Abril 2015
Cristovisión Para ver el mundo con los ojos de Jesús
Bogotá D.C. · ISSN: 2390-0830 · Ejemplar No.5 · revista@cristovision.org
No. 5
REVISTA CRISTOVISIÓN
Abril 2015
Revista
Año de la Familia. Via Lucis, el Camino de la Luz. Lecturas de la Santa Misa de Abril - Semana Santa.
Oración
MA R Í A MA D R E D E L G R A N COM U N I C AD OR
Venimos con profunda fe y humildad nosotros los cristianos del nuevo milenio para poner en tus manos al Canal Cristovisión. Infúndenos sabiduría para usar las nuevas tecnologías al servicio del evangelio que salva y da la auténtica felicidad. Tú que contemplaste a tu Hijo y adoraste cada una de sus palabras y acciones, enséñanos a ver el mundo con los ojos de Jesús. Bendice a todas las personas que colaboran con las obras de comunicación católica a través de la radio, la televisión, la internet y la prensa; para que con valor y perseverancia, no desfallezcan en el llamado que Dios les ha hecho, de sembrar la semilla del Reino en el corazón del hombre de hoy. Ayúdanos Madre y Reina de Colombia a acercarnos, escuchar y dar esperanza a nuestros hermanos, así construiremos la paz y la reconciliación en nuestro país. Amén
Jesús está vivo en medio de nosotros Padre Ramón Zambrano Echeverri padreramon@cristovision.org twitter:@Padreramonzam
eciban nuestro saludo fraterno queridos amigos Cristovidentes. Les damos el saludo de bienvenida a todos los nuevos amigos que por primera vez reciben nuestra revista, gracias a usted y a los que de tiempo atrás han decidido apoyar esta hermosa obra de comunicación de la Iglesia católica.
Que este nuevo número de nuestra revista sea una gran ayuda para todos los que viviremos intensamente con Jesús los días más definitivos de su misión, a fin de que llenos del Espíritu que da vida experimentemos su presencia resucitada y victoriosa en nuestros corazones y en nuestra sociedad. Desde ya felices pascuas de resurrección. ¡Aleluya!
ubilosos, colmados de alegría y de paz, este año hemos recibido la antigua y siempre nueva noticia: “¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el Crucificado? No está aquí. Ha resucitado” (Mc.16). Año tras año y por siglos la Iglesia Santa recibe y acoge la noticia de la Pascua y la hace resonar en el mundo entero. Esa es su misión y su gozo Que El haya resucitado cambia todo, todo lo transforma. El mal no es la única palabra sobre nuestra historia, la muerte no es el último capítulo de nuestra vida. La realidad toda y nuestra vida no corren hacia el abismo del absurdo y de la muerte. Fluyen hacia el encuentro de amor y de salvación con Jesús, el Señor, que descendió desde el Padre para comunicarnos la misericordia que perdona y destruye el mal y para hacernos partícipes de su Resurrección que nos levanta de la muerte. Conocer la buena noticia de la Pascua no es un asunto intelectual. Es la invitación a participar personalmente en este misterio que nos transforma de mortales en resucitados, de humanos en divinos. Es que se trata de participar en la misma vida de Dios que Jesús nos trae y nos comunica. Participar en la Pascua nos congrega en una comunidad unida no por ideales ni por propósitos humanos. Esta comunidad - la Iglesia - es una realidad viva, como un árbol, como un cuerpo humano, como un templo espiritual.
Editorial
Jesucristo, nuestra Pascua y nuestra paz. La vida que habita en ella es esta que ha germinado de la muerte de Cristo: la Resurrección. Somos pues un Pueblo nuevo, victorioso como su Señor sobre el mal y la muerte. Un pueblo que es semilla dentro de la humanidad. Un pueblo que tiene la misión de hacer visible la vida resucitada y el amor misericordioso que habita en su interior. Para nosotros, Cristovidentes, la misión en la Iglesia y en la sociedad tiene rasgos propios. Hemos sido enviados a ser trabajadores del Reino de Dios en los medios de comunicación social. Unos lo hacemos directamente en el Canal y ahora en la Revista, pero todos servimos creando red para comunicarnos y para comunicar el Evangelio y para animar a todas las comunidades eclesiales a las que llegamos con nuestros servicios. En el presente nuestra sociedad colombiana enfrenta la tarea de superar toda violencia y de reconstruirse sobre el cimiento del respeto a la dignidad humana. Colaborar en semejante tarea exige de nosotros ser testigos claros del perdón y del amor a los enemigos. Este es sin duda el distintivo principal de nuestra fe cristiana. Este es también nuestro mejor aporte en el servicio a nuestro país. Oremos todos, en el gozo de la Pascua, para que juntos, desde el espacio eclesial de Cristovision y desde el ámbito todo de la Iglesia colombiana llevemos a nuestro hermanos la palabra y la experiencia del amor y del perdón que brotan de la victoria del Señor Resucitado.
1
Cristovisión CONSEJO SUPERIOR
ARQUIDIOCESIS DE BOGOTA DIOCESIS DE FONTIBON DIOCESIS DE ENGATIVA DIOCESIS DE SOACHA DIOCESIS DE ZIPAQUIRA DIÓCESIS DE FACATATIVA OBISPADO CASTRENSE ORDEN DE LOS DOMINICOS PROVINCIA DE SAN LUIS BERTRAN DE COLOMBIA. INSTITUTO MISIONERO HIJAS DE SAN PABLO. ORDEN DE LOS AGUSTINOS RECOLETOS. CONGREGACION DE PADRES REDENTORISTAS. SOCIEDAD SALESIANA INSPECTORIA DE BOGOTÁ. CORPORACIÓN MINUTO DE DIOS. UNIVERSIDAD SANTO TOMAS BUCARAMANGA. FUNDACIÓN UNIVERSITARIA UNIAGUSTINIANA. ACCIÓN CULTURAL POPULAR - ACPO. PADRE RAMÓN ZAMBRANO ECHEVERRI
“Todos sentimos la necesidad de disponer de medios que nos faciliten el acceso a la Palabra de Dios y la vida en fraternidad. Los invito, por lo tanto, a recibir esta revista como un don de Dios que quiere valerse de todos los medios para alimentar nuestras vidas, para llenarla de su luz y para hacernos experimentar cada día su amor y su presencia.”
Cristovisión
Contenido
Oración del Canal Palabras del Padre Ramón Editorial Padre Julio Solórzano Contenido 9 Consejos del Papa para tener éxito en la familia Para ser un buen padre... Via Lucis ¿Qué celebramos los católicos el Sábado Santo?. Domingo de Resurrección - Artículo Misal Lecturas Santa Misa Abril - Reflexiones Jueves Santo Viernes Santo Domingo de Resurrección - Liturgia Explorando las virtudes, Caracter Apostolado con canciones, cartulina y plastilina Cartas de los lectores Con nuestra Red de Amigos
Director Revista Cristovisión: Padre Julio Solórzano Editores: Javier H. Aguillón Juan A. García R. Gerente: Rolfi Rozo Villamizar Directora de Comunicaciones: Juliana Cabezas Buriticá Director CRM: Julián David Molina J. Diseño y Diagramación: Freang Restrepo N. Agradecimientos especiales:
San a
Misa
Lunes a Viernes 12:30 p.m. Sábados y Domingos 12:00 p.m
A la Junta Directiva de la Fundación Cristovisión y por su colaboración en las reflexiones de los evangelios al Padre Julio Solorzano, al Padre Dimas Acuña (Rector del seminario de la Arquidiosesis de Barranquilla), Seminarista José Alfonso Villalobos Naranjo, Seminarista Andrés Giovanny Macana Daza, Padre Francisco Javier Mejía Montoya . Imagen de portada: El Cristo crucificado, o Cristo de San Plácido, es una pintura al óleo sobre lienzo de Velázquez, conservada en el Museo del Prado desde 1829. Impresión: Panamericana Formas e Impresos Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación sin la expresa autorización del Canal Cristovisión. La Revista Cristovisión es una publicación mensual del Canal Cristovisión.
2
Distribución: Cristovisión
Copyrigth © 2015.
1 3 4 6 7 20 21 22 27 30 34 42 103 106 108 109
Así puedes hacer tu contribución 1. 2.
Proyecto Cristovisión código de recaudo:
7777
En el Canal Calle 18 Nº 97-61 Fontibón · Bogotá
3. A domicilio, (571) 747 0710
opción 2 (solo en Bogotá).
Por consignación : Ahorros 039000021 Ahorros 108-2240-63-57
En nuestra pagina: www.cristovision.tv/donaciones
3
“Un matrimonio no tiene éxito sólo si dura, es importante también la calidad”.
La oportunidad era inmejorable. Ante más de 12.000 parejas de novios, el Papa Francisco ofreció los ingredientes para elaborar la receta de un amor sólido www.romereports.com
Primero, los novios tienen que estar dispuestos a convertirse en artesanos o incluso, en joyeros. “El matrimonio es un trabajo de todos los días, se puede decir que artesanal, un trabajo de orfebrería porque el marido tiene la tarea de hacer más mujer a la mujer y la mujer tiene la tarea de hacer más hombre al marido. Crecer también en humanidad, como hombre y mujer”. Dijo el Papa que es un trabajo “para siempre pero que no hay que asustarse. Se puede construir día a día. “El amor es una realización, una realidad que crece y podemos decir, como ejemplo, que es como construir una casa. Y la casa se construye juntos, ¡no solos!”. Para vivir juntos para siempre es necesario que los cimientos del matrimonio estén asentados sobre roca firme. “No querréis construirla sobre la arena de los sentimientos que van y vienen, sino sobre la roca del amor verdadero, el amor que viene de Dios”.
4
Y hay que mirar al cielo. Como se pide el pan de cada día en el Padrenuestro, el Papa recomienda una oración para los esposos.
“En el Padrenuestro decimos: ´Danos hoy nuestro pan de cada día. El matrimonio puede aprender a rezar así: ´Danos hoy nuestro amor de cada día”.
2015, Año de la Familia
Para que un matrimonio sea feliz, no basta con que dure “para siempre. La cantidad es tan importante como la calidad.
Para Francisco, estar enamorado significa pronunciar a menudo estas tres palabras: con permiso, gracias y perdón. “¿Puedo?” Es la petición amable de entrar en la vida de algún otro con respeto y atención... ¿Sabemos dar las gracias?: En vuestra relación ahora y en vuestra futura vida matrimonial, es importante mantener viva la conciencia de que la otra persona es un don de Dios... y a los dones de Dios se les dice ´gracias´”. Francisco avisa: no hay ninguna persona que sea perfecta. Por eso, el secreto de la felicidad es pedir perdón. “Todos sabemos que no existe la familia perfecta, ni el marido o la mujer perfectos. No digamos la suegra perfecta... Existimos nosotros, los pecadores. Jesús, que nos conoce bien, nos enseña un secreto: que un día no termine nunca sin pedir perdón”. Francisco también dio algunos consejos para hacer del día de la boda una jornada inolvidable y genuina. “Hacedla de forma que sea una auténtica fiesta, porque el matrimonio es una fiesta, una fiesta cristiana, ¡no una fiesta mundana! ¡Imaginad acabar la fiesta bebiendo té! No puede ser. ¡Sin vino no hay fiesta!”. Amor, paciencia, comprensión y oración son algunos de los elementos presentes en los consejos del Papa. Después del “sí quiero no hay que quedarse con los brazos cruzados sino trabajar el para siempre”.
5
“CAMINO DE LA LUZ”
Via Lucis
2015, Año de la Familia
Via Lucis Estaciones según los relatos evangélicos de la Resurrección a Pentecostés. Papa Francisco. Dentro de su catequesis sobre la familia, el Papa ha dedicado dos de sus últimas audiencias generales de los miércoles a la figura del padre.
Hoy quisiera referirme al aspecto positivo y decisivo de la figura del padre. Toda familia necesita un padre. Un padre que no se vanaglorie de que el hijo sea como él, sino que se alegre de que aprenda la rectitud y la sensatez, que es lo que cuenta en la vida. Esto será la mejor herencia que podrá transmitir al hijo, y se sentirá henchido de gozo cuando vea que la ha recibido y aprovechado. Por eso trata de enseñarle lo que el hijo aún no sabe, corregir los errores que aún no ve, orientar su corazón, protegerlo en el desánimo y la dificultad. Todo ello con cercanía, con dulzura y con una firmeza que no humilla. Para ser un buen padre, lo primero es estar presente en la familia, com-
6
partir los gozos y las penas con la mujer, acompañar a los chicos a medida que van creciendo. La parábola evangélica del hijo pródigo nos muestra al padre que espera a la puerta de casa el retorno del hijo. Sabe esperar, sabe perdonar, sabe corregir. También hoy los hijos, al volver a casa con sus fracasos, necesitan a un padre que los espera, los protege, los anima y los enseña cómo seguir por el buen camino. A veces tienen que castigarlos per nunca le darán una bofetada en la cara. Muchas veces no lo admitirán, pero lo necesitan. Como todos necesitamos acudir al único padre bueno, como dice el Evangelio (cf. Mc 10,18), el Padre nuestro que está en los cielos. Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España, México, Argentina y otros países latinoamericanos. Pidamos al Señor que nunca falte en las familias la presencia de un buen padre, que sea mediador y custodio de la fe en la bondad, la justicia y la protección de Dios, como san José. Muchas gracias.
Por: Manuel Martín, Alfonso Sánchez-Rey, J.Javier Romera www.archimadrid.com
ay una devoción popular con tradición desde la edad media, que es el Via Crucis (el camino de la cruz). En él se recorren los momentos más sobresalientes de la Pasión y Muerte de Cristo: desde la oración en el huerto hasta la sepultura de su cuerpo (cf. “Via Crucis según los relatos evangélicos”). Pero ésta es la primera parte de una historia que no acaba en un sepulcro, ni siquiera en la mañana de la Resurrección, sino que se extiende hasta la efusión del Espíritu Santo y su actuación maravillosa. Desde el Domingo de Pascua hasta el de Pentecostés hubo cincuenta días llenos de acontecimientos, inolvidables y trascendentales, que los cercanos a Jesús vivieron intensamente, con una gratitud y un gozo inimaginables. De igual forma que las etapas de Jesús camino del Calvario se han convertido en oración, queremos seguir también a Jesús en su camino de gloria. Éste es el sentido último de esta propuesta una invitación a meditar la etapa final del paso de Jesús por la tierra. El Via Lucis, “camino de la luz” es una devoción reciente que puede complementar la del Via Crucis. En ella se recorren catorce estaciones con Cristo triunfante desde la Resurrección a Pentecostés, siguiendo los relatos evangélicos. La devoción del Via Lucis se recomienda en el Tiempo Pascual y todos los domingos del año que están muy estrechamente vinculados a Cristo resucitado.
7
Via Lucis Cómo rezar el Via Lucis Para rezar el Via Lucis, proponemos un esquema similar al que utilizamos para rezar el Via Crucis: • Enunciado de la estación; • Presentación o monición que encuadra la escena; • Texto evangélico correspondiente, con la cita de los lugares paralelos (en las dos últimas estaciones hemos tomado el texto de los Hechos de los Apóstoles); • Oración que pretende tener un tono de súplica Si se desea, después del enunciado de cada una de las estaciones, se puede decir: V/. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya. R/. Como anunciaron las Escrituras. Aleluya. V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. R/. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Nuestra disposición inicial El Via Lucis es el camino de la luz, del gozo y la alegría vividos con Cristo y gracias a Cristo resucitado. Vamos a vivir con los discípulos su alegría desbordante que sabe contagiar a todos. Vamos a dejarnos iluminar con la presencia y acción de Cristo resucitado que vive ya para siempre entre nosotros. Vamos a dejarnos llenar por el Espíritu Santo que vivifica el alma.
Oración Preparatoria Señor Jesús, con tu Resurrección triunfaste sobre la muerte y vives para siempre comunicándonos la vida, la alegría, la esperanza firme. Tú que fortaleciste la fe de los apóstoles, de las mujeres y de tus discípulos enseñándolos a amar con obras, fortalece también nuestro espíritu vacilante,para que nos entreguemos de lleno a Ti. Queremos compartir contigo y con tu Madre Santísima la alegría de tu Resurrección gloriosa. Tú que nos has abierto el camino hacia el Padre, haz que, iluminados por el Espíritu Santo, gocemos un día de la gloria eterna.
8
Via Lucis
Primera Estación
¡CRISTO VIVE!: ¡HA RESUCITADO! En la ciudad santa, Jerusalén, la noche va dejando paso al Primer Día de la semana. Es un amanecer glorioso, de alegría desbordante, porque Cristo ha vencido definitivamente a la muerte. ¡Cristo vive! ¡Aleluya! Del Evangelio según San Mateo 28, 1-7. (cf. Mc 16, 1-8; Lc, 24, 1-9; Jn 20, 1-2). Comentario En los sepulcros suele poner “aquí yace”, en cambio en el de Jesús el epitafio no estaba escrito sino que lo dijeron los ángeles: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado” (Lc 24, 5-6). Cristo, que ha querido redimirnos dejándose clavar en un madero, entregándose plenamente por amor, ha vencido a la muerte. Su muerte redentora nos ha liberado del pecado, y ahora su resurrección gloriosa nos ha abierto el camino hacia el Padre. Oración Señor Jesús, hemos querido seguirte en los momentos difíciles de tu Pasión y Muerte, sin avergonzarnos de tu cruz redentora. Ahora queremos vivir contigo la verdadera alegría, la alegría que brota de un corazón enamorado y entregado, la alegría de la resurrección. Pero enséñanos a no huir de la cruz, porque antes del triunfo suele estar la tribulación. Y sólo tomando tu cruz podremos llenarnos de ese gozo que nunca acaba.
Segunda Estación EL ENCUENTRO CON MARÍA MAGDALENA. María Magdalena, va al frente de las mujeres que se dirigen al sepulcro para terminar de embalsamar el cuerpo de Jesús. Llora su ausencia porque ama, pero Jesús no se deja ganar en generosidad y sale a su encuentro. Del Evangelio según San Juan 20, 10-18 (cf. Mc 16, 9-11; Mt 28, 9-10).
9
Via Lucis Comentario La Magdalena ama a Jesús, con un amor limpio y grande. Su amor está hecho de fortaleza y eficacia, como el de tantas mujeres que saben hacer de él entrega. María ha buscado al Maestro y la respuesta no se ha hecho esperar: el Señor reconoce su cariño sin fisuras, y pronuncia su nombre. Cristo nos llama por nuestros nombres, personalmente, porque nos ama a cada uno. Y a veces se oculta bajo la apariencia del hortelano, o de tantos hombres o mujeres que pasan, sin que nos demos cuenta, a nuestro lado. Oración Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, la tradición cristiana nos dice que la primera visita de tu Hijo resucitado fue a ti, no para fortalecer tu fe, que en ningún momento había decaído, sino para compartir contigo la alegría del triunfo.
Tercera Estación
JESÚS SE APARECE A LAS MUJERES Las mujeres se ven desbordadas por los hechos: el sepulcro está vacío y un ángel les anuncia que Cristo vive. Y les hace un encargo: anunciadlo a los apóstoles. Pero la mayor alegría es ver a Jesús, que sale a su encuentro. Del Evangelio según San Mateo 28, 8-10. Comentario Las mujeres son las primeras en reaccionar ante la muerte de Jesús. Y obran con diligencia: su cariño es tan auténtico que no repara en respetos humanos, en el qué dirán. Cuando embalsamaron el cuerpo de Jesús lo tuvieron que hacer tan rápidamente que no pudieron terminar ese piadoso servicio al Maestro. Por eso, como han aprendido a querer, a hacer las cosas hasta el final, van a acabar su trabajo. . Oración Señor Jesús, danos la valentía de aquellas mujeres, su fortaleza interior para hacer frente a cualquier obstáculo. Que, a pesar de las dificultades, interiores o exteriores, sepamos confiar y no nos dejemos vencer por la tristeza o el desaliento, que nuestro único móvil sea el amor, el ponernos a tu servicio porque, como aquellas mujeres, y las buenas mujeres de todos los tiempos.
10
Via Lucis
Cuarta Estación LOS SOLDADOS CUSTODIAN EL SEPULCRO DE CRISTO Para ratificar la resurrección de Cristo, Dios permitió que hubiera unos testigos especiales: los soldados puestos por los príncipes de los sacerdotes, precisamente para evitar que hubiera un engaño. Del Evangelio según San Mateo 28, 11-15. Comentario Los enemigos de Cristo quisieron cerciorarse de que su cuerpo no pudiera ser robado por sus discípulos y, para ello, aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y montando la guardia. Y son precisamente ellos quienes contaron lo ocurrido. Qué acertado es el comentario de un Padre de la Iglesia cuando dice a los soldados: “Si dormíais ¿por qué sabéis que lo han robado?, y si los habéis visto, ¿por qué no se lo habéis impedido?”. Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver.. Oración Señor Jesús, danos la limpieza de corazón y la claridad de mente para reconocer la verdad. Que nunca negociemos con la ella para ocultar nuestras flaquezas, nuestra falta de entrega, que nunca sirvamos a la mentira, para sacar adelante nuestros intereses. Que te reconozcamos, Señor, como la Verdad de nuestra vida.
Quinta Estación PEDRO Y JUAN CONTEMPLAN EL SEPULCRO VACÍO
Los apóstoles han recibido con desconfianza la noticia que les han dado las mujeres. Están confusos, pero el amor puede más. Por eso Pedro y Juan se acercan al sepulcro con la rapidez de su esperanza. Del Evangelio según San Juan 20, 3-10 (cf. Lc 24, 12). Comentario Pedro y Juan son los primeros apóstoles en ir al sepulcro. Han llegado corriendo, con el alma esperanzada y el corazón latiendo fuerte. Y comprueban que todo es como les han dicho las mujeres. Hasta los más
11
Via Lucis pequeños detalles de cómo estaba el sudario quedan grabados en su interior, y reflejados en la Escritura. Cristo ha vencido a la muerte, y no es una vana ilusión: es un hecho de la historia, que va a cambiar la historia. .
Via Lucis
Oración
Septima Estación
Señor Jesús, también nosotros como Pedro y Juan, necesitamos encaminarnos hacia Ti, sin dejarlo para después. Por eso te pedimos ese impulso interior para responder con prontitud a lo que puedas querer de nosotros. Que sepamos escuchar a los que nos hablan en tu nombre para que corramos con esperanza a buscarte.
Esa misma tarde dos discípulos vuelven desilusionados a sus casas. Pero un caminante les devuelve esperanza. Sus corazones vibran de gozo con su compañía, sin embargo sólo se les abren los ojos al verlo partir el pan.
Sexta Estación JESÚS EN EL CENÁCULO MUESTRA SUS LLAGAS A LOS APÓSTOLES Los discípulos están en el Cenáculo, el lugar donde fue la Última Cena. Temerosos y desesperanzados, comentan los sucesos ocurridos. Es entonces cuando Jesús se presenta en medio de ellos, y el miedo da paso a la paz. Del Evangelio según San Lucas 24, 36-43 (cf. Mc 16, 14-18; Jn, 20, 19-23). Comentario Cristo resucitado es el mismo Jesús que nació en Belén y trabajó durante años en Nazaret, el mismo que recorrió los caminos de Palestina predicando y haciendo milagros, el mismo que lavó los pies a sus discípulos y se entregó a sus enemigos para morir en la Cruz. Jesucristo, el Señor que es verdadero Dios y hombre verdadero. Pero los apóstoles apenas pueden creerlo: están asustados, temerosos de correr su misma suerte. Es entonces cuando se presenta en medio de ellos, y les muestra sus llagas como trofeo, la señal de su victoria sobre la muerte y el pecado. Con ellas nos ha rescatado. Han sido el precio de nuestra redención. Oración Señor Jesús, danos la fe y la confianza para descubrirte en todo momento, incluso cuando no te esperamos. Que seas para nosotros no una figura lejana que existió en la historia, sino que, vivo y presente entre nosotros, ilumines nuestro camino en esta vida y, después, transformes nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el tuyo.
12
EN EL CAMINO DE EMAÚS
Del Evangelio según San Lucas 24, 13-32 Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día a una aldea llamada Emaús (...). Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo (...) Y comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a Él en toda la Escritura. Ya cerca de la aldea donde iban, Él les hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron diciendo: “Quédate con nosotros porque atardece y el día va de caída”. Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero Él desapareció. Ellos comentaron: “¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?” (cf. Mc 16, 12-13) Comentario Los de Emaús se iban tristes y desesperanzados: como tantos hombres y mujeres que ven con perplejidad cómo las cosas no salen según habían previsto. No acaban de confiar en el Señor. Sin embargo Cristo “se viste de caminante” para iluminar sus pasos decepcionados, para recuperar su esperanza. Oración Señor Jesús, ¡cuántas veces estamos de vuelta de todo y de todos! ¡tantas veces estamos desengañados y tristes! Ayúdanos a descubrirte en el camino de la vida, en la lectura de tu Palabra y en la celebración de la Eucaristía, donde te ofreces a nosotros como alimento cotidiano. Que siempre nos lleve a Ti, Señor, un deseo ardiente de encontrarte también en los hermanos.
13
Via Lucis
Octava Estación
JESÚS DA A LOS APÓSTOLES EL PODER DE PERDONAR LOS PECADOS. Jesús se presenta ante sus discípulos. Y el temor de un primer momento da paso a la alegría. Va a ser entonces cuando el Señor les dará el poder de perdonar los pecados, de ofrecer a los hombres la misericordia de Dios. Del Evangelio según San Juan 20, 19-23 (cf. Mc 16, 14; Lc 24, 36-45). Comentario Los apóstoles no han terminado de entender lo que ha ocurrido en estos días, pero eso no importa ahora, porque Cristo está otra vez junto a ellos. Vuelven a vivir la intimidad del amor, la cercanía del Maestro. Las puertas están cerradas por el miedo, y Él les va a ayudar a abrir de par en par su corazón para acoger a todo hombre. Durante la Última Cena les dio el poder de renovar su entrega por amor: el poder de celebrar el sacrificio de la Eucaristía. Oración Señor Jesús, que sepamos descubrir en los sacerdotes otros Cristos, porque has hecho de ellos los dispensadores de los misterios de Dios. Y, cuando nos alejemos de Ti por el pecado, ayúdanos a sentir la alegría profunda de tu misericordia en el sacramento de la Penitencia.
Novena Estación JESÚS FORTALECE LA FE DE TOMÁS. Tomás no estaba con los demás apóstoles en el primer encuentro con Jesús resucitado. Ellos le han contado su experiencia gozosa, pero no se ha dejado convencer. Por eso el Señor, ahora se dirige a él para confirmar su fe. Del Evangelio según San Juan 20, 26-29
Via Lucis
ce perdida. La fe es una gracia de Dios que nos lleva reconocerlo como Señor, que mueve nuestro corazón hacia Él, que nos abre los ojos del espíritu. La fe supera nuestras capacidades pero no es irracional, ni algo que se imponga contra nuestra libertad: es más bien una luz que ilumina nuestra existencia y nos ayuda y fortalece para reconocer la verdad y aprender a amarla. Oración Señor Jesús, auméntanos la fe, la esperanza y el amor. Danos una fe fuerte y firme, llena de confianza. Te pedimos la humildad de creer sin ver, de esperar contra toda esperanza y de amar sin medida, con un corazón grande. Como dijiste al apóstol Tomás, queremos, aún sin ver, rendir nuestro juicio y abrazarnos con firmeza a tu palabra y al magisterio de la Iglesia que has instituido, para que tu Pueblo permanezca en la verdad que libera.
Décima Estación JESÚS RESUCITADO EN EL LAGO DE GALILEA Los apóstoles han vuelto a su trabajo: a la pesca. Durante toda la noche se han esforzado, sin conseguir nada. Desde la orilla Jesús les invita a empezar de nuevo. Y la obediencia les otorga una muchedumbre de peces. Del Evangelio según San Juan 21, 1-6a En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice: “Me voy a pescar”. Ellos contestan: “Vamos también nosotros contigo”. Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: “Muchachos, ¿tenéis pescado?”. Ellos contestaron: “No”. Él les dice: “Echad la rea a la derecha de la barca y encontraréis”. La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: “Es el Señor”.
Comentario
Comentario
Tomás no se deja convencer por las palabras, por el testimonio de los demás apóstoles, y busca los hechos: ver y tocar. Jesús, que conoce tan íntimamente nuestro corazón, busca recuperar esa confianza que pare-
En los momentos de incertidumbre, los apóstoles se unen en el trabajo con Pedro. La barca de Pedro, el pescador de Galilea, es imagen de la Iglesia, cuyos miembros, a lo largo de la historia están llamados a poner
14
15
Via Lucis por obra el mandato del Señor: “seréis pescadores de hombres”. Pero no vale únicamente el esfuerzo humano, hay que contar con el Señor, fiándonos de su palabra, y echar las redes. Oración Señor Jesús, haz que nos sintamos orgullosos de estar subidos en la barca de Pedro, en la Iglesia. Que aprendamos a amarla y respetarla como madre. Enséñanos, Señor, a apoyarnos no sólo en nosotros mismos y en nuestra actividad, sino sobre todo en Ti.
Undécima Estación JESÚS CONFIRMA A PEDRO EN EL AMOR Jesús ha cogido aparte a Pedro porque quiere preguntarle por su amor. Quiere ponerlo al frente de la naciente Iglesia. Pedro, pescador de Galilea, va a convertirse en el Pastor de los que siguen al Señor. Del Evangelio según San Juan 21, 15-19. Comentario Pedro, el impulsivo, el fogoso, queda a solas con el Señor. Y se siente avergonzado porque le ha fallado cuando más lo necesitaba. Pero Jesús no le reprocha su cobardía: el amor es más grande que todas nuestras miserias. Las tres preguntas de Jesús son la mejor prueba de que Él sí es fiel a sus promesas, de que nunca abandona a los suyos: siempre está abierta, de par en par, la puerta de la esperanza para quien sabe amar. La respuesta de Cristo, Buen Pastor, es ponerle a él y a sus Sucesores al frente de la naciente Iglesia, para pastorear al Pueblo de Dios con la solicitud de un padre, de un maestro, de un hermano, de un servidor. Así, Pedro, el primer Papa, y luego sus sucesores son “el Siervo de los siervos de Dios”. Oración Señor Jesús, que sepamos reaccionar antes nuestros pecados, que son traiciones a tu amistad, y volvamos a Ti respondiendo al amor con amor. Ayúdanos a estar muy unidos al sucesor de Pedro, al Santo Padre el Papa, con el apoyo eficaz que da la obediencia, porque es garantía de la unidad de la Iglesia y de la fidelidad al Evangelio.
16
Via Lucis
Duodécima Estación LA DESPEDIDA: JESÚS ENCARGA SU MISIÓN A LOS APÓSTOLES Antes de dejar a sus discípulos el Señor les hace el encargo apostólico: la tarea de extender el Reino de Dios por todo el mundo, de hacer llegar a todos los rincones la Buena Noticia. Del Evangelio según San Mateo 28, 16-20. cf. Lc 24, 44-48. Comentario Los últimos días de Jesús en la tierra junto a sus discípulos debieron quedar muy grabados en sus mentes y en sus corazones. La intimidad de la amistad se ha ido concretando con la cercanía del resucitado, que les ha ayudado a saborear estos últimos instantes con Él. Pero el Señor pone en su horizonte toda la tarea que tienen por delante: “Id al mundo entero...”. Oración Señor Jesús, que llenaste de esperanza a los apóstoles con el dulce mandato de predicar la Buena Nueva, dilata nuestro corazón para que crezca en nosotros el deseo de llevar al mundo, a cada hombre, a todo hombre, la alegría de tu Resurrección, para que así el mundo crea, y creyendo sea transformado a tu imagen.
Décimatercera Estación JESÚS ASCIENDE AL CIELO Cumplida su misión entre los hombres, Jesús asciende al cielo. Ha salido del Padre, ahora vuelve al Padre y está sentado a su derecha. Cristo glorioso está en el cielo, y desde allí habrá de venir como Juez de vivos y muertos. De los Hechos de los Apóstoles 1, 9-11 (cf. Mc 16, 19-20; Lc 24, 50-53). Comentario Todos se han reunido para la despedida del Maestro. Sienten el dolor de la separación, pero el Señor les ha llenado de esperanza. Una esperanza firme: “Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Por eso los ángeles les sacan de esos primeros instantes de desconcierto, de
17
Via Lucis “mirar al cielo”. Es el momento de ponerse a trabajar, de emplearse a fondo para llevar el mensaje de alegría, la Buena Noticia, hasta los confines del mundo, porque contamos con la compañía de Jesús, que no nos abandona. Y no podemos perder un instante, porque el tiempo no es nuestro, sino de Dios, para quemarlo en su servicio. Oración
Via Lucis Oración Final Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza,
Señor Jesús, tu ascensión al cielo nos anuncia la gloria futura que has destinado para los que te aman. Haz, Señor, que la esperanza del cielo nos ayude a trabajar sin descanso aquí en la tierra. Que no permanezcamos nunca de brazos cruzados, sino que hagamos de nuestra vida una siembra continua de paz y de alegría.
hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo;
Décima Cuarta Estación
para dar testimonio de Jesucristo
LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO EN PENTECOSTÉS
Te pedimos por tu Santa Iglesia:
La promesa firme que Jesús ha hecho a sus discípulos es la de enviarles un Consolador. Cincuenta días después de la Resurrección, el Espíritu Santo se derrama sobre la Iglesia naciente para fortalecerla, confirmarla, santificarla. De los Hechos de los Apóstoles 2, 1-4 Comentario Jesús, el Hijo de Dios, está ya en el cielo, pero ha prometido a sus amigos que no quedarán solos. Y fiel a la promesa, el Padre, por la oración de Jesús, envía al Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. Muy pegados a la Virgen, Madre de la Iglesia, reciben el Espíri tu Santo. Él es el que llena de luz la mente y de fuego el corazón de los discípulos para darles la fuerza y el impulso para predicar el Reino de Dios. Queda inaugurado el “tiempo de la Iglesia”. A partir de este momento la Iglesia, que somos todos los bautizados, está en peregrinación por este mundo. El Espíritu Santo la guía a lo largo de la historia de la humanidad, pero también a lo largo de la propia historia personal de cada uno, hasta que un día participemos del gozo junto a Dios en el cielo. Oración Dios Espíritu Santo, Dulce Huésped del alma, Consolador y Santificador nuestro, inflama nuestro corazón, llena de luz nuestra mente para que te tratemos cada vez más y te conozcamos mejor.
18
haz que la contemplación de estos misterios nos llene de tu gracia y nos capacite
en medio del mundo.
que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
Red de Amigos
Cristovisión Haz parte de la Red que hace posible la obra de Cristovisión
Únete a esta bella familia Amigo Cristovidente, esta revista está en tus manos gracias 19 al aporte económico mensual que muy generosamente nos das.
el Sábado Santo
l sábado santo es un día de oración junto a la tumba esperando la resurrección. Es día de reflexión y silencio. Es la preparación para la celebración de la Vigilia Pascual
La Cruz sigue entronizada desde ayer. Central, iluminada, con un paño rojo, con un laurel de victoria. Dios ha muerto. Ha querido vencer con su propio dolor el mal de la humanidad.
Por la noche se lleva a cabo la celebración de la Vigilia Pascual. Dicha celebración tiene tres partes importantes que terminan con la Liturgia Eucarística:
Es el día de la ausencia. El Esposo nos ha sido arrebatado. Día de dolor, de reposo, de esperanza, de soledad. El mismo Cristo está callado. Él, que es el Verbo, la Palabra, está callado. Después de su último grito de la cruz “¿por qué me has abandonado”?- ahora él calla en el sepulcro. Descansa: “consummatum est”, “todo se ha cumplido”.
1. Celebración del fuego nuevo. 2. Liturgia de la Palabra. 3. Liturgia Bautismal. Era costumbre, durante los primeros siglos de la Iglesia, bautizar por la noche del Sábado Santo, a los que querían ser cristianos. Ellos se preparaban durante los cuarenta días de Cuaresma y acompañados por sus padrinos, ese día se presentaban para recibir el Bautismo. También, ese día los que hacían penitencia pública por sus faltas y pecados eran admitidos como miembros de la asamblea. Actualmente, la Vigilia Pascual conserva ese sentido y nos permite renovar nuestras promesas bautismales y acercarnos a la Iglesia con un espíritu renovado. Callan las campanas y los instrumentos. Se ensaya el aleluya, pero en voz baja. Es día para profundizar. Para contemplar. El altar está despojado. El sagrario, abierto y vacío.
20
Pero este silencio se puede llamar plenitud de la palabra. El anonadamiento, es elocuente. “Fulget crucis mysterium”: “resplandece el misterio de la Cruz.” El sábado es el día en que experimentamos el vacío. Si la fe, ungida de esperanza, no viera el horizonte último de esta realidad, caeríamos en el desaliento: “nosotros esperábamos... “, decían los discípulos de Emaús. El sábado está en el corazón mismo del Triduo Pascual. Entre la muerte del Viernes y la resurrección del Domingo nos detenemos en el sepulcro. Un día puente, pero con personalidad. Son tres aspectos - no tanto momentos cronológicos - de un mismo y único misterio, el misterio de la Pascua de Jesús: muerto, sepultado, resucitado.
Domingo de Resurrección El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra religión. Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo. En la Misa dominical recordamos de una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo. La Resurrección de Jesús es un hecho histórico, cuyas pruebas entre otras, son el sepulcro vacío y las numerosas apariciones de Jesucristo a sus apóstoles. Cuando celebramos la Resurrección de Cristo, estamos celebrando también nuestra propia liberación. Celebramos la derrota del pecado y de la muerte. En la resurrección encontramos la clave de la esperanza cristiana: si Jesús está vivo y está junto a nosotros, ¿qué podemos temer?, ¿qué nos puede preocupar? Cualquier sufrimiento adquiere sentido con la Resurrección, pues podemos estar seguros de que, después de una corta vida en la tierra, si hemos sido fieles, llegaremos a una vida nueva y eterna, en la que gozaremos de Dios para siempre. San Pablo nos dice: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana seria nuestra fe” (I Corintios 15,14). Si Jesús no hubiera resucitado, sus palabras hubieran quedado en el aire, sus promesas hubieran quedado sin cumplirse y dudaríamos que fuera realmente Dios.
Domingo de Resurrección
¿Qué celebramos los católicos el Sábado Santo?
Qué celebramos
¿
¿ los católicos
Con el Domingo de Resurrección comienza un Tiempo pascual, en el que recordamos el tiempo que Jesús permaneció con los apóstoles antes de subir a los cielos, durante la fiesta de la Ascensión. ¿Cómo se celebra el Domingo de Pascua? Se celebra con una Misa solemne en la cual se enciende el cirio pascual, que simboliza a Cristo resucitado, luz de todas las gentes. En algunos lugares, muy de mañana, se lleva a cabo una procesión que se llama “del encuentro”. En ésta, un grupo de personas llevan la imagen de la Virgen y se encuentran con otro grupo de personas que llevan la imagen de Jesús resucitado, como símbolo de la alegría de ver vivo al Señor. En algunos países, se acostumbra celebrar la alegría de la Resurrección escondiendo dulces en los jardines para que los niños pequeños los encuentren, con base en la leyenda del “conejo de pascua”.
La costumbre más extendida alrededor del mundo, para celebrar la Pascua, es la regalar huevos de dulce o chocolate a los niños y a los amigos. A veces, ambas tradiciones se combinan y así, el buscar los huevitos escondidos simboliza la búsqueda de todo cristiano de Cristo resucitado.
21
Ritos iniciales Antífona de entrada En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.
Señor ten piedad
Señor, ten piedad.
Y con tu espíritu. O bien:
Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes.
Cristo, ten piedad.
Y con tu espíritu.
Gloria Gloria a Dios en el Cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso.
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
22
Liturgia de la palabra Primera lectura Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. Salmo responsorial
El Señor esté con ustedes.
Hermanos: Para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados.
Amén.
Oración colecta
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten pie-
Segunda lectura Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. Aleluya o canto Evangelio El Señor esté con ustedes. Y con tu espíritu. Lectura del santo Evangelio según san N. Gloria a ti, Señor.
Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, En las palabras que siguen, hasta se hizo hombre, todos se inclinan, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Acabado el Evangelio: Palabra del Señor.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Liturgia eucarística Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida.
Credo Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de
Ordinario de la Santa Misa
Misal
El misal que ofrecemos es una guía para recitar todas las oraciones de la Misa, desde los Ritos Introductorios hasta la Bendición final.
dad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
Bendito seas por siempre, Señor.
23
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros bebida de salvación. Bendito seas por siempre, Señor. Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y suyo, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso. El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia. Oración sobre las ofrendas Amén. Plegaria eucarística El Señor esté con ustedes. Y con tu espíritu. Levantemos el corazón. Lo tenemos levantado hacia el Señor. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. Es justo y necesario. Prefacio En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, Padre santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado. Por él, que es tu Palabra, hiciste todas las cosas; tú nos lo enviaste para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de María, la Virgen, fuera
24
nuestro Salvador y Redentor. En cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte y manifestar la resurrección, Él extendió sus brazos en la Cruz, y así adquirió para ti un pueblo santo. Por eso, con los Ángeles y los Santos, proclamamos tu gloria, diciendo: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo. Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que se conviertan para nosotros en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS. Éste es el Sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Así, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación y te damos gracias, porque nos haces dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa N., con nuestro Obispo N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron con la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen
Madre de Dios, su esposo San José, los Apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar sus alabanzas Por Cristo, con Él y en Él, a Ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén. Rito de Comunión Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo. Tuyo es el Reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
25
Dichosos los invitados a la cena del Señor. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme. Antífona Comunión Oración después de la comunión
Amén. La paz del Señor esté siempre con ustedes. Y con tu espíritu.
Abril
Amén. Rito de conclusión
(Dense fraternalmente la paz.)
El Señor esté con ustedes.
Cordero de Dios Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
La bendición de Dios todopoderoso,
Y con tu espíritu.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
Pueden ir en paz.
Amén. Demos gracias a Dios.
Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Lunes a Viernes 6:30 p.m.
26
Lecturas Bíblicas Semana Santa
El Santuario de Nuestra Señora de las Lajas, Ipiales, Nariño, Colombia
Señor Jesucristo, que dijiste a tus Apóstoles: “La paz os dejo, mi paz os doy”, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Abril 1 de 2015. Miércoles Santo Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados. El Señor me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por
eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado. Tengo cerca a mi defensor, ¿quién pleiteará contra mí? Comparezcamos juntos. ¿Quién tiene algo contra mí? Que se me acerque. Mirad, el Señor me ayuda, ¿quién me condenará? V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 68 R/. Señor, que me escuche tu gran bondad el día de tu favor Por ti he aguantado afrentas, la vergüenza cubrió mi rostro. Soy un extraño para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; porque me devora el celo de tu templo, y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R/. La afrenta me destroza el corazón, y desfallezco. Espero compasión, y no la hay; consoladores, y no los encuentro. En mi comida me echaron hiel,
para mi sed me dieron vinagre. R/. Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con acción de gracias. Miradlo, los humildes, y alegraos, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón. Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos. R/.
Evangelio según San Mateo 26,14-25 En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, a los sumos sacerdotes y les propuso: «¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?» Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces
28
andaba buscando ocasión propicia para entregarlo. El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?»
Él contestó: «ld a la ciudad, a casa de Fulano, y decidle: “El Maestro dice: Mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos.”» Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo: «Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.» Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro: «¿Soy yo acaso, Señor?» Él respondió: «El que ha moja-
do en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él; pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le valdría no haber nacido.» Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: «¿Soy yo acaso, Maestro?» Él respondió: «Tú lo has dicho.»
Lecturas Bíblicas
Primera lectura Del libro de Isaías 50,4-9a
Morado
V. Palabra del Señor R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio ¿Es Judas quien con su actitud de iniquidad entrega al Hijo de Dios? ¿Es tan poderoso su comportamiento traicionero y escandalizante que podamos, si quiera, concebir el pensamiento de que el mal es el que ha entregado al Señor Jesús para que se realice el plan salvífico del Padre en nosotros; para que se produzca la Pascua de nuestra liberación? Cuántos desearían creer que así es. “El Maestro dice: ´mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos´”. ¡Que deseo maravilloso de Nuestro Señor! Hace Pascua (pasa) con su poder salvador para que seamos libres de la esclavitud. Es su iniciativa en obediencia al Padre amoroso. El mal no lo entrega. Ni Judas, ni el Sanedrín, ni Pilato. Él se entrega y da la Vida. En esta Semana Santa 2015 abre la puerta de tu corazón, de tu mente y de tu voluntad a Jesús que desea pasar por allí y entrar para rescatarte del poder del maligno: resentimientos, odios, envidias y traiciones. Él lo ha hecho por ti y por mí. ¡Acéptalo! Haz también un compromiso con Jesús Salvador: “Hoy, entrego mi vida por la paz de mi hogar; hoy oro y me reconcilio con mi enemigo”.
29
Misa Vespertina de la Cena del Señor
Para respetar, en lo posible, la hora en que se realizaron los acontecimientos, la Misa de la Cena del Señor tiene siempre lugar en horas de la tarde. Por eso se llama: Misa Vespertina de la Cena del Señor. En esta Misa del Jueves Santo, la Iglesia celebra tres grandes misterios: a) La institución de la Sagrada Eucaristía, b) La institución del Sacramento del Orden Sacerdotal, y c) El Mandamiento Nuevo del Señor, sobre la caridad fraterna. El Jueves Santo es pues día de alegría y día de recibir la Sagrada Comunión con las mejores disposiciones, para agradecer al Señor el amor sin medida que llevó a quedarse con nosotros para siempre y hacerse alimento de nuestras almas. Esta alegría se expresa en la Liturgia con el canto del Gloria, durante el cual se hacen sonar las campanas que ya no vuelven a sonar, en señal de duelo, hasta la Vigilia Pascual. Después de la homilía, se hace un lavatorio de los pies a doce hombres o niños que representan a los doce Apóstoles. Terminada la Misa, se procede a la solemne Procesión con el Santísimo, desde el altar hasta el Monumento. Llegados al Monumento, el sacerdote inciensa y adora al Santísimo Sacramento, mientras los fieles, de rodillas lo adoran.
Blanco Primera lectura Éxodo 12.1-8.11-14 En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto «Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel “El diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito. Lo guardaréis hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayáis comido. Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, comeréis
panes sin fermentar y verduras amargas. Y lo comeréis así la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor. Esta noche pasaré por todo el país de Egipto, dando muerte a todos sus primogénitos, de hombres y de animales; y haré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor. La sangre será vuestra señal en las casas donde estéis cuando vea la sangre, pasaré de largo; no os tocará la plaga exterminadora, cuando yo pase hiriendo a Egipto. Este día será para vosotros memorable, en él celebraréis la fiesta al Señor, ley perpetua para todas las generaciones.”»
Lecturas Bíblicas
Jueves Santo
Abril 2 de 2015. Jueves Santo
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 115 R/. El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo
Esta tarde y noche del Jueves Santo, el pueblo acostumbra a velar al Señor en el Monumento para acompañarle en su Pasión y agradecerle la Sagrada Eucaristía.
¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de la salvación, invocando su nombre. R/.
Hoy es un día muy adecuado para enviar la comunión a los enfermos, expresivamente tomándola del altar, delante de todos, en el momento de la comunión de Eucaristía comunitaria: «así pueden unirse los enfermos de un modo más intenso a la Iglesia que celebra» .
Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. Señor, yo soy tu siervo, hijo de
tu esclava; rompiste mis cadenas. R/. Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor. Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo. R/.
Conviene que las cruces que haya en la iglesia se cubran con un velo de color oscuro o morado. No se deben encender velas o lámparas ante las imágenes de los santos.
30
31
Blanco
Abril 2 de 2015. Jueves Santo
Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.» Lo mismo hizo con el cáliz, después
de cenar, diciendo «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.» Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Evangelio según San Juan 13,1-15 Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido. Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo «Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?» Jesús le replicó «Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.» Pedro le dijo «No me lavarás los pies jamás.» Jesús le contestó «Si no te lavo, no
32
tienes nada que ver conmigo.» Simón Pedro le dijo «Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.» Jesús le dijo «Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos.» Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo «No todos estáis limpios.» Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis “el Maestro” y “el Señor”, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis.» V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio ¿Qué significa este acto de lavar los pies a sus discípulos, sino una expresión del Amor de Jesucristo a la humanidad? ¿No es acaso el Amor, ése amor hasta el extremo, el que Nuestro Señor y Salvador quiso ofrecer a los suyos para que recibiéndolo también fueran y lo entregaran por el mundo entero? En esta Semana Santa 2015 vivamos el Amor de Dios en el servicio, la eucaristía y el sacerdocio. Toda la vida del Señor se expresó en el servicio. “…el cual, teniendo la naturaleza gloriosa de Dios, no consideró como codiciable tesoro el mantenerse igual a Dios, sino que se anonadó a sí mismo tomando la naturaleza de siervo, haciéndose semejante a los hombres; y en su condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz” (Fil. 2,6-8).
Lecturas Bíblicas
Segunda lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 11,23-26
El Señor Jesús “mientras celebraba la Última Cena con sus Apóstoles, para conmemorar perpetuamente su Pasión salvadora, se ofreció a Ti, Padre, como Cordero sin mancha… Con este venerable misterio alimentas y santificas a tus fieles; para que, a la familia humana, que vive en un solo mundo, una sola fe la ilumine y un mismo amor la congregue” (Pref. Eucaristía II. Misal Romano). “En el servicio eclesial del ministro ordenado es Cristo mismo quien está presente en su iglesia como Cabeza de su cuerpo, Pastor de su rebaño, Sumo Sacerdote del sacrificio redentor, Maestro de la Verdad. Es lo que la Iglesia expresa al decir que el sacerdote, en virtud del sacramento del Orden, actúa ´in persona Christi Capitis” (Catecismo de la Iglesia Católica, 1548).
Red de Amigos
Cristovisión Haz parte de la Red que hace posible la obra de Cristovisión
Únete a esta bella familia 33
Abril 3 de 2015. Viernes La Iglesia hoy y mañana no celebra Eucaristía, aunque sí la Sagrada Comunión. En su lugar, en esta tarde de Viernes Santo, hacia la hora que Jesús murió, tiene lugar la Celebración de la Pasión del Señor, que consta de tres partes: 1ª Liturgia de la Palabra: Incluye la proclamación de la Pasión tomada de San Juan 18, 1 – 19, 42. Y la Oración Universal, en la que, unidos al sacerdote, pedimos por las grandes necesidades de la Iglesia y del mundo. 2ª Adoración de la Santa Cruz: El Sacerdote nos muestra la Cruz descubierta y nos invita a adorarla. Todos nos acercamos a adorar la Santa Cruz haciendo una genuflexión, si es oportuno y besarla. Interiormente podemos decir una jaculatoria como esta: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. 3ª Sagrada Comunión: La Iglesia aconseja que comulguemos sacramentalmente. Lo hacemos con las Formas consagradas el Jueves Santo. De este modo nos unimos sacramentalmente a Jesús en el día en el que Él dio su vida por nosotros. En este día Santo, nuestra Madre Iglesia nos aconseja ayunar y guardar abstinencia, para acompañar a Jesús en su Pasión y Muerte.
Primera lectura del libro de Isaías 52,13–53,12 Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano, así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito. ¿Quién creyó nuestro anuncio? ¿A quién se reveló el brazo del Señor. Creció en su presencia como brote, como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza. Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado.
34
Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado pero él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino; y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes. Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca; como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron, ¿quién meditó en su destino? Lo arrancaron de la tierra de los
vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron. Le dieron sepultura con los malvados, y una tumba con los malhechores, aunque no había cometido crímenes ni hubo engaño en su boca. El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como expiación; verá su descendencia, prolongará sus años, lo que el Señor quiere prosperará por su mano. Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará
de conocimiento. Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos. Le daré una multitud como parte, y tendrá como despojo una muchedumbre. Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomó el pecado de muchos e intercedió por los pecadores. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 30 R/. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu A ti , Señor, me acojo no quede yo nunca defraudado; tú, que eres justo, ponme a salvo. A tus manos encomiendo mi espíritu tú, el Dios leal, me librarás. R/.
Pero yo confío en ti, Señor, te digo «Tú eres mi Dios.» En tu mano están mis azares; líbrame de los enemigos que me persiguen. R/.
Soy la burla de todos mis enemigos, la irrisión de mis vecinos, el espanto de mis conocidos; me ven por la calle, y escapan de mí. Me han olvidado como a un muerto, me han desechado como a un cacharro inútil. R/.
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, sálvame por tu misericordia.
Lecturas Bíblicas
Viernes Santo
Celebración de la Pasión del Señor
Rojo
Sed fuertes y valientes de corazón, los que esperáis en el Señor. R/.
Segunda lectura de la carta a los Hebreos 4,14-16;5,7-9 Mantengamos la confesión de la fe, ya que tenemos un sumo sacerdote grande, que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios. No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo exactamente como nosotros, menos en el pecado. Por eso, acerquémonos con seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nos
auxilie oportunamente. Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
35
C. En aquel tiempo, salió Jesús con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, y entraron allí él y sus discípulos. Judas, el traidor, conocía también el sitio, porque Jesús se reunía a menudo allí con sus discípulos. Judas entonces, tomando la patrulla y unos guardias de los sumos sacerdotes y de los fariseos, entró allá con faroles, antorchas y armas. Jesús, sabiendo todo lo que venía sobre él, se adelantó y les dijo + «¿A quién buscáis?» C. Le contestaron S. «A Jesús, el Nazareno.» C. Les dijo Jesús + «Yo soy.» C. Estaba también con ellos Judas, el traidor. Al decirles «Yo soy», retrocedieron y cayeron a tierra. Les preguntó otra vez + «¿A quién buscáis?»
e hirió al criado del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. Este criado se llamaba Malco. Dijo entonces Jesús a Pedro + «Mete la espada en la vaina. El cáliz que me ha dado mi Padre, ¿no lo voy a beber?» C. La patrulla, el tribuno y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, lo ataron y lo llevaron primero a Anás, porque era suegro de Caifás, sumo sacerdote aquel año; era Caifás el que había dado a los judíos este consejo «Conviene que muera un solo hombre por el pueblo.» Simón Pedro y otro discípulo seguían a Jesús. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote y entró con Jesús en el palacio del sumo sacerdote, mientras Pedro se quedó fuera a la puerta. Salió el otro discípulo, el conocido del sumo sacerdote, habló a la portera e hizo entrar a Pedro. La criada que hacía de portera dijo entonces a Pedro
C. Ellos dijeron
S. «¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre?»
S. «A Jesús, el Nazareno.»
C. Él dijo
C. Jesús contestó
S. «No lo soy.»
+ «Os he dicho que soy yo. Si me buscáis a mí, dejad marchar a éstos»
C. Los criados y los guardias habían encendido un brasero, porque hacía frío, y se calentaban. También Pedro estaba con ellos de pie, calentándose. El sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de la doc-
C. Y así se cumplió lo que había dicho «No he perdido a ninguno de los que me diste.» Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó
36
trina. Jesús le contestó + «Yo he hablado abiertamente al mundo; yo he enseñado continuamente en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada a escondidas. ¿Por qué me interrogas a mí? Interroga a los que me han oído, de qué les he hablado. Ellos saben lo que he dicho yo.» C. Apenas dijo esto, uno de los guardias que estaban allí le dio una bofetada a Jesús, diciendo S. «¿Así contestas al sumo sacerdote?» C. Jesús respondió + «Si he faltado al hablar, muestra en qué he faltado; pero si he hablado como se debe, ¿por qué me pegas?» C. Entonces Anás lo envió atado a Caifás, sumo sacerdote. Simón Pedro estaba en pie, calentándose, y le dijeron S. «¿No eres tú también de sus discípulos?» C. Él lo negó, diciendo S. «No lo soy.» C. Uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le cortó la oreja, le dijo S. «¿No te he visto yo con él en el huerto?» C. Pedro volvió a negar, y enseguida cantó un gallo. Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era el amanecer, y ellos no entraron en el pretorio para no incurrir en impure-
za y poder así comer la Pascua. Salió Pilato afuera, adonde estaban ellos, y dijo S. «¿Qué acusación presentáis contra este hombre?» C. Le contestaron S. «Si éste no fuera un malhechor, no te lo entregaríamos.» C. Pilato les dijo S. «Lleváoslo vosotros y juzgadlo según vuestra ley.»
Lecturas Bíblicas
Evangelio según San Juan 18,1–19,42 (Corresponde leer: +: Al que representa a Jesús. C: Al Cronista. S: Al que hace de Sinagoga o pueblo).
C. Los judíos le dijeron S. «No estamos autorizados para dar muerte a nadie.» C. Y así se cumplió lo que había dicho Jesús, indicando de qué muerte iba a morir. Entró otra vez Pilato en el pretorio, llamó a Jesús y le dijo S. «¿Eres tú el rey de los judíos?» C. Jesús le contestó + «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?» C. Pilato replicó S. «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?» C. Jesús le contestó + «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.» C. Pilato le dijo S. «Conque, ¿tú eres rey?»
37
S. «¡Crucifícalo, crucíficalo!»
C. Ellos gritaron
+ «Tú lo dices soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»
C. Pilato les dijo
S. «¡Fuera, fuera; crucifícalo!»
S «Lleváoslo vosotros y crucificadlo, porque yo no encuentro culpa en él.»
C. Pilato les dijo
C. Los judíos le contestaron
C. Pilato le dijo
S «Nosotros tenemos una ley, y según esa ley tiene que morir, porque se ha declarado Hijo de Dios.»
C. Contestaron los sumos sacerdotes
S. «Y, ¿qué es la verdad?»
C. Dicho esto, salió otra vez adonde C. Cuando Pilato oyó estas palabras, estaban los judíos y les dijo se asustó aún más y, entrando otra S. «Yo no encuentro en él ninguna vez en el pretorio, dijo a Jesús culpa. Es costumbre entre vosotros que por Pascua ponga a uno en li- S. «¿De dónde eres tú?» bertad. ¿Queréis que os suelte al rey C. Pero Jesús no le dio respuesta. Y de los judíos?» Pilato le dijo C. Volvieron a gritar S. «¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y S. «A ése no, a Barrabás.» autoridad para crucificarte?» C. El tal Barrabás era un bandido. Entonces Pilato tomó a Jesús y lo C. Jesús le contestó mandó azotar. Y los soldados tren- + «No tendrías ninguna autoridad zaron una corona de espinas, se la sobre mí, si no te la hubieran dado pusieron en la cabeza y le echaron de lo alto. Por eso el que me ha enpor encima un manto color púrpura; tregado a ti tiene un pecado mayor.» y, acercándose a él, le decían C. Desde este momento Pilato trataS. «¡Salve, rey de los judíos!» ba de soltarlo, pero los judíos gritaban C. Y le daban bofetadas. Pilato salió otra vez afuera y les dijo S. «Si sueltas a ése, no eres amigo del S. «Mirad, os lo saco afuera, para que César. Todo el que se declara rey está sepáis que no encuentro en él ningu- contra el César.» na culpa.» C. Pilato entonces, al oír estas palaC. Y salió Jesús afuera, llevando la bras, sacó afuera a Jesús y lo sentó en corona de espinas y el manto color el tribunal, en el sitio que llaman “el Enlosado” en hebreo Gábbata. Era el purpúra. Pilato les dijo día de la Preparación de la Pascua, S. «Aquí lo tenéis.» hacia el mediodía. Y dijo Pilato a los C. Cuando lo vieron los sumos sa- judíos cerdotes y los guardias, gritaron S. «Aquí tenéis a vuestro rey.»
38
S. «¿A vuestro rey voy a crucificar?»
repartieron mis ropas y echaron a suerte mi túnica». Esto hicieron los soldados. Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre
S. «No tenemos más rey que al César.»
+ «Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
C. Entonces se lo entregó para que lo crucificaran. Tomaron a Jesús, y él, cargando con la cruz, salió al sitio llamado «de la Calavera» que en hebreo se dice Gólgota, donde lo crucificaron; y con él a otros dos, uno a cada lado, y en medio, Jesús. Y Pilato escribió un letrero y lo puso encima de la cruz; en él estaba escrito «Jesús, el Nazareno, el rey de los judíos.» Leyeron el letrero muchos judíos, porque estaba cerca el lugar donde crucificaron a Jesús, y estaba escrito en hebreo, latín y griego. Entonces los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato
+ «Ahí tienes a tu madre.»
S. «No, escribas “El rey de los judíos”, sino “Éste ha dicho Soy el rey de los judíos.”» C. Pilato les contestó S. «Lo escrito, escrito está.» C. Los soldados, cuando crucificaron a Jesús, cogieron su ropa, haciendo cuatro partes, una para cada soldado, y apartaron la túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba abajo. Y se dijeron S. «No la rasguemos, sino echemos a suerte, a ver a quién le toca.» C. Así se cumplió la Escritura «Se
C. Luego, dijo al discípulo C. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa. Después de esto, sabiendo Jesús que todo había llegado a su término, para que se cumpliera la Escritura dijo
Lecturas Bíblicas
C. Jesús le contestó
+ «Tengo sed.» C. Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo + «Está cumplido.» C. E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu. Los judíos entonces, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua. El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe
39
trajo unas cien libras de una mixtura de mirra y áloe. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo vendaron todo, con los aromas, según se acostumbra a enterrar entre los judíos. Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto un sepulcro nuevo donde nadie había sido enterrado todavía. Y como para los judíos era el día de la Preparación, y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús. V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
SÁBADO SANTO Durante el Sábado Santo, la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor: meditando su Pasión y Muerte, y se abstiene del sacrificio de la Misa, quedando por ello desnudo el altar hasta que, después de la
solemne Vigilia o expectación nocturna de la Resurrección, se inaugure el gozo de la Pascua, que se prolonga durante los cincuenta días del Tiempo Pascual.
Reflexión del Evangelio
Reflexión
Judas y los soldados de los sumos sacerdotes y de los fariseos simbolizan las tinieblas. Figura propia del mal y sus acciones traicioneras y engañosas. Jesús representa la luz. Figura propia de la Verdad y sus compromisos con la paz, el bien, la justicia y la fraternidad. Aparentemente las fuerzas de la oscuridad dominan pero es Jesús quien vence entregando su Vida para dar Vida.
“¡Esta es la noche en que Cristo ha vencido la muerte y del infierno retorna voctorioso!” (Pregón Pascual). No hay noche como ésta en la que cielos y tierra se unen en cantos de júbilo para proclamar la vitoria de Jesucristo sobre los poderes del pecado, del demonio y de la muerte. ¡Hay Luz. Las tinieblas desaparecen! Hombres y mujeres bendecimos a Nuestro Señor por su rescate del mal.
Anás, uno de sus soldados que abofetea al Señor y Pilato, el cobarde, muestran a aquellos que optan por las tinieblas rechazando la Verdad. Incluso Pedro, quien lo ha escuchado, lo ha visto y lo ha acompañado, ahora con sus negaciones, se ha alejado de la Luz y ha caído en la oscuridad. Esta Pasión del Hijo de Dios nos mueve a decisión: ¿queremos vivir en la Verdad de Dios o en la mentira del mal?
Por lo tanto, no tengamos miedo. Ya no más temor al poder del maligno y sus huestes maléficas de odios, riñas, mentiras e infidelidades. Es el tiempo de mirar al que traspasaron, ahora resucitado y victorioso. ¡No es tiempo del temor es tiempo del Amor! Con Él, también somos resucitados. Ya no vivamos más bajo el dominio del pecado y de la muerte. “¡El esplendor del Rey destruyó las tinieblas!”.
En la Cruz Jesús es glorificado y brota el Espíritu que es donado a quienes simbolizan y forman la Iglesia: María su madre y el discípulo amado. Y, en su sepultura, que no es cualquiera, se manifiesta su soberanía y realeza. Es un sepulcro nuevo para un cuerpo nuevo y glorificado. Con estos simbolismos narrados por Juan vemos a Jesús Victorioso, vencedor del pecado y de la muerte. Esta Semana Santa 2015 déjate irradiar por la luz de Cristo en la cruz. Son tantas las mentiras y engaños en que se vive por mantenerse a distancia de Aquel que ha tenido Victoria sobre la muerte y el pecado. ¡Gracias Señor! ¡Bendita sea tu Verdad que me ha liberado de las tinieblas del error y me ha hecho vivir en la gracia de tu amor, tu paz y tu salvación!
40
Lecturas Bíblicas
que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice «Mirarán al que atravesaron.» Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo clandestino de Jesús por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato lo autorizó. Él fue entonces y se llevó el cuerpo. Llegó también Nicodemo, el que había ido a verlo de noche, y
Sábado Santo
Abril 4 de 2015. Sábado Santo
¡Que Pascua ha hecho Nuestro Redentor! Maravilloso Paso por nuestra existencia. Toda nuestra historia es su historia con nosotros hecha salvación, liberación y sanación. Esta verdad nos recuerda la abundancia de Palabra de esta Santísima Noche. ¡Que privilegio el de estas mujeres y de estos apóstoles! Ellas y ellos nos representan, al principio medrosos, pero luego fervorosos. En esta Semana Santa 2015, apresúrate a caminar a Galilea, a la Galilea de tu corazón, a la Galilea de tu familia, tu comunidad y de tus circunstancias cotidianas de alegrías y tristezas, de consuelos y desolaciones. En esa Galilea existencial el Señor desea encontrarse contigo. ¡Apresúrate! Allá lo verás vivo para darte vida, victorioso para darte triunfo, soberano para darte poder sobre el pecado y el mal.
41
Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor Esta es una noche de vela en honor al Señor. Los fieles tal como lo recomienda el evangelio (Lc. 12, 35ss), deben asemejarse a los criados que, con las lámparas encendidas en sus manos, esperan el retorno del Señor, para que cuando llegue les encuentre en vela y los invite a sentarse a su mesa. Esta celebración litúrgica es la más importante de todo el calendario cristiano: Cristo ha resucitado, vive y está presente entre nosotros. La Liturgia establece cuatro partes en la celebración de la Vigilia: Liturgia de la luz, en la que damos gracias a Dios porque Cristo Resucitado es la Luz que ilumina a todos los hombres. Incluye: - La bendición del fuego y preparación del Cirio Pascual, símbolo de Jesús Resucitado de quien nos viene la Luz: en él se graban la fecha del año y las letras alfa y omega, para significar que Cristo es, a la vez, culmen y resumen de toda la historia; y se introducen cinco granos de incienso, expresión de las benditas llagas de Cristo en la Cruz. - El Pregón Pascual, en el que la Iglesia exulta de gozo por la inminente Resurrección del Señor y canta las alabanzas de esta noche dichosa, más clara que el día,
42
porque solo ella conoció el momento en que Cristo resucitó de entre los muertos. Todos asistimos en actitud vigilante, de pie y con las velas encendidas en las manos. Liturgia de la Palabra, en la que contemplamos los grandes temas de la historia de la salvación y las maravillas que el Señor realizó desde el principio con su pueblo: La creación, figura de la nueva creación alcanzada por la Muerte y Resurrección de Cristo; el sacrificio de Abrahán, imagen del sacrificio de Cristo: el paso del mar Rojo, símbolo de nuestro Bautismo. Liturgia Bautismal, con la renovación de las promesas bautismales que nos invita a sumergirnos en Cristo para vivir abiertos a su luz, a su palabra y a su gracia sacramental. Liturgia de la Eucaristía, donde la Vigilia Pascual alcanza su culmen con la Celebración Eucarística, máxima expresión del Misterio Pascual como actualización de la Muerte salvífica de Cristo. Conviene llevar velas a la Vigilia Pascual para después llevárselas cada uno a su casa. Durante todo el tiempo de Pascua el rezo del Angelus se sustituye por el rezo del Regina Coeli.
Domingo de Resurrección - Blanco Primera lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 10,34a.37-43 En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo «Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo resuci-
tó al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.» V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Lecturas Bíblicas
Domingo de Resurrección
Abril 5 de 2015. Domingo
Salmo 117 R/. Éste es el día en que actuó el Señor sea nuestra alegría y nuestro gozo Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Diga la casa de Israel eterna es su misericordia. R/. La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa. No he de
morir, viviré para contar las hazañas del Señor. R/. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. R/.
Secuencia Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza a gloria de la Víctima propicia de la Pascua. Cordero sin pecado que a las ovejas salva, a Dios y a los culpables unió con nueva alianza. Lucharon vida y muerte en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida, triunfante se levanta. «¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?» «A mi Señor glorioso, la tumba abandonada, los ángeles testigos, sudarios y mortaja. ¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!
43
Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia
que estás resucitado; la muerte en ti no manda. Rey vencedor, apiádate de la miseria humana y da a tus fieles parte en tu victoria santa.
Segunda lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3,1-4 Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está con Cris-
to escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Evangelio según San Juan 20,1-9 El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.» Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cu-
44
bierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura que él había de resucitar de entre los muertos. V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio “¡Hoy el Señor Resucitó y de la muerte nos libró. Alegría y Paz hermanos, que el Señor Resucitó!”. En la mañana del Domingo la única preocupación de los tres discípulos del Señor –María, Pedro y el Discípulo Amado – es buscar al Señor. El amor los mueve a buscar al Resucitado. Entre todos, cada uno con su aporte, con su manera de mirar, van delineando el camino de fe pascual. La búsqueda amorosa de Jesucristo se convierte luego en impulso misionero. Como lo muestra el relato, se trata de una experiencia contagiosa que los envuelve a todos, uno tras otro. Así el evento histórico de la Resurrección de Nuestro Señor no son especulaciones sin sentido sino que cálidamente acompañado de gestos expresivos de amor y gozo, expresan la Vida Nueva. Por lo tanto, saludemos con júbilo este nuevo día y gritemos con todas nuestras fuerzas desde lo más profundo de nuestro corazón: ¡Cristo ha resucitado de entre los muertos dándonos a todos la vida! La Buena Nueva de su Resurrección es Palabra poderosa que impulsa nuestra vida a compartir, como discípulos misioneros, la gran victoria de la Vida sobre la muerte. ¿Has vivido esta Semana Santa 2015 como una experiencia profunda de fe pascual? ¿Qué frutos puedes recoger del camino pascual vivido con Nuestro Señor? ¿De qué manera te invita a vivir La Buena Nueva de la resurrección en la relación contigo mismo, con tu familia, con tu comunidad y con la Iglesia? ¿Cuáles serán los signos externos concretos con los que vivirás la experiencia pascual?
Ante las Tentaciones
Oración
Venid a Galilea, allí el Señor aguarda; allí veréis los suyos la gloria de la Pascua.»
Domingo de Resurrección - Blanco
Lecturas Bíblicas
Abril 5 de 2015. Domingo de Resurrección
Madre querida acógeme en tu regazo, cúbreme con tu manto protector y con ese cariño que nos tienes a tus hijos aleja de mi las trampas del enemigo e intercede intensamente para impedir que sus astucias mehagan caer. A tí me confío y en tu intercesión espero. Amen.
45
Abril 6 de 2015. Lunes Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2,14.22-33
Evangelio según San Mateo 28,8-15
El día de Pentecostés, Pedro, de pie con los Once, pidió atención y les dirigió la palabra «Judíos y vecinos todos de Jerusalén, escuchad mis palabras y enteraos bien de lo que pasa. Escuchadme, israelitas Os hablo de Jesús Nazareno, el hombre que Dios acreditó ante vosotros realizando por su medio los milagros, signos y prodigios que conocéis. Conforme al designio previsto y sancionado por Dios, os lo entregaron, y vosotros, por mano de paganos, lo matasteis en una cruz. Pero Dios lo resucitó, rompiendo las ataduras de la muerte; no era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio, pues David dice, refiriéndose a él “Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. Por eso se me alegra el corazón, exulta mi lengua, y mi carne descansa esperanzada. Porque no me entregarás a la muerte ni dejarás a tu fiel conocer
En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro; impresionadas y llenas de alegría, corrieron a anunciarlo a los discípulos. De pronto, Jesús les salió al encuentro y les dijo «Alegraos.» Ellas se acercaron, se postraron ante él y le abrazaron los pies. Jesús les dijo «No tengáis miedo id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán.» Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la ciudad y comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido.
la corrupción. Me has enseñado el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia.” Hermanos, permitidme hablaros con franqueza El patriarca David murió y lo enterraron, y conservamos su sepulcro hasta el día de hoy. Pero era profeta y sabía que Dios le había prometido con juramento sentar en su trono a un descendiente suyo; cuando dijo que “no lo entregaría a la muerte y que su carne no conocería la corrupción”, hablaba previendo la resurrección del Mesías. Pues bien, Dios resucitó a este Jesús, de lo cual todos nosotros somos testigos. Ahora, exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo que estaba prometido, y lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo.» V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 15 R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo digo al Señor «Tú eres mi bien.» El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu mano. R/. Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. R/.
46
Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R/. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. R/.
Ellos, reunidos con los ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a los soldados una fuerte suma, encargándoles «Decid que sus discípulos fueron de noche y robaron el cuerpo mientras vosotros dormíais. Y si esto llega a oídos del gobernador, nosotros nos lo ganaremos y os sacaremos de apuros.» Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las instrucciones. Y esta historia se ha ido difundiendo entre los judíos hasta hoy.
Lecturas Bíblicas
Blanco
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio “No tengas miedo. Vayan y digan…” Hoy nosotros nos sentimos animados por esta palabra, que nos invita ante todo a no perder nunca la esperanza. Y además, a seguir dando testimonio del Resucitado en nuestro mundo. Primero fueron aquellas mujeres. Y como ellas, muchas otras, a lo largo de la historia, han dado testimonio de Cristo Jesús en la comunidad cristiana, en la familia, en la escuela, en los hospitales, en las misiones, en tantos campos de la vida social. Después de las mujeres vinieron Pedro, Juan y los demás apóstoles, y generaciones y generaciones de cristianos a lo largo de dos mil años. Y ahora, nosotros recibimos el encargo de anunciar a Cristo Resucitado, único salvador de la humanidad. Ante tantos que sufren desorientación y desencanto, nosotros nos convertimos en testigos de la vida y de la esperanza. Nuestro testimonio será creíble si está convertido en vida, si se nos nota en la cara antes que en las palabras. La Resurrección de Jesús no es sólo una noticia, una verdad a creer o un acontecimiento a recordar: es una fuerza de vida que el Resucitado nos quiere comunicar a cada uno de nosotros. Dejemos resonar en nosotros las palabras de la oración final de la Santa Misa: “Señor, que la gracia del misterio pascual llene totalmente nuestro espíritu”.
47
Abril 7 de 2015. Martes Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2,36-41 El día de Pentecostés, decía Pedro a los judíos «Todo Israel esté cierto de que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías.» Estas palabras les traspasaron el corazón, y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles «¿Qué tenemos que hacer, hermanos?» Pedro les contestó «Convertíos y bautizaos todos en nombre de Jesucristo para que se os perdonen los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque
la promesa vale para vosotros y para vuestros hijos y, además, para todos los que llame el Señor, Dios nuestro, aunque estén lejos.» Con estas y otras muchas razones les urgía, y los exhortaba diciendo «Escapad de esta generación perversa.» Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día se les agregaron unos tres mil. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 32 R/. La misericordia del Señor llena la tierra La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R/. Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar
sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. R/. Nosotros aguardamos al Señor él es nuestro auxilio y escudo. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperarnos de ti. R/.
Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré.» Jesús le dice «¡María!» Ella se vuelve y le dice «¡Rabboni!», que significa «¡Maestro!» Jesús le dice «Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda,
48
Ella les contesta «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.» Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?»
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio El tiempo pascual que hemos empezado a celebrar nos interpela y nos provoca: quiere llenarnos de paz y de alegría. Se tendrá que notar en nuestro estilo de vida que creemos de verdad en la Pascua del Señor: que él ha resucitado, que se nos han perdonado los pecados, que hemos recibido el don del Espíritu y pertenecemos a su comunidad, que es la Iglesia. Ayudados por la fe, seguramente hemos “oído” que también a nosotros el Señor nos ha mirado y ha pronunciado nuestro nombre, llamándonos a la vida cristiana, o la vida religiosa o sacerdotal. El popular canto de Iglesia, lleno de sentimiento, está inspirado por tantas escenas del evangelio, además del caso de la Magdalena: “me has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi nombre”. Y nosotros nos hemos dejado convencer por esa llamada. Como los oyentes de Pedro a los que les llega su predicación al alma y preguntan qué deben hacer. Somos enviados a anunciar la buena noticia. Pero sólo será convincente nuestro anuncio si brota de la experiencia de nuestro encuentro con el Señor. En la Eucaristía, tenemos cada día un encuentro pascual con el Resucitado, que no sólo nos saluda, sino que se nos da como alimento y nos transmite su propia vida. Es la mejor “aparición”, que no nos permite envidiar demasiado ni a los apóstoles ni a los discípulos de Emaús ni a la Magdalena.
Evangelio según San Juan 20,11-18 En aquel tiempo, fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan «Mujer, ¿por qué lloras?»
ve a mis hermanos y diles “Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro.”» María Magdalena fue y anunció a los discípulos «He visto al Señor y ha dicho esto.»
Disponible en:
isión Cristov
Lecturas Bíblicas
Blanco
Cristovisión
Cristovisión en tu bolsillo
Desc
Conoce nuestra nueva aplicación. Ya! a Disfruta de nuestra señal en vivo. y toda la información disponible en la web. arga
l
49
Abril 8 de 2015. Miércoles En aquellos días, subían al templo Pedro y Juan, a la oración de media tarde, cuando vieron traer a cuestas a un lisiado de nacimiento. Solían colocarlo todos los días en la puerta del templo llamada «Hermosa», para que pidiera limosna a los que entraban. Al ver entrar en el templo a Pedro y a Juan, les pidió limosna. Pedro, con Juan a su lado, se le quedó mirando y le dijo «Míranos.» Clavó los ojos en ellos, esperando que le darían algo. Pedro le dijo «No tengo plata ni oro, te
doy lo que tengo en nombre de Jesucristo Nazareno, echa a andar.» Agarrándolo de la mano derecha lo incorporó. Al instante se le fortalecieron los pies y los tobillos, se puso en pie de un salto, echó a andar y entró con ellos en el templo por su pie, dando brincos y alabando a Dios. La gente lo vio andar alabando a Dios; al caer en la cuenta de que era el mismo que pedía limosna sentado en la puerta Hermosa, quedaron estupefactos ante lo sucedido. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 104 R/. Que se alegren los que buscan al Señor Dad gracias al Señor, invocad su nombre, dad a conocer sus hazañas a los pueblos. Cantadle al son de instrumentos, hablad de sus maravillas. R/. Gloriaos de su nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor. Recurrid al Señor y a su poder, buscad continuamente su rostro. R/.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, su elegido! El Señor es nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R/. Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil generaciones; de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a Isaac. R/.
Evangelio según San Lucas 24,13-35 Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana, a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusa-
50
lén; iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus
ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo «¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?» Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le replicó «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que ha pasado allí estos días?» Él les preguntó «¿Qué?» Ellos le contestaron «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; como lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él fuera el futuro liberador de Israel. Y ya ves hace ya dos días que sucedió esto. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado pues fueron muy de mañana al sepulcro, no encontraron su cuerpo, e incluso vinieron diciendo que habían visto una aparición de ángeles, que les habían dicho que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron.» Entonces Jesús les dijo «¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas!
¿No era necesario que el Mesías padeciera esto para entrar en su gloria?» Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura. Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron, diciendo «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída.» Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció. Ellos comentaron «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?» Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo «Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón.» Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Lecturas Bíblicas
Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 3,1-10
Blanco
V. Palabra del Señor R. Gloria a ti, Señor Jesús.
51
Reflexión del Evangelio El acontecimiento de la Pascua no es un recuerdo. Es curación, salvación y vida hoy y aquí para nosotros. El Señor Resucitado nos las comunica a través de su Iglesia, cuando proclama la Palabra salvadora y celebra sus sacramentos, en especial la Eucaristía. También a nosotros nos puede pasar que experimentemos alguna vez la parálisis del mendigo y la desesperanza de los dos discípulos: enfermedades que nos pueden afectar, y que en Pascua el Señor Resucitado quiere curar, si le dejamos. Muchos cristianos, jóvenes y mayores, experimentamos en la vida, como los dos de Emaús, momentos de desencanto y depresión. A veces por circunstancias personales. El camino de Emaús puede ser muchas veces nuestro camino. Viaje de ida desde la fe hasta la oscuridad, y ojalá de vuelta desde la oscuridad hacia la fe. Cuántas veces nuestra oración podría ser: “quédate con nosotros, que se está haciendo de noche y se oscurece nuestra vida”. La pascua no es para los perfectos; fue Pascua también para el paralítico del templo y para los discípulos desanimados de Emaús.
Oración
Plegaria para la noche
Padre mío, ahora que las voces se silenciaron y los clamores se apagaron, aquí al pie de la cama mi alma se eleva hasta Ti para decirte: creo en Ti, espero en Ti, te amo con todas mis fuerzas. Gloria a Ti, Señor. Deposito en tus manos la fatiga y la lucha, las alegrías, y desencantos de este día que quedó atrás. Si los nervios me traicionaron, si los impulsos egoístas me dominaron, si di entrada al rencor o a la tristeza, ¡perdón, Señor! Ten piedad de mí. Si he sido infiel, si pronuncié palabras vanas, si me dejé llevar por la impaciencia, si fui espina para alguien, ¡perdón, Señor! No quiero esta noche entregarme al sueño sin sentir sobre mi alma la seguridad de tu misericordia, tu dulce misericordia enteramente
52
gratuita, Señor. Te doy gracias, Padre mío, porque has sido la sombra fresca que me he cobijado durante todo este día. Te doy gracias porque — invisible, cariñoso, envolvente— me has cuidado como una madre, a lo largo de estas horas. Señor, a mi derredor ya todo es silencio y calma. Envía el ángel de la Paz a esta casa. Relaja mis nervios, sosiega mi espíritu, suelta mis tenciones, inunda mi ser de silencio y serenidad. Vela sobre mí, Padre querido, mientras me entrego confiado al sueño, como un niño que duerme tele en tus brazos. En tu nombre, Señor, descansaré tranquilo. Así sea.
P. Ignacio Larrañaga
Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 3,11-26 En aquellos días, mientras el paralítico curado seguía aún con Pedro y Juan, la gente, asombrada, acudió corriendo al pórtico de Salomón, donde ellos estaban. Pedro, al ver a la gente, les dirigió la palabra «Israelitas, ¿por qué os extrañáis de esto? ¿Por qué nos miráis como si hubiéramos hecho andar a éste con nuestro propio poder o virtud? El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis y rechazasteis ante Pilato, cuando había decidido soltarlo. Rechazasteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos. Como éste que veis aquí y que conocéis ha creído en su nombre, su nombre le ha dado vigor; su fe le ha restituido completamente la salud, a vista de todos vosotros. Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia, y vuestras autoridades lo mismo; pero Dios cumplió de esta manera lo que ha-
bía predicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer. Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados; a ver si el Señor manda tiempos de consuelo, y envía a Jesús, el Mesías que os estaba destinado. Aunque tiene que quedarse en el cielo hasta la restauración universal que Dios anunció por boca de los santos profetas antiguos. Moisés dijo “El Señor Dios sacará de entre vosotros un Profeta como yo escucharéis todo lo que os diga; y quien no escuche al profeta será excluido del pueblo.” Y, desde Samuel, todos los profetas anunciaron también estos días. Vosotros sois los hijos de los profetas, los hijos de la alianza que hizo Dios con vuestros padres, cuando le dijo a Abrahán “Tu descendencia será la bendición de todas las razas de la tierra.” Dios resucitó a su siervo y os lo envía en primer lugar a vosotros, para que os traiga la bendición, si os apartáis de vuestros pecados.» V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Lecturas Bíblicas
Abril 9 de 2015. Jueves
Abril 8 de 2015. Miércoles
Salmo 8 R/. Señor, dueño nuestro ¡que admirable es tu nombre en toda la tierra! Señor, dueño nuestro, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? R/. Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus
manos, todo lo sometiste bajo sus pies. R/. Rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar. R/.
53
Evangelio según San Lucas 24,35-48
En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice «Paz a vosotros.» Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo «¿Por qué os alarmáis? ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.» Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les
dijo «¿Tenéis ahí algo de comer?» Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.» Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió «Así estaba escrito el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.» V. Palabra del Señor R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Abril 10 de 2015. Viernes Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4,1-12
Reflexión del Evangelio
En aquellos días, mientras hablaban al pueblo Pedro y Juan, se les presentaron los sacerdotes, el comisario del templo y los saduceos, indignados de que enseñaran al pueblo y anunciaran la resurrección de los muertos por el poder de Jesús. Les echaron mano y, como ya era tarde, los metieron en la cárcel hasta el día siguiente. Muchos de los que habían oído el discurso, unos cinco mil hombres, abrazaron la fe. Al día siguiente, se reunieron en Jerusalén los jefes del pueblo, los ancianos y los escribas; entre ellos el sumo sacerdote Anás, Caifás y Alejandro, y los demás que eran familia de sumos sacerdotes. Hicieron comparecer a Pedro y a Juan y los interrogaron «¿Con qué poder o en nombre de quién
El evangelio de hoy es continuación de la de ayer. Los discípulos de Emaús cuentan a la comunidad lo que han experimentado en el encuentro con el Resucitado, al que han reconocido al partir el pan. Y en ese mismo momento se aparece Jesús, saludándoles con el deseo de la paz.
Salmo 117 R/. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular
También nosotros podemos reconocer a Cristo en la fracción del pan eucarístico, en la Palabra y en la comunidad reunida. En las circunstancias más adversas y oscuras que se puedan dar, también nosotros muchas veces andamos desconcertados como aquellos discípulos, el Señor se nos hace compañero de camino, se nos acerca. Aunque no le reconozcamos fácilmente. En más de una ocasión nos tendrá que decir: “ ¿por qué te alarmas? ¿por qué surgen dudas en tu interior? Ojalá cada Eucaristía sea una “aparición” del Resucitado a nuestra comunidad y a cada uno de nosotros, y después de haberle reconocido con los ojos de la fe en la Fracción del pan y en la fuerza de su Palabra, salgamos de la celebración a dar testimonio de Cristo en la vida.
Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Diga la casa de Israel eterna es su misericordia. Digan los fieles del Señor eterna es su misericordia. R/. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro paten-
habéis hecho eso?» Pedro, lleno de Espíritu Santo, respondió «Jefes del pueblo y ancianos Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; pues, quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros. Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos.» V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Lecturas Bíblicas
Blanco
te. Éste es el día en que actuó el Señor sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/. Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad. Bendito el que viene en nombre del Señor, os bendecimos desde la casa del Señor; el Señor es Dios, él nos ilumina. R/.
Que las palabras de salmo animen toda esta jornada: “Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra”.
54
55
Evangelio según San Juan 21,1-14
En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice «Me voy a pescar.» Ellos contestan «Vamos también nosotros contigo.» Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice «Muchachos, ¿tenéis pescado?» Ellos contestaron «No.» Él les dice «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.» La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro «Es el Señor.»
Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice «Traed de los peces que acabáis de coger.» Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red. Jesús les dice «Vamos, almorzad.» Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos. V. Palabra del Señor R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio Noche de trabajo infructuoso: pero con Jesús, pesca milagrosa. Nosotros también podemos tener noches malas y fracasos en nuestro trabajo, decepciones en nuestro camino. Podemos aprender la lección: cuando no estaba Jesús, los pescadores no lograron nada. Siguiendo su palabra, llenaron la barca. Este es el Cristo en quien creemos y a quien seguimos: el resucita-
56
Abril 10 de 2015. Viernes do que se nos aparece misteriosamente - en la Eucaristía, no nos prepara pan y pescado, sino que nos da su Cuerpo y su Sangre – hace eficaz nuestra jornada de pesca y nos invita a comer con él y a descansar junto a él. Podemos sentirnos contentos: “dichosos los invitados a la Cena del Señor”. Esta palabra hoy nos ayuda a seguir creciendo en nuestra vida espiritual, nos invita a no perder nunca la esperanza ni dejarnos llevar del desaliento. Nuestras fuerzas serán escasas, pero en su nombre, con la fuerza del Señor, siempre podemos mucho.
Lecturas Bíblicas
Blanco
l Regina Coeli (Reina del cielo) es una oración que los católicos rezamos a la Virgen María en lugar de la oración del Ángelus durante el tiempo pascual, desde la Vigilia de Pascua hasta el medio día del sábado de Pentecostés. Cantar a María “¡Alégrate!” es una tradición que se remonta al siglo XII y que fue extendida por la comunidad de los franciscanos. Como muchas oraciones, las primeras palabras que la componen le dan su nombre, que la Iglesia recuerda aún en su latín original: Regina Coeli. Esta antífona mariana es uno de los cuatro himnos del tiempo de Pascua que se incluyen en la Liturgia de las Horas, y que se rezan desde el Sábado Santo, víspera de la Resurrección del Señor, hasta el domingo después de Pentecostés. Forma parte de la oración litúrgica nocturna llamada Completas. Su brevedad y sencillez, además de su hermoso significado teológico, hacen de esta oración una de las más bellas expresiones de la alegría pascual. Se desconoce el origen del Regina Coeli, pero una bella tradición lo atribuye a San Gregorio Magno, Pontífice y Doctor de la Iglesia, quien habría escuchado los primeros tres versos de la boca de los ángeles mientras realizaba procesión descalzo por las calles de Roma. A la composición celestial el Santo Papa habría añadido únicamente la cuarta frase de la oración: “Ruega por nosotros a Dios”. La antífona original es adaptada para ser recitada como oración, de una forma similar a la del Ángelus, tomando su forma presente y agregando una oración final: V. Alégrate, Reina del cielo. Aleluya. R. Porque el que mereciste llevar en tu seno. Aleluya. V. Ha resucitado, según predijo. Aleluya. R. Ruega por nosotros a Dios. Aleluya. V. Gózate y alégrate, Virgen María. Aleluya. R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente. Aleluya. V. Oremos: Oh Dios que por la Resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos por su Madre, la Virgen María, alcanzar el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén.
57
Abril 11 de 2015. Sábado En aquellos días, los jefes del pueblo, los ancianos y los escribas, viendo la seguridad de Pedro y Juan, y notando que eran hombres sin letras ni instrucción, se sorprendieron y descubrieron que habían sido compañeros de Jesús. Pero, viendo junto a ellos al hombre que habían curado, no encontraban respuesta. Les mandaron salir fuera del Sanedrín, y se pusieron a deliberar «¿Qué vamos a hacer con esta gente? Es evidente que han hecho un milagro lo sabe todo Jerusalén, y no podemos negarlo; pero, para evitar que se siga divulgando, les prohibiremos que
vuelvan a mencionar a nadie ese nombre.» Los llamaron y les prohibieron en absoluto predicar y enseñar en nombre de Jesús. Pedro y Juan replicaron «¿Puede aprobar Dios que os obedezcamos a vosotros en vez de a él? Juzgadlo vosotros. Nosotros no podemos menos de contar lo que hemos visto y oído.» Repitiendo la prohibición, los soltaron. No encontraron la manera de castigarlos, porque el pueblo entero daba gloria a Dios por lo sucedido. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 117 R/. Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. El Señor es mi fuerza y mi energía, él es mi salvación. Escuchad hay cantos de victoria en las tiendas de los justos. R/. La diestra del Señor es excelsa, la diestra del Señor es poderosa. No he de morir, viviré para
contar las hazañas del Señor. Me castigó, me castigó el Señor, pero no me entregó a la muerte. R/. Abridme las puertas del triunfo, y entraré para dar gracias al Señor. Esta es la puerta del Señor los vencedores entrarán por ella. Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación. R/.
También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron. Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado.
Y les dijo «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.»
V. Palabra del Señor R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio “Vayan al mundo entero y prediquen el evangelio a toda la creación”. Si un cristiano no siente dentro la llama de la fe y no está lleno de la Pascua, no habla, no da testimonio. Mientras que cuando uno tiene la convicción interior no puede dejar de comunicarla. El que tiene una buena noticia no se la puede quedar para sí mismo. Si el cristiano no tiene convicciones ni ha experimentado la presencia del Señor, entonces no hace falta ni que le amenacen: él mismo se callará porque no tiene ninguna noticia que comunicar.
Lecturas Bíblicas
Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4,13-21
Blanco
Cada vez que celebramos la eucaristía, después de haber escuchado la Palabra de Dios y haber recibido a Cristo mismo como alimento, tendríamos que salir a la vida, a nuestra familia, a nuestro trabajo, a nuestra comunidad religiosa con esa actitud misionera y decidida: aunque, como a la Magdalena o a los de Emaús, no nos crean. No por eso debemos perder la esperanza ni dejar de intentar hacer creíble nuestro testimonio de palabra y de obra en el mundo de hoy. Dejemos resonar durante todo este día la frase de la primera lectura que hoy hemos escuchado: “Nosotros no podemos dejar de contar lo que hemos visto y oído”.
Miercoles 8:30 p.m.
Evangelio según San Marcos 16,9-15 Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que
58
estaban de duelo y llorando. Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron. Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando a una finca.
59
Primera lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 4,32-35
Evangelio según San Juan 20,19-31
En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo «Paz a vosotros.» Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegria al ver al Señor. Jesús repitió «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.» Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían «Hemos visto al Señor.» Pero él les contestó «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.» A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo «Paz a vosotros.» Luego dijo a Tomás «Trae tu
pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 117 R/. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia
Diga la casa de Israel eterna es su misericordia. Diga la casa de Aarón eterna es su misericordia. Digan los fieles del Señor eterna es su misericordia. R/. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro paten-
te. Éste es el día en que actuó el Señor sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/. Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad. Bendito el que viene en nombre del Señor, os bendecimos desde la casa del Señor; el Señor es Dios, él nos ilumina. R/.
Segunda lectura de la primera carta del apóstol san Juan 5,1-6 Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a Dios que da el ser ama también al que ha nacido de él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues en esto consiste el amor a Dios en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre
60
el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Éste es el que vino con agua y con sangre Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con sangre; y el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.» Contestó Tomás «¡Señor mío y Dios mío!» Jesús le dijo «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.» Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Lecturas Bíblicas
Segundo Domingo de Pascua - Blanco
V. Palabra del Señor R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oracion de la NocheActo de contrición y de acción de gracias Te doy gracias, Dios mío, por todos los beneficios que hoy me has concedido. Te pido perdón de todas las faltas que he cometido durante este día; me pesa de todo corazón haberte ofendido y me propongo firmemente nunca más pecar, ayudado de tu divina gracia.
Oración
Abril 12 de 2015. Domingo
Amén
61
San Martín, Papa y Martir
Hoy domingo, día que ilumina los demás días de la semana, el Señor nos regala nuevamente su Palabra para que nosotros sigamos animando nuestra vida de fe.
San Martín fue el último Papa martirizado. Nació en Todi, Italia, y se distinguió entre los sacerdotes de Roma por su santidad y su sabiduría. Fue elegido Papa el año 649 y poco después convocó a un Concilio o reunión de todos los obispos, para condenar la herejía de los que decían que Jesucristo no había tenido voluntad humana, sino solamente voluntad divina.
La primera lectura de los hechos de los apóstoles nos narra el ambiente de la primera comunidad cristiana. Una comunidad donde había comunión de pensamientos y sentimientos; una comunidad donde había una íntima preferencia por el prójimo y, sobre todo, una comunidad que daba testimonio de la Resurrección del Señor. La segunda lectura de la carta de san Juan hace presente que “quien ha nacido de Dios”, es decir, el que tiene fe, ha vencido al mundo. Para vencer al mundo hay que creer en el Hijo de Dios. Y en el evangelio Jesús quiere que expresemos nuestra unión con él y que correspondamos a su amor viviendo en comunión entre nosotros, dejándonos plasmar de verdad como criaturas nuevas que no viven aisladas, sino unidas, por haber sido incorporadas todas a él. Ése es el fruto de la pascua del Señor: los que han nacido del mismo seno de la Iglesia forman una sola familia. La novedad consiste precisamente en poder vivir con un solo corazón y una sola alma en el amor. Hoy se aparece Jesús a los discípulos cuando están unidos. Los abraza con su mirada, les da la paz, les entrega el Espíritu Santo y les muestra sus llagas, signos de la crucifixión. Jesús les hace constatar a través de las dudas de Tomás que el que está delante de ellos es de verdad el Señor resucitado. También nosotros estamos dispuestos a tocar las llagas de Jesús, una llagas gloriosas ahora, aunque siguen visibles en su cuerpo glorificado, como signo de su amor. Aparecen justamente como la declaración escrita, en su cuerpo, del amor que le llevó a morir por nosotros en la cruz. Dejemos que resuene nuevamente en lo profundo de nuestro corazón las palabras del salmo que hemos escuchado: “Demos gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia”.
Santos
Reflexión del Evangelio
Falleció en el año 656, siendo declarado santo en Constantinopla.
Primera lectura del Libro de los Hechos de los apóstoles 4,23-31 En aquellos días, puestos en libertad, Pedro y Juan volvieron al grupo de los suyos y les contaron lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y los ancianos. Al oírlo, todos juntos invocaron a Dios en voz alta «Señor, tú hiciste el cielo, la tierra, el mar y todo lo que contienen; tú inspiraste a tu siervo, nuestro padre David, para que dijera “¿Por qué se amotinan las naciones, y los pueblos planean un fracaso? Se alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías.” Así fue en esta ciudad se aliaron Herodes y Poncio Pilato con los
Lecturas Bíblicas
Abril 13 de 2015. Lunes
gentiles y el pueblo de Israel contra tu santo siervo Jesús, tu Ungido, para realizar cuanto tu poder y tu voluntad habían determinado. Ahora, Señor, mira cómo nos amenazan, y da a tus siervos valentía para anunciar tu palabra; mientras tu brazo realiza curaciones, signos y prodigios, por el nombre de tu santo siervo Jesús.» Al terminar la oración, tembló el lugar donde estaban reunidos, los llenó a todos el Espíritu Santo, y anunciaban con valentía la palabra de Dios. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 2 R/. Dichosos los que se refugian en ti, Señor ¿Por qué se amotinan las naciones, y los pueblos planean un fracaso? Se alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías «Rompamos sus coyundas, acudamos su yugo». R/.
lera «Yo mismo he establecido a mi rey en Sión, mi monte santo.» R/.
Voy a proclamar el decreto del Señor; él me ha dicho «Tú eres mi Hijo yo te he engendrado hoy. Pídemelo te daré en herencia las naciones, en posesión, los confines de El que habita en el cielo sonríe, el la tierra los gobernarás con cetro de Señor se burla de ellos. Luego les hierro, los quebrarás como jarro de habla con ira, los espanta con su có- loza.» R/.
62
63
Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4,32-37
Evangelio según San Juan 3,1-8 Había un fariseo llamado Nicodemo, jefe judío. Éste fue a ver a Jesús de noche y le dijo «Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él.» Jesús le contestó «Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios.» Nicodemo le pregunta «¿Cómo puede nacer un hombre, siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su
madre y nacer?» Jesús le contestó «Te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho “Tenéis que nacer de nuevo”; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu.» V. Palabra del Señor R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio Existe una película en que el personaje principal despierta todas las mañanas y repite el mismo día. A más de una persona le gustaría tener esta oportunidad de repetir algunos momentos de la vida para corregir aquello en que se ha equivocado y, como el personaje de esta película, poder despertar y repetir un día en especial. Jesús nos propone hoy algo más ambicioso: ¡Nacer de nuevo! De pronto, Nicodemo no entendió las palabras de Jesús y pensó que se trataba de volver al vientre de la madre. No se trata de corregir errores o repetir un día para hacer las cosas perfectas. En cambio, Jesús lo que trata de decirnos es que debemos renovarnos de corazón y cambiar nuestras actitudes diarias. Esa es la novedad de Cristo Resucitado, pues si abrimos nuestro corazón a su acción, tendremos la oportunidad de nacer de nuevo, esta vez de forma espiritual, lo cual lo podemos demostrar en nuestras actitudes cotidianas: siendo más amables con los demás, mirando las actividades con optimismo y buscando ser generosos con quien más lo necesita.
64
Abril 14 de 2015. Martes En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a dis-
posición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno. José, a quien los apóstoles apellidaron Bernabé, que significa Consolado, que era levita y natural de Chipre, tenía un campo y lo vendió; llevó el dinero y lo puso a disposición de los apóstoles.
Lecturas Bíblicas
Blanco o Rojo
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 51 R/. Quiero misericordia, y no sacrificios El Señor reina, vestido de majestad, el Señor, vestido y ceñido de poder. R/. Así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme desde siempre, y tú eres eterno. R/.
Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa, Señor, por días sin término. R/.
Evangelio según San Juan 3,5a.7b-15 En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo «Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu.» Nicodemo le preguntó «¿Cómo puede suceder eso?» Le contestó Jesús «Y tú, el maestro de Israel, ¿no lo entiendes? Te lo aseguro, de lo que sabemos hablamos; de lo que hemos visto damos testimonio, y no aceptáis nuestro testimonio. Si no creéis
cuando os hablo de la tierra, ¿cómo creeréis cuando os hable del cielo? Porque nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.»
V. Palabra del Señor R. Gloria a ti, Señor Jesús.
65
Reflexión del Evangelio Cuando queremos averiguar cómo se prepara una torta, nos dirigimos a la panadería más cercana y le preguntamos al pastelero sobre los ingredientes y la forma de preparación de la torta que queremos. Con frecuencia, la torta no nos queda como queremos porque le preguntamos a la persona equivocada y a veces hacemos las cosas asesorados por comentarios de personas inexpertas. Algo parecido ocurre con nuestra vida espiritual, pues buscamos consejos de personas que no tienen mucho recorrido en este camino. Jesús nos dice hoy en el Evangelio que “nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre”, es decir, sólo Él puede darnos la luz necesaria para recorrer el camino de nuestra vida espiritual. Sólo Jesús puede ayudarnos a renovarnos espiritualmente y, de esta manera, solucionar las diversas dificultades que tenemos a diario; quizás este es el nuevo nacimiento que nos pide Jesús. Para ello necesitamos mucha oración y confiar absolutamente en Jesús Resucitado, que Él nos mostrará el camino para solucionar nuestros problemas, a través de personas y nuevas oportunidades.
Año de la familia
Oración por la Familia, del Papa Francisco El Papa Francisco compuso esta oración con ocasión de la Fiesta de la Sagrada Familia. Puede servir para rezar en el hogar en este año de la Familia. Jesús, María y José en vosotros contemplamos el esplendor del verdadero amor, a vosotros, confiados, nos dirigimos. Santa Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias lugar de comunión y cenáculo de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas Iglesias domésticas. Santa Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias episodios de violencia, de cerrazón y división;
66
que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado. Santa Familia de Nazaret, que el próximo Sínodo de los Obispos haga tomar conciencia a todos del carácter sagrado e inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios. Jesús, María y José, escuchad, acoged nuestra súplica.
Abril 15 de 2015. Miércoles Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 5,17-26 En aquellos días, el sumo sacerdote y los de su partido –la secta de los saduceos–, llenos de envidia, mandaron prender a los apóstoles y meterlos en la cárcel común. Pero, por la noche, el ángel del Señor les abrió las puertas de la celda y los sacó fuera, diciéndoles «ld al templo y explicadle allí al pueblo íntegramente este modo de vida.» Entonces ellos entraron en el templo al amanecer y se pusieron a enseñar. Llegó entre tanto el sumo sacerdote con los de su partido, convocaron el Sanedrín y el pleno de los ancianos israelitas, y mandaron por los presos a la cárcel. Fueron los guardias, pero no los
encontraron en la celda, y volvieron a informar «Hemos encontrado la cárcel cerrada, con las barras echadas, y a los centinelas guardando las puertas; pero, al abrir, no encontramos a nadie dentro.» El comisario del templo y los sumos sacerdotes no atinaban a explicarse qué había pasado con los presos. Uno se presentó, avisando «Los hombres que metisteis en la cárcel están ahí en el templo y siguen enseñando al pueblo.» El comisario salió con los guardias y se los trajo, sin emplear la fuerza, por miedo a que el pueblo los apedrease. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Lecturas Bíblicas
Blanco
Salmo 33 R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.
Contempladlo, y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R/.
El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R/.
67
Evangelio según San Juan 3,16-21 Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto que la luz vino al mun-
Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 5,27-33 do, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios. V. Palabra del Señor R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio Hay muchos padres de familia que les expresan un profundo cariño a sus hijos. Por ejemplo, cuando éstos salen de convivencia escolar, este tipo de papás son los primeros en llegar con los hijos a la salida del bus y, al regresar de la convivencia, ellos ya están esperando en el paradero. Siempre se ven alegres, a pesar de los sacrificios que deban hacer. Del mismo modo ocurre con el Padre que ama profundamente a su creación, en especial a la humanidad, que ha sido creada a su imagen y semejanza. Su amor no tiene límites, hasta el punto de dar al mundo a su propio Hijo, Jesús. A pesar de la pasión y muerte de Jesús, el Padre mostró toda su misericordia hacia la humanidad, regalándole la salvación, por medio de la Resurrección de su Hijo. Y con Jesús, también descubrimos las cualidades del Padre: bondad, misericordia, solidaridad, generosidad, justicia, paz. Así como el Padre lo ha dado todo por la humanidad, Jesús sigue dándolo todo por nosotros. Por eso estamos llamados a seguir el ejemplo de Jesús, a ser generosos con los demás, a servir con alegría y a vivir disponibles para ayudar a los demás, sobre todo a los más necesitados.
Oración
Acto de Fe
¡Señor mío Jesucristo!, creo que verdaderamente estás dentro de mí con tu Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, y lo creo más firmemente que si lo viese con mis propios ojos.
68
Abril 16 de 2015. Jueves En aquellos días, los guardias condujeron a los apóstoles a presencia del Sanedrín, y el sumo sacerdote les interrogó «¿No os habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre.» Pedro y los apóstoles replicaron «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús,
a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen.» Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos.
Lecturas Bíblicas
Blanco
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 33 R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R/. El Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su memoria. Cuando uno grita,
el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias. R/. El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. Aunque el justo sufra muchos males, de todos lo libra el Señor. R/.
Evangelio según San Juan 3,31-36 El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica la veracidad de Dios. El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíri-
tu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
69
Reflexión del Evangelio Se dice coloquialmente “hijo de tigre sale pintado”, cuando un hijo se parece a su papá, no sólo físicamente, sino en su comportamiento y en sus actitudes. En este caso, Jesús es la semejanza absoluta de su Padre y por eso su testimonio de vida nos muestra quién es Dios y lo que quiere de la humanidad. Lamentablemente, con frecuencia nos ocurre lo mismo que le pasó a Tomás luego de la Resurrección de Jesús y nos llenamos de incredulidad ante la acción de Dios y decimos: “Hasta no ver, no creer”. Desconfiamos de la bondad y de
la misericordia del Señor Jesús y pensamos que Él no escucha nuestra oración o no nos atiende ante nuestra necesidad. Por el contrario, Jesús nos invita a creer en Él, a confiar en su misericordia y en su acción. Para ello, Jesús se vale de personas que están dispuestas a ayudarnos y en oportunidades que nos permiten salir de nuestros problemas. Jesús, al igual que su Padre amado, lo da todo por la humanidad y lo único que nos pide es creer plenamente en Él.
Como Rezar el Rosario. El Santo Rosario inicia con el “Señor mio Jesucristo” seguido por el Padre Nuestro, diez Ave Maria y un Gloria, y una jaculatoria.
Misterios del Rosario
70
MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado) 1. La Encarnación del Hijo de Dios. 2. La Visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel. 3. El Nacimiento del Hijo de Dios. 4. La Purificación de la Virgen Santísima. 5. La Pérdida del Niño Jesús y su hallazgo en el templo.
MISTERIOS LUMINOSOS (jueves)
MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes)
MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingo)
1. La Oración de Nuestro Señor en el Huerto. 2. La Flagelación del Señor. 3. La Coronación de espinas. 4. Jesùs con la cruz a cuestas. 5. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor.
1. La Resurrección del Señor. 2. La Ascensión del Señor. 3. La Venida del Espíritu Santo. 4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos. 5. La Coronación de la Santísima Virgen.
1. El Bautismo de Jesús en el Jordán. 2. La Autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná. 3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión. 4. La Transfiguración. 5. La institución de la Eucaristía.
Abril 17 de 2015. Viernes Primera lectura libro de los Hechos de los apóstoles 5,34-42 En aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín, mandó que sacaran fuera un momento a aquellos hombres y dijo «Israelitas, pensad bien lo que vais a hacer con esos hombres. No hace mucho salió un tal Teudas, dándoselas de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, dispersaron a todos sus secuaces, y todo acabó en nada. Más tarde, cuando el censo, salió Judas el Galileo, arrastrando detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y dispersaron a todos sus secuaces. En el caso presente, mi
consejo es éste No os metáis con esos hombres; soltadlos. Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se dispersarán; pero, si es cosa de Dios, no lograréis dispersarlos, y os expondríais a luchar contra Dios.» Le dieron la razón y llamaron a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Los apóstoles salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús. Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando el Evangelio de Jesucristo. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Lecturas Bíblicas
Blanco
Salmo 26 R/. Una cosa pido al Señor habitar en su casa El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida ¿quién me hará temblar? R/. Una cosa pido al Señor, eso buscaré habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar
de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.
Evangelio según San Juan 6,1-15 En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea o de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la
montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe «¿Con
71
qué compraremos panes para que coman éstos?» Lo decía para tantearlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.» Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?» Jesús dijo «Decid a la gente que se siente en el suelo.» Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gra-
cias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.» Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía «Este sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.» Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo. V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio Una de las situaciones más conmovedoras que se presenta en nuestros barrios es la de ver a familias muy pobres, que atraviesan mucha necesidad y, que a pesar de todo, logran conseguir lo necesario para alimentar a los hijos, por lo menos con un pan y una taza de agua de panela. En estas familias se vive con frecuencia la multiplicación de los panes, tal como lo hace Jesús en el Evangelio. Para Jesús, compartir lo que se tiene no es dar de lo que sobra para quedarse con lo mejor. La generosidad de Jesús es total, no se guarda nada para sí mismo y lo da todo a los demás. Esta situación se repite en aquellos padres que quieren profundamente a sus hijos y les dan lo mejor que tienen, así en ocasiones tengan que pasar hambre, como en el ejemplo que acabamos de presentar. Dios nos llama a ser generosos, por medio de la escena de la multiplicación de los panes. Pero no es una generosidad fingida, calculada, ni obligada. La generosidad a la que nos invita el Señor brota del corazón y se desvive por las otras personas: por la familia, por los vecinos, por los compañeros de estudio y trabajo. Sólo así podremos construir una sociedad realmente solidaria.
72
Abril 18 de 2015. Sábado Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 6,1-7 En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, diciendo que en el suministro diario no atendían a sus viudas. Los Doce convocaron al grupo de los discípulos y les dijeron «No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos de la administración. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra.»
La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía, Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando. La palabra de Dios iba cundiendo, y en Jerusalén crecía mucho el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.
Lecturas Bíblicas
Blanco
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 32 R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/. Que la palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R/. Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre.R/.
Evangelio según San Juan 6,16-21 Al oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al lago, embarcaron y empezaron a atravesar hacia Cafárnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte y el lago se iba encrespando. Habían remado unos cinco o seis kilómetros, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre
el lago, y se asustaron. Pero él les dijo «Soy yo, no temáis.» Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio a donde iban. V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
73
Reflexión del Evangelio La noche es para nosotros símbolo de oscuridad y representa aquellos miedos que no nos permiten avanzar. En la noche se hacen cosas ilegales y no se suele salir de la casa a altas horas de la noche para no sufrir un accidente o un ataque contra la seguridad personal. Para nosotros en la noche está el mal, lo que nos hace daño y es externo a nosotros. Del mismo modo pensaban los discípulos de Jesús. De noche, ellos se sentían inseguros, navegando sin rumbo en la barca y sin su Maestro pensaban que les podía ocurrir lo peor. Pero Jesús rompe este miedo, rompe con la oscuridad que los envolvía y los sorprende. Jesús les
muestra a sus discípulos, y a nosotros, que la noche no es el problema que nos causa la oscuridad. Jesús nos muestra que el problema es el miedo que envuelve nuestra vida. Ese miedo surge de la falta de fe en la acción de Dios en nuestra vida. Por eso, los discípulos iban sin rumbo, porque les faltaba fe y se dejaron invadir por el miedo, lo cual también nos ocurre a nosotros. Lo que nos pide Jesús es que abramos nuestro corazón y nos dejemos guiar por Él, para vencer así nuestros miedos.
Sábados 9:00 a.m.
Abril 19 de 2015. Domingo Primera lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 3,13-15.17-19 En aquellos días, Pedro dijo a la gente «El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis y rechazasteis ante Pilato, cuando había decidido soltarlo. Rechazasteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros so-
mos testigos. Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia, y vuestras autoridades lo mismo; pero Dios cumplió de esta manera lo que había dicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer. Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados.» V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Lecturas Bíblicas
Blanco
Salmo 4 R/. Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío; tú que en el aprieto me diste anchura, ten piedad de mí y escucha mi oración. R/. Hay muchos que dicen «¿Quién
nos hará ver la dicha, si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?» R/. En paz me acuesto y en seguida me duermo, porque tú solo, Señor, me haces vivir ranquilo. R/.
Segunda lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2,1-5 Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. En esto sabemos que lo conocemos en que guardamos sus mandamien-
tos. Quien dice «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Evangelio según San Lucas 24,35-48 En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían
74
reconocido a Jesús al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio
75
de ellos y les dice «Paz a vosotros.» Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.» Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo «¿Tenéis ahí algo que comer?» Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.» Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió «Así estaba escrito el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.» V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio Más allá de la tumba, un misterio celoso, casi arrogante, ciega nuestra mirada y desafía nuestra inteligencia. La muerte muestra con orgullo sus triunfos incesantes y reporta victoria sobre todos: niños y ancianos, hombres y mujeres, infelices que la han pretendido como escape desesperado o boyantes transeúntes que jamás hubieran querido encontrarse con ella. Esta certeza universal explica suficientemente la reacción de los discípulos ante la aparición del Resucitado. Bien anota el evangelista: “creían ver un fantasma...”. De la misma raíz que “fantasía”, el fantasma incluye por contraste la idea de un terror que sobrecarga los sentidos y paraliza el pensamiento. Es interesante ver que esa impresión sobrehumana, pues Cristo les pregunta: “¿por qué surgen dudas en su interior?”. La fe entonces es más que asombro colosal, es más que una puerta sobre el abismo de lo incognoscible. Jesús en realidad quiere vencer esa distancia infinita que nos aparta de lo que no podemos controlar con nuestra inteligencia y por eso da a palpar su límite, esto es, la frontera que su misericordia ha querido visitar y habitar por nuestra salvación. ¡Ay, Dios! Y con semejante testimonio, que más claro no se le encontrará, ha habido todavía llamados teólogos que niegan la resurrección corporal del Señor. Si el primer impulso es castigar a quienes tales cosas enseñan, será mejor amar y compadecer. El evangelio nos explica, al fin y al cabo, que sólo cuando Dios abre el entendimiento es posible admitir que hubo uno que rompió la trampa y escapó del vientre cenagoso de la muerte. Se llama Jesucristo.
76
Abril 20 de 2015. Lunes Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 6,8-15 En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos de la sinagoga llamada de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba. Indujeron a unos que asegurasen «Le hemos oído palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios.» Alborotaron al pueblo, a los an-
cianos y a los escribas, agarraron a Esteban por sorpresa y lo condujeron al Sanedrín, presentando testigos falsos que decían «Este individuo no para de hablar contra el templo y la Ley. Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá el templo y cambiará las tradiciones que recibimos de Moisés.» Todos los miembros del Sanedrín miraron a Esteban, y su rostro les pareció el de un ángel.
Lecturas Bíblicas
Tercer domingo de pascua - Blanco
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 118 R/. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor Aunque los nobles se sienten a murmurar de mí, tu siervo medita tus leyes; tus preceptos son mi delicia, tus decretos son mis consejeros. R/. Te expliqué mi camino, y me escuchaste enséñame tus leyes;
instrúyeme en el camino de tus decretos, y meditaré tus maravillas. R/. Apártame del camino falso, y dame la gracia de tu voluntad; escogí el camino verdadero, deseé tus mandamientos. R/.
Evangelio según San Juan 6,22-29 Después que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el lago. Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del lago notó que allí no había habido más que una lancha y que Jesús no había embarcado con sus discípulos, sino
que sus discípulos se habían marchado solos. Entretanto, unas lanchas de Tiberiades llegaron cerca del sitio donde habían comido el pan sobre el que el Señor pronunció la acción de gracias. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y
77
fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron «Maestro, ¿cuándo has venido aquí?» Jesús les contestó «Os lo aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna,
el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios.» Ellos le preguntaron «Y, ¿qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?» Respondió Jesús «La obra que Dios quiere es ésta, que creáis en el que él ha enviado.» V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio Lo que dijo Jesús se cumplió: “me han odiado a mí; los odiarán a ustedes” (Jn 15,18). Y es irónico que los de la sinagoga “de los libertos” estuviesen padeciendo tan grave esclavitud como para llegar a acudir al soborno con tal de cerrar la boca de Esteban, a quien no podían vencer con argumentos. ¿Por qué ese odio?, nos atrevemos a preguntar. El evangelio de hoy nos invita a reflexionar en nuestra manera de seguir a Jesús. Las palabras del Señor son duras al desenmascarar las intenciones de muchos de sus discípulos: “Les aseguro que no me buscan por los signos que vieron, sino porque comieron pan hasta saciarse” (Jn 6,26). Es cosa saludable entonces que cada uno de nosotros se pregunte qué beneficios espera recibir de seguir a Jesús. O con más profundidad aún: ¿queremos que Jesús nos resuelva esta vida o que nos dé su vida? ¿Es Jesús un parche en nuestra tela vieja o es tejido nuevo y vida nueva? ¡Ningún tiempo mejor para preguntárnoslo que la pascua! “Esto es lo que Dios espera de ustedes: que crean en aquél que él envió” nos dice el Señor. El que espera beneficios terminará queriendo “comprar” a Dios. Y Dios no está de venta. Está de regalo, y la acogida a su regalo es lo que nos viene a través del don de de la fe.
Abril 21 de 2015. Sábado Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 7,51–8,1a En aquellos días, Esteban decía al pueblo, a los ancianos y a los escribas «¡Duros de cerviz, incircuncisos de corazón y de oídos! Siempre resistís al Espíritu Santo, lo mismo que vuestros padres. ¿Hubo un profeta que vuestros padres no persiguieran? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del justo, y ahora vosotros lo habéis traicionado y asesinado; recibisteis la Ley por mediación de ángeles, y no la habéis observado.» Oyendo estas palabras, se recomían por dentro y rechinaban los dientes de rabia. Esteban, lleno de Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios, y dijo «Veo el
cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios.» Dando un grito estentóreo, se taparon los oídos; y, como un solo hombre, se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y se pusieron a apedrearlo. Los testigos, dejando sus capas a los pies de un joven llamado Saulo, se pusieron también a apedrear a Esteban, que repetía esta invocación «Señor Jesús, recibe mi espíritu.» Luego, cayendo de rodillas, lanzó un grito «Señor, no les tengas en cuenta este pecado.» Y, con estas palabras, expiró. Saulo aprobaba la ejecución. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Lecturas Bíblicas
Blanco
Salmo 30 R/. A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu Sé la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve, tú que eres mi roca y mi baluarte; por tu nombre dirígeme y guíame. R/. A tus manos encomiendo mi espíritu tú, el Dios leal, me librarás; yo confío en el Señor. Tu
misericordia sea mi gozo y mi alegría. R/. Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, sálvame por tu misericordia. En el asilo de tu presencia los escondes de las conjuras humanas. R/.
Evangelio según San Juan 6,30-35 En aquel tiempo, dijo la gente a Jesús «¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en
78
ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito “Les
79
dio a comer pan del cielo.”» Jesús les replicó «Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.»
Entonces le dijeron «Señor, danos siempre de este pan.» Jesús les contestó «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.» V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio
Oración
Esteban, el primero de la inmensa legión de los mártires cristianos, mostró en su sabiduría y en su virtud de quién era discípulo; pero sobre todo lo manifestó con su modo de dar la vida. Así como Jesús, también este seguidor de Jesús ruega por sus propios verdugos; y lo mismo que su Maestro, Esteban entrega su espíritu al Creador. La semejanza no termina ahí. En los evangelios vimos cómo en Jesucristo se hallaban a la vez una increíble fortaleza y una entrañable misericordia. La compasión no lo hace débil frente al error; la claridad de su denuncia no lo hace feroz ni vengativo con sus mismos adversarios. Así es también Esteban: claro y a la vez intercesor de quienes le traicionan y calumnian. Ahora nos puede ocurrir lo mismo: que no nos interese Jesucristo, sino sólo nuestro provecho. De ahí que las diversas ideologías, sociales y religiosas, acuden a la figura de Jesucristo para atraer a su causa la doctrina maravillosa del Evangelio, pero sin aceptar el Evangelio, sin aceptar a Jesucristo tal como se da en su Iglesia. Se contentan con el Jesucristo que se han formado en su propia imaginación. ¡Señor Jesucristo! Consérvanos la fe a todos los que creemos en ti, en una fe firme, que es entrega y es amor. Cuando creemos en ti, la vida se nos hace muy fácil, porque sabemos que Tú vienes a nuestro lado. Y contigo al lado nuestro, ¡qué seguro que tenemos también tu Cielo!
Acto de Adoración ¡Oh Jesús mío!, te adoro presente dentro de mí, y me uno a María Santísima, a los Angeles y a los Santos para adorarte como mereces.
80
Abril 22 de 2015. Miércoles Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 8,1-8 Aquel día, se desató una violenta persecución contra la Iglesia de Jerusalén; todos, menos los apóstoles, se dispersaron por Judea y Samaria. Unos hombres piadosos enterraron a Esteban e hicieron gran duelo por él. Saulo se ensañaba con la Iglesia; penetraba en las casas y arrastraba a la cárcel a hombres y mujeres. Al ir de un lugar para otro, los prófugos iban difundiendo el Evangelio. Felipe bajó a la ciudad de
Samaria y predicaba allí a Cristo. El gentío escuchaba con aprobación lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría.
Lecturas Bíblicas
Blanco
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 65 R/. Aclamad al Señor, tierra entera
Aclamad al Señor, tierra entera; tocad en honor de su nombre, cantad himnos a su gloria. Decid a Dios «¡Qué terribles son tus obras!» R/. Que se postre ante ti la tierra entera, que toquen en tu honor, que toquen para tu nombre. Venid a
ver las obras de Dios, sus temibles proezas en favor de los hombres. R/. Transformó el mar en tierra firme, a pie atravesaron el río. Alegrémonos con Dios, que con su poder gobierna enteramente. R/.
Evangelio según San Juan 6, 35-40 En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed; pero, como os he dicho, me habéis visto y no creéis. Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré afuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Ésta
es la voluntad del que me ha enviado que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día. Esta es la voluntad de mi Padre que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.» V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
81
Blanco Reflexión del Evangelio lo enseña en su Evangelio: “el que ve al Hijo y cree en él, tiene la vida”. Cristo es el gran “seméion”, es decir, la gran “señal”; él es el “sacramento primero”. La moción interior del Padre es una especie de capacidad para leer ese signo que es Cristo; es también una gracia que nos deja enamorarnos de la gracia, del dulce encanto y excelsa hermosura del Verbo Encarnado. La Iglesia atribuye ese género de acciones interiores al Espíritu Santo. Y esto es muy bello: Dios Padre envía su Hijo como señal que está ante nuestros ojos.
Oración
Para Despues de La Misa Gracias te doy, Señor Dios Padre todopoderoso, por todos los beneficios y señaladamente porque porque has querido admitirme a la participación del sacratísimo Cuerpo y Sangre de tu Unigénito Hijo. Suplícote, Padre clementísimo, que esta sagrada Comunión no sea para mi alma lazo ni ocasión de castigo, sino intercesión saludable para el perdón; sea armadura de mi fe, escudo de mi buena voluntad ,muerte de todos mis vivios, exterminio de todos mis carnales apetitos y aumento de caridad, paciencia y verdadera humildad y de todas las virtudes; sea perfecto sosiego de mi cuerpo
82
y de mi espíritu, firme defensa contra todos mis enemigos visibles e invisibles, perpetua unión contigo sólo, mi verdadero Dios y Señor, y sello feliz de mi dichosa muerte. Y te ruego que tengas por bien llevarme a mí pecador, a aquel convite inefable, donde Tú con tu Hijo y el Espíritu Santo, eres para tus santos luz verdadera, satisfacción cumplida y gozo perdurable, dicha completa, y felicidad perfecta. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.
Según algunos autores nació hacia el año 280 en Siria, y según otros en Capadocia (Turquía). Sus padres, de acuerdo a la tradición, eran labradores y ricos; por lo que Jorge recibió una buena instrucción, además de una buena educación cristiana. En otras versiones de su historia, se dice que su padre era militar y que por ese motivo siguió sus pasos. Jorge sirvió en el ejército romano, y logró ser nombrado capitán de la guardia del palacio que el emperador Diocleciano poseía en la ciudad de Nicomedia. A comienzos del siglo IV este mandatario adoptó ciertas medidas para eliminar del ejército de oriente todo lo referente al cristianismo, por lo que muchos soldados decidieron renunciar. Se publicó en la ciudad de Nicomedia un edicto que ordenaba la demolición de las iglesias y la expulsión de todos los cristianos de las dignidades y cargos administrativos. Y así poco a poco se fueron haciendo cada vez más crueles represalias contra éstos, extendiéndose la persecución por toda Asia menor.
Se presentó al emperador y declaró que era cristiano, éste sorprendido intentó convencerlo de adorar a los dioses, prometiéndole grandes distinciones y dignidades; y lo amenazó con durísimas penas si no realizaba ese mandato. Pero el capitán Jorge afirmó que él nunca dejaría de adorar a Cristo. Entonces el emperador le declaró la pena de muerte. A consecuencia Jorge sufrió el martirio: azotes, garfios de hierro que le arrancaban la carne, baños de cal viva, introducción en un tonel lleno de agudos clavos. éste sufrió todo sin emitir una sola queja, y contemplaba con admiración cómo se curaban milagrosamente sus heridas.
Lecturas Bíblicas
San Jorge, Mártir
Santos
Sabemos que Cristo ha sido enviado por el Padre; es bueno que hoy aprendamos que el Padre también nos envía hacia Cristo. En efecto, el encuentro con nuestra salvación es el encuentro con nuestro Salvador. Y para que se pueda dar ese puente es preciso construir desde los dos extremos. Eso es lo que hace nuestro Padre Dios: acerca Cristo a nosotros y nos acerca a él. Vestido de nuestra carne, el Hijo de Dios se ha hecho hijo del hombre; revestidos con su gracia, nosotros, los hijos de los hombres, llegamos a ser hijos de Dios. ¿Cómo nos lleva el Padre hacia Cristo? San Juan nos
Abril 23 de 2015. Lunes
Luego el emperador pronunció la sentencia final. El Santo fue atado a un caballo y arrastrado así por las calles de la ciudad. Después fue decapitado. Su cuerpo se trasladó más tarde a Lydda, población de Tierra Santa, como, supuestamente, él había dispuesto.
Indignado con esta tiranía, Jorge decidió defender públicamente su religión. Repartió sus bienes entre los pobres, y dio libertad a los pocos esclavos que a su servicio tenía. Defendió con una valentía poco vista la causa de los perseguidos ante el consejo de dignatarios y jefes militares convocado por Diocleciano, y afirmó a viva voz que su religión era única y verdadera, y que no se podía rendir culto a los ídolos.
83
Abril 23 de 2015. Lunes Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 8,26-40
Evangelio según San Juan 6,44-51
En aquellos días, el ángel del Señor le dijo a Felipe «Ponte en camino hacia el Sur, por la carretera de Jerusalén a Gaza, que cruza el desierto.» Se puso en camino y, de pronto, vio venir a un etíope; era un eunuco, ministro de Candaces, reina de Etiopía e intendente del tesoro, que había ido en peregrinación a Jerusalén. Iba de vuelta, sentado en su carroza, leyendo el profeta Isaías. El Espíritu dijo a Felipe «Acércate y pégate a la carroza.» Felipe se acercó corriendo, le oyó leer el profeta Isaías, y le preguntó «¿Entiendes lo que estás leyendo?» Contestó «¿Y cómo voy a entenderlo, si nadie me guía?» Invitó a Felipe a subir y a sentarse con él. El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste «Como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente «Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas “Serán todos discípulos de Dios.” Todo el que escucha lo que dice el Padre y aprende viene a mí. No es que nadie haya visto al Padre, a no ser el que procede de Dios ése ha visto al Padre. Os lo aseguro el que cree tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida.
la boca. Sin defensa, sin justicia se lo llevaron, ¿quién meditó en su destino? Lo arrancaron de los vivos.» El eunuco le preguntó a Felipe «Por favor, ¿de quién dice esto el profeta?; ¿de él mismo o de otro?» Felipe se puso a hablarle y, tomando pie de este pasaje, le anunció el Evangelio de Jesús. En el viaje llegaron a un sitio donde había agua, y dijo el eunuco «Mira, agua. ¿Qué dificultad hay en que me bautice?» Mandó parar la carroza, bajaron los dos al agua, y Felipe lo bautizó. Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco no volvió a verlo, y siguió su viaje lleno de alegría. Felipe fue a parar a Azoto y fue evangelizando los poblados hasta que llegó a Cesarea. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»
Lecturas Bíblicas
Blanco
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio Es Jesús, el hijo del hombre, el acreditado por el padre con el sello de su autoridad, el único que puede proporcionar al hombre el alimento del cielo, el pan de vida. El mismo Jesús es dicho alimento. El exige ser aceptado de forma personal; que se convierta en el centro de la fe para que pueda producirse el encuentro perfecto entre el hombre y Dios; para que el hombre descubra en él al revelador-manifestador que viene del Padre. La respuesta del hombre ayer como hoy es la fe como un acto de amor a la propuesta que nos trae nuestro Señor.
Domingos 11:00 a.m.
Salmo 65 R/. Aclamad al Señor, tierra entera Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, haced resonar sus alabanzas, porque él nos ha devuelto la vida y no dejó que tropezaran nuestros pies. R/. Fieles de Dios, venid a escuchar, os contaré lo que ha hecho conmi-
84
go a él gritó mi boca y lo ensalzó mi lengua. R/. Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica ni me retiró su favor. R/.
85
Primera lectura libro de los Hechos de los apóstoles 9,1-20
La congregación de “Propaganda Fide”, venera a San Fidel como su primer mártir. Era éste un sacerdote capuchino, conocido también con el nombre de Marcos Rey. Desde joven empezó a llevar una vida de penitencia y también fue conocida su vocación de servicio y defensa a los más pobres por lo que el pueblo lo llamó “el abogado de los pobres”. Por orden de sus superiores, San Fidel fue enviado con otros ocho capuchinos a predicar a los swinglianos de Grions, misión que aceptó gustosamente, pese a las amenazas de los protestantes de aquella región. Las conversiones numerosas que el santo conseguía a diario se de-
86
bían, sin duda, tanto a las largas horas de la noche que dedicaba a la oración, como a sus sermones e instrucciones cotidianos. Encolerizados de sus prodigios, los protestantes empezaron a hostigar al religioso, poniendo a la población en su contra. Enterado de lo sucedido, San Fidel pasó varias noches de oración ante el Santísimo Sacramento, para luego dirigirse a las aldeas aledañas. Cuando se dirigía a Grüsch, fue atacado por un puñado de hombres armados, quienes le exigieron que abjurarse de la fe católica, pero el santo se negó rotundamente por lo que fue derribado a tierra y acabado a puñaladas.
En aquellos días, Saulo seguía echando amenazas de muerte contra los discípulos del Señor. Fue a ver al sumo sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, autorizándolo a traerse presos a Jerusalén a todos los que seguían el nuevo camino, hombres y mujeres. En el viaje, cerca ya de Damasco, de repente, una luz celeste lo envolvió con su resplandor. Cayó a tierra y oyó una voz que le decía «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» Preguntó él «¿Quién eres, Señor?» Respondió la voz «Soy Jesús, a quien tú persigues. Levántate, entra en la ciudad, y allí te dirán lo que tienes que hacer.» Sus compañeros de viaje se quedaron mudos de estupor, porque oían la voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía. Lo llevaron de la mano hasta Damasco. Allí estuvo tres días ciego, sin comer ni beber. Había en Damasco un discípulo, que se llamaba Ananías. El Señor lo llamó en una visión «Ananías.» Respondió él «Aquí estoy, Señor.» El Señor le dijo «Ve a la calle Mayor, a casa de Judas, y pregunta por un tal Saulo de Tar-
so. Está orando, y ha visto a un cierto Ananías que entra y le impone las manos para que recobre la vista.» Ananías contestó «Señor, he oído a muchos hablar de ese individuo y del daño que ha hecho a tus santos en Jerusalén. Además, trae autorización de los sumos sacerdotes para llevarse presos a todos los que invocan tu nombre.» El Señor le dijo «Anda, ve; que ese hombre es un instrumento elegido por mí para dar a conocer mi nombre a pueblos y reyes, y a los israelitas. Yo le enseñaré lo que tiene que sufrir por mi nombre.» Salió Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y dijo «Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció cuando venías por el camino, me ha enviado para que recobres la vista y te llenes de Espíritu Santo.» Inmediatamente se le cayeron de los ojos una especie de escamas, y recobró la vista. Se levantó, y lo bautizaron. Comió, y le volvieron las fuerzas. Se quedó unos días con los discípulos de Damasco, y luego se puso a predicar en las sinagogas, afirmando que Jesús es el Hijo de Dios.
Lecturas Bíblicas
San Fidel de Sigmaringa, Presbitero Y Mártir Saint Fidelis of Sigmaringen
Abril 24 de 2015 Martes
Santos
Abril 24 de 2015 Martes
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
87
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. R/.
Evangelio según San Juan 6,52-59 En aquel tiempo, disputaban los judíos entre sí «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?» Entonces Jesús les dijo «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y
yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.» Esto lo dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Cafarnaún. V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio Frente al carácter metafórico del discurso sobre el pan de la vida (Jesús como el pan dado por el Padre, bajado del cielo, del que hay que comer mediante la fe, destaca el realismo sacramental indicando su presencia eucarística: es necesario comer y beber la carne y la sangre del hijo del hombre. El evangelista insiste en presentar la carne y la sangre como la fuente de la vida misma, incluso la eterna. No es un símbolo, el texto subraya que se trata de una verdadera comida, de una comida real en la que se participa de la carne y de la sangre de Cristo. Los efectos de la eucaristía es la permanencia mutua entre el discípulo y Cristo. El verdadero discípulo permanece con Cristo (Juan 15,4-7).
88
Lecturas Bíblicas
Alabad al Señor, todas las naciones, aclamadlo, todos los pueblos. R/.
San Marcos. Evangelista St Mark the Evangelist Icon from the royal gates of the central iconostasis of the Kazan Cathedral in St.-Petersburgh, 1804.
Salmo 116 R/. Ir al mundo entero y proclamad el Evangelio
Abril 25 de 2015 Miércoles Santos
Blanco
Parece que su familia era la dueña de la casa donde Jesús celebró la Ultima Cena, donde estaban los apóstoles reunidos el día de Pentecostés cuando recibieron al Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego. Era un niño cuando Jesús predicaba y, probablemente fue uno de los primeros bautizados por San Pedro el día de Pentecostés. Era primo de San Bernabé y acompañó a este y a San Pablo en el primer viaje misionero que hicieron estos dos apóstoles. Pero al llegar a regiones donde había muchos guerrilleros y atracadores, donde según palabras de San Pablo: “había peligro de ladrones, peligro de asaltos en los caminos, peligro de asaltos en la soledad” (2 Cor.), Marcos se atemorizó y se apartó de los dos misioneros y se volvió otra vez a su patria. En el segundo viaje Bernabé quiso llevar consigo otra vez a su primo Marcos, pero San Pablo se opuso, diciendo que no ofrecía garantías de perseverancia para resistir los peligros y las dificultades del viaje. Esto hizo que los dos apóstoles se separaran y se fueran cada uno por su lado a misionar. Después volverá a ser otra vez muy amigo de San Pablo.
89
San Marcos llegó a ser el secretario y hombre de confianza de San Pedro. Como le escuchaba siempre sus sermones que no eran sino el recordar los hechos y las palabras de Jesús, Marcos fue aprendiéndolos muy bien. Y dicen que a pedido de los cristianos de Roma escribió lo que acerca de Jesucristo había oído predicar al apóstol. Esto es lo que se llama “Evangelio según San Marcos”. El evangelio de San Marcos es como una repetición de lo que el Apóstol Pedro predicaba. Es el más corto de los 4 evangelios. El de San Lucas tiene 1,140 frases. El de Mateo 1,068. El de San Juan 879 y el de San Marcos solamente tiene 746 frases. Son 16 capítulos llenos de narraciones muy vivas, gráficas, salpicadas de detalles interesantes. Se propone no dejar de narrar lo que contribuya a hacer más llamativa la narración. Allí parece estar hablando un testigo ocular que se ha fijado en todo y lo repite con agrado. Es el reflejo de lo que San Pedro presenció y que se le ha quedado grabado en su memoria. Se fija más en los hechos de Jesús que en sus discursos. Sus narraciones son agradables por lo frescas y espontáneas. Parece un reportero gráfico narrando lo que sus ojos vieron y sus oídos escucharon. Presenta atractivos cuadros: gestos, miradas, sentimientos de Jesús. Dicen los especialistas que el evangelio de San Marcos mientras más se le estudia, más se convence uno de que el que lo escribió era un verdadero artista de la narración y que con este escrito contribuyó a que muchos millones de lectores se entusiasmen por la persona de nuestro amable Salvador. Un sabio afirmó que “el evangelio de San Marcos es el libro más importante que se ha escrito”, pues parece que fue el primer evangelio que se escribió y que de él sacaron mucho material los otros tres evangelistas. San Pedro llama a Marcos en sus cartas: “Hijo mío”. Y San Pablo cuando escribe a Timoteo desde su prisión en Roma le dice: “Tráigame a Marcos, porque necesito de su colaboración”. Dicen los antiguos historiadores que fue un compañero muy apreciado por los dos apóstoles. Dicen que San Marcos fue nombrado obispo de Alejandría en Egipto, y que allá en esa ciudad fue martirizado por los enemigos de la religión un 25 de abril. La ciudad de Venecia (Italia) lo eligió como patrono y construyó en su honor la bellísima Catedral de San Marcos.
90
Abril 25 de 2015 Miércoles Primera lectura Epístola I de San Pedro 5,5b-14 De la misma manera, ustedes, los jóvenes, sométanse a los presbíteros. Que cada uno se revista de sentimientos de humildad para con los demás, porque Dios se opone a los orgullosos y da su ayuda a los humildes. Humíllense bajo la mano poderosa de Dios, para que él los eleve en el momento oportuno. Descarguen en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes. Sean sobrios y estén siempre alerta, porque su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos dispersos por el mundo padecen los mismos sufrimientos que ustedes. El Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna en Cris-
to, después que hayan padecido un poco, los restablecerá y confirmará, los hará fuertes e inconmovibles. ¡A él sea la gloria y el poder eternamente! Amén. Les escribo estas palabras por medio de Silvano, a quien considero un hermano fiel, para exhortarlos y atestiguar que esta es la verdadera gracia de Dios permanezcan adheridos a ella. La iglesia de Babilonia, que ha sido elegida como ustedes, los saluda, lo mismo que mi hijo Marcos. Salúdense los unos a los otros con un beso de amor fraternal. Que descienda la paz sobre todos ustedes, los que están unidos a Cristo.
Lecturas Bíblicas
Blanco
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 89 R/. Cantaré eternamente el amor del Señor Cantaré eternamente el amor del Señor, proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones. Porque tú has dicho «Mi amor se mantendrá eternamente, mi fidelidad está afianzada en el cielo.» R/ Señor, los cielos celebran tus maravillas, y tu fidelidad, la asam-
blea de los santos. Pues, en las nubes, ¿quién es igual al Señor? ¿Quién se le parece entre los hijos de los dioses? R/ Dichoso el pueblo que sabe aclamarte, y que avanza a la luz de tu faz, Señor; tu Nombre es su alegría todo el día y lo ensalza tu justicia. R/
91
Evangelio según San Marcos 16,15-20 Entonces les dijo “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación.” El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño;
impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán”. Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban. V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio Los interlocutores de Jesús a lo largo de todo el relato: la gente (J. 6,22), los judíos (Juan 6,41) y los discípulos, que después lo abandonan, son las mismas personas con distintos nombres. Se entusiasmaron con Jesús en un primer momento, considerándole como un Profeta de Nazaret, hijo de José (Juan 1,45; 6,42), pero que no se decidieron a dar el paso requerido por la fe cristiana: la aceptación de Jesús como el Hijo de Dios, el que ha venido de arriba, el pan eucarístico que nos da la vida eterna. No se abren al misterio mismo de Jesús, quien lo acepta no se escandaliza por las palabras que ha pronunciado acerca de la Eucaristía. Solo nos pide fe, hoy y siempre.
Lunes a Jueves: 8:30 a.m. Viernes a Domingo: 7:00 a.m. Todos los dias: 12:00 m y 7:00 p.m.
92
Abril 26 de 2015. Domingo Primera lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 4,8-12 En aquellos días, Pedro, lleno de Espíritu Santo, dijo «Jefes del pueblo y ancianos Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; pues, quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido en nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien
Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros. Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos.» V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Lecturas Bíblicas
Blanco
Salmo 117 R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres, mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes. R/. Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. R/. Bendito el que viene en nombre del Señor, os bendecimos desde la casa del Señor. Tu eres mi Dios, te doy gracias; Dios mío, yo te ensalzo. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. R/.
Segunda lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3,1-2 Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aun no se ha manifestado lo que seremos.
Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
93
Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 11,1-18
Evangelio según San Juan 10,11-18 En aquel tiempo dijo Jesús «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estragos y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Ten-
Abril 27 de 2015. Lunes
go, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla este mandato he recibido de mi Padre.» V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio Este discurso está construido con materiales procedentes del Antiguo Testamento. En particular se halla presente y subyacente en EZ 34 y 37,16 donde se encuentra la llave para la comprensión de la figura del pastor y del rebaño. Su contenido esencial es que los dirigentes de Israel son falsos pastores. Precisamente por eso son destituidos por el mismo señor de su ministerio. En su lugar él mismo buscará y cuidará a su rebaño; y pondrá al frente del mismo a un pastor-Mesias de la línea de David. La descripción que nos ofrece el evangelio de Juan sobre Jesús como buen pastor pretende afirmar que la promesa de Dios, anunciada por Ezequiel, se cumple en él. El buen pastor es Dios encarnado: “yo mismo iré a buscar mis ovejas y las reuniré “(EZ 34,11). Jesús compara a la gente que le sigue con ovejas que no tienen pastor (Marcos 6,34), él sale a buscar la oveja perdida (Mt 18,12). Cristo es nuestro Pastor y guardián (1 de Pedro 2,25). Nos ama y nos cuida cada día con su amor misericordioso.
Lunes a Viernes 9:00 a. m. y 12:00 a. m.
En aquellos días, los apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios. Cuando Pedro subió a Jerusalén, los partidarios de la circuncisión le reprocharon «Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos.» Pedro entonces se puso a exponerles los hechos por su orden «Estaba yo orando en la ciudad de Jafa, cuando tuve en éxtasis una visión Algo que bajaba, una especie de toldo grande, cogido de los cuatro picos, que se descolgaba del cielo hasta donde yo estaba. Miré dentro y vi cuadrúpedos, fieras, reptiles y pájaros. Luego oí una voz que me decía “Anda, Pedro, mata y come.” Yo respondí “Ni pensarlo, Señor; jamás ha entrado en mi boca nada profano o impuro.” La voz del cielo habló de nuevo “Lo que Dios ha declarado puro, no lo llames tú profano.” Esto se repitió tres veces, y de un tirón lo subieron todo al cielo. En aquel preciso momento se presentaron, en la
Salmo 41 R/. Mi alma tiene sed de ti, Dios vivo Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; tiene sed de Dios, del Dios vivo ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? R/. Envía tu luz y tu verdad que ellas me guíen y me conduzcan
94
casa donde estábamos, tres hombres que venían de Cesarea con un recado para mí. El Espíritu me dijo que me fuera con ellos sin más. Me acompañaron estos seis hermanos, y entramos en casa de aquel hombre. Él nos contó que había visto en su casa al ángel que, en pie, le decía “Manda recado a Jafa e invita a Simón Pedro a que venga; lo que te diga te traerá la salvación a ti y a tu familia.” En cuanto empecé a hablar, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, igual que había bajado sobre nosotros al principio; me acordé de lo que había dicho el Señor “Juan bautizó con agua, Pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.” Pues, si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?» Con esto se calmaron y alabaron a Dios diciendo «También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que lleva a la vida.» V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Lecturas Bíblicas
Cuarto Domingo de Pascua - Blanco
hasta tu monte santo, hasta tu morada. R/. Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegría; que te dé gracias al son de la cítara, Dios, Dios mío. R/.
95
Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 11,19-26
Evangelio según San Juan 10,1-10 En aquel tiempo, dijo Jesús «Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido, pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por su nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.»
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús «Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta quien entra por mí, se salvará, y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.» V. Palabra de Dios. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio La figura del pastor vuelve a ser nuestro motivo de reflexión, esta imagen es bien asumida en la cultura de Israel y sabemos lo dedicado que es un pastor en el cuidado de su rebaño, por eso las grandes figuras espirituales de ese pueblo son llamados “Pastores”, indicando así el amor con el cual se dedicaban al servicio de la comunidad. Moisés había sido llamado el pastor del rebaño de Dios (Is 63,11; Salmo 77,11); David, siendo pastor de ovejas en el sentido propio del término, fue elegido para ser pastor-guía de su pueblo (2 Samuel 7,7-8; sal 78,70-72); Dios mismo había manifestado que no quería que su pueblo fuese como un rebaño disperso al que le faltaba pastor (Nm 27,17). Jesús es el pastor, y nos sigue asistiendo con su palabra, y los sacramentos que nos alimentan, nos dan la vida eterna.
96
Abril 28 de 2015. Martes En aquellos días, los que se habían dispersado en la persecución provocada por lo de Esteban llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin predicar la palabra más que a los judíos. Pero algunos, naturales de Chipre y de Cirene, al llegar a Antioquía, se pusieron a hablar también a los helenistas, anunciándoles la Buena Noticia del Señor Jesús. Como la mano del Señor estaba con ellos, gran número creyó y se convirtió al Señor. Llegó la noticia a la Iglesia de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía; al llegar y ver la acción de la gracia de
Dios, se alegró mucho, y exhortó a todos a seguir unidos al Señor con todo empeño; como era hombre de bien, lleno de Espíritu Santo y de fe, una multitud considerable se adhirió al Señor. Más tarde, salió para Tarso, en busca de Saulo; lo encontró y se lo llevó a Antioquía. Durante un año fueron huéspedes de aquella Iglesia e instruyeron a muchos. Fue en Antioquía donde por primera vez llamaron a los discípulos cristianos.
Lecturas Bíblicas
Blanco
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 86 R/. Alabad al Señor, todas las naciones Él la ha cimentado sobre el monte santo; y el Señor prefiere las puertas de Sión a todas las moradas de Jacob. ¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios! R/.
«Contaré a Egipto y a Babilonia entre mis fieles; filisteos, tirios y etíopes han nacido allí.» Se dirá
de Sión «Uno por uno todos han nacido en ella; el Altísimo en persona la ha fundado.» R/. El Señor escribirá en el registro de los pueblos «Éste ha nacido allí.» Y cantarán mientras danzan «Todas mis fuentes están en ti.» R/.
Evangelio según San Juan 10,22-30 Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón. Los judíos, rodeándolo, le preguntaban «¿Hasta cuando nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente.» Jesús les respondió «Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ésas dan testi-
monio de mí. Pero vosotros no creéis, porque no sois ovejas mías. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.» V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
97
Reflexión del Evangelio Como argumento de su mesianidad, Jesús aduce el certificado de las obras que hace. Ellas son sus credenciales. Es la misma respuesta que dio a los enviados de Juan el Bautista (Mt 11,2-6). Es necesario estar abiertos al plan de Dios y no cerrarse a este plan por condicionamientos y prejucios, esto es lo que significa “ser de la verdad”, “oír su voz “, “seguirle y encontrar la salvación y la vida”. En esta sección del evangelio se habla de las “obras” realizadas por Jesús y que son aducidas por él como las pruebas del Padre (Jn 10,25.32.37-38), al final estas obras se van a llamar signos, indicadores que llevan a la fe.
Maratón
19 al 26 de Abril de 2015
Cristovisión
Este mes tendremos la Maratón Cristovisión, porque estamos creciendo y estamos cambiando, para la Gloria del Señor. Desde ya ora con nosotros por los nuevos retos que tenemos para este año y para que podamos seguir evangelizando no solo Colombia, sino el mundo entero.
Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 12,24–13,5 En aquellos días, la palabra de Dios cundía y se propagaba. Cuando cumplieron su misión, Bernabé y Saulo se volvieron de Jerusalén, llevándose con ellos a Juan Marcos. En la Iglesia de Antioquía había profetas y maestros Bernabé, Simeón, apodado el Moreno, Lucio el Cireneo, Manahén, hermano de leche del virrey Herodes, y Saulo. Un día que ayunaban y daban culto al Señor, dijo el Espíritu Santo «Apartadme a Bernabé y a
Saulo para la misión a que los he llamado.» Volvieron a ayunar y a orar, les impusieron las manos y los despidieron. Con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí zarparon para Chipre. Llegados a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos, llevando como asistente a Juan. V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 66 R/. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben El Señor tenga piedad nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R/. Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con
Gracias, porque con tu aporte económico hemos podido llegar a diferentes rincones del país con el mensaje del Señor. Unámonos en esta maratón y demos nuestro granito de arena para que Cristovisión siga representado a la Iglesia Católica de Colombia.
98
Abril 29 de 2015. Miércoles Lecturas Bíblicas
Blanco
rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. R/. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R/.
Evangelio según San Juan 12,44-50 En aquel tiempo, Jesús dijo, gritando «El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así el que cree en mí no quedará en tinieblas. Al que oiga mis palabras y no las cumpla yo no lo juzgo,
porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue la palabra que yo he pronunciado, ésa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me
99
ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo lo hablo
como me ha encargado el Padre.» V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio El Evangelio nos presenta una dificultad, la gente no acepta de inmediato a Jesús como la presencia de Dios en medio de ellos. Aceptar a Dios en un hombre como nosotros, hasta el extremo de que oírle a él equivale a oír a Dios; rechazarle es quedar sometido a un juicio de condena; aceptarle es ver iluminada la propia existencia. Quien se acerque a Jesús debe saber lo que esto significa: aceptar a Dios, aportar por la vida verdadera; acudir a la luz; aceptar el juicio de su palabra cada día; evitar la condenación.
Red de Amigos
Cristovisión Haz parte de la Red que hace posible la obra de Cristovisión
Únete a esta bella familia La red de amigos es la familia de Cristovidentes que interactúa permanentemente con el canal de muchas maneras: Participando en los programas en vivo; comunicándose con el Centro de Contacto para pedir oración por sus intenciones particulares o solicitar información relacionada con la iglesia católica; recibiendo mensualmente la carta que escribe el Padre Ramón Zambrano; Solicitando acompañamiento espiritual; asistiendo a los eventos especiales y apoyando con su donación esta obra de evangelización para que cada día más personas puedan ver el mundo con los ojos de Jesús. 100
Abril 30 de 2015. Lunes Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13,13-25 En aquellos días, Pablo y sus compañeros se hicieron a la vela en Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan los dejó y se volvió a Jerusalén. Desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia; el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Acabada la lectura de la Ley y los profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir «Hermanos, si queréis exhortar al pueblo, hablad.» Pablo se puso en pie y, haciendo seña de que se callaran, dijo «Israelitas y los que teméis a Dios, escuchad El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres y multiplicó al pueblo cuando vivían como forasteros en Egipto. Los sacó de allí con brazo poderoso; unos cuarenta años los alimentó en el desierto, aniquiló siete naciones en el país
de Canaán y les dio en posesión su territorio, unos cuatrocientos cincuenta años. Luego les dio jueces hasta el profeta Samuel. Pidieron un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, que reinó cuarenta años. Lo depuso y nombró rey a David, de quien hizo esta alabanza “Encontré a David, hijo de Jesé, hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos mis preceptos.” Según lo prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para Israel Jesús. Antes de que llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión; y, cuando estaba para acabar su vida, decía “Yo no soy quien pensáis; viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las sandalias.”»
Lecturas Bíblicas
Blanco
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, señor
Salmo 88 R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas las edades. Porque dije «Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R/. Encontré a David, mi siervo, y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él y mi brazo lo haga valeroso. R/. Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán, por mi nombre crecerá su poder. Él me invocará «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora.» R/.
101
Cuando Jesús acabó de lavar los pies a sus discípulos, les dijo «Os aseguro, el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura “El que
compartía mi pan me ha traicionado.” Os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy. Os lo aseguro El que recibe a mi enviado me recibe a mí; y el que a mí me recibe recibe al que me ha enviado.» V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión del Evangelio Jesús, es el enviado del Padre, él nos ha comunicado en el evangelio de Juan 1,18 cómo es el Padre, quién es el Padre. Lo hace porque procede del Padre desde la eternidad (Jn 1,1). Al venir al mundo ha venido a traer la salvación a todos los hombres, porque la voluntad del enviado del Padre es que todos los hombres experimenten esta salvación. Acoger su Palabra es un gesto de querer esta salvación, porque su Palabra comunica la vida Eterna. El mismo Señor, el que es enviado por el Padre a comunicar esta salvación, elige a sus discípulos y los envía a comunicar la misma vida al mundo (Jn 20,21).
Siguenos:
Cristovisión
www.cristovision.tv
¡Seguimos creciendo gracias a TI!
Encontraras información actualizada del canal Actividades de nuestro Papa Francisco. “CHAT INTERACTIVO”. Aplicacion para teléfonos inteligentes
102
Caracter Especial para la Revista Cristovisión Pbro. Omar Benítez Lozano
a persona tiene un conjunto de cualidades psíquicas y afectivas, heredadas o adquiridas, que influyen en la conducta, inclinando a actuar de una manera concreta y definiendo su modo de ser particular, que le distingue de los demás; es lo que suele llamarse carácter. Puede ser: activo, enérgico, emotivo, dulce, fogoso, apasionado, fuerte, débil… Son cualidades que muchas veces se atribuyen a la familia, al medio físico o social —lugar de nacimiento, educación…—, a una particular experiencia, a factores biológicos… El carácter está íntimamente relacionado con la personalidad, resultado de funciones y propiedades correspondientes a los dos componentes, íntimamente unidos y relacionados, del hombre: el material —el cuerpo— y el espiritual —el alma—. A diferencia del temperamento, corresponde a la parte más estrictamente espiritual, es decir, la intelectivo-volitiva, que puede variar de una persona a otra, según
cómo se desarrolle en el uso que haga de su entendimiento y de su voluntad libre y responsable.
Explorando Virtudes Lecturaslas Bíblicas
Evangelio según San Juan 13,16-20
De ahí que la idea de carácter haga referencia, normalmente, a la individualidad personal, a eso que hace que alguien sea distinto a los demás. Gráficamente lo dice el pensador norteamericano R. W. Emerson: “El carácter es como el acróstico o la estrofa alejandrina: puede leerse desde el principio, desde el final o en cruz: siempre dice lo mismo”. Mientras no somos responsables de nuestro temperamento, sí lo somos de nuestro carácter, pues, aparte de su componente somático-biológico y corporal, comprende también el psicológico, que constituye el carácter propiamente dicho. Intervienen en su constitución, por un lado, las costumbres, el medio ambiente, la profesión, etc., y, por otro, las decisiones personales, provenientes de la voluntad libre y responsable. De ahí que C.S. Lewis sostuviera que “ningún hombre conoce lo malo que es hasta que no ha tratado de
103
esforzarse por ser bueno. Sólo podrás conocer la fuerza de un viento tratando de caminar contra él, no dejándote llevar”. Cuando se dice de alguien que “es una persona de carácter”, se habla de la actitud interna de firmeza, energía, genio, que esa persona mantiene frente al mundo. Se piensa que acompaña toda la vida del hombre. Sin embargo, esas cualidades no son algo inamovible, que determine necesariamente la conducta. La libertad es capaz de modelar el carácter, pues, en última instancia, la inteligencia y la voluntad están en capacidad de generar hábitos buenos o malos. La experiencia, en los demás y en nosotros mismos, prueba que los caracteres se modifican. Si bien es cierto que algunos de sus elementos son invariables a lo largo de la vida de la persona, también lo es que otros son susceptibles de variación. Así por ejemplo, los hábitos adquiridos, que pueden cambiar con las situaciones personales. Ante una misma situación las personas pueden ser impresionadas y reaccionar de maneras muy distintas. Cuando
Se puede decir que en parte somos responsables de nuestro carácter, pues, gracias a la voluntad el hombre tiene poder sobre sus hábitos. 104
dichas reacciones dependen de las decisiones, conscientemente tomadas, y cuando se hacen habituales, es cuando se puede hablar una virtud o de un vicio. Se puede decir que en parte somos responsables de nuestro carácter, pues, gracias a la voluntad el hombre tiene poder sobre sus hábitos. Todos podemos mejorar con esfuerzo personal voluntario, y orientar de un modo u otro nuestras cualidades fundamentales. El hombre de voluntad fuerte es, precisamente, aquel que sabe crearse un carácter, orientando así su propia conducta y contribuyendo de modo activo al diseño de su personalidad. Es precisamente el señorío, el dominio de sí mismo, una de las más claras muestras de “tener carácter”. Obviamente, ello requiere una disposición activa, una intencionalidad; requiere esfuerzo y superar la tendencia cómoda a justificarse diciendo: “soy así”. Con razón decía san Agustín: “Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida”. Esa falta de autoconocimiento lleva, necesariamente a variaciones de carácter, que sería lo mismo que decir una personalidad voluble. Síntomas de esa situación serían, según enseña San Josemaría Escrivá: “la falta de fijeza para todo, la ligereza en el obrar y en el decir, el atolondramiento...: la frivolidad, en una palabra”. Forjar el carácter constituye un reto fascinante que no consiste en una
mera tarea negativa. Se llega a tener personalidad y autodominio no sólo luchando contra los propios defectos, sino desarrollando también los rasgos positivos del modo de ser personal. Ello implica también aprender de los demás y dejarse ayudar y corregir, en conductas o modos de ser que son, en realidad, defectos: tozudez, mezquindad, frialdad, suspicacia, susceptibilidad, propensión a la ironía… y tantos otros, que a menudo se achacan —con una injusta generalización— a los originarios de un país o región determinada. Por muy extendidos que estén, hasta constituir una suerte de defectos hereditarios en esos grupos de personas, no hay justificación para no luchar contra ellos. Puede ser ciertamente muy difícil, labor de toda una vida, pero la constancia ayuda a superarlos. En ocasiones, el esfuerzo ha de estar en evitar una especie de con-
formismo o apegamiento al propio carácter: una búsqueda de originalidad, que degenera en manías y excentricidades. La experiencia demuestra que ese modo de proceder, suele ganar cuerpo con los años. Hay personas que, no sin esfuerzo y perseverancia, cambian de carácter: quien era introvertido aprende a tratar con soltura a los demás; el que resultaba algo arisco adquiere hábitos de delicadeza y finura… También puede darse el proceso contrario: por no esforzarse suficientemente, un fracaso profesional puede enrarecer el carácter de quien hasta entonces se comportaba con alegría y optimismo; o éxitos mal asimilados pueden llenar de orgullo a una persona, y hacerla altanera. En fin, no basta el afán de poseer carácter: es preciso forjarlo con la práctica, con la repetición constante de actos, con fuerza de voluntad, que es quizás el rasgo de carácter más sobresaliente.
Una anécdota Unas viñetas de Mafalda dibujan perfectamente la situación de una persona que, en contra de lo que debe hacer, cede a las pretensiones de su pereza, de su estómago o de su mal carácter, y debilita su voluntad, pierde autodominio y reduce su autoestima. Felipe encuentra en su camino una lata vacía y siente el deseo de pegarle un puntapié. Pero piensa interiormente: “¡El grandullón pateando latitas!”. Y pasa de largo, venciendo lo que él mismo juzga un impulso infantiloide. El problema es que, a los pocos metros, da la vuelta y suelta la tentadora patada. Entonces, viene su segunda reflexión: “¡Qué desastre! ¡Hasta mis debilidades son más fuertes que yo!”.
105
Especial para la Revista Cristovisión Guillermo Romero Salamanca Periodista ara Juan Sebastián Garzón Montes, un negociador internacional, todos los medios posibles sirven para llevar la palabra de Dios a los jóvenes. Con su guitarra al hombro, una maleta con una muda y dos libros, recorre kilómetros para hablarles a decenas de muchachos de la vocación al servicio de Dios. Hace seis años, un amigo le invitó a cantar en la catedral. Llegó asustado, no se sabía las canciones y nunca había estado ante un público tan numeroso. Sin embargo, la experiencia le gustó y poco después Monseñor Jorge Enrique Jiménez, el obispo del momento de Zipaquirá, lo invitó a formar parte del equipo diocesano de Pastoral juvenil. Hoy es el coordinador Juvenil y Universitario católico de Mater Dei. Su primer desafío fue hablarles a sus amigos, compañeros de barrio y a sus padres de familia sobre su nuevo camino: difundir la palabra de Dios. “El apostolado de la Iglesia es permanente y es un reto. Hay que seguir con la trasmisión de la Fe. La fe de los papás ya no es la de los hijos. Muchos de los padres de hoy, los bautizan y los envían hacia la Primera Comunión, pero
106
no dan ejemplo con una vida católica activa: no van a la Misa y no tienen una vida espiritual activa y es ahí a donde llegamos con nuestra propuesta: ser felices hablando de Dios”, explica. Su tarea lo lleva a visitar municipios un tanto lejanos de su hogar para hacer lo que él dice, un apostolado juvenil. De pronto en las calles, salones improvisados y organizar festivales de canción o en encuentros juveniles, les habla de una nueva forma de vida. “Me afana ver como familias muy jóvenes, donde el papá apenas alcanza la mayoría de edad, se pierden en un mundo individualista, capitalista, el solo deseo de “salir adelante” como sea. En este proceso, tristemente lo último en lo que se piensa es en Dios”, explica Juan Sebastián. “En lo que el Señor me ha permitido vivir en estos 6 años en CJC Mater Dei, he podido acompañar varios procesos de formación y maduración, tanto personal, vocacional, profesional y afectivos de muchos jóvenes. Cada uno trae consigo un conjunto de realidades y vivencias, un contexto familiar, social y académico diferente, sin nombrar las heridas del pasado, sus cargas, ciertos traumas de la infancia y cuando esta
diversidad de realidades, pensamientos, comportamientos y personalidades confluye en un mismo lugar, se aprende lo que es la tolerancia, el amor fraterno, la escucha y el apoyo mutuo y ahí seguimos caminando juntos, hacia un mismo objetivo”, dice. “Una comunidad juvenil es una experiencia única de crecimiento personal y vocacional, algo que nadie se arrepiente de vivir. Es todo un proceso para que desde niños, todos tengamos un acercamiento más profundo y personal con Cristo y con su Iglesia, y que a su vez nos lleve a ser mensajeros del Evange-
lio y colaboradores en la construcción del reino de Dios, con la responsabilidad de ser testimonio vivo, para otras comunidades, en la alegría de Cristo Joven que camina con nosotros animándonos con su palabra y su espíritu. Es así como el Papa Francisco nos dice: ““por favor, no os dejéis robar la esperanza””, cuenta. “Hace seis años, éramos cinco. Hoy somos más de 200 –cuenta Juan Sebastián -- y ser testigo de un cambio positivo, de cómo con el apoyo de una comunidad o segunda familia con la cual ahora se sienten identificados, aprenden a integrarse, descubren sus talentos y los ponen ahora al servicio de la evangelización, es algo maravilloso. “Hemos tenido procesos de sanación personal y familiar, direcciones espirituales, cercanía a los sacramentos, pequeños y grandes cambios en nuestras vidas”, comenta Catalina, una de las
jóvenes que han recibido formación espiritual. “A nosotros nos orienta nuestro obispo, Héctor Cubillos Peña y él es quien nos indica a dónde debemos estar”, cuenta Nixon. “Es una grata experiencia: ver a los jóvenes reunidos en torno a la Eucaristía, evangelizando a otros, y al mismo tiempo adquiriendo herramientas y competencias para su desempeño personal en diferentes ámbitos de su vida, ganando seguridad; una seguridad fundamentada en el hecho de que existe alguien que nos ama profundamente y que nunca nos abandona”, relata el párroco de san Pablo. “Si tenemos que hacer un paseo, lo hacemos. Si debemos recurrir a las cartulinas y a la plastilina no tenemos problema. A veces llueve, a veces hace demasiado sol, a veces nos coge la noche en un camino, pero ahí vamos”, cuenta Juan Sebastián. Ahora, los párrocos, religiosos y religiosas, profesores y padres de familia lo llaman para que organice grupos juveniles, los aconseje y les diga que es una forma para descubrir, comprometerse y trabajar por y para Jesucristo. “Su mensaje nos centra en que, “transformados en hombres nuevos, e integrando la fe y la vida, nos convirtamos en protagonistas de la construcción de la Civilización del Amor. En este trabajo se han descubierto cientos de vocaciones tanto sacerdotales, religiosas, profesionales y familiares”. Juan Sebastián es claro al responder sobre lo que significa ser apóstol de Dios en estos momentos. “Es ir contracorriente frente a un mundo indiferente. Significa coherencia de vida”.
Apostolado con canciones, cartulina y plastilina
Comunidad Mater Dei Zipaquirá:
107
Red de Amigos
Escríbanos: e-mail: revista@cristovision. Le agradezco sus cartas y la revista con esos mensajes tan lindos y por hacerme parte de la red de amigos del canal. Que Dios siga llegando a través de ustedes a muchos lugares más, seguiré aportando mi granito de arena tanto en la parte económica y con mis oraciones.
Red de Amigos
Cartas de los Lectores
Co n Nu estra
Consuelo Matos de Rodríguez, Barranquilla .
Viendo un programa de Cristovisión en la noche antes de dormir hablé con Dios como nunca y una gran paz llegó a mi Alma, después de muchos años. No me sentía así desde que era niño!. Recité la frase del salmo 42 que recomendaban.... qué paz tan grande sentí en un momento que lo necesitaba. Mil gracias por esta luz que llegó a mi vida.
Alicia Hernández
Clara Mancera
Jaime Cortés., Bogotá Como Cristovidente y miembro de la red de amigos es muy grato para mi ver como el canal está creciendo... Al recibir la revista de este mes de febrero por primera vez me encuentro con este gran alimento catequético para llenar más mi vida de Dios. Julian Martinez Recibí la revista de Cristovisión, me gustaron los contenido de la revista. Me gustaría que incluyeran los 7 dolores de María. Gloria Jiménez Z.
Fidela Rodrígu ez y Fernando Rodrí guez
Martha Zarate , Nory Pérez y Pedro Silva
Estoy dichosa de poder recibir la revista cristovision es una guia para encontrar cada dia una forma de comunicarnos con DIOS NUESTRO SEÑOR. Bertha Isabel Jurado Rosero Quiero agradecerles su gentileza para conmigo, me es una buena herramienta de trabajo la nueva revista de Cristovisión, lanzada últimamente, disfruto de su lectura.
Siguenos...
Liliana Gonzalez Cabal.
108Canal Cristovisión
@Cristovisión
Canal Cristovisión
Canal Cristovisión
Saul Pacheco
Andrés Olivia Rojas y Felipe Socha
Haz tu aporte en: www.cristovision.tv/donaciones En la sede del canal Proyecto Cristovisión al código de recaudo
7777
Cristovisión Calle 18 Nº 97-61 Fontibón - Bogotá
Consignación: Ahorros 039000021 a domicilio solo en Bogotá.
Ahorros 108-2240-63-57
(571) 747 0710 Opción 2
Maratón Este mes tendremos la Maratón Cristovisión. Cristovisión
19 al 26 de Abril de 2015
Síguenos: