A:. L:. G:. D:. G:. A:. D:. U:. IN DEO FIDUCIA NOSTRA
TEMA DE REFLEXIÒN “VIVIR EN ARMONÍA” Por: Hernando Sequera “Estamos en este mundo para convivir en armonía. Quienes lo saben no luchan entre sí” Buda. (Príncipe Indio “Iluminado”)
V:.M:. RR:. Y QQ:.HH:. Tal como lo establece nuestros principios masónicos “Vivir en un estado de unión, fraternidad y concordia” con sus semejantes es el sano anhelo de todo ser humano. Mantenerse en ese estado les brinda a las personas la posibilidad de alcanzar sensaciones de placer y tranquilidad que lo benefician tanto a nivel físico como espiritual. Quién puede dudar que la buena correspondencia entre los miembros de una familia, entre los HH:. de una Log:., de trabajo, en la vida profana, las relaciones sociales, es fundamental para permanecer saludable física, mental y espiritualmente. Existe una frase que afirma que “se puede tener una casa, pero no un hogar”, ella resume a mi parecer el vivir en armonía, el hogar es sinónimo de amor, unión, convivencia sana, la casa simplemente no. Por cierto la desarmonía familiar genera una reacción en cadena de desarmonías que afecta los otros campos en mayor o menor grado. Ahora bien ¿qué se hace realmente para alcanzar el estado de armonía? Creo que muchos hacen poco o nada. Generalmente manifiestan preocupación, es decir, temor o angustia por la situación de conflicto que les afecta pero se ocupan muy poco de cambiar o incidir en los elementos o variables que generan tal desarmonía. Surgen así los constantes desacuerdos, la amargura, el egoísmo y hasta la violencia verbal o física que hacen que la convivencia entre quienes necesariamente se relacionan se convierta en un infierno y para ello no hay como escuchar estas sanas recomendaciones que vienen a continuación RECOMENDACIONES PARA VIVIR EN ARMONÍA 1.- DOMINA TU EGO.- Ese exceso de autoestima es tu peor enemigo. Una persona con problema de “ego” suele ser desagradable, egoísta, maliciosa, destructiva, tiende a juzgar negativamente a los demás. El ego carece de humildad, necesita perennemente dar buena imagen ante la sociedad. Es como una ilusión, una fantasía que pretende situarse por encima de los demás.