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SOSTENIBILIDAD DE LA PESCA DE ARRASTRE DE FONDO: CONCEPTOS BÁSICOS

Traducción adaptada del artículo de Max MösslerSustainable Fisheries - 27 de Junio de 2024

Si alguna vez has comido bacalao, platija, merluza austral o merluza azul, es probable que hayas comido un pescado capturado con arrastre de fondo, un método de pesca que consiste en arrastrar una red por el fondo del mar. La pesca de arrastre de fondo es una de las formas de pesca más comunes, pero ha sido objeto de un escrutinio cada vez mayor por su potencial destructivo.

La palabra clave es “Potencial” Las pesquerías de arrastre de fondo que no se gestionan adecuadamente pueden causar impactos adversos significativos en todos los organismos que viven en (y sobre) el fondo marino, mientras que las bien gestionadas suelen ser sostenibles según diversos criterios o parámetros

En esta publicación, se analizan las diferencias entre una gestión adecuada (buena) y una inadecuada (mala) de la pesca de arrastre y se evalúan las cuatro formas principales de evaluar el impacto de la pesca de arrastre de fondo:

1. captura de la especie objetivo,

2. captura de especies incidentales,

3. Impacto en el hábitat, y

4. emisiones de carbono/impacto del cambio climático.

Todo el artículo se sustenta en la afirmación de que la pesca de arrastre de fondo constituye una fuente de producción de alimentos, responsable del 26% de los productos del mar capturados en estado salvaje.

¿CÓMO ES UNA BUENA O MALA GESTIÓN PESQUERA?

Una gestión pesquera adecuada implica el monitoreo del estado de las poblaciones de peces, la prevención de la sobrepesca, la protección de especies y hábitats vulnerables, así como la implementación y vigilancia de las normas de gobernanza; lo cual las hace sostenibles. Para lograrlo, es fundamental estar al tanto de los avances científicos y de la información disponible, ajustando las regulaciones de manera ágil ante las variaciones del entorno. En resumen, una gestión pesquera eficiente requiere recursos económicos.

Las pesquerías que no se gestionan adecuadamente generan efectos adversos en comparación con aquellas que sí lo son, a menudo reflejan problemas de financiamiento y una gobernanza deficiente. En el sudeste asiático y África occidental, gran parte de la pesca de arrastre refleja esta situación insostenible. Un estudio sistemático del año 2020 reveló que estas flotas suelen estar sobredimensionadas (demasiados barcos), se ubican en un entorno que provee escasas alternativas de subsistencia para los pescadores y sus propietarios, la mayoría de estas pesquerías están sobreexplotadas, la gestión a nivel local y regional carece de la capacidad científica necesaria para monitorear las poblaciones, así como de la capacidad para aplicar normativas que previenen la Pesca Ilegal, No Declarada y No Regulada (Pesca INDNR).

Las regiones más ricas generalmente gestionan bien sus pesquerías; sin embargo algunas, como muchas áreas alrededor del Mediterráneo, tienen dificultades para mantener pesquerías de arrastre sostenibles.

POSIBLES IMPACTOS AMBIENTALES DE LA PESCA DE ARRASTRE DE FONDO

Comprender cómo funciona la pesca de arrastre de fondo es fundamental para entender sus impactos ambientales. Las redes de arrastre de fondo se arrastran a lo largo del lecho marino para capturar criaturas que viven en el fondo del océano o justo por encima de él. Las redes generalmente tienen algún tipo de artilugio para mantener la red abierta y ruedas redondas debajo para ayudarlas a rodar por el fondo marino. Hay varios tipos de redes de arrastre de fondo, que generalmente se definen por la forma en que se mantiene abierta la red en profundidad. La mayor parte de la pesca de arrastre de fondo se realiza con redes de arrastre de puertas; donde las puertas o “portalones” actúan como alas para mantener la red abierta. Las redes de arrastre de vara utilizan una gran barra de metal para mantener la red abierta. Las vieiras y otros bivalvos a menudo se capturan con dragas, un tipo de red de arrastre de fondo que tiene dientes para hundirse en el sustrato.

A medida que el barco tira desde arriba, la red se desliza por el fondo y atrapa a las criaturas que encuentra en su camino. Algunas redes tienen artilugios que cuelgan en la relinga de la red, como "cadenas cosquilleras" para agitar a los peces y hacer que naden hacia arriba, ligeramente por encima del fondo marino, para asegurarse de que entren a la red. Después de un tiempo, que puede oscilar entre quince minutos y varias horas, la red se vuelve a sacar a la superficie y la captura se clasifica una vez a bordo.

CAPTURA DE OBJETIVO

Los buques arrastreros de fondo se centran en las especies demersales; es decir, las que viven en el fondo del mar. Los peces demersales más comunes, llamados peces de fondo, son el bacalao y los peces similares al bacalao, es decir, el abadejo, el eglefino y la merluza austral del orden Gadiformes; los peces planos como el lenguado o la platija del orden Pleuronectiformes; y muchos peces roca del orden Scorpaeniformes.

Las pesquerías de peces de fondo gestionadas suelen ser sostenibles. Un artículo de Hilborn y col. (2021), titulado “Situación Mundial de las Poblaciones de Peces de Fondo”, concluyó que, en promedio, la biomasa de peces de fondo estaba muy por encima de los umbrales objetivo y la presión pesquera estaba por debajo. Las pesquerías con alta biomasa y baja presión pesquera mantendrán poblaciones saludables a perpetuidad.

Además, más de la mitad de las pesquerías de arrastre de fondo mencionadas en ese documento están certificadas como sostenibles por el Marine Stewardship Council (MSC), lo que incluye medidas de sostenibilidad más allá de la captura objetivo (como los impactos en el ecosistema). Sin embargo, el documento excluyó las pesquerías no gestionadas ya que, por definición, faltan datos básicos.

Los camarones y los bivalvos (principalmente vieiras) constituyen otras pesquerías de arrastre de fondo importantes; la captura objetivo generalmente supera los umbrales objetivo para la mayoría de las especies de moluscos que se encuentran en los estantes de un supermercado local.

La pesquería japonesa de vieiras es la más grande del mundo y cuenta con la certificación MSC desde 2013. Estados Unidos es el segundo mayor productor y todas las pesquerías de vieiras de Estados Unidos son sostenibles. El Reino Unido también tiene una industria de vieiras considerable y una evaluación reciente de las poblaciones muestra que la mayoría de ellas están sanas y que la pesca es sostenible.

Por supuesto, la sostenibilidad de la pesca no se limita a la biomasa objetivo y la presión de pesca. Aunque muchas poblaciones de camarones capturados en estado salvaje están sanas, las pesquerías de camarones tienen problemas con la sostenibilidad de la captura incidental. Sin duda, hay camarones capturados en estado silvestre sostenibles (p. e.: el camarón del Golfo de México, el camarón rosado de la Costa Oeste, el camarón marrón del Norte), pero un tamaño de malla más pequeño conduce inherentemente a una mayor captura incidental. En un reciente artículo en Sustainable Fisheries, Cheney (2024) ha redactado una guía completa sobre el panorama y la sostenibilidad mundial de la producción de camarón.

CAPTURA INCIDENTAL DE ARRASTREROS DE FONDO

La diversidad de formas de vida en los fondos marinos supera al cardumen de peces, conformado por una sola especie, que se pesca en aguas intermedias; lo que provoca que las redes de arrastre de fondo capturen varias especies a la vez. En ciertas pesquerías, esta captura múltiple es intencionada y la mayoría, si no todas, las especies extraídas son comercialmente valiosas en el mercado adecuado; sin embargo, es común que la pesca de arrastre de fondo capture incidentalmente especies "no objetivo" que los pescadores se ven incentivados a desechar (obligados en algunos entornos regulatorios poco frecuentes) y para no reducir el espacio de almacenamiento de las especies comercialmente deseadas. En este contexto, la captura incidental se convierte en un problema significativo; ya que las especies "no objetivo" desechadas representan un desperdicio de potenciales recursos alimentarios y muchos de estos organismos no logran sobrevivir a la traumática experiencia de ser capturados y liberados, lo que conlleva a una pérdida de vidas innecesaria.

Sin embargo, mientras las especies capturadas incidentalmente y descartadas se encuentren dentro de los límites biológicos, la pesca con altas tasas de captura incidental es sostenible. Una buena gestión permite controlar las poblaciones capturadas incidentalmente y limitar su impacto. En muchos casos, las pesquerías de arrastre de fondo gestionadas de manera eficaz se ven muy limitadas en su capacidad de capturar especies objetivo debido a los límites de cuotas para las especies “no objetivo” capturadas incidentalmente. Por ejemplo, la pesquería de arrastre de fondo en el Mar de Bering enfrenta restricciones significativas debido a los límites de cuotas para el fletán.

En el sudeste asiático y en otras regiones, casi nada se considera captura incidental o descarte; pues existen mercados locales para casi todo lo que se extrae del fondo marino. Sin embargo, muchas especies no alcanzan límites biológicos saludables.

La pesca de arrastre de fondo tiene una tasa promedio de captura incidental de entre el 31 y el 55%, pero depende en gran medida del tipo de arte de arrastre, las especies objetivo y la pesquería individual; por ejemplo, algunas pesquerías de camarón producen tasas de captura incidental superiores al 80%, mientras que muchas pesquerías de vieiras y almejas son inferiores al 5%.

REDUCCIÓN DE LAS CAPTURAS INCIDENTALES DE LOS ARRASTREROS

Una de las mejores maneras de reducir la captura incidental es mejorar los artes de pesca para que las especies “no objetivo” no sean arrastradas a la superficie en primer lugar.

Por ejemplo, la adopción de "sistemas de exclusión" en muchas pesquerías de los Estados Unidos ha llevado a reducciones significativas en la captura incidental. Los sistemas de exclusión de tortugas marinas adoptados por los arrastreros camaroneros en la década de 1990 llevaron directamente a una recuperación significativa de las poblaciones de tortugas marinas. La pesquería de peces de fondo de Alaska tiene tasas de captura incidental relativamente bajas (5-7%), pero aun así logró reducir la captura incidental de fletán en un 50% durante la última década utilizando sistemas de exclusión.

Las mejoras en los artes de pesca empiezan a incorporar más dispositivos electrónicos, como cámaras de aguas profundas. Las cámaras con transmisión en vivo permiten a los pescadores abrir y cerrar las redes para mejorar la selectividad. Algunas redes ahora tienen trampillas operadas a distancia, por lo que incluso si una red de arrastre captura “especies no deseadas”, se pueden liberar de la red de manera eficiente en el fondo marino.

La gestión y la regulación también tienen un papel importante que desempeñar en la mitigación de la captura incidental. Un documento de 2022 mostró que la gestión adaptativa y dinámica puede reducir la captura incidental en un 57%. La comunicación es clave, por lo que las nuevas tecnologías de Internet por satélite y de telefonía móvil la hace mucho más fácil que hace cinco años. Los pescadores y los administradores pueden cartografiar digitalmente las zonas de alta captura incidental y comunicarse con mayor frecuencia sobre las tasas de captura incidental y las especies. El monitoreo con cámaras a bordo garantiza un registro preciso y hace llegar la información a los administradores mucho más rápido.

La adopción continua de normas de "desplazamiento", que obligan a los barcos pesqueros a abandonar una zona de pesca si alcanzan una cuota de captura incidental, también está ayudando a reducir la captura incidental. Aunque la captura incidental no podrá ser erradicada por completo, es posible gestionar estos descartes mediante regulaciones. En 2018, la Unión Europea prohibió los descartes en el mar y exigió a los pescadores descargar en puerto todo lo capturado para que sea aprovechada de alguna manera.

IMPACTOS DE LA PESCA DE ARRASTRE DE FONDO EN EL HÁBITAT DEL FONDO MARINO

Todo lo que toque la red de arrastre de fondo probablemente se verá afectado, pero los daños duraderos dependen de la naturaleza de los organismos (plantas, animales, etc.) que viven en el fondo marino. Por ejemplo, en hábitats de fango o de arena, la mayoría de las especies están adaptadas a las perturbaciones; ya que el barro y la arena se ven fácilmente afectados por las tormentas y las corrientes. La pesca de arrastre de fondo en esos hábitats puede matar o dañar un porcentaje de los organismos que viven allí, pero la mayoría se recupera rápidamente a menos que la zona se arrastre con frecuencia. Por otro lado, la pesca de arrastre de fondo en hábitats sensibles como el de los corales blandos de aguas profundas y de las esponjas tardará décadas o siglos en regenerarse.

Son cinco los factores que básicamente determinan el impacto del arrastre de fondo en el lecho marino:

  1. ¿Qué tan frecuente la red de arrastre entra en contacto con el fondo marino? (todo el tiempo del arrastre, parcialmente, esporádicamente, etc.)

  2. ¿Qué tan profundo penetra el engranaje en el sustrato?,

  3. ¿Qué tan frecuente la pesca de fondo arrastra en la misma área?,

  4. La tasa de agotamiento (qué porcentaje de invertebrados bentónicos mueren con cada red de arrastre),

  5. La tasa de recuperación de los organismos nativos después de una pesca de arrastre.

La mayor parte de la pesca de arrastre se realiza sobre fondos de grava, arena o fango; con tasas de agotamiento que oscilan entre el 4,7 y el 26,1%, según una revisión de 2023 enfocada en las pesquerías de arrastre de fondo. Las tasas de recuperación varían entre aproximadamente el 29 y el 68% anual, según el tipo de fondo sobre la que se realice. Con base a la comparación con la producción de alimentos terrestres, donde las tasas de agotamiento son cercanas al 100% y la recuperación lleva siglos, la pesca de arrastre de fondo sin duda puede considerarse sostenible.

La adecuada gestión de los efectos de la pesca de arrastre sobre el lecho marino requiere permitir que las áreas de pesca se regeneren; así como cerrar o limitar las zonas que albergan hábitats vulnerables. No obstante, los avances en los equipos de pesca y las innovaciones tecnológicas implementadas están contribuyendo eficazmente a reducir estos impactos; por ejemplo, las pesquerías de peces de fondo de Alaska recientemente han financiado el desarrollo de innovadoras redes que han reducido considerablemente el contacto de la red con el fondo marino durante el arrastre, en comparación con modelos anteriores.

Las puertas de la red de arrastre no tocan el fondo en ningún momento y las líneas de arrastre (que conectan la red con el cable de arrastre) han sido diseñadas para vibrar y así asustar a los peces, induciéndolos a abandonar el fondo y dirigirse hacia la red sin necesidad de contacto con el lecho marino. Algunos arrastreros de fondo están utilizando pulsos eléctricos para, de la misma manera, inducirlos a alejarse del fondo y atraparlos en la red que se desplaza justo por encima del fondo, sin contacto.

En Canadá, empresas como Katchi Tech, también se están desarrollando redes sin puertas y con un sistema de cabrestante automáticos para subir y bajar una red de arrastre siguiendo los contornos del fondo marino y así se evita el contacto con el mismo.

A pesar de los avances en los artes de pesca de arrastre de fondo, se ha demostrado que una buena gestión preserva eficazmente el hábitat del fondo marino. Un artículo de 2022 examinó el estado del fondo marino en áreas gestionadas de todo el mundo y descubrió que la mayor parte del fondo marino estaba prácticamente intacto. Utilizando un índice de Estado Bentónico Relativo (RBS, por sus siglas en inglés), que se traduce aproximadamente en porcentaje intacto, los investigadores cartografiaron la mayor parte del fondo marino en pesquerías de arrastre de fondo gestionadas y descubrieron que, en la mayoría de las áreas, más del 80% de la biota del fondo está intacta. En contraposición, el mar Adriático ha tenido problemas de gestión durante décadas, como lo refleja el RBS; sin embargo, la mayoría de las pesquerías de arrastre de fondo gestionadas del resto del mundo no tienen un gran impacto en los ecosistemas bentónicos.

La ausencia de una adecuada gestión permite una intensa pesca de arrastre de fondo, lo cual se convierte en un problema; sobre todo en aquellas zonas empobrecidas que carecen de recursos para permitirse gestionar sus pesquerías y hacer cumplir la normativa. Las regiones de la figura anterior limitan principalmente con países más ricos que permitirse una gestión eficaz de las pesquerías (sin contar el Mar Adriático). Elegir productos marinos de países que gestionan bien sus pesquerías es la mejor forma de asegurarse de comer de forma sostenible. A este respecto, Sustainable Fisheries ha elaborado una nueva guía para la compra de productos del mar sostenible, que puede ser consultada como base de información para ser un consumidor bien informado.

LA PESCA DE ARRASTRE DE FONDO COMO FUENTE DE EMISIONES DE CARBONO

Remolcar una pesada red de arrastre por el fondo del océano requiere mucha energía impulsada por diésel. La pesca de arrastre de fondo produce un promedio de 4,65 kg de CO2/ kg de producto del mar producido; lo cual la ubica como una de las formas de pesca más intensivas en carbono. Comparativamente, esto es aproximadamente el doble del impacto de carbono de la producción de la carne de pollo, pero solo una cuarta parte del de la carne vacuna.

Sin embargo, como todos los impactos de la pesca de arrastre, las emisiones de carbono dependen en gran medida de las características de cada pesquería; como la frecuencia con la que los artes de pesca entran en contacto con el fondo marino y la profundidad a la que penetran. Se necesita más combustible para arrastrar los artes de pesca a través del sustrato; sin embargo, el factor determinante del uso de combustible es la calidad de la gestión de la pesquería. Cuando las poblaciones están sanas y los pescadores no compiten para capturar los peces primero (es decir, se implementa un sistema de reparto de capturas), el uso de combustible puede ser muy bajo; por ejemplo, las pesquerías de arrastre de fondo de Alaska producen solo 1,17 kg de CO2 por cada kg de alimento (aproximadamente la mitad del promedio del pollo). Esta pesquería es una de las pesquerías mejor administradas y más rentables del mundo; cuyas ganancias han permitido que la flota se modernice con motores altamente eficientes y con barcos modernos que reducen significativamente las emisiones de carbono.

Casi la totalidad de las emisiones de carbono de los productos del mar provienen del uso de combustible, por lo que las emisiones de la pesca de arrastre de fondo (y las emisiones de la pesca en general) seguirán mejorando a medida que los barcos se modernicen.

¿QUÉ PASA CON LOS TITULARES QUE DICEN QUE LA PESCA DE ARRASTRE DE FONDO PRODUCE TANTAS EMISIONES DE CARBONO COMO TODOS LOS VIAJES AÉREOS?

Esos titulares surgieron de un artículo de 2021 que luego fue desacreditado. Los cálculos de carbono de ese artículo se basaban en suposiciones falsas sobre cómo se almacena el carbono en los sedimentos del fondo marino. Los autores originales afirmaron que el carbono en la capa superior del fondo marino se consideraría un sumidero de carbono y se almacenaría si no se alterara con la pesca de arrastre. Sin embargo, casi todo el carbono del fondo marino se remineraliza de forma natural en el agua de mar por los microbios y organismos que viven allí. Los autores omitieron erróneamente ese hecho en sus modelos.

En lugar de modelar el carbono, en 2022 los científicos midieron el almacenamiento de carbono en el fondo marino en áreas con y sin arrastre de redes. El resultado arrojó que no encontraron diferencias significativas; incluso algunas veces, que había más carbono en las zonas arrastradas, la diferencia se debía a que las redes de arrastre eliminaron los organismos que remineralizan el carbono.

Desde Sustainable Fisheries se ha cubierto esta historia científica desde el principio y la explicación general propia sobre todo este asunto está en el artículo “Oficialmente falso: la pesca de arrastre de fondo no libera tanto carbono como los viajes en avión”. Tenga la seguridad de que hay poca evidencia que la pesca de arrastre de fondo contribuya significativamente al cambio climático más allá del uso de combustible.

LA PESCA DE ARRASTRE DE FONDO COMO UNA PRODUCCIÓN ALIMENTARIA CONFLICTIVA

Comparar la pesca de arrastre de fondo con otras formas de pesca y producción de alimentos en tierra es relevante y necesario para comprender el contexto de la conservación y la sostenibilidad. No es la forma de producción de alimentos con menor impacto, pero sin duda es mejor que varias alternativas. Las pesquerías de arrastre de fondo bien gestionadas pueden ser algunos de los alimentos con menor impacto en el planeta y muchas de ellas en todo el mundo están mejorando. De las 380 clasificaciones de Seafood Watch sobre pesca de arrastre de fondo, el 75% se califica como "Mejor opción o Buena alternativa".

Los alimentos producidos mediante la pesca de arrastre de fondo comparten las demás ventajas medioambientales típicas de los productos del mar, frente a las proteínas de origen terrestre; entre las que cabe mencionar que no hay aportes de agua dulce o fertilizantes, ni problemas de escorrentía o contaminación, y no se producen cambios en el uso del suelo cuando los ecosistemas nativos se convierten en tierras de cultivo.

En general, los productos marinos son una de las mejores proteínas que se pueden consumir para el planeta, pero con tantas especies y métodos de pesca diferentes, hay mucha variación en el impacto. La pesca de arrastre de fondo utiliza más combustible que la mayoría de las demás formas de pesca, pero los impactos dependen de las especies que se pescan y de la eficacia de la gestión. Las poblaciones saludables y abundantes requieren menos combustible para su captura, por lo que garantizar la sostenibilidad biológica contribuye significativamente a la sostenibilidad general.

LOS LLAMADOS PARA PROHIBIR LA PESCA DE ARRASTRE DE FONDO HAN AUMENTADO

La defensa de una causa puede ser ciega cuando de prohibir algo se trata La defensa de una posición prohibitoria sin ofrecer alternativa viable rara vez conduce a una mejora neta. La prohibición de captura del Pez Espada en los Estados Unidos provocó un aumento de su demanda en otros países (con una gestión peor), lo que provocó un desplazamiento del impacto y más daño en general a sus poblaciones. Los impactos ambientales deben reducirse, no desplazarse. Prohibir la pesca de arrastre sería otro ejemplo más de desplazamiento del impacto ambiental en lugar de resolver problemas ambientales.

Los defensores de la lucha contra la pesca deben preguntarse: ¿cuál es la propuesta contrafáctica? ¿Cuál es la alternativa a la pesca?. La pesca de arrastre produce 20 millones de toneladas de proteína animal, por lo que ¿de dónde saldrá esa cantidad del suministro mundial de alimentos?. Para sustituir la proteína proveniente de la pesca de arrastre de fondo por una mezcla típica de ganado compuesta por un 30% de carne de vacuno, un 33% de carne de cerdo y un 37% de pollo, sería necesario desbrozar una superficie equivalente a la mitad de la selva amazónica.

La solución no consiste en prohibir la pesca de arrastre de fondo, sino en desarrollar la capacidad de gestión necesaria para convertir las pesquerías ineficaces o desreguladas en pesquerías adecuadamente gestionadas. Las pesquerías de arrastre de fondo que cuentan con una buena gestión son completamente sostenibles, según lo ha demostrado la ciencia.

Artículo Original:

Mossler M. (2024). “Bottom Trawling Sustainability 101”. Sustainable Seafood. Disponible en: https://sustainablefisheries-uw.org/bottom-trawling-sustainability/.

Otras Referencias Recomendadas:

Hilborn R., D. J. Hively, N. Baker Loke, C. L. de Moor, H. Kurota, J. N. Kathena, P. M Mace, C. Minto, A. M. Parma, J. C. Quiroz, M. C. Melnychuk (2021). “Global status of groundfish stocks”. Fish and Fisheries, 22: 911–928. Disponible en: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/epdf/10.1111/faf.12560.

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Jack Cheney (2024). “An Overview of Shrimp and its Sustainability in 2024”. Sustainable Seafood. Disponible en: https://tinyurl.com/45f2z4hd.

Mossler M. (2019). “Environmental Impact Displacement in Fisheries & Food”. Sustainable Seafood. Disponible en: https://tinyurl.com/3v3njm7y.

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Mossler M. (2023) “New review shows bottom trawling is sustainable (when well-managed)” Sustainable Seafood Disponible en: https://sustainablefisheries-uw.org/bottom-trawling-review-sustainable-management/.

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