La Panera Periódico mensual de Arte y Cultura
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mayo 2013
38 Distribución gratuita
WU MING Los anónimos más famosos de la literatura actual
La ópera rock que perpetuó el imaginario MOD
(ERNISTA)
MAIRA KALMAN Y SUS PENSAMIENTOS PINTADOS
Vita Sackville-west, 2007. ©Maira Kalman
Biografía de un mentiroso: última irreverencia de Monty Python
Benito Ramos Catalán
Enrique Swinburn
Arturo Gordon
Valenzuela Llanos
Ernesto Molina
Benito Rebolledo
Onofre Jarpa
Valenzuela Puelma
Pedro Luna
Alberto Orrego Luco
Pedro Lira
Alvaro Casanova
Bci te invita a vivir la experiencia del arte y la historia de Chile La “Colección Privada de Artistas” es parte de nuestro patrimonio cultural y es un reflejo del espíritu de quienes retrataron a nuestro país en diferentes épocas. La muestra es exhibida en el Edificio Corporativo. (El Golf 125, Las Condes). No dejes de visitarla.
C a l e n d a r i o v i s i ta s g u i a d a s may. 16
jun. 20
jul. 25
ago. 22
sep. 05
oct. 24
Días jueves, desde las 18:30 hrs.
nov. 14
Las visitas guiadas son gratuitas y mensuales, días jueves a las 18:30 hrs. previa inscripción llamando al 2839 7329. Cupos limitados
Infórmese sobre la garantía estatal de los depósitos en su banco o en www.sbif.cl
La Panera 4
Artes Visuales
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Todo Roy Lichtenstein en la Tate Modern
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Arte crea nudos de convivencia en Valparaíso
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Gerardo Pulido reivindica la pintura y asume la responsabilidad de ser pintor
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Colección Cisneros lleva el arte latinoamericano a Europa
El arte de Escuchar la vida Amor y Arte iluminan senda hacia los misterios del alma
Cine Los mefíticos y renovadores cineastas austríacos 20 WU MING 1
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WU MING 2
Arte y Tecnología La Cámara Oscura revolucionó la pintura renacentista
Música Paquita Rivera, la nueva vocalista de Fulano 30 Opinión Lina Meruane y su visión de la película «NO» 35
WU MING 3
WU MING 4
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Gestión Cultural
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Cultura de Vida
Kit de emergencia para la cultura
Trabajo y Tercera Edad en Chile
Arte Mayor 40 Toda edificación religiosa tiene una significación cósmica Patrimonio Museo Franz Mayer: cuatro siglos de obras notables 42 Columna de Miguel Laborde 44 Un Chile entre dos mitos Wu Ming (que en chino significa “anónimo” y “cinco nombres”) es el pseudónimo de un colectivo de escritores italianos que privilegia la importancia de la obra y no la fama de quien la produce.
Periódico mensual de arte y cultura editado por la corporación cultural arte+
lapanera@galeriapready.cl
Presidenta Patricia Ready Kattan Directora General Susana Ponce de León González Directora de la sección Artes Visuales Patricia Ready Kattan Editora Jefa Susana Ponce de León González Coordinadora Periodística Pilar Entrala Vergara Dirección de arte Rosario Briones Rojas Diseño Rosario Briones Rojas Asistentes de diseño Simoné Malacchini y Bernardita Espinoza Colaboradores Carolina Andonie - Sandra Accatino - Fresia Castro - Pilar Entrala - César Gabler Violeta Güiraldes - María Teresa Herreros - Victoria Jiménez - Miguel Laborde - Lina Meruane Pamela Marfil - Ximena Moreno - Camila Marambio - Andrés Nazarala - Edison Otero - Paola Pino Juan Carlos Ramírez - Heidi Schmidlin - Juan José Santos - David Vera-Meiggs - Antonio Voland Corporación Cultural Arte+ Espoz 3125, Vitacura, Santiago de Chile. Fono +(562) 2953-6210 Representante Legal Rodrigo Palacios Fitz-Henry Imprenta Gráfica Andes
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Columna de Edison Otero La mala fama de Maquiavelo cumple 500 años
LA PANERA se distribuye en todo Chile, y también en el extranjero (embajadas, agregadurías culturales, consulados y otros) con el Patrocinio de la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores (Dirac). A través de la empresa HBbooks llega a las bibliotecas de las universidades de Harvard, Stanford, Texas (Austin), Minnesota y Toronto, y del Ibero-Amerikanisches Institut (Berlín). Además, la Biblioteca Kandinsky del Centro Pompidou de París la ha incorporado a su catálogo oficial. Y también está disponible en la biblioteca del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Premio Nacional de Revistas MAGs 2012, otorgado por la Asociación Nacional de la Prensa, en la categoría Mejor Reportaje de turismo, viajes y fomento a la cultura chilena. Vea la versión digital de La Panera en www.galeriapready.cl www.lapanera.miracultura.cl dirac.minrel.gov.cl Contactos para auspicios y suscripciones: Roxana Varas Mora rvaras@lapanera.cl
Proyecto acogido a la ley de donaciones culturales Nº18.985
Las opiniones vertidas en esta edición son de exclusiva responsabilidad de quien las emite.
Artes Visuales
La invención
concreta Casi 200 son las obras que llegan al Museo Reina Sofía de Madrid y que conforman una colección en permanente estado de tránsito e itinerancia, a pedido de la mecenas venezolana Patricia Phelps de Cisneros. Once salas reúnen el arte geométrico desarrollado en Latinoamérica entre los años treinta y setenta. Por Ximena Moreno
Desde Londres
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Gego «Tronco n°4», 1976. Acero inoxidable y plomo. 215 x 56 x 58 cm. Colección Patricia Phelps de Cisneros.
on la misión de promover la apreciación del arte latinoamericano, Patricia Phelps de Cisneros comenzó en los años setenta la colección que lleva su nombre como una iniciativa de la Fundación Cisneros. Desde entonces hasta hoy, esta colección no sólo ha crecido contundentemente, sino que además existe un incremento en los programas de educación y difusión que organiza la entidad. Destacan, entre otras convocatorias, el programa de residencias de Skowhegan (que se lleva a cabo en Maine, Estados Unidos) y el Travel Award for Central America and the Caribbean (dirigido a curadores de todo el mundo), que cerró sus postulaciones a principios de abril. A pesar de que pudo haber creado un espacio para albergar y difundir su colección, la mecenas venezolana ha preferido mantenerla en permanente estado de tránsito e itinerancia. Y bajo esa condición, la Fundación Cisneros celebra la llegada de las casi 200 obras que conforman «La Invención Concreta» al Museo Reina Sofía. Curada por Manuel Borja Villel y Gabriel Pérez Barreiro, «La Invención Concreta» (abierta hasta el 16 de septiembre) es la mayor muestra de la Colección en Europa y nace como parte de la alianza que firmaron el Reina Sofía y la Fundación Cisneros en 2011. Un proyecto inédito que fortalece la relación de la institución con Europa luego de trabajar principalmente con corporaciones estadounidenses cercanas a su sede en Nueva York. INTENCIONES Y AFINIDADES
Once salas reúnen el arte geométrico que se desarrolló en Latinoamérica entre los años treinta y setenta. El recorrido ordena la exposición según las intenciones y afinidades artísticas de sus autores, dejando de lado el 4 I La Panera
tradicional montaje del orden cronológico y enfocada a la asociación de las pretensiones estéticas y conceptuales de las obras expuestas. Así, bajo los cinco capítulos (Geometrías, Diálogos, Ilusión, Vibración y Universalismo), la muestra mapea a quienes trabajaron desde la geometría según diversos puntos de vista. Expone las distintas interpretaciones que han hecho los artistas de ella, derribando la suposición de que existió una intención única en el uso del lenguaje geométrico, y amplía, de paso, la concepción del público europeo sobre el arte latinoamericano en esta reorganización de las intenciones artísticas de la época. Una ruta articulada que destaca a Jesús Soto, Alejandro Otero, Willys de Castro, Gego y Cildo Meireles, en los espacios individuales del trayecto. El recorrido parte por una introducción a los cinco capítulos de la muestra y acaba en el espacio dedicado a la instalación «Citrus 6906» (1973-2013), del venezolano Héctor Fuenmayor. Apareciendo, entretanto, todos aquellos que vieron en la geometría un medio o para producir una ilusión óptica, o un canal de comunicación interpersonal, o un leguaje visual ligado a la configuración del universo. Donde figuran, entre muchos otros, Lygia
Carlos Cruz Diez Proyecto para un muro exterior, 1954-1965. Acrílico sobre contrachapado. 40 x 55,2 x 6,4 cm. Colección Patricia Phelps de Cisneros.
importante es que se trata de una relación a largo plazo, y ya realizamos dos hitos importantes con el seminario ‘Repensar los modernismos latinoamericanos’ en 2011, con la exposición ‘La Invención Concreta’ con su catálogo, y ahora en julio se realiza un congreso académico para seguir pensando los temas de la exposición”, explica Pérez Barreiro. En entrevista con la revista «Artishock» (publicada en febrero de 2013), Pérez Barreiro señaló: “Cuando yo asumo la dirección de la Fundación, Patricia me comenta que ella sentía que esta institución ya había cumplido su misión original, en el sentido de que ahora existe otra imagen del arte latinoamericano. Actualmente, si vas a Estados Unidos, encuentras una gran cantidad de universidades y museos que tienen programas de arte latinoamericano. El panorama ha cambiado por completo y, de alguna manera, lo que antes había sido marginal hoy es canon”.
Pape, Gyula Kosice, Hélio Oiticica, Carlos Cruz Diez, Joaquín Torres García, Geraldo Barros. En varias oportunidades, Patricia Phelps de Cisneros ha reconocido que fue la ignorancia que existía sobre el arte latinoamericano lo que la motivó para armar su colección, generando una nueva percepción en este aspecto. Gabriel Pérez Barreiro, director de la Fundación Cisneros, explica: “El cambio ha sido radical. Cuando empecé a estudiar el arte latinoamericano, existía una media docena de libros sobre el tema, no muy buenos, y muy enfocados a un tipo de expresión que coincide con los estereotipos que se manejan sobre Latinoamérica, como que el arte tiene que ser dramático, folclórico, pintoresco, costumbrista y ‘político’ en un sentido panfletario. Hoy tenemos una idea más compleja y matizada de las diferentes historias, y su lugar en una red de historias y significados. Son muchos los actores que han hecho esto posible, pero creo que Patricia Phelps de Cisneros tiene un rol muy importante por haber creado –desde el coleccionismo– un modelo institucional que promueve la investigación, un alto nivel de cuidado de la colección y un equipo profesional. Sobre
todo, me parece fundamental su decisión de no construir un museo o una sede, sino colaborar con las estructuras existentes a través de alianzas a largo plazo. Es un trabajo que requiere de mucha paciencia y de mucha visión, pero gracias a eso hoy el arte latinoamericano circula por unas redes más internacionales y en más diálogo que nunca con el arte global”. MUCHO POR HACER
El convenio que firmaron en 2011 con el Reina Sofía comprendía tres puntos. Uno de ellos era la realización de «La Invención Concreta», pero los otros dos estaban relacionados con la publicación de libros y con el comodato de obras. “Ya publicamos el catálogo de ‘La Invención Concreta’, que fue una experiencia interesante, pues incluye reflexiones de artistas contemporáneos y un cuestionario sobre el legado del arte abstracto con respuestas de diferentes pensadores. Ahora estamos empezando a trabajar el comodato, y existe la posibilidad de un libro que acompañe esa experiencia también, pero aún es un trabajo en proceso, por lo que no tengo más detalles en este momento. Lo
Willys de Castro «Composición modulada», 1954. Laca sobre madera aglomerada, 70 x 35 cm. Lygia Clark «Radar» Pq. 1960, ejecutado en 1984, Aluminio. Dimensiones variables. Aprox. 12,7 x 45,7 x 33cm. Helio Oiticica «Pintura 9», 1959. Óleo sobre lienzo, 115,9 x 88,9 cm Colección Patricia Phelps de Cisneros.
–Frente a esto, ¿qué objetivos de la misión original se mantienen vigentes? ¿Pasa a segundo plano la idea de promocionar el arte latinoamericano en América y en Estados Unidos? “Está claro que todavía queda mucho por hacer. La misión sigue siendo la misma, pero hoy las estrategias pueden ser otras. Por ejemplo, ahora estamos trabajando mucho en el mundo digital, que es algo muy incipiente todavía pero, justamente por eso, es un campo muy propicio para la experimentación. Nuestra serie de libros Conversaciones/Conversations está disponible en e-book (www.coleccioncisneros.org/publications), lo cual nos ayuda a superar el infierno de la distribución de libros en Latinoamérica. Otra iniciativa interesante es la página web y la aplicación gratuita que desarrollamos para la exposición del Reina Sofía. En cuanto a exposiciones, nos estamos concentrando en Europa por ahora, pues es una zona que habíamos dejado un poco de lado, y nuestra relación con el Reina Sofía ha sido excelente a varios niveles. Si bien hoy se tiene otra imagen del arte latinoamericano, es muy importante generar condiciones para la reflexión y para la investigación, y tenemos bastantes iniciativas en esa dirección, como nuestra alianza con Hunter College para crear un profesorado de arte latinoamericano, o nuestro seminario anual en Caracas para discutir temas en profundidad acerca del arte moderno y contemporáneo. En cuanto a la colección en sí, con la incorporación de Sofía Hernández Chong Cuy como curadora de la colección contemporánea, le hemos dado una prioridad a esa área”, concluye Pérez Barreiro.
“A veces hay que estropear un poquito el cuadro para poder terminarlo”, Eugène Delacroix (1798-1863), pintor francés.
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Artes Visuales
ROY LICHTENSTEIN «Hopeless», 1963. Oil and Magna on canvas. Kunstmuseum Basel, Depositum der Peter ud Irene Ludwig Stiftung, Aachen. © Estate of Roy Lichtenstein/ DACS 2012 «Oh, Jeff…I Love You, Too… But…», 1964. Collection Simonyi. © Estate of Roy Lichtenstein/ DACS 2012
Por Ximena Moreno
Desde Londres
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urante 2012 estuvo en el Art Institute de Chicago, mientras que ahora, y hasta fines de mayo, se exhibe en la Tate Modern de Londres. «Lichtenstein: A Retrospective» es la primera exposición de este tipo que se hace después de la muerte del artista neoyorquino. En trece salas, la muestra reúne gran parte del trabajo que realizó entre los años cincuenta y 1997. Gracias al apoyo del Bank of America Merrill Lynch, y luego de varios años, ambas instituciones pudieron hacer posible este proyecto. La última exhibición de Roy Lichtenstein en Londres se realizó en 1968 y, a propósito de la actual retrospectiva, circula un valioso material de aquella época que documenta ese evento y las reacciones de un público evidentemente menos familiarizado con su obra. Esta vez, la misión de la Tate fue recopilar el trabajo del artista con el fin de adentrar al espectador en esferas de su obra menos conocida, reforzada por charlas, ponencias y visitas que el museo ha ofrecido desde la inauguración. Por otra parte, «Three Landscapes 1970-1971», único trabajo fílmico de
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Lichtenstein (realizado en Long Island junto a Joel Freedman), se presentó en los Tanques de la Tate durante marzo, siendo la primera vez que se exhibía en Europa. Pese a que la retrospectiva divide distintas temáticas recurrentes en la obra del creador, la pintura es el gran denominador en todas sus ramas. Las esporádicas esculturas y objetos presentes se subordinan absolutamente a un estilo que atravesó distintos formatos, pero que fue mayoritariamente bidimensional y pictórico. Gran parte son óleos que explicitan no sólo la influencia del cómic en su trabajo, sino cuánto lo determinó el contexto social de Estados Unidos con toda su prosperidad económica post guerra. La muestra pretende trascender sus obras más reconocibles, entre las que aparece «Whaam!» (1963) –la cual fue adquirida por la misma Tate en 1966–, y hace uso de la poderosa marca Lichtenstein para expandirse hacia las consecuencias plásticas que existen en otros trabajos, según sus inquietudes técnicas y temáticas recurrentes. Y siempre bajo el desafío de recapitular gran parte de su producción y de revisar de paso los senderos menos conocidos de ella. DESAFÍO FILIAL
«Look Mickey» (1961) aparece como una de las piezas principales. Da el puntapié inicial a la segunda sala y a un cuantioso número de pinturas que tiene como referencia la cultura visual de los años cincuenta, convirtiéndola, sin duda, en una de las figuras centrales del Pop Art. Es la primera obra de Lichtenstein basada en una viñeta de cómic, la cual realiza tras un desafío planteado por uno de sus hijos. Este trabajo se aparta de las influencias del Expresionismo Abstracto de Jackson Pollock y Willem de Kooning (que sí estuvieron presentes en su obra anterior) para aventurarse en la búsqueda de un lenguaje propio o, más bien, en la captura de un lenguaje co-
«Whaam!», 1963. Tate. © Estate of Roy Lichtenstein/DACS 2012 «Brushstroke with Spatter», 1966. The Art Institute of Chicago, Barbara Neff Smith and Solomon Byron Smith Purchase Fund © Estate of Roy Lichtenstein/DACS 2012
Hasta fines de mayo, en la Tate Modern de Londres, «Lichtenstein: A Retrospective» es la primera exposición de este tipo que se hace después de la muerte del artista neoyorquino. mercial y masivo que marca su línea estética. Ella consagra una identidad visual incuestionable, que lo instala cómodamente en la Tate por la cercanía que significa su popularidad. «Look Mickey» revela los primeros elementos gráficos que se hicieron indispensables en su obra, los cuales aparecen trabajados desde una técnica más artesanal y simple que se fue puliendo con los años. Reconociendo que no dejó, en ninguna fase de su carrera, la dimensión manual y artesanal de su pintura a pesar de ser un tipo de arte que cita constantemente los procesos de la industria. Adentrado en el mundo del cómic y de la imaginería publicitaria, la crítica no tardó en despreciar las obras que Lichtenstein realizaba a principios de los sesenta. Pero el tiempo le dio la vitrina, el prestigio y el lugar que ocupa en la historia del arte. La habilidad del galerista Leo Castelli fue crucial en la valorización de su obra tras la exposición individual que el artista montó en su espacio en 1962. A lo largo de su carrera, Lichtenstein investigó posibilidades relacionadas al uso del punto, de la trama; al balance de espacios que equilibran no sólo los segmentos planos de su obra sino que logran dar movimiento a enormes objetos estáticos que parodian la gestualidad que lideraba su época de estudiante, donde es excelente ejemplo la serie de «Brushstrokes». Curada por Sheena Wagstaff e Iria Candela, la retrospectiva de la Tate complementa las conocidas series «War and Romance» con decenas de obras que delatan diversos caminos. Como el uso exclusivo del blanco y del negro en muchas de sus obras, donde aparecen «Compositions I» (1964) y «Magnifying Glass» (1963); las pinturas «Espejos», que investigan el efecto gráfico del reflejo en base a la dirección de la línea y del punto; las que rescatan de la Grecia Antigua y de sus posibilidades ornamentales de «Entablatures», la dilatación del punto en los paisajes japoneses
«Blue Nude», 1995. Private Collection. © Estate of Roy Lichtenstein/DACS 2012
que pintó durante sus últimos años de vida, y un gran número de obras dependientes de las referencias del cómic que reflexionan en torno a otras interrogantes y que suman perspectivas para aproximarse a su trabajo. Entre estos caminos, también aparece la recurrente re-interpretación que hace de algunas obras de artistas como Picasso o Mondrian.
A propósito de las citas a artistas del siglo XX, el periodista y crítico de arte Alastair Sooke le pregunta a Dorothy Lichtenstein en una entrevista de la BBC: – “¿Se habrá puesto Roy Lichtenstein en la misma categoría de ellos?” Y ella responde entre risas: “No en público, pero posiblemente sí”.
«Lichtenstein: A Retrospective»
“Existe una enorme ironía en mi trabajo; intento, por lo menos, asumir una postura crítica ante lo que represento”, Roy Lichtenstein (1923-1997).
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Tate Modern Londres Hasta el 27 de mayo www.tate.org
Artes Visuales
MAIRA KALMAN
PENSAMIENTOS
PINTADOS La obra de esta viajera, escritora, ilustradora, pintora, revela una libertad total. Con exposiciones en galerías de arte y hasta una retrospectiva a su haber, se le podría imaginar en el rol del artista, pero sus continuas apariciones en el espacio del periodismo o del diseño lo niegan. Por César Gabler
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Maira Kalman Nació en Tel Aviv y se trasladó a Nueva York junto a su familia cuando tenía cuatro años. Desde 2003 ha expuesto cinco veces en la Julie Saul Gallery de esa ciudad (www.saulgallery.com).
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Autorretrato.
n par de años atrás dí con esta creadora. Llegué a su obra sin recomendaciones. Fue una simple revelación. Comprando juguetes (soy de esos nerds que incluso los guardan en cajitas) encontré un canasto repleto de libros. Un “todo a mil”. Entre cuentos con audio fallado y libros de cocina, descubrí una rareza total. Un libro para niños titulado «Max Makes a Million» (Max Gana un Millón) firmado por Maira Kalman (Tel Aviv, 1949). Si la portada sorprendía por la excentricidad de su tipografía y personajes, el interior me pareció del todo inédito. El Max de la portada resultó ser un perro con vocación de poeta. Sus amos son los Stravinsky, una pareja excéntrica y sofisticada con un gran departamento en Nueva York. El perro tiene recursos y arrienda un studio en la ciudad y lo comparte con Bruno, el artista que “pinta pinturas invisibles” y así. El perro consigue editor, fama y dinero y deja Nueva York por París, la ciudad de sus sueños. Especie de comedia sofisticada para niños adultos o adultos niños, el volumen –además de un texto ajeno a cualquier convención– estaba ilustrado en un estilo que evocaba lo mismo el Fauvismo que las pinturas de Francesco Clemente o los cuentos infantiles de los cincuenta. Dulce y sofisticado sueño en ácido, el libro me pareció inevitable y lo llevé a casa con la cara de tesoro oculto y revelación que cultivamos los ñoños profesionales. Maira Kalman, como lo sospeché, era pariente de Tibor Kalman, gurú del diseño a fines del siglo XX. De hecho, era su viuda. La creatividad que Maira Kalman ha mostrado en campos tan diversos como la ilustración, el periodismo escrito y la literatura han confirmado la importancia que se le atribuía en la
Su poética se regodea en los objetos: cultos o brutos, pobres o lujosos. No los convierte en poemas como Neruda, sino en pinturas. A las que, por cierto, no les falta ni lirismo, ni humor. «The New Yorker» y «Couture Voyeur», en las siguientes direcciones: www.barnesandnoble.com www.amazon.com
producción de su esposo, creador –entre otras muchas cosas– de la muy influyente revista «COLORS», esa que terminó de definir la cara de Benneton en la década de los noventa. El Mundo De Maira
Una autora que factura libros protagonizados por perros poetas y que repleta cada página con rimas a lo Dr. Seuss y alusiones culturales varias, debía tener un correlato en el mundo adulto. Lo tenía. Kalman es la autora de una serie de entregas para el «New York Times». Entre la crónica y la ilustración, «The Pursuit of Happiness» (La búsqueda de la felicidad) es un conjunto de apuntes publicados en forma de blog y luego en libro en 2010. Allí, Kalman da rienda suelta a su particular forma de pensamiento pintado. Textos, fotos y dibujos sirven a la autora para comentar sus impresiones acerca de la realidad con humor y saltos espacio-temporales. Sus obsesiones por Washington o Lincoln la llevan siempre más allá del lugar común. En «George», por ejemplo, su obsesión con la figura del padre fundador le sirve para reflexionar sobre la felicidad. En «Enamorada de Lincoln», un viaje a Filadelfia para conocer los archivos del prócer (antes de la película de Spielberg, por cierto) se convierte en una curiosa crónica histórica y en diario de viaje. Kalman entonces aparece movida por una curiosidad que no tiene límites. Viajera, escritora, ilustradora y pintora a la vez, en su obra se advierte una libertad total a la hora de enfrentar proyectos. Los límites entre una actividad y otra están lejos de importarle, con exposiciones en galerías de arte y hasta una retrospectiva a su haber, uno la podría imaginar en el rol de artista, pero sus continuas apariciones en el espacio del periodismo o del diseño lo niegan. Maira Kalman no intenta parecerse a nadie más que a sí misma. EL SUEÑO DEL FAN
Me urge entrevistarla. Como quien lanza una botella al mar, hago llegar un mail al correo de su sitio web. Para mi sorpresa, responde ese mensaje y también los siguientes. Algunas respuestas me llegan en media hora. El sueño del fan. –Trabajas como escritora, ilustradora y artista. ¿En qué términos concibes tu producción? ¿Te interesan estas disciplinas al mismo nivel? “Considero que la escritura es la más difícil, en el sentido de que las palabras están ahí y no puedes hacer nada con eso. Los dibujos son más elusivos y más libres tal vez, pero están tejidos juntos en un tapiz en el que emergen la palabra y la imagen”. –Tu obra es cercana al periodismo y a la literatura, ¿cómo te relacionas con ambos?
“Me considero periodista y estoy feliz que lo digas, y me gustaría agregar que lo afirmo lo más pronto posible, pero leo gran literatura: Nabokov, Gogol, Sebald, o Proust, que se ha vuelto una obsesión. Leer a Proust te mantiene más o menos cuerdo”. –Recién te referías a W.G. Sebald, cuyas novelas transitan sin preámbulos entre la imagen fotográfica, la historia y la narrativa. “Sebald viaja en el tiempo, en el lenguaje, en la imagen. Toda la extrañeza de la vida y del continuo día a día quedan contenidos en esos momentos de memoria visual, que sobrecogen. Esos momentos de euforia visual, también elusivos, nos entregan una divina inmersión en la vida”. –No pareces atender a la lógica del “público objetivo” cuando ilustras o dibujas libros infantiles, ¿en qué piensas: en ti, en los niños o en los adultos? “En todos ellos. Pienso en la historia que quiero contar. Usualmente ocurre más o menos igual, así escriba para niños o para adultos; como digo, tal vez escribo menos de la muerte cuando produzco historias para niños; pero sí, el humor y el absurdo, la tristeza y la belleza, son para todas las audiencias”. –En tu retrospectiva, junto a las obras aparecían algunas de tus colecciones compartiendo el espacio expositivo, ¿qué rol juegan el Coleccionismo y los objetos en tu universo mental y creativo? “Además de comprar libros, lo que ya es una adicción indomable, tengo pequeñas colecciones: postales, musgo, servilletas de lino conseguidas en restaurantes, zapatos, cucharas. Sé, que al igual que con las otras cosas que colecciono, haré una pintura de ellas. Pienso, ‘¡oh, tengo los pantalones de Toscanini colgando en mi living!’, ¿no es eso vivir bien?”. Y agrega, citando a Pablo Neruda en «Oda a las Cosas»: “AMO las cosas locas,/ locamente./ Me gustan las tenazas,/ las tijeras,/ adoro las tazas,/ las argollas,/ las soperas, / sin hablar, por supuesto, / del sombrero”. La cita podría ser un gesto amable a este chileno curioso, pero basta ver las pinturas de Maira Kalman para darse cuenta de que no es cosa de su buena crianza. Su poética se regodea en los objetos: cultos o brutos, pobres o lujosos. No los convierte en poemas como Neruda, sino en pinturas. A las que, por cierto, no les falta ni lirismo, ni humor: “Tener sentido del humor significa que estás vivo del modo en el que quiero estar viva. Lidiar con el terror y la tragedia sería intolerable sin el humor, en cualquiera de sus formas. Parafraseando a Thomas Jefferson, no podría vivir sin mis libros y sin humor. Sin ellos, todo estaría perdido”.
Pina Bausch, 2004-5 Basta ver las pinturas de Maira Kalman para darse cuenta de que la admiración que manifiesta por Pablo Neruda es genuina y no sólo una cosa de su buena crianza.
www.mairakalman.com
“No es necesario creer en lo que dice un artista, sino en lo que hace”, David Hockney (1937), pintor y dibujante inglés.
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Artes Visuales
«Mind Land» (paisaje mental), del artista chino Yuan Shun, quien junto a un centenar de niños de Valparaíso modeló las pequeñas montañas que dan forma y altura a la instalación.
en el puerto
mucho más que weiwei POR VICTORIA JIMÉNEZ
Fotos: Parque Cultural de Valparaíso
E
n una ciudad como Valparaíso, donde no abundan los recursos económicos para exposiciones internacionales con artistas de fama mundial, un grupo bien consolidado ha logrado desarrollar el proyecto «De puentes y Bordes». Una iniciativa originada en Barcelona por la asociación Kültur Büro (KKB), de la que forman parte Sigismond de Vajay, curador de esta muestra, y Pedro Donoso, Coordinador General de la misma. En principio, «Of Bridges & Borders» fue un libro publicado en 2009; una especie de exposición empastada e itinerante que reunía más de una treintena de artistas a partir del tema de las migracio10 I La Panera
nes físicas, geográficas y hasta disciplinares. Nuestro guía para este artículo fue el propio Donoso, quien, tras haber organizado diversas versiones en diferentes ciudades, conoce bien los aspectos identitarios que adquiere la muestra en cada locación: “Es evidente que en Buenos Aires la recepción ha sido bastante más numerosa, entre otras cosas, porque es una ciudad 40 veces más grande que ésta en muchos aspectos”. En Chile, la labor de Donoso ha sido intensa: “Hice todos los contactos para traer la muestra, crear la plataforma de recepción, relaciones humanas, obtención de algunas visas, etc. Cada obra en cada lugar es distinta. El libro reúne a 34 artistas y a cinco ensayistas. Hay gente mucho más reconocida mediáticamente, como Chris Burton, Thomas Hirshow,
«Of Bridges & Borders» es un proyecto internacional que ha incluido talleres, conferencias, conciertos e intervenciones en el espacio público. Hasta el 26 de mayo presentará obras de connotados artistas del arte contemporáneo mundial en el Parque Cultural de Valparaíso. Ai Weiwei o Saraceno (este último exponía en la Bienal de Venecia cuando hicimos el libro). Sin embargo, participan otros artistas mucho menos conocidos, pero cuyo trabajo ha sido una excelente revelación”, señala Donoso. El proyecto incluye muestras en el interior del Parque Cultural de Valparaíso, pero también se hace clarísima esta idea de establecer “puentes” con la ciudad al observar una importante cantidad de trabajos emplazados fuera de ese recinto: “(…) Casi la totalidad de las piezas se han diseñado considerando el espacio en que se insertan. No llevamos la obra de un lugar a otro en una especie de peregrinaje, pues estamos mucho más interesados en crear nuevos nudos de convivencia y relación”.
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recorriendo la muestra
Sin duda, todo el contexto es importante para los organizadores y para la ciudad, donde los habitantes de lugares en que se han instalado trabajos han agradecido la iniciativa. Lo primero que llama la atención al iniciar el recorrido es la obra del artista español Ignasi Aballi. Se trata de un singular listado alfabético, donde lo único que encontramos son nombres de países repetidos una y otra vez. Este listado surge de los recortes que día a día extrae el autor de una acuciosa revisión del diario «El País». Cada nombre es seleccionado, recortado y pegado. El resultado de esta extensa operación –que inició en 2009 y acabó en 2012– ocupa gran parte de un muro del recinto porteño. Así vemos cómo la prensa otorga protagonismo mediático a los países de acuerdo con la contingencia. Lo que prima para la selección son temas como el espectáculo, los desastres naturales, la economía... La obra plantea una reflexión sobre las “efímeras” jerarquías nacionales en tiempos de una inagotable inmediatez noticiosa. El emotivo video «Aida, Palestine», del alemán Till Roeskens, resulta un imperdible. El autor visitó el campo de refugiados de Aida, pidiendo a varias personas que contaran cómo fue cambiando el lugar donde vivían, lo que pasó, cuál fue y es su vivencia. Si bien no son preguntas directamente políticas, a medida que el relato avanza, se asoma la tragedia de esa gente que es cercada, aprisionada y puesta dentro de fronteras cada vez más as-
fixiantes, en territorios ocupados progresivamente. Lo que tiene el espectador en pantalla son los dibujos de los mismos protagonistas que van narrando su historia. “Es evidente que es lo más directamente relacionado con el tema de puentes y fronteras. Me parece un trabajo muy sutil, muy gráfico, de geografía humana”, señala Donoso. A través de un mínimo de recursos (sal, un anzuelo, tintura, dos focos) aparece en el cubículo siguiente la obra del argentino Matías Duville. Pareciera que el fondo marino se hubiese secado y quedasen sólo estos restos. Es un poco una apuesta del autor, quien generalmente trabaja con dibujos muy sobrios, en blanco y negro, y de repente decidió incursionar en la instalación e hizo esta especie de analogía entre llegar al fondo del mar y alcanzar la última frontera planetaria. En la sala contigua, «Resistencia», de la artista mexicana Marcela Armas, trata sobre la frontera entre México y Estados Unidos, y se encuentra sostenido literalmente “en tensión”: “Este montaje implica una completa economía de medios. Lo único que hay que trasladar es el hilo incandescente que reproduce a menor escala la línea de la frontera. El resto son piolas de acero, piezas de tornillería y tensores que se compraron en Valparaíso, y una serie de pequeñas piezas de electricidad, las que sumadas a un transformador grande, activan, a través de un sensor y de manera automática, la incandescencia fronteriza”. En «Welcome», el cubano Carlos Garaicoa ha enmarcado muchas de las invitaciones que recibió durante años para participar en los sorteos de la Green Card en Estados Unidos. Es un trabajo con la gráfica y el inconsciente publicitario colectivo, que deja manifiestas todas esas expectativas del tipo “venga Ud. al paraíso, a la tierra de las oportunidades”. Estas páginas impresas contrastan con todos esos bichos igualmente enmarcados, que aluden sin eufemismos a la forma en que –según Garaicoa– se ve a los inmigrantes: como raros insectos. Diango Hernández, también cubano, generó una especie de sala de interrogatorio. “Tal vez se trata de una analogía con las grandes preguntas que pueden hacerse al arte contemporáneo”, apunta Donoso.
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Una obra que ha gustado mucho es la especie de retrato que el belga Hans Op de Beeck hizo de un grupo de personas que celebra un cumpleaños. Realizado con cámara fija, se observa el transcurrir del tiempo y se aprecia una alusión directa al retrato grupal barroco. Desde China, Yuan Shun desarrolló una interesante obra de construcción colectiva: “Trabajó con 100 niños y dos toneladas de arena, cola fría y agua. Con eso nos enseñó a hacer una mezcla y cada niño hizo una montañita”, recuerda Donoso. Cada montañita tiene nombre y registra la altura de cada niño; eso es lo que permite dar la irregularidad propia de los paisajes montañosos: “El sábado 16 de marzo vinieron los niños y el artista los fotografió”. Con este trabajo se buscaba hacer referencia a los tocados de los moais o a la Cordillera de Los Andes y todas esas cosas que se saben de Chile en el exterior. Y, precisamente, quizás sea esa visión un tanto turística la que sustenta la esencia de esta propuesta.
1. «Listados», del español Ignasi Abalí, en una pared de cien metros cuadrados. 2. El anzuelo instalado sobre bloques de sal se oxida con el transcurso del tiempo en la obra de Matías Duville. 3. «Resistencia», de la mexicana Marcela Armas, un filamento eléctrico sostenido en tensión dibuja en la oscuridad el perfil de la frontera entre México y Estados Unidos.
«Mi nombre es Lara», de Rodrigo Vergara, presenta el recorrido de los cuatro fugados de la cárcel de Valparaíso el año 1987, mientras se televisaba la teleserie que da nombre al trabajo. «mi nombre es lara»
Las propuestas de Patrick Steeger y Rodrigo Vergara representan el arte nacional. Cuenta Pedro Donoso: “Steeger quería instalar tres o cuatro torres de vigilancia de menor escala en el perímetro exterior del Parque, como simulando realmente un circuito panóptico. Pero finalmente, opciones y circunstancias puntuales condujeron a que realizase una pieza única y montada en un espacio interior”. Así, lo que ve el espectador es un andamiaje de madera carbonizada –que reproduce una torre de vigilancia– levantado en un interior blanco e iluminado, de modo que proyecta sombras, llevando el volumen de la pieza a una interesante proyección lineal en dos dimensiones. Por su parte, Vergara exhibe una acuarela que hace visible el recorrido de los cuatro presos que se fugaron de la Cárcel de Valparaíso en 1987: “El sujeto se escapó una noche de agosto. Ciertamente, aprovechó la lluvia del momento, pero sin lugar a dudas, lo principal es que estaban dando la teleserie de TVN «Mi nombre es Lara», cuyo título es lo que da el nombre a la obra. Al momento del escape, los gendarmes estaban pegados a la televisión”, relata Donoso. En este caso, resulta muy atractivo el empleo de la acuarela en función de una escala tan grande, ya que esta técnica es el reino de la intimidad, del paisajismo, del trazo espontáneo y a veces poco preciso, que se contrapone con el empalizado que traza la ruta de los fugados.
“No quiero que la próxima generación tenga que luchar por las mismas cosas que yo”, Ai Weiwei (1957), artista disidente chino.
4. Carlos Garaicoa (Cuba), presenta en un montaje común dos miradas que enmarca las invitaciones que el artista recibió, durante años, para participar en los sorteos de la Green Card estadounidense, los cuales contrastan con exóticos insectos, alusivos a las dos miradas que se tiene de los inmigrantes. 5. La sala de interrogatorio del artista cubano Diango Hernández, análoga estos espacios quizás con las grandes preguntas que pueden hacerse al arte contemporáneo.
La Panera I 11
Artes Visuales
6. 7.
6. En la obra de Ai Weiwei, ha sido impresa a todo color una imagen de las islas Senkaku/Diaoyu, actualmente en litigio entre China y Japón. 7. En el antiguo estanque de agua frente al Parque Cultural, se observa un “Coliseo”, realizado por la francesa Severine Hubard. 8. «Spiral #3», de la dupla Lang/ Baumann, mide dieciocho metros de largo por casi cuatro de alto.
La pieza gráfica de Erick Beltrán cubre el edificio de difusión del parque. 12 I La Panera
8.
puentes con la ciudad
Para Pedro Donoso, uno de los propósitos principales de «Of Bridges and Borders» es sacar al arte del “sagrado y pulcro” ámbito de “la sala blanca” y hacer dialogar las propuestas con espacios urbanos constituidos y habitados. Es así como, al salir del Parque, se observa un precario “Coliseo” realizado por la francesa Severine Hubard con una estructura muy endeble y materiales de escaso presupuesto. Explica Donoso: “En el trabajo de Hubard, el Coliseo se convierte en algo replicable; en un hito cultural que está en todas partes, lo cual trata también sobre esa no especificidad del mundo en que vivimos. Por otra parte, hay otro diálogo interesante con el pórtico de entrada al cementerio, que se ubica justo al frente de esa obra. Este pórtico replica un templo griego; una especie de Partenón que se inserta en la necrópolis. El ejercicio de Hubard no es sólo llegar y traer la réplica, sino que exacerba un asunto que está arquitectónicamente planteado, y es precisamente esta helenización o romanización de Valparaíso, apelando a una especie de pasado que nunca tuvimos. En realidad, lo que vino a hacer Severine es completar algo que faltaba”. Mucho más lejos, en pleno cerro Monjas, encontramos el trabajo de la dupla Sabina
Lang-Daniel Baumann: “Ellos eligieron un barrio de verdad para realizar su trabajo. Éste fue un ascensor que hace años no funcionaba y los vecinos querían reivindicarlo como un lugar a rescatar. El trabajo de arquitectura que esto implicó y el resultado son un verdadero regalo a la ciudad. Además, el proceso constructivo estuvo tan interesante como el resultado”, señala Donoso. La obra se llama «Spiral #3», y mide dieciocho metros de largo por casi cuatro de alto. Se dispuso en los rieles del que fue un ascensor funcional a modo de una geométrica serpiente que se desplaza en ascenso y marca un contrapunto de limpieza visual y a gran escala con respecto al antiguo barrio marcado por el tiempo y el uso. Destaca Donoso: “Una de las cosas más bellas de esta obra fue trabajar con los vecinos. Daniel, el artista suizo, se bajó del avión y en la misma tarde estábamos en la sede vecinal, compartiendo en el club del barrio y explicando el proyecto. Es lejos, la recepción más directa, cálida y necesaria brindada a un trabajo de este proyecto. La labor de Lang y Bauman activó una serie de mecanismos que encendieron a los vecinos. Por otro lado, la obra está afuera y cualquiera que pasa por la calle puede verla. Si te fijas, está estratégicamente emplazada, como una especie de faro iluminando la ciudad”. WEIWEI, BELTRÁN, BASUALDO
Sin duda, Ai Weiwei ha sido la estrella mediática de este evento. El que un artista tan connotado acepte presentar su trabajo en Chile y que éste sea la primera obra que hace para Latinoamérica, se debe a la amistad que unió al poeta Ai Quing –padre del artista– con Pablo Neruda. El lienzo con el que Weiwei ha hecho desaparecer el edificio de la ex cárcel porteña mide novecientos metros cuadrados y lleva impresa a todo color una imagen de las islas Senkaku/Diaoyu, actualmente en litigio entre
China y Japón. Sobre esta imagen va impreso, en letras blancas, el siguiente verso: “Se levanta un hombre/ con una lupa/ busca en el mapa/ un lugar en el que nunca ha estado”, correspondiente a una estrofa de «Cabo de Chile», poema que el padre de Weiwei dedicó a Neruda. “Weiwei cubre la fachada de la cárcel y hace desaparecer esa estructura severa de ventanas diminutas y abarrotadas. De algún modo, por algún tiempo le quita a ese edificio esa terrible impronta histórica”, resume Pedro Donoso. Junto a la intervención de Weiwei, una gigantografía impresa en papel bond del mexicano Erick Beltrán cubre la fachada del Edificio de Difusión. Donoso: “Es una especie de compendio simbólico muy intelectual, reacomodación de las estrategias del iconólogo Aby Warburg para hacer una recopilación de formas simbólicas que se van repitiendo en la gestualidad de muchos personajes, desde lo griego más antiguo hasta otros gestos actuales”. Beltrán no sabía si hacerlo en blanco y negro o a todo color; sin embargo, tras ver todo el colorismo porteño, admitió que su trabajo sólo podía ser en blanco y negro. La sobriedad era lo único que podría dar fuerza a su propuesta. Lo que contemplamos es un ejercicio citacional de la historia griega de Marsias y Apolo, apelando al enfrentamiento entre poderes terrenales y divinos. Llama la atención que tanto despliegue de artistas, obras y actividades no ha estado en concordancia con la cantidad de visitantes, considerando la permanente actividad cultural de Valparaíso y la proximidad con Santiago, por lo cual extraña también la ausencia de público capitalino. “Me da la impresión que Santiago sigue siendo una ciudad que se mira el ombligo y a la gente le cuesta venir a Valparaíso (que queda tan sólo a una hora). Espero que no pierdan la ocasión de ver el mejor arte contemporáneo que se ha mostrado en nuestro país en muchos años”, resume Donoso.
Ecología y Arte
«Ensayos»
Una aventura artística-científica en Tierra del Fuego Por Camila Marambio
Camila Marambio Bunster Investigadora y curadora independiente. Magíster en Arte Moderno: Estudios Críticos y Curatoriales de la Universidad de Columbia, Nueva York; graduada del Programa Curatorial de Appel arts center, Amsterdam, y Licenciada en Estética de la UC. Dirigió el Área de Artes Visuales de Matucana 100 (20082010). Directora Creativa de Ensayos.
H
ac e u n pa r d e a ñ o s,
tras un viaje a Tierra del Fuego, me cuestioné sobre la utilidad del arte al observar la labor y metodologías utilizados por un grupo de científicos abocados a asuntos de la conservación de la biodiversidad en el Parque Karukinka. Entre 1989 y 1992, alrededor de cuatrocientas mil hectáreas en la Isla Grande fueron adquiridas (a US$2 cada una) por la compañía CETEC-SEL, de capitales neozelandeses y canadienses. En 1993, estas tierras fueron vendidas a la Corporación Trillium, maderera norteamericana que intentó poner en marcha un plan sustentable de uso de suelo en su proyecto de explotación de bosques, pero que terminó quebrada luego que un fallo de la Corte Suprema frenara su usufructo, marcando el primer triunfo de grupos ambientalistas en Chile. Goldman, Sachs & Co. compró sus títulos de propiedad y los donó a Wildlife Conservation Society (WCS) –una de las ONGs más antiguas de Estados Unidos– para que se hicieran cargo del “cuidado y manejo ecológico de estas tierras para el bien de las gentes de Chile”. WCS, que hasta esa fecha nunca había sido dueño de un parque de las dimensiones de lo que hoy es conocido como Karukinka (Tierra del Fuego en Selk’nam), nombró en 2004 a Bárbara Saavedra, Doctora en Biología de la Conservación y ex presidenta de la Sociedad Ecológica de Chile, como directora del proyecto de conservación. Fue a ella a quien toqué la puerta para
Foto: María Luisa Murillo / diseño: Ana Ibáñez
Esta es una residencia de investigación ubicada en el Parque Natural Karukinka, en la Patagonia Chilena, a través de la cual artistas, científicos y habitantes de la zona podrán contemplar y participar en asuntos relacionados a la conservación.
proponerle que su horizonte de investigadores turales del Parque, donde le toca mediar con los incluyera artistas, por la simple razón de que és- nativos que aún habitan en esta península; y Gast tos hacen preguntas inesperadas. Bárbara aceptó está a cargo del programa de residencia artística la propuesta, pese a que podía parecer un riesgo de los Everglades. demasiado grande o una pérdida de tiempo, ya En ese primer viaje a Karukinka –que hoy llaque explícitamente le dije que los artistas apor- mamos «Ensayo #1»– sentamos las bases de lo taríamos redundancia. que sería este proyecto denominado «Ensayos», Así, en febrero de 2010, 18 personas (artistas, por su metodología de prueba y error, y que delocales, científicos y guardaparques) nos reuni- finimos como una residencia de investigación comos en Karukinka con laborativa de tres años la intención de des–con estadías cortas in El programa está motivado por cubrir el potencial de situ–, cuyo modelo de el fuerte sentimiento de que colaboración de estas funcionamiento predisciplinas. En total, invi- esta localidad puede funcionar tende cruzar disciplinas tamos a nueve artistas e insistir en un modelo como un centro cultural y de seis países. Entre dialógico de producellos quiero destacar a ción de conocimientos geográfico con el potencial Geir Tore Holm, Søspara la toma de decide generar una reflexión sobre sa Jorgensen, Karolin siones sobre la conTampere y Stefan Miservación del Parque. la dirección y ejercicio de la terrer, quienes, inmerEn ese afán, «Ensayos» producción cultural. sos en el Círculo Polar definió asuntos a ser Ártico, colaboran hace tratados por cada gruaños en un proyecto de “escultura social” en po en residencia. Éstos son: el control del Castor Nordland, la región más extrema de Noruega, canadensis (considerado una Especie Invasora), en el cual dialogan con una comunidad en ries- el manejo y planificación de las zonas costeras go de extinción sobre tradiciones, subsistencia, del archipiélago y la historia social de la Isla. recursos naturales, cosmovisión y cultura. Otras Ensayando cultivar tácticas cotidianas para medos personas fundamentales han sido la artista jor discernir cómo atender al llamado de la naChristy Gast y la arqueóloga Melissa Memory, turaleza/cultura, es que el grupo «Ensayo #2», a quienes trabajan en el Everglades National Park, cargo del “problema Castor”, está ahora en vías en Florida, conocido por sus cocodrilos, serpien- de abordar preguntas difíciles que pronto, en tes y amplias extensiones de manglares. Memory esta misma columna, ensayarán responder. Miense desempeña como directora de Asuntos Cul- tras tanto, pueden leer más en www.essays.cl. La Panera I 13
De la serie «Alucinación: melamina de madera», 2012-2011. Grafito, plumón metálico y scripto delgado sobre papel Fabriano. 32 x 24 cms.
Artes Visuales
Por Paola Pino A.
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asta saber que mientras vivió en España, Gerardo Pulido pasó todos los domingos en el Museo del Prado contemplando las mismas obras para dimensionar su vocación por la pintura. Siempre Velázquez, siempre «Las Meninas». Este y otros trabajos del maestro español, como «La Fragua» y «Esopo», le mostraron el lienzo como un espacio para el comentario político y la representación, pero también como un medio que usa el color y otras herramientas para expresar un mensaje. Tal como sentenció el teórico de las comunicaciones Marshall MacLuhan, para Pulido el medio es el mensaje, y fiel a ese dictado ha construido una obra en la que tanto el soporte como el color son fundamentales en la tarea de atrapar al espectador, cautivarlo a través de una experiencia sensorial, y luego llevarlo a un segundo nivel, donde habitan los conceptos. Su vocación de pintor se desarrolló en la escuela de arte. Allí, su obra tenía un fuerte tono informalista que plasmó en pequeñas esculturas realizadas en miga de pan. De ahí vino el quiebre, y las escenas que reflejaban la vida de las clases sociales chilenas pasaron a ser una pintura en la que predominaba el dorado. 14 I La Panera
La reivindicación de
la pintura Gerardo Pulido está integrando todo aquello que lo ha formado como artista. Después de hacer esculturas en migas de pan, volvió a los pinceles con una obra que rescata la pintura, su historia y el rol del pintor. Un trabajo donde el soporte asume un papel fundamental y en que el proceso es un constante obedecer y cuestionar su plan. Una obra que hasta el 28 de junio expone en la Galería Patricia Ready.
Todo por la certeza de la libertad: “No me interesaba repetir una fórmula, por el contrario, sentía que tenía la libertad de cambiar. Hoy incluso pienso y siento que es el trabajo el que me tiene que guiar y no un plan preconcebido”. Fue ese mismo ímpetu el que lo llevó a abandonar un Doctorado en Educación Artística en España para retomar su obra. Recuerda: “Me estaban temblando las manos por retornar al taller”. Sin embargo, y aunque volvió con todo a la pintura, siguió viva su vocación docente. Actualmente hace clases de percepción del color en la UDP, tutorías a alumnos de los últimos años de la carrera de arte en la UC y es socio fundador del Taller BLOC. En cuanto a su obra, hoy, Pulido pinta sobre formica –un material industrial que se usa para cubrir muebles de cocina y maderas
como la masisa, cuyo aspecto simula madera mentar desde la intuición y los sentidos: y mármol–, tubos de pvc y piedras, afirmando “Busco que el espectador tenga una experienla importancia que tienen las superficies en su cia directa con los trabajos, quizás sea porque las trabajo. En él no existe la tela blanca: “Bus- obras que me han conmovido son aquellas que co un soporte distinto al lienzo, que de por he presenciado directamente”. Y nuevamente sí carga con una neutralidad ficticia. La tela Velázquez: “En él vi una exploración en la que blanca no es vacía ni neutra, su color, como la pintura es asumida como un tema y no sólo cualquier otro color, tiene un significado. como la representación de un retrato. Él estaba Quizás el suyo sea querer ser neutra”. pensando en la realeza, que era su entorno inEn su búsqueda dio con la formica, y es tal mediato, pero también en la pintura como un su apego a las formas que imita, que cuando medio. Y eso es algo que trato de no olvidar: dibuja sobre papel blanco o pinta sobre tubos mi medio, la pintura, es también el mensaje. Por de pvc y piedras, comienza por recrear la veta eso el color es importante, el material, el chode la madera y del mármol. Sólo una vez lo- rreo, todo ello me permite concentrarme en la grado el fondo comienza el juego del color. pintura misma, pero también soy capaz de darUn juego que se debate entre el realismo de me cuenta de que tampoco es la pintura por la la madera y del mármol que ocupan el fon- pintura lo que me importa, sino que estoy inserdo, y la abstracción de la expresión en color, to en una realidad”. De ahí que la opción por la dos opuestos que se funden para construir formica sea su manera de apelar a una sociedad una imagen. En este proceso aparecen refe- donde la construcción privilegia materiales falrencias a la historia de la pintura: “Pienso en sos que dan vida a espacios mediocres que, sin Velázquez y en la expresión de su mano, en su embargo, crean la ilusión de materiales nobles, pincelada. De cerca, algunas de sus pinturas como la madera y el mármol. son básicamente un garabateo, mientras que VOCACIÓN TRANSGRESORA al mirarlas con distancia se arma una escena con espacios y claro-oscuros”. Pulido asume que en un mundo cruzaEn este proceso, cada superficie le define una manera de hacer. Cuando dibuja sobre do por la tecnología y en un ámbito artístico papel, literalmente sepulta el blanco; mientras en el que abundan instalaciones, conceptos y que cuando se trata de formica, integra toda nuevos medios, pintar con pincel y óleo es casi subversivo. Pero al hacerlo la información que le busca acercarse a una maentrega la veta de la mapara Pulido, “el medio nera de pintar que se pracdera ficticia y la deja sin es el mensaje”, y fiel a ese ticaba hace 100, 200 o 400 cubrir, de manera que la años y que no ha cambiado. veta sea parte de la obra. dictado ha construido También le permite saltarse Este poner y dejar lo acerca al Informalismo, una obra en la que tanto la mediación que imponen en tanto le permite que el soporte como el color computadores y otros para potenciar la relación cuerpo la pintura sea una cápson fundamentales en a cuerpo que se da entre el sula del tiempo en la que espectador y la obra. es posible ver el primer y la tarea de atrapar al “Soy un convencido de el último gesto: “Quiero espectador. que la pintura no ha perdiuna pintura procesual do su vocación transgresoque invite al accidente y no trate de esconderlo. Cada vez me pasa más ra. Aunque no sea patente, te permite conecseguido que comienzo a pintar con un plan y tarte con el pasado y con la historia del arte. Cargar con esta mochila es angustiante, portermino en otra cosa”. Su proceso es una constante oposición de que desde el momento en que tomas un pinmateriales y conceptos que le permiten esca- cel, más encima con óleo, te autoimpones una par de las certezas y abrazar la incertidumbre: responsabilidad que puede ser bien asfixiante, “Está tan plagado de imágenes pictóricas que del qué puedo hacer yo con esto. Pero me gusta siento que tengo que colarme por nichos muy este desafío titánico y ambicioso. Si fuera fácil, pequeños para hacer algo que aporte mínima- si no me costara, posiblemente no me atraería”. Lo dice ad portas de cumplir 38 años, en los mente a la historia de la pintura y al archivo visual de nuestra retina. Me conformo con que –asegura– si bien ya no se tiene el ímpetu de hacer una imagen curiosa, particular, que no los 20, sí hay una producción que puede ser evase haya visto, que se podría asociar a muchas luada y trabajada: “Cada vez me aparto más de cosas, pero que al mismo tiempo las esquive; una aproximación conceptual a mi trabajo para una imagen que podrías clasificar, pero ojalá acercarme a una especie de deriva procesual. Estoy dejando que la propia imagen me vaya no te resulte fácil hacerlo”. Otro gancho que invita a ingresar a su tra- conduciendo por un camino en el que obedezbajo es el color. La manera en que Pulido lo co y desobedezco indistintamente un programa usa permite una entrada amable a su obra: mayor. Estoy constantemente boicoteándome a “Me interesa tejer una suerte de telaraña y mí mismo, porque en el fondo no creo en lo que pensar en el espectador como una mosca que me propuse. Quizás tiene que ver con no toqueda atrapada, pero que también tiene la li- marse tan en serio el planteamiento inicial, pero sí lo que va pasando y cómo estos accidentes van bertad de quedarse o de salir de ella”. Así, sus obras son una invitación a experi- modificando ese primer plan”. “No hay lugares remotos. En virtud de los medios de comunicación actuales, todo es ahora”, Marshall MacLuhan (1911-1980), filósofo y educador canadiense.
De la serie «Alucinación: melamina de madera», 2012-2011. Grafito, scripto grueso y delgado sobre papel Fabriano. 32 x 24 cms.
De la serie «Alucinación: melamina de madera», 2012-2011. Grafito, plumón metálico, scripto grueso y delgado, lápiz de color, papel estampado sobre papel Fabriano. 32 x 24 cms.
De la serie «Alucinación: melamina de madera», 2012-2011. Grafito, scripto grueso y delgado sobre papel Fabriano. 32 x 24 cms.
La Panera I 15
Artes Visuales
Inaugurado por el Primer Ministro de la Nación, Juan Jiménez Mayor, el encuentro limeño se llevó a cabo en la Escuela Superior de Guerra del Perú.
Maco y Art Lima
15 artistas chilenos triunfan en importantes ferias
Con extraordinario éxito de público se presentó la Galería Patricia Ready en México y Perú.
E
ntre el 10 y el 14 de abril, fue la única representante de Chile en Zona MACO (México Arte Contemporáneo), la feria de artes visuales más importante de Latinoamérica, que reunió a 110 galerías de 25 países. Ante más de 35 mil personas (entre ellos importantes curadores, críticos y coleccionistas), Galería Patricia Ready exhibió el trabajo de siete artistas chilenos: Adolfo Bimer, Rodrigo Canala, Cata.
González, Carolina Illanes, Alejandro Quiroga, Germán Tagle y Eugenia Vargas. Y del 25 al 28 de abril, la Galería participó en la primera versión de Art Lima con obras de los chilenos Javier Toro Blum, Pablo Serra, Felipe Cusicanqui, Paula Anguita, Fernando Prats, Rodrigo Zamora, Carolina Ruff y Gerardo Pulido. A ellas se sumó el trabajo de la destacada escultora peruanaholandesa Lika Mutal.
Andrea Yarur, Felipe Cusicanqui y Patricia Ready en el stand de Art Lima.
Adolfo Bimer, Rodrigo Canala, Cata. González, Carolina Illanes, Alejandro Quiroga, Germán Tagle y Eugenia Vargas presentaron en MACO métodos y lenguajes distintos y propios, confluyendo en la búsqueda de medios experimentales y en una constante investigación artística.
16 I La Panera
Exposiciones destacadas [ por César gabler ]
Obras de Bernardo Oyarzún, Carolina Illanes, Ricardo Pizarro y Cristián Salineros.
Centro Cultural Matucana 100
16 artistas chilenos «MINIMALISMO MADE IN CHILE» Matucana 100 (Matucana 100, Estación Central. Teléfono: 2964-9240). Hasta el 9 de junio. Pablo Rivera, Josefina Guilisasti, Bernardo Oyarzún, Cristian Silva-Avária, Claudia Missana, Rodrigo Vargas, Cristián Salineros, Isidora Correa, Patricio Vogel, Livia Marín, Nury González, Carolina Illanes, Cristhian Quijada, Rodrigo Galecio, Ricardo Pizarro e Iván Navarro.
E
sta muestra es la retrospectiva de un fenómeno complejo. En su título, la referencia al Minimalismo podría simplificar las cosas, pero esta tendencia escapa a las definiciones inequívocas. La primera, y más obvia, alude a su reducción formal (geometría básica con cubos y cuadrados como protagonistas) y desde ahí a las ideas de serialidad y repetición. Pero el mismo Minimalismo incubó de inmediato su propia némesis: el Posminimalismo; las mismas estructuras aparecían atravesadas por problemas de materialidad y, desde luego, se mantenían y agudizaban las relaciones de las obras con sus contextos físicos y hasta institucionales (el museo, la galería). Entonces, el Minimalismo navega desde unos preceptos más o menos formalistas (aunque sea la negación del tradicional sentido de forma) hasta aspectos de orden conceptual y alegórico: las veladas alusiones al cuerpo y a la muerte contenidas en obras como las de Robert Morris o Tony Smith. Sin embargo, hay un hecho irrefutable y es que, sea cual sea la lectura que compartamos, el Minimalismo es siempre una tendencia que rompe con la imagen y se concentra en el objeto. En el contexto estadounidense, esa ruptura significó negar tanto la abstracción expresiva, pictórica y sublime de los expresionistas abstractos y de sus seguidores, como la imagen banal o neutra de los pop. En su reemplazo estaban los objetos, muchos de fría factura industrial, ocupando el lugar del espectador. En el arte local ocurrió otro tanto. Hasta los noventa, el arte chileno aparecía dominado por la imagen, del tipo que fuera. Había, desde luego, excepciones, dominadas por una lógica de la acción y del cuerpo (Rosenfeld, Leppe, entre otros), pero la imagen ocupaba el lugar central. Desde los noventa, ha cedido paulatinamente su prota-
gonismo frente al objeto y técnicamente se ha despla- cífico con sus correspondientes ejemplos fotográficos zado desde la pintura a la fotografía. y textos. En este caso, son los propios artistas quienes Una reflexión espacial: en un circuito que rescata al- presentan sus obras. ¿Malo? No, pero tal vez ilustrativo gunos hitos del fenómeno, la muestra ofrece un reco- de la actual condición del arte: una visualidad que rerrido a través de un laberinto que pone casi siempre quiere casi siempre de contexto y con la que el público, a las obras en módulos independientes. Ignoro si esta salvo el especializado, no se identifica. Tercera reflexión: división se estrenó con la retrospectiva de Langlois; sea frente a ese problema aparece la propia revuelta que las o no así, en esa ocasión operaba como una ilustración obras y sus artistas han venido planteando: un intento cronológica y, como tal, funcionaba. Aquí, en cambio, por reencauzar la reflexión artística a un espacio familiar, aparece como una solución menos acertada. Por mo- menos condicionado por la teoría y más próxima a la mentos, el recinto se parece a experiencia del público. Es lo que Ch.ACO, y la lógica espacial es la ocurrió con los artistas a partir de son los propios artistas del stand: cada obra un espacio. la década del noventa. Frente a los quienes presentan sus En esos casos, las obras parecen textos crípticos opusieron su proconvertirse en una postal de sí pia reflexión. Frente a la cita, obobras. ¿Malo? No, pero tal mismas, museificadas. Esto se jetos y elementos plenamente revez ilustrativo de la actual agudiza cuando las piezas, por esconocibles. Algunos ejemplos: las cala o cantidad, superan las conimágenes de Ricardo Pizarro socondición del arte. UNA diciones del espacio. Me pareció, bre toalla Nova, aprovechando de VISualidad con la que el por el contrario, que la reunión manera infinita su diseño a base de artistas en un recinto revitalide puntos. La relectura en clave público no se identifica. zaba sus creaciones, aun cuando orgánica que hace Rodrigo Vargas se los agrupara bajo principios de materiales industriales y serialididácticos, como en cierta manera ocurre con Missana, dad. Las fachadas de casas de barrio que Carolina Illanes Guilisasti y Silva-Avária. Segunda reflexión ¿epistemo- reconstruye con resmas de papel apilado. Ejemplos que lógica tal vez? ¿Qué pasa cuando obras pensadas para ilustran una estrategia que reinterpreta los materiales contextos expositivos específicos son re-montadas y comunes. El peligro es que comience a ser leída como dispuestas para explicar algo? Se tiene la impresión de tal, una estrategia que buscaría representar la posición estar frente a un libro; tridimensional y recorrible, pero precaria y subalterna del arte local y el latinoamericano libro al fin. Me pareció hasta reconocer un ejemplo de para ser más expansivos. De momento tenemos una texto que sería el símil de la muestra y es la serie que antología a la que podrá faltarle alguna obra, pero no publicó Phaidon para explicar los movimientos artísti- le sobra ninguna. Un serio y notable trabajo curatorial cos del siglo XX. Hay, por cierto, uno dedicado al Mini- del equipo de Matucana 100, que instala una reflexión malismo. La lógica es similar: un problema teórico espe- necesaria sobre la práctica artística chilena. La Panera I 17
El Arte de Mirar
MONJE A LA ORILLA DEL MAR Caspar David Friedrich (Nationalgalerie, Berlín, 1809)
A diferencia de sus contemporáneos, el autor, uno de los principales artistas del Romanticismo alemán, no pintó el mar en medio de una tempestad ni navíos sucumbiendo entre las olas, sino la tranquila inmensidad del océano; o bien, los restos dispersos y gastados de un naufragio, como si la historia se hubiera convertido ya en paisaje y la naturaleza fuera su último monumento.
«Monje a la orilla del mar», 1809, óleo sobre tela, 110 por 172 cm., Alte Nationalgalerie, Berlín. La «Abadía en el robledal» fue expuesta junto a «Monje a la orilla del mar». “Una palabra conduce a otra palabra; una historia prepara otra historia y también un cuadro lleva a otro cuadro”, había señalado Friedrich a propósito de la disposición de sus cuadros en las exposiciones.
POR SANDRA ACCATINO
L
a p r o l i j a t r a m a d e d e ta ll e s
que componen los cuadros de Caspar David Friedrich atrapa como en una red la mirada del espectador. En «Monje a la orilla del mar» somos la figura que observa y miramos a través de sus ojos la arena y la hierba que crece en el primer plano, las gaviotas en el horizonte, la niebla y las nubes. Construidas a partir del montaje y la superposición de dibujos realizados en distintos lugares durante sus largas excursiones en los montes de Sajonia y Silesia, en los bosques de Bohemia y en las costas del Báltico, esta y las otras pinturas de Friedrich no reproducen, a pesar de la prolijidad de los detalles, un paisaje real, sino imágenes conservadas en su memoria. A través de ellas, da forma al sentimiento del hombre frente a la magnitud y a la nostalgia del infinito, expresando lo que Edmund Burke, Kant y otros contemporáneos habían llamado, cincuenta años antes, lo sublime,“una especie de horror delicioso, de tranquilidad con un matiz de terror”, señala el primero; un “sagrado estremecimiento que coge al espectador”, escribe por su parte Kant, cuando se enfrenta a la vastedad, a la oscuridad, a la soledad y al silencio de aquello que lo excede, una emoción que no es “verdadero temor, sino sólo un intento por aventurarnos en ellos con la imaginación”. En la simple desnudez de su composición, «Monje a la orilla del mar» aparece como una reflexión del hombre frente al vacío: la franja de hierba da paso al abismo del mar, de la niebla, de las nubes. Sólo la breve silueta del hombre interrumpe esa vastedad. “Nada puede ser más triste y más insoportable que esta posición ante el mundo; es la única chispa de vida en el amplio reino de la muerte”, escribió el poeta Heinrich von Kleist al ver el cuadro. La uniformidad del paisaje, prosigue luego, hace que parezca “como si a uno le hubieran cortado los párpados”. No hay límites, en la pintura, que hagan abarcable tanta inmensidad. Sandra Accatino es académica del departamento de Arte de la Universidad Alberto Hurtado. Ha publicado diversos capítulos de libros, artículos y ensayos sobre pintura europea, arte de la memoria, coleccionismo y artistas chilenos contemporáneos. 18 I La Panera
«Abadía en el robledal», 1809-1810, óleo sobre tela, 110 por 171 cm., Alte National galerie, Berlín. Friedrich exhibió este cuadro en 1810, en la Academia de Berlín, junto a «La abadía en el robledal». Es posible que ambos formaran parte de una misma reflexión sobre la trascendencia y la finitud del hombre. También este segundo cuadro se construye a partir “CIERRA TU OJO FÍSICO PARA VER de franjas horizontales. MienEL CUADRO CON EL OJO DEL tras amanece, en medio de ESPÍRITU. LUEGO DA A LUZ LO las ruinas de Eldena y de un bosque de robles nevado, un QUE VISTE DURANTE LA NOCHE, grupo de doce monjes atraPARA QUE TU VISIÓN ACTÚE viesa el antiguo umbral cargando un féretro. La similitud SOBRE LOS OTROS DESDE EL entre los árboles despojados EXTERIOR HACIA EL INTERIOR”, y las ruinas de la abadía expresa la equivalencia, propia ESCRIBIÓ FRIEDRICH. de la cultura alemana, entre el mito pagano de la naturaleza y la religiosidad cristiana. Al igual que «Monje a la orilla del mar», esta pintura nos pregunta sobre lo transitorio y lo permanente, el tiempo de los hombres y el tiempo sagrado de la naturaleza. “Para vivir eternamente”, escribió Friedrich, “a menudo el hombre debe rendirse a la muerte”.
Mark Rothko. N º 61 (Café, Azul, café sobre azul), 1953, óleo sobre lienzo, 292,7 x 234,3 cm., MOCA, Los Angeles. Según un irritado Goethe, por su composición, «Monje...» podía ser visto también parado sobre la cabeza. La sensibilidad y el gusto del siglo XX, en cambio, lo convirtieron, por esta misma razón, en un antecedente de la abstracción.
El Arte de Escuchar la Vida
la música del alma Por Fresia Castro
D
ía a día, al amanecer,
el “ruido” citadino entra en nosotros, sigiloso, y bloquea el alma que aspira a encontrarse a sí misma. Reiniciamos entonces la rutina, enfrentando la alienante vorágine apretujados en el andén del metro, en la pisadera de un bus, o mientras conducimos. Cada cierto tiempo anhelamos tener alguna disciplina que nos permita adentrarnos en la profundidad de nuestra invisible identidad y acceder a algunas claves que pudieran develar el enigma que subyace en nuestra alma.Y, tal vez, encontrar las respuestas a quién soy, qué hago aquí, para dónde voy… Pero cuando estamos a punto de descubrir algunos de esos misterios luminosos, aquellos que seguro nos devolverían algo de nuestra perfecta identidad (la plenitud, por ejemplo), nos tienta (en esa misma búsqueda de felicidad) aquel partido de fútbol… ¡tan entretenido! que nos hace sentirnos triunfadores cuando metemos un gol, o defraudados y avergonzados cuando nos derrotan… Y aquello Se dice que de las expresiones artísticas, la música es puede hacer la diferencia de lo que llamamos felicidad. O nos atrapan las noticias, esas informaciones que la que detenta el mayor poder. Parece una contradicción afirmar que el arte del sicreemos necesitar y que nos marcan sin que –en apalencio se encuentra también en riencia– nuestras decisiones el arte de la música, donde se influyan. manifestar el arte de la vida puede conciliar la vibración de Y qué decir de las vacaciones. y descubrir los secretos del una melodía con el callar… y Ni montañas aisladas ni playas solitarias llenan nuestros sue- alma no requiere de esfuerzo transformar ese callar en la palabra del alma en su sabio, cerños de descanso. Una y otra ni de disciplinas agobiantes, tero recorrido hacia la identivez, el instinto gregario nos lleva ficación con la profundidad del a continuar con esta aventura tan sólo de saber elegir origen, para así recuperar la sefrenética en pos de respuestas una vía para ello desde el guridad de que somos ángeles externas que expliquen esta en peregrinaje terrenal. aparentemente absurda existenanhelo más profundo, en la Entonces basta con realizar cia. Nos perdemos entre luces, vibración del amor. un pequeño cambio en la mocolores, fiestas y discursos, miennotonía de las cosas y, por ejemtras el miedo, las pérdidas trascendentes o pequeñas nos alejan de nosotros mismos y plo, reemplazar uno de nuestros hábitos cotidianos por de aquel origen perfecto que buscamos a cada instante. esa melodía que emerge del Creador a través del músico místico y meditante. Ruido versus música del alma ¿Cómo puede suceder algo así? Hemos entrado en un tiempo especial, aquel de AnFrente a esta “realidad”, quisiera compartir una certe- dré Malraux, quien decía que “el siglo XXI será espiriza: manifestar el arte de la vida y descubrir los secretos tual o no será”. Un tiempo donde aparecen músicos del alma no requiere de esfuerzo ni de disciplinas ago- reveladores que marcan caminos irradiantes a través biantes, tan sólo de saber elegir una vía para ello desde el de composiciones extraídas de accesos superiores en anhelo más profundo, en la vibración del amor. Entonces la malla de luz de los tejidos en AMOR. Quizás los podemos llegar a develar la esencia de la vida. tuvimos otrora en un Bach, un Mozart, un Scriabin, Entre todos los caminos que se nos ofrecen para lo- un Haendel, un Satie, un Wagner, un Debussy... Pero grarlo, pienso que el arte es el más directo, el más fácil, también existen en este nuevo siglo. En la espiral asel más certero. Hablo, por cierto, del arte trascendente, censional que vive hoy la humanidad, entra con más que es capaz de encender esa parte de nuestro ser que fuerza en algunos creadores la inspiración celestial tiende a las estrellas y hacernos vibrar con la plenitud que entrega a quien tiene el privilegio de escucharlos de la belleza. la revelación de nuestra herencia sagrada.
“Todo está bien, detrás del disfraz, todo está bien al pulsar de lo real…” “El gran teatro del mundo se me abre, todo está bien al saber que soy actor, y aún mejor si escribo el guión y decido ser feliz, y traspaso esta verdad a las sombras cotidianas de la ilusión”. “Todo está bien aquí, ahora en este andén-vida me esfumo entero y ya no existo y, sin embargo, existo mucho más… en cada nube, en cada estrella… el mundo entero está danzando para mí y yo no danzo, sólo contemplo y sin embargo, estoy bailando en cada ola de este mar de amor”. (Extracto de «Antología cantada», de Joakin Bello). Así como nos volvemos uno cuando vivimos un encuentro deportivo, así también podemos ser UNO con la vibración del sonido musical extraído de la VIDA verdadera. Cómo me gustaría traspasarles la melodía que en estos momentos llena estas páginas para que pudieran vivir aquello que intento entregarles. Pero les dejo sus señales: Adaggio Paradiso 2, de Joakin Bello. Joakin hoy se alimenta sólo de prana… Es chileno… y es mi amigo. Fresia Castro Moreno Periodista, especializada en el área científica. Escritora, pintora y creadora del Método Cyclopea de Activación Interna de la Glándula Pineal. Master en Arte (École des Beaux Arts, París). Postgrados: en Culturas Precolombinas y en Sicología de la Conducta Humana. Hace 20 años se dedica a ofrecer conferencias e impartir seminarios sobre sus investigaciones y sobre el Método, que ya cuenta con instructores en diversos países.
“Si de veras llegásemos a poder comprender, ya no podríamos juzgar”, André Malraux (1901-1976), novelista y político francés.
La Panera I 19
Cine
Un genio silenciado Erich von Stroheim (1885-1957) El primero y quizás también el más terrible de todos. “El hombre que usted amará odiar”: así lo presentaba la publicidad. Y él trataba de ajustarse a ello sin que le costara un gran esfuerzo. Decía odiar a todo el mundo y su cine es un muestrario de crueldades difícilmente superable. Pero no era el suyo un mundo arbitrario ni cerrado en sí mismo, por el contrario, era terroríficamente posible, aunque se ambientara entre cortes barrocas y personajes de la nobleza, a la que nunca perteneció, a pesar de haberse inventado un pasado glorioso. Su obra maestra es «Avaricia» (1924), una de las cumbres de todo el cine, que hoy ha sobrevivido fragmentada. Un retrato despiadado de la obsesión estadounidense por la posesión material. La estrella Gloria Swanson precipitó su caída en 1928 y nunca volvería a dirigir. Un genio silenciado que continuó como actor hasta su muerte.
Latinstock
Maestro del cine negro Billy Wilder (1906-2002) Quienes lo recuerdan cariñosamente, piensan en sus comedias («La comezón del séptimo año», «Una Eva y dos Adanes», «El apartamento», «Bésame tonto»), pero, lejos de ser manifestaciones de una amable y ligera visión del mundo, la de Billy Wilder era en todo coherente con la tenebrosa cuna vienesa de la que provenía. De hecho, fue uno de los maestros del cine negro («Double indemnity», 1944) y del melodrama de carácter expresionista. Marilyn Monroe, que tuvo bajo la dirección de Wilder dos de sus más recordadas actuaciones, no guardó ningún buen recuerdo de él, al que acusó de haberla cosificado, en el esquema de estupidez al que todos los productores deseaban someterla. “El jíbaro” lo llamó en cierta ocasión. El súmmum de la crueldad lo alcanzó en «Sunset boulevard» (1950), donde hizo actuar a von Stroheim como el chofer y ex marido de Gloria Swanson, la actriz que fue causa del fin de la carrera de von Stroheim como director. Difícil olvidar esa escena final en que él por última vez dirige las cámaras hacia ella, que baja las escaleras completamente loca.
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Erich von Stroheim y Gloria Swanson en «Sunset Boulevard».
Esos terribles
cineastas austríacos ¿Por qué un país con tanta tradición cultural ahuyenta a sus mejores cineastas y los envía fuera de sus fronteras? Riguroso y mal genio Otto Preminger (1906-1986)
Por Vera-Meiggs
A
ustria parece una postal sospechosamente cercana a su famosa torta Sacher, toda dulzura y suavidades, valles verdes, lagos, castillos y un Danubio, que no será azul pero que lo imaginamos así. Cinematográficamente, fue la exquisita Romy Schneider, en su azucarada serie de Sissi, la que contribuyó a ampliar la postal, después remató en el mismo sentido la almibarada «Novicia rebelde» de hollywoodense procedencia, pero filmada en la mozartiana Salzburgo y que fuera por un buen tiempo la película más taquillera de la historia del cine. Tanto merengue nos hace olvidar que es también el país de Hitler y de Elfriede Jelinek. Tuvo que saltar al escándalo público la historia de incesto sufrido por Elizabeth Fitzl con su padre y los siete hijos resultantes (como los de la familia Trapp) para que esa imagen toda Heidi se desplomara, recordándonos que el antiguo imperio de los valses encerraba más horrores de los que pudieran caber entre las nevadas montañas donde fuera compuesta «Noche de paz». No debiera resultar raro que lo más granado de su cine terminó siempre emigrando, repartiendo por las pantallas extranjeras los vapores mefíticos de un malestar social que el pequeño país no parecía dispuesto a reconocer, ni a tolerar. He aquí un ramillete de creadores tremendos sin los cuales el cine no sería el mismo.
Tenía un pésimo carácter y se ensañaba especialmente con las mujeres. Su origen alto burgués y judío, su exclusión social y sus frustraciones como actor (en cine sólo hizo unos cuantos roles de oficial nazi) pueden haber alimentado un temperamento que le jugó malas pasadas durante toda su vida. Desde su época de estudiante el conflicto lo acompañó, y encontró terreno fértil para desarrollarse cuando llegó a la industria hollywoodense, contratado algo generosamente por una Century-Fox que apenas sabía de sus puestas en escena vienesas. Su debut con «Laura» (1941, en la foto) es de los que hacen época, pero nunca alcanzaría tal intensidad en el resto de su abundante obra, lo que debió amargarlo mucho. Sus cuadros de grupos sociales enfrentados a una descomposición o a un agente perverso (abundante cantidad de asesinos sexuales en su filmografía), excluyeron a menudo el humor y la ironía. Riguroso y exigente, sus actores rara vez se repitieron el plato de tenerlo de director.
no debiera resultar raro que lo más granado terminara emigrando, repartiendo por las pantallas los vapores mefíticos de un malestar social que el país no estaba dispuesto a reconocer, ni a tolerar.
Exiliado en Hollywood Fritz Lang (1890-1976) Se dice que sedujo a su esposa Thea von Harbou interesado exclusivamente en la posibilidad de obtener de ella los libretos que necesitaba para sus películas. Y la verdad es que ella se justificaba ampliamente en este sentido: es considerada una de las más notables guionistas del cine. Tuvo un solo gran defecto: era nazi y Lang terminaría huyendo de ella. Su perturbador retrato de un pedófilo en «M, el vampiro de Düsseldorf» (1931) y su célebre «Metrópolis» (1927, en la foto) definieron su pesimista visión sobre la sociedad totalitaria de su época. Exiliado en Hollywood, continuó con sus retratos de mundos oscuros e intrigas policiales que darían origen al llamado “cine negro”. Su otra creación célebre es el criminal doctor Mabuse, que, como el demonio, tiene mil caras.
Un recargado obsesivo Joseph von Sternberg (1894-1969) Llegó a USA medio muerto de hambre cuando era un niño y siguió pasando estrecheces económicas hasta que creció, pero no mucho. Joseph von Sternberg era bajo de estatura y alto de ambiciones. Aprendió en la calle y en el estudio y desarrolló un gusto estético recargado, claustrofóbico y sexualmente obsesivo, que encontró en la alemana Marlene Dietrich su intérprete ideal. Con ella hizo la célebre «El Ángel azul» (1931, en la foto) y otras seis películas, para las que, se dice, hizo sacar las muelas a su musa para acentuar sus pómulos y hacerla más fotogénica y distante. Difícil encontrar mayor sadismo y mejor filmado.
Un experto artesano Fred Zinnemann (1907-1997) Era un caballero gentil y un poco anodino, aparentemente muy distante del prontuario de sus colegas y compatriotas, pero el suyo estuvo lejos de ser un cine complaciente y optimista. Se dio el lujo de matar a Frank Sinatra en «De aquí a la eternidad» (1953, en la foto), de hacerle sentir miedo de verdad a Gary Cooper en «A la hora señalada» (1950), de estrujar la dignidad de Paul Scofield en «Un hombre para dos reinos» (1966) y de amputarle una pierna a Vanessa Redgrave en «Julia» (1977), pero ninguno de estos intérpretes se quejó nunca porque a cambio ganaron el Oscar por estas actuaciones. No era un creador, pero sí un experto artesano que dejó la huella de una cierta visión escéptica sobre las posibilidades sociales de la humanidad. En realidad, su cine es muy político y pesimista. Salió tempranamente de Austria, arrancando, según dijo, “de la asfixia burguesa”, lo que era una forma de escamotear el tema del nazismo.
Consagrado con el Oscar Michael Haneke (1942) Con tales antecedentes de sus compatriotas, a Michael Haneke no le quedaba más que seguir con la tradición. Ha hecho buena parte de su carrera en Francia y a veces también en Alemania, pero su óptica personal posee toda la carga vitriólica de sus predecesores. Su fama se la debe en gran parte a «La pianista», adaptación de la tóxica novela de Elfriede Jelinek (premio Nobel 2004), que fuera un éxito internacional. Pero antes había ya realizado una obra importante, entre cuyos ingredientes no es posible encontrar optimismo ni esperanza, pero sí mucho horror. Sin embargo, hay ternura y sentimientos. Hace dos años, en esta revista, un grupo de entendidos eligió su «Caché» como la película más interesante de la década pasada. «La cinta blanca» (2010, en la foto) ha sido también muy premiada y «Amour» (2012) finalmente lo ha consagrado con el Oscar.
“El arte debe hacer preguntas y no avanzar respuestas, que siempre me parecen sospechosas, incluso peligrosas”, Michael Haneke.
La Panera I 21
Cine
«A liar’s autobiography»
incorrecto epitafio de
Monty Python El grupo de humor inglés regresa con una película en la que se mofan de Graham Chapman, integrante fallecido en 1989. Una inusual manera de homenajear al malogrado comediante que se entregó a los excesos. POR ANDRÉS NAZARALA
C
uando el comediante Graham Chapman murió en 1989, a los 48 años, sus compañeros de Monty Python (el irreverente grupo de humor británico que brilló en la TV y en el cine durante los 70) lo despidieron de la manera más incorrecta. “Espero que te frías, bastardo”, dijo John Cleese en medio de su discurso, antes de exclamar con orgullo dos palabras que nunca se mencionan en misas fúnebres: “fuck” y “shit”. El cortejo terminó con los invitados coreando una canción de la película «La vida de Brian»: “Always look on the bright side of life” (“Siempre mira hacia el lado luminoso de la vida”), un gesto irónico, tomando en cuenta la tragedia que los reunía. 22 I La Panera
Chapman llevaba un buen tiempo comportándose erráticamente, apareciendo borracho y acogiendo todo tipo de excesos. El cáncer que le detectaron en 1988 no ayudó a mejorar su actitud. Hasta que perdió la batalla, dejando a los Python sin uno de sus integrantes más carismáticos. La insólita misa fúnebre –que circula hace un tiempo en Youtube– cierra la película «A liar’s autobiography: The untrue story of Graham Chapman» (La autobiografía de un mentiroso: La falsa historia de Graham Chapman), la última irreverencia de los británicos que es, al mismo tiempo, la extensión de ese epitafio incorrecto que nació en la delirante conmemoración –en privado, ante un grupo selecto de conocidos–, pero que ahora es transformado en show, con el 3D en calidad de recurso irónico y expresivo. Sin fecha de estreno en Chile, el filme se proyectó en el Festival de Cine de Rotterdam en febrero y pasó por salas británicas. Está disponible en DVD. MUERTO EN 3D
Aunque los Monty Python no están involucrados en la dirección de la película (cuyo
slogan es «Muerto en 3D»), colaboraron activamente, encargándose de las voces de varios personajes. Paradójicamente, también lo hizo Graham Chapman: la cinta usa como voz en off un repaso de su vida que grabó antes de morir. Todo se basa en un libro autobiográfico que publicó en 1980 y para el que, insólitamente, invitó a cuatro autores con el fin de que escribieran sobre su vida sin darle la espalda a la ficción: su pareja David Sherlock, la actriz Alex Martin y los escritores David Yallop y Douglas Adams. Siguiendo esa tendencia, los directores Bill Jones (hijo del Python Terry Jones), Jeff Simpson y Ben Timlett convocaron a 14 compañías de animación para ilustrar las historias que relata el fallecido: testimonios confesionales que abordan su infancia, su homosexualidad y su entrega a varios tipos de vicios. Las distintas miradas (desde lo caricaturesco, pasando por lo alegórico y el collage pop hasta el trazo más realista) conforman una suerte de biografía apócrifa que elevan a Chapman a una suerte de mito. Pero también acogen la tragedia humana y el patetismo llevados al territorio del humor incorrecto a través de grotescas escenas de sexo desenfrenado y de abuso etílico.
Chapman en tres películas «Monty Python: Los caballeros de la mesa cuadrada» (1975): El comediante se hace cargo del Rey Arturo en esta delirante adaptación de la leyenda que termina con la policía arrestando a los protagonistas, justo antes del enfrentamiento final. «La vida de Brian» (1979): Consagración de Chapman como un tipo que es crucificado tras ser confundido con Jesús. Humor bíblico, censurado en Irlanda y Noruega. «El sentido de la vida» (1983): Cada uno de los integrantes se hace cargo de un sinfín de personajes para abordar, con sarcasmo corrosivo, las etapas de la vida.
«A liar’s autobiography» resalta lo que otros homenajes omiten. Y el tributo pareciera ser justamente ese: la contemplación del personaje en todas sus dimensiones, como si la exhibición de los defectos fuese el camino para llegar a una honesta y genuina valoración, alejada de la corrección y del protocolo. Monty Python nació oficialmente el 9 de octubre de 1969 con el debut del programa «Flying Circus», en la BBC. Fue el producto de seis intelectuales que venían del mundo académico: Chapman (que a estas alturas ya había escrito un par de series para la cadena, tras desertar de la escuela de Medicina), John Cleese y Eric Idle habían estudiado en Cambridge; Terry Jones y Michael Palin pasaron por Oxford y el ahora reconocido cineasta Terry Gilliam se había instalado en Londres tras formarse como ilustrador en Estados Unidos, su país natal: “Sentí miedo de convertirme en un terrorista que coloca bombas si me quedaba en mi país”, confesaría Gilliam tiempo después en una entrevista. Ese 9 de octubre comenzó una pequeña revolución en la TV británica, un programa tan irónico como surrealista en que el sexteto se burlaba de la idiosincrasia inglesa a través de sketches delirantes, piezas musicales y animaciones grotescas. Un show de culto que, por su popularidad, abarcó también el cine y las tablas. El British Film Institute lo situó en el puesto número 5 en su lista de los 100 mejores programas de la TV local. Dentro del grupo, Graham Chapman era el que siempre interpretaba personajes autoritarios que se podían pasear entre la formalidad y el descalabro, además de gays sofisticados (su homosexualidad no era pública en este entonces) y travestidos. Según el resto del equipo, Chapman era el miembro de los Python con mayor olfato para la comedia a la hora de crear sketches y, según Cleese, también el mejor actor de todos.
Pero también era el que traía la mayor cantidad de problemas debido a su alcoholismo. En el set de la película «Monty Python: Los caballeros de la mesa cuadrada» (1974) , tuvo que lidiar duramente con los efectos de la abstinencia, incluido el delirium tremens. También llegaba borracho a las grabaciones televisivas. A fines de los 70, Chapman quiso probar suerte en Estados Unidos y partió a Los Angeles, donde colaboró en programas como «Hollywood squares» y «The big show». También protagonizó la película «Yellowbeard» (1983), centrada en un pirata que es encarcelado por no pagar impuestos. En una entrevista, Cleese la definiría como “una de las seis peores películas en la historia del mundo”. A estas alturas, Chapman se había distanciado de sus amigos de Monty Python, pero el vínculo se reactivó en 1983, cuando participó en la cinta «El sentido de la vida». Pasó sus últimos años contando anécdotas sobre los Python en charlas para universitarios, elaborando series que nunca llegaron a la pantalla e incursionando en otros géneros, como el videoclip de Iron Maiden para la canción «Can I play with madness». Pero el comediante estuvo también lidiando con un alcoholismo que se agravaría hasta el día de su muerte, tragedia que cerró para siempre la posibilidad de una reunión del grupo humorístico. “Nos juntaremos sólo si Graham vuelve de la muerte. Lo estamos negociando con su agente”, bromearía Idle. ENTRE IBIZA Y FREUD
Aunque en el filme los trazos de ficción condimentan los hechos reales, «A liar’s autobiography» abarca la vida de Chapman desde la infancia. Vemos a su madre arrastrando un coche a través de un Londres arrasado por la guerra (brazos y piernas mutilados son parte del paisaje), o a un pequeño Graham ilustrado que mantiene sesudas discusiones con sus padres. Ahí también está un ridiculizado Sigmund Freud (cuya voz pertenece a Cameron Díaz) analizando las fantasías infantiles del retratado, o dramatizadas anécdotas del paso del comediante por la escuela de Medicina. A medida que la película avanza, sus obsesiones sexuales y etílicas se toman el relato. En un corto, Chapman observa los detalles de su historial de conquistas sentado en un carro de montaña rusa. En otro episodio, se lleva a la cama a todo el que se le cruce por delante. El día en que conoció en Ibiza a su pareja, el escritor David Sherlock, está narrado a través de una galería de clichés atribuibles a la homosexualidad, como postales rosadas de un romance en la playa y corazones gigantes. A punta de fragmentos musicales, insertos de imágenes de archivo y apariciones ilustra-
Sin fecha de estreno en Chile, «La autobiografía de un mentiroso: La falsa historia de Graham Chapman» se proyectó en el Festival de Cine de Rotterdam en febrero y pasó por las salas británicas. Disponible en DVD.
das de amigos célebres (como Ringo Starr y Keith Moon, el malogrado baterista de The Who), el relato se va poniendo más crepuscular a medida que se adentra en los infiernos del alcoholismo. Chapman desangrándose en un ring frente a un público encolerizado, o un espectáculo teatral para niños –en el que, a través de canciones, se instruye sobre los daños del abuso etílico–, coronarán el descenso hacia el amargo final. ¿Homenaje? ¿Tomadura de pelo? Lo cierto es que «A liar’s autobiography» está ahí para provocar, siguiendo el espíritu original de los Python. Como dijo Michael Palin en el estreno: “Me gusta que Graham tenga la posibilidad de abusar de la gente una vez más, como disfrutaba haciéndolo en los pubs”.
“Es el mayor aguafiestas que he conocido. Ahora en serio, le echamos mucho de menos, le queríamos mucho”, palabras de Terry Jones en el funeral de Graham Chapman.
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Cómic
Creativos asociados en
el Noveno Arte La cuna de este fenómeno es la editorial independiente L’Association, fundada por un grupo de guionistas y dibujantes que, junto con publicar sus propias obras, editan a jóvenes autores como Sfar o Satrapi.
Por César Gabler
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uando el panorama del cómic francés parecía estarse agotando, apareció en los noventa un grupo de jóvenes autores que a punta de historias frescas y dibujo renovado ampliaron una escena aparentemente rendida frente al dominio nipón en las estanterías dedicadas al arte del bocadillo y de la viñeta. Daniel B, Joann Sfar, Blutch, Lewis Trondheim y Emmanuel Guibert son algunos de los creadores que dan cuerpo a esta revolución narrativa. En todos ellos hablar de cómic adulto significa algo más que los clichés asociados a este concepto: erotismo y violencia fantástica. Desde la exitosa saga de «La Mazmorra» (Trondheim y Sfar) a los relatos autobiográficos de David B o de la ya famosísima Marjane Satrapi (1969), la escena francesa comenzó a producir –desde comienzos de la década del noventa– un material muy distanciado de los tópicos del cómic. Lejos de los superhéroes y de la senda de autores como Moebius o Bilal, que eran el cómic francés al que estábamos acostumbrados. La cuna del fenómeno es la editorial independiente L’Association, fundada por un grupo de guionistas y dibujantes y que, junto con publicar sus propias obras, editan a jóvenes autores como Sfar o Satrapi. Algo mayor que los nombres más rutilantes de la nueva escena (ya no tanto sin duda) es Emmanuel Guibert (1964). En 1992, publica «Brune», su primer álbum, dedicado a mostrar, con estilo pictórico, el origen del nazismo. Escritor y dibujante, su obra ha decantado a una particular forma de novela reportaje, en una línea que lo pondría cerca del norteamericano Joe Sacco, pero menos periodístico y tal vez más poético (ver «El Fotógrafo» con Didier Lefèvre). Autor de obras como la exitosa «La Hija del Profesor» o «Las Olivas Negras», ambas con guiones de Sfar, su trabajo visual destaca por su gran versatilidad (del realismo a la línea clara) y por una acertada economía gráfica puesta al
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«La guerra de alan» Emmanuel Guibert Ediciones de Ponent Colección Cómic Europeo 86 páginas
Guibert, con guión de Sfar, en un pasaje que ilustra el espíritu de «Las Olivas Negras»: humor, religión y aventura.
Daniel B, Joann Sfar, Blutch, Lewis Trondheim y Emmanuel Guibert son algunos de los creadores que dan cuerpo a esta verdadera revolución narrativa.
servicio de la narración. De todas sus obras publicadas, «La guerra de Alan» es, tal vez, una de las más personales y ambiciosas. Se trata de una novela gráfica en tres tomos que narra, en primera persona, la historia de Alan Cope, un ex combatiente estadounidense de la Segunda Guerra Mundial. Un hombre del que Guibert fue amigo. UN CONCEPTO PERTINENTE
Novela gráfica es un término equívoco, acuñado a partir de la publicación de obras tan relevantes como el «Maus» (1980-1991), del sueco-estadounidense Art Spiegelman (1948), o el «Watchmen» (1986-1987), de la dupla británica Alan Moore (1953)-Dave Gibbons (1949). Pese a todo, me parece un concepto pertinente si aceptamos que novela y gráfica se asuman en toda su extensión. Si es así, una novela gráfica podría contener porciones de texto sin necesidad de viñetas, ni siquiera de ilustraciones. Tendría el arco argumental de las grandes novelas, pero también los aportes experimentales del Modernismo o del cine. Si es gráfica, cabría desde luego el cómic, pero también la ilustración, el diseño o la fotografía. Es lo que ocurre con el trabajo de Guibert, quien no duda –si el relato lo jus-
tifica– en agregar facsímiles de cartas o fotografías sin intervenir. En sus manos, el álbum se convierte en un soporte muy elástico, cuyos límites son dictados por la necesidad narrativa. Muy lejos de la vocación puramente experimental que animó a los autores surgidos en los sesenta. BATALLA EN TONO MENOR
El título es engañoso. «La guerra de Alan» está más cercana al género confesional que a cualquier historia bélica. Eso sí, tiene un héroe, y la guerra que libra no sólo es la Segunda Mundial; es una guerra interior de trámite largo. Lo que hace Guibert y convierte esta obra en una pieza singular, es narrar nada menos que el recorrido espiritual y existencial de un ex combatiente con alma de místico, artista y poeta. El autor sigue a un hombre extraordinario, pero a la vez totalmente común, en el ejercicio de revisar algunos pasajes de su vida. No hay una historia, sino muchos episodios que cobran sentido al final, cuando el protagonista, ya viejo, comienza a atar los distintos cabos de su existencia. Para quienes pasamos los cuarenta, el ejercicio resulta muy cercano. A veces demasiado. Alan Ingram Cope se nos presenta al prin-
Imágenes de «La guerra de Alan». Síntesis visual y narrativa caracterizan la obra de Guibert. En esta viñeta, un momento dramático resuelto con línea y mancha.
cipio como un joven algo ingenuo. El trazo realista y sintético de Guibert convierte al joven Alan en un Tintín de carne y hueso. A diferencia del héroe de Hergé, la conciencia del protagonista evoluciona y es ahí donde aparece su dimensión profunda y hasta filosófica. El uso de medias tintas y la incursión en un realismo propio del aguafuerte o de la litografía son los equivalentes visuales del peso y de la ambigüedad del mundo real. Alan, combatiente de la Segunda Guerra Mundial, no disparará contra enemigo alguno, no es un héroe norteamericano más. La suya es la guerra en tono menor que se libró tras las grandes batallas. Más que enfrentar enemigos, debe tratar con la devastación y la miseria que dejó el conflicto. En esas aguas es donde navega el protagonista, lidiando con sus compañeros y con la población civil que encuentra a su paso, franceses o alemanes, retratados con distante y compasiva objetividad. Guibert es a Alan Ingram Cope lo que Platón fue para Sócrates, y es que la palabra y el mensaje de este hombre real nos llegan porque un dibujante y guionista se tomó la molestia de entrevistarlo durante cinco años: “Su memoria era muy dócil y le llevaba donde él quería, le llevaba a California, la California de su infancia y de su adolescencia. A Europa, durante la Guerra. A dondequiera que hubiera pasado o hubiese vivido”, señala Guibert en la introducción a la obra. En las casi trescientas páginas que componen esta novela gráfica, Guibert logra parar una imagen robusta de Alan, un hombre que tras la guerra quiso ser pastor y finalmente renuncia a toda religión, un joven soldado que descubre en el cuartel el mundo de la música docta y que accede, gracias a sus amigos, al mundo de la literatura y de la filosofía sin pasar por la universidad. Un hombre que renuncia a la sociedad estadounidense y se radica en Europa. Una vida real. Nunca fue más acertado llamar al cómic Noveno Arte.
“El poder absoluto corrompe de manera absoluta”, Charles Francis Xavier (o Profesor X), fundador y líder de los X-Men.
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Arte y Tecnología
Lo que esconde
la cámara o ara oscura
Por Juan José Santos Mateo
P
ara muchos, las pinturas de los creadores románicos y góticos las puede hacer un niño. Sin perspectiva, sin bidimensionalidad, sin naturalidad, sin movimiento. A mediados del siglo XV, de la noche a la mañana, los artistas comenzaron a crear imágenes prácticamente idénticas a la realidad, casi fotográficas. ¿Qué ocurrió? David Hockney y Charles Falco tienen una teoría que ha incendiado todos los libros de historia del arte conocidos. Hockney es uno de los pintores contemporáneos de mayor renombre de la actualidad, cuyas obras siempre han estado muy vinculadas al problema de la perspectiva y a la tensa relación entre la fotografía y el óleo. Charles Falco es un físico especializado en Óptica. Juntos han, presuntamente, desvelado el “conocimiento secreto” que permitió a los artistas del Renacimiento pasar de la caricatura al preciso retrato. La clave no está en un espontáneo perfeccionamiento técnico, en un toque divino o en una visita alienígena. La respuesta está en los lentes. EL CONOCIMIENTO SECRETO
En el 2001, David Hockney publicaba los argumentos en el libro «Secret Knowledge» («Conocimiento Secreto»), que posteriormente se convertiría en un documental. 26 I La Panera
Según el descubrimiento, aproximadamente en el año 1430, los pintores comenzaron a utilizar la cámara oscura para realizar sus cuadros. Situaban a sus modelos (personas y objetos) en un escenario. Una lente, mediante una línea de luz, reflejaba esa imagen de forma invertida sobre el lienzo. Los pintores sólo tenían que delinear los contornos para obtener una imagen perfecta. Sí, es como proyectar diapositivas sobre el cuadro y seguir las líneas con un lápiz. De este modo, la cámara oscura, antecedente de la fotografía, permitía crear imágenes realistas sin errores, así como novedades en la profundidad de campo, perspectiva, encuadre de las figuras... Hockney defiende su teoría con la práctica: imita las telas más famosas que cree fueron hechas mediante esa técnica. Otros dos importantes apoyos: el tamaño de los cuadros y ciertas anomalías comunes. Por un lado, el uso de esa lente convexa producía un reflejo de un mismo tamaño. La multiplicación de cuadros durante esa época y años posteriores con ese exacto tamaño es colosal. Por el otro, muchas pinturas de esos años registraban los mismos errores: partes de la imagen que aparecían borrosas (como el efecto “blur” del photoshop), o deformidades en la escala de los personajes retratados. Esto se debe a que para “enfocar” perfectamente una parte, los pintores debían cambiar la posición de la lente; esa leve variación provocaba el desajuste en las imágenes. En principio, la tesis es irrefutable. Hockney revela, más
de quinientos años después, que los artistas usaron un truco técnico para pintar mejor, más rápido y más fácil. Desmantela la crisis de la pintura con la aparición de la fotografía al marcar ese cisma cinco siglos antes. Y de fondo, resta valor a la genialidad de nombres como Veermer, Van Eyck, Ingres, Velázquez, Canaletto... ¿o no? ARROJAR LUZ A LA CÁMARA OSCURA
Charles Falco lanzó nuevos y relevantes datos sobre el uso de la cámara oscura. El árabe Ibn al-Haytham (965-1040, también llamado Alhazen o Alhacén) ya trabajaba con ópticos de una forma que puede que influyera en los artistas renacentistas. En el siglo XIII, el inglés Roger Bacon deja constancia del uso de este aparato para registrar eclipses solares. Por lo tanto, la cámara oscura era ya conocida, sin embargo, no es hasta comienzos del siglo XV cuando, por un perfeccionamiento de las lentes, se comienza a usar para fines artísticos. Según los estudios de Hockney y Falco, el uso de este avance tecnológico proliferó entre los grandes artistas, a pesar de que jamás revelaron su secreto, sin duda para no favorecer a la competencia. El agotamiento de las posibilidades de la cámara, junto con la aparición de otras técnicas menos complejas, conllevó la decadencia de la práctica. El apoyo o la “ayuda” tecnológica para crear arte siempre ha despertado múltiples controversias, sobre todo –según los que están en contra –por la cada vez menor importancia del talento na-
oscura
la cá tural del hombre. Hoy, este debate está más encendido que nunca, con lo que no es de extrañar que cuando, a principios del 2000, el “conocimiento secreto” fue desvelado, muchas voces se opusieran con virulencia. Y por lo riguroso de las réplicas, vemos cómo la claridad regresa a las penumbras. LA ANTÍTESIS
Varios científicos rebatieron esta tesis fundamentándose en diversos puntos, el más insistente fue David G. Stork. El primer punto es la certeza de que se necesita más luz para poder obtener la imagen reflejada que la que ilumina la mayoría de las escenas pintadas, como «El Matrimonio Arnolfini», de Van Eyck (el cuadro designado para atacar-defender la tesis). El segundo: en cuadros en los que se asegura que la perspectiva es perfecta, aparece lo contrario: errores. En la tela de Van Eyck, tenemos la lámpara que cuelga del techo. Al analizar sus líneas, Stork demuestra cómo, de haber existido ese obje-
to tal y como está pintado, el original sería extrañamente amorfo. Imaginemos entonces que –como arguye Stork– la teoría de que la cámara oscura fomentó el perfeccionamiento de las pinturas a partir del Renacimiento es falsa. El secreto permanece oculto... ¿Cuál es la explicación? Estas son algunas: la aparición del óleo que posibilitaba un mayor detallismo (además se podía repintar, borrar, etc...). El descubrimiento por parte de los italianos de la perspectiva lineal: basándose en una línea horizontal y en un punto de fuga, trazaban tangentes octogonales o “rayos visuales” para desarrollar esos espacios con profundidad. Otro desarrollo técnico que tuvo lugar en ese periodo es el estudio anatómico de los cadáveres, que concluyó en un entendimiento mucho más rico del cuerpo y de las musculaturas. El aumento del patronazgo como nueva forma de financiación explica la incursión de objetos en los cuadros. El que encargaba el cuadro quería que sus posesiones aparecieran en detalle, a modo de catálogo o de anuncio, con lo que exigían a los artistas una perfección
Latinstock
Este cuadro de Jan Van Eyck, fechado en 1434, plagado de objetos simbólicos y alegóricos, centraliza las discusiones. Según la teoría defendida por Hockney, la presencia del espejo convexo, el tamaño del cuadro o la perfección técnica demostrada en la lámpara, prueban que esta obra fue pintada con la ayuda de lentes. Según los detractores, y realizando un análisis al dibujo de la lámpara, esa perfección es tan solo aparente.
absoluta. También hay que tener en cuenta el factor cultural. En el Renacimiento, el hombre vuelve a ser el centro de los pensamientos filosóficos y artísticos. LA SÍNTESIS
Este artículo no intenta dar o quitar razones, ya que ni siquiera los expertos se ponen de acuerdo. Tampoco hacer una crítica a los artistas que acuden a la tecnología para perfeccionar el resultado de sus obras. En el documental basado en el libro «Secret Knowledge», David Hockney aparece con una camiseta con el siguiente lema: “Optics don´t make marks” (“las lentes no dejan marcas”). Una frase tan simple como contundente: el talento de esos artistas, por mucha cámara oscura que utilizaran, sigue intacto. Si Canaletto no supiera crear atmósferas como las que insufla a los paisajes venecianos, si Caravaggio no poseyera el virtuosismo que muestra con el claroscuro, si Velázquez no lanzara esas certeras y veloces pinceladas... sus obras jamás habrían pasado a la Historia del Arte.
“La necesidad de representar atañe a lo más profundo del hombre”, David Hockney (1937), artista británico representativo del Pop Art.
«El Matrimonio Arnolfini», Van Eyck (1434). National Gallery de Londres. 81,9 x 59,9 cm. Óleo sobre tabla.
La Panera I 27
Música
La ópera rock de los Who –que después se convertiría en película– cristalizó una subcultura juvenil que veía en la moda, en los filósofos existencialistas, en el cine francés, en el pop y en el baile hasta el amanecer, la mejor forma de combatir el autoritarismo de la postguerra. Un imaginario que está lejos de morir. Por J.C. Ramírez Figueroa
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urante el verano de 1964, en Inglaterra sólo se hablaba de una cosa: las batallas “campales” en las playas de Brighton entre rockers y mods, dos tribus urbanas irreconciliables. Los primeros amaban el –ya entonces viejo– rock and roll, usaban chaqueta de cuero y adoraban el imaginario estadounidense de carreteras, abundancia y alta velocidad. Los segundos, en cambio, vestían de traje, eran adictos a la literatura y al arte de vanguardia, pero tampoco le hacían asco a una buena pelea al ritmo del pop y del bebop. Se les puede distinguir con facilidad en viejos recortes de la prensa amarilla británica, corriendo orgullosos –y en grupo– al lado del mar, bailando enloquecidos o pateando a un rocker en el suelo. Y si bien terminar con la nariz rota y la parka verde M-51 (pertrecho militar convertido en uniforme por los mods) llena de arena no era un final demasiado elegante, ese verano de 1964 había tanta frustración –y ganas de vivir– que bien valía perder un fin de «Quadrophenia» semana peleando. Esa contradicción entre El filme fue modernismo artístico (de dirigido por Franc Roddam, ahí viene el nombre) y vioen 1979. lencia en bruto, era lo que potenciaba al movimiento mod. Un estilo de vida en el que se han cobijado miles de jóvenes rabiosos y que podría resumirse en “vivir limpio en condiciones adversas”. Algo que intentaba desesperadamente Jimmy Cooper, protagonista de la ópera rock «Quadrophenia», de The Who, editada en 1973. Un disco doble que se enmarca dentro de la línea épica de «Tommy» (grabada por la misma banda en 1969) o, incluso, de «Jesus Christ Superstar» (1970). Una obra que habla por todos los que fueron adolescentes a principios de los 60 y que estaban ciertamente aburridos del rock and roll, Los Beatles y la estructura social de la época. Por eso escuchaban R&B, jazz mo28 I La Panera
El disco que rescató 40 años de «Quadrophenia»
El imaginario mod(ernista)
Keith Moon (batería y voz), Pete Townshend (guitarra, teclados y voz), John Entwistle (bajo y voz) y Roger Daltrey (voz), 1965.
Latinstock / Corbis
derno o pop estadounidense. O creían que vistiéndose mejor que el jefe podían protestar contra él. O abusaban de la noche, del baile y de las sustancias. Algo que fue tema nacional en la época: los jóvenes descarriados que luego aparecerían retratados en «La naranja mecánica» o convertidos en punk. EL VÍA CRUCIS DE UN JOVEN INGLÉS
En el disco «Quadrophenia» (y en su película estrenada seis años después) asistimos al vía crucis de un joven atrapado entre un trabajo miserable en una empresa de publicidad (¿puede haber otra cosa más relacionada con el “sistema”?) y una familia que no lo toma demasiado en cuenta. Un fin de semana largo será la ocasión ideal para “descargarse”, intentar conocer a una buena mujer y encontrar alguna salida laboral en la Inglaterra de la recesión. El problema es que todo le sale mal y es detenido por la policía, lo que marcará su descenso a los infiernos de los mecanismos de control social, representados en la ópera por la policía, el psiquiatra y la denigrante búsqueda de un nuevo empleo. Pero hay otro detalle: Jimmy sufre de un trastorno de la personalidad. Es, literalmente, cuatro personas: romántico, lunático, mendigo y terco. Cuatro aspectos que configuran sus aventuras, incluyendo un concierto de los Who, donde la banda lo trata pésimo («The punk and the Godfather»), viajando en un tren, tras una sobredosis de pastillas («5.15») o arriba de un barco, mientras arrecia la tormenta («The Rock / Love, Reign O’er Me»). Para el musicólogo argentino Diego Fischerman, estas 17 canciones-episodios, más allá de la trágica –y a ratos enternecedora– historia de un joven que intenta emanciparse pero termina perdido (en la película, al final, vemos su scooter cayendo al vacío, aunque sin él), son un prodigio en la historia del rock. “Si en varios de los grupos surgidos a fines de los 60 el virtuosismo ya es un dato esencial, The Who es más un grupo de la vieja escuela. No hay allí guitarristas ni tecladistas heroicos. Curiosamente, su virtuosismo está en la verdadera base. Y es que el grupo, en rigor, no es
otra cosa que base: la guitarra rítmica de Pete Townshend (una de las más originales e influyentes del pop rock), la batería (jazzística, más cercana al bebop que a la mera marcación de pulsos) de Keith Moon y, en particular, el bajo de John Entwistle, convertido muchas veces en el único solista instrumental posible del cuarteto que completaba un cantante (Roger Daltrey)”, escribe. Y luego de destacar la “energía” de las canciones y el trabajo compositivo, agrega: “Suele pasar más inadvertida una fineza en el trabajo rítmico que aún asombra. La vieja idea del bajo continuo que se había impuesto en el siglo XVII –un instrumento haciendo el bajo; otro, los acordes– encontró en The Who, en todo caso, una de las encarnaciones más perfectas y potentes que pudieran imaginarse”. UN MOVIMIENTO QUE NO MUERE
Ese es el marco donde la banda testimonia y homenajea al movimiento mod que está lejos de acabarse. En cualquier ciudad del mundo, habrá un grupo de jovencitos fanáticos del pop y de la moda de los sesenta (pero alejado de la iconografía Beatle-Rolling Stones), del cine de la “nueva ola” francesa, del baile hasta el amanecer, de los escritores existencialistas o de los “angry young men” ingleses, una izquierda más “del corazón” que militante, y de figuras como Paul Weller, quien con su grupo The Jam lideró el revival del género a fines de los setenta, en plena eclosión punk. En un ensayo titulado «La pinta completa», Weller recuerda cómo se convirtió en «The Modfather», como lo llama la prensa inglesa en la actualidad: “La mayoría de los chicos de
mi edad nunca había oído hablar de los mods, o, por lo menos, difícilmente podrían recordarlos. Como alguna bestia mítica de la época de las tinieblas”. Por eso iniciaría su propia cruzada evangelizadora. “Si quieres hechos o cambios cronológicos de moda, sólo necesitas ver las fotos. Dicen todo acerca de los 60: ¡una foto de Steve Marriott o de un Pete Townshend a los 19 años lo dicen todo! Bueno, esas fotos me hablaban (aún lo hacen), y conjuré mi propia imagen del este disco doble se sentido de los mods. Los enmarca dentro de la vi limpios, elegantes, de clase obrera, arrogantes, línea épica de «Tommy» antiautoritarios y sin (grabada por la misma ningún respeto por sus mayores”, escribe. banda en 1969) o, incluso, «Jesus Christ Superstar» Así, estos jóvenes mod-ernos desarro(1970). llaron un importante papel renovador en la escena inglesa, que luego fue expandiéndose por el mundo. Pero lo curioso (y que quizá ha permitido que siga siendo una subcultura de bajo perfil, a diferencia del punk) es que también hay una contradicción entre individuo y colectivo. Cuando Jimmy asegura en la película que “no soy como los demás”, mientras es rodeado de chicos igual a él, está explicitando la tensión existente en cualquier movimiento. Soy individual –¡e incluso tengo cuatro personalidades!– pero formo parte de un movimiento de jóvenes con los mismos problemas que yo. Y eso es lo que vuelve a «Quadrophenia» –y a los mods– la eterna voz de varias generaciones.
“La iniciativa les llega a los que saben esperar”, «La naranja mecánica» (1962), novela escrita por Anthony Burgess (1917-1933), escritor y compositor británico.
La Panera I 29
Música
Francisca Paquita Rivera
“Estuve sicoseada un par de días” Por Antonio Voland
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ueron dos noches seguidas en el escenario de «El Merkén», en Providencia. El regreso de Fulano en su versión de septeto tiene nuevos nombres junto al de los integrantes fundadores de la banda, en 1984: los saxofonistas Cristián Crisosto y Jaime Vásquez, y el bajista Jorge Campos. También están en la línea los más jóvenes Felipe Muñoz (piano y teclados), Cristóbal Dahm (saxo y clarinete) y Christopher Schonffeldt (batería). Un nombre más se debe añadir a la formación actual, con certeza el que determinará la segunda edad que está viviendo hoy Fulano: Francisca Rivera, más conocida en los ambientes musicales como Paquita. No es sólo la nueva voz del mayor grupo experimental vigente del rock chileno. Es la voz que sustituye a la enorme solista llamada Arlette Jequier. “Me he estado preparando sicológicamente para enfrentar este momento. Todos saben que los seguidores de Fulano son comprometidos y eso también significa que tienen una cercanía emocional con Arlette. No la conozco, pero la he escuchado y siempre me ha sorprendido su tamaño como solista. Soy lo contrario a ella, que entró directamente al rock. Soy sesionista, canté pop, tango, bolero, bossa nova. Pero asumí este desafío”, dice Paquita. Con ella al frente, Fulano reiniciará su travesía musical. Para fines de año tiene previsto públicar su nuevo disco. Algo de ese es-
Estudio BDF
Hasta aquí era una diestra cantante, versátil pianista, compositora, maestra de canto y académica universitaria con vida propia, pero en cosa de días se convirtió en la nueva voz de Fulano. Durante marzo audicionó para la banda, tras la salida de Arlette Jequier, y en abril dio sus primeros conciertos al frente de uno de los grupos más complejos del rock chileno. Aquí, la experiencia musical de Paquita Rivera y el desafío mayúsculo que decidió enfrentar.
30 I La Panera
tado de avance se pudo apreciar a mediados de abril en El Merkén. Allí se escucharon tres canciones nuevas, que serán grabadas en 2013: «Tonada amarga de la vida», «Conservadores por el cambio» y «Fábula y fantasía», la única que hasta aquí ha sido escrita para la voz de Rivera. En su debut, ella sacó cuentas favorables. La vieron actuar unas cien personas cada noche, y en ambas fue de menos a más, frente a un público siempre caluroso. Interpretó material clásico de sus primeros discos, como «Fulano», «Suite Recoleta» y «Sentimental blues»; y otras canciones de los 90, como «Rope cochi loma» y «Godzilla», una de las mejor logradas en su desarrollo. “No tiene ningún sentido copiar la performance que tenía la banda antes. Arlette Jequier es como una Janis Joplin y yo tengo mi propio estilo, pero si los músicos me eligieron es por algo”, sentencia Paquita. QUÉ PUEDE RESULTAR
Cantante, pianista, compositora, autora y profesora, Paquita Rivera es hoy una de las académicas de canto de la Universidad de Las Américas, junto a Francesca Ancarola. Ha formado a nuevas camadas de voces femeninas y masculinas. Alumna de la histórica Inés Délano, en sus primeros años de actividad tocó el piano en el grupo Opus Salsa y cantó junto a Javiera Parra en las alineaciones de los 90 de De Kiruza. En 2002, junto a un grupo femenino, fue finalista en la competencia folclórica del Festival de Viña con la canción «Quiero verte» y, tras liderar durante un par de temporadas un ensamble de jazz latinoamericano, el año pasado lanzó «Achachairú», su primer EP (extended play), “un disco que me reconectó con mis raíces bolivianas, porque mi papá es boliviano”, cuenta. Pero en el arranque del año todo ocurrió de manera vertiginosa y sin retorno. La llamaron especialmente para audicionar frente a los músicos de Fulano, entonces en busca de una cantante tras la salida de Jequier en 2012. Según cuentan, asistieron cinco cantantes, pero tres de ellas decidieron no concretar la presentación frente al rango de dificultad que revestía la prueba. Sólo dos voces asumieron el desafío y Paquita se quedó con la plaza. “Sólo cuando los muchachos me dieron la bienvenida, aterricé en lo que me había metido. Realmente la cosa me golpeó. Me dio un poco de miedo y anduve ‘sicoseada’ un par de días. Luego me tranquilicé y me puse a trabajar. Cantar en Fulano es como hacer mi doctorado vocal. Esto es jazz en expansión, por lo tanto, no tiene ningún límite a la vista. Siempre me he entregado a lo que venga. ¿Y qué vino? Fulano”.
Caras y carátulas
[ por Antonio Voland ]
Mario Parra En medio del otoño
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uando ya se empiezan a sentir los efectos de una temporada que puede llegar a ser más fría que otras, Mario Parra canta “estoy pensando seriamente en ir al sur en verano”, letra de «Mari Mari». Es un ejemplo dentro de muchos ejemplos donde su poesía brota sin interrupciones. Se trata de imágenes propias y muchas veces spinetteanas, cuyo significado, aquí más que nunca, resulta imposible de traducir a la prosa. Mario Parra, compositor, autor, cantante y pianista talquino, declara todo lo que debe declarar en «Otoños del diluvio», su primer disco. Además del uso nada convencional de la melodía en la línea vocal, sobresale el trabajo de composición, con músicos sureños que le dan una identidad de sonido donde el piano de Mario Parra es protagónico también en el plano de la improvisación, lo que hace con autoridad. El discurso se edifica con instrumentos no habituales para un solista: trompeta, saxofones, contrabajo y batería –como en «Dassen tirna manor»–, creando de este modo una atmósfera próxima al jazz, a veces triste, a veces hermética, siempre otoñal.
Cátodo Dúo Numeraciones libres
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as improvisaciones del guitarrista Ramiro Molina suelen iniciarse con un toque de campanita, que marca el fin del silencio. Es una antigua costumbre del músico que se confirma en esta sesión libre realizada junto a la contrabajista Amanda Irarrázabal el 3 de junio de 2012 en el escenario de Piso 3, una casona de calle Alférez Real, en cuyo segundo nivel cada semana se reúnen músicos y auditores afines a la música improvisada. La campanita se oye en «Al tiro», el disco editado por el netlabel Pan y Rosas, de Chicago, que registra estas experiencias entre el guitarrista y académico y la versátil joven contrabajista, que en conjunto se presentan como Cátodo Dúo. La narrativa, siempre en un plano de reflexión, avanza en el largo aliento de apenas dos intervenciones (de 21 y 14 minutos para «N° 837» y «N° 1042») con silencios, conversaciones, debates, efectos sónicos, uso de elementos externos, arco, metales y campanitas, en este casi contradictorio acto de atrapar para siempre la música que se ha creado únicamente para ser escuchada en un momento y en un lugar.
Francesca Ancarola Temple de acero
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Pancho Molina El resto es silencio
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a fotógrafa italiana Monia Lippi lo retrató merodeando rincones de Brooklyn, distrito de Nueva York al que llegó a vivir hace casi diez años. En una de esas fotos, Pancho Molina nos propone hacer silencio: la música ha terminado de sonar aunque para él nunca ha dejado de prevalecer. Esa foto está en la portada del primer número de la nueva revista especializada «Papeles de Jazz», y no es casualidad que sea este reconocido baterista, ex integrante de Los Tres, su principal entrevistado. En una de sus incursiones más productivas, Molina llegó a Chile a fines del año pasado para concretar el trabajo de su segundo disco propio, sin contar los que grabó al mando de Los Titulares entre 1998 y 2003. Y los resultados de ese proyecto lo llevaron hasta la portada de una revista. Escrito originalmente para un ensamble sin piano, junto a Agustín Moya (saxo tenor) y Rodrigo Galarce (contrabajo), la música de «La continuación del sonido» fue poco a poco ampliando los rangos para combinar segmentos a trío y cuarteto, con la pianista Carmen Paz González como el enlace de un conjunto orientado al análisis modernista del jazz. El discurso de «La continuación...» se refleja nítidamente en esos pocos instantes de improvisación solista y colectiva: en dieciséis segundos de contrabajo y en el debate musical del trío sin plan de vuelo. Para Molina, la música no es sólo lo que se oye en cuatro minutos y fracción. “Es todo lo que está antes y todo lo que está después”, ha dicho.
s una mujer que vive sus cuarenta con una bitácora marcada por grandes hitos musicales. Es una voz chilena de absoluta exportación y al mismo tiempo una compositora elegante, que ha incursionado en extremos de la creatividad, desde la canción con guitarra sola a la narrativa de la música electroacústica. Hacía diez años que Francesca Ancarola no publicaba un trabajo de canciones originales después de su estudio sobre la obra de Víctor Jara y sus discos de boleros o de canciones de cuna. Con «Templanza», la artista reanuda su trabajo como autora. Es edad suficiente como para pensar que las mañanas seguro que tienen más valor que las noches. Ahí están las canciones «Desnudas del alba», «Tus besos al amanecer» y «Amanda dibuja el día» para subrayar esa tonalidad, tres de las más bellas de un disco donde la chilena Ancarola revalida sus vínculos con Argentina, Brasil y Perú desde distintos ángulos. Lo hace con un repertorio sentido y poético que termina por delinear su propia figura en la música, en una raíz latinoamericanista que sobrepasa lugares comunes y se introduce en nuevas dimensiones.
Nombres propios Raúl de Ramón (1929-1984)
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ue un pionero y al mismo tiempo un inspirador transversal para los jóvenes folcloristas de los años 60, desde Pedro Messone a Horacio Salinas, sin distinciones. Incluso, introdujo el charango en Chile mucho antes que Violeta Parra y lo utilizó en sus primeras actuaciones de 1956 en el dúo que formó junto a su mujer, María Eugenia Silva. Raúl de Ramón –hombre bonachón, arquitecto y terrateniente santacruzano– es uno de los personajes fundamentales en el curso de la investigación del folclor centrino, pero también en la importación de material desde toda América Latina y en la autoría de un repertorio que refleja su historia colchagüina. A sus canciones les asignó nombres de ritmos que nunca se habían utilizado: arreo, galopito, costina,
sola y diálogo, una tonada que de Ramón cantaba a dos voces junto a María Eugenia. Su figura sigue siendo venerada. El Museo de Santa Cruz dedica un espacio a su legado, hasta el día de hoy conjuntos folclóricos de Paredones, Lolol y Marchigüe cantan composiciones suyas, como «Rosa colorada», «La mula Rosilla», «Nostalgia colchagüina» o «El curanto», que llegó a ser versionada por el grupo Chancho en Piedra. Recientemente, un disco de doble volumen recupera ese repertorio cantado por su grupo, Los de Ramón, y recreado por Los Huasos Quincheros, emblemas de la música típica. Se titula «Homenaje», genérico respeto al huaso hidalgo Raúl de Ramón.
“Aprender música leyendo teoría musical es como hacer el amor por correo”, Luciano Pavarotti (1935-2007), tenor lírico italiano.
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Literatura
Wu Ming
la nueva épica italiana Uno de los integrantes de este rebelde colectivo es el autor de «Estrella del alba», una novela coral en la que se dan cita T.E. Lawrence, Robert Graves, J.R.R. Tolkien y C.S. Lewis en el Oxford de 1919. La llegada de “Lord Dinamita” provocará que los tres jóvenes veteranos de la guerra se enfrenten a sus propios fantasmas.
Por Carolina Andonie Dracos
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«Estrella del alba» Wu Ming 4 Editado por Acuarela y A. Machado 429 páginas $13.750
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o primero es decir que Wu Ming 4, el autor de «Estrella del alba», es una ficción. Para ser más precisos: Wu Ming (que en chino significa “anónimo” y “cinco nombres”) es el pseudónimo de un colectivo de escritores italianos que privilegia la importancia de la obra y no la fama de quien la produce. Sus orígenes se remontan a la década de los noventa, exactamente 1994, justo en plena explosión de la web y de los nuevos medios, cuando cientos de artistas, activistas y hackers europeos, en un acto de rebeldía, decidieron adoptar la identidad común de Luther Blissett. El ala boloñesa de esta apuesta subversiva era Luther Blissett Projet, cuyo afán era desencadenar el infierno en la industria cultural con un plan quinquenal y dar vida a un nuevo tipo de héroe popular. En enero de 2000, ya finalizado el plan y al integrarse un nuevo miembro, se transformaron en Wu Ming, cuyos integrantes se autodenominan con el nombre de la banda más un número, siguiendo el orden alfabético de sus apellidos: Roberto Bui (Wu Ming 1), Giovanni Cattabriga (Wu Ming 2), Luca Di Meo (Wu Ming 3), Federico Guglielmi (Wu Ming 4) y Riccardo Pedrini (Wu Ming 5). Si bien los Wu Ming realizan giras para presentar sus libros, se niegan a dejarse fo-
tografiar o a ser filmados por los medios de comunicación. Su sitio web oficial tampoco contiene sus imágenes. Queda claro en www. wumingfoundation.com que el colectivo no está interesado en los derechos de autor, por lo que, anticipándose a las licencias creative commons, autorizó desde sus inicios la reproducción total o parcial de sus obras, siempre y cuando fuese sin fines comerciales. Lo irónico es que la misma industria editorial de la que quiere zafarse ha hecho millonarios a sus integrantes a través de ventas masivas de sus libros grupales en trece idiomas. UNA OBRA DE PROPORCIONES
Claro que los miembros de Wu Ming también escriben en solista. El ejemplo más reciente publicado en castellano es «Estrella del alba», de Wu Ming 4, y para seguir con el espíritu anónimo, quien traduce la novela es Nadie Enparticular, el mismo personaje que firma todas las traducciones del grupo. «Estrella del alba» llega a Chile a través de una coedición entre Acuarela y A. Machado. Ya Acuarela había publicado en 2002 «Esta revolución no tiene rostro», compilación de reflexiones, panfletos, cuentos y manifiestos aparecidos en el boletín digital que produce regularmente Wu Ming. A esto se sumó en 2004 «Guerrilla de Lawrence de Arabia», acompañado por «Junto a los ríos de Babilonia», este último, un impor-
tante estudio de Wu Ming 4 sobre la teoría de la guerrilla de Lawrence. «Estrella del alba» se disfruta de principio a fin y sus protagonistas por separado bastan para una obra de proporciones: Lawrence de Arabia y sus locos seguidores de Oxford, Robert Graves, J.R.R. Tolkien y C.S. Lewis. La novela abre en el Oxford de 1919. Ya Alemania se ha rendido y las grandes potencias se están repartiendo el petróleo de Oriente Medio y las más afectadas, en concreto Francia, tratan de sacar algún beneficio en la forma de reparaciones bélicas, las que acabarán dando a las nuevas autoridades germanas una excusa para volver al ruedo. Mientras, Oxford trata de recuperar su vieja vocación docente readaptando a la vida civil a la brillante generación de estudiantes y profesores llamada al frente y que regresa de éste malherida física y espiritualmente. Un día, la austera calma de los colleges se ve turbada por la llegada de T.E. Lawrence, el legendario “Lord Dinamita” que había dejado atrás Oxford como arqueólogo para convertirse en el inspirador de la revuelta árabe contra los turcos. Ya de regreso en el nido intelectual inglés, su misión es escribir las memorias de la propia hazaña. Así conocemos al jovencísimo arqueólogo enamorado de la Edad Media y de las Cruzadas que termina enrolado en el ejército, trabajando para el Servicio de Inteligencia británico en
Las obras más importantes del colectivo:
Rosario Briones
«Q»: La novela fue publicada en 1999 (en castellano, DeBolsillo) por cuatro miembros del Luther Blissett como una contribución final al proyecto. Ambientada en el siglo XVI en Europa central, durante las revueltas campesinas y rebeliones populares que pusieron en riesgo la Reforma Protestante antes de soportar la sangrienta represión con la aprobación de Lutero.
Egipto. El héroe de su tiempo, el modelo que los periodistas y la misma oficina de propaganda inglesa ha encumbrado a la altura de mito, se hunde, sin embargo, en el sentimiento de haber traicionado a sus amigos árabes al ponerlos a los pies del nuevo expansionismo franco-británico. Ese sentimiento se mezcla con las pulsiones que le provoca una homosexualidad que trata de reprimir, pero que le coloca en más de una ocasión cerca del borde del abismo. «Estrella del alba» se centra en el tema del traidor y del héroe popular (el afán del colectivo de Wu Ming), pero también es una novela coral, que va intercalando capítulos sobre la épica de Lawrence en tierras árabes con otros en torno a las vicisitudes de los tres escritores residentes en Oxford, que serán, aún sin saberlo, autores de algunas de las más brillantes obras del siglo XX. Por entonces, el poeta Robert Graves intenta en vano liberar los propios versos de la pesadilla de las trincheras, mientras busca una nueva inspiración para sus escritos; el católico John Ronald Reuel Tolkien sufre la pérdida de dos de sus amigos en la guerra, al punto de creer que enloquecerá; y el irlandés Clive Staples “Jack” Lewis arrastra una promesa hecha a un amigo en la guerra que lo lleva a una doble vida. Es interesante cómo Wu Ming 4 va describiendo de manera muy completa la vida de los escritores entre 1918 y 1923, un período en el
«54»: El más representativo de los libros escritos por el colectivo en sus primeros años (en castellano, DeBolsillo). Ha sido considerada como una obra sumamente compleja sobre la cultura popular, los sueños destrozados de la Resistencia Italiana y la relación entre Europa y Estados Unidos. «54» fue publicada en Italia en la primavera boreal de 2002. En los meses siguientes, Wu Ming trabajó en colaboración con la banda de folk-rock italiana Yo Yo Mundi, cuyo álbum «54» (2004) fue inspirado en forma directa por la novela. «Manituana»: Publicada en Italia en 2007 (en castellano Mondadori), se desarrolla a finales del siglo XVIII, al alba de la revolución que dio origen a los Estados Unidos, y cuenta una historia que comienza en los bosques americanos y llega hasta los barrios bajos de Londres, trastornando la vida de una comunidad mestiza. Primer volumen de una trilogía que los Wu Ming denominan «Tríptico Atlántico». El eje de la apuesta es el sitio www. manituana.com, que da espacio a aportaciones de los propios Wu Ming, pero especialmente de sus lectores y fans.
que los tres asentarán las bases de los que serán sus grandes monumentos literarios del futuro. Graves, que es presentado como un vate descontento con su vida en pareja y con las limitaciones que eso le impone, encuentra en su amistad (en ocasiones extrema adoración) con Lawrence una palanca para superar su etapa de bloqueo y desmoralización hasta el punto de contribuir en la biografía del propio T.E. Lewis, por su parte, se nos muestra como un hombre en busca de un lugar en una sociedad que no es capaz de comprender su situación. Debido a una promesa, se ve obligado a cuidar de la madre de un compañero de armas muerto en la guerra, pero debe hacerlo en secreto mientras estudia en Oxford, ya que es incomprensible que un joven viva con una viuda mucho mayor que él. A esa dualidad se une su ateísmo militante y un cierto aire de pacifismo peligrosamente antibritánico. Sin embargo, descubre en su interior las espantosas dudas de quien cree estar traicionándose a sí mismo, por lo que comienza un camino de búsqueda que le llevará a intentar desenmascarar a quien él cree que es un mero impostor, Lawrence. DE FICCIÓN
Finalmente, Tolkien se presenta como el único que debe enfrentar a los fantasmas concretos de sus dos amigos muertos en la guerra y con los que integraba el Tea Club Barrovian Society (TCBS). Junto al otro participante vivo del grupo, trata de desentrañar si lo suyo es una mera alucinación o un mensaje cifrado que sus compañeros le envían de ultratumba. Rememorando sus apariciones, Tolkien se da cuenta que una de ellas se produjo cuando un estudiante suyo leía «Christ», del poeta Cynewulf, específicamente, el pasaje «La invocación de la Estrella de la Mañana»: “Salve, Eärendel, el más brillante de los ángeles, enviado a los hombres sobre la tierra media”. En medio de sus afanes, conoce a Lawrence en un museo frente a una vitrina con anillos de distinta naturaleza, lo que da pie a una extensa conversación sobre el poder y la corrupción que trae implícito. Ya están todos los hilos expuestos para dar vida a «El señor de los anillos», que comenzará a escribir con el apoyo de Edith, su esposa y musa, quien le dará la fuerza para crear algo nuevo para el mundo, tal como prometió que haría junto con sus amigos del TCBS. Hay que dejar claro que Wu Ming 4 se tomó la libertad de llenar algunas lagunas en la biografía de sus protagonistas, de novelar o inventar las circunstancias de sus citas, así como de adaptar con fines literarios los hechos históricos en los que intervinieron, lo que hace de «Estrella del alba» una obra de ficción. Una novela que requiere atención mientras se lee, pero que se mantiene en el recuerdo del lector por mucho tiempo. Una apuesta compleja y atrevida que no dejará a nadie indiferente. Totalmente recomendable.
[ Retweet] 1. @CamaradelLibro: ¿Ya revisaste nuestro ranking de libros? El libro que relata la historia del Papa Francisco fue uno de lo más vendidos http://camaradellibro.cl/ranking-de-libros/ … 2. @claurmesto: Libro recomendable: «El Jesuita», por De. Ambroguetti, 2013. El pensamiento y acciones de Bergoglio, Papa Francisco. pic.twitter.com/iJCxMRakKv. 3. @oppeheimera: Por si no la vieron, mi opinión en @elnuevoherald sobre el libro que Papa Francisco escribió con un rabino en 2010: http://goo.gl/mAI3T 4. @ernestfolch: Vendidos los derechos de «El Papa Francisco» de @ EdicionesB a 21 países: https://www. facebook.com/notes/ediciones-b/ el-papa-francisco-el-libro-entrevistaa-jorge-bergoglio-vendido-a-21pa%C3%ADses/501841333185210… 5. @LaVanguardia: Sale a la venta en España «Sobre el cielo y la tierra», el libro del Papa Francisco http://dlvr.it/36PWV9 6. @sandoica: Ediciones B toma la delantera y pone en la calle el mejor libro para conocer al Papa, «El Jesuita». http://www.abc.es/sociedad/20130320/ abci-papa-francisco-habla-sobre-20130 3200852.html … 7. @NoticiasRCN: El libro «El Jesuita», escrito hace 3 años por dos periodistas argentinos, está agotado en varias tiendas del mundo. #PapaFrancisco 8. @padrefreitez: Lee aquí el libro de Sergio Rubin, «El Jesuita». Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, sj. Papa Francisco http://goo.gl/66BmO 9. @nss_oaxaca: Desconocía el papa crímenes de la dictadura, narra el libro «El Jesuita»: http://bit.ly/143n5pk 10. @AlbertoMateu: Se tentará la gente de Editorial Vergara (editores de «El Jesuita») cambiando la portada del libro con foto del Papa? pic.twitter.com/ YjleT5cucq 11. @RHMArgentina: Un libro con las opiniones del nuevo Papa Francisco sobre la familia, la fe y el papel de la Iglesia en el siglo XXI http://ow.ly/iZOdG 12. @estandartenews: ¿Opiniones del #papa #Francisco? Las tienes en este libro: «Sobre el cielo y la tierra» http://ow.ly/iWv8C
“Wu Ming ha escrito una novela épica que se aproxima al poema sinfónico, podría compararse con la Heroica de Beethoven”, Rafael Narbona (1949), escritor español.
La Panera I 33
Literatura
brújula literaria
[ por carolina andonie dracos ]
El gran Patricio Pron
C
uando uno lee «La vida interior de las El volumen también se aboca al mundo de las plantas de interior» imagina que su au- letras, como ocurre con «Un jodido día perfecto tor por lo menos supera los 60 años. sobre la tierra», que deja en claro las pellejerías Craso error: Patricio Pron aún no cumple 40. El de los jurados de concursos literarios. Genial escritor argentino radicado es España y doctor la descripción que hace de los cuentos infanen Filología Románica es una pluma madura, de tiles que le toca leer al protagonista, así como esas que transforman la lectura en una experien- las posibles tramas de los relatos de adultos. O cia de vida, conmovedora y «Diez mil hombres», sobre no siempre placentera. es un libro de desbloqueos un escritor que creó un Su más reciente entrepersonaje tan real, un acay liberación, de soltar ga en librerías chilenas, «La démico de la Universidad vida interior de las plantas de Heidelberg, que una de amarras y dejar atrás de interior», es un volumen sus lectoras decide hacerle la parálisis mental de relatos impecables y exuna broma, en el entendiquisitos. El libro abre con do de que “los personajes que experimentan sus «El cerco», un cuento esque resultan fascinantes protagonistas y que tructurado en potentes espara el lector son tan reacenas que al final confluyen les como la identidad del deviene una revelación en una sola historia. Está el autor que los ha creado, y emancipadora. joven veterinario, cuyo peéste no debería arrebatarle rro es atropellado; la mual lector su derecho a creer jer que lo atropella, que viene saliendo de una en la existencia de ellos y en la posibilidad de tienda donde compró lencería para motivar a su encontrarlos algún día”. marido, mientras éste está en el médico, donde Irónico y realista es «Trofeos de amantes que se entera que tiene cáncer; la autora que va en han partido», en la que un fan toma la identidad un avión y que es leída por el veterinario y el an- de su autor favorito en las redes sociales y de otro ciano que comparte el avión con la autora y que que le contesta, pensando que es el hombre que se pone un salvavidas, seguro que habrá un acci- más detesta. En «Algunas explicaciones sobre el dente. Todo ocurre en un día, vidas sin aparente ciclo vital de las ranas», un joven de provincia llega conexión vinculadas por la fatalidad del destino. al mismo edificio donde reside “el escritor argen-
tino vivo” que lo inspira a crear sin darse cuenta. Hay otros francamente jocosos, como «Cincuenta y cuatro veces», en torno al perro de Pablo Picasso, el único que retrató en sus pinturas, específicamente, en las 54 variaciones que hizo de «Las Meninas», de Velázquez. «En tránsito» es una historia que cala en el corazón y deja un sabor extraño de despedidas y desencuentros. Y es que aquí se mueven emociones, las del autor, las del lector, por partes iguales. Igual ocurre con «Algo de nosotros quiere ser salvado», donde una trompetista encuentra finalmente al contrabajista que buscaba, aunque terminen separándose. O «La cosecha», en la que un actor porno estadounidense que tiene sida descubre el amor en una favela de Brasil. El título del volumen hace alusión a «La vida secreta de las plantas» (1973), donde Marcel Vogel, como cita Pron en el epígrafe del volumen, nos recuerda que “gran parte de los males y sufrimientos en la vida provienen de nuestra incapacidad para liberar tensiones y fuerzas dentro de nosotros”. Y este es un libro de desbloqueos y liberación, de soltar amarras y dejar atrás la parálisis mental que experimentan sus protagonistas y que deviene una revelación emancipadora no necesariamente vinculada a la felicidad. Pron es de esos autores que una vez que se leen, se adoptan y se espera con ansias su próxima producción. Simplemente, fascinante.
«La vida interior de las plantas de interior» Patricio Pron Mondadori 140 páginas $8.000
Una novela histórica de proporciones
C
onsiderado por muchos escritores como un autor de culto, David Mitchell (1969) llega a librerías chilenas con «Mil otoños», su más reciente producción. El escritor británico (titulado en Literatura Inglesa y Americana, y con máster en Literatura Comparada) vivió ocho años en Hiroshima, donde trabajó como profesor de inglés para alumnos de escuelas técnicas. Ahí contrajo matrimonio y hoy vive en Irlanda con Keiko, su esposa japonesa, y sus dos hijos. Galardonado con los premios John Llewellyn Rhys (para el mejor autor británico menor de 35 años) y el Man Booker Prize, Mitchell se ha hecho un nombre con novelas como «Escritos fantasma», «El atlas de las nubes» y «El bosque del cisne negro», la cual ha sido comparada con grandes clásicos del género, como «El guardián entre el centeno», de J. D. Salinger, y «El señor de las moscas», de William Golding. En «Mil otoños» se aboca a Jacob de Zoet, un joven escribano holandés que viaja a Deshima, el único enclave comercial japonés que durante el período Edo permite la presencia extranjera. Su idea es reunir el dinero suficiente para casarse con su prometida. Esto lo descubrimos después de un magistral capítulo que da inicio a la novela,
34 I La Panera
en 1799, en la que la partera Orito logra salvar la vida del bebé del shogun, del cual no tendremos noticias hasta avanzada la trama. La novela está ambientada en Japón, entre los siglos XVIII y XIX, en un período donde se trata de limitar al máximo las relaciones internacionales. De hecho, la única posibilidad de interacción es a través de Deshima, la pequeña isla artificial en el puerto de Nagasaki, que está a cargo de una compañía holandesa. Jacob de Zoet llega a poner orden en las finanzas de la compañía. Todo va bien hasta que conoce a Orito, estudiante de medicina occidental de la que se enamora perdidamente. Para su desgracia, una vez muerto el padre de la partera, ésta es entregada por su familia a un templo en las montañas, cuyo abad organiza siniestros rituales sintoístas para asegurar la inmortalidad de sus miembros. Entonces De Zoet deberá aprender por su cuenta el japonés –está prohibido enseñarlo a los extranjeros– para así lograr descifrar el contenido de un misterioso pergamino que contiene la clave de la desaparición de Orito y los secretos que rodean a la enigmática hermandad del monte Shiranui. Esta última, sin duda, constituye la parte más atrapante de la novela, que podría
definirse como histórica, romántica y de misterio. Así descubrimos que las monjas del templo son fecundadas por los monjes, lo cual se ve facilitado por el suministro de drogas a las religiosas. Después de 20 años son liberadas para ir al Mundo Inferior, donde pueden reencontrarse con sus hijos, que les son arrebatados al nacer, o eso es lo que les hacen creer sus superiores. Ya por entonces, el lector ha sido sumergido en las intrigas de comerciantes y timadores, nobles japoneses y deslenguados marineros holandeses. Las descripciones en alusión a lo histórico son exhaustivas, por lo que el público de esta novela debe estar atento, soltarse y bucear en el relato, ya que hay mucho detalle, incluso, podríamos decir que en cada párrafo surge la imagen de un escenario que no conocemos pero que resulta muy atractivo. La novela funciona y atrapa, gracias a una atmósfera original, personajes complejos y una hermosa historia de amor prohibido que, sin embargo, será el motor liberador para Jacob de Zoet y Orito, cuyo vínculo se mantendrá por siempre. Definitivamente, «Mil otoños» es una obra que se agradece, ideal para engrosar la biblioteca personal.
«Mil otoños» David Mitchell Duomo Ediciones 631 páginas $21.300
Opinión
La copia de la copia de la copia… lítico detrás de la victoria, iluminando sólo el no logra cambiar el voto ciudadano. Y no lo looperativo propagandístico. Y es cierto que esa gra porque detrás de la retórica está la realidad: campaña se presenta como victoriosa precisa- unos hechos políticos indesmentibles. La energía mente porque la crea un publicista despolitizado política movilizada por la publicidad se funda, y lo que acaba de regresar a Chile como portador vemos también en la película, en una convicción espiritual del cambio (la anacrónica patineta que y en un deseo que la precede. lo lleva ligero por las calles de Santiago, el viento Pero acaso lo que más me haya interesado fresco le remueve simbólicamente la melena). Y de esta cinta es lo que deja en suspenso: lo vence, nos dice “NO”, porque derrota los discur- que parece plantear sobre ese después que es sos más sombríos, más solemnes de unos políti- ahora nuestro turbulento presente. Son dos los cos que llevaron por años una suerte de campa- planteamientos que los guionistas eligieron para ña secreta. Esos políticos serios, los que critican cerrar esta cinta: dos finales que son también ácidamente los bocetos del arcoíris, son quienes dos comentarios, uno después de otro, uno que se retiran indignados de la reunión con el publi- complementa y completa al otro. En uno vemos cista explicitando las tenal publicista de vuelta a su siones de la campaña. A oficina compartida con su ¿Se podrá convencer, ellos se suma la poderosa socio (el siniestro rival que con un arcoíris y una figura de la ex mujer del trabajó para el Sí) en una publicista, que pone la cara canción pegajosa, a miles de nueva campaña por un y el cuerpo durante las producto que se venderá, ciudadanos de votar por violentas manifestaciones una vez más, como prode esos días y acaba por ducto “inscrito en el conuna causa eludiendo las reconocerle el éxito, auntexto social”. En ese final razones? Sería pensar que que sin desconocer que su la película confirma su polabor no ha sido más que sición sobre la banalidad la ciudadanía es una masa hacer “la copia de la copia” del discurso publicitario, iletrada e infantil. de una campaña anterior. sobre el vacío absoluto En otras palabras, la cinta de esa forma de discurso. da voz a los críticos de esa estrategia publicitaria, Pero en el otro final lo que vemos es la victoria y permite examinar un problema ético funda- política del No, celebrada por sus gestores con mental en la compleja naturaleza de la política: el pomposas declaraciones a la prensa. El publicista difícil equilibrio entre producir una retórica que descomprometido se distancia discretamente, lleve a la acción sin desligarla de contenidos que cargando (en una mala parodia hollywoodense) sustenten esa retórica. Ahí, me parece, está la in- a su hijo dormido en los brazos, dejándole a los terrogante que mueve la trama. ¿Puede ser efi- políticos hacerse cargo de su show. Logrado el caz un discurso creado por publicistas apolíticos objetivo, la cinta deja en sus manos dotar a la (que podrían trabajar y de hecho trabajaron para incipiente democracia de programa, de contenicualquier bando)? ¿Se podrá convencer, con un dos. «NO» parece decirnos, de manera retrosarcoíris y una canción pegajosa, a miles de ciuda- pectiva, que esta tarea no podrá ser puramendanos de votar por una causa eludiendo las razo- te retórica ni podrá tampoco acomodarse por nes? Sería pensar que la ciudadanía es una masa mucho tiempo en curar los dolores del pasado. iletrada e infantil. Sería confundir los medios con Tendrá que reformular el presente, planificar el el fin. Sería no entender que realizar la copia de futuro con un proyecto de verdadera transforla copia de la copia no basta, porque también mación para cumplir con aquella alegría largaesa copia es copiable: el rival del protagonista mente prometida. Pero el cumplimiento de esa copia burdamente la franja del No pero fracasa: promesa todavía está pendiente.
Lina Meruane es autora de «Fruta Podrida» y «Sangre en el Ojo», entre otras obras de ficción, y «Viajes Virales» es su reciente libro de ensayo. Ha recibido los premios literarios Sor Juana Inés de la Cruz (México) y Anna Seghers (Berlín). Enseña literatura universal y cultura latinoamericana en la Universidad de Nueva York.
“Las palabras están ahí, para explicar el significado de las cosas, de manera que el que las escuche, entienda dicho significado”, Aldous Huxley (1894-1963), novelista.
La Panera I 35
Por Lina Meruane
H
e seguido la cinematografía
de Pablo Larraín desde sus inicios: por los diarios primero y, segundo, consiguiendo copias de sus películas, comprándolas después, con un año o dos de retraso, o esperando, en el caso de «NO», a que apareciera en la cartelera neoyorquina. Preparé la cabeza para esta última cinta, suponiendo que contendría la misma dosis de ambigüedad presente en «Fuga», «Tony Manero» y «Post Mortem»; y preparé el ánimo para la conmoción que me provocaría volver a las imágenes de una campaña que en 1988 me lanzó por primera vez a la calle. Me sumergí también con cierta aprehensión en la sala oscura, portando prejuicios facilitados por ciertos críticos chilenos, y me pasé las siguientes dos horas cotejando lo leído con lo que yo iba viendo en la pantalla. Mirando la película (más bien analizándola) pensé en todas las acusaciones que se le habían hecho al director. El que fuera un hijo de la derecha había determinado, se decía, lo que el largometraje elige contar (la “venta” de la democracia como bebida gaseosa) y lo que elige sustraer del relato (el trabajo arriesgado de diversos sectores sociales durante los peores años de la dictadura, verdaderos gestores de la victoria del No). Se acusaba a Larraín de frivolizar. De negarle al relato de la reconquista de la democracia la épica del compromiso. Recordé que el propio director no proporcionó ninguna clave alternativa de lectura y se plegó a esta crítica al decir que su película no tenía intenciones ideológicas. Error del director, y también, a mi juicio, de esos detractores que ven en la cinta una negación de lo político. Lo pensé a la salida del cine: «NO» es una película comprometida con la política actual. «NO» propone una crítica del presente al revisitar un evento medular de nuestra historia, y lo hace asumiendo un punto de vista de polémica “incorrección” política. Y acaso por eso la izquierda haya respondido con tanta agitación. Me detengo en los puntos álgidos. A la cinta se la acusó de negar el trabajo po-
Gestión Cultural
Buenas Prácticas
¿Qué trae
el botiquín
de Primeros Auxilios de la Cultura? El proyecto de la Red de Municipios del MERCOSUR nació en respuesta al terremoto 27-F, y es un kit de emergencia en tiempos de crisis. Por Pilar Entrala V.
S
e llama “PAC” y no corresponde a ningún Programa Anual de Caja, tampoco a las siglas de la Política Agrícola Común, ni menos al moderno Pago Automático de Cuentas. Y aunque las iniciales son las mismas, este nuevo kit de emergencia es una herramienta de gestión cultural para ciudades que atraviesan situaciones de crisis, como catástrofes naturales y conflictos armados. Nació al interior de MERCOCIUDADES, la Red de Municipios del Mercosur, que agrupa a 272 ciudades de este bloque subregional, donde viven más de 80 millones de personas, en respuesta al terremoto del 27-F en nuestro país. A través de una plataforma virtual, este botiquín de Primeros Auxilios Culturales (PAC) propone un ciclo de propuestas de acompañamiento para ponerlas en marcha, “trabajando de manera sinérgica con redes, organismos y organizaciones culturales” (www.mercociudades.org). Para iniciar el viaje, en un territorio que agrupa a los “vecinos” de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Chile, Bolivia, Perú y Colombia (son los estados parte y asociados del Mercosur), existe una agenda de contactos, material bibliográfico y un archivo de ejemplos culturales. Luego, la sección “e-Pac” despliega un set que promueve el intercambio de experiencias o buenas prácticas entre ciudades, “activando núcleos posibles de acción inmediata para acompañar a las comunidades que pasan por momentos extremos”. En otra pestaña de 36 I La Panera
esta especie de “maletín de salvataje” se hace un llamado a “los voluntarios para realizar asesorías a distancia o presenciales”. “Súmate” dice la convocatoria, y luego se lee: “Este es un compromiso y una invitación a hacer uso de aquello con lo que contamos habitualmente en nuestra gestión cotidiana, pero con nuevos ojos. Quienes quieran unirse o compartir proyectos culturales realizados que puedan ser tomados como disparador, pueden hacerlo aquí”. En la sección Registro PAC aparecen los emprendimientos de respaldo y orientación factibles de ser adaptados según la necesidad. Ahí destacan algunas acciones made in Chile post terremoto: “Capacitación a vecinos, mejorando nuestro barrio”, “Descubriendo a mi barrio, juguemos a ser artistas” ,“La fila de los poetas”, “Dame la mano y danzaremos”. El compartimento más sensible está destinado a las reflexiones y testimonios: “En medio de un parque con árboles añosos se levanta, aún desafiando a la naturaleza, nuestra querida Casa de la Cultura o, mejor dicho, lo que queda de la casa patrimonial del Fundo el Puente de fines del siglo XIII. Está ahí, como un fantasma blanco enfundado en plástico negro, como anunciando su muerte”, escribe Guadalupe Zamora Arancibia, Jefa del Departamento de Cultura de la Municipalidad de Rancagua, y advierte: “Años del quehacer cultural acallado. ‘La cultura tiene que esperar, hay que priorizar’, es el lema de la autoridad”.
“Los niños se acercan, miran tras las rejas cerradas, se percibe desolación... no entienden que en tres minutos se acaben sus sueños residentes en aquella vieja casona, ahora inutilizable. Por el momento, sólo nos queda terminar con esta sensación de desarraigo”.
MALETINES “BUENA ONDA”
Cuando en 2009 se propagó la epidemia de la Gripe A en Córdoba, Argentina, el Centro Cultural de España repartió, a través de los municipios de esa ciudad, un “kit cultural” conteniendo un libro, una historieta, una película, un CD musical, un DVD con cortometrajes, un juego de mesa y un videojue-
Leo Lobos Coordinador del nuevo Taller Siglo XX Yolanda Hurtado: “Aunque existen instituciones que están realizando su trabajo de manera notable, así como en el Jazz, la improvisación se agradece”, advierte.
objetivos del PAC (www.merco ciudades.org) • Asistir a las ciudades y comunidades afectadas en la redefinición de la planificación cultural. • Ofrecer herramientas concretas para la gestión, administración y planificación. • Vehiculizar los medios para contactar a profesionales culturales.
Alejandra Acosta
• Comunicar proyectos y experiencias posibles de ser adaptadas de acuerdo con las particularidades de cada ciudad y necesidades del área afectada, para su inmediata implementación.
go, con el fin de resaltar que “en tiempos de emergencia, la cultura también es un remedio necesario”. Los libros, los CDs y los filmes fueron donados por artistas y plataformas de las industrias culturales a cambio de un pago simbólico. Entonces, el diario madrileño «El País» destacó estos “maletines buena onda”, diseñados “para cultivar el espíritu artístico y divertirse en familia”. Bien lejos del concepto didáctico o asistencialista estaría elaborada esta propuesta para los municipios del MERCOSUR, cuyos principios apuntan al acompañamiento en los primeros 60/90 días, reconstrucción de sentidos a partir de un trabajo colaborativo, sentimiento de contención, mejoramiento del ánimo, ocupación del tiempo libre: “Lo importante es recurrir a diferentes soluciones que puedan convivir y ser complementarias y que comporten un mismo objetivo: mejorar la calidad de vida”, dice la presentación de este nuevo botiquín de utilidad pública. “Los niños se acercan, miran tras las rejas
cerradas, se percibe desolación... no entienden que en tres minutos se acaben sus sueños residentes en aquella vieja casona, ahora inutilizable. De esta experiencia surge la necesidad de una puesta en marcha tendiente a la búsqueda de espacios disponibles para los talleres de instrumentos y ensayos de las orquestas que hasta antes del terremoto funcionaban con plena normalidad, hace más de 15 años, la cual ha sido gestora de muchos jóvenes profesionales asociados a la música. Todo lo que se suponía estaba inhabitable u ocupado, constituyó días negros para quienes conformamos la principal entidad de gestión cultural en Rancagua: claro ejemplo de ello fue la colocación de la cubierta plástica de la casona. Hoy, la orquesta está instalada en tres locales. Los alumnos han conseguido adaptarse; los profesores han sido pilar fundamental y enormes colaboradores en este ir y venir de un lugar a otro. Por ahora, sólo nos queda terminar con esta sensación de desarraigo, toda vez que ya no los vemos ni
• Utilizar la Plataforma Virtual como herramienta fundamental y a través de ella llevar adelante las acciones de este Botiquín. • Brindar una plataforma de comunicación y circulación de información de fácil acceso para las ciudades afectadas.
los escuchamos tocar sus instrumentos cerca nuestro, pero más fuerte que nunca pervive la satisfacción en torno a un centenar de jóvenes que puede seguir todavía soñando junto a la música”, continúa en su relato la chilena Guadalupe Zamora. BANALIDAD EXTREMA
En Santiago, Leonardo Lobos, gestor y coordinador del Taller Siglo XX Yolanda Hurtado, espacio de Arte, Ciencia y Educación recientemente inaugurado en pleno Barrio Bellavista, recuerda su participación en la organización del Concierto «Carmina Burana», con la Orquesta y el Coro sinfónicos de la U. de Chile, en el centro cultural Chimkowe de Peñalolén, en ayuda a los damnificados del terremoto del 2010. Como resultado: dos toneladas y media de alimentos y más de tres mil visitantes. “El testimonio de Guadalupe no debe quedar en el olvido, es señal de alerta en respeto al valor del patrimonio vivo y material”, enfatiza Lobos. –¿Los elementos que deberían acompañar este maletín? “Solidaridad, compromiso, cordialidad, hospitalidad, comprensión, son esenciales. La cultura y los valores son aquello que debe permanecer en un hombre cuando lo ha perdido todo”. –El PAC navega por internet desde el 2010, sin mucha respuesta. “Es vital la difusión. Estas propuestas interesantes y creativas son prácticamente desconocidas, incluso por funcionarios municipales. Qué decir entonces de los vecinos y ciudadanos. Mientras los medios de comunicación masivos estén desarrollando sus políticas actuales de desinformación y banalidad extrema, esta situación seguirá afectando a estas y muchas otras propuestas de desarrollo y mejoramiento de la calidad de nuestras vidas y del cuidado del planeta, que no cuentan con espacios para su divulgación, promoción e implementación. Aunque existen con certeza instituciones que están realizando su trabajo de manera notable, y eso es una luz, en este escenario, así como en el jazz, la improvisación se agradece”. –“La cultura también es un remedio necesario”, o sea se la puede aplicar como anestesia en situaciones extremas. “Al contrario, la cultura y el arte son una fuerza atacante capaz de cambiar la vida”. –¿Cómo te imaginas este botiquín de primeros auxilios? “Como el ‘Gran Vidrio’, de Marcel Duchamp; el ‘Reloj del tiempo’, de Dalí; la poesía de Neruda y de la Mistral, la gracia muda de Chaplin, acompañados en música por Mario Rojas y el Tío Lalo Parra”.
“Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga”, Homero (a.C. 800- a.C. 701), poeta griego.
La Panera I 37
Cultura de Vida
Trabajo en Chile para la Prejuicios y perjuicios
Tercera Edad
El tema es complejo, lo más importante y urgente es el cambio cultural que implica entender que en la producción nadie sobra. De acuerdo a los resultados del CENSO 2012, la población nacional envejece. En los últimos 20 años, los adultos mayores se han duplicado en nuestro país y se estima que en 2025 serán 3.8 millones.
Por Violeta Güiraldes del Canto
J
óvenes y adultos mayores pueden aportar mucho a la comunidad si se complementan en su acción. En los países orientales y en las culturas más desarrolladas, los más grandes –como se dice ahora– son apreciados por su sabiduría y criterio. Pueden transmitir experiencias positivas y evitar que los errores se repitan. En la sociedad chilena la realidad es diferente. A los mayores se les mira como personas menos capaces. O, al menos, así parece, porque se les excluye de las pruebas de selección de personal, sin siquiera entrevistarlos. Los prejuicios hacen que sus antecedentes personales queden fuera de competencia al aplicar los primeros filtros que usan las empresas para elegir candidatos, incluso para los trabajos de tiempo parcial o a honorarios. En el mejor de los casos, les ofrecen tareas muy inferiores a las que antes realizaban y con remuneraciones menores de las que les corresponde por su profesión o especialidad. En la mayoría de los casos, los empleadores se podrían llevar grandes y positivas sorpresas si tan sólo se dieran el tiempo para evaluarlos. A veces, esta discriminación empieza a apli38 I La Panera
carse a los postulantes diez años antes de la edad de jubilación. Los perjuicios individuales
La desvalorización de la experiencia conduce al empobrecimiento económico de los mayores, que pasan, sin quererlo, a ser una carga para su familia. Y es importante considerar que –como dice una antigua canción– “cuando el padre le da al hijo, ríe el padre, ríe el hijo... cuando el hijo le da al padre, llora el padre, llora el hijo”. Una de las pocas opciones para producir dinero en la tercera edad es el emprendimiento y para tener éxito en éste, se requiere (además de condiciones naturales) una formación apropiada. Finalmente, no les queda otro camino que adaptarse al sistema, buscando algo en qué entretenerse para no caer en depresión y privarse, a veces, de muchas cosas a las cuales estaban acostumbrados. Los adultos mayores en Chile no pueden ejercer la libertad de elegir. Aunque sean muy buenos en su especialidad y deseen seguir ejerciéndola, no tienen la opción de ser contratados para ocupar un cargo. La cultura local conduce a crear un problema que afec-
ta no sólo a estos adultos, sino, también, a la economía de sus familias y del país. Se sobrevalora la juventud y se subvalora la experiencia, en vez de entender que si ambos grupos etáreos se suman producen mejores frutos. Los perjuicios sociales
De acuerdo a los resultados del CENSO 2012, la población nacional envejece. En los últimos 20 años, los adultos mayores en Chile se han duplicado y se estima que en 2025 serán 3.8 millones. Con menos de dos hijos por mujer, no se alcanza el mínimo requerido para mantener, en el tiempo, su tasa de reposición social. Por eso, el envejecimiento de la población empieza a preocupar a los economistas nacionales. Aumentar la edad de jubilación e igualar la de hombres y mujeres es una de las propuestas que ellos hacen para solucionar el problema. Sin embargo, surge una duda: ¿cómo podrán vivir más años sin remuneración los mayores despedidos de sus trabajos si no tienen acceso a otras labores productivas, por los prejuicios sociales al respecto? Su situación sería verdaderamente angustiosa o pasarían a depender de sus hijos, hasta
Alejandra Acosta
TRABAJO Y AUTOESTIMA
completar la edad en que se les permita retirar sus fondos de jubilación. Caminos de solución
Según algunos economistas, tal como en ciertos momento se han desarrollado políticas para beneficiar la colocación de los más jóvenes, ahora es necesario el establecimiento de políticas reales de no discriminación por edad en los empleos y de empleabilidad de los mayores. Eso incrementaría el tiempo que las personas pueden permanecer en sus cargos, lo que sería esencial para establecer una edad de jubilación entre los 67 y los 70 años. La expectativa de vida en el país es alta. Los chilenos cotizan poco más del 50% de su vida laboral y el sistema de pensiones se diseñó pensando que lo harían durante casi toda su etapa activa de trabajo. Según expresó Mario Marcel –ex presidente del consejo que asesoró la reforma previsional de 2008– en una entrevista publicada en un importante periódico nacional: “La experiencia de otros países, así como la de la discusión de la reforma previsional en Chile, sugiere que una decisión sobre la edad legal de retiro no puede ignorar lo que
ocurre con el mercado del trabajo y las condiciones de vida de los trabajadores activos de mayor edad. En efecto, si muchos trabajadores –como ocurre en Chile– son expulsados progresivamente del mercado de empleo dependiente a partir de los 50 años y deben subsistir en empleos por El Papa Francisco decía cuenta propia, la postergación de la edad de rerecientemente: “La unción de tiro sólo se traduciría en dignidad no la otorgan ni una causa de ansiedad, sin permitir una acumu- el abolengo, ni la formación lación adicional de fonfamiliar, ni la educación. dos de capitalización. Por cierto que el sistema poLa dignidad como tal sólo dría pagar pensiones un viene por el trabajo”. poco mejores, puesto que los fondos se distribuirían en un período más corto de retiro, pero ello ocurriría a costa de un deterioro en las condiciones de vida previas a la jubilación”. El tema es complejo pero lo más importante y urgente es el cambio cultural que significa entender que en la producción nadie sobra y permitir a los mayores que trabajen, apreciando el aporte efectivo que pueden hacer. Igualmente, otorgarles la posibilidad de ejercer sus especialidades y no oficios menores.
Estar desocupado y lleno de energías puede ser para algunos una invitación placentera al descanso y para otros una tragedia. Todo depende de lo que requiere su forma de ser, su autoestima y su situación económica. La sociedad chilena ve como algo normal que los adultos mayores no obtengan remuneración por sus trabajos y les ofrece sólo voluntariados, como si el problema sólo fuera en qué ocupar el tiempo. Pocas veces se considera que muchos de ellos necesitan seguir en su actividad productiva para no dañar su estado de ánimo ni su economía familiar. El Papa Francisco decía recientemente en una entrevista: “La unción de dignidad no la otorgan ni el abolengo, ni la formación familiar, ni la educación. La dignidad como tal sólo viene por el trabajo”. Lo importante para sentirse bien consigo mismo es tener la alternativa de elegir entre el trabajo y el descanso después de una vida activa y no sentirse obligado a escoger esta última opción.
Una paradoja en la educación universitaria A simple vista, resulta algo incoherente que quienes enseñen en las universidades no sean los más experimentados, sin embargo, a veces sucede. Es más fácil que un recién egresado con un magíster llegue a ser profesor de educación superior a que se otorgue este cargo a un profesional de tercera edad, con una larga y valiosa experiencia, especialmente si carece de ese post-grado académico, antes muy poco frecuente. El profesional joven con magíster o doctorado es preferido y mejor remunerado en las universidades porque la acreditación exige cierta cantidad de profesores con postgrado y porque les conviene a estas instituciones promover ese tipo de estudio que ellas mismas dictan. Así las cosas, muchas veces los alumnos no tienen la posibilidad de conocer los errores ya cometidos en su futura profesión y aprender de éstos. Toda su enseñanza se basa en la teoría que acaba de aprender su maestro.
“El trabajo es el mejor remedio contra todos los males”, Charles Baudelaire (1821-1867), poeta francés.
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Arte Mayor
POR HEIDI SCHMIDLIN M.
Geometría sagrada
N
o hubo caso de convencer a mi buen amigo que la Geometría Sagrada no es pertenencia de la “esotérica” New Age; ni menos que una de sus formas, la Vesica Piscis, forma parte del horóscopo. Se resistió a creer que se trata de un simbolismo mayor formado por dos círculos interceptados en un tercer cuerpo –la vejiga de pez o Vesica Piscis en latín–, usado por los antiguos constructores de templos y sagrarios. Desde Egipto a Roma, este óvalo representó el nexo entre dos mundos: el espiritual y el material; también la Trilogía Divina y el Matrimonio Profundo que dan nacimiento a una nueva vida. Este lenguaje de ordenamiento espacial cruza la historia de la arquitectura sacra y revive hoy en el creciente interés por el organicismo arquitectónico que opta por plantillas libres y reemplaza ángulos rectos por geometrías alineadas a las medidas pitagóricas, tal como lo declaran los arquitectos seguidores de Antonio Gaudí, entre otros. Pero, pese a este renovado reconocimiento, siguen siendo muchos los descreídos como mi amigo Samuel. “Aunque se trata de una tendencia en alza, la arquitectura sacra representa un parámetro en el cual la palabra ‘sagrada’ tiende a rebotar en ambientes donde se asigna preferencia al prototipo científico tecnológico. De ahí que el apego a este revival de una construcción
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El vacío
que llena un templo El diseño de la Plaza San Pedro en el Vaticano da cuenta de que no sólo es el centro neurálgico de la cristiandad, sino también es un antiguo depositario de simbolismos y referentes de la vida sacra desde Pitágoras a la actualidad.
La arquitectura basada en la geometría sagrada indica el propósito asignado a un espacio, compone un flujo energético y anima la percepción de una realidad sutil.
que no sólo considera la mecánica de un ángulo, sino cómo éste determina el espacio, adquiere mayoritariamente adeptos europeos, quienes ya se ‘des-envuelven’ de la tecnología y buscan conexiones más directas a los sentidos”, explica José Quintanilla, arquitecto y docente del Campus Lo Contador UC y subdirector académico de titulación y post grado de Arquitectura en la Universidad Católica. Los arquitectos recogen formatos de la Geometría Sagrada (un ejemplo vivo son las obras de Gaudí) como una búsqueda por el orden, por la proporcionalidad de las cosas que instala una armonía específica entre ellas: “Gran parte de la historia de la humanidad está basada en una adaptación de las leyes de geometría y matemáticas observadas como
patrones del mundo natural”. Los primeros en conformar una figura sagrada fueron los Pitagóricos, quienes revelaron que la Vesica Piscis, entre otras formas, tenía la medida del número sagrado: 1,6180…, el número Phi, cifra que también se conoce como “la medida del pez”. Los tratadistas del Renacimiento miden la distancia sonora entre una nota y otra para crear un acorde armonioso: si en música suena bien, la misma secuencia puede servir como medida arquitectónica. Hubo un tiempo en que nadie discutía el valor de destacar la realidad intangible que engendra una construcción tangible. La mayoría de los templos construidos antes de la era industrial usaron planimetrías alineadas a los patrones biológi-
cos del Universo, incluyendo las ordenanzas de la Geometría Sagrada. De hecho, la Vesica Piscis no es la única grafía arquitectónica donde el espíritu se representa en la materia. Según René Guénon (1886-1951), matemático, filósofo y estudioso francés de religiones comparadas, “el simbolismo y el significado de las formas sacras –desde prehistóricos círculos megalíticos hasta las pirámides, los templos budistas y catedrales medievales, pasando por los zigurats y los minaretes, entre otros artefactos– muestran cómo diferentes culturas traducen su fe en estructuras físicas, porque toda edificación religiosa posee una significación cósmica”. La iconografía hierática indica el propósito asignado a un espacio, compone un flujo energético y, a partir de un patrón de simetrías, anima la percepción de una realidad sutil.
Diagrama de la Vesica Piscis.
forma canalice el paso de la luz y conceda perspectivas visuales que pueden ser amEL VATICANO COMO REGISTRO VIVO pliadas por la dinámica de los volúmenes, e influyen en la percepción y en la naturaleza Donato Bramante y Miguel Ángel Buo- psíquica del cerebro”. naroti, entre otros, conciben la construcción Arturo Ponce de León y Ninón Fregoso, del Vaticano a partir de una cruz griega que, (fundadores de Psicogeometría, Arquitectura al ser completada por los diseños laterales, Biológica y Diseño Sustentable) lo llaman forma la estrella de nueve puntas. el “capacitor biológico”: “Biológicamente, el “Lorenzo Bernini hace lo propio cuando en único patrón de campo eléctrico que pue1656 recurre al círculo y de nutrir el ADN es a un cuadrado que hace aquel que se asemeja a un ejemplo vivo son las triángulo al centro en una rosa, técnicamenuna Vesica Piscis, donde te llamado patrón de obras de Gaudí como instala un monolito para Pentaflor. La vida es la búsqueda por el orden y unir el cielo a la tierra, distribución de carga o como metáfora del orden energía que puede ser por la proporcionalidad universal”, explica Carlos comprimida gracias a su de las cosas que instala Federico Ponce de León, Geometría fractal. En el una armonía específica profesor argentino de caso de la rosa, su forma matemática y de física. espiral (segmentación de entre ellas. Del mismo modo, la las espinas y secuencia actual Arquitectura Biode pétalos). Por ejemlógica entiende la forma como un lenguaje. plo, el Templo de Salomón de Jerusalén fue Un código “formal” asumido de las pautas construido con el simbolismo del cuerpo del sugeridas en la naturaleza, tangible o es- hombre para que cada detalle del edificio repiritual, aplicado a la construcción de una cordara cómo edificarse a sí mismo”. casa o de otro refugio humano, transfiere las “Hay leyes en Geometría Sagrada que proporciones usando el rigor de las ciencias dan sustento, forma y coherencia al sisteexactas: la física (conformación y comporta- ma de la vida. Estas son siete y comprenmiento del espacio) y las matemáticas (me- den: ley de vacuidad, ley de campo unificadida del espacio). Es el caso aplicado en el do, ley de autorecurrencia, ley de polaridad, uso de la sección áurea, el rosetón de doce ley de contención, ley de distribución y ley puntos, las relaciones entre figuras geomé- de fractalidad. Estas leyes son producto de tricas de simetría pentagonal con raíz cua- la observación de las constantes que rigen drada de cinco, y los cinco sólidos de Platón: el proceso de eterno cambio y transformael tetraedro, el cubo, el octaedro, el icosaedro ción hacia el binomio muerte/vida”, subraya y el dodecaedro. Arturo Ponce de León, autor de uno de los Para el físico Dan Winter, investigador pocos textos disponibles en Chile sobre la poligráfico de sistemas IBM, “las formas materia («Geometría Sagrada y Arquitectupueden entenderse desde una nueva rama de ra biológica», 2010, México, Biblioteca Lo la arquitectura que explora la ‘Ciencia de la Contador, PUC). Implosión’; la que comprobó –primero en laComo un hilo invisible, los principios inboratorio y luego en la realidad– que existe mutables de la geometría conectan las estrucuna relación de carga electromagnética en la turas sagradas, aunque hoy estén encerradas geometría del diseño. Ésta provoca que una bajo la categoría de “adornos”.
El Vaticano fue edificado por arquitectos que no sólo pensaron en los planos físicos, sino también en su preeminencia sobre el plano espiritual. Sus formas no son meros adornos o caprichos arquitectónicos.
Detalle de la Capilla de la Sagrada Familia de Antonio Gaudí.
Esta casa fue construida en base a geometría sagrada por el profesor José Quintanilla para la familia Barbany de la localidad de Santa Eulália de Roncana, Barcelona, y fue un trabajo colectivo junto a los arquitectos Gabriel Barbeta, Esteve Navarrete y David Pradas.
“Dios es un círculo cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna ”, Pitágoras de Samos (580 a.C.-495 a.C.), filósofo y matemático griego.
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Patrimonio
MUSEO FRANZ MAYER
una visita
obligada Toda una sorpresa y un verdadero deleite resulta el descubrimiento de este magnífico espacio, ubicado en el Centro Histórico de México DF. Dedicado específicamente a las Artes Aplicadas, abarca cuatro siglos de obras novohispanas, complementadas con otras extranjeras que fueron modelo e influencia para el arte mexicano. Por María Teresa Herreros
E Vitrina con marquetería. Principios siglo XIX. 207 x 133 x 63 cm.
Urna Eucarística. Plata fundida y cincelada. Siglo XVIII. 78 x 50 x 34 cm. Biombo de la conquista de México. Óleo sobre tela, madera y metal. Autor desconocido, Nueva España. Finales siglo XVII. 550 x 213 cm. 42 I La Panera
s el legado del hombre de negocios alemán Franz Mayer (1882-1975), llegado a México a principios del siglo pasado, cuya vocación de coleccionista y su exitosa gestión en el campo de las finanzas le permitieron dar forma a este ecléctico y riquísimo conjunto de más de diez mil piezas. Es el fiel reflejo de su fina sensibilidad, su buen gusto, su vocación filantrópica y su preocupación por recuperar obras de alto valor patrimonial para México. La decisión de donarlas al pueblo mexicano se concretó en 1962, cuando Mayer constituyó un fideicomiso en el Banco de México que debería hacerse cargo, a su muerte, tanto de la colección como de su fortuna para crear y manejar el Museo. Personalmente indicó los lineamientos para el establecimiento y para su operación y designó a los miembros de un
Patronato, que es la máxima autoridad de la institución. El Museo Franz Mayer abrió sus puertas al público en julio de 1986. EL ESPLENDOR DE LA PLATA
Objetos de las más diversas facturas, usos y procedencia se presentan en una decena de espacios temáticos, organizados en una combinación de “salas por siglos”, “salas especializadas”, “salas ambientadas”. En las primeras se exhiben piezas utilizadas durante el período respectivo, comenzando por las procedentes del siglo XVI, con muebles y objetos traídos por los españoles después de la Conquista: el bargueño, el arcón, el sillón frailero, tapicerías, biombos. Las “salas especializadas” exponen platería, cerámica, escultura, pintura; y las “salas ambientadas”, muestran espacios como capilla, comedor, recámara, estancia. La nueva sala destinada al “esplendor de
«Francisco y su Mujer», óleo sobre tela. Ignacio Zuloaga y Zabaleta, Escuela Española. Hacia 1900. 198 x 161 cm. Tapiz. «La hija de Jefté el galaadita sale al encuentro de su padre». Hacia 1650. Tapete mexicano con clara influencia indígena. Siglo XVII. 366 x 234 cm.
la plata” (colección que está considerada una las piezas de cerámica esmaltada se aprecia de las más importantes de América Latina, en todo su valor por haber sido realizadas con más de 1.300 piezas) es el espacio más con tecnología del siglo XIV. Inicialmente espectacular del Museo. Son cinco siglos influidos por el uso del popular pigmento de historia contados a través de piezas úni- azul de cobalto, se sumaron posteriormente cas que muestran una evolución artística y el verde cobre, el naranja hierro, el negro de conceptual, con creadores en muchos casos manganeso y el amarillo de antimonio. Esta anónimos. En largo y asombrado sala se ocupa también del azulejo y Ficha recorrido se encuentran numerosos su uso ornamental y devocional. El y bellos objetos destinados a uso li- Hidalgo 45. acervo del museo comprende más túrgico y civil, “De la mesa del Se- Centro Histórico, de 20.000 piezas de azulejos que se ñor a la mesa del señor”, destacando México D.F. muestran aquí en pantallas de video. entre los primeros los destinados al Esta pinacoteca exhibe asimismo servicio de lo sagrado, “con resplan- Horario de visitas: un interesante conjunto de imador divino”, como las cruces proce- Martes a domingo, ginería novohispana de los siglos sionales, custodias, cálices, candela- de 10:00 a 17:00 XVI al XVIII, la mayor parte reabros, atriles, coronas, aureolas. Este horas. lizada cuando el Barroco alcanzó su preciado material fue el favorito de Horario de verano: máximo grado de perfección. Desla Iglesia, que eligió la plata para (abril a octubre) taca un grupo de esculturas hechas representar y glorificar lo sagrado. Martes a viernes, con trabajo de estofado, técnica que A la entrada de esta sala y en lugar de 10:00 a imprimió una característica especial de honor se encuentra la pieza más 17:00 horas. al arte novohispano, así como otras notable de esta colección, en toda su Sábado y figuras realizadas con pasta de caña suntuosa belleza: la Urna Eucarística domingo, de de maíz molida. utilizada para albergar el Santísimo 10:00 a 19:00 Aunque el Museo está dedicado Sacramento durante la conmemo- horas. principalmente a las artes aplicadas, ración del Jueves Santo, realizada en no es poco importante –por sus firEspaña por Juan Pose, originario de mas y calidad– el legado de más de Galicia, a principios del siglo XVII. Labrada una centena de pinturas europeas y mexicaen plata fundida, forjada, cincelada, repujada nas. Las primeras con una selección de obras y picada en lustre en cabal estilo barroco. Su de autores españoles, italianos, flamencos, hoestructura rectangular (78 x 50 x 34 cm.) está landeses, alemanes. Una serie de obras mexicoronada por la imagen del arcángel San Mi- canas exhibidas aquí aborda diferentes temas guel venciendo a un demonio con cuernos y religiosos que cumplían importante tarea dipatas de macho cabrío. dáctica. Los retratos del siglo XVIII describen de manera elocuente la lujosa vestimenta ALFARERÍA, PINTURAS Y MÁS de la sociedad novohispana. Por su parte, el Valle de México y la imponente presencia de La sala destinada a la talavera de Puebla ex- sus volcanes constituyen un motivo de espehibe una selección de una de las colecciones cial fascinación para los pintores nacionales. más ricas y completas reunidas por Mayer. No falta un espacio destinado a los textiles, Desde elementos comunes hasta los más ca- donde se exhiben los deslumbrantes y coloriprichosos e importantes objetos de la decora- dos sarapes, además de rebozos, mantones de ción virreinal nos proponen un recorrido por Manila, tapetes orientales, así como un intela mejor alfarería mexicana. La delicadeza de resante conjunto de ornamentos religiosos.
LA BIBLIOTECA La biblioteca del Museo es también parte del legado de Franz Mayer, quien destacó como excelente bibliófilo. En amplio recinto y hermosa mueblería, alberga la colección de libros que el mecenas reunió a lo largo de su vida y cuenta con un magnífico acervo en tópicos de arte y de artes aplicadas, así como un gran número de volúmenes relacionados con la historia de México. Especial relevancia tienen los libros raros, principalmente incunables europeos, muchos de los cuales se consideran verdaderas obras de arte por las características de sus textos, encuadernaciones, miniados y tipografías. Destaca especialmente una de las más completas colecciones de «El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha», en 18 idiomas. Son algo más de 800 ediciones, la mayoría de ellas anteriores al año 1905. A este fondo bibliográfico se han ido sumando obras contemporáneas de adquisición reciente y actualmente alcanza a aproximadamente 22.000 volúmenes. EL CLAUSTRO El Museo está ubicado en un monumento colonial que data de 1582. Entregado en comodato al Fideicomiso Franz Mayer, el inmueble fue restaurado en esfuerzo conjunto con el Gobierno, resolviendo con gran acierto su adaptación museológica. El claustro, ubicado en la parte posterior, es uno de los atractivos del museo por su belleza y serenidad. A través de él se accede a salas ambientadas de la época virreinal, como el comedor, el gabinete y la capilla. Y también es el lugar ideal para instalarse en las mesas del café para terminar de saborear el deleite de esta visita.
“La curiosidad es la madre del conocimiento”, Franz Mayer (1882-1975), coleccionista y empresario alemán.
Arcón de plata, carey y concha de nácar. Hacia 1860.
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Fundación El Observatorio
Los dos mitos de Chile Entre el chileno por arriba, que sueña con vivir en Jauja, y el chileno por abajo que se resigna a la vida con cierta digna melancolía, se intenta crear un modo adecuado de habitar un país de geografía tan bella como insegura. Pero, entre tanto, la acción humana determina una historia y un paisaje que andan por su cuenta.
Por Miguel Laborde
D
icen que la geografía
modela a la historia; que el que vive en la alta montaña tiene un temperamento más sanguíneo que el de los valles plácidos y que es más inquieto el que despierta mirando el color del océano. ¿Y cómo se forja el temperamento nacional en países de ambientes muy diferentes? Por una parte, se hace muy visible la diferencia; no puede haber gente más diversa que la prusiana (del frío norte alemán, tan decisivo en la historia de la ciencia y la tecnología) y la bávara (del alegre sur del Danubio, con sus castillos románticos y parques operáticos). Lo mismo en Italia, nada más ajeno al industrial de Milán, cosmopolita, que el siciliano aferrado a sus tradiciones locales. Y, sin embargo, algo (la educación, la cultura, las costumbres…) genera un modo de ser que es notorio al ojo del extranjero. Un “algo” que ha resultado fundamental para que finalmente –apenas en el siglo XIX– se constituyeran Alemania e Italia en naciones. No es fácil y la Toscana o Cataluña, por ejemplo, no dejan de enviar mensajes; sienten que aportan más que lo que reciben. Que, tal vez, estarían mejor aparte. Ese “algo” en común se forjó a través de los siglos; el Imperio Romano y el Cristianismo los conectaron a lo largo de más de dos mil años. No es el caso de Chile, con su mestizaje de sangre y cultura de apenas 500 años, a lo que hay que agregar la “confusión” generada por las inmigraciones europeas no españolas del siglo XIX. La mezcla, nuestra, apenas comienza a cuajar. En el último censo recién se observa, y 44 I La Panera
por primera vez, el factor indígena y mestizo como origen de la identidad. Hasta entonces, hubo mucho interés por parte de las clases más acomodadas y europeizadas de confundirse en un “Cono Sur de origen europeo”, lo que era una falacia demográfica: es cierto que Argentina y Uruguay se formaron por inmigrantes europeos (cerca del 80%), pero no es el caso de Chile (30%). En segundo lugar, está la desviación que produce el centralismo. El “nosotros” de los chilenos se define en torno al santiaguino, que es percibido en las regiones como un ser muy diferente al estándar: avasallador, moderno, codicioso, engañoso. Toda la otra mitad, en cambio, se siente más honesta, tradicional, lenta y desconfiada a la hora de actuar. Fidel Sepúlveda Llanos (1936-2006), natural de Cobquecura y experto en cultura campesina, integró un notable trío en el Instituto de Estética de la Universidad Católica junto a Carlos González Vargas (culturas amerindias) y Gastón Soublette Rasmussen (europea y asiáticas). En una percepción transversal y esencial, Sepúlveda llegó a identificar dos modos de ser o de habitar este territorio. El primero lo identifica con el mito mapuche y chilote del Imbunche, ser deforme, víctima e instrumento de los brujos, cuyos sentidos están bloqueados, cegados, de espaldas al mundo. Avanza, pero no deja sombra… Metáfora de un chileno que, ninguneado y sin autoestima, ha renunciado a la plenitud del ser; siente que la vida verdadera está en otra parte, le tocó a otros, mientras que a él, “la fatalidá” lo dejó sometido a una seudo vida. Soporta la existencia, ‘va tirando’, se resigna a su destino con cierta callada dignidad. Lo envuelve un manto de
con su mestizaje de sangre y cultura de apenas 500 años, a lo que hay que agregar la “confusión” generada por las inmigraciones europeas no españolas del siglo XIX, La mezcla, nuestra, apenas comienza a cuajar. melancolía y nostalgia y despierta cierta simpatía cuando se le mira bien porque, después de todo, hace lo posible por aguantar. Arrastra una vocación sumisa que se presta al abuso. El segundo mito es el de la Ciudad de los Césares. Tiene una belleza de fondo, también, creer que hay un lugar en el mundo, o un tiempo futuro, donde todo es o será Jauja, felicidad y goce permanente. Si recordamos que durante la Colonia partieron 18 expediciones en busca de la Ciudad de los Césares, con unos esfuerzos inimaginables, quiere decir que se lo tomaban muy en serio: creían en ella con fe ciega. Todo chileno de la época convivió con ese mito, siempre había una aventura en preparación, en desarrollo, o regresando con su decepción en los ojos: hasta que se olvidaba la derrota y la nueva generación emprendía la suya… Sabíamos que siguieron durante la
República, en el siglo XIX, pero Fidel encontró testimonios de 1914, ya en el siglo XX. Hace un siglo, justamente, seguíamos soñando; la utopía se desplazará, desde entonces, al campo económico para algunos y al político para los más. Pero no desaparece. Fidel cita el éxito, entre los cantos a lo humano y a lo divino, del tema de “Si yo fuera presidente”… Con su toque de humor de fondo, en ellos se profetiza un futuro sin penas, sin dolores, sin injusticias. La “verdadera” realidad llegará, más temprano que tarde. Hay quienes utilizan esa fe en beneficio personal. Cuenteros que ofrecen negocios, gangas que son imposibles; tienen éxito y viven en Jauja gracias a los incautos que creen posible, que necesitan casi, entrar a esa “ciudad deleitosa” del mito. Lo que deja a la vista la clasificación es que ni uno ni otro dialoga con la realidad; el primero porque no se siente con
derecho a la vida, íntimamente; y el segundo, porque no acepta esta realidad áspera y exige su derecho a vivir en otra. El éxito de la retórica populista en América Latina, todavía en el siglo XXI, tiene mucho de ese rasgo inmaduro. Pero, como decíamos, también es trascendente; tal como en la novela «La guerra del fin del mundo» (1981), de Mario Vargas Llosa, en esta América no han muerto las utopías; este mundo, algún día, se regirá por la justicia divina. Aunque nada ni nadie dé ni pueda dar alguna garantía de ello, moriremos esperando. Después de todo, en ello reside “el espíritu de sabiduría”, en la capacidad de entregarse a una causa incierta. ¿Y en la realidad, quién? Los oasis disminuyen, arriba también los glaciares y la nieve, mientras el desierto camina en busca del sur y el secano costero se vuelve más seco. Se acosa la pureza de Chiloé y de Aysén, y todo cambia mientras el habitante está ausente, ajeno, frío… ¿Dónde están sus sentimientos?
Me decía un peruano que nunca los veía afluir a nuestras caras, siempre ocultos o, tal vez, se preguntaba, inexistentes. Nadie rompe los diques de la razón, en Chile, porque se trata de un vivir pendiente, cateando la laucha, alerta, sin permitir que algo rompa esos diques: como si ello –por superstición atávica– pudiera resonar en el mundo como un eco, provocando que también se rompan los diques de la naturaleza: avalancha, terremoto, erupción volcánica… Pero ahí adentro andan las emociones del chileno… y cuando explotan… Lo sabía Gabriela, la Mistral, con su feroz lucidez, que escogió al volcán como símbolo e imagen del chileno: hermético por fuera, ardiente por dentro… Un ser volcánico que, al no tener el hábito de abrirse con frecuencia, de dejarse llevar con espontaneidad, cuando finalmente lo hace arrasa con todo. Cómo entrar en la danza de la vida, donde el yo y el mundo se trenzan y giran y ya no se distingue borde ni límite... La danza ritual neolítica, el chamán adelante, el que no se detenía hasta alcanzar ese estado, que atávicamente buscamos, de unión con el Todo. El arte chileno, lentamente, se acerca a ello en el siglo XX; para saber acoplarse al territorio, saber cómo habitar al pie del volcán sin renunciar a la danza cósmica; ese rol trascendental del arte, de buscar cómo adaptarse en tiempos de crisis, o en tierras con vocación de crisis.
Miguel Laborde es Director Cultural de la Fundación El Observatorio (Centro de Estudios Geopoéticos de Chile), director de la Revista Universitaria de la UC, profesor de Urbanismo (Ciudades y Territorios de Chile) en Arquitectura de la UDP, miembro del directorio de la Fundación Imagen de Chile, miembro honorario del Colegio de Arquitectos y de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, y autor de varios libros.
Reflexión
MALA FAMA
A 500 años de la creación de «El Príncipe», de Nicolás Maquiavelo. infundada de que los rivales, competidores o enemigos actuarán con algún decálogo ético en la mano. Eso explica que Napoleón l f l o r e n t i n o N i c o l á s M a q u i a v e l o tuviera «El Príncipe» en su cabecera y no la Biblia, aunque algu(1469-1527) debe estar en la lista de las figuras peor nos espíritus sarcásticos indicarían que le habría servido igual. adjetivadas de la historia. Pero su mala fama no es signo Consideremos algún ejemplo. El libro se plantea la cuestión de de poca fama. Por el contrario, se trata de un personaje si es preferible (para el príncipe o para el que aspira a mantener conocido, mil veces referido. Es el caso típico de alguien a quien su poder) ser amado o ser temido. Se recomienda –en el caso su obra lo persigue sin descanso, traspasándole una maldición de tener que optar– ser temido; de esa manera, los súbditos que seguramente no se merece. De entre los libros que escribió, no considerarán seriamente la posibilidad de conspirar, dadas las fue «El Príncipe» (1513), su obra inmortal, el que le significaría la consecuencias en sus integridades físicas y materiales, las suyas, sentencia condenatoria. De allí provendría la doctrina de que el las de sus familiares y amigos. En el caso de preferir ser amado, fin justifica los medios, axioma que ha sido objeto de las mayores se está obrando de manera temeraria. La experiencia indica –se reprimendas morales, pero habitualmente con un dejo indisimu- sostiene– que la traición florece con mayor frecuencia precisalable de indignación actuada. mente entre quienes no nos Probablemente, así es como la temen. La recomendación gente procede, pero no es de de preferir ser temido no se buen gusto andar proclamánfundamenta en algún valor dolo en público. moral, ya lo hemos dicho. Se Para ser leales con los hebasa en una idea de nuestra chos, la frase de que el fin jusnaturaleza. Según Maquiavelo, tifica los medios fue redactada los seres humanos son desleapor Napoleón y figura entre les, hipócritas, oportunistas y las notas que el emperador, traidores, y sólo están contigo dictador y general francés cuando los beneficias. Si los agregó a pie de página de beneficios desaparecen, los su ejemplar de «El Príncipe». tendrás en contra tuya. Ma¿Mal lector, Napoleón? Es algo quiavelo no está diciendo que discutible. En su defensa, Boes así como las cosas debieran naparte podría haber dicho ser. Es así como son, de hecho. que estaba traduciendo fielSu propia experiencia y su mente el espíritu, aunque no estudio de la historia antigua la letra exacta, del texto. Los lo conducen hasta esa conbiógrafos de Maquiavelo dan clusión. De todo ese cúmulo cuenta de una vida azarosa, de antecedentes se infiere el por llamarla de algún modo. consejo de generar temor y Disfrutó de las ventajas del mantenerlo. Reiterémoslo: es el filósofo político no está diciendo que es poder de algunos monarcas así en la medida en que usted y personas poderosas de su se propone embarcarse en los así como las cosas debieran ser. es así como época pero, igualmente, paasuntos del poder, su obtenson, de hecho. Su propia experiencia y su deció prisión, tortura y exilio, ción y permanencia. Si no es el y más de una vez. Terminó caso, probable y eventualmenestudio de la historia antigua lo conducen arrinconado, ignorado, en una te las recomendaciones serían hasta esa conclusión. soledad campesina sólo amiotras. De modo que Maquianorada por la presencia de su velo no es un maquiavélico. esposa y de sus hijos. Maquiavélicas son las reglas «El Príncipe» no es un tratado moral sino un tratado político. del juego del poder. Lo que él hace es ponerlo a la vista, por si Bastaría con tener esto en cuenta para advertir todo lo que sigue. algunos no se han dado cuenta. Sobre la política y los políticos, los siglos posteriores al florentino Vale la pena disponerse a apreciar el notable gesto intelectual aportan todo el material suficiente, revisado y actualizado, para del florentino. Es, lisa y llanamente, uno de los precursores del ideal re-escribir esa obra sin mover ni un ápice de sus recomenda- analítico de la objetividad. Se examina un tema, se convierte un ciones centrales. De allí que el calificativo de “maquiavélico” le hecho en objeto de análisis, se lo observa, se hace el esfuerzo de venga de perillas al libro, pero no necesariamente a su autor. En lo no mezclar las apreciaciones personales o las preferencias morales sustantivo, Maquiavelo reflexiona sobre todo lo que se requiere o religiosas, y se sacan unas conclusiones. No debiéramos olvidar para alcanzar el poder y mantenerlo, se trate de las armas, las que este estilo de abordaje no viene entre nuestros instintos: es negociaciones, las conspiraciones o las persecusiones. No está un notable aunque inestable logro del intelecto humano. De mapreocupado de determinar qué es lo justo o lo injusto, sino lo nera que, a fin de cuentas y a quinientos años de su aparición, «El que resulta recomendable hacer si se está en el negocio del po- Príncipe» es la obra de una mente independiente, que renunció a der. Se trata de un negocio con sus propias reglas y que exige tomar partido entre las facciones existentes, que estaba animado una piel sumamente resistente a las injurias (no sólo las verbales, del espíritu del Renacimiento, un humanista con un inspirado estilo por supuesto). Como corolario, si hay algo que no sirve para este de observación. No es poco, sobre todo si tenemos en cuenta que negocio, eso es la ingenuidad o, lo que es lo mismo, la creencia seguimos leyéndolo después de medio milenio. Por Edison Otero
E
46 I La Panera
Edison Otero Bello Licenciado en Filosofía y profesor titular por la Universidad de Chile. Se ha especializado en las áreas de la epistemología, el desarrollo del pensamiento crítico y la teoría de la comunicación.
Agenda Santiago / mayo Agenda Agenda
Teatro Nescafé de las Artes
Centro Cultural de España
Manuel Montt 032, Providencia - Teléfono: 236 3333 www.teatro-nescafe-delasartes.cl - www.ticketmaster.cl
Providencia 927 – Teléfono: 795-9700 www.ccespana.cl
CANTO LÍRICO Y ZARZUELA «TERRÍCOLAS, CORRUPTOS PERO ORGANIZADOS» 9 de mayo, 20:00 horas; 10 de mayo, 21:00 horas; 11 de mayo, 21:00 horas; 12 de mayo, 19:00 horas; 16 de mayo, 20:00 horas; 17 de mayo, 21:00 horas; 18 de mayo, 21:00 horas; 19 de mayo, 19:00 horas. Entradas: $10.000 a $20.000.
Lang Lang en Chile Teatro Municipal (Agustinas 794). Teléfono: 2463-1002. Lunes 27 de mayo, a las 19:00 horas. Entradas: $14.000 a $110.000.
Calificado como “el artista clásico más taquillero del planeta” por el New York Times, a sus 30 años el pianista chino Lang Lang se ha presentado, con record de ventas, en los escenarios más importantes del mundo, incluyendo compromisos con la Filarmónica de Viena, la Filarmónica de Berlín, la inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing, y los conciertos abiertos en lugares emblemáticos, como el Central Park de Nueva York o el Hollywood Bowl de Los Angeles. El 27 de mayo, el público chileno tendrá ocasión de disfrutar del único concierto que este “embajador mundial del piano” ofrecerá en el Teatro Municipal. Interpretará obras de W. A. Mozart y de Frédéric Chopin. Programa en www.municipal.cl. Para más información sobre el artista, visite www.langlang.com JAZZ Taller Siglo XX Yolanda Hurtado (Ernesto Pinto Lagarrigue 191, Bellavista). 23 de mayo, 20:00 horas. Teléfono: 2735-5770. Reservas: reservas@tallersiglo20.cl
Con la ironía y el humor que lo caracterizan, Coco Legrand protagoniza «Terrícolas, corruptos pero organizados», junto al actor Jaime Azócar y al Ballet Circus Ok. El espectáculo, que partió en marzo de 2011, ha recorrido el país y ya suma alrededor de 100 mil espectadores. La obra transcurre durante cien minutos, con un atractivo apoyo técnico, que incluye una pantalla gigante para facilitar los cambios automáticos de escenario. Mediante el despliegue de efectos especiales, la cita parte con la llegada de un enorme platillo volador que desciende del techo.
«CINEASTAS CONTADOS» Hasta el 29 de junio. Entrada liberada.
15 de junio, 21:00 horas. Entradas: $5.000 y $10.000.
«Cineastas Contados» es una colección de 50 retratos fotográficos en blanco y negro expuestos en el Centro Cultural de España, en torno a varias generaciones de cineastas de habla hispana del siglo XX y la primera década del siglo XXI. Son imágenes en formato panorámico, que retratan a estos creadores en sus entornos cotidianos, consiguiendo una aproximación más íntima y personal de quienes habitualmente se sitúan detrás de la cámara. El recorrido recoge a algunas de las figuras clave del cine español y latinoamericano. Muestra comisariada por el fotógrafo Óscar Fernández Orengo, en colaboración con el Instituto Cervantes y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Una fiesta de alegría promete la Banda Conmoción durante la presentación de su primer registro audiovisual «De Ver Dad», que reúne imágenes de sus 10 años de trayectoria. Cumbia, ska, tinku, cha cha cha, boleros, vals, sanjuanitos y música gitana, entre otros ritmos, forman parte de la presentación de este colectivo de 20 músicos, que ha experimentado un rápido ascenso en la escena musical chilena, tras los discos «Pregonero» (2008) y «Cuerpo repartido» (2010), logrando presentarse también con éxito en Europa, China y Argentina, así como abrir –con gran convocatoria- la reciente tercera versión chilena del festival Lollapalooza.
TEATRO HOY Hasta el 2 de junio. Programación en: www.fitam.cl
DIPLOMADO EN TiPOGRAFÍA
Ya están abiertas las postulaciones para la quinta versión del Diplomado en Tipografía UC «Diseño de fuentes digitales 2013». Al igual que en sus ediciones anteriores, los cursos se realizan con una metodología que profundiza en los aspectos históricos, técnicos y teóricos del desarrollo de fuentes. Se trata de representar un espacio multidisciplinario para la discusión, el intercambio de conocimientos, el aprendizaje y el despliegue de proyectos en torno a la tipografía, desde el ámbito del diseño. Consultar por tarifas para ex alumnos y alumnos UC; descuentos según formas y fechas de pago, en: diplomadoslocontador.uc.cl
Concierto lírico y de zarzuela a realizarse en el Teatro Municipalidad de Las Condes, con la participación de la joven soprano lírico-ligera Nora Carrasco (Las Palmas, Gran Canaria, 1986), en el marco de la Temporada Internacional de Conciertos organizada por la Universidad Mayor y la Embajada de España.
«BANDA CONMOCIÓN»
Jean-Louis Carlotti (Francia, 1956), compositor e intérprete de contrabajo y guitarra, se presenta en el Taller Siglo XX Yolanda Hurtado. Formado en el Conservatorio de Boulogne, con experiencia en orquestas sinfónicas y música de cámara, este músico invitado al ciclo inaugural de actividades del nuevo centro cultural ubicado en pleno Barrio Bellavista, fue contrabajista del conocido autor de los clubes de Jazz de París, Hervé Vilard.
Universidad Católica, Campus Lo Contador (El Comendador 1916). Teléfono: 2354-5500. Entre el 4 de junio y el 17 de octubre. Martes y jueves, a las 18:30 horas.
Organiza Centro Cultural de España. Lugar: Teatro Municipalidad de Las Condes. Información: comunicacionescce@aecichile.cl 14 de mayo, 19:30 horas. Entrada liberada.
«THE NEW YORK TIMES MAGAZINE: FOTOGRAFÍAS» Centro de Extensión UC (Alameda 390). Hasta el 31 de mayo. Lunes a domingo, 10:00 a 20:00 horas. Más información: www.uc.cl/extension
«The New York Times Magazine: Fotografías», promete ser una muestra imperdible para los amantes de la fotografía, del periodismo y de la historia. También para quienes desean saber de los procesos para hacer un reportaje. Son 126 imágenes seleccionadas entre las fotos publicadas por ese medio desde principios de los 90. Y más que fotos, algunas son verdaderas investigaciones gráficas, otras son íconos o símbolos de algunos hechos, como la Guerra del Golfo Pérsico en 1991.
La tercera versión de Teatro Hoy, presentada por la Fundación Teatro a Mil, reúne en total siete montajes, más de 100 funciones y una duración de 49 días en diferentes escenarios de Santiago. En mayo, el programa incluye la obra «Escuela», de Guillermo Calderón, en la Sala 2 del Teatro UC (Jorge Washington 26, Ñuñoa). El valor de las entradas es de $7.000, general; $ 5.000, tercera edad; y $3.500, estudiantes. Otro de los estrenos es «Zoo», dirigido por Manuela Infante, que revive los zoológicos humanos del siglo XIX a través de una réplica contemporánea, en la Sala Ana González del Centro Cultural Estación Mapocho (Plaza de la Cultura s/n, ex Estación de Trenes). Entradas: $6.000 general y $3.000 estudiantes. Y en el Centro Cultural M100 (Matucana 100) se presenta «La Imaginación del Futuro», un proyecto a cargo del director Marco Layera y la Compañía La Resentida. Ficción libre, a estrenarse el 17 de mayo. Valor único de las entradas: $2.000. La Panera I 47
Agenda internacional / mayo Agenda
MUSEO DE LUXEMBURGO París Hasta el 21 de julio www.museeduluxembourg.fr
la guerra y la paz
E
n un análisis de las dos Guerras Mundiales hasta la década de los 50, el Museo de Luxemburgo de París presenta 100 obras de Marc Chagall (1887-1985) dedicadas a «La guerra y la paz». La exposición se divide en cuatro apartados cronológicos, de acuerdo con la trayectoria del creador, que murió casi a los cien años. Figuran su Rusia natal durante la Primera Guerra Mundial, el período de entreguerras en su primer exilio en Francia, su etapa en Estados Unidos y la vuelta a Francia en 1949. Su identificación con el pueblo judío marcó fuertemente su quehacer, si bien en su exilio en Estados Unidos abordó temas como la crucifixión, símbolo universal de sufrimiento humano, en un paralelismo con las trágicas noticias que le llegaban desde Europa. Otra característica en su trabajo es la conexión con lo onírico. En muchos de sus cuadros conviven figuras humanas, animales y seres híbridos, algunos de pie otros suspendidos, lo que confiere un carácter surrealista a sus piezas. Al final de su vida, su obra recobró serenidad y luminosidad. Otra de las particularidades es que, a pesar de haber vivido las nuevas corrientes vanguardistas de París, nunca perdió su independencia. Para él, las temáticas del sueño, lo sagrado, la religión y las parejas, fueron relevantes y siempre volvió a esas imágenes a lo largo de su larga carrera artística.
DRAWINGS GALLERY, ROYAL COLLECTION Londres Hasta el 9 de junio www.royalcollection.org.uk
GALERÍA E.G.P París Hasta el 25 de mayo www.artegp.com
HOMENAJE Situada en pleno barrio de Montmartre, en París, la Galería de Arte Contemporáneo E.G.P. rinde homenaje a Marcel Duchamp (1887-1968), uno de los más destacados artistas de la Postmodernidad. Precursor del Arte Conceptual, del Pop Art, del Minimal y de la Performance, alcanzó fama mundial al haber puesto el arte en jaque con ayuda de un urinario de porcelana de marca Bedfordshire. En esta ocasión, el colectivo conformado por los jóvenes talentos Quentin Armand (Francia, 1977), Oliver Bragg (UK-1981), Lee Edwards (UK-1981), Igor Josifov (Macedonia-1986), Mari Minato (Japón-1981) y Nicholas Portalupi (EE.UU.-1982), se inspira en la obra «Bicycle Wheel, 100 years ago» (Rueda de Bicicleta, 100 años atrás), una pieza diseñada alrededor de1913, cuando Duchamp exploraba su teoría del azar y sus efectos sobre el trabajo artístico. Decidido a bautizarla como su primer ready-made, tomó la rueda delantera de una bicicleta y la instaló sobre un taburete de cuatro patas. Al referirse a esa obra en particular, confesó haberla elaborado sólo para divertirse, ya que le habría parecido gracioso ver cómo desaparecían los rayos de la rueda al hacerla girar. 48 I La Panera
MUSEO REINA SOFÍA Madrid Hasta el 2 de septiembre www.museoreinasofia.es
RETRATOS DE UNA REINA La Royal Collection ha adquirido cuatro de los retratos de la Reina Isabel II pintados por Andy Warhol en 1985, como parte de una serie titulada «Reigning Queens». La adquisición, cuyo precio no se ha dado a conocer públicamente, se realizó en el marco de las celebraciones del Jubileo de Diamantes, correspondiente a los sesenta años en el trono de la soberana británica. El conjunto de coloridos retratos del artista estadounidense incluye una obra en azul eléctrico y otra en color rosa brillante. Ambos fueron elaborados a partir de una fotografía de la monarca captada en abril de 1975 por el fotógrafo Peter Grugeon. En las llamativas piezas, Isabel II porta su tiara Vladimir, compuesta por diamantes y esmeraldas; un collar de su bisabuela, la reina Victoria (1819-1901); y los pendientes que lució la reina consorte Alejandra (1844-1925) el día de su boda. Los cuadros forman parte de la muestra «The Queen: Portraits of a Monarch» (La Reina: Retratos de una monarca), hasta el 9 de junio, en la Drawings Gallery del Castillo de Windsor.
ocasión única Luego de su exitosa presentación en el Centro Georges Pompidou de París, «Dalí.Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas» se exhibe en el Museo Reina Sofía de Madrid. La muestra revaloriza al pensador, escritor y creador de una particular visión del mundo. Contribuyen a su excepcionalidad, préstamos de instituciones de primer orden. El MoMA (Nueva York) aporta la significativa obra «La persistencia de la memoria» (1931), mientras que el Philadelphia Museum of Art contribuye con la «Construcción blanda con judías hervidas» (Premonición de la guerra civil, 1936). Desde la Tate Modern llega «Metamorfosis de Narciso» (1937) y los Musées Royaux des Beaux-Arts de Bélgica colaboran con «La tentación de San Antonio» (1946). El período surrealista constituye el núcleo de la muestra. Destaca una sección dedicada a las primeras obras de Dalí, en la que predominan los elementos que marcaron su infancia, como la familia: «Autorretrato Cubista»(1923), «Retrato de mi padre» (1925) o «Muchacha en la ventana» (1925). Figuran, además, sus encuentros con Federico García Lorca y Luis Buñuel —con quien colaboró en la película «Un perro andaluz» (1929)—, enfrentándolo así a la Generación del 27, conocida por agrupar a poetas, escritores, pintores y cineastas. Continuando el recorrido, se podrá contemplar treinta dibujos originales que sirvieron para ilustrar el libro «La Vida Secreta de Salvador Dalí», de los años cuarenta, para luego pasar a los trabajos relacionados con su experiencia en Estados Unidos, momento marcado por los proyectos cinematográficos experimentales y los relacionados con Hollywood («Spellbound») y Walt Disney («Destino»). La última sección está dedicada a resaltar el enorme interés del creador por la ciencia. En esta ocasión única se reúnen alrededor de 200 obras procedentes de importantes colecciones privadas, así como de los tres depositarios del legado Dalí: Fundació Gala-Salvador Dalí (Figueres), Salvador Dalí Museum de St. Petersburgo (Florida) y el propio Museo Reina Sofía (Madrid), que han aunado esfuerzos para ofrecer lo mejor de sus fondos. La muestra cuenta con el apoyo de Jean-Hubert Martin como comisario general, junto a Montse Aguer (comisaria en el Museo Reina Sofía), y Jean-Michel Bouhours y Thierry Dufrêne (comisarios en el Pompidou).
MUSEO DE ORSAY París Hasta el 9 de junio www.musee-orsay.fr
MISTERIOSA SEDUCCIÓN «El ángel de lo raro: del romanticismo negro de Goya a Max Ernst», en el Museo de Orsay, París, es una síntesis de las más destacadas expresiones del Romanticismo negro en las artes visuales europeas entre los siglos XVIII y XX. Una muestra que pone en evidencia el interés por lo fantástico o lo siniestro de los artistas de la época. Brujas y demonios de todo tipo toman posesión de los lienzos de Goya, Füssli, Delacroix y Magritte, para luego recordar a Dalí y Marx Ernst. Todo cae al abismo en las obras seleccionadas, incluso las películas expresionistas de los años veinte. La propuesta ofrece una amplia explicación acerca de lo que se ha concebido como misterioso, producto del exceso y de la irracionalidad, en contraste directo con el aparente triunfo de la razón en el arte. Poco a poco, la disposición de estas 200 obras lleva al visitante a entender la seducción de los sentimientos más oscuros de sus autores y permite contextualizar la influencia de la literatura, la escultura y otras artes en los pensamientos de la época. A fines del siglo XVIII, los universos terribles o grotescos de muchos pintores, grabadores y escultores de Europa rivalizaron con aquellos de los escritores. De este modo, Goya y Géricault confrontaron al espectador a las atrocidades absurdas de las guerras y de los naufragios de su época; por su parte, Füssli y Delacroix dieron cuerpo a los espectros, brujas y demonios de Milton, Shakespeare y Goethe; mientras que C.D. Friedrich y Carl Blechen proyectaron al público en paisajes enigmáticos y fúnebres. Una cita poco recomendable para personas demasiado sensibles.
MUSEO METROPOLITANO Nueva York Hasta el 4 de agosto www.metmuseum.org
moda punk Hasta el 4 de agosto, el movimiento punk irrumpe en las salas del Museo Metropolitano (MET) de Nueva York. El movimiento que contagió de rebeldía a los jóvenes de los años setenta, ha extendido su influencia a lo largo del tiempo y mucho más allá del campo de la música. «PUNK: Chaos to couture» (PUNK: el caos en la alta costura) se impregna de ese carácter contestatario para posicionarse en esta muestra que promueve una estética que nació en las calles y terminó desfilando en las principales pasarelas del mundo. “Desde sus orígenes, el punk ha tenido una influencia incendiaria en la moda. Los diseñadores siguen un vocabulario de estética apropiado para capturar la rebeldía juvenil y obtener resultados contundentes a través de sus propuestas”, aseguró Andrew Bolton, organizador de la exposición, durante la inauguración de esta entretenida cita compuesta por unos cien extravagantes diseños. El recorrido incluye algunas prendas originales de los 70, cuando Vivienne Westwood y Malcolm McLaren comenzaron a dar forma estética al punk desde su mítica boutique ubicada en el número 430 de King’s Road, en Londres. Los visitantes se encontrarán con retratos de grandes ‘héroes’ de este movimiento, como Sid Vicius, Johnny Rotten, The Clash o Debbie Harry, junto con diseños de Galliano, Lagerfeld, Versace, Marc Jacobs, Prada o Dior. El objetivo es establecer un diálogo entre el concepto de “do it yourself ” (hazlo tú mismo) que popularizó el punk y el trabajo de los más grandes diseñadores del momento.
[ notascul | por pamela marfil ]
> una nueva teoría para rapa nui
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ace aproximadamente un millón de años, una gran erupción comenzó su formación, la cual se completó hace alrededor de dos milenios. Se estima que entre 800 y 1.100 dC llegaron las primeras migraciones a la cima de la montaña más aislada del mundo, en el centro del Océano Pacífico. Por esta especial característica, sus habitantes la describen como «Te pito o te henua» (el ombligo del mundo). Sin embargo, las cuestiones geológicas, geográficas o demográficas puras no son el principal objetivo del científico Nicolas Cauwe en su libro «Isla de Pascua, el Gran Tabú», lanzado en 2011. Ellas nos ayudan a contextualizar las evidencias que llevaron al equipo de arqueólogos belga a levantar una nueva hipótesis sobre la historia de los Rapa Nui –después de más de 10 años de estudios y excavaciones– que dista bastante de la teoría tradicional. Sus conclusiones nos remontan a un pueblo poco beligerante, que no habría provocado una crisis ambiental debido a sus guerras y que transformó sus valores y religiosidad como un proceso adaptativo gradual y planificado. La veracidad de la hipótesis está por ser demostrada y probablemente otros estudios vendrán que nos acerquen a la verdad histórica. La pregunta es
¿cómo se armonizan y complementan las evidencias objetivas con el relato transmitido de generación en generación y con el construido por el turismo? También en este asunto el autor expresa opinión: "Las tradiciones permiten encontrar las razones del presente –necesariamente originado en el pasado- pero no restituyen hechos precisos de las épocas anteriores". Los Rapa Nui atesoran una identidad envidiable por la cual se enorgullecen y son reconocidos mundialmente. Afortunadamente, somos invitados a vivenciarla durante dos semanas en la Fiesta Tapati, que cada febrero celebra las tradiciones pascuenses. Al escuchar a hombres, mujeres y niños recitando los Kai Kai (relatos en hilo aprendidos de sus ancianos), verlos en sus atuendos tradicionales con elaborados tocados de pluma, cuerpos pintados o simplemente vestidos por sus tatuajes, constatamos que no existe una historia única y que la identidad parece ser un sentimiento nacido del orgullo y del respeto por los propios orígenes, que convive con la verdad objetiva y teórica. La identidad tiene historia, pero se construye en un juego entre realidad y deseo. Para profundizar respecto al relato ancestral Kai Kai visite http://www.youtube.com/watch?v=d_zO_dANSSE
>THE DARK SIDE OF THE MOON
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uarenta años se cumplieron desde el lanzamiento oficial de «El lado oscuro de la Luna» (marzo de 1973). Uno de los álbumes más famosos del grupo británico Pink Floyd, que permaneció durante 15 años en las listas de la revista Billboard, siendo uno de los pocos ganadores del Disco de Uranio (reconocimiento para ventas mayores de 50 millones de copias). Su temática se basa en el conflicto, el envejecimiento, la avaricia y las enfermedades mentales. En concordancia, el título del disco hace referencia a aquello inexplicable y oscuro que simboliza (especialmente en aquellos tiempos) ese lado de la Luna. Pero, ¿por qué existe un lado vedado de la luna? Simplemente porque ésta demora exactamente el mismo tiempo en girar sobre su propio eje que en completar su traslación en torno a la Tierra. Como máximo conseguimos observar un 59% de nuestro satélite. Como es
> giverny y monet: el camino a la abstracción
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sus 43 años, Claude Monet fijó su residencia en Giverny, comprando su hogar definitivo en 1890. Construyó un enorme jardín lleno de colores y formas que se dedicó a pintar profusamente. Tres años más tarde decidió adquirir el terreno colindante, consiguiendo un permiso municipal para desviar el curso del Ru, afluente del río Epte. Estas condiciones le permitieron excavar un estanque donde construyó su famoso «Jardín de Agua». Monet lo describiría como “mi más bella obra de arte”. ¡Sin duda, algo maravilloso salió de su perseverancia y dedicación!
obvio, no siempre podemos verla en su plenitud debido a las fases lunares definidas según si se está alejando o acercando al Sol. Para los que no sepan, existe un cliché muy útil: cuando la luna crece (alejándose del sol) dibuja una “C” y cuando mengua una “D”, porque De-crece. Sin embargo, la trampita sólo es válida en el hemisferio sur (una vez más nos visita la relatividad). Cuando se está en el hemisferio norte, el cliché se invierte, y suele decirse que la luna es mentirosa porque estando menguante nos muestra una “C” como si estuviese creciente.
“....... Le diré que estoy absorbido por el trabajo. Estos paisajes de agua y de reflejos se han convertido en una obsesión. Supera mis fuerzas de hombre ya viejo y, sin embargo, quiero llegar a traducir lo que vivamente siento. Estoy deshecho…. vuelvo a empezar y espero que de tanto esfuerzo salga algo” Carta al escritor Gustave Geffroy (11 de agosto de 1908), cuando Monet tenía 68 años.