Lic. Norma Dieringer.
La bioseguridad es la aplicación de conocimientos, técnicas y equipamientos para prevenir a personas, áreas hospitalarias y medio ambiente de la exposición a agentes potencialmente infecciosos o considerados de riesgo biológico.
Los principios de la Bioseguridad pueden resumirse en:
Universalidad. Uso de barrera. Medios de eliminación de material contaminado.
Prácticas de trabajo.
Equipo de seguridad (o barreras primarias).
Diseño y construcción de la instalación (o barreras secundarias).
Tipos de vacunas:
Vacunas a agentes vivos atenuados: contienen microorganismos atenuados en sucesivos pasajes por cultivos. Vacunas a agentes inactivados: contienen microorganismos tratados por medios físicos o químicos para eliminar su inefectividad, manteniendo su capacidad inmunogénica. Toxoide: toxina bacteriana modificada para eliminar sus propiedades deletéreas, que retiene la propiedad de estimular la formación de antitoxinas al ser aplicada al hombre.
Vacunas conjugadas: el polisacárido capsular de algunos microorganismos (Haemophilus influenza tipo b, Streptococcus pneumoniae, Neisseria meningitidis) es escasamente inmunogénico en niños menores de 2 años. Se lo une a una proteína transportadora para obtener una vacuna inmunogénica en menores de esa edad. Vacunas de ingeniería genética: aislamiento de material genético, que unido a un vector resulta en un recombinante que una vez inoculado es inmunogénico.
Edici贸n 2008
Tienen que respetarse rigurosamente las normas de manejo de las vacunas desde su recepción, almacenamiento, conservación, distribución hasta la aplicación de las mismas. Los errores en este aspecto pueden llevar al fracaso de una Campaña de vacunación por ineficacia de las vacunas.
Jeringa y aguja estéril del calibre y longitud adecuado, biológico, algodón y agua estéril. Contenedores para residuos cortantes y/o punzantes. Conservadora en condiciones de higiene y según normativas de cadena de frio.
Planilla para registro de dosis aplicadas. Carnets para certificar vacunación .
Lavado de las manos antes de cada administración, no es necesario el uso de guantes (salvo que las manos tengan lesiones abiertas que se prevea entrar en contacto con fluidos orgánicos potencialmente infecciosos). Comprobar que el biológico esta en buenas condiciones (aspecto físico, turbidez, cambios de color), dosis indicada, vía de administración y fecha de caducidad. Si contiene un vial, retirar la cubierta metálica y limpiar el tapón de goma con antiséptico.
Si contiene un vial con polvo liofilizado, introducir el diluyente o la vacuna liquida (vacunas combinadas) en el vial con el principio activo. Agitar suavemente la vacuna para garantizar su disolución, tanto si ha precisado reconstitución o no. Extraer la dosis correspondiente. En ningún caso se guardara el vial con la aguja puesta, para extraer otra dosis, ya que se puede contaminar la vacuna. No es necesario cambiar de aguja después de cargar la vacuna para inyectar.
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Lavado de las manos antes de cada administración, no es necesario el uso de guantes (salvo que las manos tengan lesiones abiertas o que se prevea entrar en contacto con fluidos orgánicos potencialmente infecciosos). Limpiar la piel con agua estéril, suero fisiológico, o antisépticos (clorhexidina al 20 %, o povidona yodada) y secar con algodón. El uso de alcohol puede inactivar las vacunas de virus vivos atenuados. Al finalizar la inyección comprimir con un algodón, sin masajear la piel.
Rangos de temperatura: Debe mantenerse la temperatura en un rango de 0º C a +8º C, preferentemente entre +2º C a 8º C. Las vacunas congeladas deben mantenerse dentro del rango de temperatura entre 0º C y -20º C.
Cámaras frigoríficas: se utilizan para el almacenamiento a nivel central y regional. El numero de vacunas que se guardan aquí suele ser elevado, por lo tanto la fiabilidad y eficacia de las mismas deben ser optimas, ya que un desperfecto puede tener graves consecuencias en los servicios de vacunación de todo el país. Heladeras o refrigeradoras: deben ser para uso exclusivo de vacunas y no deben guardarse en ellas alimentos. La puerta de un refrigerador utilizado para almacenar productos biológicos debe abrirse solamente dos (2) veces al día de acuerdo a las normas establecidas.
Residuos generados en vacunatorios:
Residuos comunes o asimilables al urbano.
Residuos PatogĂŠnicos.
Son aquellos que contienen o podrían contener microorganismos en cantidad o concentración suficiente para causar enfermedad a un huésped susceptible. ( apróx. El 15% de los residuos de Centros de Salud son patogénicos)
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Presencia de un agente infeccioso en el residuo. Agente infeccioso
Concentración del agente como para que el residuo tenga capacidad infectiva.
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Presencia de un huésped susceptible.
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Presencia de una puerta de entrada en el huésped para el acceso del germen.
Puerta de entrada
Cadena epidemiológica .
Huésped susceptible
Concentraci ón suficiente
Ley Nacional 24051 /1991.
Decreto 831/93.
Ley 154 -GCBA/99.
Decreto 1886-GCBA-01.
Clasifica a los microorganismos infectantes por grupo de riesgo para humanos y animales, y establece su relaci贸n con los niveles de bioseguridad seg煤n la actividad desarrollada.
NIVEL 4
NIVEL 3 • Riesgo individual elevado, riesgo comunitario moderado • Constituido por agentes patógenos que pueden provocar enfermedades graves en humanos o en animales, con bajo riesgo de propagarse en la comunidad( Mycrobacterium tuberculosis, virus de la rabia)
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Riesgo individual y comunitario elevado. Constituido por agentes patógenos que pueden provocar enfermedades graves en las personas o en los animales, con alto riesgo de propagarse en la comunidad (Virus Ebola, Virus Hanta, Virus Junín)
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Descartador de corto punzantes. Desechos y material descartable de operaciones (NIVEL 3 Y 4 IRAM 800-59). Sangre y hemoderivados contenidos en reservorios que aseguren la viabilidad de los microorganismos. Autopsias y biopsias. Cultivos de laboratorio. Vacunas a virus vivos. Desechos de diálisis (NIVEL 3 Y 4 IRAM 800-59).
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Residuos provenientes de cultivos de laboratorio. Restos de sangre y de sus derivados. Residuos orgánicos provenientes del quirófano. Restos de animales producto de la investigación médica. Algodones, gasas, vendas usadas, ampollas, jeringas, objetos cortantes o punzantes, materiales descartables, elementos impregnados con sangre u otras sustancias putrescibles que no se esterilizan. Agentes quimioterápicos.
Residuos comunes en bolsa negra.
Residuos patogénicos en bolsa roja.
Cortopunzantes en descartadores adecuados.
Ampollas y frascos en descartadores de vidrio.
Bolsas de residuos:
Material: Resistentes al corte y a ser punzadas, impermeables y opacas. Espesor: según tamaño. Tamaño: acorde a la cantidad de residuos generados y al tipo de recipiente.
Volumen de bolsa.
Espesor mínimo.
15 litros.
60 micrones.
30 litros.
80 micrones.
+ de 30 litros.
120 micrones.
De polímero inyectado. No traspasable por ninguna cánula. Irrompible ante caída o golpe. Boca ancha. Boca autoexpulsadora de agujas. Tapa de sellado definitivo. Indicador de nivel de llenado. Ubicado en soporte metálico.
Separación adecuada de los desechos. Utilizar elementos de protección personal. Orden y tranquilidad en maniobras invasivas. NUNCA reencapuchar agujas. No desplazarse con elementos cortopunzantes en las manos. Utilizar contenedores adecuados.
Los agentes de salud debemos comprometernos en la prevención, la seguridad y en la minimización de residuos generados en las prácticas médicas.
Contribuiremos así al cuidado de la salud del paciente, del personal y del medio ambiente.