Historias de mujeres mujeres con historia

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CEIP Francisca Santos Meliรกn 5ยบ de Primaria Curso 20122012-2013 1


Daniel Rodríguez Hernández

MARIA EFIGENIA PÉREZ nació el 15 de mayo de 1926 en Valle de Guerra. No ha tenido una vida fácil. Es la mayor de nueve hermanos y tuvo que quedarse en casa cuidando de ellos, ya que sus padres estaban prácticamente todo el día trabajando, su madre en las fincas y su padre era camellero.

En plena adolescencia no le quedó más remedio que ir a trabajar para ayudar económicamente en la casa. Trabajaba, y cuando llegaba, tenía que ayudar en las labores de la

casa,

pues

sus

hermanos todavía eran pequeños y su madre no podía con todo. Estuvo trabajando en las plataneras, en las fincas de Valle Guerra, así que no le quedaba mucho tiempo para ella .Unos años más tarde conoció a Gonzalo y se hicieron novios.

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Se casó con 25 años, su marido era carnicero y ella además de dedicarse a las labores de la casa, no dejó nunca de trabajar repartiendo pan y leche por las casas. Del matrimonio nacieron dos hijos, Gonzalo y Miguel. A los cinco años de nacer su último hijo Miguel, Gonzalo, su marido, cayó enfermo. Ella siguió trabajando para poder llevar dinero a casa y organizándose para compartir el tiempo entre los cuidados de sus hijos y de su marido, que cada vez se encontraba peor por su enfermedad. Gonzalo murió y María se quedó viuda con 47 años, y siguió trabajando en las plataneras hasta que se jubiló. Cuando llegó su primera nieta ayudó a cuidarla, mientras sus padres trabajaban.

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Después de criar a sus hijos y ayudar a cuidar de sus nietos, también se dedicó a cuidarme todas las mañanas, durante el primer

año

de

mi

vida,

mientras mi madre trabajaba.

Para nuestra familia ha sido una madre ejemplar y una luchadora incansable y para sus nietos y bisnieto la abuela más comprensiva y cariñosa que se pueda tener. No tenemos palabras para agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros.

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Inés Carlos Martín

Mi bisabuela se llama Rafaela Martín Alonso. Nació un 28 de abril de 1921 en Bajamar . A los 12 años su madre murió. Ella era la más pequeña de seis hermanos , su padre se quedó a cargo de todos . Su padre trabajaba en la agricultura , así que ella y sus hermanos no tardaron mucho en ir a trabajar a la tierra. Gracias a que ella y sus hermanos trabajaban pudo ir a la escuela y aprendió a leer, a escribir a sumar y a restar. Mi bisabuela Fela empezó a trabajar en la escuela .Su maestra Dª Corina, la mandaba a buscar cacharras con agua a un lugar que llamaban El Castillo, donde ahora están las piscinas de Bajamar. Allí iba la gente del pueblo a buscar agua. A partir de ahí, se dedicó a ayudar a su padre a llenar las cacharras de agua, para después repartirlas a las casas de los más ricos del pueblo.

Pasado el tiempo se vio en la necesidad de cargar las cacharras de agua encima de su cabeza para hacer el reparto ella sola, por lo que recibía una perra o una perra y media . Había días que daba hasta 40 viajes.

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A los 19 años tuvo a su primer hijo, mi abuelo Óscar que ahora tiene 72 años. En ese momento trabajó en el campo haciendo trabajos agrícolas, recogiendo tomates, papas, algodón, tabaco…cargando las cajas de estos productos desde el campo, hasta un lugar conocido como El Salón, situado en lo alto de Bajamar, Isogue , donde se distribuían para venderlos y exportarlos. Hacía este trabajo desde que amanecía hasta la noche.

Al poco tiempo nacieron seis hijos más .Todos nacieron en su casa, con la ayuda de una partera que llamaban Tía Juana, algunos hijos los tuvo ella sola. Muchas veces, tenía que dejar a los niños solos para poder ir a trabajar, así que ella los sacó adelante sola. Cuando sus hijos mayores crecieron y acabaron los estudios primarios se tuvieron que poner a trabajar y cuidar a sus hermanos pequeños; así hasta que todos trabajaron y ayudaban en la casa. Al cabo de unos años, cuando empezó el turismo en Bajamar, lugar donde ella vivía, se dedicó a fregar casas y apartamentos. Pero como en esos tiempos no había fregonas, fregaba de rodillas. También lavó mucha ropa a la gente rica y a la pensión de

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Bajamar, tanto en la piedra de lavar de su casa como en los chorros. Lavaba la ropa a mano, porque todavía no habían inventado la lavadora. Como ella misma dice, cuando llegó la lavadora a su casa, ya ella tenía las manos destrozadas de tanto lavar. En Navidades, se rodeaba de sus siete hijos, dándoles todo su cariño y lo poquito que tenía. Según me dice mi abuelo, el día de Reyes se sentaba en un sillón

rodeada de sus hijos y

sacaba de un saco las naranjas más grandes que había en la venta, saquitos de pasas y trozos de tela con madejas de hilo de colores para que pudieran aprender a coser, libretas , lápices , calzoncillos y bragas. Y eso eran los regalos de los Reyes.

Todavía sigue viviendo en la casa donde se crió con sus seis hermanos y también donde nacieron sus siete hijos. Lo único que ha cambiado es la cocina,

el baño que se hizo

cuando se casó mi abuelo a los 20 años y las cosas de la época actual que se han puesto.

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Hoy en día, a sus 91 años, todavía recuerda todo lo que ha vivido con mucha claridad, junto a sus siete hijos, once nietos y cinco bisnietos.

Todo esto es lo que vivió mi bisabuela Fela. Por eso la considero una mujer trabajadora y luchadora, porque ha sido muy fuerte como para haber vivido todo eso y para que sus hijos ahora sean personas honestas.

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Rebeca Baussou García

Se llama Encarnación González Suárez y tiene 68 años. La he elegido porque es mi abuela y su vida es muy interesante, porque ha trabajado y se ha esforzado mucho en su vida. Nació el 7 de noviembre del año 1948 en el puente la Centinela en La Laguna, en la casa de sus padres llamados José y María. Eran 5 hermanos, dos hembras y tres varones. En su infancia, con 9 años empezó a trabajar. Ella traía agua en la cabeza para la casa. También recogía leña para el fuego. Luego segaba hierba para una vaquita que tenían. Y,

por último,

fregaba la loza, subida a un banco porque no alcanzaba al fregadero. Asistió a la escuela. En El Portezuelo, en Casa Conchita, al lado de la churrería. De su paso por la escuela recuerda que iba caminando desde La Padilla hasta El Portezuelo con sus compañeras.

Ella tenía que llevar la comida a su padre al trabajo y subía desde La Padilla hasta lo alto del Portezuelo por una vereda, porque no había carretera. 9


Encarnación, mi abuela, se casó a los 19 años con José Manuel Baussou Mesa. Al principio vivieron en una pequeña casita en El Portezuelo, cerca de la Iglesia. Y un par de años después se fueron a vivir a Los Rodeos, a la Hoya del Camello, en un cuartillo con una pequeña cocina y una cama. Esa “vivienda” ahora es una cuadra. Al poco tiempo y con mucho esfuerzo hicieron la casa que tienen ahora. Y después tuvieron a sus tres hijos, dos hembras y un varón: Montse, Manolo y Estíbaliz. Mi abuela empezó con 14 años a trabajar en una casa para comprarse el ajuar, después de los 19 años trabajó con su marido en el ganado, además de las labores de la casa y cuidar de sus hijos. El trabajo, a lo largo de su vida, ha sido muy duro pero se ha encontrado a gusto. Tenía que darle de comer a las vacas y atenderlas, más de 34 reses entre vacas y toros. Iba a buscar al monte cama, pinocha y ojame (hoja de eucalipto que se recoge del suelo en el monte) .También iba a coger hierba para los animales.

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Este trabajo lo sigue realizando y le resulta muy gratificante porque ha vivido siempre de él y, si se lo quitaran, no sabría qué hacer.

A sus hijos les gusta este trabajo, el varón (mi padre) le ayuda y también está en la competición de arrastre de ganado. Según ella “lo lleva en la sangre, su bisabuelo por parte de padre era un buen guayero”. Con la ganadería, en este momento, lo está pasando muy mal por la sequía del año pasado y por el alto precio de los cereales, aunque este año parece que está un poco mejor, porque ha llovido un poco más y hay más “verde”. A Encarnación lo que más le ha gustado de su vida fue su niñez, porque estaba con su familia en su casa. Recuerda cuando se sentaban en un patio lleno de flores y allí hablaban y se reían mucho. También recuerda como un hecho muy hermoso el nacimiento de sus hijos. Después de muchos años, sus hijos se han casado y cada uno ha hecho su vida. Ella está muy orgullosa, los tres han tenido hijos los de Montse, Sergio y Carolina, los de Manolo, Rebeca y Jose Manuel y los de Estíbaliz, Jose Amado y María Cristina. Cuando

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nos tiene a los seis en su casa la volvemos loca, pero si no vamos a visitarla nos extraña. Nosotros la queremos mucho. Lo más triste que le ha pasado en su vida, me cuenta que fue la muerte de su hermano Julio y de su madre, que según ella “allí donde estén, nos están cuidando”.

Según su opinión, la vida de antes ha cambiado mucho con respecto a la de ahora. Las mujeres de ahora tienen muchas posibilidades para estudiar y ser alguien y antes no era así. La vida le ha dado cosas malas y muchas buenas. Ella sigue adelante,

cuidando de su familia y estando ahí para todos.

Tenemos que aprender muchas cosas de mi abuela, porque ha vivido un pasado que nos interesa conocer para nuestro futuro. Un último consejo importante me ha dado: “Para ser feliz en la vida tienes que estudiar mucho, respetar y ser respetado y vivir la vida con mucha alegría y cariño con tu familia”. 12


C. Oriol Herrera Rodríguez

He elegido a mi abuela Sergia para escribir su biografía porque es una mujer muy importante para mí y porque como ha vivido momentos muy duros

quiero

hacerle un pequeño homenaje por su fuerza para seguir adelante. Sergia Pérez Hdez. nace en 1939 en

el

barrio

de

San

Luís

(Tegueste). Viene al mundo con normalidad en la casa de sus padres, con la ayuda de una tía, que luego sería su madrina de bautizo.

Es

bautizada

en

la

Parroquia de San Marcos. Por aquella

dura

época

no

se

celebraban los bautizos. Sus padres se llamaban Natalia y Teófilo. Ella se dedicaba a sus tareas de ama de casa. Eran cuatro hermanos. Sergia era la mayor. El padre era perito agrícola y era el que hacía las particiones de toda la zona (Tacoronte, Valle Guerra, Tejina, Bajamar, La Esperanza,…). Él iba a los terrenos recogía los datos de medida utilizando un trípode y una mira entre otros utensilios y

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luego en su casa escribía las hijuelas. Mi abuela recuerda su letra que era muy bonita. En su infancia Sergia jugaba al trompo, al boliche, a las casitas, a hacer muñecas de trapo, a saltar a la comba, al tejo…… Recuerda que tuvo un columpio construido en un árbol con una soga y una tabla. Un año le regalan por Reyes un xilófono que le sirve también para entretener a su hermano pequeño y ayudarlo a dormir. Otro año le regalan un muñeco de cerámica que un día un primo suyo le rompe. Hasta hace pocos años siempre que se encontraba con este primo recordaban la anécdota.

Su entrada en la escuela es a los cinco años. La escuela estaba en El Calvario. Su primera maestra se llamaba Dña. Benigna, luego fue Dña. Rosario y después, hasta que salió de la escuela a los catorce años aproximadamente, estuvo con Dña. Francisca Santos. Recuerda que además le mandaban a la escuela de Dña. María en Tegueste que eran como clases particulares. La Primera Comunión la hizo en Tegueste. Los ensayos para ese día fueron con “Seña Francisca”. Su madre le hizo un vestido de una tela de fondo 14


amarillo con estampado de arañitas, con un lazo por detrás y un volante color crema en el pecho. En esa época en la iglesia tenían unos vestidos blancos para prestar a las niñas, pero ella prefirió que su madre le hiciera uno para ese día, que luego le sirvió otras veces. A continuación se celebró un brindis con chocolate y bizcochos en una casa que está junto a la iglesia de San Marcos. Cuenta Sergia que al terminar en la escuela y sin contar nada a sus padres se decidió a hacer el ingreso al instituto Cabrera Pinto que estaba en La Laguna. Ese día cogió sola la guagua, recuerda que se le hizo tarde porque había guaguas pero pasaban cada muchas horas. Cuando llegó al jardín del Instituto vio una estatua de un hombre y una mujer desnudos y se asustó tanto que se volvió para su casa. Cuenta abuela que en esa época el privilegio de estudiar en las casas era para los varones, las mujeres tenían que dedicarse a ayudar en casa. Luego, en su juventud, además de ayudar en casa, daba clases de corte en Tejina, donde aprendió a coser y le sirvió para hacer ropa para todos los de su casa e incluso trabajó para la calle haciendo de todo,

excepto

caballero.

chaquetas

También

de

bordaba

canastillas y llegó a bordar las ropas de un familiar que se iba para el Seminario. Cuenta que durante todo un verano hizo ropa para una familia y nunca le pagaron. Eso le solía pasar con frecuencia, pero le gustaba lo que hacía y seguía cosiendo. Para ella, elaboraba sus propios vestidos y se los hacía en un día, para estrenar el domingo. Por esa época su padre era alcalde de 15


Tegueste por nombramiento del Gobernador Civil de la época y había una chica con las que paseaban los domingos que le repetía: “Qué presumida, claro como es hija del alcalde” Hasta que un día recuerda que no aguantó más y le dio una bofetada a la chica. Después, el hermano de la chica le envió una carta pidiéndole disculpas. Por esa época solían sus padres dejarla ir a La Laguna a casa de una tía que tenía una tienda en la calle Herradores para que aprendiera a despachar, pues a ella le encantaba eso. De esas vivencias guarda bonitos recuerdos al igual que de cuando la dejaban estar en casa de otros parientes en La Esperanza y en Santa Cruz, con quienes fue al cine a ver una película de Sara Montiel titulada “El último cuplé”. Pero la primera vez que fue al cine lo hizo con su tío Daniel y vieron una película sobre la vida de la Virgen de Fátima, que nunca olvidará. Con su pandilla de amigas, eran unas veinte, iba a Tegueste y una pillada que solían hacer era ponerse todas de la mano a lo largo del camino para no dejar pasar al coche de los entierros y cuando se paraba el coche, ellas se subían para que las paseara. Lo mismo hacían en El Socorro, cerca del puente, donde se ponían a lavar todas cuando pasaba el camión del Orange, y le quitaban una caja de refrescos. Sergia se comprometió con mi abuelo Goyo a los veinte años, aunque lo conocía de mucho antes por ser mi abuelo del Pico, un barrio cercano. Se hicieron novios en un baile a las cuatro de la tarde en el Portezuelo. Durante el noviazgo que duró unos tres años, además de pasear juntos los domingos por los alrededores de la casa de los padres de ella, mi abuelo le escribía cartas, sobre todo en una época en que él trabajó en el sur. También iban juntos a bailar, y precisamente,

uno de sus momentos

inolvidables, lo vivió cuando a los dos le dedicaron una preciosa canción que bailaron. 16


Los casó, en 1962 en la iglesia del Socorro, un cura llamado D. José. Celebraron un banquete en casa de los padres de Sergia, preparado por sus tías y su madre. Comieron sopa, bacalao y papas, también había paella. Su madre le elaboró para ese día licores de café, plátano…. Se fueron de luna de miel a Icod de los Vinos donde se hospedaron en un hotel que estaba en el centro. Durante los primeros años de matrimonio vivió en Tegueste, en La Gomera y también en La Palma, porque mi abuelo tenía palas y lo contrataron para hacer trabajos, como pistas forestales por esas islas. También hizo muchas pistas en el Parque Nacional del Teide. El primer hijo de Sergia y Goyo nació en 1963 y se llamó Teófilo Rómulo. Desde muy pequeño fue un niño muy especial, muy vivo y hablador. Su corta vida, pues falleció a los 45 años, estuvo marcada por su enfermedad, aún así destacó especialmente por su sensibilidad para escribir y por el cariño que repartía. A Sergia, esta pérdida inesperada, le costó mucho. En 1966 nacieron los gemelos, Jesús Luís y César. Esta llegada por sorpresa de dos hijos supuso para Sergia un gran esfuerzo. Contó con la ayuda de su madre y de su hermana para criar a sus tres hijos.

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Años más tarde, colaboró en el negocio familiar de distribución de frutas, verduras y pescado. También abrió una tienda de víveres en Tejina a finales de los 70. Recuerda que en esos años hacían muchas comidas en casa por las fiestas del Socorro, los cumpleaños,… donde invitaban a

otros matrimonios

amigos, a sus hermanos y sobrinos y fueron tiempos preciosos a pesar de algunas dificultades económicas. Los hijos fueron creciendo, se casaron. Nació su primer nieto en 1990, es feliz como madre, esposa y abuela. A mitad de los 90, con gran ilusión, se decidió, junto a su esposo, a emprender una nueva aventura abriendo un negocio de una gasolinera. Se esfuerzan y cuando llevaba diez años funcionando pierde a su marido. De nuevo sale adelante poco a poco y con su coraje, sonríe de nuevo. Sergia recuerda con especial cariño un viaje que hizo a Venezuela junto a Goyo, se divirtieron mucho. También disfrutaron en uno a Galicia y en otro a Madrid. Si le preguntamos a Sergia hoy en día, dónde le gustaría vivir nos contesta que en el Puerto de la

Cruz,

pero todos los de su familia

no

la

dejaremos irse porque la

necesitamos

a

nuestro lado.

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Lucas Dorta López

Se llama Onelia Dorta Hernández, pero la llamamos Nena, es mi tía abuela. La he elegido porque su vida ha sido muy interesante y creo que es un ejemplo de mujer trabajadora en los tiempos en el que la mujer estaba reprimida. Nena nació el 17 de abril del año 1940 en Tejina. Tiene 72 años. Sus padres, mis bisabuelos, se llamaban Valentín y María. Eran una familia humilde, él trabajaba en la tierra y ella era ama de casa. Tuvieron 11 hijos y mi tía abuela ocupaba el sexto lugar. Ella no pudo ir al colegio porque tenía que ayudar a su madre, con tan solo 9 años, en las labores de casa: lavar, planchar, barrer, coser y cuidar a sus hermanos más pequeños y también trabajar con sus hermanos cultivando tabaco y caña dulce.

Cosiendo tabaco para el proceso de secado. (Es la segunda por la izquierda).

Aprendió a leer y a escribir porque sus 19


padres le compraron una pizarra y una cartilla, y fueron ellos los que le enseñaron. Al cumplir 22 años empezó a trabajar en los tomates, estuvo cinco años y fue entonces cuando cobró su primer sueldo. Estas son las primeras 100 pesetas que cobró y las tiene guardadas.

Después trabajó en una fábrica de puros durante 23 años. Se jubiló anticipadamente y empezó a trabajar en apostolado, que significa trabajar para Cáritas, enfermos etc. Desde 1989, el día 9 de mayo, hizo la entrada en la Institución de María Auxiliadora de Nazaret, seis años más tarde se consagró definitivamente e hizo los votos perpetuos.

Se consagró el 17 de Abril de 1995.

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El carnet de conducir lo solicitó en noviembre de 1967, pero al no tener hechos los servicios sociales, tuvo que hacerlos. Pasados seis meses lo pudo obtener, el 26 de abril de 1968. Los servicios sociales consistían en hacer tres canastillas de ropa de bebé y luego entregarlo en asuntos sociales. Sus hobbies son viajar cuándo puede, el fútbol, la repostería, hacer el portal de navidad y trabajos de albañilería, fontanería, electricidad y jardinería de su propia casa.

Casetas de perros hechas por ella.

Experta en repostería, abuelas rosquetes para mi comunión.

y

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Ha viajado por toda EspaĂąa menos Levante; Francia, Italia, Roma el Vaticano, Portugal, Suiza, Austria, Israel, Egipto y toda Canarias. En la actualidad ella trabaja en la iglesia el 100% de su tiempo. Para mĂ­ Nena es como si fuera mi abuela por parte de mi padre, porque yo no lleguĂŠ a conocer a mis abuelos y ella vive al lado nuestro y hace las funciones de abuela.

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J. Alberto Acosta Chávez

Elegí a mi mamá por todas las cosas que le he oído y me ha contado. También por ayudar a otras personas, como por ejemplo a mí.

Mi mamá nació el 29 de marzo de 1962 en Caracas, Venezuela. Es hija de un portugués y una venezolana y la mayor de 5 hermanos. Desde los 5 años vivió

con

paternos,

sus

abuelos

los cuales la

consentían por ser la nieta mayor y la única niña de la zona donde vivían. Tenía un perro que era su amigo y compañía. Entre los 12 y 15 años su abuelo le enseñó a conducir.

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Estudió en el colegio San Diego de Alcalá la primaria y lo que aquí en España se llama la ESO. Luego terminó el Bachillerato en el Liceo (Instituto) Manuel María Villalobos. Quería ser piloto de la Aviación Militar pero su tío, que ya lo era, le aconsejó que no la hiciera, pues “no era una carrera para mujeres”. Fue integrante de un equipo de Softbol (Parecido al Beisbol) , a pesar de que no era muy bien visto que las mujeres jugaran ese tipo de juego.

Quiso hacer un alto a los estudios porque se casó a los 20 años y a los 22 tuvo a su primer hijo y luego a los 26 al segundo

Después comenzó de nuevo sus estudios y

obtuvo el Título de

Inspectora

en

(Inspectora

Salud

Sanitaria)

Pública en

la

Universidad Central de Venezuela.

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Trabajó en el Ministerio de Sanidad y eso le permitió ascender al cargo de Inspectora sanitaria en el Programa de Prevención y Lucha contra el SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual.

Por su trabajo viajó por gran parte de Venezuela. Ha visitado algunos países como: Colombia y Madeira. Y las islas de La Gomera, El Hierro, La Palma y en la actualidad vive en Tenerife. En Tenerife homologó sus estudios, obteniendo el ciclo formativo Técnico Superior en Salud Ambiental, luego continuó con el de Técnico Medio de Auxiliar de Farmacia. En la actualidad está estudiando Técnico en Auxiliar de Enfermería en el IES Los Gladiolos.

En Tenerife se casó por segunda vez, y fruto de esa relación nací yo, su tercer hijo.

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Fue abuela al mismo tiempo que naci贸 su tercer hijo

luego

nacieron las otras dos nietas.

Ha trabajado en diferentes ocupaciones a lo largo de su vida: telefonista, secretaria, Inspectora de Sanidad, de limpieza, monitora de ocio, vigilante de comedor, auxiliar de ayuda a domicilio.

A pesar de todas las etapas de su vida la que m谩s la ha marcado es la muerte de su segundo hijo.

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Zuleima García Santana

Mi abuela se llama Águeda González Hernández Nació el 5 de febrero del año 1950 en Tegueste, en la misma casa en donde vivía. Su infancia fue buena, a pesar de ni siquiera conocer a su madre porque murió al tener ella dos años y medio.

Eran cuatro hermanos y se criaron separados porque les recogieron sus tíos. Pero, a pesar de todo eso, me dice que fue una niña muy feliz, pues su tía la crió como si fuera su hija. Mi abuela ha vivido en Tegueste y algunos meses en el sur de la isla de Tenerife, en Granadilla. Asistió a una escuela de la que no se acuerda el nombre, que estaba en la carretera general de Tegueste a la altura del bar “Casa Hortensia”, cuya maestra se llamaba Doña Lola. En aquellos tiempos las mayores les daban clase a las más pequeñas, y ella tenía que darle a dos.

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Tenían un solo libro para todas las asignaturas.

La maestra tenía los

problemas de matemáticas en unas etiquetas, que guardaba en una cajita de madera, y de allí se los daba para que los hicieran. También cuando no se sabían la lección o hacían mal los problemas, las castigaban arrodilladas cara a la pared o las dejaban sin ir a almorzar a sus casas, y la maestra les daba un poco de leche para que aguantaran,. Mi abuela recuerda que la castigaron así dos veces. Siempre trabajó dentro y fuera de la casa. Empezó a trabajar a los 15 años en una casa de sirvienta, y estaba interna, sólo venía a Tegueste a ver a su familia los domingos. También trabajó en la fábrica de tabaco Álvaro, en La Laguna, hasta que se casó a los 21 años. También trabajó como dependienta, propietaria de un bodegón y cocinera de la Clínica La Colina. Cuando tuvo a sus dos hijas, le ayudaba en su cuidado su tía, que fue la persona que la crió. También le ayudaba su marido, se encargaba de las niñas, le ayudaba a limpiar la casa y los domingos era él quien cocinaba. Mi abuela resaltaría de su vida el haber tenido a sus hijas y lo emprendedora que ha sido. Nunca se ha quedado quieta sino que ha buscado

opciones

para

salir

adelante.

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Donde

vivía

había

un

molino de gofio, y desde pequeña ya ayudaba en la tostadora, tostando trigo y millo. Había que darle con el mando de forma manual cuando

no

estaban

funcionando las piedras del molino, que eran las que movían la tostadora. Más tarde montaron una venta y un bodegón que le fue traspasado a mi abuela, cuando se casó. Mi abuelo y ella trabajaron en ellos. Era un trabajo muy duro, no cerraban ningún día de la semana, hasta que ya se empezó a cerrar en otros lugares y entonces ellos lo hicieron también. Cuando vieron que estos negocios no daban las ganancias esperadas, ambos se pusieron a buscar trabajo, y los cerraron. Y fue entonces cuando mi abuela empezó a trabajar en la clínica de la Colina, primero de ayudante de cocina, hasta que la pusieron de cocinera pues ella tenía experiencia por el trabajo en el bar. Cuando la nombraron cocinera, era la única mujer, y le prometieron que cobraría como los hombres, pero no fue así. Nunca llegó a cobrar lo mismo que ellos, porque aunque hubo muchas subcontratas, nunca le reconocieron ese derecho.

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En su trabajo siempre ha sido muy activa y responsable, y ha luchado cuando ha visto cosas que no eran justas, incluso enfrentándose a los jefes. Eso le llevó a ser durante algunos años delegada sindical de los trabajadores en su empresa. Mi abuela dice que la vida de las mujeres desde que era pequeña hasta ahora ha cambiado en muchos aspectos, sobre todo en la libertad que ahora tiene la juventud sobre todo las mujeres, pues antes era más estricto que ahora, por ejemplo no podíamos salir solas con nuestros novios. La ha marcado positivamente el sentirse útil para los demás y ser una persona responsable en su trabajo Recuerda con mucho cariño la infancia de sus hijas y de su nieta y en general su vida de casada.

La muerte de su marido marcó su vida. Se quedó viuda en el año 1992, a los 42 años, su marido murió con 45 años, y sus hijas tenían 20 y 16 años. Pudo cobrar la paga de viuda, aunque era una pequeña cantidad, y su hija la pequeña pudo cobrar una ayuda por huérfana hasta que cumplió los 18 años. Fue un golpe muy duro, porque mi abuelo falleció de un infarto, y fue algo inesperado. Poco a poco fue superando el momento, aunque le costó mucho, pero, como ella dice, “tenía que ser fuerte por sus hijas y por su tía que por aquel entonces contaba ya con 86 años, y ya estaba delicada de salud, muriendo dos años después”.

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Mi abuela ha aportado muchísimo a su familia, ha ayudado en todo lo que ha podido a sus dos hijas. Cuando yo nací y mi madre empezó a trabajar después de la maternidad, mi abuela estuvo dos años trabajando fija de tarde para poder cuidarme por las mañanas y que no tuvieran que ponerme en la guardería desde tan pequeña. Se siente orgullosa de haber sabido enfrentar los problemas que le han surgido en la vida, y de haber podido ayudar a su familia, incluidos su padre y su tía, a quien también alternando con otra hermana, los cuidó cuando fueron mayores.

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Nerea Rodríguez Izquierdo

María Beatriz Izquierdo Marrero nació el 29 de enero de 1978, en La Laguna. Vive en El Portezuelo un pequeño pueblo que pertenece al municipio tinerfeño de Tegueste. La escogí porque es mi tía, ha hecho muchos viajes y todos ellos muy divertidos, además de tener una vida muy interesante. Durante su infancia lo pasó muy bien, jugaba con su hermana que era más pequeña que ella. Jugaban a las casitas y a las muñecas, aunque a ella le gustaba mucho más jugar a los indios y vaqueros y con los coches. Cuando fue creciendo empezó a interesarse por los deportes. En el colegio practicó balonmano, baloncesto y voleibol, deportes en los cuales participó en competiciones escolares. Cuando salió del colegio decidió ir al instituto, en el que conoció mucha gente y lo pasó genial. Durante toda su época de instituto tuvo buenos profesores de los que aprendió mucho y de los que guarda un buen recuerdo. Durante su segundo año de instituto solía fugarse de clase para ir a jugar a voleibol en las canchas con algunos de sus compañeros y amigos, de su mismo curso y de cursos superiores, y también para ir a comer bocadillos de chorizo perro en una pequeña tiendita que había fuera del instituto. Ese

año

también

practicó

atletismo,

participando

en

diferentes

competiciones de diferentes modalidades. 32


Ya en el tercer año, practicó fútbol sala y taekwondo, en este último lleva 18 años ya que aún continúa. También ha participado en múltiples competiciones tanto de combate como de técnica, quedando en dos ocasiones campeona

de Tenerife y subcampeona de Canarias, en la

modalidad de técnica. Al terminar el instituto fue a la Universidad, donde hizo los estudios de Turismo. Ha realizado varios viajes a lo largo de su vida. Cuando era niña visitó El Hierro en dos ocasiones. La primera vez no recuerda cuanto tiempo estuvo porque era muy pequeña, sin embargo de la segunda vez tiene un buen recuerdo, lo hizo justo antes de empezar el segundo año de instituto. Se quedó los tres meses de verano y lo pasó genial jugando con sus primos que vivían allí. En séptimo curso del colegio ganó un viaje organizado por el Cabildo de Tenerife a Asturias, a una granja-escuela. Allí montó a caballo e iba de paseo a las playas y a las montañas. También le enseñaron como hacer mermelada de manzana. Su último viaje fue hace varios años a Nueva York, en unas navidades, le encantó ver nevar y subir al Empire State Building, que es el edificio más alto de Nueva York.

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Este edificio ha salido en películas como la de King Kong. También visitó las jugueterías más grandes, como la de Disney que tiene tres plantas y la de Toys r us que tiene una noria dentro, funcionando, del tamaño de tres plantas de un edificio. Mi tía ha trabajado en una gasolinera, en un supermercado y ahora trabaja en el ejército. Gracias al ejército ha podido ver Zaragoza y un pequeño pueblo de esta localidad, Calatayud. Ha estado destinada en un batallón de helicópteros en Los Rodeos y también tuvo ocasión de ir a La Palma durante dos años, pero ahora está destinada aquí en Tenerife. En este trabajo lleva ya siete años.

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Lorna De la Rosa Rodríguez

Mª Belén Rodríguez Castilla, mi madre, nació el 22 de febrero del año 1973 en la ciudad de La Laguna.

Su

infancia transcurrió en esta ciudad

rodeada

de

sus

para

esta

familiares. La

he

elegido

biografía porque ha tenido diferentes etapas en su vida que le han hecho crecer como persona.

Vivió en una casa situada en el camino la Rúa 86, detrás de la Plaza del Cristo de La Laguna, ahí vivía con sus abuelos, padres y 4 hermanos. También compartió gran parte de su infancia con una tía de su madre “tía Moroca” , la cual la llevaba todos los veranos

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a un pueblo de La Laguna llamado Bajamar, que es donde solían veranear.

Belén, como es conocida por todos, estudió sólo la E.G.B en el colegio del Camino Largo, era buena en matemáticas, pero como pasaba con la mayoría de los jóvenes de antes dejaban los estudios para ponerse a trabajar.

Se casó por primera vez muy joven, tenía 17 años, pero no le fue muy bien y al poco tiempo se separó, fue aquello más bien por independizarse de sus padres. Fue una época difícil para ella, pero rehizo su vida de nuevo con 21años.

Trabajó para Christian Lay y también trabajó en un lujoso restaurante lagunero, el de Casa Neque. Antes de eso, en unos almacenes de antigüedades y plantas que están en los Rodeos, Pérez Ortega, donde ya destacaba por ser una persona emprendedora y responsable en su trabajo.

Después consiguió un trabajo de dependienta en una conocida tienda del centro de La Laguna, Galerías Wehbe. Allí empezaron a fijarse en ella y, en poco tiempo, ascendió a encargada de tres secciones, moda joven, señora y complementos. Fue tal su dedicación en el trabajo que fue seleccionada por los directores 36


del establecimiento para viajar fuera a buscar prendas de ropa que luego allí se vendían. Viajó a Inglaterra, a la ciudad de Londres y a Dusseldorf (Alemania), varias veces con sus jefes.

En ese tiempo conoció al que hoy es su marido, un estudiante de electrónica llamado Salvador. Se enamoraron y se casaron con 26 años recién cumplidos ella y 24 él. La etapa de los grandes almacenes acabó y empezó a trabajar en un catering de comida, Sánchez Bacallado. Allí preparaba los menús de miles de niños/as todos los días, pero era un trabajo muy duro y con el tiempo sabía que no era para ella, así que decidió dejarlo.

Por aquel entonces había nacido su hija Lorna y Salvador, su marido, ya trabajaba. Decidió buscar un trabajo que le permitiera cuidarla, así que fue a limpiar una casa. Tiempo después ya tenía otro hijo llamado Neftalí el cual con ese trabajo le permitía cuidarlo y dedicarle más tiempo.

Aquello fue por corto tiempo, porque un familiar, que conocía de su tesón

y empeño, le ofreció a Belén una oportunidad de

negocio en una multinacional americana, “Herbalife”, donde lleva 3 años con su propio negocio.

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Hoy en día se dedica a ayudar a otras personas a mejorar su salud a través de los productos de la compañía, para controlar el peso y mantener una nutrición equilibrada.

También ha formado un equipo de trabajo que le ayuda a distribuir los productos, por consiguiente ayuda a personas a mejorar su economía, o sea, una buena labor social en los tiempos que corren.

Con ella, sus hijos y su marido, han podido visitar varios países como Méjico, Venezuela, Francia, Italia y la Península Ibérica. Siempre ha sido Belén una líder en su comunidad, porque en cada cosa que ha hecho siempre ha tenido gente que la ha seguido y que se ha ganado su respeto. “POR ELLO ES MADRE EMPRENDEDORA”

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Aarón Silva Armas

Mi madre se llama Noelia Armas García. Nació el día 28 de septiembre del 1974, en la Residencia Nuestra Señora de la Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife. Vivió en Santa Cruz, en un barrio llamado Somosierra, hasta los 20 años, luego se mudó a vivir a Bajamar con sus padres. Estudió en un colegio privado llamado Rodríguez Alberto, situado en la Cuesta. Este colegio estaba un poco lejos de su casa, así que tenía que levantarse muy temprano, porque venía una guagua del colegio a buscarla. Y allí, en ese colegio, cursó toda la EGB. Su infancia fue tranquila, como la de cualquier otro niño, sin problemas económicos ni afectivos. Tenía muchos amigos con los que diariamente jugaba. Fueron los mejores momentos de su vida, porque sus preocupaciones eran banales. Y solo se dedicaba a estudiar y a jugar. Su padre tenía un buen puesto de trabajo y su madre se dedicaba a la educación de ella y de sus otros tres hermanos. Ella es la más pequeña de la familia. Su padre viajaba mucho por motivos de

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trabajo y muchas veces en esos viajes lo acompañaba su madre. Y de ella se hacían cargo sus hermanos mayores. Cuando terminó la EGB, pasó a Formación Profesional en un Instituto,

donde estudió 5 años de Jardín de Infancia. Este

instituto ya quedaba más cerca de su casa y podía ir caminando. Hizo muchos amigos, con los que compartió vivencias y muchos días de diversión, entre estudios y libros. Tenía tiempo para combinar ambas cosas. Al acabar sus estudios, no quiso ir a la Universidad y se puso a trabajar. Estuvo en varios puestos de trabajo, como en tiendas y supermercados. Conoció a un chico llamado Manuel Alejandro Silva Santana. Su relación de novios duró unos años y llegaron a matrimonio. Tuvieron un hijo llamado Aarón Silva Armas, que nació el día 8 de agosto del 2002, actualmente 10 años. Ese día fue el día más feliz de su vida. En la actualidad trabaja en la agricultura y en la dedicación a su familia. Su nivel económico no le ha permitido viajar mucho, ha visitado las islas y parte de la península como Barcelona. La mayor parte de su tiempo lo pasa trabajando y el resto como los fines de semana lo pasa con su familia. He elegido a esta persona porque creo que ha tenido una vida interesante y porque mi madre es a la que más quiero. He aprendido a valorar más a la persona que he escrito esta biografía. 40


Laura González Ramos

Esta es la biografía de Teresa Perales Fernández. La he elegido porque es una mujer destacada por todo el esfuerzo que ha hecho para superarse y mejorar el reconocimiento hacia las mujeres, en especial hacia las mujeres discapacitadas. Teresa Perales Fernández nació el 29 de diciembre de 1975 en Zaragoza (Aragón). A los 19 años perdió la movilidad en las piernas a causa de una neuropatía. Le

costó

varios

meses

acostumbrarse a su nueva vida. Cursó los estudios universitarios de Fisioterapia y dio clases en la misma Universidad en la que estudió impartiendo la asignatura “Fisioterapia en el Deporte Paralímpico”. Fue diputada por el Partido Aragonés Regionalista. Teresa asegura que entró en la política para ayudar y servir a la gente. Cuando era una parlamentaria consiguió que se arreglara la sede de las Cortes de Aragón para poder acceder a su escaño en su silla de ruedas. Ella pronunció un discurso en una asamblea para que se reconociera la lengua de signos para toda la región. Cuando renunció a la política dijo: “Creo que hice lo que pude y me aportó mucho, pero llegó un momento en que no me aportaba nada y yo tampoco podía aportar nada. Me veía dándome cabezazos contra 41


un muro, así que decidí salir”. Además, ella confirmó que había vivido demasiado tiempo en la política y que era bueno cambiar de profesión. Teresa tenía bien claro que no pasaría mucho tiempo ocupándose de la política. Teresa aprendió a nadar y, gracias a su primer entrenador, en

unos

años

empezó

a

competir. Empezó a destacar en el año 1998 cuando participó en los Campeonatos del Mundo paralímpicos de Nueva Zelanda. Allí consiguió la medalla de bronce en natación en los 50 metros libres. En 1999, consiguió seis medallas más en los campeonatos europeos en distintas disciplinas. En el año 2000 acudió a los Juegos Paralímpicos de Sydney en Australia. En estos juegos paralímpicos ganó la medalla de bronce en: 100 y 200 libres, 50 espalda y 50 libres. También obtuvo una medalla de plata en 50 metros mariposa. Cuatro años más tarde, en 2004, asistió a los Juegos Paralímpicos de Atenas. En ese año fue cuando se desencadenó la actuación más recalcada (hasta entonces) de Teresa Perales. En la primera competición consiguió una medalla de oro en los 50 metros libres con un tiempo de 1.19.96. Al día siguiente adquirió una medalla de bronce en 50 metros espalda. El 22 de septiembre, obtuvo una medalla de oro en 50 metros mariposa. Ella misma dice que es su prueba preferida. El 27 de septiembre conquistó dos medallas más: una de plata y otra de bronce.

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El 8 de enero de 2005 Teresa se casó con un periodista aragonés llamado Mariano Menor.

En el año 2006 participó en el Campeonato del Mundo celebrado en Sudáfrica consiguiendo tres medallas más. Desde el año 2006 hasta el año 2007 fue la directora general de Atención a la Dependencia. En junio del 2007 logró tres medallas más (dos de bronce y una de plata) en el abierto paralímpico de Eurowaves celebrado en una ciudad checa que se llama Bmo. Unos meses más tarde, en noviembre del 2007, obtuvo cuatro medallas de oro y batió dos récords del mundo. Un mes más tarde, en diciembre del mismo año, logró nada más y nada menos que… ¡cinco oros más! (en 50 metros de espalda, libres y mariposa, 100 metros libres y 200 metros libres). Al año siguiente, en 2008, ella ganó tres medallas de oro en Francia. Luego, en ese mismo año, participó en los Juegos Paralímpicos de Pekín. En esos juegos adquirió tres medallas de oro (en 50, 100 y 200 metros libres), una de plata (en los 50 metros espalda) y una de bronce (en 100 metros braza). Además logró dos récords mundiales. Con estos logros alcanzados, Teresa se convirtió en la deportista española con más medallas de los Juegos Paralímpicos. 43


El 2 de octubre de 2009, Teresa fue elegida, junto al entonces jugador del Real Madrid Raúl González, para representar a los deportistas españoles en la presentación de Copenhague (Dinamarca) de la candidatura de Madrid. A la vez se eligió como sede de los Juegos Olímpicos de 2016 y de los Juegos Paralímpicos de ese mismo año. Estuvo un tiempo alejada de las piscinas, porque había nacido su hijo Mariano. El 29 de agosto de 2012 fue la que llevó la bandera de la delegación

española

en

la

ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos en Londres. Al día siguiente, se convirtió en la deportista española más premiada de los Juegos Paralímpicos, al lograr su medalla número 17. Ésta fue de plata y la consiguió en los 50 metros libres. Hubiera sido de oro de no ser porque la ucraniana Prologaieva nadó medio segundo más rápido que Teresa. El 31 de agosto se alzó con el tercer puesto en la final de los 200

metros

estilos.

Al

día

siguiente, ganó una medalla de plata en los 200 metros libres. Tres días después, adquirió su vigésima medalla, y ésta fue de bronce. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el 5 de septiembre, envió telegramas para felicitar a varios campeones paralímpicos españoles. Uno de esos telegramas estaba dirigido a Teresa.

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El 7 de septiembre, consiguió otra medalla de plata en 50 metros mariposa y al día siguiente, una medalla de oro en la prueba de 100 metros libres. Teresa Perales ha publicado varios libros en la que cuenta su autobiografía. Ha concedido entrevistas a numerosos medios de comunicación donde se pueden destacar las siguientes frases: •

“No es afán de superación, sino ganas de vivir”.

“El problema de mirar siempre hacia arriba es que caes en un complejo de inferioridad”.

“Al principio intenté no convertirme en un estandarte de la discapacidad, aunque luego entendí que, quisiera o no, era la voz que les representaba en las Cortes. Ahora estoy segura de querer ser esa voz porque es una puerta abierta para muchas personas”. Yo creo que Teresa es una persona que, a pesar de todas sus

dificultades

y

limitaciones,

ha

mucho

alcanzar

para

luchado sus

objetivos y conseguir sus metas. La discapacidad no le impidió

completar

sus

estudios universitarios con la dificultad que puede suponer ir a clase en silla de ruedas. Su discapacidad no le impidió formar una familia y destacar a nivel mundial en el deporte. Ella es una gran fuente de motivación y un gran ejemplo a seguir.

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Alba Méndez González

María Rosa nació en Tacoronte , el 28 de diciembre de 1909. Sus primeros años transcurrieron entre Tacoronte y Guamasa donde su madre ejercía el magisterio. Luego se trasladó a La Laguna para cursar el bachillerato.

En 1932 promovió la creación del Instituto de Estudios Canarios, siendo miembro fundadora del mismo. También desde 1939 fue miembro del Museo Canario. En 1933 marchó a Madrid para continuar sus estudios. Estalló entonces la guerra civil y se vio obligada a interrumpirlos en septiembre de 1936. Pasó la guerra en su Isla y no fue hasta el año 1941 cuando obtuvo, de nuevo en Madrid, el título de licenciada en Filología Española.

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De vuelta a Canarias, entre 1942 y 1953, fue profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de La Laguna. Problemas políticos le obligaron a abandonar la docencia en La Laguna y, en octubre de 1953, emigró a Venezuela. Entre 1958 y 1967 fue profesora de Filología Española en la Universidad de los Andes, en Mérida, Venezuela

En 1968 regresó a Madrid y continuó con sus trabajos de investigación, crítica literaria, artículos en prensa y revistas. En 1968 regresó a Madrid, publicando nuevos trabajos, cultivando también la narrativa y participando en el desarrollo de actividades culturales y artísticas.

En 1999 regresó definitivamente a Tenerife. Mª Rosa murió el 27 de mayo en 2011.

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Mª Rosa Alonso recibió múltiples premios, entre los que destacan el Premio Canarias de Literatura, la Medalla de Oro de la isla de Tenerife y la Espiral 1986 del Centro de la Cultura Popular Canaria. A ello se sumó en 2010 la celebración del Día de las Letras Canarias en su honor. María Rosa Alonso fue una mujer muy importante, una gran profesora y filóloga canaria, que dedicó su vida a la docencia y al estudio de la literatura. Esta mujer iba de niña al colegio ocultando los libros, porque estaba mal visto que las mujeres estudiaran..

Su nombre figura nominando una calle en los municipios de Santa Cruz de Tenerife y de Ingenio (Gran Canaria). En Tacoronte, un Colegio Público de Enseñanza Infantil y Primaria lleva su nombre y también la Biblioteca del Centro del Profesorado de La Laguna.

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Gabriel Alonso Luis

María Rosa Alonso: Nació en Tacoronte ,Tenerife el diciembre de 1909

28 de

y nos dejo el 27 de mayo de 2011 en el

Puerto de la cruz. Fue profesora , filóloga y ensayista Española.

Escribió sus primeros artículos firmando su nombre como María Luisa Villalba, El primero de los libros se titula “En torno a los libros de la guerra”, publicado en el periódico la tarde en 1930 . En 1932 promovió la creación del Instituto de Estudios Canarios , siendo miembro fundadora del mismo.

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También desde 1939 es miembro del museo Canario, si bien ya había colaborado con el mismo con un trabajo sobre Viera y Clavijo. En 1941 se licenció en Filología Española en Madrid , habiendo sido alumna de Ortega y Gasset y Américo castro.

Entre 1942 y 1953 fue profesora de la Facultad de Filosofía de la Universidad de la Laguna , doctorándose en la universidad Central de Madrid en 1948 con una tesis titulada “El poema de Viana , Estudio

Histórico-literario de un poema épico del

siglo XVII “ dirigida primero por D. Dámaso Alonso , y luego por

D. Joaquìn

Entranbasaguas . Continúa con su labor

investigadora , publicando diversos trabajos y artículos. Por problemas políticos : proscrita por el régimen de Franco debido a la filiación republicana de su familia (su hermano Elfidio Alonso había sido diputado por el partido de unión republicana y se encontraba en el exilio y condenado a muerte), Cuando inició 50


los trámites para presentarse a cátedra de la universidad de la Laguna se le dijo de forma no oficial que nunca conseguiría ser catedrática. Emigra a Venezuela en 1953. Entre 1958 y 1967 fue profesora de filología Española en la Universidad de los Andes , Mérida , Venezuela. En 1968 se traslada a Madrid , publicando nuevos trabajos ,

cultivando también la prosa narrativa y

participando en la fundación “Politeia” , dedicada al fomento y desarrollo de actividades culturales y artísticas .En 1999 regresa definitivamente a Tenerife.

Fue secretaria y redactora de la revista estudiantil Cuadernos de la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid y también secretaria de la revista de Historia de la Universidad de la Laguna. Gracias

a María Rosa Alonso se impulsó la educación y la

cultura en Canarias, la cual tiene mucho que agradecerle.

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Pablo Expósito González

Cleopatra o Κλεοπάτρα Φιλοπάτωρ fue la última reina de Egipto. Cleopatra nació en el año 69 antes de Cristo y murió en el año 30 antes de Cristo. Era hija de Cleopatra V Trifena y de Ptolomeo XII Auletes de quien heredó el trono en el año 51 antes de Cristo , cuando tenía 18 años, junto con su hermano Ptolomeo XIII , de sólo 12 años , quien sería además su esposo en el año 51 a. C. Pronto estallaron los conflictos entre los dos hermanos y esposos, que llevaron al destronamiento de Cleopatra. Sin embargo, su suerte cambió al llegar hasta Egipto las luchas civiles de Roma: persiguiendo a su enemigo Pompeyo, Julio César fue a Egipto y

tomó

partido

por

Cleopatra en el conflicto con su hermano. 52


Cleopatra fue repuesta en el Trono por César, que se había convertido en su amante (46 a. C.); y contrajo matrimonio de nuevo con su otro hermano, Ptolomeo XIV, a quien manejó a su antojo. Cleopatra trató de utilizar su influencia sobre César para restablecer la hegemonía de Egipto en el Mediterráneo oriental como aliada de Roma. Tras el asesinato de César en el 44 a. C., Cleopatra intentó repetir la maniobra seduciendo a su inmediato sucesor, el cónsul Marco Antonio.. Cleopatra y Antonio impusieron su fuerza en Oriente creando un nuevo reino helenístico. Pero entonces Augusto llevó hasta Egipto su lucha contra Antonio. La flota de Antonio fue derrotada fácilmente y. Marco Antonio consiguió huir y refugiarse con Cleopatra en Alejandría; cuando las tropas de Augusto tomaron la ciudad, Antonio se suicidó. Cleopatra intentaría aún, por tercera vez, seducir al guerrero romano -en esta ocasión Octavio Augusto- para salvar la vida y el Trono; pero Augusto se mostró insensible a sus encantos y decidió llevarla a Roma como botín de guerra. Ante

tal

perspectiva, Cleopatra se

suicidó por el procedimiento ritual egipcio de hacerse morder por cobra egipcia 53


Claudia González Molina

La elegí porque me gustan sus libros y me pareció interesante que escriba cuentos para niños enfermos. Elisabetta Dami es una escritora italiana de literatura infantil de 32 años, que escribe bajo los pseudónimos de Gerónimo Stilton y Tea Stilton. Elisabetta comenzó su carrera en el mundo de la ficción como correctora de pruebas en la editorial de la familia. A la edad de 19 años comenzó a escribir sus primeras historias. Ella ha ayudado a los niños enfermos como voluntaria desde que era joven y de esa experiencia surgió la idea de escribir cuentos aventura con un ratón, Geronimo Stilton, como protagonista. El personaje se convirtió en un éxito tanto en Italia como en el extranjero. Es gracias a ese éxito que ella ha podido ayudar a los niños enfermos, huérfanos y abandonados. Algunos de los libros que ha escrito son Mi primer atlas de animales, Mujercitas, ¡Salvemos al vampiro!, Misterio en el Orient Express, El misterio de la Torre Eiffel, El barco fantasma, Princesa de los Hielos, Princesa de los corales, Princesa del desierto, Princesa de los bosques, Princesa de la oscuridad, Regreso al reino de la fantasía, Tercer viaje al reino de la fantasía, Cuarto viaje al reino de la fantasía, Quinto viaje al

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Reino de la Fantasía, Sexto viaje al Reino de la Fantasía, Halloween... ¡qué miedo! La autora ha escrito más de 280 volúmenes de las aventuras del ratón Gerónimo Stilton. Aparte del trabajo, a Dami le encanta meterse en aventuras y la exploración. Ha escalado el monte Kilimanjaro, ha hecho trekking en Nepal, ha participado en el maratón del desierto, ha hecho saltos en paracaídas, tiene una licencia de piloto y ha participado en cursos de supervivencia extrema. Con todas estas vivencias, Elisabetta Dami ha alimentado las fabulosas historias del pequeño roedor periodista. Esta es una de sus frases favoritas: «La palabra compañía significa el que come del mismo pan. Indica un grupo de personas que se ayudan las unas a las otras, aportando cada cual su propia contribución. ¡En eso reside la fuerza de la compañía!». Geronimo Stilton y su equipo, la Compañía de la Fantasía, inician con estas palabras cada uno de los viajes y aventuras que emprenden. Una metáfora del mundo hacia el que avanzamos, en el que la colaboración y los valores del trabajo en equipo son fundamentales para afrontar los retos futuros.

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8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Daniel Rodríguez. Hernández

La historia sobre la conmemoración del 8 de marzo hace referencia a los hechos que sucedieron en el año 1908, donde murieron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York, en un incendio provocado por las bombas incendiarias que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro, en el que reclamaban la igualdad salarial, la disminución de la jornada a diez horas y que se permitiera un tiempo para la lactancia. También se recuerda una marcha pionera de obreras textiles, que recorrió las calles de Nueva York el 8 de marzo de 1857, para protestar por las miserables condiciones de trabajo . Si la máquina del tiempo existiera, podríamos ver a Celia o a Elisa, junto con sus compañeras de fábrica, caminando por las calles de Nueva York a fines del invierno de 1857. Era una época en la que cada vez más mujeres se incorporaban a la producción, especialmente en la rama textil, donde eran mayoría absoluta.

Pero las extenuantes jornadas de más de 12 horas a cambio de salarios miserables sublevaron a las obreras de una fábrica textil neoyorquina que salieron a reclamar por sus derechos. Era el 8 de marzo y las manifestantes fueron atacadas por la policía.

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Pero no fue la primera ni la última vez que las obreras textiles se movilizaban.

Medio siglo más tarde, en marzo de 1908, 15.000 obreras marcharon por la misma ciudad al grito de “¡pan y rosas!” demandando aumento de salario y mejores condiciones de vida. Y, al año siguiente (también en marzo), más de 140 mujeres jóvenes murieron calcinadas en la fábrica textil donde trabajaban encerradas en condiciones inhumanas. Fue finalmente en 1910, durante un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, que la alemana Clara Zetkin propuso que se estableciera el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a aquellas que llevaron adelante las primeras acciones de mujeres trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista.

Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho de voto y de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

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Posteriormente, la Organización de las Naciones Unidas declaró 1975 como el Año Internacional de la Mujer. Es la primera conferencia mundial de la ONU sobre las mujeres y el tema de la paz y el desarrollo. La organización comenzó a partir de esa fecha a consagrar un día internacional de la mujer. Así, el Día Internacional de la Mujer se oficializa. La ONU adopta una Resolución para invitar a todos los países del mundo a celebrar un día en favor de los derechos de la mujer.

Lentamente, el feminismo va cobrando fuerza en todo el mundo, y el Día de la Mujer va perdiendo su carácter obrero, pasando a ser una jornada de lucha en la que se reclama los derechos de todas las mujeres en todos los ámbitos.

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Año tras año, miles de mujeres salen a las calles de todo el mundo para demandar nuevos derechos, defender los ya conquistados y luchar contra aquellas leyes que las discriminen o que rechacen el principio de igualdad de sexo y de oportunidades.

En numerosos lugares del mundo las mujeres siguen demandando derechos básicos como acceder a la educación, la cultura, el trabajo o la política, expresan su voluntad de participar en condiciones de igualdad en sectores en los que tradicionalmente su participación ha sido minoritaria y reivindican la necesidad de la corresponsabilidad en las tareas del hogar y los cuidados.

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