A L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:. NO HAGAS A OTRO LO QUE NO QUIERES QUE HAGAN CONTIGO No cabe duda, que dentro de las Máximas que contienen las enseñanzas, que se imparten en la Cámara del Aprendiz Masón, encontramos muy elocuentes principios, que llevan como base fundamental, a la más SANA MORAL, principalmente, cuando se trata de analizar y juzgar, en forma consciente a nuestros Usos y a nuestras Costumbres; mismas que Irremisiblemente, nos llevan hacia el conocimiento de todos nuestros actos. Consecuentemente resulta, que CONOCERSE A SI MISMO, para corregir nuestros propios DEFECTOS; hay que RESPETARSE A SI MISMO, para aprender a QUERER a nuestros Semejantes; significa saber despojarse de ese EGOISMO peculiar, tan vulgar en el hombre impreparado, cuya Ignorancia en materia de MORAL, que contienen los principios Filosóficos, le desvían por los senderos del MAL, hasta hacerlo caer en los más profundos antros de la adversidad, que producen los ERRORES personales y colectivos. Tengo la plena seguridad de que el Mundo Profano se ha llegado a convencer, de que
la Masonería, desde los, tiempos lejanos de su Fundación, ha venido formando Hombres de CARACTER y MEJORES; siendo un Deber de nuestra parte, hacer comprender a los extraños, que jamás hemos perdido el tiempo, encerrados dentro de las Cuatro Paredes de nuestros Templos, y que nuestra LABOR LLEGA FIRME, PURA Y SIN MANCHA, hasta el Seno de la Sociedad, en forma de enseñanzas adelantadas en todos sus aspectos, para el fin de lograr encontrar el verdadero camino que nos conduce a la PERFECCION MORAL, después de habernos puesto en contacto con la Naturaleza de las Costumbres, en relación con sus Sabias Enseñanzas. En consecuencia tratar como quieres que te traten, no hacer lo que no te gustaría que te hagan distintas formas de expresar lo mismo; un principio básico para la vida, ya sea en la práctica laboral, en tus relaciones personales y sociales, si tratas como quieres que te traten, con igual aprecio, respeto mutuo…El mundo sería un lugar mejor para vivir. Si tomamos La Biblia se nos manda a “amar al prójimo como a nosotros mismos”,