Una vez, un reconocido poeta me dijo que los haikus eran como imágenes de la naturaleza, que no existía el narrante lírico, que apelaban a estaciones del año. Pero yo quería hacer algo diferente. Así nacen estos 49 no haikus, que en japonés significa "no ir": respetan la métrica de este estilo de poemas japoneses, pero con una temática contemporánea, cotidiana.