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Audífonos e inteligencia artificial

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La familia de audífonos Oticon More incorpora el sistema de Inteligencia Artificial más avanzado que existe, la Red Neuronal Profunda.

—OTICON

En el año 2006 Oticon presentó el audífono TEGO, nuestro primer audífono con Inteligencia Artificial (IA), y en la información que dábamos sobre ese audífono decíamos que la IA es la ciencia de producir un comportamiento inteligente en los ordenadores. Pero definir este concepto con una única frase es complicado.

El objetivo que nos propusimos al diseñar un audífono con IA fue el de conseguir que trabajara para proporcionar los mejores resultados en entornos auditivos impredecibles utilizando sistemas de procesamiento paralelos para evaluar todas las opciones y conseguir la mejor relación señal / ruido. No podíamos seguir trabajando con soluciones establecidas para entornos auditivos determinados porque no es así como se comporta la naturaleza. Nuestra vida cotidiana está llena de cambios que no podemos prever, y por eso utilizamos la tecnología, para alejarnos de esa concepción rígida de entornos predeterminados y para procesar la señal sonora de forma mucho más dinámica.

Y la evolución de ese principio nos ha llevado a la presentación de nuestra familia de audífonos Oticon More que incorpora el sistema de Inteligencia Artificial más avanzado que existe, la Red Neuronal Profunda.

Estas redes artificiales han tenido un crecimiento muy rápido en los últimos años al imitar el funcionamiento de las redes neuronales cerebrales, y se llaman profundas porque están constituidas por múltiples capas que permiten separar cada uno de los elementos que constituyen la señal sonora en el caso de los audífonos y se combinan para poder identificar el elemento que generó cada uno de esos sonidos.

Una vez que hemos definido los elementos que queremos diferenciar, tenemos que entrenar, enseñar a la red neuronal a diferenciarlos, y para eso hemos utilizado más de 12.000.000 de escenas sonoras grabadas en la vida real.

Entrenamos a nuestra red neuronal para diferenciar el habla de otros sonidos en diferentes ambientes, pero además también la enseñamos a distinguir unos sonidos de otros con el fin de que el audífono pueda ofrecer en cada situación el mejor contraste en habla y ruido sin sacrificar la información contenida en todo el espacio sonoro. El objetivo es ofrecer al cerebro acceso a toda la escena sonora para que pueda concentrarse en aquello que sea de su interés, que no siempre es el habla o está situado frente al usuario de los audífonos, y por eso no utilizamos la direccionalidad tradicional para mejorar la relación señal / ruido.

Diferentes autores se han referido a las redes neuronales profundas como «una tecnología especialmente útil y que, pese a que hace relativamente poco tiempo que se han vuelto prácticas, van a constituir el futuro de la humanidad». En Oticon utilizamos la tecnología más avanzada para ofrecer audífonos con los mayores avances audiológicos.

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