AGE N DA I N T E R N AC I O N A L N º 8 G u e n t e r L ew y
¿El primer genocidio del siglo xx?
Aún se debate si la muerte de millares de armenios en el Imperio Otomano durante la Primera Guerra constituyó un genocidio P OR Gu en t er L e w y Profesor Emérito de Ciencia Política. Universidad de Massachusetts.
ACUÑADO en 1944 por el abogado polaco judío Raphael Lemkin, el término “genocidio” fue creado para describir la campaña de Hitler, en aquel entonces en marcha, para exterminar a los judíos de Europa. Pero el interés demostrado por Lemkin en uno de los crímenes más aberrantes –lo que él y otros definirían como el esfuerzo planeado para destruir a un pueblo o a un grupo étnico entero– precedió largamente al surgimiento de los Nazis. Las atrocidades que primero lo acercaron al tema emergieron de una guerra mundial diferente, en un contexto distinto. No fueron los despiadados actos de los alemanes contra los judíos acaecidos a principios de los 40, sino los de los turcos otomanos contra la minoría armenia de Turquía, durante 1915-16. En la actualidad, sin embargo, el caso de los armenios continúa generando controversias de una manera en la que el Holocausto, más allá de las agitadas fronteras del mundo árabe, ya no lo hace. Al igual que todos sus antecesores desde el nacimiento de la Turquía moderna, el actual gobierno de Ankara rechaza, con vehemencia, la acusación de genocidio, y ha ejercido una fuerte presión diplomática contra cualquier intento por parte de terceros de ubicar los hechos de la Primera Guerra Mundial en el mismo nivel que la Solución Final de Hitler. En esto, los turcos han sido respaldados no sólo por apologistas pro-turcos, sino también por un buen número de respetados historiadores, destacándose entre ellos Bernard Lewis, conocido como “el decano” de los Orientalistas Americanos y experto en Turquía. En contraposición con esta visión se encuentra la gran corriente de opinión mundial que abarca desde declaraciones oficiales de varios gobiernos y organismos religiosos, hasta el declarado consenso de la Asociación Internacional de Expertos en Genocidio (“Internacional Association of Genocide Scholars”). En realidad, el sentimiento que genera este 86