Décimas a La Gomera:
Que la isla no se vea, más nunca en este infierno
Eduardo Medina Peñate
La cumbre de la Gomera en este verano ardió
y una parte se quemó desde el brezo a la palmera
esta isla toda entera esta hoy estremecida de dolor por las heridas
porque saben los isleños que hasta el fuego más pequeño lo que quema es nuestra vida.
Se extendi贸 la llamarada por
Agando e Igualero. Las Hayas y El Bailadero
Aure, Chipude e Imada quedaron casas quemadas en Guad谩 por donde El Guro
y tambi茅n momentos duros en Erquito y Erque hermosos EL Ingenio en Vallehermoso y en el Revent贸n Oscuro.
Y en el Parque Nacional se quemó todo el trabajo
que buscaba a destajo devolver lo natural
y el entorno más rural se quedó en un sin vivir si bien se puede decir
se salvó el Garajonay es cierto que también hay
daños mil por resarcir.
Controlado
ya
es
momento
de
ayudar
a
pasar
este
toca
de
dicho
por
un
y por que
con
a
ahora lo
su
lado
otro
mรกs
tino
los
vecinos
mal
trance
hacer y
alcance
balance
de
hay
lo
hecho
culpables
responsables
quisieron
sacar
pecho.
Lo primero que se aprende es que en esto de los fuegos el asunto no es un juego que es la vida la que pende que cuando la llama prende
de la Villa hasta Alojera no conoce de fronteras ni niveles de la alerta ni tampoco toca puertas pa’quemar la isla entera
Es verdad que los calores
el viento y la geografía al fuego le convenía en esos alrededores pero también con dolores toda la gente asegura
que en esta desgracia dura muchos de los gabinetes de los Arias y Cañetes no estuvieron a la altura.
Aunque el fuego no se vea aĂşn pervive en el subsuelo
desde tierra y desde cielo que no pare la pelea para que la isla no se vea nunca mĂĄs en este infierno que se aprendan los gobiernos
lo que saben nuestras manos los incendios del verano se apagan en el invierno.
No es en El Hierro al final donde reventó el volcán Fue en Orone e Ipalán
donde el fuego fue fatal pero el mundo natural volverá por primavera Y esta isla toda entera Seguirá siendo frondosa
Porque así quiere la cosa el pueblo de la Gomera.