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MOLUSCOS BIVALVOS COMO BIOINDICADORES DE CONTAMINACIÓN: EL CASO DE LA BAHÍA DE AMUAY
by FUNDATUN
Ricardo Bitter, Mariangel Puig y María Rodríguez -CIMAR UNEFM (25 de Junio, 2019)
Las actividades de refinación petrolera suelen desprender metales pesados que pueden ingresar a organismos vivos, afectándolos negativamente; y estas actividades en la cercanía de una zona costera se traducen en riesgo para las personas que allí habitan. Algunas especies de moluscos consumidos por el hombre, como los bivalvos, suelen acumular en su interior sustancias disueltas en agua o suspendidas en ella; debido a que son organismos filtradores. Entre estas sustancias acumuladas pueden encontrarse metales pesados; es por ello por lo que dichos organismos se pueden usar como bioindicadores, al reflejar la situación del entorno al organismo considerado. Al noreste de la Península de Paraguaná (Edo. Falcón), adyacente a la población de Amuay(Figura 1), se encuentra la Refinería de Amuay del Complejo Refinador Paraguaná que, por su cercanía a la bahía, pudiera representar un peligro a mediano o largo plazo. Basado en esto, se evaluó la presencia de metales pesados (plomo cadmio, níquel y cobre) en los tejidos blandos de moluscos bivalvos que habitan en la Bahía de Amuay. Se seleccionó la almeja de la especie Chione cancellata, por ser utilizada por los pescadores de la zona para su consumo y comercialización (Figura 2). Se analizaron 3 réplicas de las muestras de 20 ejemplares de este molusco para cada uno de los 3 estados o presentaciones al consumidor: al natural, pre-cocidas y en conserva; permitiendo hacer una comparación entre las concentraciones resultantes del análisis de dichas muestras.
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Figura 1.- Ubicación de la Población de Amuay (Península de Paraguaná, Estado Falcon, Venezuela)
Figura 2.- Almeja Chione cancellata
CONCENTRACIÓN DE METALES PESADOS
Los resultados demostraron elevadas concentraciones de níquel en las muestras de conserva, así como también valores significativos en la concentración de cobre en los tres tipos de muestras. Todos los valores de concentración de metales resultaron por encima de los permisibles para el consumo humano.
No se encontraron diferencias significativas para los valores de níquel, plomo y cadmio (p>0,05). En cambio, para los valores del cobre el análisis dio significativo (p<0,01).
Se promediaron los valores de las concentraciones de los tres tipos de muestras y se compararon con los valores máximos permisibles de estos mismos metales para el consumo humano, según la Norma Venezolana COVENIN 1947:1994. Los valores sobrepasaron los máximos permitidos según esta norma. El níquel no está considerado en la tabla de límites máximos de contaminantes en esa Norma COVENIN. El cobre resultó con la mayor concentración, y el cadmio con la menor de todas, tomando en cuenta que, en la Norma COVENIN, este valor de 0,1 mg/kg para el cadmio, está expresado como un valor provisional (Figura 3).
En las muestras al natural, los valores de concentración del cobre fueron los más elevados, seguidos por los valores del plomo y níquel respectivamente; mientras que la concentración del cadmio fue la menor de todas las analizadas, manteniéndose constante en los tres tipos de muestra. Nótese que, en las muestras de los moluscos precocidos, el cobre alcanzó la mayor concentración, seguido por el plomo y el níquel, quien mantiene relativamente su concentración con la muestra al natural. En cuanto a las muestras de estos moluscos en conserva, se observa que la concentración del níquel es la más alta en comparación con la del cobre y el plomo (Figura 4).
Fuente: Puig y Rodríguez (2013)
Figura 3. Comparación de las concentraciones (mg/Kg) de metales pesados en la almeja (Chione cancellata)
Fuente: Puig y Rodríguez (2013)
Figura 4. Concentración (mg/Kg) de metales pesados en los tres tipos de muestras analizadas de la almeja (Chione cancellata)
La contribución de la concentración del plomo en casi un 50% en la contaminación global detectada en la Bahía de Amuay, seguida por la concentración del cobre, es un claro indicio que la cercanía de la Refinería de Amuay puede estar influyendo negativamente sobre este ecosistema; debido a que los contaminantes que se desprenden en el proceso de refinación de hidrocarburos, cuando entran en contacto directo con el mar, no se degradan o la degradación es demasiado lenta, originando acumulación constante tanto en los sedimentos como en los organismos vivos de la bahía. Esto recae directamente sobre las especies que habitan allí, provocando la desaparición de algunas y un proceso de acumulación en otras, como es el caso de los moluscos bivalvos analizados (Figura 5).
Los niveles de concentración de los cuatro metales pesados estudiados en la almeja (Chione cancellata), se encuentran muy por encima de los valores máximos permisibles para el consumo humano según la Norma Venezolana COVENIN 1947:1994. Debido a la gran diferencia encontrada, se consultaron otras normativas como las de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, 1983), la Agencia Americana de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, 1997), la de la Unión Europea (UE, 2019) y la del Mercado Común del Sur (Mercosur, 2011), En todas las referencias consultadas se observó el mismo comportamiento. Por este motivo, fácilmente se deduce que la alta concentración de estos metales pesados tiene efectos negativos en este ecosistema acuático, ya que son altamente persistentes. El peligro radica en que estos
Fuente: Puig y Rodríguez (2013).
Figura 5. Abundancia relativa de los metales pesados, en base a las concentraciones registradas, en las muestras de tejido analizadas para la almeja (Chione cancellata)
metales pueden resultar tóxicos si se consumen constantemente. Los mismos se acumulan en la cadena trófica, comenzando por el fitoplancton, con posibilidad de que se magnifique (magnificación biológica) en los niveles más altos de la cadena; ya que esta especie de moluscos bivalvos forma parte de la dieta del hombre, por lo que se constituye así en un riesgo para su salud.
Se concluyó que la almeja (molusco bivalvo Chione cancellata) es un buen bioindicador de metales pesados y que la bahía de Amuay posee un alta concentración de estos; permitiendo deducir que la misma está contaminada.