SEGUNDO CONCURSO 2018 MITOS, LEYENDAS Y TEXTOS FUNDACIÓN ITEDRIS

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¡Hola! Estos son algunos cuentos de los beneficiarios del Programa para la Atención Integral a la Primera Infancia de Moniquirá, Arcabuco, Satana, Togüí, Villa de Leyva, Santa Sofía, Campo Hermoso, Miraflores, Berbeo, Rondón, Macanal, Santa María y Chinavita de la Fundación ITEDRIS y el Bienestar Familiar. Léelos y vota por tu preferido en nuestra página WEB www.fundacionitedris.co


EL POZO DE LA VIEJA Había una vez, un grupo de estudiantes que se fueron de viaje a recorrer “El Pozo de la Vieja”, este se encontraba ubicado a 2 horas de Villa de Leyva. Estuvieron ahí un rato, almorzaron y tomaron el sol; también había un turista, le preguntaron que por qué el sitio era importante. Él les respondió: aquí se resalta la riqueza hídrica del lugar y en donde se respira una energía única gracias a su ubicación. Entonces llegó la noche y se quedaron a acampar. Al otro día desayunaron y comenzaron a hablar, comentaban que de dónde surgiría el nombre de aquel lugar que tanto comentaban sus habitantes; ésta hace referencia a una mujer que murió ahogada a causa de su esposo y su amante. Cuentan además los oriundos del lugar, que el fantasma de la mujer aparece cerca al pozo cuando hay hombres, en ocasiones para llevarlos hasta allí y ahogarlos. El pozo está ubicado en el río Canes y tiene rocas de enorme tamaño, que al chocar con el agua forman un remolino natural. Es un sitio ideal para el descanso y la recreación, pero siempre teniendo gran precaución.

VILLA DE LEYVA


LEYENDA INDÍGENA Cuenta la leyenda que, en la época de los Chibchas, durante días y noches llovió tanto que se arruinaron los cultivos, las casas estaban construidas de palma, todas se cayeron, les tocó refugiarse en otros lugares, eran familias muy unidas. Había alguien que comandaba todo el imperio Chibcha y los caciques quienes eran los gobernadores de los poblados de la Sabana, empezaron se reunión para buscar una solución a esta problemática, pues no sabían que hacer pues la lluvia era cada vez más fuerte. Se acordaron entonces de Bachué, un anciano que no era de su tribu, quien había apareció de repente en un Cerro de la Sabana. Dicen que era alto, de piel dorada con ojos claros, brava blanca y muy larga que le llegaba hasta la cintura, vestía una túnica y sandalias, y llevaba un bastón para apoyarse. Él les había enseñado a sembrar y cultivar las tierras bajas, que quedaban cerca al río; cuando inició el torrente, Bachué estaba visitando el poblado de Sugamuxi (hoy Sogamoso) en donde había un templo dedicado al sol. Los chibchas decidieron llamarlo Bachué porque era un buen hombre que podría ayudarlos, de lo contrario todo el imperio se acabaría a causa de la gigantesca, el anciano hablando con un poco de dificultad con los caciques, pues no dominaba su lengua, logró entenderles, luego se retiró a un lado de la bahía, allí era su hogar, hizo una oración a su dios, salió de ese lugar a una cumbre y señaló al suroccidente. Se cuenta que además que cientos de indios organizaron una especie de peregrinación, se detuvieron varios días en el sitio exacto de caminar, pero las aguas se agolpaban furiosas ante un cerco de rocas. Los árboles enormes y la vegetación selvática frenaban la furia del agua. Bachué, miró el cielo y tocó con su bastón las imponentes rocas. Ante la sorpresa y admiración de unos y la incredulidad de otros, las rocas se abrieron como si fueran de harina. El agua se volcó por las paredes, formando un hermoso salto de abundante espuma, con rugidos bestiales y dando origen a una catarata de 150 metros de altura. Se presentó un cambio en las cataratas y poco a poco volvió a su estado normal y quedó como “El Salto del Tequendama”, dicen que Bachué, tiempo después desapareció silenciosamente como había llegado. Bachué, la madre chibcha salió de la laguna de Igüaque una madrugada, llevando un niño en los brazos. Era una bella mujer, cubierta solamente por una túnica de pelo negro, recién salida del lago una madrediagua morena, garbosa, caminaban afirmando las piernas agiles, venían de nadar tanto que se les formaron pantorrillas de hojas de palma y muslos fuetes. En los brazos la criatura también estaba desnuda, Bachué se instaló entre los chibchas, se ganó su confianza y su afecto. Les enseñó normas para conservar la paz con los vecinos y el orden entre las gentes de su cercado.

VILLA DE LEYVA


CUENTO DEL MUNICIPIO DE RONDÓN En aquellas épocas, las familias se reunían en las noches, los abuelos en su gran mayoría eran quienes empezaban a contar las historias de su época, muchas eran las creencias sobre cuentos de espantos y que asustaban a los habitantes en las diferentes veredas del Municipio de Rondón. En ese entonces las historias eran muy escalofriantes y a los niños les daban mucho miedo, una de ellas era la historia de dos compadres que sostenían una relación y andaban los tres con el ahijado, se veían en las noches tres luces que bailaban, una de esas tres luces era el ahijado que se veía bailando pero en realidad estaba era separando a la mamá del padrino, siempre los veían a los lejos en potreros, pues eran fantasmas o espantos que deambulaban en las frías noches y se encontraban de repente a una señora elegante y vestida de musgo verde, con un sombrero cubierto de hojas, la mujer siempre llegaba haciendo un ruido espantoso, los campesinos cuentan que cuando la Madremonte se bañaba en las cabeceras, venía una lluvia muy fuerte y hacía crecer las quebradas causando daños a los predios a orillas de ellas. Dicen que para librarse de las acometidas de la Madre monte es conveniente tener medallas benditas o ir rezando la oración de San Isidro Labrador y no les causará daño. Luego de esto se aparecían duendes que eran hombres pequeños, vestidos de amarillo, siempre aparecen los caballos en la mañana con trenzas en los pelos de la cola, los caballos amanecían cansados y trasnochados. Pues los duendes hacían travesuras y se robaban la energía de los caballos. Así que los abuelos recomiendan portarse bien y hacerles caso a los padres, para que estos espantos no vuelvan a aparecer y siempre encomendarse a Dios, por lo tanto se debe cargar medallas benditas.

RONDÓN


LOS HOMBRES DE LA CABAÑA En una noche muy oscura dos hombres se fueron para el monte y estando allí encontraron una cabaña en donde se quedaron a dormir, después de dos horas uno de los hombres salió de la cabaña porque tenía que ir al baño, estando afuera escuchó unas voces que venían de la cabaña, él se preguntó ¿Mi compañero con quién estará hablando? se fue a la cabaña para observar qué pasaba, pero como estaba tan oscuro no podía mirar nada, pero sí pudo escuchar y era la voz de una mujer que le dijo al amigo que le diera un beso, él muy intrigado de nuevo se preguntó ¿Con quién hablara mi a amigo? ¿será su esposa?, ¿Pero en qué momento entró? Así que decidió entrar abriendo la puerta cuidadosamente, pero estaba muy oscuro y él no miraba nada, pero seguía escuchando voces… Entonces continúo caminando, pero de repente sintió algo que le caía sobre su cabeza. Él se tocó y no entendía qué era lo que tenía sobre su cabeza, así que muy asustado continúo caminado hasta llegar a la habitación en donde estaban durmiendo, en esta encontró a una mujer comiéndose a su amigo muerto, devorándose parte por partes de su cuerpo. Entonces el muy asustado salió corriendo de la habitación pidiendo ayuda, pero nadie lo escuchaba, cuando se dio cuenta la mujer estaba detrás de él. ¿Quién era? un espíritu del Monte. Ella le decía “nadie puede habitar en este monte, yo soy la dueña de este lugar, tu amigo me llamó y tuve que comérmelo, ahora sigues tú. “Él corría y corría y no encontraba salida ni ayuda, hasta que llegó la madrugada y un gallo cantó e hizo que la mujer desapareciera y el hombre jamás volvió a ir a aquel monte.

TOGÜÍ


EL ESPANTO DE LA NOCHE Hace mucho tiempo, en la vereda Cararé del municipio de Togüí, sucedieron sucesos extraños que impactaron a la población de la misma. Un hombre que iba caminando hacia su casa en horas de la noche tenía que cruzar por una quebrada, pero de repente escucho a un bebe llorar, entonces este se acercó y al verlo decidió alzarlo para buscar a los familiares. Este comenzó a caminar, pero entre más caminaba empezó a sentir que él bebe más pesaba, ya cansado de tanto buscar a sus familiares y del peso que llevaba, decidió descansar y en ese momento el bebé comenzó a llorar y a llorar sin parar, así que el hombre decidió destaparlo para ver qué pasaba y cuando lo hizo este quedó paralizado de lo que estaba viendo, pues lo que estuvo cargando por mucho tiempo, no era un hermoso bebé sino un espanto que tenía su cara totalmente desfigurada y su cuerpo todo lleno de escamas, del susto soltó a la criatura y salió a correr . En un momento él paró y miró hacia atrás y se dio cuenta que dicho espanto o criatura extraña lo estaba siguiendo y estaba haciendo muchos sonidos extraños, entonces el hombre continuó corriendo sin descanso, hasta que vio su casa, entró a ella y revisó si la criatura lo continuaba siguiendo, pero ya no había nada, este hombre quedó aterrorizado por lo sucedió y nunca más volvió a salir. Todos en esa vereda decidieron nunca más volver a pasa en la noche por dicha quebrada.

TOGÜÍ


MONIQUIRÁ Dicen los abuelos que hace mucho tiempo, existía un lugar comparado con un paraíso tropical, adornado por hermosos ríos, arroyos y quebradas, rodeado por verdes montañas, donde sus habitantes los indios chibchas, guardan sus más grandes tesoros. A ésta tribu pertenecía el cacique Quira, su esposa Iguaza, sus hermosas hijas Mónica y Trinidad. La india Mónica era la más bella de la tribu, adornaba su cuerpo con atuendo de pieles y plumas, siendo admirada por los indios de tribus aledañas. Al llegar el solsticio de verano, realizaban rituales sagrados donde se reunían con el cacique para adorar al sol, la luna y las estrellas con danzas y cánticos. Durante un ritual llegó un mensajero de la tribu vecina a invitar al cacique Quira, a bautizar el territorio que ellos habitaban. El cacique enfermo responde al mensajero diciendo: “No asistiré a la invitación, en mi reemplazo mi hija Mónica irá”; el cacique Ubaza al enterarse de la noticia que Mónica iría, emocionado esperó su llegada para ofrecerle todas sus riquezas y el poderío de su tierra. El cacique Ubaza angustiado, repetía una y otra vez: “Mónica irá”, “Mónica irá” … mirando a lo lejos, y así surgió el nombre de la región, MONIQUIRÁ. Llegado el día, Mónica preparó sus vestiduras para asistir a la ceremonia del nómbrenlo de las tierras. Mientras atravesaba el río, este la abrazó y se la llevó. Debido al solsticio de verano, el río fue perdiendo su caudal hasta secarse, como pactaron las dos tribus en respecto de sus dioses, por amor a sus tierras se unieron. Es por esto que nuestros abuelos el día de hoy que Mónica fue la inspiración para nuestro municipio MONIQUIRÁ.

MONIQUIRÁ


TUCÁN VERDE Érase una vez en las montañas de Arcabuco, nació una criatura, de color verde esmeralda, su pico de aproximadamente cinco centímetros que lo hacía en él un auténtico Tulcán. Una mañana en medio de una pequeña neblina, dos humildes campesinos se disponían como todos los días a sus quehaceres del campo, al ordeñar, do Hugo vio un pajarillo de pico largo, medio emplumado y algo moribundo del frío, él sorprendido le comentó a su señora, doña Edelmira, quien se acercó curiosamente y se dio cuenta que el pobre pajarillo no estaba solo, tenía un hermanito el cual estaba en las mismas condiciones; ellos al ver estos tiernos animalitos con dulzura, los acogieron en su pecho, dándoles calos humano. Mientras la señora culminó su ordeño, el señor seguía brindando el calor necesario a éstos grandiosos Tucanes. Una vez terminaron su actividad de ordeño, se fueron caminando hacia su lugar de vivienda, la cual quedaba muy cerca de donde se encontraban, llegando a casa, buscaron estrategias cómodas para suministrar más calos a ellos. Es así como los envuelven en cobijas y los colocan cerca al fogón de leña como integrantes nuevos del hogar, ésta humilde pareja de abuelos comenzó a criar a estos dos hermosos Tucanes (o llatares). Les traían todos los días futas, pan y los alimentaban, paladeaban con mayor delicadeza y dedicación, al pasar el tiempo más o menos 20 día, comenzaron a tomar un color verde muy brillante en su plumaje, su pico crece y crece hasta tomar la forma característica y propia de un Tucán. La pareja al observar que crecían, decidieron darles un poco de libertad para que aprendieran a buscar su propio alimento y a sobrevivir; debido a esto los llatares empezaron a salir todas las mañanas en busca de moras y pepas de tilo entre otros frutos de distintos árboles, reflejando en ellos alegría y todas la tardes es eso de la seis, cuando el sol se ocultaba, llegaban a golpear la ventana de la cocina para que los dejarán entrar a dormir, esto ya se había convertido en una rutina diaria; siempre hubo permanencia pues hacia las ocho de la mañana, ellos salían a buscar su alimento y regresaban en la tarde y así lo repetían todos los días, esto ocurrió aproximadamente durante dos meses, pero un triste martes los sorprendió pues se llegó la noche y los pájaros no aparecían. Los campesinos muy preocupados pensaron lo peor, quizá un gavilán o un águila, de pronto un hambriento gato los hubiese devorado, ellos ésa tarde. En medio de la oscuridad miraron varias veces sin perder la esperanza de que no tardaran mucho tiempo en llegar, pero al pasar los días los pájaros no llegaban. Las preocupaciones aumentaban, ellos pensaban que los pájaros por ser tan sumisos serían presa fácil de los depredadores, ya que dichos animales por ser criados por la pareja serían muy


confianzudos. Casi dos meses después, ellos no aparecieron, un día la pareja de campesinos ya resignados de encontrar a sus tucanes, se llevaron una gran sorpresa al escuchar que golpeaban la ventana, se acercaron y cuando miraron con gran emoción a uno de los pájaros, él venía asustado y muy hambriento. La pareja estaba algo confundida, con sentimientos encontrados, alegría porque había llegado uno de los tucanes y algo de incertidumbre y tristeza al ver que el otro tucán no había regresado; pero ellos mantuvieron la esperanza de que volvería, pero nunca llegó. Hasta el día de hoy es un misterio al no saber en realidad que pasó con el Tulcán. En medio de la ausencia del Tucán desaparecido, el hermano muestra el vacío de no tenerlo para aventurar como lo hacían como cuando él estaba, sin embargo, la pareja se alegra al ver su hermoso Tucán, que a pesar de las circunstancias volvió a su hogar y es quien con su presencia y silbido dulce y acogedor reconforta a la pareja de campesinos. ENSEÑANZA “Los animales sin importar la especie, tenemos el compromiso de cuidar de ellos, pertenecen a nuestra naturaleza, yo estoy haciendo algo por ellos, espero que tú también hagas parte, protegerlos es nuestra misión”.

ARCABUCO


LA LAGUNA DE BARINES

En la época de mis abuelos, cuando la tierra era joven y las personas humildes, trabajadoras cuenta la historia que en el municipio de Togüí, en la vereda de Carare, había un lugar mágico lleno de historia, había una laguna que albergaba un tesoro. Mi abuelo, una persona de tradiciones, contaba que en la laguna de Barines se escondía un tesoro de oro, muchas personas deseosas de encontrarlo se adentraban en la laguna y esta se enfurecía de tal forma que no permitía que le arrancaran su tesoro, con una gran tormenta movía sus aguas con gran violencia y el cielo se oscurecía y los rayos atemorizaban a las personas que huían, La laguna presentaba su tesoro a las personas humildes y de buen corazón, es como mi abuelo una tarde contemplaba su belleza, cuando escuchó que, de lo profundo de ella, se escuchó una dulce voz que le decía: “por la bondad de tu corazón estas presenciando mis tesoros” al tiempo que de las profundidades aparecía un toro y una gallina de oro, estos eran muy brillantes, cuenta mi abuelo con la voz entrecortada. Sigue su relato, comentando que la laguna, con mucha tristeza en su voz dice, “la ambición de las personas son las que no me permiten seguir guardando mis tesoros en este sitio, por eso debo salir de acá”, en ese mismo instante una tormenta de grandes proporciones se avecina y las aguas de la laguna se desbordan por las montañas de aquel hermoso lugar, llevándose con ellas los tesoros. De la laguna de Barines y sus tesoros solo quedan los recuerdos y los relatos de mi abuelo, porque desde ese momento ni la laguna existe en Togüí.

TOGÜÍ


EL PASO DEL ÁNGEL -

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Abuelito Guillermo, me gustaría que me contaras una de esas historias de las que se vivían en tu niñez, tal vez de esas de nuestra vereda y que como ahora tú lo haces conmigo, tus padres lo hacían contigo. Pero claro que sí mi niño Michael Duván, siéntate aquí en mis piernas y escucha atentamente lo que tú bisabuelo Pedro me contaba, un día en el que, como tú, yo escuchaba sentado en sus piernas. ¿Abuelito, dónde ocurrió lo que me vas a contar? Mucha atención mi nieto Michael Duván. Cuenta la historia de nuestros ancestros de sitio con una belleza natural única en nuestra región y que hasta entonces era conocido como la angostura, ubicada en la Vereda de Salitrillo y desde donde se divisa el imponente cañón de Río Gachacá, la cascada del hayal y el puente de barandas sobre el río. ¿Abuelito, y qué pasó allá?, ¿cuéntame pronto por favor? La angostura, sitio generador de vértigo, donde el ángel del bien, se dio cito con el ángel del mal, para disputar el dominio de la región. ¿Y… qué tenían que hacer abuelito? Sólo tenían que pasar de un extremo al otro por la afilada montaña y quien lo hiciera en el menor tiempo sería el ganador. ¿Y… quién llegó primero, abuelito? Mucha atención muchacho curioso, el ángel del bien ayudado por Dios, fue el primero en pasar, lo hizo tan rápido que logró que el otro ángel se pusiera muy furioso, tan furioso que, en su afán de pasar y ganar, se distrajo y sufriendo un fuerte ataque de vértigo resbaló y pummmmm… ¿Qué le pasó?, abuelito… pronto cuéntame. Allá cayó. ¿A dónde abuelito? Al río niño, cayó al río, luego todo mojado y golpeado huyó, pues ya sabía que había debido. Desde entonces en toda la región, el ángel del bien es quien protege a todos los visitantes que con su sed de aventura llegaban a visitar al majestuoso PASO DEL ÁNGEL. ¡Qué bueno abuelito! ¿Cuándo me llevas a conocerlo? Claro mi nietecito, vamos ahora mismo estamos muy cerca y alcanzaremos a llegar antes de que caiga la noche. ¡VAMOS ABUELITO!

Esta foto de Autor desconocido está bajo licencia CC BY-NC

SANTA SOFÍA


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