Pontificia Universidad Cat贸lica del Ecuador
Dibujos bot谩nicos, de Adela Tobar Del 3 de mayo al 3 de junio de 2011 Sala de exposiciones temporales de ciencias, planta baja
QUITO
Analizar los dibujos de Adela Tobar considerando solamente su dimensión artística sería alejarlos de su espacio de referencia: el dibujo científico. Para situarlos comprensivamente en s u campo de conocimiento e l mejor camino es describir, j unto con l a propia autora, sus experiencias e n las diferentes etapas del trabajo. Así nos acercaremos a los medios, los métodos, e l trabajo en e quipo y finalmente la difusión, que termina por completar su sentido. Porque lo que apreciamos aquí de forma gráfica es la síntesis visible de un extenso proceso. Las cualidades básicas de estos dibujos botánicos son la claridad y l a concisión con q ue muestran la morfología de las plantas, manteniéndose distantes d e los excesos expresivos. Quizás a algún lector o visitante d e la exposición estos dibujos podrían p arecerle inacabados cuando e n realidad es alrededor de esta economía donde se articula su valor, completado por m odalidades descriptivas y el manejo de los medios gráficos: lápiz o tinta con plumilla sobre papel.
Adela Tobar desarrolla diferentes grados de descripción. En unos casos representa con igual intensidad las características morfológicas del ejemplar como también los desmembramientos de ramas, excoriaciones en los tallos o los daños p roducidos por l os insectos e n las hojas. S on d ibujos fieles a las singularidades. En otros casos cambia de registro, realizando dibujos muy sintéticos de trazo y de número de elementos representados. Lo importante es que e n todos los dibujos encontramos l a observación jerarquizada de las partes: estructura, forma general de la muestra, sistemas y ritmos de crecimiento, f oliación, f lores o inflorescencias, f rutos o infrutescencias, presentando en cada una los taxones propios de la especie, o sea el conjunto de formas que permiten la identificación sistemática. El dibujo botánico está presente en todos los momentos de la ordenación taxonómica: r ecolección d e muestras, clasificación, inventario, edición, enseñanza, como lo describe la propia ilustradora: Los dibujos de la flora del Chiche los hice para la Guía de plantas silvestres de Quito y sus valles secos. El trabajo de campo fue hermoso. Bajábamos por la madrugada a la quebrada en medio de un gran silencio y caminábamos lentamente por el camino de la orilla, escuchando el ruido del agua y observando las pequeñísimas plantas en los bordes del sendero y las laderas. Catalina seleccionaba las especies y yo recogía las muestras completas. Regresábamos antes de que el sol fuese intenso. Entonces en mi estudio dibujaba las muestras frescas. Si no alcanzaba a terminar durante la jornada, al día siguiente volvía sola a recoger nuevas muestras. De esa manera, el ejercicio de observar se volvió más sutil y afectivo. Era emocionante, cada vez parecía la primera vez. El dibujo botánico f orma parte d e la investigación científica básica, l a ecología, la preservación y el uso sustentable de la flora, y, además, en su conjunto, constituye el libro representativo de un territorio. Todos sabemos que el mundo vegetal es uno de los principales elementos estructurales del paisaje. En su enorme complejidad abriga comunidades de plantas, aves, reptiles, insectos, mamíferos, sin olvidar a las gentes que viven en los bosques, que son poseedoras de los conocimientos ancestrales de la vida que allí se desarrolla y de los beneficios que el entorno ofrece para su propia existencia.