Epidemiologia de la Conducta Suicida. Suicidios y crisis económica.

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CapĂ­tulo 4

EPIDEMIOLOGĂ?A DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONĂ“MICA Andoni AnseĂĄn Ramos

MORBILIDAD SUICIDA: IDEACIĂ“N, PLANIFICACIĂ“N E INTENTOS SUICIDAS &RQRFHU ORV GDWRV GH OD PRUELOLGDG VXLFLGD LGHDFLyQ SODQLÂżFDFLyQ H LQWHQWR VXLFLGD es algo extremadamente complicado. No existen estadĂ­sticas al respecto, por lo que las FLIUDV VH FDOFXODQ D WUDYpV GH HVWXGLRV H LQYHVWLJDFLRQHV TXH VH UHDOL]DQ D WDO ÂżQ 6XV resultados muestran importantes disparidades entre paĂ­ses e incluso dentro de un mismo SDtV SRU OR TXH VH KDFH PX\ GLItFLO HVWDEOHFHU FRQFOXVLRQHV ~QLFDV \ ÂżUPHV 1R TXHUHmos confundir con una amalgama de estudios de resultados divergentes y muchas veces LQFRPSDUDEOHV GH ORV TXH QR VH H[WUDHQ FRQFOXVLRQHV VXÂżFLHQWHPHQWH FODUDV \ YiOLGDV Hemos preferido proporcionar las cifras de los dos estudios que, incluyendo tambiĂŠn ORV GDWRV UHIHUHQWHV D (VSDxD FUHHPRV TXH VRQ ORV TXH SURSRUFLRQDQ GDWRV PiV ÂżDEOHV UHFLHQWHV \ FRPSDUDEOHV SRU PHWRGRORJtD \ REMHWLYRV VREUH OD LGHDFLyQ SODQLÂżFDFLyQ \ tentativas suicidas a nivel internacional y espaĂąol. Uno de ellos es el European Study on the Epidemiology of Mental Disorders (ESEMeD), un estudio sobre epidemiologĂ­a psiquiĂĄtrica realizado en varios paĂ­ses europeos y que tambiĂŠn analizĂł su morbilidad suicida1. El otro estudio recoge los datos del ESEMeD y los integra en un estudio mayor que alcanza un total de 17 paĂ­ses y una muestra de 84.850 adultos2. Sus resultados se muestran en la tabla 1. De ellos se concluye que, en los 17 paĂ­ses estudiados, una media de 9,2 personas de FDGD SHQVDUi HQ VXLFLGDUVH D OR ODUJR GH VX YLGD OR SODQLÂżFDUiQ \ OR LQWHQWDUiQ 8Q GH ODV SHUVRQDV TXH SLHQVDQ HQ HO VXLFLGLR OR SODQLÂżFDUiQ \ XQ OR LQWHQWDUiQ 4XLHQ OR SODQLÂżTXH OR LQWHQWDUi HQ HO GH ORV FDVRV PLHQWUDV TXH VL QR OR SODQLÂżFD OR LQWHQWDQ HO 61


SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIĂ“N, INTERVENCIĂ“N Y POSTVENCIĂ“N DE LA CONDUCTA SUICIDA

En EspaĂąa, la prevalencia vida serĂ­a en torno a la mitad a la media de los 17 paĂ­ses. Sin HPEDUJR FXDQGR VH DQDOL]DQ ODV SODQLÂżFDFLRQHV \ ORV LQWHQWRV HQWUH ODV SHUVRQDV TXH UHÂżHUHQ ideaciĂłn suicida, los datos se aproximan mucho a esas medias, llegando a superarse ampliaPHQWH YV HQ ORV LQWHQWRV GH VXLFLGLR GH DTXHOODV SHUVRQDV TXH \D OR KDQ SODQLÂżFDdo. En otras palabras, los resultados sugerirĂ­an que en EspaĂąa se registra una menor ideaciĂłn VXLFLGD HQWUH OD SREODFLyQ JHQHUDO SHUR FXDQGR pVWD VH SUHVHQWD \ VREUH WRGR VH SODQLÂżFD existe una mayor probabilidad de intento suicida que en el resto de paĂ­ses estudiados. Tabla 1͘ WĆŒÄžÇ€Ä‚ĹŻÄžĹśÄ?Ĺ?Ä‚ Ç€Ĺ?ĚĂ ĚĞ ĹŻÄ‚ Ĺ?ĚĞĂÄ?Ĺ?ſŜÍ• ƉůĂŜĹ?ÄŽÄ?Ä‚Ä?Ĺ?ſŜ Äž Ĺ?ŜƚĞŜƚŽ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ĚĂĆ? ĞŜ Ğů žƾŜĚŽ LJ ĞŜ Ć?ƉĂŚĂ ͞ĞŜ КͿ͘ EspaĂąa

Media 17 paĂ­ses

Total

Hombres

Mujeres

IdeaciĂłn suicida

9,2

4,4

ĎŻÍ•Ď°

Ϲ͕ώ

WĹŻÄ‚ĹśĹ?ÄŽÄ?Ä‚Ä?Ĺ?ſŜ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ĚĂ

3,1

1,4

1,1

1,8

Intento suicida

2,7

1,5

Ď­Í•ĎŽ

1,7

/ĚĞĂÄ?Ĺ?ſŜ Ä?ŽŜ ƉůĂŜĹ?ÄŽÄ?Ä‚Ä?Ĺ?ſŜ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ĚĂ

33,6

33,1

31,7

ĎŻĎ°Í•ĎŹ

IdeaciĂłn con intento suicida

29,0

33,9

36,5

ĎŻĎŽÍ•ĎŻ

/ŜƚĞŜƚŽ ÄžĹśĆšĆŒÄž Ć‹ĆľĹ?ĞŜĞĆ? Ć&#x;ĞŜĞŜ ĹŻÄ‚ Ĺ?ĚĞĂ LJ Ğů ƉůĂŜ

56,0

73,3

Ď´ĎŻÍ•Ď°

67,7

/ŜƚĞŜƚŽ ÄžĹśĆšĆŒÄž Ć‹ĆľĹ?ĞŜĞĆ? Ć&#x;ĞŜĞŜ ĹŻÄ‚ Ĺ?ĚĞĂ Ć‰ÄžĆŒĹ˝ ŜŽ Ğů ƉůĂŜ

15,4

14,4

Ď­Ď°Í•Ďł

Ď­Ď°Í•ĎŽ

Fuente: ĹŻÄ‚Ä?Ĺ˝ĆŒÄ‚Ä?Ĺ?ſŜ Ć‰ĆŒĹ˝Ć‰Ĺ?Ä‚ Ä‚ Ć‰Ä‚ĆŒĆ&#x;ĆŒ ĚĞ 'Ä‚Ä?Ĺ?ůŽŜĚŽ Ğƚ Ä‚ĹŻÍ˜Í• ĎŽĎŹĎŹĎł1 LJ <ŜŽÄ?ĹŹ D< Ğƚ Ä‚ĹŻÍ˜Í• ĎŽĎŹĎŹĎ´ĎŽ.

MORTALIDAD POR SUICIDIO EN EL MUNDO Mortalidad por suicidio en los paĂ­ses de la OMS /D 206 HV URWXQGD HQ OR TXH D PRUWDOLGDG SRU VXLFLGLR VH UHÂżHUH HQ ORV ~OWLPRV aĂąos, los suicidios han aumentado un 50% y se prevĂŠ que, en 2020, hayan aumentado otro 50%, hasta superar el millĂłn y medio de muertes3 JUiÂżFR 'ĆŒÄ„ÄŽÄ?Ĺ˝ Ď­Í— dÄ‚Ć?Ä‚Ć? ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝ Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ć?ĞdžŽ ϭϾϹϏÍ• ϭϾϾϹ LJ Ć‰ĆŒÄžÇ€Ĺ?Ć?ƚĂĆ? ĞŜ ĎŽĎŹĎŽĎŹ Ć‰Ĺ˝ĆŒ ĹŻÄ‚ KD^͘

Fuente: DŽĚĹ?ÄŽÄ?ĂĚŽ ĚĞ ÄžĆŒĆšŽůŽĆšÄž :DÍ• &ĹŻÄžĹ?Ć?Ä?ŚžĂŜ Í• ĎŽĎŹĎŹĎŽ3. 62


EPIDEMIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONÓMICA

Tabla 2. dĂƐĂƐ ƉŽƌ ϭϬϬ͘ϬϬϬ ŚĂďŝƚĂŶƚĞƐ LJ ƐĞdžŽ ĞŶ Ğů ŵƵŶĚŽ͕ ƐĞŐƷŶ ƷůƟŵŽ ĂŹŽ ĚŝƐƉŽŶŝďůĞ ƉŽƌ ůĂ KD^͘ País LITUANIA RUSIA / >KZZh^/ SRI LANKA KAZAKHSTAN HUNGRÍA LETONIA COREA DEL SUR GUAYANA UCRANIA : WME ESLOVENIA ESTONIA MOLDAVIA FINLANDIA CROACIA >'/ ^ Z / POLONIA URUGUAY SUIZA FRANCIA R. CHECA SURINAM AUSTRIA ESLOVAQUIA RUMANÍA K^E/ , Z 'Ks/E ,/E ;,ŽŶŐ <ŽŶŐ ^ ZͿ h IRLANDA h>' Z/ SUECIA CHILE NUEVA ZELANDA ALEMANIA dZ/E/ z dK 'K ESTADOS UNIDOS DINAMARCA CANADÁ NORUEGA ISLANDIA >hy D Zh'K PORTUGAL KIRGUISTÁN TURKMENISTÁN PUERTO RICO HOLANDA CHINA INDIA

Año ϮϬϬϵ ϮϬϬϲ ϮϬϬϳ 1991 ϮϬϬϴ ϮϬϬϵ ϮϬϬϵ ϮϬϬϵ ϮϬϬϲ ϮϬϬϵ ϮϬϬϵ ϮϬϬϵ ϮϬϬϴ ϮϬϬϴ ϮϬϬϵ ϮϬϬϵ ϮϬϬϱ ϮϬϬϵ ϮϬϬϴ ϮϬϬϰ ϮϬϬϳ ϮϬϬϳ ϮϬϬϵ ϮϬϬϱ ϮϬϬϵ ϮϬϬϱ ϮϬϬϵ 1991 ϮϬϬϵ ϮϬϬϴ ϮϬϬϵ ϮϬϬϴ ϮϬϬϴ ϮϬϬϳ ϮϬϬϳ ϮϬϬϲ ϮϬϬϲ ϮϬϬϱ ϮϬϬϲ ϮϬϬϰ ϮϬϬϵ ϮϬϬϴ ϮϬϬϴ ϮϬϬϵ ϮϬϬϵ 1998 ϮϬϬϱ ϮϬϬϵ 1999 ϮϬϬϵ

Hombres 61,3 53,9 ϰϴ͕ϳ ϰϰ͕ϲ ϰϯ͕Ϭ ϰϬ͕Ϭ ϰϬ͕Ϭ 39,9 39,0 37,8 ϯϲ͕Ϯ ϯϰ͕ϲ 30,6 30,1 Ϯϵ͕Ϭ Ϯϴ͕ϵ Ϯϴ͕ϴ Ϯϴ͕ϭ Ϯϲ͕ϰ Ϯϲ͕Ϭ Ϯϰ͕ϴ Ϯϰ͕ϳ Ϯϯ͕ϵ Ϯϯ͕ϵ Ϯϯ͕ϴ ϮϮ͕ϯ Ϯϭ͕Ϭ ϮϬ͕ϯ 19,0 19,0 19,0 18,8 18,7 ϭϴ͕Ϯ 18,1 17,9 17,9 17,7 17,5 17,3 17,3 16,5 16,1 15,6 ϭϰ͕ϭ 13,8 ϭϯ͕Ϯ 13,1 13,0 13,0

Mujeres ϭϬ͕ϰ 9,5 8,8 16,8 ϵ͕ϰ 10,6 ϴ͕Ϯ ϮϮ͕ϭ ϭϯ͕ϰ 7,0 ϭϯ͕Ϯ ϵ͕ϰ 7,3 5,6 10,0 7,5 10,3 10,0 ϰ͕ϭ 6,3 ϭϭ͕ϰ 8,5 ϰ͕ϰ ϰ͕ϴ 7,1 ϯ͕ϰ 3,5 3,3 10,7 5,5 ϰ͕ϳ ϲ͕Ϯ 6,8 ϰ͕Ϯ 5,5 6,0 3,8 ϰ͕ϱ ϲ͕ϰ ϱ͕ϰ 6,5 7,0 ϯ͕Ϯ ϰ͕Ϭ 3,6 3,5 Ϯ͕Ϭ 5,5 ϭϰ͕ϴ 7,8

V/M 5,89 5,67 5,53 Ϯ͕ϲϱ ϰ͕ϱϳ 3,77 ϰ͕ϴϴ 1,81 Ϯ͕ϵϭ ϱ͕ϰϬ Ϯ͕ϳϰ 3,68 ϰ͕ϭϵ 5,38 Ϯ͕ϵϬ 3,85 Ϯ͕ϴϬ Ϯ͕ϴϭ ϲ͕ϰϰ ϰ͕ϭϯ Ϯ͕ϭϴ Ϯ͕ϵϭ ϱ͕ϰϯ ϰ͕ϵϴ 3,35 6,56 6,00 6,15 1,78 ϯ͕ϰϱ ϰ͕Ϭϰ 3,03 Ϯ͕ϳϱ ϰ͕ϯϯ ϯ͕Ϯϵ Ϯ͕ϵϴ ϰ͕ϳϭ 3,93 Ϯ͕ϳϯ ϯ͕ϮϬ Ϯ͕ϲϲ Ϯ͕ϯϲ 5,03 3,90 ϯ͕ϵϮ ϯ͕ϵϰ 6,60 Ϯ͕ϯϴ 0,88 1,67

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SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA

Tabla 2. dĂƐĂƐ ƉŽƌ ϭϬϬ͘ϬϬϬ ŚĂďŝƚĂŶƚĞƐ LJ ƐĞdžŽ ĞŶ Ğů ŵƵŶĚŽ͕ ƐĞŐƷŶ ƷůƟŵŽ ĂŹŽ ĚŝƐƉŽŶŝďůĞ ƉŽƌ ůĂ KD^ ;ĐŽŶƟŶƵĂĐŝſŶͿ͘ País EL SALVADOR SINGAPUR AUSTRALIA ARGENTINA THAILANDIA ESPAÑA MAURICIO REINO UNIDO /D t ECUADOR COSTA RICA ITALIA R. MACEDONIA NICARAGUA PANAMA SEYCHELLES K>KD / Z ^/> CHIPRE Z K^ GEORGIA ISRAEL MEXICO h </^d E >/ GRECIA MALTA GUATEMALA VENEZUELA PARAGUAY SAINT LUCIA > E/ ,Z /E R. DOMINICANA d :/</^d E ARMENIA FILIPINAS , D ^ <ht /d PERU SUDÁFRICA Z z E MALDIVAS IRAN : D / :KZ E/ SIRIA EGIPTO HAITI

Año ϮϬϬϴ ϮϬϬϲ ϮϬϬϲ ϮϬϬϴ ϮϬϬϮ ϮϬϬϴ ϮϬϬϴ ϮϬϬϵ 1990 ϮϬϬϵ ϮϬϬϵ ϮϬϬϳ ϮϬϬϯ ϮϬϬϲ ϮϬϬϴ ϮϬϬϴ ϮϬϬϳ ϮϬϬϴ ϮϬϬϴ ϮϬϬϲ ϮϬϬϵ ϮϬϬϳ ϮϬϬϴ ϮϬϬϱ ϮϬϬϴ ϮϬϬϵ ϮϬϬϴ ϮϬϬϴ ϮϬϬϳ ϮϬϬϴ ϮϬϬϱ ϮϬϬϯ ϮϬϬϲ ϮϬϬϱ ϮϬϬϭ ϮϬϬϴ 1993 ϮϬϬϱ ϮϬϬϵ ϮϬϬϳ ϮϬϬϳ ϮϬϬϳ ϮϬϬϱ 1991 1990 ϮϬϬϴ 1985 ϮϬϬϵ ϮϬϬϯ

Fuente: t,K DŽƌƚĂůŝƚLJ ĂƚĂďĂƐĞ͕ ϮϬϭϮ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ǁŚŽ͘ŝŶƚ͘ 64

Hombres ϭϮ͕ϵ ϭϮ͕ϵ ϭϮ͕ϴ ϭϮ͕ϲ ϭϮ͕Ϭ 11,9 11,8 10,9 10,6 10,5 ϭϬ͕Ϯ 10,0 9,5 9,0 9,0 8,9 7,9 7,7 ϳ͕ϰ 7,3 7,1 7,0 7,0 7,0 6,6 6,0 5,9 5,6 5,3 5,1 ϰ͕ϵ ϰ͕ϳ ϰ͕Ϭ 3,9 Ϯ͕ϵ Ϯ͕ϴ Ϯ͕ϱ 1,9 1,9 1,9 ϭ͕ϰ 1,0 0,7 0,3 0,3 Ϭ͕Ϯ Ϭ͕Ϯ 0,1 0,0

Mujeres 3,6 7,7 3,6 3,0 3,8 ϯ͕ϰ 1,9 3,0 ϱ͕Ϯ 3,6 1,9 Ϯ͕ϴ ϰ͕Ϭ Ϯ͕ϲ 1,9 0,0 Ϯ͕Ϭ Ϯ͕Ϭ 1,7 0,0 1,7 1,5 1,5 Ϯ͕ϯ 0,7 1,0 1,0 1,7 ϭ͕Ϯ Ϯ͕Ϭ 0,0 3,3 3,5 0,7 Ϯ͕ϯ 1,1 1,7 0,6 1,7 1,0 Ϭ͕ϰ 0,3 0,0 0,1 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0

V/M 3,58 1,68 3,56 ϰ͕ϮϬ 3,16 3,50 ϲ͕Ϯϭ 3,63 Ϯ͕Ϭϰ Ϯ͕ϵϮ 5,37 3,57 Ϯ͕ϯϴ ϯ͕ϰϲ ϰ͕ϳϰ -3,95 3,85 ϰ͕ϯϱ -ϰ͕ϭϴ ϰ͕ϲϳ ϰ͕ϲϳ ϯ͕Ϭϰ ϵ͕ϰϯ 6,00 5,90 ϯ͕Ϯϵ ϰ͕ϰϮ Ϯ͕ϱϱ -ϭ͕ϰϮ ϭ͕ϭϰ 5,57 ϭ͕Ϯϲ Ϯ͕ϱϱ ϭ͕ϰϳ 3,17 ϭ͕ϭϮ 1,90 3,50 3,33 -3,00 ------


EPIDEMIOLOGĂ?A DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONĂ“MICA

En la tabla 2 mostramos, ordenados de mayor a menor segĂşn tasas masculinas, y con el Ăşltimo aĂąo disponible en cada caso, las tasas por 100.000 habitantes por sexos y la proporciĂłn entre ambos. En estos datos se constata cĂłmo las tasas de suicidios masculinos estĂĄn lideradas por muchos de los paĂ­ses de la ex URSS, junto con Guayana y JapĂłn. Por su parte, los paĂ­ses con mayores tasas de suicidios femeninos son orientales. (Q HO JUiÂżFR VH PXHVWUD FyPR OD SURSRUFLyQ HQWUH DPERV VH[RV HQ WRGRV ORV FDVRV es superior en hombres respecto a las mujeres. SĂłlo es superior a los hombres en las ĂĄreas rurales de China, aunque este fenĂłmeno, descrito histĂłricamente, estĂĄ poniĂŠndose Ăşltimamente en entredicho, debido a cambios epidemiolĂłgicos en el suicidio femenino asociados a la emigraciĂłn de la mujer rural a nĂşcleos urbanos, donde el fenĂłmeno del suicidio es mucho menor4 (Q JHQHUDO \ PX\ VLPSOLÂżFDGDPHQWH ODV SURSRUFLRQHV PiV altas entre los suicidios de hombres y mujeres parecen darse mĂĄs en los paĂ­ses del este de Europa y las mĂĄs bajas en paĂ­ses orientales. En cuanto a los mĂŠtodos de suicidio (tabla 3), el mĂĄs utilizado en todo el mundo es el ahorcamiento, si bien existen algunas diferencias entre paĂ­ses. AsĂ­, el envenenamiento por plaguicidas es frecuente en muchos paĂ­ses asiĂĄticos y en AmĂŠrica Latina, sobre todo en mujeres, mientras que la intoxicaciĂłn medicamentosa es mĂĄs frecuente en paĂ­ses nĂłrdicos y el Reino Unido. La muerte por arma de fuego es propia de Estados Unidos y de Uruguay, si bien estĂĄ cada vez mĂĄs presente en paĂ­ses europeos5.

Mortalidad por suicidio en los paĂ­ses de la OCDE La OCDE tiene sus propias bases de datos entre las que se encuentran la de mortalidad entre las que, lamentablemente, no se encuentran datos sobre suicidios de China o India, lo que limita bastante el anĂĄlisis que pueda hacerse de sus estadĂ­sticas en este sentido. En la tabla 4 mostramos el nĂşmero de suicidios por sexo y la razĂłn entre ambos, las tasas por 100.000 habitantes y los aĂąos de vida perdidos (AVP) por 100.000 habitantes, ordenados por las tasas totales. Estas tasas vienen a destacar nuevamente la importancia de los paĂ­ses exsoviĂŠticos y algunos orientales, como Corea del Sur y JapĂłn. Al igual que en los datos de la OMS, Finlandia y BĂŠlgica liderarĂ­an las tasas europeas, sobre las que profundizamos en el siguiente apartado. En cuanto al nĂşmero de suicidios, Rusia registra en torno a los 1000 suicidios diarios, cifra muy semejante a la de Estados Unidos. Junto con JapĂłn, estos tres paĂ­ses sumarĂ­an mĂĄs suicidios que el resto de los paĂ­ses juntos. La proporciĂłn de suicidios masculinos se sitĂşa en torno al 3-3,5 respecto a los femeninos. Obviamente, hay variaciones importantes: mientras que en Corea la proporciĂłn es de 1,8, en los paĂ­ses bĂĄlticos la proporciĂłn es mucho mayor. La OCDE tambiĂŠn nos ofrece una perspectiva histĂłrica de las tasas de suicidio. En el grĂĄfico 3 se constatan las diferencias en la evoluciĂłn de estas tasas durante la dĂŠcada de los 90 y la primera de este siglo. En ella queda de manifiesto cĂłmo paĂ­ses como Estonia o HungrĂ­a van disminuyendo sus tasas mientras que otros como Corea del Sur aumentan enormemente. En el caso de EspaĂąa, estas tasas se mantendrĂĄn constantes con una ligera tendencia a la baja, muy semejante a la trazada por la media de los paĂ­ses de la OCDE. 65


SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA

'ƌĄĮĐŽ Ϯ͘ Proporción entre suicidios masculinos y femeninos en el mundo.

Fuente: t,K DŽƌƚĂůŝƚLJ ĂƚĂďĂƐĞ͕ ϮϬϭϮ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ǁŚŽ͘ŝŶƚ͘ 66


WĞƐƟͲ cidas

Armas Fuego

3,6

68,7

0,0

ϭϮ͕ϲ

0,7 Ϯ͕Ϭ ϭϬ͕Ϯ 0,6 5,9 3,5 1,7 Ϯ͕ϱ 1,6 Ϭ͕ϰ 0,9 1,8 ϭ͕ϰ 0,6 Ϯ͕ϯ ϰ͕ϴ 7,1 1,5 ϭ͕ϰ

1,7 8,3 Ϭ͕ϰ 5,0 ϮϬ͕ϭ Ϯϵ͕ϵ 8,9 ϮϮ͕ϰ ϯϮ͕Ϯ 86,2 5,3 ϲϭ͕ϰ 18,3 ϭϱ͕ϰ 54,6 1,6 0,3 1,5 13,3

49,1 52,4 44,4 77,2 27,7 38,4 76,8 42,8 41,3 ϴ͕ϰ 68,8 Ϯϱ͕ϳ 63,5 42,9 ϭϰ͕ϭ 67,6 ϮϬ͕ϰ ϰϭ͕ϭ 55,6

1,5 0,9 Ϯ͕ϯ 0,9 1,1 Ϭ͕Ϯ 0,6 Ϯ͕ϱ 1,6 0,3 0,5 0,6 0,0 1,6 3,3 1,7 0,9 Ϯ͕ϳ 0,6

37,6 ϮϮ͕ϭ Ϯϭ͕ϲ 11,7 37,0 Ϯϰ͕Ϭ ϯ͕ϰ ϮϬ͕Ϯ ϭϵ͕Ϯ 3,8 ϮϬ͕ϱ ϳ͕ϰ 11,9 ϯϬ͕ϰ 11,8 17,6 60,6 47,8 Ϯϯ͕ϯ

,ŽŶŐ <ŽŶŐ Israel :ĂƉſŶ Kuwait R. Corea Thailandia

1,6 Ϯ͕ϱ 1,3 0,5 Ϭ͕ϰ 6,3

1,1 1,9 Ϯ͕ϱ ϰ͕ϳ 37,5 ϭϲ͕ϰ

ϮϮ͕ϲ 42,0 68,7 91,7 39,2 51,7

Ϯ͕Ϭ 0,7 Ϯ͕ϲ 0,0 ϯ͕Ϯ 0,1

0,3 Ϯϱ͕ϰ Ϭ͕Ϯ 0,5 Ϭ͕ϰ 6,1

Australia

8,0

1,1

45,4

1,3

11,5

ƌŐĞŶƟŶĂ ƌĂƐŝů Canadá Chile Colombia Costa Rica Cuba R. Dominicana Ecuador El Salvador México EŝĐĂƌĂŐƵĂ Panamá WĂƌĂŐƵĂLJ WĞƌƷ Puerto Rico USA hƌƵŐƵĂLJ sĞŶĞnjƵĞůĂ

WĞƐƟͲ cidas

Armas WƌĞĐŝƉŝͲ Fuego tación

Otros

67

ϭϮ͕ϲ

41,2

0,8

ϵ͕Ϯ

0,8

ϭϮ͕ϲ

ϰ͕ϭ 16,0 0,5 9,8 45,7 43,2 10,3 34,9 64,3 95,1 Ϯϭ͕ϱ 84,6 46,3 38,5 83,0 ϲ͕Ϯ 0,5 3,7 Ϯϵ͕ϴ

38,0 37,6 36,8 62,6 ϭϳ͕ϰ ϯϬ͕ϰ Ϯϳ͕ϰ 31,9 Ϯϯ͕ϵ ϯ͕Ϯ 51,3 ϰ͕ϴ ϰϰ͕ϭ Ϯϳ͕ϭ 7,3 42,3 16,9 Ϯϳ͕ϱ 44,1

ϰ͕Ϯ Ϯ͕ϯ ϰ͕Ϭ Ϯ͕ϳ ϭ͕Ϯ Ϭ͕ϰ 1,3 3,6 0,8 0,0 0,7 0,1 0,0 1,9 Ϯ͕ϰ 1,5 Ϯ͕ϭ 9,1 0,5

Ϯϱ͕ϵ ϭϯ͕ϰ 3,8 8,0 15,0 11,3 0,7 ϴ͕ϰ 5,3 ϭ͕ϰ ϭϯ͕ϰ 1,7 Ϯ͕Ϯ Ϯϭ͕ϱ ϭ͕Ϯ 6,9 35,7 35,7 ϭϮ͕Ϯ

10,3 3,9 6,5 Ϯ͕Ϭ ϰ͕Ϯ 3,9 3,0 3,0 0,1 0,0 1,5 0,0 3,7 Ϯ͕ϴ 0,0 7,7 ϯ͕ϰ 7,6 ϰ͕ϲ

ϭϰ͕ϭ ϮϬ͕ϰ ϭϰ͕ϭ ϳ͕Ϯ 3,9 1,9 45,8 ϭϬ͕Ϯ 3,3 Ϭ͕ϰ ϰ͕ϳ 1,1 0,7 5,7 ϰ͕Ϯ ϭϲ͕Ϯ 10,5 9,5 3,7

Ϯ͕ϰ Ϯ͕ϵ ϰ͕ϯ 7,3 42,8 Ϯϴ͕ϯ

18,9 31,1 59,9 90,6 Ϯϲ͕Ϭ 41,8

ϰ͕ϱ Ϯ͕ϭ 7,8 0,0 3,8 0,1

0,1 9,1 0,0 0,0 0,1 1,9

47,5 Ϯϭ͕ϵ ϭϮ͕ϱ Ϯ͕ϭ 18,5 Ϭ͕Ϯ

Ϯϯ͕ϭ Ϯϰ͕Ϭ ϭϮ͕ϳ 0,0 8,1 ϭϲ͕ϰ

0,7

36,4

3,9

Ϯ͕ϲ

ϰ͕ϲ

Ϯϱ͕ϯ

EPIDEMIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONÓMICA

6,6

Sudáfrica

WƌĞĐŝƉŝͲ ŶǀĞŶĞͲ Otros tación namientos ÁFRICA Ϭ͕Ϯ ϴ͕Ϯ ϮϮ͕ϳ AMÉRICAS Ϯ͕ϰ 7,0 ϯ͕ϰ 1,8 ϭϮ͕ϲ 6,5 ϰ͕ϳ 16,3 ϯϰ͕ϯ 0,7 3,9 7,7 3,1 5,1 ϭϮ͕ϱ 1,6 Ϯ͕ϰ 8,9 Ϯ͕Ϭ 6,6 11,5 1,5 8,1 7,8 0,1 ϰ͕Ϭ Ϯ͕ϯ 0,1 0,7 0,0 0,7 3,3 6,9 0,1 Ϯ͕ϵ 7,7 ϯ͕Ϯ 1,8 Ϯ͕ϵ ϭ͕Ϯ 7,9 Ϯ͕ϱ 0,3 13,5 1,8 1,5 5,1 ϭϵ͕Ϯ 1,9 8,8 31,0 1,1 ϰ͕Ϯ 6,8 Ϯ͕Ϯ Ϯ͕ϲ ϱ͕Ϯ ASIA 43,3 Ϯϵ͕ϭ 3,5 10,3 ϭϳ͕Ϯ 8,9 8,1 16,5 Ϯ͕ϵ 0,5 Ϯ͕ϭ 0,0 9,8 0,8 9,5 0,1 ϭϵ͕Ϯ 11,3 OCEANÍA 3,6 Ϯϵ͕ϭ Ϯϲ͕ϱ

MUJERES Otros ŚŽƌĐĂͲ ŚŽŐĂͲ miento miento

Tabla 3. DĠƚŽĚŽƐ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽ ƉŽƌ ƐĞdžŽƐ ĞŶ Ğů ŵƵŶĚŽ ;йͿ͘

ŶǀĞŶĞͲ namientos

HOMBRES Otros ŚŽƌĐĂͲ ŚŽŐĂͲ miento miento


8,0 5,6 Ϯ͕ϯ 5,0 13,7 ϯ͕Ϯ Ϯ͕ϱ 3,5 1,5 17,6 8,6 ϰ͕ϯ 11,7 7,0 9,3 0,9 1,1 8,1 6,8 0,9 11,1 1,8 Ϯ͕ϰ 1,6 16,0 13,3 ϭϰ͕ϳ 3,0

1,3 0,3 1,5 0,6 0,7 1,7 1,8 Ϯ͕ϲ Ϭ͕Ϯ Ϭ͕Ϯ 1,0 3,6 ϭ͕ϰ ϰ͕ϲ 0,0 1,0 Ϭ͕ϰ 1,1 ϭ͕ϰ 7,0 Ϭ͕Ϯ 0,3 ϭϰ͕Ϭ Ϯ͕ϵ 0,3 0,6 Ϭ͕ϰ 3,1

55,5 48,1 53,3 63,8 40,7 70,0 64,7 52,7 79,7 33,1 48,9 53,2 47,9 70,3 39,0 85,1 91,7 38,2 41,8 80,3 37,9 91,2 52,2 57,6 39,4 Ϯϳ͕ϯ 55,2 87,3

Ϯ͕ϭ 3,3 3,8 1,0 ϰ͕ϴ 0,8 Ϯ͕ϱ 3,9 0,5 3,5 3,9 0,9 6,6 ϭ͕ϰ 5,5 0,6 0,3 Ϯ͕ϴ ϰ͕ϭ Ϯ͕Ϭ ϰ͕ϲ 0,5 ϰ͕ϯ 3,3 5,3 3,0 Ϯ͕ϰ 0,3

WĞƐƟͲ cidas Ϭ͕ϰ Ϯ͕Ϭ 0,6 ϱ͕ϰ 1,3 0,7 Ϯ͕ϴ 3,1 ϱ͕ϰ 1,9 Ϭ͕Ϯ Ϯ͕Ϭ 3,9 1,8 7,0 1,5 ϰ͕ϭ 1,6 1,6 Ϯ͕Ϭ 18,0 0,5 0,8 Ϯϯ͕ϱ 9,8 0,1 0,7 0,3 9,1

38,9 35,2 47,9 44,8 Ϯϵ͕ϲ 50,2 53,1 Ϯϵ͕ϰ 70,4 ϮϬ͕ϯ 29,2 50,8 33,6 43,4 Ϯϳ͕ϯ 72,6 83,1 ϭϱ͕Ϯ 15,7 55,7 ϯϮ͕ϯ 77,6 31,2 57,2 Ϯϱ͕ϭ 19,1 35,9 74,1

ϳ͕Ϯ 10,7 13,8 ϰ͕ϴ ϭϯ͕Ϯ Ϯ͕ϴ ϭϮ͕Ϯ 7,6 Ϯ͕Ϯ 10,6 ϭϮ͕ϰ 0,8 11,0 ϰ͕ϱ ϭϴ͕Ϯ 3,9 Ϯ͕Ϯ ϳ͕Ϯ 7,8 9,1 13,5 3,0 11,6 7,9 ϭϮ͕ϰ 10,1 ϰ͕ϳ 1,1

ϭ͕ϰ Ϯ͕ϲ ϰ͕ϱ Ϯ͕ϲ 0,8 Ϯ͕ϵ ϭ͕Ϯ 0,9 1,3 Ϯ͕ϲ ϰ͕ϭ 0,8 0,6 0,6 0,0 0,9 0,3 ϯ͕Ϯ 0,0 0,5 Ϯ͕Ϭ Ϭ͕Ϯ ϯ͕Ϯ ϱ͕Ϯ 0,9 ϯ͕ϰ 0,6 0,1

ϭϰ͕ϭ 18,1 8,3 15,7 7,9 ϭϳ͕Ϯ 9,0 36,9 10,7 6,6 ϭϮ͕ϰ ϰ͕ϳ 10,7 9,9 ϰ͕ϱ 7,8 ϰ͕ϰ Ϯϴ͕ϴ 56,9 ϱ͕ϰ 7,1 6,5 10,3 ϰ͕Ϭ ϳ͕Ϯ ϭϰ͕ϳ 3,7 Ϯ͕ϰ

Otros Ϯϰ͕ϯ ϭϰ͕ϰ 15,1 ϭϮ͕ϵ ϭϮ͕ϱ 10,7 7,0 ϭϮ͕ϴ 11,5 ϰ͕ϯ ϭϬ͕Ϯ 13,5 ϯϰ͕ϰ 18,3 6,5 16,7 ϰ͕ϱ Ϯ͕ϭ ϭϰ͕ϰ 3,9 ϲ͕Ϯ 11,3 ϰ͕Ϭ 10,9 11,7 11,3 13,9 13,9 ϱ͕Ϯ

SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA

Alemania Austria Croacia R. Checa Dinamarca Eslovaquia Eslovenia España Estonia Finlandia Francia 'ĞŽƌŐŝĂ Holanda ,ƵŶŐƌşĂ Islandia Latvia Lituania >ƵdžĞŵďƵƌŐŽ Malta Moldavia EŽƌƵĞŐĂ Polonia WŽƌƚƵŐĂů Serbia Suecia ^ƵŝnjĂ Reino Unido Rumanía

Armas WƌĞĐŝƉŝͲ ŶǀĞŶĞͲ Otros Fuego tación namientos ϭϭ͕Ϯ Ϯ͕ϱ Ϯϴ͕ϲ 19,7 EUROPA 10,3 ϱ͕ϰ 15,5 ϮϮ͕Ϭ ϮϬ͕ϳ 8,9 13,1 17,7 Ϯϱ͕ϰ ϰ͕Ϭ 9,8 ϳ͕Ϯ ϭϮ͕ϰ 6,5 10,8 ϭϴ͕Ϯ ϭϰ͕ϱ 5,1 ϮϬ͕ϱ 36,9 ϭϮ͕ϯ 5,0 7,0 17,0 11,8 3,6 13,1 8,6 7,1 ϭϴ͕ϰ 11,8 8,3 9,1 3,3 5,7 9,1 Ϯϲ͕ϳ ϰ͕Ϯ ϭϰ͕ϲ 49,5 ϮϮ͕ϭ ϰ͕ϵ 10,6 Ϯϲ͕ϯ ϯ͕Ϯ 1,6 ϯϯ͕Ϯ ϰ͕ϳ ϰ͕ϰ 7,8 ϮϬ͕Ϯ Ϯϰ͕Ϭ ϰ͕Ϭ ϰ͕ϵ 7,8 Ϯϴ͕ϭ 19,5 5,1 Ϯϭ͕ϲ 31,8 6,5 Ϯ͕ϯ 3,6 ϲ͕Ϯ Ϯ͕ϳ 1,3 Ϯ͕ϰ 6,3 ϭϰ͕ϲ 18,5 16,6 29,6 15,8 Ϯϭ͕ϵ ϴ͕Ϯ 13,7 Ϯ͕ϰ Ϯ͕ϲ ϰ͕ϴ 5,0 Ϯϳ͕ϭ ϰ͕ϳ ϭϰ͕ϯ 33,3 1,1 Ϯ͕ϭ 3,1 7,9 11,1 6,0 10,0 ϵ͕Ϯ ϮϬ͕ϭ Ϯ͕ϯ ϭϮ͕Ϯ ϰ͕Ϯ 17,1 ϰ͕ϰ 17,6 42,9 33,5 ϵ͕Ϯ ϭϯ͕Ϯ 37,8 3,5 Ϯ͕ϵ ϮϬ͕ϴ 41,1 1,0 ϭ͕ϰ 3,8 7,9

MUJERES Otros ŚŽƌĐĂͲ ŚŽŐĂͲ Armas WƌĞĐŝƉŝͲ miento miento Fuego tación 42,5 ϰ͕ϰ Ϯ͕Ϯ ϲ͕ϰ

Tabla 3. DĠƚŽĚŽƐ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽ ƉŽƌ ƐĞdžŽƐ ĞŶ Ğů ŵƵŶĚŽ ;йͿ ;ĐŽŶŝƚŶƵĂĐŝſŶͿ͘

Fuente: ũĚĂĐŝĐͲ'ƌŽƐƐ s Ğƚ Ăů͕͘ ϮϬϬϴ5.

68

Nueva Zelanda

ŶǀĞŶĞͲ WĞƐƟͲ namientos cidas ϲ͕ϰ 1,0

HOMBRES Otros ŚŽƌĐĂͲ ŚŽŐĂͲ miento miento 48,4 1,9


EPIDEMIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONÓMICA

Tabla 4. EǑ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽƐ͕ ƚĂƐĂƐ ƉŽƌ ϭϬϬ͘ϬϬϬ ŚĂďŝƚĂŶƚĞƐ LJ ĂŹŽƐ ĚĞ ǀŝĚĂ ƉĞƌĚŝĚŽƐ ; sWͿ ƉŽƌ ϭϬϬ͘ϬϬϬ ŚĂďŝƚĂŶƚĞƐ LJ ƐĞdžŽ ĞŶ ƉĂşƐĞƐ ĚĞ ůĂ K ͕ ϮϬϬϵ͘

País Corea del Sur Federación Rusa ,ƵŶŐƌşĂ :ĂƉſŶ Eslovenia Estonia Finlandia ĠůŐŝĐĂ Polonia Francia Austria ^ƵŝnjĂ Chile R. Checa Suecia Estados Unidos Nueva Zelanda EŽƌƵĞŐĂ Islandia Irlanda Canadá R. Eslovaquia Australia Dinamarca Alemania >ƵdžĞŵďƵƌŐŽ Holanda WŽƌƚƵŐĂů España Reino Unido Israel Italia ƌĂƐŝů México Grecia Sudáfrica

Nº suicidios /100.000 habitantes Total H M Total 33,8 ϰϴ͕ϯ ϮϮ͕ϴ ϭϱ͘ϰϭϮ Ϯϱ͕ϰ ϰϳ͕ϲ 8,1 37.570 Ϯϯ͕ϯ ϰϬ͕ϰ 9,5 Ϯ͘ϰϲϭ ϮϮ͕Ϯ ϯϯ͕ϰ 11,7 30.707 ϮϬ͕Ϭ 33,3 8,0 ϰϰϳ 19,3 35,9 5,9 Ϯϲϵ 18,9 Ϯϴ͕ϲ 9,8 ϭ͘ϬϯϮ 17,9 Ϯϳ͕Ϭ 9,6 Ϯ͘Ϭϭϯ 16,3 Ϯϵ͕ϱ ϰ͕ϱ ϲ͘ϰϳϰ ϭϲ͕Ϯ Ϯϱ͕ϴ 8,0 ϭϬ͘ϰϵϮ ϭϰ͕ϭ Ϯϯ͕ϲ ϲ͕Ϯ ϭ͘Ϯϳϯ ϭϯ͕ϰ Ϯϭ͕ϭ 6,5 1.105 13,3 ϮϮ͕ϰ 5,0 Ϯ͘ϭϰϴ ϭϯ͕Ϯ Ϯϯ͕ϴ ϰ͕Ϭ ϭ͘ϰϲϰ ϭϮ͕ϵ 18,8 7,3 ϭ͘ϮϰϬ ϭϮ͕ϭ 19,8 5,0 ϯϲ͘ϴϰϬ ϭϮ͕Ϭ ϭϵ͕Ϯ ϱ͕ϰ ϱϭϮ 11,9 ϭϳ͕ϰ 6,6 573 11,8 18,7 ϰ͕ϲ 36 11,7 18,8 ϰ͕ϳ ϱϮϳ 11,1 ϭϳ͕ϰ 5,1 3.885 10,8 Ϯϭ͕ϭ Ϯ͕Ϭ 601 10,7 16,6 5,0 Ϯ͘ϯϯϱ 10,7 ϭϳ͕Ϯ ϰ͕ϳ ϲϮϮ 10,3 16,7 ϰ͕ϴ 9.571 9,3 ϭϰ͕Ϯ ϰ͕ϱ ϰϴ 8,9 ϭϮ͕ϴ 5,3 ϭ͘ϱϮϱ 8,9 15,5 3,5 ϭ͘ϬϮϱ 6,9 ϭϭ͕ϰ 3,0 ϯ͘ϰϮϵ 6,8 10,9 Ϯ͕ϵ ϰ͘Ϯϰϱ ϲ͕Ϯ 9,9 Ϯ͕ϴ ϰϬϮ 5,9 9,8 Ϯ͕ϱ 3.971 5,5 9,3 Ϯ͕ϭ ϵ͘ϯϳϮ 5,0 8,8 1,6 5.059 ϯ͕Ϯ 5,6 0,9 391 0,8 1,3 Ϭ͕ϰ ϯϳϮ

Nº suicidios H M H/M 9.936 ϱ͘ϰϳϲ 1,8 31.071 ϲ͘ϰϵϵ ϰ͕ϴ ϭ͘ϵϬϮ 559 ϯ͕ϰ ϮϮ͘ϭϴϵ 8.518 Ϯ͕ϲ 350 97 3,6 ϮϮϬ ϰϵ ϰ͕ϱ 760 ϮϳϮ Ϯ͕ϴ ϭ͘ϰϱϵ ϱϱϰ Ϯ͕ϲ 5.530 ϵϰϰ 5,9 7.759 Ϯ͘ϳϯϯ Ϯ͕ϴ 968 305 ϯ͕Ϯ ϴϮϳ Ϯϳϴ 3,0 ϭ͘ϳϮϰ ϰϮϰ ϰ͕ϭ ϭ͘ϮϯϬ Ϯϯϰ 5,3 887 353 Ϯ͕ϱ Ϯϵ͘Ϭϯϱ 7.805 3,7 ϯϵϰ 118 3,3 ϰϭϲ 157 Ϯ͕ϲ Ϯϵ 7 ϰ͕ϭ ϰϮϮ 105 ϰ͕Ϭ Ϯ͘ϵϴϲ 899 3,3 ϱϰϯ 58 ϵ͕ϰ 1.783 ϱϱϮ ϯ͕Ϯ ϰϳϳ ϭϰϱ 3,3 7.199 Ϯ͘ϯϳϮ 3,0 36 ϭϮ 3,0 ϭ͘Ϭϲϰ ϰϲϭ Ϯ͕ϯ 803 ϮϮϮ 3,6 Ϯ͘ϲϲϲ 763 3,5 3.313 ϵϯϮ 3,6 309 93 3,3 3.091 880 3,5 7.500 ϭ͘ϴϳϮ ϰ͕Ϭ ϰ͘Ϭϴϳ ϵϳϮ ϰ͕Ϯ 333 58 5,7 ϮϴϬ ϵϮ 3,0

AVP /100.000 habitantes Total H M ϲϵϮ͕Ϯ ϱϳϮ͕ϰ ϰϱϬ͕ϴ ϭ͘ϭϮϬ͕ϵ ϲϰϭ͕Ϯ ϭϴϮ͕ϯ 709,8 ϰϯϱ͕ϰ ϭϲϲ͕Ϯ 707,6 ϰϴϳ͕ϱ ϮϲϮ͕Ϯ 593,5 ϯϲϬ͕ϰ 110,8 715,5 ϯϵϮ͕ϱ 87,9 683,6 ϰϲϴ͕Ϭ Ϯϰϰ͕ϲ ϱϳϮ͕ϭ ϯϴϵ͕Ϯ ϮϬϯ͕ϴ ϲϰϱ͕ϯ ϯϲϴ͕Ϯ ϵϭ͕Ϯ ϰϴϳ͕ϲ ϯϭϳ͕Ϯ ϭϰϵ͕ϵ ϰϬϵ͕ϰ Ϯϱϲ͕ϰ ϭϬϮ͕ϱ ϰϬϱ͕ϯ ϮϳϬ͕Ϯ 133,1 537,6 ϯϰϬ͕ϵ ϭϰϯ͕ϴ ϰϲϬ͕Ϯ Ϯϳϭ͕ϰ ϳϱ͕ϰ ϰϬϳ͕ϵ ϮϵϬ͕ϭ 167,9 ϰϰϰ͕ϰ Ϯϴϰ͕ϴ ϭϮϮ͕ϰ 536,6 ϯϰϭ͕ϰ 150,9 ϰϬϲ͕ϭ ϮϵϮ͕ϰ 173,9 ϯϵϱ͕Ϯ Ϯϱϴ͕ϲ ϭϭϰ͕ϳ 538,7 335,8 133,3 ϰϭϱ͕ϰ Ϯϳϲ͕ϱ ϭϯϱ͕ϰ ϯϵϰ͕ϵ Ϯϭϲ͕Ϭ 37,0 ϰϬϯ͕ϵ Ϯϲϱ͕ϭ ϭϮϱ͕ϭ 313,0 195,8 76,6 Ϯϵϵ͕ϴ ϭϵϰ͕ϳ 86,6 Ϯϴϴ͕ϯ ϭϴϮ͕ϯ ϳϰ͕ϳ Ϯϳϭ͕ϯ 191,6 110,6 ϮϮϲ͕ϵ ϭϰϬ͕ϯ ϱϰ͕ϳ ϮϬϬ͕Ϭ ϭϮϴ͕ϰ ϱϰ͕ϲ Ϯϳϰ͕Ϭ 171,6 68,9 ϮϮϬ͕Ϭ ϭϰϮ͕ϰ 65,5 ϭϳϱ͕Ϯ ϭϭϮ͕ϯ ϰϵ͕ϭ ϮϭϬ͕ϭ ϭϮϵ͕ϳ 51,9 Ϯϭϴ͕ϴ ϭϯϱ͕ϰ 55,5 ϭϭϰ͕ϵ 68,5 ϮϬ͕ϱ 33,9 ϮϮ͕ϲ 11,1

Fuente: K ,ĞĂůƚŚ ^ƚĂƟƐƟĐƐ ϮϬϭϯ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŽĞĐĚ͘ŽƌŐͬ͘ Nota: ^ƵĚĄĨƌŝĐĂ͕ ůĂ &ĞĚĞƌĂĐŝſŶ ZƵƐĂ LJ ƌĂƐŝů ŶŽ ĨŽƌŵĂŶ ƉĂƌƚĞ ĚĞ ůĂ K ͕ ƉĞƌŽ ƐĞ ĞŶĐƵĞŶƚƌĂŶ ĚĞŶƚƌŽ ĚĞ ƐƵƐ ĞƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ŵŽƌƚĂůŝĚĂĚ ƉŽƌ ƐƵŝĐŝĚŝŽ͘

69


SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIĂ“N, INTERVENCIĂ“N Y POSTVENCIĂ“N DE LA CONDUCTA SUICIDA

'ĆŒÄ„ÄŽÄ?Ĺ˝ ĎŻÍ˜ dÄ‚Ć?Ä‚Ć? ĚĞ Ç€Ä‚ĆŒĹ?Ĺ˝Ć? ƉĂĹ&#x;Ć?ÄžĆ? ĚĞ ĹŻÄ‚ K Í• ϭϾϾϏͲώϏϭϏ͘

Fuente: K ,ĞĂůƚŚ ^ƚĂĆ&#x;Ć?Ć&#x;Ä?Ć? ĎŽĎŹĎ­ĎŻÍ˜ ĹšĆŠĆ‰Í—ÍŹÍŹÇ Ç Ç Í˜Ĺ˝ÄžÄ?ÄšÍ˜Ĺ˝ĆŒĹ?ÍŹÍ˜

Mortalidad por suicidio en los paĂ­ses de la UniĂłn Europea Tomando los datos de los 28 paĂ­ses que conforman actualmente la UniĂłn Europea, en 2010 se registrĂł una tasa de suicidio de 11,8, siendo de 19,5 para los hombres y casi FXDWUR YHFHV PD\RU SDUD ODV PXMHUHV /R SRGHPRV YHU HQ OD WDEOD \ HQ HO JUiÂżFR

MORTALIDAD POR SUICIDIO EN ESPAĂ‘A ƾĞĆ?Ć&#x;ŽŜÄžĆ? žĞƚŽĚŽůſĹ?Ĺ?Ä?Ä‚Ć? ĆŒÄžĆ?ƉĞÄ?ƚŽ Ä‚ ĹŻÄ‚ ĞƉĹ?ĚĞžĹ?ŽůŽĹ?Ĺ&#x;Ä‚ ĚĞů Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝ ĞŜ Ć?ƉĂŚĂ El registro estadĂ­stico de las muertes por suicidio no estĂĄ libre de problemas metodolĂłgicos. HistĂłricamente, en EspaĂąa han existido dos estadĂ­sticas: la EstadĂ­stica de Suicidios (ES) y la EstadĂ­stica de Defunciones por Causa de Muerte (EDCM). La primera naciĂł en \ VH KD PDQWHQLGR KDVWD GHMDQGR GH UHDOL]DUVH D SDUWLU GH HQWRQFHV HQ EHQHÂżFLR GH OD ('&0 /DV GLIHUHQFLDV D OR ODUJR GH WRGR XQ VLJOR KDQ VLGR PDQLÂżHVWDV FRPR OR SRQHQ GH PDQLÂżHVWR $PH]DJD \ 2UJD] TXLHQHV GLIHUHQFLDQ WUHV SHUtRGRV XQR HQWUH \ 1958, donde se registran mĂĄs suicidios en la ES que en la EDCM; otra, entre 1959 y 1975, en el que habrĂ­a una coincidencia casi total, y otra a partir de 1976, en la que la diferencia aumenta progresivamente en favor de un mayor nĂşmero de registros suicidas en la EDCM, hasta el punto de haber una diferencia de mĂĄs de 1.200 suicidios en la EDCM que en la ES YHU JUiÂżFR 6. Las razones principales guardan relaciĂłn con su diferente origen. Mientras que los datos de la ES provienen del Ministerio de Justicia, los de la EDCM provienen del 0LQLVWHULR GH 6DQLGDG /RV GLIHUHQWHV SURFHGLPLHQWRV GH UHJLVWUR FRPSUREDFLyQ QRWLÂżFD70


EPIDEMIOLOGĂ?A DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONĂ“MICA

FLyQ GHFLVLyQ \ FRPXQLFDFLyQ LQWHUIHULUtDQ VLJQLÂżFDWLYDPHQWH KDVWD GDU OXJDU D HVDV GLIHrencias. Las razones de conservadurismo judicial para determinar una muerte por suicidio HQ EHQHÂżFLR GH ODV PXHUWHV SRU DFFLGHQWH GHULYDGDV KDELWXDOPHQWH GH OD UHVSRQVDELOLGDG civil subsidiaria, explicarĂ­an tambiĂŠn esas diferencias. Tabla 5. dÄ‚Ć?Ä‚Ć? ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝ Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ď­ĎŹĎŹÍ˜ĎŹĎŹĎŹ ŚĂÄ?Ĺ?ƚĂŜƚĞĆ? ĞŜ ĹŻĹ˝Ć? ĎŽĎ´ ƉĂĹ&#x;Ć?ÄžĆ? ĚĞ ĹŻÄ‚ hĹśĹ?ſŜ ĆľĆŒĹ˝Ć‰ÄžÄ‚Í• ĎŽĎŹĎ­ĎŹÍ˜ PaĂ­s Lituania ,ƾŜĹ?ĆŒĹ&#x;Ä‚ Letonia Eslovenia Ä ĹŻĹ?Ĺ?Ä?Ä‚ Croacia Finlandia Francia Estonia Polonia Austria ZĞƉơÄ?ĹŻĹ?Ä?Ä‚ ŚĞÄ?Ä‚ Romania Suecia Eslovaquia Ĺ?ĹśÄ‚ĹľÄ‚ĆŒÄ?Ä‚ ͞ώϏϏϾͿ hĹśĹ?ſŜ ĆľĆŒĹ˝Ć‰ÄžÄ‚Ͳώϴ ƾůĹ?Ä‚ĆŒĹ?Ä‚ Alemania Irlanda >ƾdžĞžÄ?ĆľĆŒĹ?Ĺ˝ WĹ˝ĆŒĆšĆľĹ?Ä‚ĹŻ hĹśĹ?ſŜ ĆľĆŒĹ˝Ć‰ÄžÄ‚ͲϭϹ Holanda Malta EspaĂąa Reino Unido Italia Chipre Grecia

Total ĎŻĎŽÍ•Ďľ ώϹ͕ϲ ĎŽĎŹÍ•Ď´ ĎŽĎŹÍ•ĎŻ 18,7 18,1 17,8 17,0 16,8 16,6 ϭϹ͕ώ Ď­Ď°Í•Ďą 13,7 Ď­ĎŽÍ•Ď° Ď­ĎŽÍ•ĎŹ 11,9 11,8 11,8 11,8 10,9 10,9 10,5 10,4 9,7 7,9 6,8 6,8 6,3 Ď°Í•Ďł 3,3

Hombres 59,7 ϰϹ͕ϯ Ď°Ď­Í•Ďł ϯϲÍ•ĎŽ ĎŽĎ´Í•ĎŻ 30,9 ώϳ͕ϳ ώϳ͕ώ 30,7 30,7 ώϹ͕ϴ ώϹ͕ϴ ĎŽĎ°Í•Ď­ 18,6 ĎŽĎŽÍ•ĎŻ 19,0 19,5 19,8 19,0 17,3 18,5 Ď­Ď´Í•ĎŽ 16,7 Ď­Ď°Í•Ď­ 15,3 11,5 10,8 10,8 Ď´Í•ĎŽ ϲÍ•ĎŽ

Mujeres 11,1 Ď­ĎŹÍ•ĎŽ Ϲ͕ώ 7,3 Ď­ĎŹÍ•ĎŽ Ď´Í•ĎŽ 8,6 8,5 5,6 Ď°Í•ĎŻ 6,7 Ď°Í•Ď´ Ď°Í•Ď° 6,5 ĎŻÍ•Ď° 5,3 5,1 5,3 5,7 Ď°Í•ϲ Ď°Í•ĎŻ Ď°Í•ϲ 4,9 5,7 0,9 2,9 3,1 ĎŽÍ•ϲ 1,8 0,7

Fuente: ĆľĆŒĹ˝Ć?ƚĂƚ͕ ĎŽĎŹĎ­Ď°Í˜ ĹšĆŠĆ‰Í—ÍŹÍŹÄžĆ‰Ć‰Í˜ÄžĆľĆŒĹ˝Ć?ĆšÄ‚ĆšÍ˜ÄžÄ?Í˜ÄžĆľĆŒĹ˝Ć‰Ä‚Í˜Äžƾ͏͘

En todo caso, como ya hemos dicho, la ES dejĂł de hacerse en 2006, contando desde entonces solo con la EDCM. No obstante, esta estadĂ­stica tampoco estĂĄ libre de crĂ­ticas en su IRUPD GH UHJLVWUR GH ODV PXHUWHV SRU VXLFLGLR $Vt LQYHVWLJDFLRQHV QRWLÂżFDQ XQ LQIUDUUHJLVWUR de en torno a unos 445 suicidios anuales, lo que supondrĂ­a casi un punto en las tasas por suicidio por 100.000 habitantes7. Los autores de esta investigaciĂłn en concreto, en la que se analizan los registros de las muertes por suicidio de los institutos anatĂłmico-forenses y se comparan con las del Instituto Nacional de EstadĂ­stica (INE) de los aĂąos comprendidos entre \ SURSRQHQ TXH HVWD LQIRUPDFLyQ ÂłVHUtD PiV ÂżDEOH VL HO HQFDUJDGR GH FXPSOL71


SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIĂ“N, INTERVENCIĂ“N Y POSTVENCIĂ“N DE LA CONDUCTA SUICIDA

mentar los datos relacionados con la muerte con intervenciĂłn judicial fuese el mismo mĂŠdico forense que ha realizado el informe de autopsia y que remite al juzgado de instrucciĂłnâ€?. 'ĆŒÄ„ÄŽÄ?Ĺ˝ Ď°Í˜ dÄ‚Ć?Ä‚Ć? ÄžĆ?ĆšÄ‚ĹśÄšÄ‚ĆŒĹ?njĂĚĂĆ? Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ď­ĎŹĎŹÍ˜ĎŹĎŹĎŹ ŚĂÄ?Ĺ?ƚĂŜƚĞĆ? ĞŜ ĹŻĹ˝Ć? ĎŽĎ´ ƉĂĹ&#x;Ć?ÄžĆ? ĚĞ ĹŻÄ‚ hĹśĹ?ſŜ ĆľĆŒĹ˝Ć‰ÄžÄ‚Í• ĎŽĎŹĎ­ĎŹ ͞ĞdžÄ?ĞƉƚŽ Ĺ?ĹśÄ‚ĹľÄ‚ĆŒÄ?Ä‚Í— ώϏϏϾͿ͘

Fuente: ĆľĆŒĹ˝Ć?ƚĂƚ͕ ĎŽĎŹĎ­Ď°Í˜ ĹšĆŠĆ‰Í—ÍŹÍŹÄžĆ‰Ć‰Í˜ÄžĆľĆŒĹ˝Ć?ĆšÄ‚ĆšÍ˜ÄžÄ?Í˜ÄžĆľĆŒĹ˝Ć‰Ä‚Í˜Äžƾ͏͘

Sea como fuere, no podemos hacer otra cosa que dar por buenos los datos ofrecidos por el INE y pasar a analizarlos con toda la profundidad posible.

EơžÄžĆŒĹ˝ LJ ƚĂĆ?Ä‚Ć? ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝Ć? ĞŜ Ć?ƉĂŚĂ El suicidio ha ido aumentando a lo largo de las Ăşltimas dĂŠcadas en EspaĂąa (tabla 6 y JUiÂżFR WDQWR HO PDVFXOLQR FRPR HO IHPHQLQR 72


EPIDEMIOLOGĂ?A DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONĂ“MICA

De hecho, en 2012 se registrĂł en mayor nĂşmero de suicidios de su historia: 3.539 (casi 10 al dĂ­a). De ellos, 2.724 eran fueron de hombres (77%) y 815 de mujeres (23%). Esta cifra supone casi el doble que las registradas en ese mismo aĂąo por accidentes de WUiÂżFR YHFHV PiV TXH ORV KRPLFLGLRV VLHQGR YHFHV PD\RU TXH ODV YtFWLPDV PRUWDles por violencia de gĂŠnero. De manera que, desde 2007, el suicidio se ha convertido en OD SULQFLSDO FDXVD GH PXHUWH H[WHUQD HQ (VSDxD JUiÂżFR (VWR HV DVt SRUTXH PLHQWUDV ORV DFFLGHQWHV GH WUiÂżFR KDQ LGR GLVPLQX\HQGR ORV VXLFLGLRV QR VXSHUiQGROHV HQ Q~PHUR D SDUWLU GH JUiÂżFR $Vt HQ VH UHJLVWUy XQ PiV GH VXLFLGLRV TXH GH DFFLGHQWHV GH WUiÂżFR (VWR HV HVSHFLDOPHQWH HYLGHQWH HQWUH OD SREODFLyQ PiV MRYHQ GH D DxRV JUiÂżFR aunque es entre los 25 y 34 aĂąos cuando el suicidio se convierte en la principal causa de muerte en varones y la segunda (despuĂŠs de los tumores) en ambos sexos. No obstante, si analizamos las tasas por 100.000 habitantes, este crecimiento no se ha SURGXFLGR JUiÂżFR 'H KHFKR GHVGH GLEXMD XQD WHQGHQFLD GHVFHQGHQWH GH en 2000 a 6,89 en 2011), que parece haberse roto bruscamente en 2012, aĂąo en el que se produce un importante aumento, aunque lejos todavĂ­a de las cifras de comienzo de siglo. Como decimos mĂĄs adelante, en el apartado de anĂĄlisis de la posible relaciĂłn entre crisis econĂłmica y suicidio, aĂşn es pronto para saber las causas de este aumento en 2011-2012, teniendo que esperar a una mayor informaciĂłn sobre datos de aĂąos posteriores. 'ĆŒÄ„ÄŽÄ?Ĺ˝ ĎąÍ˜ Ĺ?ĨÄžĆŒÄžĹśÄ?Ĺ?Ä‚ ĞŜ Ğů ŜơžÄžĆŒĹ˝ ĚĞ ĆŒÄžĹ?Ĺ?Ć?ĆšĆŒĹ˝ ÄžĹśĆšĆŒÄž ĹŻÄ‚ Ć?ƚĂĚĹ&#x;Ć?Ć&#x;Ä?Ä‚ ĚĞ ^ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝ LJ ĹŻÄ‚ Ć?ƚĂĚĹ&#x;Ć?Ć&#x;Ä?Ä‚ ĚĞ ÄžĨƾŜÄ?Ĺ?ŽŜÄžĆ? Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ä‚ĆľĆ?Ä‚ ĚĞ DĆľÄžĆŒĆšÄž ĚĞ Ć?ƉĂŚĂ͕ ϭϾϏϲͲώϏϏϲ͘

Fuente: ĹľÄžÇŒÄ‚Ĺ?Ä‚ Í• KĆŒĹ?Ä‚ÇŒ Í• ĎŽĎŹĎ­ĎŹ6. Nota: >Ä‚Ć? Ĺ?ĹśĆšÄžĆŒĆŒĆľĆ‰Ä?Ĺ?ŽŜÄžĆ? ĞŜ ĹŻÄ‚ Ĺ?ĆŒÄ„ÄŽÄ?Ä‚ Ć?Äž ĚĞÄ?ĞŜ Ä‚ ĨĂůƚĂ ĚĞ ĆŒÄžĹ?Ĺ?Ć?ĆšĆŒĹ˝Ć? ĞŜ ÄžĆ?Ĺ˝Ć? Ä‚ŚŽĆ? ĞŜ ƾŜÄ‚ Ćľ Ĺ˝ĆšĆŒÄ‚ ÄžĆ?ƚĂĚĹ&#x;Ć?Ć&#x;Ä?Ă͘ 73


SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA

Tabla 6. EƷŵĞƌŽ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽƐ͕ ƉŽƌ ƐĞdžŽ͕ ĞŶ ƐƉĂŹĂ͕ ϭϵϴϬͲϮϬϭϮ͘ Hombres Año 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Total 1.652 1.718 1.851 2.181 2.493 2.514 2.755 2.804 2.960 2.987 2.939 2.916 2.786 3.037 3.171 3.157 3.320 3.373 3.261 3.218 3.393 3.189 3.371 3.479 3.507 3.399 3.246 3.263 3.457 3.429 3.158 3.180 3.539

nº ϭ͘Ϯϯϳ ϭ͘Ϯϲϴ 1.336 1.593 1.836 ϭ͘ϴϮϵ Ϯ͘ϬϯϮ Ϯ͘Ϭϭϳ Ϯ͘ϭϱϬ Ϯ͘Ϯϭϯ Ϯ͘ϭϯϱ Ϯ͘ϭϯϵ Ϯ͘ϭϬϰ Ϯ͘Ϯϴϯ Ϯ͘ϰϮϵ Ϯ͘ϰϬϴ Ϯ͘ϰϱϭ Ϯ͘ϱϮϲ Ϯ͘ϰϵϵ Ϯ͘ϰϭϬ Ϯ͘ϱϳϰ Ϯ͘ϰϯϬ Ϯ͘ϱϱϰ Ϯ͘ϲϱϭ Ϯ͘ϲϱϭ Ϯ͘ϱϳϬ Ϯ͘ϱϭϮ Ϯ͘ϰϲϯ Ϯ͘ϲϳϲ Ϯ͘ϲϲϲ Ϯ͘ϰϲϴ Ϯ͘ϰϯϱ Ϯ͘ϳϮϰ

Mujeres % ϳϰ͕ϵй ϳϯ͕ϴй ϳϮ͕Ϯй ϳϯ͕Ϭй ϳϯ͕ϲй ϳϮ͕ϴй ϳϯ͕ϴй ϳϭ͕ϵй ϳϮ͕ϲй ϳϰ͕ϭй ϳϮ͕ϲй ϳϯ͕ϰй ϳϱ͕ϱй ϳϱ͕Ϯй ϳϲ͕ϲй ϳϲ͕ϯй ϳϯ͕ϴй ϳϰ͕ϵй ϳϲ͕ϲй ϳϰ͕ϵй ϳϱ͕ϵй ϳϲ͕Ϯй ϳϱ͕ϴй ϳϲ͕Ϯй ϳϱ͕ϲй ϳϱ͕ϲй ϳϳ͕ϰй ϳϱ͕ϱй ϳϳ͕ϰй ϳϳ͕ϳй ϳϴ͕Ϯй ϳϲ͕ϲй ϳϳ͕Ϭй

nº ϰϭϱ ϰϱϬ 515 588 657 685 ϳϮϯ 787 810 ϳϳϰ ϴϬϰ 777 ϲϴϮ ϳϱϰ ϳϰϮ ϳϰϵ 869 ϴϰϳ ϳϲϮ 808 819 759 817 ϴϮϴ 856 ϴϮϵ ϳϯϰ 800 781 763 690 ϳϰϱ 815

% Ϯϱ͕ϭй Ϯϲ͕Ϯй Ϯϳ͕ϴй Ϯϳ͕Ϭй Ϯϲ͕ϰй Ϯϳ͕Ϯй Ϯϲ͕Ϯй Ϯϴ͕ϭй Ϯϳ͕ϰй Ϯϱ͕ϵй Ϯϳ͕ϰй Ϯϲ͕ϲй Ϯϰ͕ϱй Ϯϰ͕ϴй Ϯϯ͕ϰй Ϯϯ͕ϳй Ϯϲ͕Ϯй Ϯϱ͕ϭй Ϯϯ͕ϰй Ϯϱ͕ϭй Ϯϰ͕ϭй Ϯϯ͕ϴй Ϯϰ͕Ϯй Ϯϯ͕ϴй Ϯϰ͕ϰй Ϯϰ͕ϰй ϮϮ͕ϲй Ϯϰ͕ϱй ϮϮ͕ϲй ϮϮ͕ϯй Ϯϭ͕ϴй Ϯϯ͕ϰй Ϯϯ͕Ϭй

Fuente: ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ͘ 'ƌĄĮĐŽ ϲ͘ EƷŵĞƌŽ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽƐ͕ ƉŽƌ ƐĞdžŽ͕ ĞŶ ƐƉĂŹĂ͕ ϭϵϴϬͲϮϬϭϮ͘

Fuente: ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ͘ 74


EPIDEMIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONÓMICA

'ƌĄĮĐŽ ϳ͘ DƵĞƌƚĞƐ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂƐ ĞdžƚĞƌŶĂƐ ĞŶ ƐƉĂŹĂ͕ ϮϬϭϮ͘

Fuente: ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ͘ 'ƌĄĮĐŽ ϴ͘ EƷŵĞƌŽƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝŽŶĞƐ ƉŽƌ ƐƵŝĐŝĚŝŽ LJ ĂĐĐŝĚĞŶƚĞƐ ĚĞ ƚƌĄĮĐŽ ĞŶ ƐƉĂŹĂ͕ ϮϬϬϬͲϮϬϭϮ͘

Fuente: ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ es.

75


SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA

'ƌĄĮĐŽ ϵ͘ WŽƌĐĞŶƚĂũĞ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝŽŶĞƐ ƉŽƌ ƐƵŝĐŝĚŝŽ LJ ĂĐĐŝĚĞŶƚĞƐ ĚĞ ƚƌĄĮĐŽ ƐŽďƌĞ ĚĞĨƵŶĐŝŽŶĞƐ ƚŽƚĂůĞƐ ƉŽƌ ĞĚĂĚ ĞŶ ƐƉĂŹĂ͕ ϮϬϭϮ͘

20,0% 17,5%

18,0% 16,0%

15,0% 13,6%

14,0% 12,0%

10,9% 9,8%

10,0% 8,0% 6,0% 4,0%

4,9% 3,9% 2,7% 1,5%

2,0%

1,7% 0,7%

0,3% 0,2%

< 15 años 15-24 años 25-34 años 35-44 años 45-54 años 55-64 años

> 64 años

0,2%

0,0% Accidentes de tráĮco

Suicidios

Fuente: ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ 'ƌĄĮĐŽ ϭϬ͘ dĂƐĂƐ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽƐ ƉŽƌ ϭϬϬ͘ϬϬϬ ŚĂďŝƚĂŶƚĞƐ͕ ĞĚĂĚ LJ ƐĞdžŽ ĞŶ ƐƉĂŹĂ͕ ϮϬϬϬͲϮϬϭϮ͘

Fuente: ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ͘ 76


EPIDEMIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONÓMICA

Por edades, el mayor número de suicidios se produce entre los 40 a 49 años, tanto en KRPEUHV FRPR HQ PXMHUHV JUi¿FR 'ƌĄĮĐŽ ϭϭ͘ EƷŵĞƌŽ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽƐ͕ ĞĚĂĚ LJ ƐĞdžŽ ĞŶ ƐƉĂŹĂ͕ ϮϬϭϮ͘

Fuente: ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ͘ Tabla 7. dĂƐĂƐ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽ ƉŽƌ ϭϬϬ͘ϬϬϬ ŚĂďŝƚĂŶƚĞƐ͕ ĞĚĂĚ LJ ƐĞdžŽ ĞŶ ƐƉĂŹĂ͕ ϮϬϭϮ Edad < 15 años 15-19 ϮϬͲϮϰ ϮϱͲϮϵ ϯϬͲϯϰ 35-39 ϰϬͲϰϰ ϰϱͲϰϵ ϱϬͲϱϰ 55-59 ϲϬͲϲϰ 65-69 ϳϬͲϳϰ 75-79 ϴϬͲϴϰ 85-89 ϵϬͲϵϰ > 95 años Total

Total 0,07 Ϯ͕ϯϴ ϰ͕ϭϮ 5,06 6,38 7,51 ϵ͕ϰϱ ϵ͕ϯϰ 10,36 ϭϬ͕ϰϰ ϵ͕Ϯϲ 8,66 ϭϮ͕ϱϭ ϭϱ͕ϰϬ ϭϴ͕ϰϲ 17,73 ϭϲ͕Ϯϱ ϭϰ͕ϳϮ 7,57

H. 0,11 ϯ͕Ϯϭ 6,68 ϳ͕ϵϮ ϭϬ͕ϯϮ 10,75 ϭϯ͕ϵϮ ϭϰ͕ϲϲ ϭϱ͕ϮϬ 16,78 ϭϰ͕ϴϰ ϭϮ͕ϱϱ 19,70 Ϯϴ͕ϯϮ 37,79 38,79 51,01 53,55 11,82

M. 0,03 1,51 ϭ͕ϰϴ Ϯ͕ϭϲ Ϯ͕Ϯϳ ϰ͕Ϭϴ ϰ͕ϳϴ 3,93 5,56 ϰ͕Ϯϵ 3,99 5,13 6,38 5,57 5,79 6,67 Ϯ͕ϯϳ 3,18 3,44

Fuente: ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ͘ 77


SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA

'ƌĄĮĐŽ ϭϮ͘ dĂƐĂƐ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽ ƉŽƌ ϭϬϬ͘ϬϬϬ ŚĂďŝƚĂŶƚĞƐ͕ ĞĚĂĚ LJ ƐĞdžŽ ĞŶ ƐƉĂŹĂ͕ ϮϬϭϮ

Fuente: ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ͘ 'ƌĄĮĐŽ ϭϯ͘ EƷŵĞƌŽ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽƐ ƉŽƌ ƐĞdžŽ LJ ĐŽŵƵŶŝĚĂĚ ĂƵƚſŶŽŵĂ͕ ϮϬϭϮ͘

Fuente: ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ͘ 78


EPIDEMIOLOGĂ?A DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONĂ“MICA

Sin embargo, la proporciĂłn de suicidio sobre 100.000 habitantes de cada edad es mucho PD\RU D PHGLGD TXH DYDQ]D OD HGDG JUiÂżFR KDVWD OOHJDU D TXLQWXSOLFDUVH HQ ORV hombres mĂĄs envejecidos (tabla 7).

Suicidios por comunidades autĂłnomas Por comunidades autĂłnomas, el mayor nĂşmero de suicidios se produce en AndalucĂ­a JUiÂżFR HQ FRKHUHQFLD FRQ VX PD\RU YROXPHQ GH SREODFLyQ Para eliminar este efecto poblacional, se utilizan las tasas de suicidios por 100.000 habitantes, de cuyo anĂĄlisis pueden extraerse las conclusiones que exponemos a continuaciĂłn. En tasas totales, Asturias y Galicia lideran las estadĂ­sticas, con 12,36 y 12,00 suicidios por 100.000 habitantes respectivamente. Por debajo de la media se sitĂşan Navarra, AragĂłn, Murcia, CataluĂąa, Extremadura, Cantabria y, muy lejos de ella, la Comunidad GH 0DGULG JUiÂżFR 'ĆŒÄ„ÄŽÄ?Ĺ˝ Ď­Ď°Í˜ dÄ‚Ć?Ä‚Ć? ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝Ć? ƚŽƚĂůĞĆ? Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ď­ĎŹĎŹÍ˜ĎŹĎŹĎŹ ŚĂÄ?Ĺ?ƚĂŜƚĞĆ? LJ Ä?ŽžƾŜĹ?ĚĂĚ ĂƾƚſŜŽžÄ‚Í• ĎŽĎŹĎ­ĎŽÍ˜

Fuente: ĹŻÄ‚Ä?Ĺ˝ĆŒÄ‚Ä?Ĺ?ſŜ Ć‰ĆŒĹ˝Ć‰Ĺ?Ä‚ Ä‚ Ć‰Ä‚ĆŒĆ&#x;ĆŒ ĚĞ Ć?ƚĂĚĹ&#x;Ć?Ć&#x;Ä?Ä‚Ć? ĚĞ ĚĞĨƾŜÄ?Ĺ?ſŜ Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ä?Ä‚ĆľĆ?Ä‚ ĚĞ žƾÄžĆŒĆšÄž ĎŽĎŹĎ­ĎŽ LJ Ć?ƚĂĚĹ&#x;Ć?Ć&#x;Ä?Ä‚ ĚĞů WÄ‚ÄšĆŒſŜ ŽŜĆ&#x;ŜƾŽ ĎŽĎŹĎ­ĎŻÍ˜ /E Ä?Ä‚Ć?Ğ͕ ĎŽĎŹĎ­Ď°Í˜ ĹšĆŠĆ‰Í—ÍŹÍŹÇ Ç Ç Í˜Ĺ?ĹśÄžÍ˜ÄžĆ?͘

Tomando como referencia la tasa media de EspaĂąa, las comunidades autĂłnomas se distribuyen entre el 0,19 de Madrid y el 1,65 de Galicia. Esta comunidad tendrĂ­a, por tanto, un 165% mĂĄs de suicidios por habitante que la media espaĂąola y una tasa 8,7 veces mĂĄs alta que la Comunidad de Madrid, que registra una tasa 5 veces menor TXH OD PHGLD HVSDxROD JUiÂżFR 79


SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA

'ƌĄĮĐŽ ϭϱ͘ Comparación de las tasas de suicidios totales por 100.000 habitantes y comunidad ĂƵƚſŶŽŵĂ͕ ϮϬϭϮ ; ƐƉĂŹĂ с ϭϬϬͿ͘

Fuente: ůĂďŽƌĂĐŝſŶ ƉƌŽƉŝĂ Ă ƉĂƌƟƌ ĚĞ ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ LJ ƐƚĂĚşƐƟĐĂ ĚĞů WĂĚƌſŶ ŽŶƟŶƵŽ ϮϬϭϯ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ͘ 'ƌĄĮĐŽ ϭϲ͘ dĂƐĂƐ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽƐ ĚĞ ǀĂƌŽŶĞƐ ƉŽƌ ϭϬϬ͘ϬϬϬ ŚĂďŝƚĂŶƚĞƐ LJ ĐŽŵƵŶŝĚĂĚ ĂƵƚſŶŽŵĂ͕ ϮϬϭϮ͘

Fuente: ůĂďŽƌĂĐŝſŶ ƉƌŽƉŝĂ Ă ƉĂƌƟƌ ĚĞ ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ LJ ƐƚĂĚşƐƟĐĂ ĚĞů WĂĚƌſŶ ŽŶƟŶƵŽ ϮϬϭϯ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ͘ 80


EPIDEMIOLOGĂ?A DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONĂ“MICA

Por sexos, las tasas masculinas son mayores en Galicia, Asturias y AndalucĂ­a y VHQVLEOHPHQWH PHQRUHV HQ &DQWDEULD \ PX\ HVSHFLDOPHQWH 0DGULG JUiÂżFR En cuanto a las tasas de suicidio femeninas, nuevamente Galicia destaca, esta vez de PDQHUD PiV PDQLÂżHVWD DO PiV TXH GXSOLFDU OD WDVD PHGLD HVSDxROD YV 7DPELpQ &DQWDEULD \ OD &RPXQLGDG GH 0DGULG UHJLVWUDQ ODV WDVDV PHQRUHV JUiÂżFR 'ĆŒÄ„ÄŽÄ?Ĺ˝ Ď­ĎłÍ˜ dÄ‚Ć?Ä‚Ć? ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝Ć? ĚĞ žƾŊÄžĆŒÄžĆ? Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ď­ĎŹĎŹÍ˜ĎŹĎŹĎŹ ŚĂÄ?Ĺ?ƚĂŜƚĞĆ? LJ Ä?ŽžƾŜĹ?ĚĂĚ ĂƾƚſŜŽžÄ‚Í• ĎŽĎŹĎ­ĎŽÍ˜

Fuente: ĹŻÄ‚Ä?Ĺ˝ĆŒÄ‚Ä?Ĺ?ſŜ Ć‰ĆŒĹ˝Ć‰Ĺ?Ä‚ Ä‚ Ć‰Ä‚ĆŒĆ&#x;ĆŒ ĚĞ Ć?ƚĂĚĹ&#x;Ć?Ć&#x;Ä?Ä‚Ć? ĚĞ ĚĞĨƾŜÄ?Ĺ?ſŜ Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ä?Ä‚ĆľĆ?Ä‚ ĚĞ žƾÄžĆŒĆšÄž ĎŽĎŹĎ­ĎŽ LJ Ć?ƚĂĚĹ&#x;Ć?Ć&#x;Ä?Ä‚ ĚĞů WÄ‚ÄšĆŒſŜ ŽŜĆ&#x;ŜƾŽ ĎŽĎŹĎ­ĎŻÍ˜ /E Ä?Ä‚Ć?Ğ͕ ĎŽĎŹĎ­Ď°Í˜ ĹšĆŠĆ‰Í—ÍŹÍŹÇ Ç Ç Í˜Ĺ?ĹśÄžÍ˜ÄžĆ?͘

Analizando la proporciĂłn de suicidios entre hombres y mujeres, se comprueba el hecho universal de que los hombres cometen suicidio entre 3 y 4 veces mĂĄs que las mujeres. Aunque hay comunidades, como Asturias, en las que esta proporciĂłn no llega al GREOH HQ RWUDV FRPR ([WUHPDGXUD DOFDQ]DQ FDVL YHFHV PiV JUiÂżFR

Suicidios por provincias En la tabla 8 presentamos el nĂşmero y tasas por provincias y sexo durante 2012, ordenado de mayor a menor segĂşn el nĂşmero total de suicidios. Salvo excepciones, las provincias mĂĄs pobladas son las que registran mayor nĂşmero de suicidios, acumulando la provincia de Barcelona algo mĂĄs del 10% de las muertes totales por esta causa. 81


SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA

'ƌĄĮĐŽ ϭϴ͘ WƌŽƉŽƌĐŝſŶ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽƐ ŚŽŵďƌĞƐͬŵƵũĞƌĞƐ ƉŽƌ ĐŽŵƵŶŝĚĂĚ ĂƵƚſŶŽŵĂ͕ ϮϬϭϮ͘

Fuente: ůĂďŽƌĂĐŝſŶ ƉƌŽƉŝĂ Ă ƉĂƌƟƌ ĚĞ ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ LJ ƐƚĂĚşƐƟĐĂ ĚĞů WĂĚƌſŶ ŽŶƟŶƵŽ ϮϬϭϯ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ͘ Tabla 8. EƷŵĞƌŽ LJ ƚĂƐĂƐ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽ ƉŽƌ ϭϬϬ͘ϬϬϬ ŚĂďŝƚĂŶƚĞƐ ƉŽƌ ƐĞdžŽƐ LJ ƉƌŽǀŝŶĐŝĂƐ͕ ϮϬϭϮ͘ Provincia Barcelona Valencia Málaga Alicante Sevilla A Coruña Granada Asturias Las Palmas Murcia Vizcaya Madrid Islas Baleares Pontevedra Jaén Cádiz Córdoba Sta. Cruz de Tenerife 82

Total Nº Tasa 367 ϲ͕ϲϮ ϮϬϴ 8,10 ϭϳϮ ϭϬ͕ϰϭ 161 ϴ͕Ϯϳ 153 7,88 150 13,18 133 ϭϰ͕ϰϳ ϭϯϮ ϭϮ͕ϯϲ 116 10,51 106 ϳ͕ϮϬ 95 ϴ͕Ϯϭ 95 ϭ͕ϰϲ 90 8,10 87 9,11 85 ϭϮ͕ϳϴ 85 6,86 79 9,85 73 7,19

Hombres Nº Tasa Ϯϳϱ ϭϬ͕ϭϰ ϭϱϰ ϭϮ͕ϭϴ ϭϮϱ 15,36 ϭϮϱ ϭϮ͕ϵϬ 118 ϭϮ͕ϰϬ 117 Ϯϭ͕ϯϵ 107 Ϯϯ͕ϱϵ ϴϰ ϭϲ͕ϰϯ 99 17,90 86 ϭϭ͕ϲϮ 63 ϭϭ͕Ϯϲ 71 Ϯ͕Ϯϳ 70 ϭϮ͕ϲϮ 66 ϭϰ͕Ϯϳ 76 Ϯϯ͕ϬϬ 65 10,61 67 17,00 ϱϰ 10,75

Mujeres Nº Tasa ϵϮ ϯ͕Ϯϱ ϱϰ ϰ͕ϭϱ ϰϳ 5,60 36 3,69 35 3,53 33 5,58 Ϯϲ 5,58 ϰϴ ϴ͕ϲϮ 17 3,09 ϮϬ Ϯ͕ϳϯ ϯϮ 5,36 Ϯϰ 0,71 ϮϬ 3,59 Ϯϭ ϰ͕Ϯϲ 9 Ϯ͕ϲϵ ϮϬ ϯ͕ϮϬ ϭϮ Ϯ͕ϵϰ 19 3,71


EPIDEMIOLOGĂ?A DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONĂ“MICA

Tabla 8. EơžÄžĆŒĹ˝ LJ ƚĂĆ?Ä‚Ć? ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝ Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ď­ĎŹĎŹÍ˜ĎŹĎŹĎŹ ŚĂÄ?Ĺ?ƚĂŜƚĞĆ? Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ć?ĞdžŽĆ? LJ Ć‰ĆŒĹ˝Ç€Ĺ?ĹśÄ?Ĺ?Ä‚Ć?Í• ĎŽĎŹĎ­ĎŽ ÍžÄ?ŽŜĆ&#x;ŜƾÄ‚Ä?Ĺ?ſŜͿ͘ Provincia Ä‚ĆŒÄ‚Ĺ?Ĺ˝ÇŒÄ‚ 'ĆľĹ?ƉơÇŒÄ?ŽĂ Girona Tarragona Lugo Ciudad Real Badajoz Navarra Lleida Valladolid Albacete Toledo Ourense AlmerĂ­a CastellĂłn LeĂłn Cantabria Huelva Burgos La Rioja CĂĄceres Salamanca Ä‚žŽĆŒÄ‚ Cuenca Ă lava Teruel Ă vila Huesca Soria Palencia Guadalajara Melilla Segovia Ceuta

Total Nº 67 ϲϰ 58 57 56 Ϲϰ ϰϾ ϰϴ ϰϰ ϰϯ ϰϏ ϰϏ 39 39 37 36 36 35 ϯϰ 30 ώϳ ώϲ ώϭ ώϭ ώϭ 18 ϭϰ ϭϰ 11 10 8 6 5 3

Tasa 6,85 8,97 ϳ͕ϲώ ϳ͕Ϗϰ 16,18 Ď­ĎŹÍ•ĎŽĎľ 7,06 ϳ͕ϰϹ 9,98 8,08 10,00 5,66 Ď­Ď­Í•Ͼϰ 5,58 6,15 7,35 6,08 ϲÍ•ϳώ 9,16 Ͼ͕ϯώ 6,58 ϳ͕Ϲώ 11,15 9,91 6,53 Ď­ĎŽÍ•ϲϲ Ď´Í•ĎŽĎľ 6,19 11,79 Ϲ͕Ͼώ 3,10 7,17 3,09 3,56

Hombres NÂş Tasa Ϲώ 10,77 53 15,16 Ď°Ďą 11,76 Ď°Ď° 10,80 ϰϲ ώϳ͕ϯϴ Ď°Ďą ϭϳ͕ώϹ Ď°ĎŹ Ď­Ď­Í•ϲώ 39 Ď­ĎŽÍ•Ď­Ďą 33 Ď­Ď°Í•ϳϹ ĎŽĎł 10,36 31 15,50 ĎŻĎ° Ͼ͕Ϲώ ĎŽĎŻ Ď­Ď°Í•ϲϭ 31 Ď´Í•ϳώ ĎŽĎľ 9,63 31 Ď­ĎŽÍ•Ͼϲ ĎŽĎą 8,66 ĎŽĎ´ Ď­ĎŹÍ•Ď´Ď° ώϲ 13,93 ĎŽĎŻ Ď­Ď°Í•ϯϲ ώϲ Ď­ĎŽÍ•ϳϲ ĎŽĎŹ Ď­Ď­Í•Ď´Ď° 17 Ď­Ď´Í•ĎŽĎ­ 17 15,87 17 10,65 13 ϭϳ͕Ͼώ Ď­Ď° ϭϲÍ•Ď°Ďł 10 8,71 8 16,90 8 9,56 7 5,31 6 13,95 3 3,68 3 6,97

Mujeres NÂş Tasa 15 ĎŻÍ•ĎŹĎŽ 11 ĎŻÍ•ĎŹĎŽ 13 ĎŻÍ•Ď°ĎŻ 13 ĎŻÍ•ĎŽĎŻ 10 Ϲ͕ϲώ 9 ĎŻÍ•Ď°Ď­ 9 ĎŽÍ•Ϲϴ 9 ĎŽÍ•ϳϴ 11 5,07 16 5,89 9 Ď°Í•ϹϏ 6 Ď­Í•ϳώ 16 Ͼ͕ϰϹ 8 ĎŽÍ•ĎŻĎŻ 8 ĎŽÍ•ϲϲ 5 ĎŽÍ•ĎŹĎŹ 11 3,63 7 ĎŽÍ•ϲϳ 8 Ď°Í•ĎŻĎŻ 7 Ď°Í•ĎŻĎŽ 1 ĎŹÍ•Ď°Ď´ 6 ĎŻÍ•Ď°ĎŹ Ď° Ď°Í•ĎŽĎ­ Ď° ĎŻÍ•Ď´ĎŽ Ď° ĎŽÍ•Ď°Ďł 5 7,18 0 0,00 Ď° 3,59 3 6,53 ĎŽ ĎŽÍ•ĎŻĎą 1 0,79 0 0,00 ĎŽ ĎŽÍ•ϹϏ 0 0,00

Fuente: ĹŻÄ‚Ä?Ĺ˝ĆŒÄ‚Ä?Ĺ?ſŜ Ć‰ĆŒĹ˝Ć‰Ĺ?Ä‚ Ä‚ Ć‰Ä‚ĆŒĆ&#x;ĆŒ ĚĞ Ć?ƚĂĚĹ&#x;Ć?Ć&#x;Ä?Ä‚Ć? ĚĞ ĚĞĨƾŜÄ?Ĺ?ſŜ Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ä?Ä‚ĆľĆ?Ä‚ ĚĞ žƾÄžĆŒĆšÄž ĎŽĎŹĎ­ĎŽ LJ Ć?ƚĂĚĹ&#x;Ć?Ć&#x;Ä?Ä‚ ĚĞů WÄ‚ÄšĆŒſŜ ŽŜĆ&#x;ŜƾŽ ĎŽĎŹĎ­ĎŻÍ˜ /E Ä?Ä‚Ć?Ğ͕ ĎŽĎŹĎ­Ď°Í˜ ĹšĆŠĆ‰Í—ÍŹÍŹÇ Ç Ç Í˜Ĺ?ĹśÄžÍ˜ÄžĆ?͘

2UGHQDGDV SRU WDVDV HQ HO JUiÂżFR SXHGH YHUVH FyPR WUHV GH ODV FXDWUR SURYLQFLDV gallegas copan las tasas mĂĄs altas, junto con Granada, JaĂŠn, Teruel, Asturias, Soria y Zamora, todas ellas por encima de una tasa de 11 suicidios por 100.000 habitantes. 83


SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA

'ƌĄĮĐŽ ϭϵ͘ dĂƐĂƐ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽƐ ƉŽƌ ϭϬϬ͘ϬϬϬ ŚĂďŝƚĂŶƚĞƐ ƉŽƌ ƉƌŽǀŝŶĐŝĂƐ͕ ϮϬϭϮ͘

Fuente: ůĂďŽƌĂĐŝſŶ ƉƌŽƉŝĂ Ă ƉĂƌƟƌ ĚĞ ƐƚĂĚşƐƟĐĂƐ ĚĞ ĚĞĨƵŶĐŝſŶ ƉŽƌ ĐĂƵƐĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ ϮϬϭϮ LJ ƐƚĂĚşƐƟĐĂ ĚĞů WĂĚƌſŶ ŽŶƟŶƵŽ ϮϬϭϯ͘ /E ďĂƐĞ͕ ϮϬϭϰ͘ ŚƩƉ͗ͬ​ͬǁǁǁ͘ŝŶĞ͘ĞƐ͘ 84


EPIDEMIOLOGĂ?A DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONĂ“MICA

En una forma original de presentar los datos referidos al nĂşmero de suicidios, en la imagen 1 puede consultarse el mapa diseĂąado por RosalĂ­a Banet en el marco de su proyecto “CartografĂ­as del dolorâ€? (imagen 1)8. Imagen 1. Mapa de suicidios en EspaĂąa.

Fuente: www.rosaliabanet.com.

MĂŠtodos de suicidio en EspaĂąa Respecto al mĂŠtodo utilizado, el preferido es el ahorcamiento: en 1 de cada 2 suiFLGLRV WDEOD \ JUiÂżFR /RV KRPEUHV OR HOLJHQ HQ HO GH ORV FDVRV \ ODV mujeres en el 32% (aunque el medio preferido por las mujeres, en el 33,4% de los casos, es saltar desde un lugar elevado, lo que contradice la preferencia que suele DWULEXLUVH D ODV PXMHUHV KDFLD ORV PpWRGRV PHQRV GHVÂżJXUDWLYRV /DV PD\RUHV GLIHrencias entre sexos es en la ingesta de fĂĄrmacos, mucho mĂĄs usado por las mujeres y las armas de fuego, mĂĄs utilizado por hombres.

ComparaciĂłn de las tasas de suicidio de EspaĂąa con paĂ­ses de su entorno Por Ăşltimo, nos remitimos a otros apartados de este capĂ­tulo para ubicar las cifras de EspaĂąa respecto a las del resto de paĂ­ses del mundo. Simplemente resaltar que permanece entre los Ăşltimos lugares, tanto en paĂ­ses de su entorno: en los 28 paĂ­ses de la UE sĂłlo VXSHUD D ,WDOLD &KLSUH \ *UHFLD JUiÂżFRV \ 85


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Tabla 9. EơžÄžĆŒĹ˝ LJ Ć‰Ĺ˝ĆŒÄ?ĞŜƚĂŊĞĆ? ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝ Ć?ÄžĹ?ơŜ ĹľÄ ĆšĹ˝ÄšĹ˝ LJ Ć?ĞdžŽ ĞŜ Ć?ƉĂŚĂ͕ ĎŽĎŹĎ­ĎŽÍ˜

Total ĹšĹ˝ĆŒÄ?Ä‚ĹľĹ?ĞŜƚŽ͕ ÄžĆ?ĆšĆŒÄ‚ĹśĹ?ƾůÄ‚ĹľĹ?ĞŜƚŽ ^Ä‚ĹŻĆšÄ‚ĆŒ ĚĞĆ?ĚĞ ƾŜ ĹŻĆľĹ?Ä‚ĆŒ ĞůĞǀĂĚŽ Envenenamiento por fĂĄrmacos ĆŒĹľÄ‚Ć?Í• ĹľÄ‚ĆšÄžĆŒĹ?Ä‚ĹŻ ĞdžƉůŽĆ?Ĺ?ǀŽ Ĺ˝ ĨƾÄžĹ?Ĺ˝ Envenenamiento por otras sustancias DĞĚĹ?Ĺ˝Ć? ŜŽ ÄžĆ?ƉĞÄ?Ĺ?ÄŽÄ?ĂĚŽĆ? ŚŽĹ?Ä‚ĹľĹ?ĞŜƚŽ LJ Ć?ƾžÄžĆŒĆ?Ĺ?ſŜ Arrojarse delante de objeto en movimiento Objeto cortante Otros medios

Total nÂş % 3.539 100,0% 1.767 ϰϾ͕ϾК 796 ĎŽĎŽÍ•ϹК ώϭϲ ϲÍ•Ď­Đš 189 Ϲ͕ϯК ϭϰϲ Ď°Í•Ď­Đš ϭϰϲ Ď°Í•Ď­Đš Ď­Ď­Ď° ĎŻÍ•ĎŽĐš 75 ĎŽÍ•Ď­Đš 73 ĎŽÍ•Ď­Đš 17 ĎŹÍ•ϹК

Hombres nÂş % 2.724 77,0% 1.506 ϹϹÍ•ĎŻĐš Ϲώϰ ϭϾ͕ώК 118 Ď°Í•ĎŻĐš 181 ϲÍ•ϲК 100 ĎŻÍ•ϳК 98 ĎŻÍ•ϲК ϲϰ ĎŽÍ•ĎŻĐš 59 ĎŽÍ•ĎŽĐš 60 ĎŽÍ•ĎŽĐš Ď­Ď° ĎŹÍ•ϹК

Mujeres nÂş % 815 23,0% ώϲϭ ĎŻĎŽÍ•ĎŹĐš ώϳώ ĎŻĎŻÍ•Ď°Đš 98 Ď­ĎŽÍ•ĎŹĐš 8 Ď­Í•ĎŹĐš ϰϲ Ϲ͕ϲК Ď°Ď´ Ϲ͕ϾК 50 ϲÍ•Ď­Đš 16 ĎŽÍ•ĎŹĐš 13 Ď­Í•ϲК 3 ĎŹÍ•Ď°Đš

Fuente: Ć?ƚĂĚĹ&#x;Ć?Ć&#x;Ä?Ä‚Ć? ĚĞ ĚĞĨƾŜÄ?Ĺ?ſŜ Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ä?Ä‚ĆľĆ?Ä‚ ĚĞ žƾÄžĆŒĆšÄž ĎŽĎŹĎ­ĎŽÍ˜ /E Ä?Ä‚Ć?Ğ͕ ĎŽĎŹĎ­Ď°Í˜ ĹšĆŠĆ‰Í—ÍŹÍŹÇ Ç Ç Í˜Ĺ?ĹśÄžÍ˜ÄžĆ?͘ 'ĆŒÄ„ÄŽÄ?Ĺ˝ ĎŽĎŹÍ˜ WĹ˝ĆŒÄ?ĞŜƚĂŊĞ ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝ Ć?ÄžĹ?ơŜ ĹľÄ ĆšĹ˝ÄšĹ˝ LJ Ć?ĞdžŽ ĞŜ Ć?ƉĂŚĂ͕ ĎŽĎŹĎ­ĎŽÍ˜ Ahorcamiento, estrangulamiento Saltar desde un lugar elevado Envenenamiento por fĂĄrmacos Armas, material explosivo o fuego Medios no especiÄŽcados Envenenamiento por otras sustancias Ahogamiento y sumersiĂłn Arrojarse delante de objeto en movimiento Objeto cortante Otros medios 0,0%

10,0% Total

20,0% Hombres

30,0%

40,0%

50,0%

60,0%

Mujeres

Fuente: Ć?ƚĂĚĹ&#x;Ć?Ć&#x;Ä?Ä‚Ć? ĚĞ ĚĞĨƾŜÄ?Ĺ?ſŜ Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ä?Ä‚ĆľĆ?Ä‚ ĚĞ žƾÄžĆŒĆšÄž ĎŽĎŹĎ­ĎŽÍ˜ /E Ä?Ä‚Ć?Ğ͕ ĎŽĎŹĎ­Ď°Í˜ ĹšĆŠĆ‰Í—ÍŹÍŹÇ Ç Ç Í˜Ĺ?ĹśÄžÍ˜ÄžĆ?͘

SUICIDIOS Y CRISIS ECONĂ“MICA (PSHFHPRV SRU HO ÂżQDO UHVSHFWR D OD LQYHVWLJDFLyQ DFWXDO D QLYHO LQWHUQDFLRQDO VH puede postular que: “a pesar de la opiniĂłn generalizada de que el desempleo aumenta las tasas de suicidio, los datos no son concluyentesâ€?9. En cuanto a EspaĂąa: “los datos son discrepantes, existiendo estudios que postulan asociaciĂłn entre crisis econĂłmica e increPHQWR GH Q~PHUR GH VXLFLGLRV \ RWURV TXH FRQWUDGLFHQ GLFKD DÂżUPDFLyQ´10. 3RU WDQWR FRQ OD HYLGHQFLD FLHQWtÂżFD GLVSRQLEOH KDVWD KR\ QR SXHGH DÂżUPDUVH TXH exista relaciĂłn entre crisis econĂłmica o aumento del desempleo e incremento del nĂşmero 86


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o tasas de suicidio. Pero tampoco lo contrario‌ $ SDUWLU GH DTXt SXHGH \ GHEH KDFHUVH WRGR HO GHEDWH FLHQWtÂżFR SRVLEOH DO UHVSHFWR Probablemente, dado lo reciente a nivel histĂłrico, falten datos y, por tanto, tiempo, para poder concluir una cosa u otra, por lo que sĂłlo quede esperar a que se disponga de esos datos \ VH UHDOLFHQ ODV RSRUWXQDV LQYHVWLJDFLRQHV FRQ VXÂżFLHQWH ULJRU PHWRGROyJLFR \ DXVHQWH GH apriorismos ideolĂłgicos) para que pueda avanzarse en la bĂşsqueda de nuevas evidencias. Pero continuemos por el principio. 'ĆŒÄ„ÄŽÄ?Ĺ˝ ĎŽĎ­Í˜ dÄ‚Ć?Ä‚Ć? ÄžĆ?ĆšÄ‚ĹśÄšÄ‚ĆŒĹ?njĂĚĂĆ? Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ď­ĎŹĎŹÍ˜ĎŹĎŹĎŹ ŚĂÄ?Ĺ?ƚĂŜƚĞĆ? ĞŜ ĹŻÄ‚ h Ͳώϳ LJ Ć?ƉĂŚĂ͕ ώϏϏϏͲώϏϭϏ͘

Fuente: ĆľĆŒĹ˝Ć?ƚĂƚ͕ ĎŽĎŹĎ­Ď°Í˜ ĹšĆŠĆ‰Í—ÍŹÍŹÄžĆ‰Ć‰Í˜ÄžĆľĆŒĹ˝Ć?ĆšÄ‚ĆšÍ˜ÄžÄ?Í˜ÄžĆľĆŒĹ˝Ć‰Ä‚Í˜Äžƾ͏͘

Suicidios y crisis econĂłmica en el mundo $ ÂżQDOHV GH FRPHQ]y OD TXH VHUtD XQD GH ODV FULVLV HFRQyPLFDV HQ UHDOLGDG XQD FULVLV LQPRELOLDULD OXHJR EDQFDULD \ ÂżQDQFLHUD \ ÂżQDOPHQWH HFRQyPLFD PiV H[WHQVDV H intensas de la historia reciente. Poco despuĂŠs, en 2009 la revista The Lancet publicaba ya la que serĂ­a una de las investigaciones mĂĄs relevantes respecto a las consecuencias de esa FULVLV HQ HO LQFUHPHQWR GH VXLFLGLRV (O HVWXGLR ÂżUPDGR SRU 6WXFNOHU HW DO VH H[WHQGtD a 26 paĂ­ses de Europa y concluye que cada 1% de incremento del desempleo conlleva un incremento del 0,79% en las tasas de suicidio en personas de menos de 65 aĂąos11. El mismo autor que dirigĂ­a la investigaciĂłn colaborarĂ­a en otra posterior de la Universidad de Hong Kong que abarcaba 54 paĂ­ses (fundamentalmente de Europa y AmĂŠrica) y en la que se concluye que, debido a la crisis, en 2009, se habĂ­a producido un exceso de 4.884 suicidios mĂĄs de los esperados segĂşn la tendencia registrada de 2000 a 200712. Una nueva investigaciĂłn (en la que tambiĂŠn colabora Stuckler) calcularĂ­a un exceso de en torno a 1.000 suicidios sĂłlo en Reino Unido13. Semejante conclusiĂłn se alcanzaba en otra investigaciĂłn, limitada a Estados Unidos (paĂ­s donde se producen casi 100 suicidios diarios) y, nuevamente, de autores semejantes: un 1% de incremento en el desempleo se asociaba con un 0,99% de incremento en las tasas de suicidio, por lo que, en ese paĂ­s, el aumento del desempleo de 2007 a 2010 habrĂ­a incrementado un 3,8% la tasa de suicidios 87


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en ese perĂ­odo: 4.750 suicidios mĂĄs de los previsibles14. Otros estudios donde se analizan los suicidios y las crisis econĂłmicas de este paĂ­s previas a 2007 y desde 1928, concluyen que, aun con importantes diferencias segĂşn la edad, los suicidios aumentan en perĂ­odos de recesiĂłn y disminuyen en perĂ­odos de recuperaciĂłn15. Estudios transnacionales (en este caso en Francia, Reino Unido, Italia y Estados Unidos) de series histĂłricas (en algunos casos de mĂĄs de un siglo) vuelven a incidir en la relaciĂłn consistente a lo largo de la historia entre aumento del desempleo y aumento de suicidios en varones16. PaĂ­ses del entorno mediterrĂĄneo, con Italia y Grecia al frente, son puestos como ejemplo por algunos autores de esta relaciĂłn entre crisis y suicidios, resaltando un crecimiento del 7,8% de los suicidios en Italia entre 2008 y 2010 que romperĂ­a la tendencia decreciente previa o un crecimiento en la tasa general de suicidios en Grecia desde 2,8/100.000 habitantes previa a la crisis hasta una tasa de 6 (aunque en este caso no se cite las fuentes)17. Es este paĂ­s, Grecia, el que mĂĄs ha llamado la atenciĂłn al respecto. Desde ĂŠl, se nos informa de incremento del 17% en los suicidios entre 2007 y 2009, facilitando datos QR RÂżFLDOHV GH XQ DXPHQWR GHO HQWUH \ ,QFOXVR VX PLQLVWUR GH VDQLGDG UHÂżHUH XQ DXPHQWR GHO GH VXLFLGLRV HQ HO SULPHU VHPHVWUH GH FRPSDUDGR FRQ el mismo perĂ­odo de 201018 /DV LQYHVWLJDFLRQHV WDPELpQ HQFXHQWUDQ XQ DXPHQWR VLJQLÂżcativo tanto de la ideaciĂłn como de los intentos suicidas, al menos entre 2009 y 2011, esSHFLDOPHQWH HQ KRPEUHV FDVDGRV TXH DWUDYLHVDQ GLÂżFXOWDGHV HFRQyPLFDV FRQ SUHVHQFLD de depresiĂłn y antecedentes de intentos previos19. Pero hay tambiĂŠn quien pone en duda esta relaciĂłn analizando los datos con series temporales mĂĄs prolongadas20. 3HUR DXQTXH SXHGD SDUHFHU OR FRQWUDULR OD HYLGHQFLD FLHQWtÂżFD HVWi OHMRV GH UHODFLRQDU causalmente ambas variables y el fenĂłmeno de aumento o decremento de los suicidios parece ser mucho mĂĄs complejo, interviniendo factores como el nivel de desarrollo econĂłmico de un paĂ­s y, sobre todo, su nivel de protecciĂłn social, sanitaria y laboral. AsĂ­, puede darse la paradoja de que en paĂ­ses en desarrollo (paĂ­ses latinoamericanos y del Caribe, del 6XUHVWH DVLiWLFR ,QGLD \ DOJXQRV GHO 3DFLÂżFR 2HVWH FRPR &KLQD R &RUHD GHO 6XU VH UHJLVWUD un aumento en los suicidios respecto a otros paĂ­ses mĂĄs (paĂ­ses europeos, CanadĂĄ, Australia o Nueva Zelanda) o menos (paĂ­ses africanos) desarrollados21. Para explicarlo, se apunta la posibilidad de que se deba a la frustraciĂłn que el propio desarrollo econĂłmico puede generar en algunos casos, pero tambiĂŠn puede deberse a que ese desarrollo econĂłmico no es paralelo al desarrollo de sistemas de protecciĂłn social y laboral, una variable que parece cada vez mĂĄs fundamental en materia de prevenciĂłn del suicidio. Los propios autores de las investigaciones ya comentadas resaltan la importancia de las polĂ­ticas de protecciĂłn social y sanitaria y su repercusiĂłn, por ejemplo, calculando en 0,038% la reducciĂłn del efecto del desempleo en el suicidio por cada 10 dĂłlares invertidos por persona en polĂ­ticas activas de empleo. La OMS incide tambiĂŠn en este punto, poniendo como ejemplo, precisamente a EspaĂąa, en comparaciĂłn con Suecia22. AsĂ­, en EspaĂąa, con un gasto en protecciĂłn del mercado laboral de 88 dĂłlares por persona, la tasa de suicidio por 100.000 personas aumenta y disminuye segĂşn lo haga el porcentaje de desempleo, mientras que en Suecia, con un gasto de 362 dĂłlares, las mismas tasas disminuyen de forma continua, independientemente de si DXPHQWD R GLVPLQX\H HO GHVHPSOHR JUiÂżFR De hecho, esta relaciĂłn paradĂłjica entre crecimiento econĂłmico de los paĂ­ses y aumento de la mortalidad no es exclusiva del suicidio, sino que tambiĂŠn ha sido constatada en muertes naturales, asociĂĄndose la disminuciĂłn de un 1 % en la tasa nacional de desempleo a un creci88


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miento del 0,4% de la mortalidad total, un 0,4% para la enfermedad cardiovascular, un 1,1% para la gripe/neumonĂ­a o un 1,8% para la enfermedad en el hĂ­gado23. Estos efectos son particularmente pronunciados en los paĂ­ses con un gasto pĂşblico social (como porcentaje del PIB) bajo. La paradoja se refuerza al comprobar que la mortalidad de los paĂ­ses ricos disminuye mĂĄs rĂĄpidamente en perĂ­odos de recesiĂłn que en perĂ­odos de crecimiento24. Nuevamente, los investigadores resaltan la importancia de poseer sistemas de protecciĂłn social fuertes.

dÄ‚Ć?Ä‚ ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?Ä?Ĺ?Ĺ˝ ͞ŚŽžÄ?ĆŒÄžĆ?ÍżÍ˜ dÄ‚Ć?Ä‚ ĚĞ ĚĞĆ?ÄžĹľĆ‰ĹŻÄžĹ˝Í˜

EspaĂąa

'Ä‚Ć?ƚŽ žĞĚĹ?Ĺ˝ ĞŜ Ć‰ĆŒĹ˝ĆšÄžÄ?Ä?Ĺ?ſŜ ĹŻÄ‚Ä?Ĺ˝ĆŒÄ‚ĹŻÍ— h^^ Ď´Ď´ Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ć‰ÄžĆŒĆ?ŽŜÄ‚

Ď­ĎŹ Ď­Ďą ĎŽĎŹ ĎŽĎą dÄ‚Ć?Ä‚ ĚĞ ĚĞĆ?ĞžƉůĞŽ ͞КͿ Ć?ÄžĹ?ơŜ ĞŜÄ?ƾĞĆ?ƚĂĆ? ĚĞ ĆšĆŒÄ‚Ä?Ä‚ĹŠĹ˝Í˜

ϭϾϴϏ ϭϾϴϹ ϭϾϾϏ ϭϾϾϹ ώϏϏϏ ώϏϏϹ

dÄ‚Ć?Ä‚ ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝ Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ď­ĎŹĎŹÍ˜ĎŹĎŹĎŹ ŚĂÄ?Ĺ?ƚĂŜƚĞĆ? Ç€Ä‚ĆŒŽŜÄžĆ? Ń„ϲϰ Ä‚ŚŽĆ?͘ Ď´ Ďľ Ď­ĎŹ Ď­Ď­ Ď­ĎŽ

Suecia

'Ä‚Ć?ƚŽ žĞĚĹ?Ĺ˝ ĞŜ Ć‰ĆŒĹ˝ĆšÄžÄ?Ä?Ĺ?ſŜ ĹŻÄ‚Ä?Ĺ˝ĆŒÄ‚ĹŻÍ— h^^ ϯϲώ Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ć‰ÄžĆŒĆ?ŽŜÄ‚

ĎŽ Ď° ϲ Ď´ Ď­ĎŹ dÄ‚Ć?Ä‚ ĚĞ ĚĞĆ?ĞžƉůĞŽ ͞КͿ Ć?ÄžĹ?ơŜ ĞŜÄ?ƾĞĆ?ƚĂĆ? ĚĞ ĆšĆŒÄ‚Ä?Ä‚ĹŠĹ˝Í˜

dÄ‚Ć?Ä‚ ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝ Ć‰Ĺ˝ĆŒ Ď­ĎŹĎŹÍ˜ĎŹĎŹĎŹ ŚĂÄ?Ĺ?ƚĂŜƚĞĆ? Ç€Ä‚ĆŒŽŜÄžĆ? Ń„ϲϰ Ä‚ŚŽĆ?͘ Ď­Ďą ĎŽĎŹ ĎŽĎą ĎŻĎŹ

'ĆŒÄ„ÄŽÄ?Ĺ˝ ĎŽĎŽÍ˜ dÄ‚Ć?Ä‚Ć? ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?ÄšĹ?Ĺ˝ LJ ĚĞ ĚĞĆ?ĞžƉůĞŽ ĞŜ Ć?ƉĂŚĂ LJ ^ƾĞÄ?Ĺ?Ä‚ ϭϾϴϏͲώϏϏϹ͘

ϭϾϴϏ ϭϾϴϹ ϭϾϾϏ ϭϾϾϹ ĎŽĎŹĎŹĎŹ ĎŽĎŹĎŹĎą dÄ‚Ć?Ä‚ ĚĞ Ć?ĆľĹ?Ä?Ĺ?Ä?Ĺ?Ĺ˝ ͞ŚŽžÄ?ĆŒÄžĆ?ÍżÍ˜ dÄ‚Ć?Ä‚ ĚĞ ĚĞĆ?ÄžĹľĆ‰ĹŻÄžĹ˝Í˜

Fuente: t,KÍ• ĎŽĎŹĎ­Ď­ĎŽĎŽ.

Sea como fuere, las investigaciones respecto a la relaciĂłn causal entre suicidio y crisis HFRQyPLFD QL VRQ VXÂżFLHQWHV QL VRQ FRQFOX\HQWHV \ OD GLVSDULGDG GH UHVXOWDGRV HQ HO DQiOLVLV de las repercusiones en salud de las crisis econĂłmicas puede deberse a realidades objetivas, pero tambiĂŠn a razones metodolĂłgicas25. Algunas de estas investigaciones, incluso de alta repercusiĂłn internacional26, son contestadas abiertamente por entenderse que no responden a datos reales27.

Suicidios y crisis econĂłmica en EspaĂąa &RPR DÂżUPiEDPRV DO FRPLHQ]R OD UHODFLyQ HQWUH OD DFWXDO FULVLV HFRQyPLFD \ HO LQcremento de suicidios estĂĄ lejos de ser demostrada fehacientemente, aun a pesar de ser este paĂ­s, junto con otros mediterrĂĄneos, donde se ha hecho sentir mucho mĂĄs la crisis y las cifras de desempleo han alcanzado cotas devastadoras. Fuera de las investigaciones internacionales, ya analizadas, donde se ha incluido EspaĂąa en su muestreo, apenas existen investigaciones sobre la relaciĂłn entre la actual crisis econĂłmica y la morbimortalidad por suicidio. RevisĂŠmoslas. La investigaciĂłn mĂĄs reciente, publicada en julio de 2014, no indaga sobre el nĂşmero de suicidios sino sobre la prevalencia de la ideaciĂłn e intentos suicidas. Compara, en dos momentos diferentes (2001-2002 y 2011-2012), en dos muestras representativas y con el mismo mĂŠtodo, la morbilidad declarada a travĂŠs de encuestas respecto a la ideaciĂłn e intentos suicidas. Los datos que arroja la segunda encuesta (realizada sobre una muestra de 4.583 adultos) son muy similares a la realizada en la primera (tabla 10): el 3,67% de los encuestados referĂ­a ideaciĂłn suicida en 2010-2011 (frente al 4,35% de 2001-2002) y el 1,46% intentos suicidas (frente al 1,48% de 2001-2002). Los autores concluyen, por 89


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WDQWR TXH OD FULVLV HFRQyPLFD QR KD LQĂ€XLGR HQ OD SUHYDOHQFLD GH OD LGHDFLyQ H LQWHQWRV VXLFLGDV HQ (VSDxD VL ELHQ WDPELpQ VXEUD\DQ TXH WDO YH] WRGDYtD QR KD\D SDVDGR VXÂżciente tiempo como para poder advertir los efectos de la crisis en esta prevalencia28. Tabla 10. Prevalencia declarada de ideaciĂłn e intentos suicidas en EspaĂąa antes y durante la crisis econĂłmica. AĂąos de evaluaciĂłn ώϏϏϭͲώϏϏώ ώϏϭϏͲώϏϭϭ

IdeaciĂłn suicida Ď­Í•Ď°Ď´Đš Ď­Í•ϰϲК

Intento suicida Ď°Í•ϯϹК ĎŻÍ•ϲϳК

Fuente: DĹ?ĆŒÄžĆš Ğƚ Ä‚ĹŻÍ˜Í• ĎŽĎŹĎ­Ď°ĎŽĎ´.

Analizando ya la mortalidad por suicidio durante el período 1981-2008, un estudio inmediatamente anterior a la aparición de la crisis económica actual, concluye que el suicidio había decrecido durante la dÊcada de los 90, pero que se producían picos incrementuales en Êpocas de crisis económicas29. Otro estudio, todavía anterior, estudiaba la relación entre recesiones económicas y la mortalidad en Espaùa durante el período 1980-199730. En Êl, y en coherencia con otros estudios internacionales ya comentados, se obtuvo la relación procíclica de la mortalidad en general; es decir: al menos en el período estudiado, la mortalidad aumenta en Espaùa al aumentar el empleo y disminuye al aumentar el desempleo. No obstante, y pese a que QR VH REWXYLHURQ UHVXOWDGRV VLJQL¿FDWLYRV QL SDUD ORV KRPLFLGLRV QL SDUD ORV VXLFLGLRV IHPHQLQRV HQ UHODFLyQ FRQ ODV ÀXFWXDFLRQHV HFRQyPLFDV Vt TXH VH FRQVWDWy XQD UHODFLyQ entre el aumento del desempleo y el aumento de los suicidios masculinos. Ya despuÊs del surgimiento de la actual crisis económica, tal vez la investigación de PD\RU WUDVFHQGHQFLD FLHQWt¿FD KD\D WHQLGR KD VLGR OD UHDOL]DGD SRU *LOL HW DO 31 sobre las repercusiones de la crisis en la demanda de atención mÊdica por problemas de salud mental en el åmbito de la atención primaria en 2006 y 2010. Su conclusión principal es que se UHJLVWUDED XQ DXPHQWR VLJQL¿FDWLYR GH WUDVWRUQRV DIHFWLYRV GH DQVLHGDG VRPDWRPRUIRV \ relacionados con el alcohol, asociado, en un tercio de los casos, al desempleo y a problemas de pago de la hipoteca. Tenemos que esperar a 2013 para encontrar una investigación al respecto, en forma de anålisis de series temporales interrumpidas, que concluye con un aumento del 8% por encima de la tendencia subyacente previa a la crisis32. Aunque el estudio es bastante discutible33 SRVHH HO PpULWR GH VHU HO SULPHUR HQ DFHUFDUVH FLHQWt¿FDPHQWH DO HVWXGLR de la relación entre la actual crisis económica y los suicidios en Espaùa, algo que ya se habría hecho en otras ocasiones con motivo de crisis anteriores y donde, por ejemplo, se concluía que el suicidio masculino (si bien no el femenino), aumenta en períodos de recesión económica. Otro reciente estudio sobre la crisis actual calcula para Espaùa un 1,21% el aumento del número de suicidios por cada 10% (recordamos que en los estudios internacionales los incrementos se referían al 1%) de aumento del desempleo en el período 1998-2007 y HQ XQ GXUDQWH HO SHUtRGR (VR Vt WDPELpQ UH¿HUHQ TXH FRPSDUDQGR VyOR los números anuales (y no su crecimiento) de desempleados y suicidios, no encontraron DVRFLDFLyQ VLJQL¿FDWLYD10. 90


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Mås tajante es un último estudio34, esta vez centrado en la comunidad autónoma andaluza que concluye que, aunque el suicidio ha aumentado, no existe relación alguna entre ese aumento y el desempleo; conclusión especialmente relevante proviniendo de la comunidad autónoma que registra el mayor número de suicidios y la mayor tasa de desempleo de Espaùa. Según este estudio, tampoco existe esta relación con el consumo de antidepresivos, que registra un aumento considerable en esa región durante el período analizado (1975-2012). A semejante conclusión llegan los autores del Informe SESPAS 2014, quienes constatan un incremento en el consumo de antidepresivos entre antes y durante la crisis (a diferencia del resto de psicofårmacos, que se mantienen en cifras semejantes), sin que pueda asociarse con un aumento de suicidios, toda vez que este aumento en sí mismo no se ha registrado en Espaùa35. (Q GH¿QLWLYD \ WDO FRPR QRV UHFXHUGDQ HVWRV PLVPRV DXWRUHV36, concluimos como empezamos: hace falta mås tiempo (esperar incluso a los datos de 2013-2015, que serån hechos públicos dos aùos despuÊs –es decir, en 2015-2017–) y mås investigaFLRQHV SDUD SRGHU OOHJDU D GLOXFLGDU FLHQWt¿FDPHQWH OD YHUGDGHUD UHODFLyQ HQWUH FULVLV económica y suicidios.

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SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIĂ“N, INTERVENCIĂ“N Y POSTVENCIĂ“N DE LA CONDUCTA SUICIDA

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EPIDEMIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SUICIDA. SUICIDIOS Y CRISIS ECONÓMICA

ÍNDICE MORBILIDAD DE LA CONDUCTA SUICIDA: IDEACIÓN, PLANIFICACIÓN E INTENTOS SUICIDAS MORTALIDAD POR SUICIDIO EN EL MUNDO Mortalidad por suicidio en los países de la OMS Mortalidad por suicidio en los países de la OCDE Mortalidad por suicidio en los países de la Unión Europea MORTALIDAD POR SUICIDIO EN ESPAÑA ƵĞƐƟŽŶĞƐ ŵĞƚŽĚŽůſŐŝĐĂƐ ƌĞƐƉĞĐƚŽ Ă ůĂ ĞƉŝĚĞŵŝŽůŽŐşĂ ĚĞů ƐƵŝĐŝĚŝŽ ĞŶ ƐƉĂŹĂ EƷŵĞƌŽ LJ ƚĂƐĂƐ ĚĞ ƐƵŝĐŝĚŝŽƐ ĞŶ ƐƉĂŹĂ Suicidios por comunidades autónomas Suicidios por provincias Métodos de suicidio en España Comparación de las tasas de suicidio de España con países de su entorno SUICIDIOS Y CRISIS ECONÓMICA Suicidios y crisis económica en el mundo Suicidios y crisis económica en España BIBLIOGRAFÍA

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