Nerea Rodríguez Izquierdo
El primer asentamiento en Tegueste se produjo en la zona conocida como El Llano, donde se edificó la primera Iglesia de San Marcos en el S XVI, hoy desaparecida. La cercanía a la confluencia de los barrancos de Agua de Dios y El Caidero, propició la construcción del Puente de Palo, que todavía resiste al paso del tiempo.
La poblaciĂłn de Tegueste se localiza principalmente en torno a los dos valles principales: el de Tegueste y el de El Socorro. En el Valle de Tegueste, el poblamiento se sitĂşa en el margen izquierdo del barranco de Aguas de Dios, por su parte, en el Valle de El Socorro, tiene lugar un poblamiento mĂĄs disperso
Con 10.904 habitantes en el año 2012 Tegueste ha visto incrementar sus habitantes de manera considerable en los últimos cincuenta años. En 1960 contaba con poco más de 4000 personas, frente a los casi 11.000 del 2012. Variación demográfica del municipio de Tegueste 1768
1787
1842
1857
1860
1877
1887
1897
1900
1.065
875
1.162
1.258
1.268
1.526
1.651
1.840
1.868
1910
1920
1930
1940
1950
1960
1970
1981
1986
2.321
2.562
3.091
3.670
3.930
4.313
5.347
6.573
7.138
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
7.180
7.324
7.464
7.618
8.027
8.135
8.336
8.433
8.527
1996
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
8.558
8.744
8.853
9.226
9.664
9.816
9.948
10.165
10.279
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
10.393
10.461
10.613
10.666
10.731
10.874
10.904
-
Tegueste tiene una poblaci贸n actual de 10.904 habitantes. De los cuales, 5.512 son mujeres y 5.392 son hombres. Por lo que, el 49 por ciento de la poblaci贸n son hombres y el 51 mujeres.
En los últimos años ha aumentado la población foránea que ha elegido Tegueste como lugar de residencia, atraídos por las inmejorables condiciones climáticas, por la belleza de sus paisajes y sus gentes, por la rica y variada comida, por la cultura y tradiciones, por el deporte y por su cercanía y excelente comunicación con las ciudades de La Laguna y Santa Cruz.
Parte del territorio teguestero está situado en el Parque Rural de Anaga, privilegiado por la belleza de su entorno, con bosques de Laurisilva muy bien conservados y profundos barrancos por los que nacen corrientes de agua natural que mueren en el mar. Es el sitio ideal para los amantes de la flora y fauna endémica, por la presencia de numerosos senderos de gran interés histórico y científico, que forman parte de nuestra historia.