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NUEVA REVISIÓN MUESTRA QUE LA PESCA DE ARRASTRE DE FONDO ES SOSTENIBLE (CUANDO ESTÁ BIEN GESTIONADA)
Traducción adaptada del artículo de Max Mossler – Sustainable Fisheries UW - 20 de julio de 2023
Los productos marinos derivados de la pesca de arrastre de fondo pueden tener un menor impacto ambiental que la cría de pollo o cerdo, según un nuevo artículo de revisión recientemente publicado. En la publicación escrita en el ICES Journal of Marine Science, Hilborn y col. (2023) argumentan que prohibir la pesca de arrastre de fondo aumentaría los impactos ambientales negativos al aumentar la producción de proteínas terrestres.
Hilborn y col. (2023) revisaron docenas de artículos sobre el impacto de la pesca de arrastre de fondo, que incluían la sostenibilidad de las poblaciones, la captura incidental, el impacto en el ecosistema y la huella de carbono. Aunque la pesca de arrastre de fondo es generalmente el tipo de pesca más impactante, las pesquerías de arrastre de fondo bien administradas producen alimentos con un impacto ambiental mucho menor que cualquier proteína animal terrestre.
La revisión publicada resume el conocimiento actual sobre el tema concreto; al revisar y presentar conclusiones de publicaciones recientes. En este caso, Hilborn y col. (2023) revisaron la literatura existente sobre los impactos ambientales de la pesca de arrastre de fondo y los resumieron en torno a cuatro impactos principales:
• Sostenibilidad de las especies objetivo
• Impacto en los ecosistemas bentónicos
• Captura incidental y descartes
• Emisiones de carbono
La clave para reducir los impactos y mantener la pesca es la gestión. La pesca de arrastre de fondo puede ser una forma de producción de alimentos de bajo impacto en lugares con una gestión eficaz. La pesca de arrastre de fondo puede ser altamente destructiva en áreas con poca capacidad para la gestión ambiental (como muchos países en desarrollo de Asia).
En este artículo se resumen los hallazgos de los cuatro impactos principales, se discute cómo se ve la gestión efectiva de la pesca de arrastre de fondo y se compara el impacto ambiental de la pesca de arrastre de fondo con otras formas de producción de alimentos.
LA SOSTENIBILIDAD DE LAS ESPECIES OBJETIVO
En conjunto, la pesca de arrastre de fondo produce el 26% de los productos marinos capturados en estado salvaje. Las especies objetivo a menudo incluyen "peces demersales" (ya que viven principalmente en el fondo marino) como: el bacalao, el abadejo, la merluza y muchas especies de peces planos. En promedio, las poblaciones de peces de fondo en todo el mundo están aumentando y superando los niveles objetivo (Figura 1). Hilborn y col. (2023) informan que el 50% de las pesquerías de peces de fondo de la base de datos de evaluación de stocks “RAM Legacy Stock Assessment Database” (monitoreada a través de la evaluación de stocks) están certificadas por el Marine Stewardship Council; la norma internacional de sostenibilidad más sólida.
Esto no quiere decir que todas las poblaciones estén bien; muchas poblaciones en el Mediterráneo están por debajo de los niveles objetivo debido a: la sobrepesca, una falta de gestión adecuada, no necesariamente los artes de pesca adecuados.
Sin embargo, buena parte de las pesquerías de peces de fondo del mundo se monitorean/controlan a través de la evaluación de las poblaciones. Un monitoreo consistente es posiblemente la parte más esencial de la gestión sostenible de la pesca.
Aparte de los peces de fondo, muchos invertebrados se capturan por medio de redes de arrastre de fondo o dragado. Se necesitan más datos para esas poblaciones; pues no existe un resumen global de las tendencias de abundancia para esas especies.
EL IMPACTO EN LOS ECOSISTEMAS BENTÓNICOS
El impacto de la pesca de arrastre de fondo en el fondo marino varía según el lugar y el tipo de arte empleado, pero está determinado principalmente por tres medidas:
• La frecuencia de la pesca de arrastre
• La tasa de agotamiento (porcentaje de invertebrados bentónicos que mueren por cada arrastre)
• La tasa de recuperación de organismos autóctonos después arrastre
La mayor parte de la pesca de arrastre se realiza sobre grava, arena o fango, con tasas de agotamiento que oscilan entre 4,7% y 26,1%, dependiendo del tipo de arte de arrastre. Los autores reportan tasas de recuperación entre 29% y 68% por año, dependiendo del tipo de sustrato donde se realiza. La tasa de recuperación de la grava es mucho más lenta que la del fango, pero eso se debe a la naturaleza de las especies más longevas que prefieren la grava que a la grava en sí misma. La gestión de los impactos de la pesca de arrastre en el fondo marino se reduce a dar tiempo a la zona arrastrada para que se recupere.
El año pasado, una evaluación global propuso modelar el Estado Bentónico Relativo (RBS) de los ecosistemas bentónicos en 24 regiones de todo el mundo. El resultado arrojó que 15 de las 24 regiones (la mayoría estaban fuera de Europa) tenían puntajes RBS superiores a 0,9; lo que significa que la región estaba intacta en más de un 90%. La región con peores resultados fue el Mar Adriático, en el Mediterráneo, con una puntuación RBS de 0,25. Sin embargo, "en todas las regiones, el 66% de la superficie de los fondos marinos no era objeto de pesca de arrastre, el 1,5% estaba agotada (estado = 0) y el 93% tenía un estado >0,8" (Figura 2).
Un estudio similar se centró específicamente en los invertebrados bentónicos y encontró índices de distribución en un rango de 0,86 a 1, con un promedio de 0,99. La gran mayoría de los grupos de especies tenían un estatus superior a 0,95; aunque nuevamente, las regiones europeas obtuvieron los puntajes más pobres.
La pesca de arrastre de fondo puede tener un impacto severo en especies sensibles como los corales de aguas profundas y las esponjas Las tasas de recuperación de esas especies están en el orden de décadas y siglos, por lo que existe un consenso generalizado de que la mayoría de las áreas con esas especies deben cerrarse a la pesca de arrastre.
LA CAPTURA INCIDENTAL Y LOS DESCARTES
La pesca de arrastre de fondo generalmente suele tener la tasa más elevada de captura incidental y descartes que cualquier otro tipo de pesca. Sin embargo, la tendencia lleva varias décadas mejorando; pues la captura incidental y los descartes son menos de la mitad de lo que eran en la década de 1980.
Los autores señalan que la mejora de la selectividad de los artes de arrastre y la reducción del esfuerzo pesquero "han contribuido en la reducción de los descartes en muchas pesquerías de arrastre de Europa, América del Norte y Australia". Además, se están aprovechando más especies en lugar de descartarlas; particularmente en el sudeste asiático, África y América Latina.
Los descartes son el verdadero desperdicio de alimentos y recursos. Reducirlos es importante para el planeta, aunque también es necesario que las propias especies alcancen los niveles de población saludables.
LAS EMISIONES DE CARBONO
La producción agroalimentaria es responsable de un tercio de todas las emisiones de carbono del planeta. Las emisiones de la producción terrestre de alimentos proceden principalmente del cambio en el uso de la tierra; lo que una vez fue un bosque que almacenaba carbono ahora son campos de monocultivo. Los alimentos provenientes de los rumiantes como vacas, cabras y ovejas, suelen ser los alimentos que más carbono emiten al planeta; debido al metano producido por la rumia.
En general, los productos pesqueros son la proteína de origen animal con menor huella de carbono. Su producción no requiere cambios en el uso de la tierra y no existen especies notablemente productoras de metano. En cambio, la mayor parte de su huella de carbono proviene directamente del uso de combustible.
Sin embargo, los diferentes tipos de artes de pesca tienen diferentes requisitos de combustible. Arrastrar una red de fondo a través del agua es una de las formas de pesca más intensivas en energía (Tabla 1).
Los autores señalan: "La característica más importante de estos datos es la alta variabilidad dentro y entre las diferentes pesquerías; lo que indica que casi cualquier equipo de pesca puede capturar peces con una huella de carbono mucho más baja que el promedio y que ningún método es sistemáticamente mejor".
Con nuevos motores Diesel, más eficientes, y eventualmente con la incorporación de buques híbridos, de hidrógeno y eléctricos la huella de carbono de los productos del mar indudablemente mejorará en el tiempo. La huella de carbono de la producción terrestre de alimentos va más allá de la simple eficiencia en el uso del combustible; por lo que la descarbonización será mucho más difícil.
Es posible observar titulares que dicen que la pesca de arrastre de fondo emite tanto carbono como los viajes aéreos. Estas afirmaciones se basaron en una ciencia deficiente y son falsas (Explicación del autor al respecto https://sustainablefisheries-uw.org/bottom-trawling-carbon-climate-change-debunked/).
ACCIONES (MEDIDAS) DE GESTIÓN PARA REDUCIR IMPACTOS
Como en toda gestión de recursos, la gestión pesquera debe equilibrar las compensaciones ambientales, económicas y sociales.
La gestión efectiva de la pesca de arrastre de fondo comienza con garantizar que las especies objetivo no sean sobreexplotadas. El exceso de esfuerzo pesquero conduce a más impactos bentónicos y de captura incidental; adicional a que produce menos alimentos por kg de CO2. El seguimiento a las evaluaciones de poblaciones, acoplado a la fijación y ejecución de un Total de Captura Admisible (TAC, por su siglas en inglés), es la forma más básica de gestión eficaz.
Las reglas de "movimiento" , en las que los pescadores deben cambiar de ubicación si extraen demasiada captura incidental o impactan hábitat sensibles, también ayudan a preservar los ecosistemas bentónicos.
Una cultura de colaboración en lugar de una carrera competitiva por pescar también puede ayudar a mejorar la captura incidental. En la pesquería de peces planos del Mar de Bering, las tasas de captura incidental han caído al 6-8% debido a la coordinación de la flota junto con los límites de captura incidental.
La captura incidental nunca se eliminará por completo, pero el descarte puede mejorar debido a la regulación. En 2018, la Unión Europea prohibió los descartes en el mar, obligando a los pescadores a traer a tierra todo lo capturado para utilizarlo de alguna manera. La captura no deseadas a menudo se reducen a harina de pescado, aunque dirigirlos a los mercados emergentes de productos pesqueros inusuales también pueden ser una solución.
Sin embargo, el avance más significativo en la reducción de la captura incidental y la preservación de la fauna bentónica vendrá con la tecnología y las mejoras de los artes de pesca empleados Novedosos diseños de portalones, en las redes de arrastre, pueden "volar" sobre el fondo marino para reducir el contacto con el fondo y los cambios en el diseño de la red pueden reducir las especies no deseadas. Muchos grupos pesqueros están trabajando en cámaras sumergibles, montadas en la red, que permitan a dispositivos exclusores abrirse y cerrarse para expulsar especies no deseadas en la red. Los dispositivos exclusores han sido altamente efectivos para reducir la captura incidental de tortugas. Con una mejor tecnología satelital, los pescadores y administradores pueden comunicar mejor las áreas con alta captura incidental para evitarlas.
COMPARACIÓN DE LA PESCA DE ARRASTRE DE FONDO CON OTRAS FORMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS
Al revisar los datos de cada Evaluación del Ciclo de Vida (LCA) realizada en los alimentos, Hilborn y col. (2023) encontraron que el kilogramo promedio de productos marinos de arrastre de fondo ocasiona 4,65 kg de CO2 (Tabla 2). Esto es el doble de la huella de carbono del pollo (2,28 kg), pero una cuarta parte de la huella de la carne de res (19,20 kg).
Sin embargo, las pesquerías bien gestionadas suelen consumir mucho menos combustible; ya que los buques pesqueros pasan menos tiempo buscando especies abundantes. Una de las mayores pesquerías del mundo, la del Abadejo de Alaska (Gadus chalcogrammus), produce solo 0,83 kg de CO2 por cada kg de alimento; lo que la convierte en una de las proteínas menos contaminantes del mundo. La elevada ganancia en esta pesquería ha permitido realizar inversiones de capital en barcos modernos y eficientes que reducen significativamente el consumo de combustible (el Abadejo de Alaska se captura parcialmente utilizando redes de arrastre de media agua, no es una verdadera pesquería de arrastre de fondo al 100%). Alaska cuenta con una de las mejores gestiones pesqueras del mundo y Hilborn y col. (2023) estiman que todas sus pesquerías de arrastre de fondo producen 1,17 kg de CO2 por cada kg de alimento producido. La pesquería de la Vieira Reina de la Isla de Man (1,73 kgAequipecten opercularis), así como las de la Merluza de Cola (Hoki - Macruronus novaezelandiae) y la de la Maruca (Ling - Genypterus blacodes) de Nueva Zelanda (2,24 kg), también se notifican individualmente como pesquerías de arrastre de fondo bien gestionadas con bajas huellas de carbono.
La hoja de ruta para mejorar la huella de carbono de los arrastreros de fondo (y de hecho de casi todas las pesquerías) pasa por mejorar la eficiencia del uso de combustible y poner fin a la sobrepesca.
Ambas tienen hojas de ruta regulatorias claras: fomentar la modernización de los buques y hacen cumplir los límites de TAC Hilborn y col. (2023) también proponen eliminar los subsidios a los combustibles que fomentan la pesca ineficiente.
Sin embargo, las emisiones de carbono no son el único impacto ambiental de la producción de alimentos. La producción terrestre de alimentos ha sido el mayor impulsor de la pérdida de biodiversidad desde el último asteroide. Aunque la pesca y el arrastre de fondo suponen una eliminación de la biodiversidad, es mucho menos destructiva para los ecosistemas que la agricultura. Una vez que se despeja la tierra para cultivos o ganado, se elimina más del 90% de la biota nativa. Mientras tanto, la mayoría de los ecosistemas bentónicos arrastrados aún conservan el 90% de su estado previo a la pesca de arrastre. La pesca tampoco utiliza pesticidas, herbicidas, antibióticos o recursos de agua dulce.
Hilborn y col. (2023) concluyen que la prohibición de la pesca de arrastre de fondo sería negativa para el planeta, ya que las fuentes alternativas de alimentos serían más destructivas. Sustituir todos los productos marinos de arrastre de fondo por pollo, por ejemplo, exigiría una limpieza de tierras del tamaño de Dakota del Sur aproximadamente. Reemplazarla con carne de res requeriría el doble del tamaño de México. Reemplazar con una mezcla típica de ganado de 30% de carne de res, 33% de cerdo y 37% de pollo necesitaría la totalidad de Mongolia.
EN POCAS PALABRAS: LA PESCA DE ARRASTRE DE FONDO BIEN GESTIONADA ES SOSTENIBLE
Después de revisar docenas de artículos, Hilborn y col. (2023) concluyen que la pesca de arrastre de fondo bien gestionada es sostenible.
La pesca de arrastre de fondo ha estado en la mira de los grupos de defensa ambiental durante años, pero los argumentos para prohibirla no tienen una base científica cierta. ¿Qué reemplazaría los millones de toneladas de proteína animal pesquera en el suministro de alimentos?: La respuesta no es prohibir la pesca de arrastre de fondo, sino crear/aumentar la capacidad de la gestión pesquera; especialmente en lugares con una gestión deficiente e insostenible.
ARTÍCULO ORIGINAL:
Max Mossler (2023) “New review shows bottom trawling is sustainable (when well-managed)” Sustainable Seafood Disponible en: https://sustainablefisheries-uw.org/bottom-trawling-review-sustainable-management/
REFERENCIAS RECOMENDADAS:
Hilborn R., D. J. Hively, N. Baker Loke, C. L. de Moor, H. Kurota, J. N. Kathena, P. M Mace, C. Minto, A M. Parma, J C Quiroz, M C. Melnychuk (2021). “Global status of groundfish stocks”. Fish and Fisheries, 22: 911–928. Disponible en: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/epdf/10.1111/faf.12560
Hilborn R., R. Amoroso, J. Collie, J. G. Hiddink, M. J. Kaiser, T. Mazor, R. A. McConnaughey, A. M. Parma, C. R. Pitcher, M. Sciberras & P. Suuronen (2023). “Evaluating the sustainability and environmental impacts of trawling compared to other food production systems”. ICES Journal of Marine Science, Volume 80, Issue 6, August 2023, Pages 1567–1579, https://doi.org/10.1093/icesjms/fsad115
Parker R. W. & P. H. Tyedmers (2015) “Fuel consumption of global fishing fleets: current understanding and knowledge gaps”. Fish and Fisheries, 16: 684-696. Disponible en: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/faf.12087
Sustainable Seafood (s/f). “Overfishing, Overfished, and rebuilding stocks” Disponible en: https://sustainablefisheries-uw.org/seafood101/overfishedoverfishing-rebuilding-stocks/
Sustainable Seafood (s/f). “How many fisheries are overfished, and what does that mean?” Disponible en: https://sustainablefisheries-uw.org/howmany-fisheries-are-overfished/
BASE DE DATOS CITADA:
RAM Legacy Stock Assessment Database (2023). Version 4.61-assessment-only. Released 2023-04-10. Disponible en: DOI:10.5281/zenodo.7814638