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Loxa es circular

A través del proyecto Oleovaloriza, premiado en Bruselas, San Isidro de Loxa reutiliza subproductos para abonar sus cultivos de espárrago

La estrategia de San Isidro de Loxa pasa por dos puntos fundamentales: economía circular y diversificación. Bajo la premisa de que la circularidad no es una opción ni una estrategia de marketing, la empresa puso en marcha en 2018 el proyecto Oleovaloriza, que obtuvo en Bruselas el Premio a Mejor Modelo de Negocio 2018 Agri ForValor. Con él revalorizan los subproductos y eliminan los efluentes de las balsas (lodos) y los residuos de olivar, aprovechándolos para distintos fines, como la producción de fertilizante agrícola de alta calidad en sus cultivos de espárrago verde (un proyecto que llevaron a cabo junto con la UGR y el CSIC). Además, tienen una planta de valorización, clarificación y comercialización del hueso de la aceituna como biomasa de calidad normalizada para la elaboración de biocombustibles y están realizando pruebas para reaprovechar la pulpa en alimentación animal.

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“El compost da unos resultados muy buenos en campo. Aumenta el rendimiento y es apto para cultivos ecológicos”. Los bene- ficios ya se han podido ver en campo y “tenemos lista de espera de nuestros socios

Loxa has become circular

Through the ‘Oleovaloriza Project’, which has won awards in Brussels, San Isidro de Loxa is reusing sub-products to fertilise its asparagus crops

San Isidro de Loxa’s strategy involves two essential points: a circular economy, and diversification. Using the circularity premise is not just an option or a marketing strategy; the company started up the ‘Oleovaloriza Project’ in 2018, which received the Agri ForValor Award for the Best Business Model 2018. This process revalues sub-products and eliminates the effluents from the pools (sludge) and the olive grove waste, taking advantage of them for different purposes, such as producing top-quality agricultural fertiliser for its green asparagus crops (a project that they carried out together with the UGR and the CSIC). They also have a plant for the valuation, clarification and marketing of olive stones as standardised quality biomass for biofuel preparation, and they are carrying out trials to reuse the pulp for animal feed.

“The compost gives very good results in the fields. It increases the yield and is suitable for ecological crops.” The benefits have already been seen in the fields and “we have a waiting list of our associates to purchase this fertiliser,” the company’s sales manager, Jorge Rodríguez, affirms.

Following the same line involving backing sustainability, they have installed solar panels and they are undergoing a carbon footprint certification phase, “an aspect that the distribution chains are increasingly demanding,” as well as for the GlobalG.A.P. Spring module (sustainable water management.)

The second point of their business model, diversification, combines fresh crops such as asparagus with Fresh Cut and Readycooked lines. Alongside olive oil production, they have whole and chopped conserved asparagus in extra virgin olive oil, 100% natural, in water (just asparagus, water, salt and lemon), asparagus jam and candied artichokes in extra virgin olive oil. “It is a way of bringing added value to the produce, as well as looking for alternatives,” particularly when the prices drop.

However, it is worth remembering that although the Spanish canned product market is strong, in asparagus there is “a great deal of competition” from China, Peru and Chile. “Defending a quality product is complicated. In Spain, consumers are tempted by a good price.”

In figures

San Isidro de Loxa was established in 1958. Currently, 1,400 associate families work in the cooperative, cultivating 850 has, mainly in Granada and the rest in Antequera (Malaga). In 2021 they harvested 3.5 million kg of green asparagus and in 2022, 2 million kg.

para comprar este abono”, asegura Jorge Rodríguez, director comercial de la firma.

En esa línea de apuesta por la sostenibilidad, han implementado placas solares y están en fase de certificación de huella de carbono, “un aspecto que cada vez demandan más las cadenas de distribución”, y del módulo GlobalG.A.P. Spring (gestión sostenible del agua).

El segundo pilar de su modelo de negocio, la diversificación, combina cultivos de fresco como el espárrago con una línea de IV y V Gama. Junto a la producción de aceite de oliva, tienen conservas de espárrago entero y a trozos en Aove, al agua 100% naturales (solo con espárrago, agua, sal y limón), mermelada de espárrago y alcachofas confitadas en Aove. “Es una forma de aportar valor añadido al producto y buscar alternativas”, especialmente cuando los precios caen.

Sin embargo, cabe recordar que, aunque el mercado español de las conservas es fuerte, en espárrago hay “mucha competencia” de China, Perú y Chile. “Defender un producto de calidad es complicado. En España el consumidor va a precio”.

En cifras

San Isidro de Loxa nació en 1958. Actualmente trabajan en la cooperativa 1.400 familias socias que cultivan 850 has, principalmente en Granada y el resto en Antequera (Málaga). En 2021 recolectaron 3,5 mill. kg de espárrago verde, y en 2022, 2 mill. kg.

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