Movimiento Por la Defensa de los Derechos del Pueblo – MODEP http://modep.org modep.pereira@gmail.com
APOYAR EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DE LA UTP EN SUS JUSTAS LUCHAS ¡RECHAZAR LA CANCELACIÓN DEL SEMESTRE! La universidad pública muere cuando abandona su esencia como centro académico para la lucha y el debate de ideas. ¿Cómo construir academia, ciencia y tecnología cuando los lineamientos que guían su desarrollo son hegemonizados por el Rector LUIS ENRIQUE ARANGO JIMÉNEZ? Sin contraste, debate y críticas, no es posible hacer ciencia. El hecho académico y político de la cancelación de semestre demuestra la inviabilidad de la UTP como una universidad abierta, deliberante y que ponga la academia en el centro; así, perder la esencia de la universidad pública, es condenarla para siempre a su extinción. El camino hacia el marchitamiento de la UTP ha sido tormentoso para la ciudadanía risaraldense y los compatriotas de otras latitudes que aspiran ingresar a este claustro universitario: Desde el 2003, por planeación y orientación del Rector, no se ha vuelto a crear una sola carrera pública: todos los programas creados funcionan como Proyectos de Operación Comercial donde los que pertenecen a la jornada especial en la noche cobran matrículas de más de un millón de pesos y los programas diurnos más de tres milloncitos; ¡33 de 57 Programas Académicos son AUTOFINANCIADOS con recursos propios y no con financiación Estatal! El Rector ha promovido y permitido un exagerado incremento de la población estudiantil sin que el Gobierno realice una inyección de recursos financieros proporcionales para ampliar la infraestructura, contratar más profesores de planta y brindar apoyos socioeconómicos de Bienestar que garanticen no solo el ingreso sino también la permanencia de los estudiantes en la universidad y su egreso exitoso; es tan grave el problema de Bienestar Universitario que en estos momentos sus programas solo cubren el 3% de la población, lo cual aproximadamente equivale a tan solo 510 de 17.000 estudiantes y esto pese a que la mayoría de la población es de estratos I y II; a manera de ejemplo, tan solo 1175 estudiantes, equivalentes al 67% de quienes se matricularon en el segundo semestre del 2012, provinieron de estratos I y II, según el informe de Rendición de cuentas del mismo Rector. Lo anterior se llama PRIVATIZACIÓN y trae como consecuencia la elitización de la universidad con lo cual se impide el acceso de grandes sectores populares al sistema educativo debido a los altísimos costos de matrícula, situación que va en detrimento de la excelencia académica en la educación y genera inestabilidad laboral a los docentes, impidiéndoles que se hagan cargo de Grupos de Investigación, dar consultas por fuera de las clases o asesorar Trabajos de Grado. A estas y muchísimas más razones se suma la reciente situación: el pasado 23 de octubre, por recomendación del Consejo Académico, el Consejo Superior Universitario aprobó CANCELAR SEMESTRE en la UTP como medida represiva contra el movimiento estudiantil, sin importar las afectaciones causadas contra 17.000 estudiantes, docentes, trabajadores, padres de familia y la ciudadanía en general para proteger a una sola persona: el Rector. Pese a que los representantes estudiantiles le propusieron al Consejo Académico que sirviera como mediador en el conflicto Y QUE SE RESOLVIERAN LOS PUNTOS DEL PLIEGO DE PETICIONES QUE MOTIVARON EL PARO, encontraron una negativa y en su lugar la decisión de cancelar el semestre bajo una figura reglamentaria llena de
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contradicciones y vacíos jurídicos, administrativos y académicos, trasladando la responsabilidad de resolver el conflicto a los docentes bajo presiones económicas, imponiendo la realización de clases incluso a través de herramientas virtuales, so pena de no recibir salario, sin importar la calidad académica.
¿POR QUÉ LA CANCELACIÓN DE SEMESTRE NOS AFECTA A TODOS? Estamos en una ciudad con los más altos índices de desempleo en el país y ahora esta medida, a partir del 28 de octubre, dejara sin trabajo a más de 900 profesores catedráticos que representan más de la mitad del personal docente de la UTP, incluyendo a los trabajadores de las cafeterías y fotocopiadoras que laboran en la Universidad. Muy probablemente los bachilleres recién graduados tendrán que esperar para matricularse en la UTP hasta junio del próximo año. Las empresas de transporte intermunicipal y las rutas locales se están viendo golpeadas. Los grupos de investigación que le aportan al desarrollo regional difícilmente van a poder seguir funcionando. Los estudiantes pagaron altos costos de matrícula financiera y ahora nadie les responde sobre cómo les van a devolver el dinero, sin olvidar la afectación sobre quienes tienen créditos con el ICETEX, son monitores o becarios de programas del gobierno nacional o departamental. El Rector preside el Sistema Universitario Estatal y desde allí promueve políticas neoliberales que primero aplica en la UTP y luego traslada a otras instituciones de educación superior.
La CANCELACIÓN DEL SEMESTRE en la UTP representa la última y extrema medida desesperada de una administración que NO HA PODIDO frenar la voluntad de los estudiantes que exigen la renuncia o destitución inmediata del Rector. Los estudiantes como cualquier ciudadano o trabajador tienen derecho a declararse en paro para defender sus derechos y exigir que sean resultas sus demandas; no hay razones que justifiquen una medida tan arbitraria en contra de los intereses de toda una región, pues el paro ni siquiera es indefinido: termina cuando el Rector reconozca que su ciclo terminó y se resuelvan los 10 puntos del pliego. Es evidente que el Consejo Superior nunca mostro voluntad de diálogo en este conflicto, apareciendo en dos ocasiones: la primera para decir que no negociaba y la segunda para cancelar el semestre. Por lo expuesto anteriormente el MODEP hace un llamado fraternal a la ciudadanía, a las organizaciones sociales, sindicales y políticas para pronunciarse rechazando la cancelación del semestre en la UTP y uniéndose a la exigencia estudiantil para que se resuelva el pliego de peticiones, se respete su legítimo y constitucional derecho a la protesta pacífica, incluyendo la destitución o renuncia inmediata del rector Luis Enrique Arango teniendo en cuenta que ya tiene la edad para el retiro forzoso pero que modificó la normatividad para beneficio propio pasando por encima de la Constitución Política. Pueden dirigir sus pronunciamientos directamente a: rector@utp.edu.co Igualmente hacemos un llamado a la Asamblea Departamental para que ayude a mediar en el conflicto democratizando la universidad y también exigiendo la derogatoria del Acuerdo 29 de octubre de 2013 aprobado por el Consejo Superior para reversar la cancelación de semestre en la UTP.