Número 15 Ejemplar gratuito.
Diciembre de 2014 Publicación cuatrimestral.
Tirada de 650 ejemplares.
Depósito Legal: Z-1888-10.
Boletín Informativo de la Asociación Vecinal de Movera Editorial
La Participación ¿Es suficiente participación votar cada 4 años?
Participar: tomar parte de algo, formar parte de algo, sumar la acción propia a las de otros entornos a un objetivo compartido. Son las distintas maneras de cómo entendemos el significado de la palabra “Participar”. Sin embargo, estas definiciones, ¿cómo toman forma?, ¿qué es participar? Participamos de muchas cosas. Podemos participar en un concurso, participar de una idea, o participar en la democracia a través del voto. Esta última idea, la de participar en la democracia, está tomando cada vez más fuerza. Tanto a través de los medios de comunicación como del boca a boca en la conversación de cualquier bar. Este es el reflejo de una sensibilidad cambiante. La participación en democracia que se da está siendo cuestionada ahora como nunca, con un objetivo central: cómo ahondar en la participación democrática. No cuestionar la democracia, mejorarla. Una pregunta radical que está haciendo pensar y moverse a toda una sociedad. ¿Es suficiente participación votar cada 4 años? Si bien la democracia es joven, la participación cuatrienal se antoja insuficiente, se manifiestan síntomas evidentes de un cambio en la actitud de los ciudadanos. Una nueva actitud que ha generado una organización ciudadana inédita para muchos. Ciudadanos anónimos que han ido participando en las distintas organizaciones, de eminente carácter civil, de cobertura social ante los estragos de la crisis. Y es una tendencia en aumento.
Una actitud que empuja al ciudadano fuera de su burbuja individual y que le hace sentir más potente en la sociedad que conforma. Sin duda la crisis ha puesto a la sociedad contra el espejo. Le ha mostrado sus vicios más pueriles y la posibilidad de corregirlos. Ha positivado la lucha asociativa frente a los abusos de poder, las causas enraizadas de todo el padecimiento que nos encontramos al cruzar nuestros portales. Existe la posibilidad, la posibilidad de participar. De tomar parte en la vida común, de formar parte de una colectividad con un objetivo común y sumar fuerzas. Enciendan los telediarios y encontrarán los ejemplos con cara, nombres y apellidos de la participación y la asociación ciudadana. Muchos ciudadanos se han organizado para hacer frente a los problemas sociales pero la organización ciudadana es algo que trasciende el contexto de una crisis económica. Además de organizaciones que luchan contra los desahucios, la sanidad, la educación… existen las organizaciones vecinales. Lo que diferencia estas asociaciones vecinales es el hecho de que no tienen en su origen una reacción a la contra frente a una agresión. Son anteriores, y su objetivo es el de construir mejores entornos en los barrios. Lo pequeño y lo que afecta al vecino de a pié no suele tener cabida en los grandes medios o en las grandes cámaras de representación; y cada vez menos en los ayuntamientos. Aunque no por ello afecta menos al vecindario. Probablemente la asociación de vecinos sea la unidad básica de participación democrática, más cercana, más útil para el individuo que quiere tomar parte en su colectividad inmediata y poner encima de la mesa los problemas que pueden tener las personas en sus barrios y que no pueden canalizarlo solas. Dar un paso adelante, discutir los problemas y sus posibles soluciones es lo que podemos hacer en nuestras asociaciones vecinales. Tomar parte. Establecer un objetivo común… ¡y a por él! ¿Lo hablamos?