Âżciencia o
la astronomĂa en e
o ficcion? el cine de gĂŠnero
Por Ivan Gimeno Lo que queremos hacer es acercaros a este género que tanto se relaciona con la ciencia. En nuestro caso lo abordaremos desde el punto de vista de la astronomía que es lo que nosotros tocamos y por ello a pesar de que el género es muy amplio y dispone de muchos títulos en gran variedad de formatos os daremos pinceladas de unos pocos con algunas explicaciones puntuales de cosas que se pueden o no se pueden hacer hoy en día y cómo va la investigación al respecto. Es un estudio muy por encima de cada punto ya que algo concienzudo nos llevaría días. Lo primero será definiros lo que es la Ciencia Ficción y luego nos introduciremos en ella. Esperamos que disfrutéis.
La CIENCIA FICCIÓN es la denominación popular con que se conoce a uno de los géneros derivados de la literatura de ficción. Nacida como subgénero literario en la década de 1920 aunque hay obras reconocibles en fechas muy anteriores a esta. Posteriormente se exportó a otros medios como el cine, televisión… y gozó de un gran auge en la segunda mitad del siglo XX debido a interés por el futuro despertado por los espectaculares avances científicos y tecnológicos del momento. Es un género especulativo que relata acontecimientos en un marco espacio-temporal puramente imaginario pero que se intenta sustentar en las ciencias físicas, naturales y sociales para ser verosímil. Aunque su argumento puede ser amplio nosotros nos basaremos en las historias de viajes interestelares y conquista del espacio que es lo que se relaciona con nuestra afición, la astronomía. La acción puede tener lugar en tiempo pasado, presente o futuro o incluso en tiempos alternativos ajenos a nuestra realidad, y tener por escenario espacios físicos (reales o imaginarios, terrestres o extraterrestres) o el espacio interno de la mente. Los personajes pueden ser igualmente diversos: partiendo desde humanos a seres artificiales (robots, ciborgs y androides) pasando por cualquier ser antropomórfico o no que pueda salir de la imaginación de su creador. El término CIENCIA FICCIÓN fue acuñado en 1926 por Hugo Gernsback al colocarlo en la portada de la conocida revista de la época Amazing Stories. Aunque su primer uso se atribuye a William Wilson en 1851 el término no cuajó hasta 1926 cuando Gernsback lo utilizó de forma reiterada tras haber vendido su primera publicación y con ella la denominación que en un primer lugar gustaba a Gernsback y que tuvo que abandonar por tema de derechos e inventar una nueva: “cientificción”. Anteriormente a esto, las obras que hoy no dudaríamos en calificar como ciencia ficción se llamaban: “viajes fantásticos”, “relatos de mundos perdidos”, “utopías”, “romances científicos” o “novelas científicas”. Para muchos la primera obra de ciencia ficción como tal es del año 1818 y pertenece a Marie Shelley y no es otra que Frankenstein o El moderno Prometeo. Pero ya podríamos hablar de perteneciente al género la historia de la mitología griega que trata de Dédalo, padre de Ícaro y constructor del laberinto de Minos que creó unas estatuas de madera capaces de moverse solas (¿primitivos robots?). También está el mito judío del Golem de Praga o incluso el primer viaje a la Luna en el que un barco llega a esta mediante una prodigiosa tromba de agua, se trata de la novela corta Historia verdadera de Luciano de Samosata en el siglo II, pero más conocidos son el viaje a la Luna de Cyrano de Bergerac del siglo XVII y el del Barón de Münchhausen del siglo XVIII. Sin embargo, tanto Isaac Asimov como Carl Sagan coinciden en denominar como primer relato de ciencia ficción a Somnium (1623) de Johannes Kepler en el que un aventurero llega a la Luna y Kepler se preocupa de cómo se vería el movimiento de la Tierra desde allí.
UNO
Entrando en materia, lo primero que nos llama la atención es que en la gran mayoría de películas y series de TV las naves que surcan el espacio son aerodinámicas y producen potentes y característicos ruidos con sus motores. Bien, pues partiendo de que en el espacio tenemos el vacío prácticamente absoluto la aerodinámica de una nave espacial es absurda ya que no se obtiene ninguna ventaja con ella. La única posibilidad de que la aerodinámica nos sirviera de algo en una nave espacial es que esta nave en cuestión también fuera a ser usada con asiduidad en planetas con atmósfera. Ahí sí sería necesaria una buena aerodinámica para una mejor velocidad. Y en cuanto al sonido que producen las naves espaciales, por el mismo dato anteriormente citado del vacío espacial deberíamos tener claro que el sonido es una vibración, y como tal puede ocurrir en cualquier medio material: sólido, líquido o gaseoso. Pero como es lógico, en el vacío, al no existir partículas que puedan vibrar, el sonido no se propaga. Sin embargo, dependiendo de lo puristas que seamos podemos o no perdonárselo a los cineastas para obtener mayor espectacularidad y entretenimiento. Es el caso, por ejemplo, de las conocidas STAR WARS y STAR TREK, aunque un genio como Stanley Kubrick consiguió, en 2001 UNA ODISEA EN EL ESPACIO, a ritmo de música clásica hacer que el silencio de los movimientos de las naves en el espacio fuera de lo más bello y melódico. Después alguno se ha atrevido o bien a copiarle o mostrar más o menos la realidad por temas de rigurosidad. Hemos de tener en cuenta, sin embargo, que esto no significa que el espacio sea silencioso. Si no, podríamos preguntarle a los habitantes de la ISS, donde viven con los constantes ruidos de su instrumental eléctrico y de los soportes de vida. El vacio en el espacio no indica que el sonido no se propague dentro de las propias naves que lo producen.
dos La gravedad, en física, es una de las cuatro interacciones fundamentales. Origina la aceleración que experimenta un cuerpo físico en las cercanías de un objeto astronómico. También se denomina interacción gravitatoria o gravitación. Por efecto de la gravedad tenemos la sensación de peso. Si estamos situados en las proximidades de un planeta, experimentamos una aceleración dirigida hacia la zona central de dicho planeta, si no estamos sometidos al efecto de otras fuerzas. En la superficie de la Tierra, la aceleración originada por la gravedad es 9,81 m/s2. Los astronautas en órbitas cercanas a la Tierra están en una continua caída libre, en una situación similar a la que experi-
mentarías si estuvieras en un ascensor y se rompiesen los cables. Cuando hablamos de astronautas en órbitas cercanas a la Tierra, se crea una fuerza que parece compensar a la de la gravedad, es la fuerza centrífuga, la cual, por estar dando vueltas alrededor de la Tierra, experimentas que te empuja hacia “afuera”. Y dado que a su vez tienes a la gravedad de la Tierra que te empuja hacia “abajo”, el resultado es que no sientes ninguna fuerza y por lo tanto estás en una situación de falsa ingravidez. Realmente por ello los satélites o la ISS no caen de nuevo a la Tierra. Se compensa la fuerza gravitatoria con la centrífuga que es una componente de la alta velocidad del giro en torno al planeta. Si hablamos de viajes espaciales de largo recorrido habría que pensar en la creación de una gravedad artificial y aunque algunas películas de ciencia ficción han pensado en ello e intentan solucionarlo como el caso de 2001 UNA ODISEA EN EL ESPACIO o MISIÓN A MARTE, por lo general este es un punto del que pasan por completo y no explican el porqué de lo que vemos.
Tres
El principal problema de este ámbito tan importante en las misiones a lugares lejanos de nuestro Sistema Solar o, en un futuro, fuera del mismo, es el retraso que se produce en la recepción de señales. El papel fundamental en la comunicación naveTierra lo juegan las ondas de radio en sus diversas gamas y frecuencias; en menor medida se emplean otros medios ópticos y lumínicos. Para misiones de exploración a los mundos lejanos, se está desarrollando la utilización de sistemas computacionales y robóticos cada vez con mayores grados de autonomía; de esta manera se suple en parte la lentitud de las comunicaciones. Las películas y series rara vez se preocupan de este problema y de hecho, vemos que las comunicaciones que se producen en ellas no son ya solo en un mismo sistema solar sino de una punta a otra de la galaxia. Este error de bulto no lo cometen gente como Kubrick en la ya nombrada 2001 UNA ODISEA EN EL ESPACIO en la que se nos habla de ese problema y que se desentienden de él para no eternizar la cinta ya de por sí lenta o en la ya nombrada MISIÓN A MARTE. Es más destino retardo en comunicaciones común que el tema del Luna 1.3 sg. retardo en las comuniVenus 140 sg. o más caciones se trate en las Mercurio 5 min. o más novelas de ciencia ficMín. 3 min. 8 sg. ción que en el cine por Marte Máx. 22min. 13 sg. el simple motivo del Júpiter 35 min. o más corto espacio de tiempo Saturno 71 min. o más que se tiene en una Urano 2 h. 31 min. o más película para contar la Neptuno 4 h. o más historia. Plutón 4 h. o más Éride De 4 a 8 h. Sedna De 10 h. a 5.5 días
Cuatro A medida que el futuro de nuestro planeta va pareciendo cada vez más precario a causa del calentamiento global y de la superpoblación, la idea de acondicionar un planeta cercano para vivir en él se vuelve más atractiva. Los científicos creen que Marte ofrece muchas posibilidades, por su distancia al Sol y su relativa accesibilidad. La terraformación es el proceso por el cual se puede modificar un planeta, luna u otro cuerpo celeste hasta conseguir unas condiciones más habitables de atmósfera, temperatura y ecología. Es un tipo de ingeniería planetaria. El término terraforming fue introducido por Jack Williamson en 1941, en un cuento titulado Collision Orbit, aunque el concepto era conocido desde la década de 1930. En 1961, el astrónomo, astrofísico y conocido divulgador científico Carl Sagan escribió en la revista Science un artículo en el que proponía que Venus fuera adaptado para albergar seres humanos. Aunque desde entonces también se ha pensado en la luna de Saturno, Titán, y en la de Júpiter, Europa, Marte se ha convertido en el planeta preferido para la colonización. Un estudio de 1976 de la NASA sobre lo que este organismo llama "ecosíntesis planetaria" concluyó que no existían impedimentos para hacer Marte habitable. El propio Sagan se convirtió en abogado de esta idea, que defendió hasta su muerte en 1996. Aunque el traslado de los materiales para empezar la transformación de Marte requeriría enormes recursos, los pasos preliminares podrían darse este mismo siglo. La cuestión de transformar su atmósfera para adecuarla a la vida humana es más complicada: hacerlo podría llevar siglos, tal vez milenios. Un Marte transformado podría ser habitable a principios del próximo siglo, siempre que sus futuros habitantes estuvieran dispuestos a llevar aparatos respiradores. El problema que se nos plantea es que la Tierra y Marte tienen atmósferas muy diferentes, por lo que la transformación exigiría convertir la atmósfera marciana para hacerla parecida a la terrestre. Primero habría que aumentar la temperatura y la presión atmosférica de Marte. Esto podría hacerse de varias maneras: ⇒ Liberando gases de efecto invernadero en la atmósfera. De este modo la superficie del planeta se calentaría, al ser atrapado el calor. ⇒ Con espejos en órbita podría calentarse su superficie y se liberaría CO2, un gas invernadero. ⇒ Asteroides cargados de amoníaco redirigidos para estrellarse contra el planeta liberarían calor suficiente y aumentarían la temperatura de la superficie. El aumento de temperatura derretiría las grandes cantidades de hielo que hay en Marte, creando el agua esencial para la vida. El hielo derretido (H2O) liberaría asimismo oxígeno (O2) en la atmósfera. Las moléculas de oxígeno absorberían la radiación ultravioleta de la atmósfera y se romperían en átomos simples (O), que se unirían a otras moléculas de O2 para crear O3, ozono; esto ayudaría a proteger la superficie contra la radiación.
Una vez creada una atmósfera razonablemente estable, presurizada y protectora, se introducirían microbios y vida vegetal resistente a entornos con dióxido de carbono, para romper los compuestos que tienen oxígeno y soltar este en la atmósfera. Por último, y una vez que la atmósfera marciana se encontrara en un estado respirable, los humanos podrían trasladarse al planeta. La terraformación de Marte la hemos podido ver varias veces en pantalla aunque por regla general los cineastas buscan soluciones más fáciles inventándose otros mundos con las condiciones adecuadas para la vida humana sin preocuparse así por las dificultades de nuestro organismo tan débil y en el aumento de presupuesto de su producción. Así pues tenemos como ejemplos DESAFIO TOTAL o PLANETA ROJO y una mención especial a las novelas MARTE ROJO, VERDE y AZUL.
Cinco Los aparatos que llevan a la gente de un sitio a otro sin pasar por ninguna parte han fascinado a científicos y escritores de ciencia ficción durante décadas. El término teletransporte fue acuñado por el escritor norteamericano Charles Fort en su obra de 1931 Lo!; desde entonces, el teletransporte ha estado presente en la ciencia ficción bajo diversos nombres. El científico del film de 1958 LA MOSCA (hay remakes de 1986 y 2006) experimenta con el teletransporte, pero incluye por accidente una mosca en su viaje, con horribles consecuencias. Afortunadamente para los personajes de STAR TREK, su teletransportador era mucho menos peligroso. Además, se dio la situación de que en la serie original de Star Trek se decidió usar el teletransporte debido a la falta de presupuesto para mostrar el descenso a los planetas de otra forma. Así se abarataba mucho el coste. A resultado de esto vemos que el teletransporte se ha convertido en una de las señas de identidad de Star Trek. Un homenaje a esta saga e incluso a la película mencionada en el párrafo anterior, que muestra los problemas del teletransporte lo podemos ver en LA LOCA HISTORIA DE LAS GALAXIAS. Los científicos han hecho algunos avances en el teletransporte, pero están muy lejos de poder desplazar nada mayor que un átomo, y mucho menos un ser humano. El primer éxito confirmado ocurrió en 1993, cuando un equipo de investigadores de IBM dirigido por Charles Bennet comprobó que es posible el teletransporte cuánti-
co, pero sólo si el objeto o la persona originales son destruidos. Este problema aún no ha sido resuelto. En 2004, los científicos lograron teletransportar los estados cuánticos de los átomos, pero el átomo original quedaba afectado de manera irreparable. Sin embargo, el teletransporte de fotones (partículas que forman la luz) ha dado resultados más positivos. En 2002, los investigadores de la Universidad Nacional de Australia teletransportaron con éxito fotones de un rayo láser sin afectar a la partícula original. Para ello se utiliza un fenómeno de la mecánica cuántica denominado entrelazamiento cuántico. El problema es que, hasta ahora, los científicos solo han conseguido transmitir las propiedades de fotones y de átomos, y el fotón o átomo a teletransportar se destruye en el proceso. El pasado mes de mayo se obtuvo un record de teletrasporte cuántico en España. Se publicó en la revista Nature el mes de septiembre y en dicho artículo se decía que un equipo internacional de científicos había logrado, en las Islas Canarias, el record mundial de teletransportación cuántica al reproducir las características de un fotón a través de 143 kilómetros de distancia a pesar de las perturbaciones atmosféricas puesto que anteriormente solo se había logrado el fenómeno en condiciones de laboratorio. Se trata de transportar su estructura, es decir, su esencia última, y no la materia del objeto, que permanece inamovible tanto en el punto de partida como de llegada. Aunque el sistema se perfeccionara, su aplicación a objetos grandes presentaría otros problemas. El cuerpo humano tiene unos diez octillones (1028) de átomos. Habría que transmitir, almacenar e interpretar una enorme cantidad de datos (se calcula que unas 1022 GB) para reconstruir un cuerpo humano teletransportado.
Seguiríamos teniendo el problema de que el objeto o la persona no sería trasladado físicamente de un sitio a otro. El proceso sería más parecido al que realiza un escáner. Se escanearía el original para registrar el estado cuántico exacto de cada una de sus partículas. Estos datos se transmitirían al destino, donde cada partícula sería reconstruida exactamente en el estado original para reconstruir el cuerpo teletransportado pero el original sería destruido. Una cosa es hacerlo con un bocadillo de jamón, pero la clonación y posterior destrucción de tu mamá es un poco más duro de aceptar. Y la copia que aparece al otro lado ¿es tu madre o es un clon? Puede que algún día los científicos hagan posible el teletransporte, pero los filósofos tendrán que averiguar si se trata de una práctica aceptable. En todo caso, no hay que olvidar la descripción del teletransporte que hace Douglas Adams en los libros de su GUÍA DEL AUTOESTOPISTA GALÁCTICO: "Una patada en la cabeza es más divertida".
Seis
Lo que más miga podría darnos en estos pequeños apuntes que estamos haciendo entre la Ciencia Ficción y la Astronomía sería la propulsión de las naves espaciales. Toda película de ciencia ficción en el espacio que se precie ha de contar con una nave. Algunas de ellas han llegado a ser icónicas como: el Halcón Milenario de STAR WARS, la Enterprise de STAR TREK, la Serenity de la película del mismo nombre y la serie FIREFLY... Todas ellas tienen su propio medio de propulsión pero no tienen nada que ver con lo que podemos usar actualmente. Hacia la década de 1950 el viaje por el hiperespacio se había establecido, en las series de Isaac Asimov: FUNDACIÓN y YO, ROBOT en las que se usaban hipernaves con hipermotores. Este tipo de viaje es el que tomó George Lucas para su saga STAR WARS. Actualmente sigue sin haber ningún avancé referente a este tipo de propulsión que sigue siendo pura ciencia-ficción. En su célebre serie DUNE de los años 60 (llevada al cine y a TV), Frank Herbert hablaba de la velocidad de curvatura como "pliegues espaciales" que crean los semihumanos Navegantes de la Cofradía gracias a los efectos místicos de la drogaespecia melange. En STAR TREK aprovecharían ese término para explicar el movimiento de sus
naves. El motor de curvatura de la Enterprise le permitía surcar el espacio en tiempos record. En estos motores se produce una reacción de materia - antimateria (deuterio –antideuterio), catalizada por cristales de dilitio que no reaccionan con la antimateria cuando están sujetos a un campo magnético de alta frecuencia. Este sistema ha sido investigado por científicos frikis, que haberlos hay los, para ver si pudiera llegar a ser real algún día y en 1994, Miguel Alcubierre, físico teórico de la Universidad de Méjico, desarrolló lo que se conoce como métrica Alcubierre, que es la primera base teórica de un motor de curvatura, encontrando una puerta en la teoría de la relatividad de Einstein. Determinó que sí existía la posibilidad teórica para el motor imaginado en Star Trek y la encontró imaginando que somos capaces de comprimir y dilatar el tejido del espacio-tiempo. Si lo comprimimos delante de la nave y lo dilatamos detrás lo que tendríamos es a la nave en el interior de una burbuja espacio-tiempo sin moverse ya que el espacio es el que se mueve contrayéndose delante de ella y dilatándose detrás. Así pues es la burbuja espacio-temporal la que se desplaza y arrastra con ella a la nave a velocidades asombrosas. Sabemos que la teoría de la relatividad prohíbe que un objeto se desplace a velocidades superiores a las de la luz, pero esta limitación no se da para el propio espacio y al ser este el que se mueve y no la nave, se pueden alcanzar velocidades muy superiores a las de la luz. Para su funcionamiento se necesitaría antimateria y energía negativas. El siguiente medio de desplazamiento aparece en películas tan dispares como: CONTACT, HORIZONTE FINAL, STARGATE o STAR TREK. Estamos hablando de agujeros de gusano que comunican dos puntos cercanos o muy lejanos haciendo el viaje entre ellos totalmente despreciable en cuanto a tiempo. El nombre de "agujero de gusano" fue acuñado a finales de la década de 1950 por el físico John Archibald Wheeler, un pionero de la búsqueda de la gravedad cuántica. Según la teoría de Wheeler, los agujeros de gusano se sellarían antes de que nada ni nadie pudiera atravesarlos. El debate continúa hasta nues-
tros días, planteando muchas preguntas que la ciencia es incapaz de contestar: ¿Cómo se encuentra o se crea un agujero de gusano? ¿Cómo se mantiene abierto? ¿Qué pasaría si atravesáramos uno de ellos? Son matemáticamente posibles, pero quedan fuera del alcance de la tecnología actual. El más prometedor es el llamado "agujero de gusano de Lorentz", que abre un portal desde cualquier punto del universo a otro. Si existen en la naturaleza son muy pequeños: según las teorías de Einstein, 1025 veces más pequeños que un átomo. Cuando encontremos un agujero de gusano, tendremos que averiguar cómo expandirlo para entrar en él. Pero, una vez dentro, la masa de quien entrara le añadiría energía positiva, que haría que se cerrara. Para atravesar el agujero habría que mantenerlo abierto. La solución es lo que se llama "radiación fantasma" o "materia exótica", un campo de energía negativo. La materia exótica podría compensar la energía positiva de la masa del viajero, manteniendo el agujero abierto el tiempo suficiente para pasar por él. El problema es que la energía negativa es muy elusiva. Incluso si encontráramos un modo de poner materia exótica en un agujero de gusano haría falta mucha para mantenerlo abierto: la energía equivalente a la masa de Júpiter (o a la de 318 Tierras). Los cohetes actuales superan la gravedad impulsados por el carburante químico que llevan en su fuselaje. La combustión crea el escape que surge por las toberas. De acuerdo con la tercera ley de Newton (cada acción tiene una reacción opuesta equivalente), el escape empuja el cohete hacia arriba. Si la fuerza ejercida es suficiente, supera la gravedad y el ingenio empieza a elevarse del suelo. Al despegar la lanzadera, dos cohetes impulsores queman un combustible sólido - principalmente compuesto de perclorato de amoníaco (70%), aluminio (16%), óxido de hierro y un polímero como aglutinante - que entra en ignición y arde durante unos dos minutos, generando 1,5 millones de kg de impulso, el 71% del necesario para el despegue. El resto es producido por los motores de la propia lanzadera, que obtienen combustible líquido del tanque externo. Cada motor produce entre 170.000 y 230.000 kg de impulso. Una vez que los cohetes impulsores han ardido, son arrojados desde una altura de 45kg y caen al océano en paracaídas para ser recuperados y reutilizados. Ocho minutos y medio después, los motores de la lanzadera se apagan, y en el minuto nueve el tanque externo de combustible se separa y arde en la atmósfera.
En el minuto diez y medio, los motores del sistema de maniobra orbital arrancan y ponen la lanzadera en una órbita baja. Más tarde, en el minuto cuarenta y cinco, los motores vuelven a arrancar y llevan a la lanzadera a una órbita más alta, lista para su misión. Hablamos por tanto de que para colocar en órbita la Space Shuttle que pesa 2 millones de kg es necesario un impulso de algo más de 3 millones y medio de kg. La ventaja de los cohetes de combustible líquido es que pierden masa a medida que se consume el combustible, incrementando así la aceleración. Tienen también más energía que los cohetes de combustible sólido. Además, un último dato a tener en cuenta es que los cohetes de combustible líquido puedan detenerse o arrancar de nuevo mientras que los del combustible sólido no. Todo el proceso que hemos explicado para el lanzamiento de un cohete, tal como se hace hoy en día es muy costoso y también obtiene beneficios dependiendo del lugar de donde se realiza el lanzamiento, siendo cuanto más cerca del Ecuador menos costoso porque se puede usar la velocidad de rotación de la Tierra como complemento para obtener una órbita geosíncrona sin apenas tener que hacer modificaciones. Los vehículos creados por el hombre que más lejos han llegado hasta el momento aparecen en la siguiente tabla:
Récords establecidos por sondas espaciales sonda VOYAGER 1 VOYAGER 2 PIONEER 10 PIONEER 11 NEW HORIZONS HELIOS 1
lanzamiento 1977 1977 1972 1973 2006 1974
velocidad máx. --------22,88 km/s 70,22 km/s
velocidad actual 17,06 km/s 15,46 km/s 12,06 km/s 11,40 km/s 15,77 km/s ---
distancia al sol 117 UA 95 UA 103 UA 83 UA 20 UA 0,98 UA
Las propulsiones que se están barajando en la actualidad son: ⇒ Un propulsor iónico o motor iónico es uno de los distintos tipos de propulsión espacial, específicamente del tipo eléctrica. Se utiliza un haz de iones (moléculas o átomos con carga eléctrica) para la propulsión. El método preciso para acelerar los iones puede variar, pero todos los diseños usan la ventaja de la relación carga-masa de los iones para acelerarlos a velocidades muy altas utilizando un campo eléctrico. Gracias a esto, los propulsores iónicos pueden alcanzar un impulso específico alto, reduciendo la cantidad de masa necesaria, pero incrementando la cantidad de potencia necesaria comparada con los cohetes convencionales. Los motores iónicos pueden desarrollar un orden de magnitud mayor de eficacia de combustible que los motores de cohete de combustible líquido, pero restringidos a aceleraciones muy bajas por la relación potencia-masa de los sistemas disponibles. ⇒ La vela solar es una cometa cósmica elevada por fotones que revolucionará los viajes interestelares. El 95% del peso total del transbordador espacial se debía a su depósito de combustible. Tanto peso es uno de los mayores obstáculos para emprender un viaje interestelar. Por este motivo, los científicos del espacio están entusiasmados con las velas solares, un tipo de vehículo sin combustible movido por los rayos del Sol. La luz del Sol viaja en "paquetes" de energía llamados fotones. Cuando un fotón se refleja en alguna superficie desprende dos tipos de energía; uno durante el impacto inicial y otro en su reflejo. Los científicos mantuvieron durante décadas la teoría de que si se pudiera construir una superficie lo suficientemente grande y ligera, podría moverse por el espacio gracias al bombardeo constante de fotones. La teoría se pondrá a prueba muy pronto, cuando la Planetary Society, cuyo fundador es el difunto Carl Sagan, lance al espacio una vela solar de 32 metros cuadrados hecha de Mylar aluminizado (de 1/5.000 partes de una pulgada de grosor, para entendernos entre 40 y 100 veces más delgadas que el papel).
Las velas solares no tienen potentes despegues, dependen de una forma de alimentación mucho más paciente; la aceleración constante. Una enorme vela solar de 600000 metros cuadrados avanzaría a un milímetro por segundo, sin embargo, transcurrido un día iría a 314km/h y después de 12 días iría a 3.700km/h. Imagina la velocidad que puede alcanzar en 6 meses. Los científicos piensan que la suficiente para ir más allá del Sistema Solar.
Conclusión Por tanto, podemos declarar, que vista la evolución de la propulsión de naves estelares y hasta que se pueda descubrir algo mejor que lo que tenemos actualmente, las películas de ciencia ficción que se acercan más a una posible realidad de viaje interestelar de la raza humana son las que nos muestran que ese recorrido puede durar años, incluso generaciones enteras de humanos, y por ello en la ciencia ficción se recurre a la hibernación del cuerpo humano para preservarlo en esos viajes tan largos. Es el caso de ALIEN, EL 8º PASAJERO y toda su saga, PANDORUM o la más reciente AVATAR. Pero la hibernación del cuerpo humano está en estudio (hibernación del oso negro en Alaska) y de momento sólo es ciencia ficción.
L as pleyades Uno de los objetos celestes más conocidos de nuestros cielos invernales lo constituyen las Pléyades, en la constelación de Tauro. Se trata del cúmulo abierto M-45, también conocido como las Siete Cabrillas, Mel 22, y que ya era conocido por los chinos dos mil años antes de Cristo y por los sumerios hace más de 4500 años. La primera observación telescópica la llevó a cabo Galileo y entonces ya contó 36 estrellas. Es muy fácil de observar en el cielo debido a su famosa configuración y a simple vista se pueden ver hasta 7 estrellas. El astrónomo alemán Wihelm Tempel, descubrió en 1859 y alrededor de la estrella Mérope, una pálida neblina azulada y triangular. Treinta años más tarde las fotos tomadas por Isaac Roberts revelaron que el cúmulo estaba rodeado de una vaga, pero evidente, nebulosidad, y que pasó a llamarse “Nebulosa de Tempel”. Fue catalogada como IC 349, y son los restos de la nebulosa que los originó. De sus 250 componentes hay algunas situadas a 20 años luz del centro del cúmulo que tiene una extensión de 100’ y está situado a unos 410 años luz. La edad del cúmulo está estimada en unos 20 millones de años aunque, a sus componentes se les da una edad de 9 millones de años, con lo que se puede decir que es uno de los grupos estelares celestes más jóvenes que se conocen. Como curiosidad podemos decir que la marca automovilística Subaru toma el nombre de este cúmulo ya que en japonés esta palabra se utiliza para nombrar a las Pléyades.
ALCYONE
Merope
visibilidad de los pl anetas mercurio
Visible sólo a finales de febrero muy bajo sobre el horizonte Oeste justo después del ocaso..
venus
En enero se puede ver bajo al alba dirección sur-sureste, pe ro en febrero deja ser observable. Visible al atardecer sobre el horizonte sur-suroeste, pero muy bajo.
marte júpiter
Visible muy brillante toda la noche en Tauro.
saturno
Visible la segunda mitad de la noche en Libra.
urano
Observable al comienzo de la noche en Piscis.
neptuno
En enero, se puede ver al comienzo de la noche en Acua rio. En febrero, debido a su posición aparente cercana al Sol, es inobservable.
DESTACAMOS planetas A finales de enero la luna pasa por el sur de Leo, cerca de la estrella Regulus. Y Saturno cerca de Spica, de Virgo. Excelentes meses para observar Júpiter. Más información: http://issuu.com/gas_astronomia/docs/ cielonoviembre2010
sección lunar
fases lunares enero 2013 Imágenes: CalSky.com
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fases lunares febrero 2013 Imágenes: CalSky.com
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tauCeti Los astrónomos han descubierto lo que pueden ser cinco planetas orbitando Tau Ceti, la estrella aislada más cercana más allá de nuestro Sistema Solar, cuya temperatura y luminosidad es casi igual que la del Sol. Si los planetas están allí, uno de ellos está justo a la distancia de la estrella para tener temperaturas templadas, océanos de agua líquida, e incluso vida.. Tau Ceti está a apenas 12 años luz de la Tierra, tres veces la distancia de la vecina estelar más cercana del Sol, Alfa Centauri. Tau Ceti es tan parecida al Sol, que el astrónomo Frank Drake, que ha buscado desde hace mucho tiempo señales de radio procedentes de posibles civilizaciones extraterrestres, hizo de ella su primer objetivo allá por 1960. Fuente: www.cienciakanija.com/ www.facebook.com/grupoastronomicosilos www.flickr.com/gas_astronomia
gas_astronomia@yahoo.es www.grupoastronomicosilos.org © Grupo Astronómico Silos de Zaragoza, enero 2013