigo.
Ya cae la tarde, se nublan los cielos, pronto volverás a tu Padre Eterno.
Duérmete, pequeño, duérmete, mi niño, que yo te he entregado todo mi cariño, como en Nazareth, aquella mañana:
¡Heaquítusierva, Heaquítuesclava!
Postrado ante la cruz en la que has muerto, y a la que yo también te he condenado.
Sólo puedo decirte que lo siento. Sólo puedo decirte que hoy te amo.
Y te pido perdón por mis errores, y te pido perdón por mis pecados.
PERDÓNAME, SEÑOR, HOY ME ARREPIENTO.
PERDÓNAME, MI DIOS CRUCIFICADO.
Yo he cargado de espinas tu cabeza, cuando he vuelto la espalda a mis hermanos. Yo he llenado Tu cuerpo de tormentos, cuando algún semejante he despreciado.
Y yo clavo en la cruz Tus manos y Tus pies, siempre que a mis amigos yo defraudo.
PERDÓNAME SEÑOR, HOY ME ARREPIENTO.
PERDÓNAME MI DIOS CRUCIFICADO.
Yo he colmado Tu faz de sufrimiento, cuando he visto injusticias y he callado. Yo he sembrado tu alma de amargura, al fingir siempre ser un buen cristiano.
Yo atravieso Tu pecho con la lanza, siempre que espero amor y yo no amo.
PERDÓNAME SEÑOR, HOY ME ARREPIENTO.
PERDÓNAME MI DIOS CRUCIFICADO.
MIRAD, JESÚS RESUCITA HOY
Mirad, Jesús resucita hoy. Mirad, la tumba está vacía, el Padra ha pensado en Él; de los hombres es Señor, de la vida, Salvador.
Mirad, Jesús resucita hoy. Mirad, vive a nuestro lado, la muerte no tiene poder.
Proclamad por la fe que está vivo y somos libres, porque...
ÉL RESUCITA HOY. ÉL VIVE ENTRE NOSOTROS.
ES CRISTO, EL SEÑOR. ¡ALELUYA, ALELUYA! (bis)
Mirad, Jesús resucita hoy. Nos da la paz con su Palabra; el gozo vuelve al corazón, con su Espíritu de Amor nuestra vida cambiará.
Mirad, Jesús resucita hoy. Su amor no nos dejará, su fuerza nos empujará. Él será guía y luz esperanza y fortaleza porque...
COMO EL PADRE ME AMÓ,
YO OS HE AMADO:
PERMANECED EN MI AMOR, PERMANECED EN MI AMOR. (bis)
Si guardáis mis palabras, y como hermanos os amáis, compartiréis con alegría el don de la fraternidad.
Si os ponéis en camino, sirviendo siempre la verdad,
fruto daréis en abundancia, mi amor se manifestará. (Coro)
No veréis amor tan grande como aquel que os mostré. Yo doy la vida por vosotros. Amaos como yo os amé.
Si hacéis lo que os mando y os queréis de corazón, compartiréis mi pleno gozo, de amar como Él me amó.
TANTUM ERGO
(Reserva del Santísimo)
Tantum ergo Sacramentum veneremur cernui: et antiquum documentum. Novo cedat ritui: præstet fides supplementum sensuum defectui.
Genitori, Genitoque laus et iubilatio, salus, honor, virtus quoque sit et benedictio: procedenti ab utroque Compar sit laudatio. Amen.
NOS HAS LLAMADO AL DESIERTO
NOS HAS LLAMADO AL DESIERTO, SEÑOR DE LA LIBERTAD,
Y ESTÁ EL CORAZÓN ABIERTO
A LA LUZ DE TU VERDAD.
SUBIMOS CON ESPERANZA
LA ESCALADA CUARESMAL,
EL PUEBLO DE DIOS AVANZA
HASTA LA CUMBRE PASCUAL.
Tu pueblo, Señor, camina desde la aurora al ocaso, a tu Pascua se encamina y te sigue paso a paso.
Señor te reconocemos y tu Palabra escuchamos, tus caminos seguiremos y tu ley de amor cantamos.
Se acerca, Señor, tu día, en el que todo florece, con su luz y su alegría ya el camino resplandece.
HOY QUISIERA LLORAR
PEDRO TE NEGÓ TRES VECES,
MIL VECES YO TE NEGUÉ;
SI PEDRO LLORÓ SU CULPA,
MI CULPA YO LLORARÉ. (BIS)
Hoy quisiera llorar igual que Pedro, porque al igual que Pedro te he negado. Hoy te vengo a decir que me arrepiento, y que soy de los tuyos, y que sigo a tu lado.
Hoy quisiera llorar igual que Pedro, porque al igual que Pedro te he negado.
Te he negado Señor y fui cobarde, porque no quise dar por ti la cara. Tuve miedo y fingí no conocerte, y al pasar por tu lado, yo te he dado la espalda.
Hoy quisiera llorar igual que Pedro, porque no quise dar por ti la cara.
CON ESTAS CENIZAS, SEÑOR, RENUNCIAMOS AL PECADO. CON ESTAS CENIZAS, SEÑOR, NOS ACERCAMOS A TI.
Arrepentidos, Señor, caminamos hacia Ti.
Ten piedad, Jesús, porque somos pecadores.
Desde lo hondo, Señor, hoy clamamos hacia Ti.
Con las oraciones, Señor, buscamos tu rostro.
Con el ayuno, Señor, se alimenta el espíritu.
Los cuarenta días, ayunemos por la fe.
Arrojemos todo el mal, la envidia y el odio.
DESDE LO HONDO (Salmo 129)
Desde lo hondo a Ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica.
MI ALMA ESPERA EN EL SEÑOR,
MI ALMA ESPERA EN SU PALABRA,
MI ALMA AGUARDA AL SEÑOR
PORQUE EN ÉL ESTÁ LA SALVACIÓN.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿Quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón y así infundes respeto.
Mi alma aguarda al Señor, más que el centinela a la aurora; aguarde Israel al Señor como el centinela a la aurora.
Porque del Señor viene la misericordia y la redención copiosa; y Él redimirá a Israel de todos sus delitos.
A TI LEVANTO MIS OJOS (Salmo 122)
A TI LEVANTO MIS OJOS,
A TI, QUE HABITAS EN EL CIELO.
A TI LEVANTO MIS OJOS,
PORQUE ESPERO TU MISERICORDIA.
Como están los ojos de los esclavos fijos en las manos de sus señores, así están nuestros ojos en el Señor, esperando su misericordia.
Como están los ojos de la esclava fijos en las manos de su señora, así están nuestros ojos en el Señor, esperando su misericordia.
Misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de burla, misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de desprecio.
Nuestra alma está saciada del sarcasmo de los satisfechos; nuestra alma está saciada del desprecio de los orgullosos.
TODOS CANTAMOS A TI, SEÑOR: ALELUYA. (BIS)
Todos los pueblos alaban tu nombre, el nombre del Señor.
Porque tu amor a los hombres es fuerte: por siempre fiel es Dios.
Gloria a Dios Padre que está en el cielo y a Cristo, el Señor.
Gloria al Espíritu que vive en nosotros: la gloria a nuestro Dios.
ACUÉRDATE DE JESUCRISTO
ACUÉRDATE DE JESUCRISTO RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS.
ÉL ES NUESTRA SALVACIÓN, NUESTRA GLORIA PARA SIEMPRE.
Si con Él morimos, viviremos con Él.
Si con Él sufrimos, reinaremos con Él.
En Él nuestras penas, en Él nuestro gozo.
En Él la esperanza, en Él nuestro amor.
En Él toda gracia, en Él nuestra paz.
En Él nuestra gloria, en Él la salvación.