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Guía para beber menos
from Revista Cúpula
Guía para beber menos
JULIO MATERANO
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Cada año se pierden tres millones de vidas a causa del consumo excesivo de alcohol, lo que es igual a decir 5,3% de todas las defunciones a escala mundial, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se estima que el porcentaje de hombres latinoamericanos que consumen cuatro o cinco bebidas alcohólicas al menos en una ocasión en los últimos 30 días, pasó de casi el 18% a casi el 30% en la última década. En esa región uno de cada cinco bebedores ingiere alcohol de manera excesiva. Paraguay, Dominica, Venezuela y Trinidad y Tobago tienen las tasas más altas de consumo de la región.
Se estima que en el mundo hay 237 millones de hombres y 46 millones de mujeres que padecen trastornos por consumo de alcohol. La mayor prevalencia entre hombres y mujeres se registra en la Región de Europa
Si una persona ya consume al- cohol, disminuir las cantidades le ayudará a vivir más y a tener un menor riesgo de padecer distintas enfermedades
(14,8% y 3,5%) y la Región de las Américas (11,5% y 5,1%). Las encuestas escolares indican que, en muchos países, el consumo de alcohol comienza antes de los 15 años, con diferencias muy pequeñas entre niños y niñas. A nivel mundial, el 45% del alcohol total registrado se consume en forma de bebidas espirituosas. La cerveza es la segunda bebida alcohólica en términos de alcohol puro consumido (34%), seguida del vino (12%), según el Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud 2018 publicado por la OMS.
El consumo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. Está asociado con el riesgo de desarrollar problemas de salud tales como trastornos mentales y comportamentales, incluido el alcoholismo, importantes enfermedades no transmisibles tales como la cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como traumatismos derivados de la violencia y los accidentes de tránsito.
La OMS aconseja no superar las dos copas de vino o cerveza al día en hombres (entre 20 y 24 gramos de alcohol) y la mitad en el caso de las mujeres. Sin embargo, un trabajo publicado en el British Medical Journal (BMJ) es más restrictivo y considera que el consumo idóneo de alcohol para proteger la salud es media copa de vino diaria (5 gramos). Tras analizar los historiales médicos de 600 mil personas que consumen alcohol en 19 países, un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge descubrió que el límite máximo para beber con seguridad, antes de que se desencadene un mayor riesgo de muerte, es de alrededor 12,5 unidades a la semana, el equivalente a unas cinco cervezas o cinco vasos de 175 ml de vino.
Si usted es un hombre que toma 15 tragos o más a la semana, o a menudo toma 5 tragos o más al mismo tiempo, los especialistas consideran que está bebiendo más de lo que es médicamente seguro. En el caso de la mujer, los límites se rebasan si toma 8 tragos o más a la semana, o a menudo toma 4 tragos o más al mismo tiempo.
Tomar 18 o más unidades de alcohol semanales (entendida una unidad equivalente a un vaso de vino tinto o a una cerveza) puede acortar la esperanza de vida hasta en cinco años.
TOMAR CONSEJOS
– Lleve la cuenta de cuántos tragos toma durante la semana en una pequeña tarjeta en su cartera o en su teléfono. – Sepa cuánto alcohol hay en un trago estándar: una lata o botella de cerveza de 12 onzas (355 ml), una copa de vino de 5 onzas (148 ml), una mezcla de vino con refresco, o 1 cóctel o trago de licor fuerte. – Cuando esté bebiendo: Fije el ritmo usted
mismo. No tome más de un trago de bebida alcohólica cada hora. Tome agua, gaseosas o jugo entre los tragos con alcohol. Coma algo antes de beber y entre tragos. – Evite las personas o lugares que lo hagan beber cuando usted no desea hacerlo, o que lo tienten a beber más de lo que debería. – Planee otras actividades que no impliquen beber para los días en que tenga ganas de tomar. Manténgase ocupado. – Mantenga el alcohol fuera de su hogar. Recuérdese por qué no desea beber, hable con alguien de confianza o acuda a un psicólogo. – Cree una manera amable, pero firme, de rechazar un trago cuando le ofrezcan uno. –Admitir que se tiene un problema con la bebida ayuda enormemente en la recuperación de la persona alcohólica. – Los grupos de apoyo son una gran herramienta para avanzar en el proceso de dejar de tomar alcohol, siendo uno de los más famosos Alcohólicos Anónimos.