EVALUACIÓN DE LA PRÁCTICA Situación didáctica: Considero que las prácticas fueron buenas y pertinentes para alcanzar los aprendizajes esperados analizados anteriormente, pues las actividades fueron llamativas e incitaban a que el alumno se ejerciera dentro del tema a trabajar En especial en mi aspecto seleccionado, Relaciones Interpersonales, se tenía que conocer las formas del trabajo que ellos ejecutan, la manera de relacionarse con iguales y desiguales y el contorno inmediato de los niños más es decir las familias que tenían una problemática más visible, como herramienta para comprender el comportamiento del niño. La coherencia en la intervención, puede entenderse solo si se vivió y esto hacia que el niño se mantuviera despierto a descubrir lo que venía, la coherencia se mantuvo y la flexibilidad de la práctica se respetó sin perder la articulación de la misma. Los padres formaron un papel muy importante fuera de la escuela, pues ellos fueron los encargados de vigilar a los alumnos cuando se les encargó actividades extraescolares, pues estuve al tanto de que quien realizará las tareas fueran ellos y no los adultos a cargo. Se incitó al trabajo individual, por parejas y por mesas, inconscientemente para ellos, pues el no colocar material por persona incitaba a que estos compartieran e hicieran uso de los turnos para ocupar lo que estos necesitaran, cuando hubo oportunidad ellos pudieron elegir su forma o espacio de trabajo, focalizando el respeto siempre a sus compañeros. El ambiente de aprendizaje fue positivo pues ellos siempre se notaron participativos y concentrados en la actividad, noté que el aprendizaje continuaba en casa cuando ellos hacían participes a los padres contándoles las anécdotas del día o mostrando los trabajos finales y más significativos para ellos.
Espacio, materiales y tiempo
Espacio: En mi práctica fue utilizado solamente el salón de clases, en toda su extensión, no solamente su lugar en la mesa, pues ellos eran incitados en algunas actividades a escoger su lugar de trabajo, sala de la biblioteca, el piso, etc. y las gradas del patio techado para poner a secar nuestro material de trabajo. El espacio siempre estuvo organizado para responder a las necesidades del niño: -
Seguridad material y física pues los materiales se adecuaron a la edad, para evitar daño físico posteriormente
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Seguridad afectiva
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Posibilidad de movimiento
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Posibilidad de actuar entre iguales
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Posibilidad de expresar sentimientos y emociones
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Posibilidad de ejecutar la autonomía
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Lugar para las actividades que necesitaban concentración
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Lugar para manipulación
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Lugar para trabajo compartido
Materiales: La manipulación de los materiales incitaba a el niño a
la autonomía a la
protección de su persona, y de su espacio, pues ellos no pedían ayuda en ningún momento solamente necesitaban que alguien los guiara, protegían su espacio pues todos ellos trataban de tenerlo limpio, ya sea después de una actividad o después de comer. Los materiales necesarios siempre se les entregaron en la mesa, solo el material de recreación era tomado por ellos, estaba a la vista pero eso ya era por parte de la educadora titular y el acomodo de sus materiales en el aula de clases, y
después de terminar de utilizarlo era colocado en su lugar, tenían conocimiento de que todo tiene un espacio y el material que sea sacado de ahí tiene que regresar. Las actividades didácticas fueron escogidas para fortalecer los aprendizajes esperados, y el material fue previsto con tiempo y basto para todos aun si algún imprevisto
surgiera.
Las
actividades
además
incluyeron
motricidad
fina,
creatividad, de manipulación, de empeño, y diversas para no caer en una monotonía, y así mantener al niño en la secuencia de actividades. Tiempo: Hablando del tiempo en general de las actividades, creo que hubo fallas pues se presentó un tiempo muerto de 15 minutos, que fueron utilizados con una actividad de relleno que no tenía prevista, ya pesar de que ellos no se salieron de control y permanecieron tranquilos,
yo sé y entiendo que fue tiempo fallido. En las
actividades se les da espacio para que ellos se explayen en su actividad, y puedan mantenerse tranquilos, de la misma manera sin excederse en este mismo tiempo porque estaría dando pie a que el descontrol comenzara. Día con día, se dio el tiempo de la reflexión de las actividades y a que ellos pudieran expresar sus ideas, así cómo expresar como se sentía ese día, y porque creía que eso pasaba. La interacción con los padres también se daba todos los días, pues cuando recogen a sus hijos, entran por los mismos hasta el salón de clases, y el adulto apoya a su niño con la actividad de cierre que por lo regular era la manipulación de material didáctico, rompecabezas etc. Intervención del educador: Durante las distintas jornadas de prácticas, se tuvo la oportunidad de hacer visitas previas para el conocimiento general y contextual de los niños, y con ello implícito el conocimiento de la manera en la que estos trabajan, ritmos, formas, gustos, y aficiones que eran pieza clave para darle un plus a la intervención educativa. En estos mencionados días seleccione algunos niños con rasgos intelectuales
diferentes, ya sea altas o bajas, y alumnos con características de hiperactividad, que sobresalían del grupo. A ellos iban dedicadas mis adecuaciones curriculares con el fin de lograr un ambiente de aprendizaje respetando los distintos ritmos que me llevo a obtener una eficaz práctica donde ellos aprendían a relacionarse con sus iguales atendiendo las reglas sociales de convivencia y a respetarlos de igual manera. Las actividades didácticas que fueron empleadas inducían al trabajo individual como un fortalecimiento a la autonomía, sin dejar de lado que mi intervención como educadora en formación era la supervisión constante de todos en general, y de los niños seleccionados eran recurridos con más frecuencia, siempre en alerta a quien pudiese necesitar ayuda, y siempre decidida a apoyar. Se valoró el proceso seguido por cada uno de los niños pues se trataba de que estos pusieran en práctica su creatividad y esta era recompensada y admirada por mi parte con halagos que hacían sentir al niño que lo que ellos hacían era lo mejor que podía ser, alcanzando un nivel máximo de eficacia. En actividades que ponían exponían al niño con materiales cotidianos en la vida, pero poco utilizados en el jardín despertaban el instinto del niño a resolver el problema, por ejemplo, el ultimo día en el momento de manipular masa moldeable, ellos sugerían distintas formas que podíamos hacer para que su masa fuera mas flexible o menos pegajosa, ellos sugerían la posibilidad de utilizar más harina, o más agua, pues además eran ingredientes de los que ellos conocían que contenía su mezcla. Actividades de enseñanza aprendizaje: Las actividades fueron casi del todo llamativas, los productos finales de cada día, como la alcancía para regular el comportamiento, la actividad “todos somos panaderos”, y dibujos sobre su familia fueron más de su agrado pues demostraban placer al realizarlas, ya que no establecía una forma de trabajo sino el implemento de estilo de cada quien simplemente; también consideró que estas actividades
dieron respuesta a los diferentes estilos cognitivos y estilos de trabajo de cada alumno, aunado a la atención y su capacidad para trabajar. El trabajo en equipo fueron actividades que no les mostró demasiado interés pues aun no muestran satisfacción al trabajar con compañeros y siguen siendo egoístas con sus pertenencias y materiales didácticos, por lo que en las actividades hacia más marcada la necesidad de enseña, compartir para vivir, repetía una y otra vez a los pequeños seres. Los aprendizajes a trabajar, • Explica qué le parece justo o injusto y por qué, y propone nuevos derechos para responder a sus necesidades infantiles. • Actúa conforme a los valores de colaboración, respeto, honestidad y tolerancia que permiten una mejor convivencia. • Acepta gradualmente las normas de relación y comportamiento basadas en la equidad y el respeto, y las pone en práctica. • Utiliza el lenguaje para hacerse entender y expresar lo que siente, cuando se enfrenta a una situación que le causa conflicto.
• Participa en juegos respetando las reglas establecidas y las normas para la convivencia. Las actividades eran cortas y cambiantes constantemente, si veía que no funciona, continuaba con la intención de la actividad pero cambiaba la modalidad, por ejemplo en vez de exponer a un público su dibujo lo hacían con el compañero de a lado, se convertían en una planeación flexible y adaptada a ellos, cuando las actividades eran de su agrado alargaba un poco más el tiempo, pero siempre recalcando que el tiempo se iba alargar porque ellos mantenían un buen comportamiento, y lo merecían.
En todo momento traté de convertir las actividades en situaciones que ellos disfrutarán y mientras estaban en realización de la actividad se recordaba el fin o la finalidad de esta, se recalcaban las reglas para una mejor convivencia y se alentaba al pequeño a continuar, felicitándolo constantemente. En mi jornada, a pesar de que son primerizas, considero que mi desempeño fue bueno y pude alcanzar la mayoría de mis metas propuestas, Considero que hice muchas cosas bien, pues mi planeación estaba completa y tenía fines determinados para además de justificar lo que hacía, poderme basar en esta, además, el hecho de conseguir un tema tan común y cotidiano de actividades llamativas para ellos no fue fácil. El enfatizar los temas centrales a fortalecer siempre, y tener aunque no fuera muy extensa, la atención de pasar a las mesas a ver como estaban trabajando, que estaban trabajando y como se sentía, el contarme un poco sobre lo que hacían, y que ellos observaran mi interés por ellos. El mantener un control de grupo, con una atención en mí, y esforzarme al máximo, mantener relaciones cercanas con algunas madres de familia, para obtener la confianza de ellos, pues estos adultos estaban en toda el derecho de cancelar la práctica. Tengo confusiones sobre cómo evitar tiempos muertos, y dar a los niños indicaciones más claras pero también sé que eso lo podré corregir con empeño y mucha práctica.