CONFERENCIAS URBANISMO, VALDESPARTERA

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1 COMENTARIO PLANIMETRIA DE ZARAGOZA 2 ARQUITECTURA BIOCLIMÁTICA -

VALDESPARTERA.

Tras el convenio firmado en el año 2001 entre el Ministerio de Defensa y el Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza, se fijaron las condiciones para que en el antiguo acuartelamiento de Valdespartera se pudiera construir una nueva urbanización con 9.687 viviendas, de las cuales 9.387 serán de protección oficial y 300 libres. Con esta actuación se crearía una zona residencial ubicada en el límite sur de la urbanización de Montecanal y el trazado del cuarto cinturón, y entre la actual carretera de Valencia y la futura urbanización Arcosur. Uno de los principales postulados de la zona es que, tanto en su urbanismo como en sus edificios, deberán introducirse “criterios de aprovechamiento bioclimático”, los cuales puedan reducir el consumo de energía. Para ello se aprovecharían los recursos que la naturaleza nos ofrece, como el sol o la vegetación, para conseguir ganancias o pérdidas de calor que aumenten el confort de los ocupantes de las viviendas y que además permitan ahorrar energía. Este ahorro energético y una óptima calidad ambiental se conseguirán a través de tres aspectos: ORDENACION URBANISTICA DISEÑO ARQUITECTONICO SISTEMA CONSTRUCTIVO ORDENACION URBANISTICA La urbanización se estructura en torno a un gran eje primario tratado como una vía-parque, con fuerte presencia de arbolado, y con un trazado sinuoso que evita vistas lejanas dominadas por el asfalto. Este conjunto de espacios libres se integra en un futuro sistema continuo de parques. El tramo de Valdespartera incluye usos al aire libre y zona deportiva. Este gran parque deportivo articula el paisaje urbano en el que se dibuja la zona residencial entre bandas integradas de zonas verdes, equipamientos y servicios. La ordenación del sector residencial contempla el aprovechamiento bioclimático, con las siguientes premisas: Manzana tipo En Valdespartera se ha procurado reducir al mínimo la presencia de viviendas unifamiliares, mucho más expuestas al exterior que las colectivas y con un mayor gasto de climatización. La edificación se ordena en manzanas rectangulares alargadas en dirección este-oeste. El modelo son dos bloques paralelos de 12 metros de fondo con frente siempre al sur. Distancia suficiente entre los edificios en relación a su altura La distancia entre los bloques será de 30 metros. De este modo, la sombra de un bloque de 6 plantas no interferirá en la captación solar de la fachada del otro bloque paralelo. Orientación adecuada de los edificios para favorecer la captación solar


En la mayoría de los bloque la fachada longitudinal se orienta al sur con el fin de asegurar un menor consumo de energía. Colocación de pantallas frente a los vientos La reducción del efecto del viento evita las pérdidas de calor en las viviendas y aumenta la sensación de confort. Para conseguirlo, en ocasiones, se edificará en los lados cortos de las manzanas. De esta manera se creará, con la propia edificación, un sistema a modo de pantallas que sirva de protección contra el viento dominante. Disposición de superficies vegetales entremezcladas con las calles y repartidas entre las viviendas, consiguiendo microclimas puntuales en espacios privados Los espacios centrales de las manzanas se tratarán como zonas verdes de uso colectivo al servicio de las viviendas. Los árboles dispuestos en los jardines colectivos serán caducifolios, para favorecer el asoleo invernal y para propiciar sombra en verano. Al mismo tiempo se colocarán fuentes, estanques y láminas de agua que favorezcan el enfriamiento por evaporación, procurando el confort en época estival. Las láminas de agua también servirán para recoger las precipitaciones de lluvia y el riego de los jardines. DISEÑO ARQUITECTONICO Cubiertas planas para colocación más eficaz de paneles solares Las cubiertas serán planas y su superficie exterior se acabará en colores claros, para así facilitar la reflectividad y la captación de los rayos solares. En las cubiertas se colocarán los paneles de captación solar los cuales proporcionan entre el 30 y el 50% de la demanda anual de agua caliente de las viviendas. Doble fachada con ventilación cruzada Todas las viviendas contarán con doble fachada, con orientaciones opuestas a norte y sur, para facilitar la ventilación cruzada, favoreciendo de este modo la circulación del aire caliente entre los diferentes espacios. En las fachadas orientadas al norte, por ser las más desfavorables desde el punto de vista climático, se evitará la colocación de los cuartos de estar, disponiendo principalmente los baños, aseos, cocinas y dependencias de servicio, para que estas estancias puedan actuar como espacios-tope aislantes entre las habitaciones principales de la casa y el exterior. Diferente tratamientote las fachadas según su orientación norte o sur En las fachadas al sur se colocarán las superficies acristaladas y ventanas de mayor tamaño. Las orientadas al norte tendrán la menor superficie de huecos posible. Solo se colocarán aquellas ventanas imprescindibles para facilitar la iluminación y la ventilación adecuadas. En lo posible los huecos deberán ser apaisados para conseguir la mayor iluminación con la menor superficie de vidrio. Colocación en la fachada sur de galerías acristaladas que sirvan como colectores pasivos En las fachadas orientadas al sur se colocarán galerías acristaladas cerradas que funcionarán como colectores solares pasivos. Estos espacios estarán separados del interior de la vivienda por un muro con suficiente masa térmica para almacenar el calor y poder conducirlo lentamente hacia el interior de la casa. El muro solar permitirá mantener la galería más caliente por la noche y más fresca durante el día. La terminación del muro facilitará la absorción de la radiación solar, por lo que se utilizarán superficies oscuras y no reflectantes. Las


galerías se podrán abrir, al menos, en el 50% de la superficie acristalada, para garantizar la ventilación y evitar el sobrecalentamiento en verano. Colocación en las fachadas sur de elementos arquitectónicos que protejan de la radiación solar directa sobre las ventanas. En la fachada sur se utilizarán aleros o voladizos sobre los ventanales, que garantizarán la sombra en el verano. Al mismo tiempo, para esta función, se podrán utilizar lamas orientables horizontales. SISTEMA CONSTRUCTIVO La cantidad de calor que pueda entrar o salir de un edificio dependerá de los materiales que se utilicen Materiales con elevados niveles de aislamiento Una mejora en el aislamiento térmico supone una disminución de las pérdidas de calor entre el 20 y el 50%. El aislamiento se cuidará de manera especial en las fachadas norte y oeste, donde se dispondrán dobles ventanas. Las lamas de las persianas deberán contar con un relleno de aislamiento térmico. Las cajas de tambor de las persianas deberán evitar la filtración de aire. Materiales con suficiente capacidad acumuladora El muro de separación del espacio interior de las viviendas con las galerías acristaladas se diseñará de modo que optimice su absorción calórica. Será de una sola hoja, sin capa aislante específica, y con suficiente masa térmica para desempeñar su función. Materiales sostenibles Cuando se utilice carpintería de madera, deberá acreditar su procedencia de explotaciones sostenibles. El PVC nunca se utilizará si no es reciclado. Sistema energético El sistema de calefacción será con instalación centralizada y distribuciones finales individualizadas para cada usuario. Un termostato en cada vivivienda pero no en las estancias con orientación sur. Las lámparas serán de bajo consumo. Alternativa en la recogida de residuos urbanos Se contempla la recogida neumática de residuos sólidos urbanos. Para ello, la basura se introducirá en unas tuberías especiales, que enterradas bajo el pavimento, permitirán recoger todos los residuos en un punto central. En este lugar podrá ser recogida con mayor facilidad, o tratada directamente, reciclando o eliminando residuos, con una mejora medioambiental.

3 ELEMENTOS CRITICOS URBANOS LOS EJEMPLOS NEGATIVOS NO TIENEN ILUSTRACION PORQUE DE LA MEDIOCRIDAD POCO SE PUEDE APRENDER Y ES MAS HIGIÉNICO NO PUBLICARLA. La ciudad actual, que en buena parte equivale a “suburbios poco ordenados”, ya no da prioridad al espacio público. La ciudad antigua se lee a través de la continuidad del espacio público, en cambio, en un suburbio de bloques esparcidos no sabes donde estás. ¿Cómo te puede gustar o no el espacio si no existe?. Si la forma urbana no está definida, el barrio tampoco. Quedan espacios residuales que no acaban de determinar nada y, en


consecuencia, no tiene nada que puedas encontrar agradable ni desagradable, confortable ni poco confortable. Pero no se necesita una aproximación mimética a la ciudad histórica. El concepto de continuidad y legibilidad del espacio no tiene estilo y se puede desarrollar con cualquier tecnología. El error del Movimiento Moderno fue la voluntad de desurbanización. Se veía la ciudad como algo caduco, y se pensaba que lo que hacía falta era construir bloques en medio de una continuidad paisajística, organizados según un estricto programa funcional. Fue un error porque la virtud de la ciudad recae precisamente en el protagonismo del espacio público y en que haya la suficiente acumulación de fenómenos para tener la información y la accesibilidad que justifican la misma existencia de la ciiuidad. Los abanderados del Movimiento Moderno proclaman la necesidad de imponer una idea nueva de ciudad y sostienen que lo importante es la condición de vida en el bloque unitario de viviendas al margen de la forma en el espacio público, que hace falta funcionalizar la ciudad especializándola en usos diferentes,…Es la ciudad funcional de la Carta de Atenas. Lo que quieren estos arquitectos es implantar una utopía, conceptualmente muy interesante, en sustitución de la ciudad tradicional. Le Corbusier propone llenar de bloques o de redents el barrio histórico que todavía es lo que más nos gusta de París. La utopía antiurbana sustituye al proyecto urbano. Luego aparecen los sociólogos, los economistas y los teóricos del urbanismo que se inventan los planes reguladores generales. Todo lo que antes se había hecho a partir de la representación del espacio público se sustituye por un documento fundamentalmente cuantitativo y zonificador con la vana pretensión de que defina cómo será la ciudad. El gran error del siglo XX ha sido la preponderancia y la importancia de los planes generales, que han servido de muy poco. No he visto prácticamente ningún plan general que de veras se haya realizado en algún lugar de Europa. En los países más entusiastas de los planes generales, España e Italia, es evidente que no han sido nada útiles. Estoy en contra de los planes generales pero no porque crea que todo el mundo debe hacer lo que quiera, sino porque me parece que es una regla insuficiente. La única regla para dar forma a la ciudad es el proyecto urbano, el proyecto del espacio urbano y su entorno. Si un plan general no va unido a los proyectos de todos los espacios urbanos de la ciudad, sirve para bien poco. Y ya que esto es imposible, la única solución es sustituir el plan general por una serie de planes urbanos que vayan realizándose sucesivamente y según las posibilidades de la ciudad. Esto se ha hecho patente a partir de la década de 1970 a 1980, cuando se ha creado una nueva mentalidad respecto a la necesidad de proyectar, más que planificar, la ciudad. Hemos vuelto al proyecto urbano que hacían los ingenieros del siglo XIX, con nuevos métodos y nuevas ideas seguramente aprovechadas de la crisis de de la especialización y la utopía. La ciudad difusa. Creo que la expansión de la ciudad, una expansión en términos de difusión informalizada, es un claro producto de una estructura económica dirigida por los grandes lobbies especulativos. Se construye en las afueras de la ciudad por una única razón: porque el terreno es más barato


debido a que es menos construible y tiene menos servicios. No creo que la gente viva en el extrarradio porque le guste desplazarse para ir a trabajar a la ciudad. No creo que viva en las afueras porque le guste la naturaleza, que por otra parte no puede disfrutar porque se pasa el día trabajando en los centros urbanos. Se ocupan los espacios del extrarradio de las ciudades y se crean los suburbios por razones de economía inmediata totalmente equivocadas, porque, en realidad, construir en la periferia es, a la larga, la cosa más cara que se puede hacer. Pero el gran problema viene luego: después de levantar estas urbanizaciones tan alejadas hay que construir la carretera para llegar hasta allí, la escuela que los habitantes reclaman, el centro comercial, el transporte público…… Es decir, lo que al promotor inicial le ha salido tan barato, a la ciudad le resulta carísimo. Además, sin estas construcciones repartidas en el paisaje, los problemas de circulación serían menos graves porque casi todo el mundo podría ir a pie. Ahora, puesto que hay una parte importante de la población que tiene que venir desde distancias anormales, en la ciudad se provocan grandes colapsos de tránsito y considerables problemas de aparcamiento. Tampoco creo en eso de la desaparición de la ciudad, sustituida por unos asentamientos humanos indefinidos, sin lugar ni identidad, relacionados entre sí por la tecnología telemática. En los últimos 50 años no se ha producido ningún invento demasiado importante, comparándolo con los grandes avances de los siglos XIX y XX. ¿Hay ahora algún invento o descubrimiento más importante que la máquina de vapor, el motor de explosión, la electricidad, la aviación, el tren, el teléfono, la televisión, las máquinas de herramienta, el hormigón armado, el hierro laminado, el ascensor, etc? Me parece que los nuevos inventos (a parte de los destinados a hacer mejor la guerra) simplemente se han dedicado a aumentar la velocidad de los viejos inventos, sin añadirles gran cosa más. Seguimos construyendo con hormigón y con hierro pero más deprisa para poder ser, si cabe, caprichosos; seguimos circulando con los mismos coches, trenes y aviones pero a unas velocidades sorprendentes; el teléfono y la televisión funcionan con más prontitud pero son los mismos y a menudo con tecnologías más embrolladas. La mitología de la telemática se basa sólo en la velocidad de la comunicación. Es una mejora de procedimiento. La velocidad genera más información y más acceso a la misma, pero dudo que la mejore. ¿crees que gracias al aumento de velocidades (del tren, del coche, del ordenador) podremos suprimir las ciudades? Si en su momento no las suprimieron las implantaciones revolucionarias del tren, el avión y el teléfono, tampoco lo harán los cambios actuales porque ahora el salto cualitativo es muy inferior. Con los medios electrónicos más sofisticados se puede buscar, pero en la ciudad se puede encontrar sin buscar. No creo que la diseminación intercomunicada pueda sustituir a la riqueza de encuentros casuales y no planificados que ofrece una ciudad, una riqueza mucho más necesaria incluso en la vida moderna que en la vida anterior a la revolución industrial. Las nuevas tecnologías, en lugar de hacer desaparecer la ciudad, tienen que ser el soporte para su mejora.


Hay infraestructuras modernas que requieren un gran espacio no urbano. Los aeropuertos, por ejemplo. Pero éstos se van convirtiendo cada vez más en una especie de barrio con todos los ingredientes urbanos: comercios, hoteles, cines, espacios culturales,…. Es decir, empiezan a no saber funcionar (y los viajeros a no saber vivir) sin un entorno aproximadamente urbano. Las grandes superficies comerciales en las afueras de la ciudad que tuvieron tanto éxito en América y que, ahora allí fracasan, triunfan en Europa. Cada vez con más frecuencia es necesario completar esas superficies con elementos que provienen de la ciudad, como han hecho los aeropuertos. Es uno de los grandes errores de nuestra vida mercantilizada que lucha contra todo lo que la ciudad tiene de digno. Casi habría que defender la ciudad concentrada. Habría que derribar las murallas cada siglo o cada medio siglo para construirlas de nuevo más grandes de modo que nunca dejarán de ser el límite de la ciudad concentrada y densa, relativamente densa. Y cuando digo densa no quiero decir que haya muchos habitantes por hectárea o muchos metros cuadrados edificados, sino que la ciudad, aunque sea un parque, esté toda ella interpretada como ciudad, como un hecho urbano y no como un hecho residual. Identificar densidad o compacidad con especulación es una de las cosas que más me indignan. Se califica de especulación el hecho de construir densamente en la ciudad, de levantar un rascacielos en el centro urbano, y nadie dice que la auténtica especulación es hacer un chalé en la lejana periferia, es decir, buscar un terreno que no tiene vocación de ser construido y construirlo porque es más barato. Existen unas normativas de ocupación del suelo que, tal vez con pequeños errores, se cumplen. La gente no sabe que si se da permiso para construir un rascacielos es porque estos metros cuadrados de edificación son los legales en aquella parcela; lo que sucede es que pueden construirse en torre o en un edificio apaisado. Se puede especular tanto con un edificio de tres plantas como con un rascacielos, si es que llamamos especulación a la edificabilidad superior a aquella para la que en principio está previsto un terreno y para la que es inicialmente valorado. Es un error querer hacer urbanizables todos los terrenos no urbanizables. La teoría de “si ofrecemos más terreno para edificar, el precio del suelo bajará” me parece una barbaridad. En el caso del terreno ya se ha comprobado que el incremento de suelo no hace bajar los precios, porque por mucho terreno que haya edificable en las afueras, la gente compara y ve muy claramente que donde se vive bien es en la ciudad más o menos concentrada. Los terrenos no son homogéneamente comparables, es decir, la forma de vida en la ciudad tiene unas diferencias que la gente aprecia. Pero, además, la libertad de edificación en cualquier terreno no urbanizado encarecería aún más los precios porque, como he dicho antes, encarecería los servicios. El único mecanismo radicalmente corrector es la socialización del suelo urbano. Hay que aproximarse a la socialización a través de factores correctores de los aumentos de precio especulativos, factores que van desde los sistemas fiscales hasta la limitación legal, y pasando, por la posibilidad de


expropiación a partir de unos determinados precios y unas determinadas circunstancias. Los impuestos para mejoras urbanas o poner el catastro al día que, permitiría hacer que la gente pagara por las propiedades que tiene y no utiliza. Por lo tanto, un posible factor corrector es el fiscal. El otro es la facilidad de expropiación. Hay que hablar de los guetos. Los más indeseables son los económicos, más que los de identidades culturales. Me parece pésimo que en un mismo lugar vayan a vivir todos los pobres porque no tienen recursos para vivir en otro lado, o que todos los ricos vayan a vivir en un mismo sitio porque no quieren vivir con los otros y se sienten protegidos por el aislamiento y la insolidaridad. Éstos son los guetos peligrosos. La falta de lenguaje arquitectónico colectivo. Se puede diseñar de forma que los edificios no tuvieran nada que ver los unos con los otros, pero entonces la forma urbana tendría que haber relacionado correctamente la diversidad de la arquitectura estudiando visuales, texturas, pavimentos, jardinería, mobiliario. Puede entonces ser una plaza sin proyecto. Podemos volver a la época de los especialistas: uno hace la red de aguas, el otro el aparcamiento, un arquitecto levanta una casa en un lado, otro restaura la más deteriorada sin saber que delante va una plaza y debajo un aparcamiento. En uno de los sitios donde se podría coordinar un proyecto único con exigencias compositivas, no se ha hecho. Sin embargo, hay espacios modestos que funcionan bien a pesar de la diversidad de la arquitectura. La Villa Olímpica de Barcelona. Se proyectó dividiendo adrede el conjunto en unidades arquitectónicas para evitar precisamente la unidad neoclásica y provocar la aparición de proyectistas diversos. El espacio debía seguir criterios compositivos no basados en la uniformidad. Pero parece que se consiguió una cierta unidad, a pesar de algunos exabruptos, consecuencia de que hubo arquitectos que no quisieron aceptar todas las condiciones impuestas para la coordinación general.

4 LA IMAGEN DE LA CIUDAD Lo más importante de la vida es que si no te diviertes haciendo algo, no deberías estar haciéndolo Lo más interesante de la arquitectura es llegar a nuevos mundos más que retornar a los viejos. Como dijo Heráclito, sólo hay un absoluto en el mundo y es el cambio. EL PERFIL DE LA CIUDAD. La ciudad se encuentra contenida por una envolvente formal y esta apariencia le confiere una imagen que tiende a la unidad. La ciudad se generaría como elemento autónomo auto contenido e independiente, asimilando el concepto de autonomía desde una primera visión desde el exterior ideal, desde un exterior axonométrico y por lo tanto irreal.


La aproximación desvirtuaría progresivamente la lectura de unidad, llegando a una escala vivencial distinta en donde se requiere de nuestra atención para reconstruir la visión ideal. Llegados a este punto nos podríamos preguntar: ¿tiene nuestra ciudad un perfil reconocible? Pero, aunque la ciudad debe tener fuerza en sí misma, esto mismo se pone en crisis con la diversidad de situaciones a las que nos somete la realidad. La unidad es afirmada y negada al mismo tiempo. Se produce una respuesta homogénea para unas necesidades heterogéneas. Formas simples que en su interior albergan una gran diversidad de funciones, formas y circulaciones. La ciudad me parece un objeto surrealista; es un lugar de experiencias personales; es un disparador de vivencias particulares e individuales. Permite la búsqueda permanente de lo maravilloso en lo cotidiano que lleva a pensar en la existencia de múltiples ciudades que se superponen en un mismo sitio y donde la diferencia de su percepción consiste en la mirada, en el estado de conciencia que la genera. Diseñar la ciudad es como diseñar el vacío, que es más fácil de dominar, especialmente porque no es materia y no son elementos arquitectónicos los que lo manipulan. Es un collage, un conjunto de piezas de distintos colores que componen un juego de distracción adentro de una caja atravesada por espirales-rampa y calles veloces. Y puedo concluir que, la diversidad de situaciones a las que nos somete la realidad es un factor enriquecedor, que aporta libertad a la hora de proyectar, no existiendo una sola manera de actuar y reaccionar, y es aquí donde existe una distancia frente a una arquitectura en términos urbanísticos que basándose en la ignorancia de ciertos factores determinantes que son propios de cada lugar, dan como resultado obras que se tiñen de una falta total de inventiva y creatividad. En esta situación contextual, el edificio de carácter público debe presentar una fuerte permeabilidad, una alta relación con circulaciones de entorno. El edificio debe funcionar coexistiendo con su conflictiva situación y no debe pretender ordenarla, sino solo permitir cosas. No imponer situaciones totalmente determinadas, convirtiéndose en un contenedor flexible despojado de un lenguaje codificado en formas y materiales. Cuando proyecto un edificio público, lo hago para mí. Como si fuera un actor, imaginándome todos los espacios y yo en ellos. Pero el cliente que manda no siempre lo entiende y puede decir: qué osado!!! Le dan el dinero y se lo hace para él….. Llegados a este otro punto tendríamos que decir: ¿funcionan todos nuestros edificios públicos?


Ya basta!!! con aquello de la arquitectura funcional que es un término sin contenido, es un pleonasmo porque la arquitectura es funcional por definición, sino es una porquería. La funcionalidad también está en lo bello porque funciona así, hace enmudecer. Aquello que no hace enmudecer no funciona aún funcionando. Y llegados aquí, ¿alguien se ha preguntado si otro alguien ha comprado alguna vez una vivienda exigiendo un plus en su calidad arquitectónica o entendiendo que el precio también debería reflejar lo bello? ¿no nos apetece enmudecer?

5 NO CREO EN EL URBANISMO Hay dos tipos de urbanismo: el bueno y el malo. Al malo se le reconoce porque ha fracasado en todos sus intentos. Es el urbanismo al uso que, a decir verdad, no existe porque no soluciona ningún problema y se somete a todos los convencionalismos. Su negligencia, su falta de audacia, su ausencia de imaginación, le hacen responsable de la angustia presente en las ciudades y campos. No creo en las reglas y menos en los bárbaros con reglas. La sensibilidad no admite ni sabe de reglas. El espacio urbano se debe pensar de forma completa e integral. Pero esto no implica que la ciudad deba ser unitaria. El diseño del espacio urbano a de ser abierto y flexible. Tiene que soportar el paso del tiempo y las incorporaciones de elementos generados por los nuevos usos. No me preocupa que los Planes Generales incluyan normativas que definan y regulen el conjunto de elementos que ocupan el espacio urbano. La arquitectura depende en alta medida de la iniciativa pública. Los gestores políticos deben rodearse de personas capaces que no camuflen su mediocridad con fichas y normativas. Un mediocre con normas acaba siempre teniendo la razón. La administración debe tener buenos equipos para interpretar las normas y ordenar el espacio ciudadano, equipos que no hayan sido seleccionados porque se sepan la constitución española o el organigrama de trabajo. No entiendo las intervenciones vecinales populares en el proyecto urbano como algo políticamente correcto. En mi próxima operación llamaré a los familiares y amigos para que decidan entre todos en el quirófano la solución más adecuada a mi organismo. Hay que desterrar el concepto del proyecto es gestión y radica en acabar en plazo y economías previstas. No se reclama arquitectura y a continuación se


construyen edificaciones singulares que no hacen ciudad. Esas pequeñas construcciones de barrio son el equipamiento urbano edificado que se descuida. LA JOTA.Implantación en un lugar sin personalidad. Es la ciudad real, construida a golpe de promotor feroz, con nulas ambiciones urbanas, sociales…, pero es lo que existe y hay que ponerlo en valor. Concepto y renuncias: las renuncias permitieron el concepto. La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de las formas bajo la luz, es decir, que uno debe ser artista plástico y poeta, y al mismo tiempo un técnico perfectamente bien informado. Sin embargo, la obligación de construir un sótano para usos y juegos infantiles, como consecuencia de las limitaciones en el volumen edificable permitido por el planeamiento, obligaba a crear arquitectura desde la renuncia de la arquitectura. Se generó un objeto urbano, más relacionado con el mobiliario urbano que con el hecho de edificar. Será un captador de luz diurna y transmisor de luz en la noche: un punto de referencia. ESCUELA INFANTIL EL TREN.Implantación en un lugar sin personalidad, aunque aquí disponíamos de perspectivas atrayentes y un espacio para crear ciudad. Concepto y renuncias: al concepto urbano de partida se le dio la vuelta y originó el desenlace conceptual final. Gran parte de nuestros esfuerzos, los dedicamos al principio al problema de la organización urbana; hasta que por necesidades del usuario llegamos a un punto en el que reconocimos que la cuestión urbanística era algo secundario, hasta el punto de resultar obsoleta. Como efecto lateral abandonamos cualquier tipo de pretensiones urbanísticas. En el simple hecho de depositar el edificio allí, descubrimos otra forma de lidiar con la ciudad que implica, de nuevo, más libertades. Es interesante encontrar libertades. Tras los insufribles objetivos del urbanismo europeo reciente, es excitante introducir este tipo de fórmulas como modelos urbanos, la exploración de un urbanismo basado en la disociación, la desconexión, la complementariedad, el contraste, la ruptura….Es interesante dejar de entender la ciudad como un tejido, para concebirla como una mera coexistencia, un conjunto de relaciones entre distintos objetos que casi nunca se articulan visual o formalmente, que ya no quedan atrapadas en conexiones arquitectónicas. Si el planeamiento se ha vuelto irrelevante….¿Para qué planificar?. Imaginábamos esos trenes expreso nocturnos, con sus compartimentos para intimar y aprender a escuchar a otras personas que tú no has buscado…y esos pasillos de conexión, de esperas muertas….. La idea de la tipología nos resultaba aterradora. Sólo podríamos entender la tipología en sus términos más primitivos (grande o pequeño, alto o bajo), o en términos de superficialidad o profundidad sintética o no-sintética. Los errores cometidos por los numerosos planificadores no ha acabado con el urbanismo, es más bien que muy pocos de los procesos y las operaciones que tienen lugar en sociedad actual pueden ser trasladados a un proyecto de ordenación, el producto clásico de los urbanistas. Deberíamos, por lo tanto, intentar encontrar otro producto que resulte más creible.


6 LA IMPORTANCIA DEL ESPACIO PÚBLICO Del siglo XV hasta el XIX la representación de las ciudades fue atribución de pintores y dibujantes informativos. Describían la ciudad a través de los mejores símbolos de su urbanismo. Imaginemos ahora que reviviésemos a estos artistas y los pusiéramos en la coyuntura de tener que explicar las ciudades de hoy en una creativa síntesis que solamente enseñara aquellos espacios públicos por los cuales la gente reconoce su ciudad. Es lícito pensar que, casi siempre, tendrían que elegir ámbitos heredados de otros períodos históricos. La ciudad contemporánea aportaría muy pocos motivos a estas representaciones imaginarias. La indiferencia por el espacio público en el moderno crecimiento urbano ha comportado de hecho, la negligencia de sus componentes más singulares y tácitamente la ausencia de sus mejores signos. Cuadro de Lorenzatti , Del Cossa y Laborde. Las operaciones encargadas en estos últimos años presentan con frecuencia una particularidad: se trata de ámbitos anómalos, cargados de tensiones morfológicas, circulatorias y con un perímetro irregular y desalentador prefijado. Sólo en raras excepciones podrá el diseñador definir el contorno del espacio público y aún más insólitamente actuar sobre la arquitectura del recinto. Nada más lejos de los espacios cerrados del barroco, donde el artista condensaba la atención del proyecto en la imagen de la arquitectura perimetral; su arbitrio dictaba las proporciones exactas del espacio público, y la geometría y textura del telón de fondo. Ahora hay que transformar la explanada en un objeto cultural significativo. La materia objeto de proyección es la propia explanada. Se otorga un orden al espacio público sin la ayuda de la edificación. Descifraremos el enigma correspondiente a la “materia prima” que maneja hoy en día el arquitecto en la creación de espacios urbanos singulares. El mismo suelo, los artificios generalmente denominados mobiliario urbano y, eventualmente, algunas plantaciones son el escaso capital de que dispone. Con esta carestía de elementos hay que componer una suma que sea al mismo tiempo solución de enrevesados problemas funcionales, y satisfacción de la justa demanda de belleza y contenido simbólico. Así el trabajo del arquitecto consiste en sacar el máximo partido de una mala situación. En relación a la “materia prima” hay una arriesgada miscelánea de especulaciones técnicas y estéticas que a menudo se presentan disociadas. FOTO MUSE FUEGO ILUMUNADA, FOTO INDEPENDENCIA, FOTO PRAGA


7 DIAGRAMA Y CONCEPTOS DE PARTIDA (FOTO BUSH)

ENERGÍA ahorro energético aporte de renovables gestión de reciclables - aguas y basuras

ahorro económico menores niveles de contaminación – CO2

APILACIÓN DE ENERGÍA

EDIFICIO


lugar para la PERCEPCIÓN urbana lugar para la RECEPCIÓN de datos MOSTRAR UN URBANISMO EFICAZ Y RACIONAL PERCEPCIÓNOFFRECEPCIÓNON Batería de energía que permite situaciones contrapuestas

MOSTRA LA MATERIALIZACIÓN DE UN FUTURO RECEPCIÓNON

FILOSOFÍA a través del apilamiento, y por lo tanto, la consolidación, se puede generar energía sin estropear o dañar la naturaleza construyendo en sentido vertical se crea un espacio alrededor del edificio, alrededor de la energía la energía y el paisaje se monumentalizan a través de esta filosofía de concepto

ENERGÍA POR CAPAS extensión de la energía existente que simboliza extensión de espacios para la naturaleza


la energía solar, el movimiento de grandes masas de aire o el aporte de agua de lluvia, dominan la naturaleza este módulo energético: captación de energía solar, cubierta de agua y producción de energía por aerogeneradores, se colocan simbólicamente encima del edificio el resto de energías por debajo de ellas la energía se capta en vertical y se distribuye horizontalmente

ENERGÍAS APILADAS UNAS SOBRE LAS OTRAS EL RECORRIDO el visitante es conducido a la cota menos uno participando del medio natural por un ascensor se le dirige a la cubierta - agua/aire/sol la energía eléctrica y el agua corriente discurren por los niveles más bajos como recorrido secuencial de una vivienda en la planta baja la vegetación coloniza la superficie conviviendo con la gestión de los residuos sólidos y el riego las fachadas van mostrando soluciones constructivas que permiten el ahorro energético el edificio se recorre de arriba hacia abajo con rampas veloces que forman parte de las fachadas PERCEPCIÓN URBANA y se mezcla con circulaciones internas RECEPCIÓN DE DATOS


VERTICAL mezcla de módulos la energía la recibimos en interacción con las demás paquete de energía por encima de la naturaleza recorrido obligado de la edificación y de todas las propuestas de diálogo, evitando la dispersión de visitas selectivas recorrido furtivo experiencia lúdica con las inquietudes de un niño, acariciando la piel edificada, descubriendo las entrañas, dualidad exterior-percepción/interior-recepción recorriendo la piel edificada descubriendo la incidencia de la orientación en el recorrido secuencial, descubriendo la importancia de la disposición y composición de los materiales orden y agrupación de mecanismos para que se entiendan dentro del contexto propuesto, un conjunto de adición y complemento

OPORTUNIDAD


Construcción más económica, con una menor repercusión de factores urbanísticos y constructivos

Superficie

999m2 ¿grandes almacenes?

ALMACÉN DE ENERGÍA NECESIDADES NUCLEO CENTRAL

lobby ...……………………………………………………………90m2 sala de actos 50 asientos ……………………………………………………………..60m2 seminarios dos de 30 asientos …………………………………………………..90m2 (45+45) salas de trabajo seis puestos …………………………………………………….90m2 (6x15) aseos …………………………………………………………….30m2 almacenes + instalaciones ...................…………………………………….30m2 + 70m2

460m2 MODULOS DE ENERGÍA uno ……………………………………………………………..70m2 dos ……………………………………………………………..70m2 tres ……………………………………………………………..70m2 cuatro ……………………………………………………………..70m2

280m2

superficie útil total 460+280


740m2 superficie construida 740 x 1,35 (+35%) cerramientos, distribuidores, recorridos….

999m2

VALOR ejecución material 999 m2 x 945 € / m2 944.055 € x 1,20 X 1,10 módulo oficina de proyectos/coeficiente condicionantes bioclimáticos y cimentaciones especiales

1.246.153 €

contrata

valor e.m.+19% g.g., b.i. + IVA 1.246.153€+236.769€ 237.267€

1.720.189 € 286.215.467 pesetas incluido i.v.a.

la asistencia técnica de apoyo se cargará a la partida prevista para tal fin, gestionada por dirección de arquitectura De acuerdo con los supuestos citados, el coste ajustado y aproximado podría estar en torno a 1.498.500 euros. Sin embargo, dada la singularidad del edificio como consecuencia de la tecnología bioclimática y de la necesaria cimentación con pilotes, de complicada valoración a estas alturas del proyecto, deberíamos


considerar una horquilla presupuestaria

entre 1.498.500 y

1.720.189 euros. Por lo tanto, parece consecuente incrementar la partida presupuestaria existente hasta una cantidad de

1.720.189

euros (286.215.467 pesetas). josé javier gallardo ortega

8 EL ASENTAMIENTO DEL EDIFICIO

arquitecto

El suelo, materia susceptible de ser modelada, es principio central del proyecto, y el reconocimiento de su carácter, operación previa indispensable. El proyecto de la topografía permite al diseñador incontables opciones, desde potenciar el carácter del lugar hasta la manipulación del relieve al límite de recrear uno nuevo completamente artificial (sala hipóstila del parque Güell artificio extremo donde la tierra se convierte en una arquitectura autónoma y se sobrepone al relieve natural). Un cambio de nivel define un espacio, modifica un punto de vista, e incluso puede alterar la escala de un espacio demasiado amplio. Una diferencia de cotas comporta una división en zonas y el nacimiento de una colección de arquitecturas del espacio público (escaleras, rampas, muros, barandas,…) para enlazarlas. La sección es el mejor instrumento del proyecto para verificar y representar las transformaciones ideadas. Anécdota de Sostres por Tusquets. El gran significado que tiene para la Humanidad el descubrimiento y construcción de planos horizontales. El plano horizontal como superficie transitable tuvo que ser una aportación de la creatividad humana, pues en la naturaleza no se encuentra jamás, ya que sólo en el agua en reposo hallamos esta geometría, y sobre el agua no se puede, fuera de las Sagradas Escrituras, andar. El hombre, liberado del engorro de caminar atento a los accidentes del terreno, pudo comenzar a peripatear a la vez que pensaba en sus cosas, y así aficionarse a los razonamientos abstractos que le habían de llevar a la filosofía. Si construir planos para desplazarse horizontalmente no era algo obvio, sino que requería un acto creativo, imaginar una sucesión de planos horizontales a distinto nivel para desplazarse en las tres dimensiones, construir escaleras, era un hito arquitectónico y cultural de primera magnitud. La pavimentación urbana es el acto definitivo que transforma el relieve del suelo en un sistema de superficies artificiales, planas, sólidas y permanentes. Las texturas del pavimento sugieren actividades diversas y contribuyen al establecimiento de un carácter visual general. Esta importancia óptica de la superficie del suelo público seduce al arquitecto, que a menudo resuelve la configuración estética con la ayuda de la geometría y en los mejores ejemplos respetando el principio “unidad en la diversidad” que también conocen los diseñadores de alfombras. La intersección de planos y las juntas de materiales diversos contienen un formidable potencial expresivo, y al mismo tiempo reflejan el grado de acabado de esta arquitectura del suelo. Un montón de condiciones técnicas no podrán ser olvidadas; la recogida de aguas


substitutiva del drenaje natural, el uso específico, la composición de junta para evitar fracturas. El pavimento se entiende como plano fundamental sin el que es difícil definir ningún proyecto urbano y requiere conocimientos generales que ayuden a que su elección y tratamiento aporte coherencia al proyecto y revalorice su unidad. Hay algo de estricto y ascético en cierto arte japonés que justifica plenamente su enorme influencia en el arte moderno occidental. Esta contención alcanza máxima emotividad en los jardines. Los jardines secos, hechos con poca vegetación, sin árboles ni arbustos, sin ningún elemento acuático, cerrados por una sencilla valla rematada con tejas que deja ver la vegetación y el paisaje circundante. Jardines cuya trascendental belleza se apoya en la proporción, en el juego de sus distintos pavimentos – de madera, cerámica y diferentes tipos de guijarros -, en pocas islas formadas por grandes rocas – en su forma y en la distancia que las separa – y en un mar de arena blanca rastrillado en formas maravillosas. El jardín puede ser totalmente abstracto o una metáfora de un paisaje natural. Pero sean abstractos o estén cargados de símbolos, los jardines secos han sido proyectados con el fin de favorecer la meditación; no en vano los monjes zen participaron en su creación. Lo primero que se aprecia es que la composición es totalmente horizontal. Inmediatamente nos sentimos impulsados a sentarnos y contemplarlo en absoluto silencio. Es muy significativo que el verbo “sentarse” en japonés tenga también el significado de “meditar” (lo que me parece un acierto pues nunca he podido meditar de pie; tengo que sentarme en cuanto un colaborador me plantea la más mínima duda odio la forma yanqui de conferenciar de pie y comprendo que un intérprete de cante jondo prefiera actuar sentado, aunque sea en una silla de enea). Un jardín es un proyecto tan delicado al espíritu, tan poco ligado a un uso utilitario, a una función concreta, que, muy significativamente, el Funcionalismo ha sido absolutamente incapaz de afrontarlo. Deberíamos meditar, preferentemente sentados, sobre el hecho innegable de que el funcionalismo o el Racionalismo no hayan dejado ni un solo jardín para la historia. Existen maravillosos jardines contemporáneos pero no corresponden a los preceptos racionalistas. Lo aleatorio de la vegetación, su variación a lo largo de las estaciones, su relativa libertad de crecimiento, su geometría fractal, no son el material preferido por los proyectistas de la función y la razón. Doctrinas materialistas y, por lo tanto, programáticamente agnósticas.

Las plantaciones. La pretensión actual de tener un jardín bello y desarrollado ¡ya! es, además de una horterada propia de los peores nuevos ricos, un imposible. En el jardín, como en otras cosas importantes de la vida, el dinero puede ser necesario pero en modo alguno suficiente y, desde luego, no puede suplir al tiempo. Es infinitamente más elegante el viejo y modesto huertecillo de Sóller o de Capri, con sus tomateras sostenidas por cañas entre almendros, naranjos y limoneros, que el jardinazo recién plantado en Marbella para un potentado árabe. Pero tanto jardineros como propietarios de viveros y de grúas mastodónticas hacen el gran negocio con esos jardines, que ellos denominan eufemísticamente, “de efecto inmediato”, esos jardines que nunca serán tan hermosos como cuando se inaguran; a partir de entonces iniciarán


su decadencia; nacen ya ancianos. Sus árboles adultos que, para superar el trauma del transplante, han sufrido una poda radical que dejará trazas para el resto de su vida, están allí, desconcertados, en su nuevo emplazamiento, sin crecer, sin dar frutos ni flores, con un jetlag que les durará años. Su césped, inmaculado, recién extendido en panes o rollos, como una moqueta, nunca volverá a lucir así de brillante, aunque los aspersores hagan horas extraordinarias. Casi no notarán la llegada de la primavera ya que , como quería que el jardín, además de ser de efecto inmediato, diese poco trabajo, plantaron todos los árboles de hoja perenne porque con los de hoja caduca se pasarían el otoño recogiendo la sucia hojarasca. No sentirán el transcurrir de las estaciones, pero tampoco importa tanto, así se ahorrarán la visión deprimente de las ramas desnudas durante el invierno y disfrutarán de un jardín cristalizado, casi idéntico todo el año. Esta pretensión vulgar de obtener la máxima calidad con la mínima dedicación y paciencia no la puede compartir ningún sincero amante de los jardines. SI SOLAMENTE INICIÁSEMOS AQUELLOS PROYECTOS QUE TUVIÉSEMOS LA GARANTÍA DE DISFRUTAR EN VIDA, ¡QUÉ POCOS PROYECTOS EMPRENDERÍAMOS EN NUESTRA MADUREZ! SI SOLAMENTE REALIZÁSEMOS AQUELLAS ACCIONES DE LAS QUE TUVIÉSEMOS LA GARANTÍA DE QUE NOS SERÍAN RECOMPENSADAS, ¡QUÉ POCAS ACCIONES GENEROSAS, QUÉ POCOS FAVORES Y QUÉ POCOS ACTOS ESTÉTICOS HARÍAMOS!.

9 EL COLOR Y LA SOMBRA (fotos y video museo del fuego)

El color y la sombra. El color es protagonista por su gama de potencialidades gráficas y expresivas. Adquiere caracteres simbólicos. El rojo significa vida y muerte. El verde es lo enigmático y lo misterioso. El azul es la máscara que encierra, cubre y escode la pasión. El amarillo es el color de las limitaciones. Los colores se expresan como metáforas. A este juego cromático se le añade la transparencia para establecer un catálogo de greguerías de la luz, la poética de la luz, la filosofía de la luz. Se tata de ser profesor de la vista. Se establece un juego geométrico en el que, a modo de flechas o haces de luz coloreada acariciamos y dialogamos con lo existente con un lenguaje que se acomoda a los sentimientos de cada individuo en cada momento del recorrido temporal. Son como flechas o haces de luz sin dirección concreta, como huidos, como escapadas del poeta. Y estos ritmos de luz y color son ansias de comunicarse con los demás como lo hace el poeta, con los sentimientos. Es una manera de integrar las diversas actividades artísticas con espontaneidad. Las cosas se tejen en su totalidad. La distorsión geométrica que infecta a la forma pura provoca, da lugar a superposiciones de la diagonal en la forma pura para producir un conflicto, una geometría inestable e intranquila. Poesía, dibujo, música; todas las imágenes se abren en el campo visual. El tacto enseña la calidad de su materia lírica –pictórica. Las imágenes que construyen los demás sentidos están supeditadas a los dos primeros. LIBERTAD EXPRESIVA de los sentimientos, sin perder la posición referencial en un entorno localizable geográficamente. “El funcionamiento real del pensamiento”-surrealismo. La ciudad como objeto surrealista; la experiencia personal como contacto con el arte que serviría como disparador de una vivencia particular e


individual. Búsqueda permanente de lo maravilloso en lo cotidiano que lleva a pensar en la existencia de múltiples ciudades que se superponen en un mismo sitio y donde la diferencia de su percepción consiste en la mirada, en el estado de conciencia que la genera. Cegador es intentar leer al sol, imposible pintar. El blanco deslumbra, los tonos se confunden. Los pintores al aire libre pronto sintieron la necesidad de crearse una sombra para trabajar. Sólo en pleno invierno el calor del sol resulta agradable, aunque tengamos que cerrar los ojos o ponernos gafas oscuras. El resto del año que delicioso es permanecer a la sombra. Las sombras son ricas y complejas. Las sombras de mayor finura y calidad son las que proyectan los árboles: son sombras frescas por la circulación del aire entre los estratos de hojas y por la evaporación elevada de las mismas; son sombras coloreadas, por el efecto doble de transparencia y reflexión de unas hojas en otras; son sombras vibrantes, por el movimiento de todas estas pantallitas; son sombras deliciosamente olorosas, en diferentes épocas para las diferentes especies. A caballo entre las sombras naturales y las artificiales se encuentran las de máxima sofisticación cultural, las proyectadas por el hombre para dar apoyo y estructura geométrica a elementos vegetales, los emparrados y pérgolas. Este proyecto de racionalizar la naturaleza, de hacerla más útil y ordenada, de dar apoyo a las plantas trepadoras, de facilitar la recolección de ciertos frutos, de rodearse de olores y, sobre todo de sombras, ha dado ejemplos gloriosos en la arquitectura de todos los tiempos y de todos los presupuestos. Emoción produce la espléndida pérgola neoclásica de una mansión berlinesa de Schinkel o la levantada con finísimos y oxidados perfiles de hierro y unos alambres, o incluso cordeles, en la terraza de cualquier casa popular en una isla mediterránea. Pérgolas públicas y urbanas las que cubren calles enteras de Lindos en la isla de Rodas. Sombras provocadas por artificios construidos. Protegerse del sol agresivo mediante cobertizos construidos ha sido una de las funciones primigenias de la arquitectura tanto o más importante que la de protegerse del frío, la lluvia o los animales salvajes. Arquitectura como el arte de crear memorables espacios umbríos. La general y turística veneración arqueológica por lo más antiguo y por los elementos decorativos por encima de los valores propiamente arquitectónicos – espacio y luz – puede explicar por qué los pocos que disfrutamos de veras con los templos egipcios tardíos y decadentes seamos casi siempre arquitectos. El Panteón de Roma, el legado más completo de la arquitectura romana clásica, el único que se nos muestra en todo su esplendor por haber conservado su cubierta, que únicamente sirve para hacer sombra ya que por el óculo central se escapa el calor y penetra la lluvia. El Elogio de la Sombra escrito por el japonés Junichiro Tanizaki en 1933 que demuestra que el arte nipón está dominado por la penumbra y sólo puede entenderse en las sombras, a diferencia del occidental que es el arte de la luz, según su criterio. Si el tejado japonés es un quitasol, el occidental no es más que un tocado. En la casa japonesa el tejado sobresale tanto debido al clima. A falta de otros materiales, para proteger las paredes contra las ráfagas laterales de lluvia, ha habido que proyectar el tejado hacia delante de manera que el japonés, que también hubiera preferido una vivienda clara a una vivienda oscura, se ha visto obligado ha hacer de la necesidad virtud. Pero eso que generalmente se llama bello no es más que una sublimación de


las realidades de la vida, y así fue como nuestros antepasados, obligados a residir, lo quisieran o no, en viviendas oscuras, descubrieron un día lo bello en el seno de la sombra y no tardaron en utilizar la sombra para obtener efectos estéticos. La belleza de una habitación japonesa se produce únicamente por un juego sobre el grado de opacidad de la sombra y no necesita ningún accesorio. Al occidental que lo ve le sorprende esa desnudez y cree estar tan sólo ante unos muros grises y desprovistos de cualquier ornato, interpretación totalmente legítima desde su punto de vista, pero que demuestra que no ha captado en absoluto el enigma de la sombra. La luz indirecta y difusa es el elemento esencial de la belleza de sus espacios. Y para que esta luz gastada, atenuada, precaria, impregne totalmente las paredes de los espacios, se pintan a propósito con colores neutros esas paredes enlucidas. Si las paredes brillaran desvanecerían todo el encanto sutil y discreto de esa escasa luz. Es apreciada esa claridad tenue, hecha de luz exterior y de apariencia incierta, atrapada en la superficie de las paredes de color crepuscular y que conserva a penas un último resto de vida. Esa claridad sobre la pared, o más bien, esa penumbra, vale por todos los adornos del mundo. Es evidente que las paredes deben ser recubiertas de un color uniforme para no perturbar esa claridad; aunque el color de fondo puede variar ligeramente de una habitación a otra, no será una diferencia de tinte, sino más bien una variación de intensidad, poco más que un cambio de humor en la persona que mira. Algunos dirán que la falta de belleza creada por la penumbra no es belleza auténtica. No obstante, se puede crear belleza haciendo nacer sombras en lugares que en sí mismos son insignificantes. Lo bello no es una sustancia en sí sino tan sólo un dibujo de sombras, un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de diferentes sustancias. Así como una piedra fosforescente, colocada en la oscuridad, emite una radiación y expuesta a plena luz pierde toda su fascinación de joya preciosa, de igual manera la belleza pierde su existencia si se le suprimen los efectos de la sombra.

10 EL EDIFICIO PROYECTADO – INTERVENCION DEL INGENIERO El ingeniero: Todos los proyectistas hemos soñado con inmensas cúpulas que se levantan ingrávidas sobre el vacío. Todos, hasta Arata Isozaki y su ingeniero Mamoru Kawaguchi, que proyectaron la cúpula del Palau Sant Jordi. La cúpula y, lo que es más relevante, la forma de levantarla. Pero resultó que la empresa constructora, después de estudiar el proyecto con atención, hizo la contrapropuesta de construir la estructura en su lugar definitivo recurriendo a un andamiaje convencional. Así se conseguía un ahorro de varias decenas de millones de pesetas. Cuando Isozaki se enteró puso el grito en el cielo y vino inmediatamente a Barcelona con su ingeniero estructurista de Japón para discutir con la constructora. Los técnicos nacionales insistieron en vano en que, una vez finalizada, la estructura que ellos proponían se vería exacta a la proyectada, y nadie recordaría como se había levantado. Perdieron la batalla: Isozaki y su ingeniero querían llevarse a Japón el video donde se viera levantar la cubierta, creciendo como el caparazón de un inmenso animal…, y lo consiguieron. Con el apoyo incondicional de los políticos, y las inútiles protestas de los ingenieros practicones de la constructora, la cúpula se levantó y su ascenso fue cuidadosamente filmado, tal y como sus proyectistas habían imaginado (esta filmación aparece en casi todos los documentales que se


editaron con motivo de los juegos). En este caso no se optó por el sistema de construcción más fácil y económico, si no por el más espectacular, que es lo que se quería demostrar. El sistema de construcción de una obra de ingeniería no es siempre el más sencillo y económico, puede que tenga algo de imaginativo, algo de arte. Se trata sólo de arte efímero, algo característico de mucho arte contemporáneo, como tantas performances. En los andamios, cimbras y otros artilugios el talento del ingeniero no permanece oculto; se puede ver aunque sea solamente durante un corto período de tiempo y por un público muy restringido. La oculta belleza de lo racional.


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