Maqueta

Cat谩logo de obras

Serie Explosi贸n

Gabriela Baquedano C.

Indice

Introducci贸n....................................

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Explosi贸n.........................................

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Obras................................................

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Ficha t茅cnica..................................

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Tal como en el origen de la creación de todas las cosas, existía de ante mano un vacío que no ha explicado su por qué, existe también un vacío interior que se contrae y se expande buscando el momento en que ha de explotar sin mesura ni premeditación. Una expansión de movimientos sutiles demasiado bellos para las palabras.Y como si estas no alcanzaran, quizás, a transmitir la totalidad de la experiencia.

Gabriela Baquedano en su búsqueda por develar la presión o pulsión interior que la impulsa, es que ha develado a la vez una verdad. Todo hombre es movido por su propia pulsión constante de la que no puede escapar; que empuja, insiste y explota. Es una fuerza catártica manifestada en explosiones detenidas en la imaginación, en el cuerpo, el tiempo y en el vacío, que suscitan sentimiento una vez que se encuentra con una pulsión ajena, receptiva a la expansión.

Las diferentes sensaciones de contento o disgusto obedecen menos a la condición de las cosas externas que las suscitan que a la sensibilidad peculiar de cada hombre para ser grata e ingratamente impresionado por ellas. De ahí proviene que algunos sientan placer con lo que para otros no; de ahí la enamorada pasión, que es a menudo para los demás un enigma, decía Kant en sus escritos acerca de lo bello y lo sublime.

Lo explosivo da cuenta de una experiencia que es vehemente intensa. Reticente a ser encuadrada; contiene en ella intrínsecamente una potencia tan única y auténtica.

Lo que provoca este conjunto de pequeñas piezas de acuarela develadas por la luz, no es menos que un largo proceso vivido por la artista que ha ido en busca de la manifestación de la fuente de su pulsión; de esa que Freud establece como aquel proceso somático que se desarrolla en un órgano o una parte del cuerpo y es representado en la vida anímica por la pulsión.

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Si se mira como la explosión de una concentración enormemente densa de materia, entenderíamos que es más que un instante. ¿Cuál de todos esos movimientos es el inicial? ¿Cuál de todos los colores es el preferente o primordial? La explosión se caracteriza porque la sustancia original evoluciona y se transforma constantemente en nuevos aspectos y expresiones, pero siempre con el componente primero latente, como si quisiera mantener memoria del pasado y recordar el presente.

Cada elemento del montaje muestra la imagen detenida de la explosión. Un instante capturado que no está limitado por los márgenes, sino que nos incita y enseña a imaginarnos su continuación.Y así como a la obra no la frena ni afecta su soporte, el vacío interno tampoco se acota a un número determinado de manifestaciones, sino que se expande abarcando la totalidad del cuerpo e incluso más. No siendo suficiente éste para expresar, debe explotar ocupando el mundo y espacio de la imaginación que por cualidad tiene la ilimitación.

Esta obra explosiva avanza, se detiene y se transforma mostrando gracias a la luz, tal como en el origen de la creación de todas las cosas, la saciedad y satisfacción de ese vacío.

Loreto Maturana A. Licenciada en Arte

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Explosión Imaginemos que dibujamos un espiral en un papel, comenzamos desde lo más pequeño y lo hacemos “crecer”. Si no existiera el límite de la página, podríamos extendernos infinitamente, lo mismo si lo hacemos a la inversa, con la ayuda de una lupa, un microscopio o si pudiéramos meternos dentro de él y ya no fuese más bidimensional, la prolongación de nuestro trazo podría permanecer siempre cambiante y a la vez minúsculo, expandiéndose lejos del lugar donde comenzamos a dibujar. Si somos capaces de insertarnos en aquellas imágenes, hacer relaciones de tamaño con nuestros mismos cuerpos y lo que vamos generando a nuestro alrededor, vivimos la experiencia de la explosión. ¿Qué es la explosión? ¿Dónde se halla?

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Desde la perspectiva de la teoría del big bang es posible pensar que todo está en constante expansión, y mientras eso sucede, los elementos que se hallan en él van transformándose.

Aunque para nosotros una explosión a gran escala es imperceptible, por el contrario, en una pequeña, como al aplastar una nuez, tenemos mayor posibilidad de poder darnos cuenta del movimiento que sucede, pero no de dónde van a parar todas las partes, hasta las más ínfimas de lo que antes se contenía en una sola pieza. Las formas del universo son constantes liberaciones de energía en distintos tamaños, que resultan en galaxias, constelaciones o planetas.

Siendo todas estas partes de una u otra cosa, en contacto entre sí, que como efecto dominó o, más bien, engranajes, siguen unidos en una realidad donde nada se mueve independientemente.

Este trabajo tiene sus inicios en la observación de las nubes, mayormente en los atardeceres, lo que proporciona una gama de colores determinados, utilizados en estas obras. Las nubes de a poco se trasforman en manchas, acoplándose cada vez más a la idea del constante movimiento (lento o rápido, pero capturado en la imagen) de la expansión, siempre con una explosión como origen, como fuerza inicial. En cada pieza podemos hallar la liberación de energía en los amarillos, rojos y anaranjados intensos que se “expulsan” desde el blanco, mientras que alrededor se “dispersa” todo en morados, violetas y amarillos más pálidos.

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Luego de este ejercicio, me interesa continuar la experimentación y observación de esta misma temática, variando siempre en las relaciones de tamaño, y pronto la materialidad de la obra, en la búsqueda de plasmar de mejor manera una visión, que como consecuencia cree un diálogo con la mirada del otro.

Estamos concentrados en un cuerpo, y esa energía interior se manifiesta en todas nuestras acciones, esa es nuestra explosión. Con ella tocamos de una u otra forma al otro, conocido o no, tal como se piensa en psicología: el individuo se constituye en relación con la sociedad*, es decir, que el hecho de existir nos hace inevitablemente parte del todo que se mueve hacia algún lado.

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Obras

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Circular I

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Circular II

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Lengua

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Nebulosa

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Cielo

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Lluvia

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Dispersi贸n I

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Dispersi贸n II

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Llamas I

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Llamas II

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Atardecer

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Ficha tĂŠcnica

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1. Circular I Acuarela sobre entretela 21 x 23, 5 cm.

2013

2. Circular II Acuarela sobre entretela 19 x 32,5 cm.

2013

4. Nebulosa Acuarela sobre entretela 22 x 22 cm.

2013

5. Cielo Acuarela sobre entretela 40 x 40 cm.

2014

7. Dispersi贸n I Acuarela sobre entretela 15 x 15 cm.

2014

8. Dispersi贸n II Acuarela sobre entretela 30 x 25,5 cm.

2014

10. Llamas II Acuarela sobre entretela 25 x 25,5 cm.

2014

11. Atardecer Acuarela sobre entretela 30,5 x 50 cm.

2014

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3. Lengua Acuarela sobre entretela 29 x 25,5 cm.

2013 6. Lluvia Acuarela sobre entretela 20 x 35 cm.

2014

9. Llamas I Acuarela sobre entretela 50 x 25 cm.

2014